Revista Exceso agosto 1996 nº 89

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EXCESO Edición N°89 Agosto 1996

Depósito Legal pp. 89-00-13 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)

Sangre y arena Apareció, fresca y lozana a mediados de los años setenta y, con el ímpetu sobrenatural de la primavera del cuadro de Botticelli, se impuso en vallas, portadas y pantallas. Entonces las modelos eran públicas pero anónimas. El hecho de

DIRECTOR

Ben Ami Filiman COORDINADORA

Francesca Cundido REDACC ION

Juan Carvallo, Jacqueline Goldberg, Adriana Ortiz, Iviett Serrano INVESTIOACION

Jaca() Serruya DIRECTORA DE. ARTE

Rosanna Espinel

que el suyo fuera un apellido famoso la colocó instantáneamente en la repisa de la gloria con nombre propio e inconfundible. Se llamaba Margaux Hemingway y el azar hizo que, habiéndose casado con un venezolano —el director de cine Bernard Faucher—, la top model estadounidense se instalara en la exu-

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Promotora 35940 C.A.: David Guerra Promotora 13-29 C.A.: Livia Rojas Janet Cano ASESORIA COMERCIAL

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Carlos Parada Quintero PREIMPRENTA

Preámbulo C.A. MONTAJE FINAL

Fotolito Gelear IMPRESION

Editorial Primavera DISTRIBUCION

Distribuidora Continental S.A. (Venezuela) Distribuidoras Unidas (Colombia) World News International (Estados Unidos) EDITORIAL EXCESO

Esq. Gradillas, edificio Las Gradillas A, piso 3 Telfs. 81.7724, 8 I .7727. 862.7273 Fax (02) 74.4676. 861.3375 Telecontacto 69:3.1822, 693.19:33 ['Clave 17974 EXCESO NO HACE PUBLICIDAD REDACCIONAL

Todos los derechos reservados.

Ninguna parta do esta publicación puede ser reproducida, archivada en sistemas de clasificación o reproducción de datos, retransmitida en modo alguno, electrónico, eléctrico, químico, mecánico, óptico, fotográfico o cualquier otro, sin si permiso previo por escrito de los editores

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berante Caracas del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. Epoca de epifanía en la capital, fue adoptada por ésta y por todos al unísono cual una oportuna gema en medio del festín. Basta examinar la prensa local de aquellos tiempos. El país, cuando se hubo alejado, la siguió con persistencia de eco en la memoria. Tampoco aquí fue olvidada. Un proyecto turístico, la animación de una serie de documentales sobre la isla de Margarita, fue el último plan para la actriz de Lipstick. La muerte lo suspendió, definitivamente.

La actualidad ha salpicado, por razones harto distintas, el rostro de otra bella, socialite y editora, en la deprimida Caracas de fin de siglo. Caresse Lansberg, acicalada con las ventajas del dinero, la belleza física y un buen gusto producto de educación y talento, ha buscado figurar de muchas maneras. Asidua de la vida social caraqueña, la frivolidad derrochada en saraos, propios y ajenos, la hizo objeto predilecto de los cronistas mundanos. El ambiente artístico, donde cultivó innumerables relaciones, la vio irrumpir hace unos años con una revista bajo el brazo: Estilo. Pero ha sido la adversidad, suerte de ola contra la que ha debido imponerse una y otra vez, su principal promotora.

Una dudosa bancarrota por el lado paterno, las acusaciones de lavado de dinero que pendieron contra Rafael Alcántara —el polémico consorte— y ahora la sospecha recaída sobre éste por la denuncia de José Vicente Rangel en el caso del asesinato de José Alberto Totessaut, son dramas que la han cubierto de una tenebrosa luz de perversa e indirecta celebridad. Con la que pareciera haber aprendido a convivir.

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ARTICUL OS

Punto E

32 Una rubia de ojos tristes

¡Bienvenido, licenciado!

Nieta de Ernest Hemingway, Margaux resplandeció en la noche caraqueña. Se apagaría al acecho de un fugitivo esplendor y dejando pendiente, amén de la vida misma, un documental en la isla de Margarita.

Algo de su historia es nuestra, y de su segundo y último marido, el cineasta venezolano Bernard Faucher

16 Golosario

.40 El abogado de los pobres

Condones de alta costura. Rincón de vanidades.

Un cubano que sí cruzó las aguas 11'4

High-8

La brújula del paladar

7 La sartén por el mango Damasco, domésticas añoranzas

118 Cyberia Noticiero virtual 20

Sexto sentido El radar de los placeres de la carne y el espíritu

26 De costa a costa Lentejuelas bajo la lupa

28 1/4 de hora Personajes extraídos de la vida misma 30

Runrún Tutto sotto voce 513

Tierra de juego Los dardos de la redacción

62 Mapa del quehacer Restaurantes, cafés, locales nocturnos, plástica, teatro, cine, música...

70 Columnas Las firmas en su tinta � IVERTIMENTO S

7.4 Horóscopo Sideral H UMOR

SO Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz y su trazo a torcer

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A medio camino entre Don Quijote y Sancho, el presidente del Indecu, Lorenzo Tovar, recuerda con nostalgia hazañas de filántropo, político precoz, todero y cantante de cabaret. Defensor de causas perdidas, se atrinchera en el cargo y, con más pena que gloria, espera a que pase el aguacero .46 Bella a toda prueba

Pese a los escándalos que han sacudido a su familia, Caresse Lansberg de Alcántara se mantiene de punta en blanco, edita una prestigiosa revista de arte y sigue figurando como anfitriona de exclusivas fiestas. Nacida en cuna de oro, sabe nadar con destreza en el barro, manteniendo la cabeza en alto y a salvo de salpicaduras 52 Totessaut, el verdadero

Protagonista de un crimen en el que llevó la peor parte, el yerno de José Vicente Rangel era hasta hace poco una silueta de entretelones.

Confusa, la imagen del litigante se desdibuja entre la alharaca de la desinformación y las dificultades de la pesquisa en la siniestra charada de una bala por encargo COL-OPON

76 Qué linda es Cuba

El testimonio es un género literario muy cultivado en la isla. Sin embargo, el relato del naufragio es algo reciente. Los balseros cuentan la aventura de lanzarse al mar en busca de un porvenir incierto y confiesan la íntima derrota de descubrir que no existe la tierra prometida

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Dimos y (beles

UNA TRIBUNA ABIERTA

¡Saqueadores, temblad!

El amigo portugués del puesto de revistas nos advirtió: Exceso está cara, 900 bolívares —roughly US$ 2,50—, pero se ha vendido bastante por lo de Claudio Fermín. El negro de oro de muchos venezolanos en este momento, entre quienes nos encontramos, por ahora, nosotros, que cobramos su decoroso placé en las últimas elecciones.

Envidia y arrechera (a lo Alfredo Peña) la que sentimos al enterarnos de que Yesmín Royé, objeto y sujeto de más de una de nuestras fantasías eróticas, es la mujer (segundo frente) de ese negro tan feo. ¡Así es la vida! ¡Suerte que tiene el negro!

Superada la arrechera anterior, nos encontramos con la historia del tal Ignacio Quintana, hijo dilecto de Caja Seca y de dios sabe quién más. Típica historia del arribista criollo de estos tiempos. Ya lo estamos investigando, tanto en sus actividades en Francia como en Estados Unidos. Estamos organizando una partida de golf en Fisher Island para, sin que él lo sepa, por supuesto, evaluarlo en toda su dimensión.

Lo cierto es que nos sirvió la revista (léase los 900 bolívares) para incluir en nuestro dossier al personaje de marras.

Ya tenemos identificados y ubicados a muchos de los que, como él y Andrés Caldera (incluyendo al difunto Pedro Tinoco y a su inefable viuda Carmen Montilla), han saqueado al país y por primera vez en nuestra vida republicana lo van a pagar, se lo vamos a cobrar sin sangre, sin sicariato, simplemente donde más le va a doler a cada uno en particular.

Somos muchos, absoluta mayoría, arrechos de verdad (la arrechera es un estadio superior del enojo que, a diferencia de la

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furia, puede ser constructiva y ejemplarizante) y, tal como le hemos dicho al amigo Alfredo Peña, estamos arrechos de verdad verdad.

ejemplos, en lugar de resaltar la vida de barraganas de las cuales también estamos ya cansados.

—María Consuelo de Núñez

—Los Tamakún de estos lares

NR. Como todos los héroes de comiquita, los arriba firmantes protegen con celo su identidad real. Sin embargo, la tecnología de los nuevos tiempos hace cada vez más difícil la lucha por la justicia. A quienes quieran seguirles la pista, he aquí el fax 58.2.2832037, Induchem.

Barraganas Quiero expresar mis comentarios sobre su reportaje La dama de rosa (autor anónimo). Verdaderamente, es triste ver a través de este artículo cómo una revista como la que ustedes publican puede caer en semejante cursilería y, sobre todo, cómo pretenden pintar de rosa una historia que emerge de la misma basura de la inmoralidad.

Estamos cansados, en este país, de quienes como ustedes se dan el gusto de poner en un pedestal a gente que, como esta Yesmín Royé, es la antítesis de lo que la mujer venezolana debe ser como madre de familia, base de una sociedad.

Obviamente, se ve a las claras que como ustedes piensan que el tal Claudio podría vislumbrarse como próximo candidato y quizás hasta Presidente, ya empiezan a jalarle a la posible querida. Qué desgracia que revistas como la de ustedes caigan tan bajo que lo menos que les importa sea el país y su gente. Les gustaría pensar que seguirán campantes la corrupción, la inmoralidad y la bajeza, para que puedan tener cabida su publicación y todo lo perverso que les venga en gana.

Ojalá y aprovechen su revista, en cambio, para publicar entrevistas a ciudadanos que merezca la pena tomar como

NR. Corrupción, inmoralidad y bajeza requieren de ignorancia, silencio y oscuridad para multiplicarse. Exceso se vanagloria de iluminar el panorama para sus lectores una vez al mes. Aunque escandalizando a veces.

Equidad Sirva la presente para darle las más sinceras gracias —aunque un poco tardías— por el artículo aparecido en su prestigiosa revista en la sección La sartén por el mango, y en el cual utilizó para calificar a nuestro restaurante Vistarroyo los adjetivos de exquisito, bucólico y rural. Ni aun en lo más creativo de nuestra imaginación hubiésemos logrado esta trilogía.

Está demás decirle que continuaremos haciendo cada día el máximo esfuerzo por mantener estos calificativos y llevarlos al grado superlativo.

—Hugo Mirabal Director

., Confusion El ojo negro nos mira preocupado desde la cara amarilla. Cualquiera lo estaría si le cambiasen, así como así, el genealógico y bien cuidado huerto. Más aun si se trata, como en este caso, de la mismísima progenitora. Dalita Navarro —y no Marisol Escobar, como se dejó colar en la fotoleyenda de la página 77 de Exceso N° 88— parió sin dolor la hermosa escultura cuyo desasosiego aspiramos borrar con estas líneas.

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Preservativos a todo trapo Los más sólidos bastiones conservadores de la sociedad enarbolan la bandera de la pudicia para denostarlo. La Iglesia ha usado un rosario de adjetivos para prohibirlo. El Papa, báculo en ristre, ha denunciado que propicia la formación de un infame "frente de promiscuidad".

Se trata, nada más y nada menos, que del condón. El sencillo pedacito de látex, origen de tan fuertes emociones. El mismo que, en una versión primitiva, los egipcios usaban ya para el remoto año 1350 a.C. Y que es el método menos inseguro inventado hasta ahora para evitar el contagio del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), transmisor del letal síndrome del que nadie quisiera acordarse.

Paralelamente a la polémica acerca del uso del viejo modelo de preservativo, se ha instalado una increíble maquinaria de mercadotecnia que habría dado con la gallinita de los huevos de oro en el anacrónico pero profiláctico adminículo desempolvado por inesperadas circunstancias. La creatividad humana se ha puesto en funcionamiento para otorgarle, en efecto, un nuevo look. Colores, sabores, forma y música han hecho de los preservativos último modelo que se expenden en farmacias, sex shops y distribuidores automáticos llamativas y libidinosas golosinas.

Benefactor de la humanidad, el doctor Condom, médico inglés del siglo XVIII cuya tumba en el cementerio del Pére Lachaise de París es objeto de culto entre una corte de póstumos admiradores, no habría podido imaginar tantos y postreros avatares en su nombre. Resumiendo, podría decirse que el vetusto anticonceptivo, patente del inspirado británico resucitada por la pandemia del siglo, está de moda. De ahí a hacerla saltar a las pasarelas no media más que un paso. Que, ni corta ni perezosa, ha dado la diseñadora Paulina Mikolova, cuyo elocuente vestido hecho con un arcoiris de condones lucía la bella modelo de la foto hace unos días en Sofía, la capital de Bulgaria.

Una manera original de abaratar costos y hacer campaña para prevenir el sida.

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Receta a receta, sin moverse de casa, los inéditos platillos creados, con sublimes ingredientes de temporada, por el chef francés Daniel Boulud.

Los tesoros que el venezolano Daniel Oliveros guarda en la bodega de la exclusiva Royal Wine Merchants de Manhattan. Y milenarios, al otro lado del Atlántico, los misterios del aceituno y del sagrado aceite de oliva. ¿Dónde? En Cocina y Vino N° 7 En un kiosco cerca de usted

Concierto barroco

JUAN CAMACHO

El término barroco (del francés barroque que los renacentistas aplicaron a los razonamientos absurdos, cruzado con el portugués barróco, perla irregular, y el español berrueco) se ha popularizado en la acepción de estilo de profusa decoración, extravagante, abigarrado e inclusive, en ocasiones, cursi. En desinhibida ortografía, Barrock es el nombre con el que se ha bautizado a un sorprendente establecimiento nocturno recién inaugurado en La Castellana.

Dos pisos atiborrados de heteróclitos muebles y espejos recolectados durante tres años por Alberto Perosch —uno de los dueños y encargado de las relaciones públicas— dan fe de los distintos caprichos estéticos que se dan cita en el lugar. En la 10

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gerencia, Carlos Sanabria, fiel a la propuesta, disfruta a conciencia del intencional toque kistch del local diseñado por el arquitecto Patricio Petrica, el tercer culpable.

Mas Barrock no es sólo un paseo por lo divinamente superficial, sino que, en elogio de la propia locura, ha sido pensado para dar curso a la alegría —sotto voce o a carcajada limpia— en un marco de fatuo esplendor. Caracas podrá revolotear por sus distintos ambientes viendo y dejándose ver.

Pero, ¿quiénes serán los elegidos del salón VIP? ¿Quiénes los que hablen de negocios en el cígar room —en la onda de lo que es el último grito en la Gran Manzana— y, apoltronados en sillones de época y con un aromático habano entre los labios, disfruten de

peridódicos y revistas internacionales mientras se dejan acariciar por los reflejos de una auténtica chimenea artificial? ¿Quiénes conciliarán en la biblioteca, de un british subido y dotada de una mesa de pool, los placeres del juego y la lectura?

El cuadro lo completan, entre cortinajes de seis metros de largo y un aire acondicionado de 42 toneladas, gobelinos, hornacinas, lámparas de cristal, mesas incrustadas con hojillas de oro, gueridones para los juegos nobles y una pared poblada de jarrones chinos originales. En fin, la desmesura necesaria para disfrutar de la noche con absoluta sencillez.

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Dewar's El consumo en exceso puede ser nocivo para la salud.

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De La Habana son Que la distancia es el olvido, sea; pero no para el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, quien durante 30 años de exilio inglés ha escrito más de 12 libros de pura nostalgia habanera. Ella cantaba boleros, última obra en data del novelista, se ha convertido en un best-seller en toda Europa. En ella narra la vida de la cantante Fredisvunda García Valdés, alias Freddy, a la que conoció una noche en La Habana de 1958 y fue también figura central de Tres tristes

tigres.

Cabrera Infante ha calado en el Viejo Continente, por fin. España, donde le sobran fanáticos desde los años sesenta, cuando ganara el premio Biblioteca Breve, lo recibirá este verano en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander en tanto cuentista latinoamericano invitado. Pero sus escritos están prohibidos en Cuba, donde, asegura Guillermito —como todavía lo llaman sus íntimos—, "las personas que tienen mis libros los alquilan a un dólar por día".

Inglaterra no ha logrado enfriar, en tres décadas de continua residencia, la pasión del escritor por la música cubana, una constante en su literatura. "No es extraña la presencia de la música tradicional cubana en mi obra. No es algo nuevo. Desde mis primeros libros hasta Delito por bailar el chachachá. Reconozco que existe más influencia musical que inclusive cinematográfica. Yo escribo más con el oído que con los ojos".

Pero prefiere no enfrentarse a La Habana real, como confiesa, con tono melancólico y hasta con un poco de cansancio, cuando se aborda el tema del ocaso definitivo de la dictadura de Fidel Castro. "Me he adaptado bien a la vida londinense y tengo claro que, cuando pueda hacerlo, no volveré a Cuba en el primer avión. En Cuba no van a hacer falta escritores, ni críticos de cine, ni lectores de Joyce, sino arquitectos, ingenieros, economistas, empresarios, gente que pueda reconstruir el país. No hay uso para mí en Cuba. No soy optimista en cuanto al futuro cubano. Es fácil ver que es el final, pero es imposible predecir el futuro; no ya el del año próximo, sino el de mañana".

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Armando Coll

Grado o hay duda: la Ciudad Universitaria es la obra más asombrosa de la arquitectura venezolana. Al menos, al ojo del lego; de ése que por alguna circunstancia esporádica se sorprende paseando sus corredores y jardines como un extranjero entre la turba diletante que la puebla cada día, desdeñosa del prodigio creado por Villanueva —descontadas las obras de Calder, Léger, Arp... que habitan las estructuras dispuestas por el genio criollo. En el medio siglo que ronda su existencia ha adquirido la majestad secular de esas catedrales europeas que incólumes han sobrevivido invasiones, saqueos, bombas.

Tan noble edificación alberga una universidad paradigmáticamente latinoamericana: por anárquica, por disfuncional, por hipertrofiada, por su sistemática crisis presupuestaria, por su antimetodología empecinadamente democratizadora. Y uno de los episodios más emblemáticos y coloridos de tan sui géneris engendro académico es el acto de grado que tiene lugar cada cierto tiempo bajo las Nubes Acústicas de Calder.

Verdaderos espectáculos de masas, como un concierto del Son 14, de la Nueva Trova Cubana, de las Estrellas de Fania, son estas pbpulosas graduaciones que desde tempranas horas arremolinan ante las puertas del Aula Magna a una muchedumbre de parientes y familia por extensión de los graduandos, pujando por entrar como si el mismísimo Sai Baba estuviese adentro materializando ceniza sagrada.

Más de 300 entogados sumaban las escuelas de la Facultad de Humanidades el pasado 30 de mayo. Parecen muchos, pero bastante menos que los que Me-

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dicina y Derecho lanzan cada año a la calle —el término mercado de trabajo no es sino un eufenriismo.

Salta a la vista que la vida universitaria tiende a hacerse más ovárica con el tiempo, en desmedro de la atávica exclusión viril; al menos en lo que a la Facultad de Humanidades corresponde. Son mayoría las melenas lavadas con Drene y bien acondicionadas y

batidas por el cepillo bajo los birretes. Manifiestan las muchachas cierto alborozo al estilo una noche tan linda como ésta. Hasta lloran. Una de ellas se despoja del académico tocado y estudia la pose —los pies en ángulo de noventa grados, las rodillas ligeramente flexionadas, las manos cruzadas sobre los glúteos— para que un fotógrafo chambón en uniforme le lance varios spots al vestido corto que con tanto esmero eligió en Tropicana para la ocasión y, con seguridad, guardará cual pieza de museo como el que lució la noche del matrimonio por el civil. El flash la baña, observada por el marido orondo con el bebé en brazos, la mamá como sacada de un lienzo de Botero, el

abuelo que vino expresamente del interior, el hermano adolescente y díscolo, con la corbata que le guinda como un jirón, la hermanita que no alcanza aún el sexto grado y sueña con estar ahí, en el mismo lugar que ahora ocupa la que en unas horas será licenciada en Educación.

En los rincones de la Plaza Cubierta, las muchachas esperan con sus togas el turno para la sesión de fotos siempre idéntica, rigurosa como un ceremonial, inflexiblemente tarifada como parte de un paquete que incluye además del negro atuendo, el portadiplomas: seis fotos, en total, una con la toga y el birrete, otra sin la toga y el birrete, otra con los parientes consanguíneos (novios, amigas de la infancia y demás, tienen un costo adicional), más las que se tomarán al momento de subir a recibir el diploma y estrechar la mano sudada de Simón Muñoz.

Lo tribal adquiere mayor estridencia una vez que los entogados ocupan de negro las butacas centrales del Aula Magna. Esgrimen globos con el color distintivo de la facultad; hacen sonar pitos que más tarde el maestro de ceremonia proscribirá con una invocación a la majestad del acto. Pero la bullanga se prolongará de todos modos a lo largo del desfile de 300 nuevos profesionales, gracias al incipiente sentimiento de gremio y las claques familiares.

Un ceremonial que conserva, en medio del ruido neófito y bárbaro, algún dato de los claustros tradicionales, pero que se improvisa y construye en la inmediatez; el ascenso social simbolizado en la toga y el diploma ofrece un asidero al desarraigo de las clases emergentes; de hecho, es otro rito de la emergencia nacional.

EN ALGÚN MOMENTO, el alegre vítor, el estruendo del aplauso, se apaga súbito en un silencio tenso que no dura mucho. Una farándula gritona invade intempestivamente el proscenio, ante el indignado ademán del rector. Cualquiera pensaría que se trata de un piquete extraviado de algo así como la celebración local del Gay Pride; el que más grita y gesticula es uno que va con una camisa floreada sin mangas y sandalias blancas de mujer. Pero las protestas no tienen nada que ver con la vindicación de una conducta sexual arrinconada, sino con el aumento de la tarifa del comedor universitario de tres bolívares a seis. El grupo, por lo visto, viene dispuesto a boicotear el acto y a aguarle la fiesta a la muchacha con el traje de Tropicana.

LEJOS, muy lejos de tan colorida, caliente y nuevomundista adaptación del studium generale, transcurre una aguda trama urdida por el dramaturgo de Chicago, David Mamet. El propio escritor dirigió la versión cinematográfica que el público venezolano puede encontrar en video de alquiler bajo el título de Oleana. Se trata de un argumento entre dos, un profesor y su alumna reprobada, enmarcado en un gris y apacible campus en alguna parte de Estados Unidos. El autor ensaya, a través de una dialéctica magistral, un desmontaje de los mitos de la educación superior. Para no terminar contando la película, baste decir que la alumna sorprende al bien intencionado docente al enredarlo en un embrollo de esa figura tan cuáquera llamada sexual harassment.

Al caso de esta crónica viene el instante de la pieza en que el profesor ingresa al asunto del derecho a la educación superior. Todos estamos convencidos de tener ese derecho, pero... ¿es una necesidad objetiva?, cabe parafrasear a Mamet, ¿un signo de pertenencia de la clase media emergida tras la Segunda Guerra Mundial?, ¿una moda más, alimentada por el progreso? Y termina preguntando: What is it good for? Exacto. ¿Para qué sirve y a quién?

EN UN REPORTAJE DEL PERIODISTA TELMO ALMADA publicado en El Nacional del 23 de junio se asoma la cifra de 7,3% de desempleo para los profesionales.

Salta a la vista que, aun con empleo, el grado universitario dejó de ser un salvoconducto a los acomodos de la clase media alta (comerciantes, empresarios, hombres de negocio sin mucha instrucción son los únicos que acceden a ese estatus). Buena parte de los egresados universitarios no están llamados por los requerimientos productivos del país.

Aun así, el rito de la educación superior sobrevive —en medio de los paros de empleados y profesores, de la violencia ritualizada a las puertas de la casa que vence las sombras—, adaptados sus símbolos a la inoperante urgencia y masificación. Aquel día del grado de Humanidades, a las protestas contra la subida del comedor se impusieron 300 desgañitadas gargantas que por nada iban a permitir la más mínima dilación en el trámite que les dejaría ir por la vida con el consuelo al menos de una licenciatura en algo. Después verán si tiene alguna utilidad; al menos para ellos. LI

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Fresco del Sur

Del cielo y la mesa Los viajeros frecuentes de Air France —Fréquence Plus Rouge y Club 2000— tendrán de ahora en adelante la posibilidad de convertirse en sibaritas privilegiados y disfrutar en cada escala de experiencias gastronómicas únicas. Gracias a los exclusivos menús propuestos por Traditions & Qualité —la cadena que aglutina a los más selectos restaurantes franceses del mundo— los pasajeros leales de la aerolínea gala tendrán derecho a preferenciales precios en los más prestigiosos comedores de marras: 550 francos por persona a mediodía y 700 en la cena. El servicio asegura prioridad en las reservaciones y bienvenida personalizada.

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Y, en caso de dificultades a la hora de reservar en el establecimiento seleccionado, no habrá decepciones, compensada la frustración con una mesa en algún local de la misma categoría afiliado a Traditions & Qualité.

Tertulia y habanos Los amantes del puro han empezado a darse cita en el restaurante Galería, lunes y martes a partir de las 5:00 pm. Romeo y Julieta, Montecristo, Partagás y toda la gama de Cohiba, regados por armagnac, cognac y oporto, animan la conversación de los adictos.

Centro comercial Mohedano, calle Los Chaguaramos, La Castellana.

Telfs. 261.0329 y 266.4316.

Sólo lo mejor Bajo la apariencia de un simple abasto, Oltre-Mare opera como una verdadera embajada de la gastronomía. El local es pequeño, abarrotado hasta el techo de botellas y de los más variados productos de fina alimentación. Atendido por su propio dueño, Antonio Fabiano, 79 por ciento de la mercancía es importada y .comprende desde salmón noruego hasta cordero estadounidense, pasando por los vinos más selectos, champagne Cristal, caviar, gallinetas y magret de pato. Proveedor de los hoteles Tamanaco y Eurobuilding, y de la agencia Festejos Mar, esta particular venta de ultramarinos está respaldada por una reputación a toda prueba. Los precios corresponden a la calidad de los víveres, pero bien vale la pena

darse el gusto. Primera avenida de Los Palos Grandes, edificio Rex. Telfs. 285.8893 y (014)25.0896.

De reserva Para satisfacer las inquietudes de los amantes y coleccionistas de buenos caldos llegaron a Venezuela las cavas U-Line importadas por Dowco.

Con cinco pies de altura y capacidad para 60 botellas, estas neveras acondicionadas poseen la importantísima propiedad de proteger el mosto fermentado de la uva de las inclemencias de la luz, el calor y el exceso o la falta de humedad. Las cavas tienen un precio de 525 mil bolívares, mucho menos de lo que se pierde en bodegas inadecuadas. Dowco, calle Santa Ana, N° 212, Boleíta Sur. Telf.

234.4394.

De procedencia chilena, arriba al trópico un salmón cultivado de óptima calidad. Entero y totalmente limpio de vísceras, se vende en cuatro distintos empaques, de seis a ocho libras, de ocho a diez, de diez a 12 y de 12 a 14. José Francisco Valdés y Pablo Alvarez lo nacionalizan a través Exim C.A. Proviene directamente del extremo sur de Chile y está avalado por el Servicio Nacional de Pesca de Chile y Pro Chile, institutos encargados de las exportaciones de ese país. Desde el momento en que se cosecha hasta que toca suelo venezolano, el salmón es transportado sin congelar en cavas de anime protegidas por hielo en escamas y gel packs, garantizando, de esta manera, una absoluta frescura. Exim C.A. es proveedor del hotel Eurobuilding y de restaurantes como Hatsuhana, Shibumi, Avila Tei y Ara. Para entregas a domicilio basta discar los teléfonos 975.2141 al 975.3861. Av. Cordillera de los Andes con Salto del Caroní, Qta. 901, Cumbres de Curumo.

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riagl mango

Célebre por sus armas blancas, y residencia de los califas olmeyas en otra época, Damasco fue evangelizada por San Pablo, según reza el pequeño y erudito Larousse ilustrado. Gran centro comercial, la capital de Siria tiene 1.300.000 habitantes en la actualidad. Lejos, muy lejos, en pleno Chacao, los miembros de la familia Akkary, damasquina de origen, instalaron en 1982, como reza con cierto dejo de orgullo el dorso de la carta, un sencillo restaurante a la sombra del nombre prestigioso.

La discreta adición de unos falsos arcos moriscos a las austeras cuatro paredes del local es el único alarde decorativo, amén de dos o tres cuadritos de motivos egipcios, que se ha permitido Tamine de Akkary, la abeja reina del Damasco, para vestir el comedor hecho a la medida de los parroquianos afanosos que lo plenan a mediodía y tienen hasta un televisor para las grandes ocasiones en una esquina del breve espacio rectangular. De resto, tan sólo las bellas Ana y Sara, sus dos hijas.

A pesar de que la familia Akkary haya lanzado una sucursal en Orlando, aquí lo importante es la cocina, árabe y sin afeites de presentación ni pirotecnias de cordon bleu. Comida casera, pura y simple, cargada de especias, aceite de oliva y hortalizas. Por supuesto que no hay el menor desengaño en hornos, fala fel o kibbe crudo (en ocasiones, o por encargo aromatizado al agua de rosas). Pero son las especialidades diarias las que deparan sorpresas más allá del lugar común, siempre en la misma línea casera y con ingredientes frescos, llámense samque jahrre (filet de pargo con crema de nueces), farrush rhes (arroz y fideos con pollo y almendras) o hemsarin mejshie (tripas rellenas con arroz, carne y garbanzos). Todo, de la más pura autenticidad.

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Apple Computer quiere impulsar algunas de sus tecnologías como estándar. Una de las candidatas con más chance es la llamada QuickTime, un software que permite mezclar sonido, video y otros elementos en programas multimedios. Quick Time tiene ya una amplia difusión como herramienta de autoría multimedia, y muchos de los títulos en CD Rom destinados a Windows 95 lo instalan automáticamente si no está presente en el computador. A medida que la infraestructura de Internet se desarrolla, se incrementa la información con formatos de animación, sonido y video.

Es una buena oportunidad para esta tecnología í1 En el ambiente de la computación empresarial, la noticia prominente de julio fue el nombramiento de Eduardo Santaella como presidente de SAP de Venezuela. La subsidiaria local de la empresa alemana de software, que registra un importante ascenso mundial con R/3, su software integral de manejo de procesos, tiene como primera prioridad manejar el contrato con Pdvsa, cuyo monto supera los 50 millones de dólares, según algunos analistas.

Santaella, al frente de su empresa Emsca, introdujo hace una década las estaciones de trabajo Sun al mercado venezolano y el año pasado dio un dramático giro al asociarse con un antiguo rival, IBM, concentrando sus actividades en el sector petrolero. Ahora deja Emsca en manos familiares para impulsar recuperación,

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los negocios de SAP, y forzosamente debe adoptar la actitud neutral frente a las casas de hardware que trabajan con esa empresa de software.

En Sun no dejaban de percibirse algunos ceños contraídos ante la noticia, mientras que en IBM se contenían francas sonrisas. En HP, una puerta que había tocado Santaella antes de llegar a acuerdos con IBM, no hubo comentarios 0 Un servicio de europeos para europeos

se autodenomina este nuevo sitio del WWW, que se inició con páginas en inglés, francés y alemán, pero que acaba de incorporar secciones de Suecia y Holanda en sus respectivos idiomas nacionales. Las páginas de Europa Online (http://www.eo.net/) están registrando unos 400 mil hits por día y cuentan con 25 mil afiliados. Una buena compilación de diarios regionales se encuentra en la versión francesa, incluyendo Libéra-

tion, Le Monde y POriscope, la versión electrónica de la popular guía de entretenimiento de París —I Ni de las páginas de Stephen King

han podido salir relatos tan dantescos como los verídicos testimonios de los niños de Hiroshima que sobrevivieron a la bomba atómica que este 6 de agosto llega a su 51 aniversario. Son diversos los sitios en

Internet que mantienen viva la memoria de lo sucedido. El Museo de la Bomba A (http://www. csi.ad.jp/ abomb/index.html) documenta detalladamente desde las ondas de presión y radiactiva que se originaron hasta entrevistas con sobre vivientes y con los habitantes actuales de la ciudad. Este museo virtual forma parte del proyecto Hiroshima Live, en http: //www. csi.ad.jp/hiroshima-live/index . html, y se complementa con las páginas relativas a la segunda bomba lanzada en Nagasaki tres días después:http://www. nagasaki-noc.or. jp/na-bomb/50-03c.html O Los viajeros frecuentes sueñan con los 46 millones de millas acumuladas por la doctora Shannon Lucid, quien entró a la Historia como el ser humano con mayor tiempo de permanencia en el espacio exterior.

Esta astronauta estadounidense completó el estelar record a bordo de la estación espacial rusa Mir, en un proyecto de cooperación para la construcción de una estación espacial internacional.

En su misión del Mir, Lucid recorre más de medio millón de millas diarias y su kilometraje total representa la mitad de la distancia entre la Tierra y el Sol. Siga las andanzas de esta singular mujer en http://www. mckinley.com/pick.cgi.w=f.

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Belleza férrea Retomando el antiguo oficio de la forja, cabillas de hierro y piezas de otros metales son sometidas al calor del fuego para, a golpes de martillo, transformarse en estilizados muebles de curvas líneas. Al margen de la tendencia que impera, los trabajos de la familia Tacarelli, de antiguo linaje de herreros, se insertan en la onda del art deco

Flores al descanso Se hacen a mano, una por una, para arropar con sofisticación el precioso territorio del sueño: colchas estampadas, floreadas o a elección.

Abullonados en su superficie, estos cubrecamas reversibles rezuman suavidad en cada pliegue y soportan geométricos cojines y un par de suaves almohadones. Un rufle uni-

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o bien se ciñen a los caprichosos deseos del cliente. Lámparas en hierro oxidado, divanes con adornos en espiral, espejos de marcos estilo imperio. Para muestra, la reja del restaurante El Tajín, tarjeta de presentación de Lya, la mano que diseña. Av. Motatán, quinta Roxalú, Colinas de Bello Monte. Telf. 751.7454.

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La prestigiosa casa Yves SaintLaurent amplía su línea cosmética con una esencia varonil. El sobrio y conocido perfume Opium se abre al mercado masculino con el mismo ímpetu de artículo de lujo con que lo hiciera, 18 años atrás, el de mujer. Los poderes ancestrales del opio oriental se emulan a manera de fragancia para obtener un seductor juego de olores en el que

la vainilla bourbon, la grosella negra, la galanga china y la pimienta de Szechuan imponen su versatilidad en un frasco que revive el antiguo ritual Inro, la caja preciosa de los guerreros japoneses donde se transportaban objetos íntimos. Los estuches de color oro y morado esconden además lociones para después de afeitar, gel-ducha y desodorante.

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temporadas altas y bajas sin limitaciones de tiempo y con la posibilidad de intercambios con otros hoteles a nivel mundial (los puntos acumulados garantizan nuevos beneficios); el Gold Time, para la misma función pero a menor precio, en temporadas bajas y altas, y el Silver Time, para temporada baja exclusivamente.

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Virtuosismo criollo El celtista y compositor Paul Desenne incursiona en las profundidades de la música de cámara para crear un nuevo espacio dentro del rubro clásico venezolano con el álbum Tocatas galeónicas.

La expresión armónica de este compacto acrisola en las diversas melodías que interpreta la nueva vertiente de exigentes artistas locales que surcan los rumbos

Otros credos Burlando fronteras, el septeto La Portuaria invade las ondas radiales de América con la cuarta producción discográfica Huija. Lleno de vitalidad, este trabajo grabado en la Gran Manzana se luce con los vaivenes de la batería de Das e 411* Schoenberg y la voz y guitarra de

internacionales para proponerse como modelos de la nueva música hecha en Latinoamérica. Ante este valioso trabajo, el primer aplauso lo da el sello estadounidense Dorian Discovery, al seleccionar la muestra como digno integrante de su catálogo de 1996.

Un éxito de Musicarte que trasciende las fronteras del espacio hispanohablante.

Diego Frenkel, que hacen de este combo del world beat una válida alternativa juvenil. Buscando respuestas en el juego esotérico que le da nombre, apelan al más allá con Dios, Vudú danza, Ruta, La diaHada y otros que siguen el surco que marca Su p ermalO, el tema promocional del compacto.

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Puro sentimiento Poblado de amor \ ilgia, Como la flor prometida llega al público local desde la Madre Patria. Luz Casal, la melódica voz que interpreta temas como Capítulo acabado, Entre mis recuerdos, Lo eres todo y Besaré el suelo, ve consolidado un sueño en este séptimo trabajo discográfico. Siguiendo los lineamientos románticos que traza-

Del timbo al tambo

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ra años atrás con A contraluz, la producción se instala en las carteleras españolas con los temas románticos que la han consolidado en el exterior y la han hecho protagonista en Japón, Francia, Argentina, Chile y Paraguay. Tonadas híbridas hacen de este disco un modelo de música en varios estilos que se balancean de la balada al pop y del rock al reggae.

Regálame tu amor catapultó al joven Nelson Arrieta, integrante del grupo Guaco, como solista. Iniciándose apenas en las lides del vocal

tropicales ya clásicos del conjunto, se deja tentar por otros ritmos de compositores conocidos localmente.

Con acordes de balada, Si no existieras tú, Arcoiris de luna y Cuerpi-

a solas, el gaitero promete acuñar seguidores con Cuando nacen las palabras, el primer compacto que, sin alejarse de las gaitas y sones

to de mujer alternan con Un reggae para ella, la salsa Cuando vuelvas, el vallenato A veces y el pop rock de Ilan Chester Ensayo y error.

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* Portada de todas las revistas francesas del momento, Sharon Stone es noticia hasta en

el último rincón del planeta. Vestida por Valentino, ceñida por las prendas más caras y vistosas del diseñador, se ha paseado por Europa recogiendo con absoluta naturalidad renovados aplausos, Diabólica Stone flores y toda clase de atenciones desde que subiera de nuevo a las carteleras de la Ciudad Luz con el remake del clásico de Henri Clouzot Les diaboliques, que en singular y sin el artículo en la nueva versión estadounidense (con Isabel Adjani) ha sido todo un éxito, si no de crítica, al menos de taquilla.

Hace un par de meses, la diva de Bajos instintos alimentó las páginas de la popular revista Paris Match con una lista de los hombres que ama y admira: Magic Johnson, el Dalai Lama, Octavio Paz, Gérard Dépardieu y Jack Nicholson. Infulas de intelectual, sin duda, aunque su bien ganada fama todavía no haya penetrado (y parece difícil de creer) los círculos cerrados del mundo académico —a juzgar por la reacción del premio Nobel mexicano Octavio Paz no hace mucho: habiendo coincidido con la actriz en Texas, durante un congreso literario, rechazó una invitación a cenar con ella por no saber, según se dijo, de quién se trataba * El hotel Negresco, ubicado en el ilustre malecón de la ciudad de Niza o Promenade des Anglais, ha sido puesto en jaque 26

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por las autoridades locales. La municipalidad está exigiendo la ejecución de reformas para adaptar la emblemática edificación de principios de siglo a las normas de seguridad vigentes y amenaza con aplicar, de lo contrario, la impensable medida de clausura. Mientras tanto, su dueña se niega a ejecutar la orden de afear con puertas blindadas y cemento armado esa joya arquitectónica, monumento a un señorial arte de vivir en vías de desaparición y una palpable huella del esplendor y grandeza de la Belle Epoque + La juventud británica se ha dejado desarmar peligrosamente por la figura cruda y controversial del joven actor de cine Ewan McGregor, quien en su más reciente papel, el de protagonista del filme Trainspotting, ha batido todos los records de taquilla en Gran Bretaña este verano. Con sólo 25 años, McGregor empezó a gozar del reconocimiento internacional con Tumba a ras de tierra, el aclamado thri-

ller donde con absoluta maestría un equipo de noveles cineastas abordara los temas de la avaricia y la ambición con una inusual y efectiva carga de humor negro. El actor ha alcanzado una nueva cima de popularidad con esta película, realizada por el mismo irreverente equipo de la anterior y en donde aparece con 15 kilos menos y la cabeza rapada, representando a un heroinómano irrecuperable, problemático y controversial, imagen que lo ha convertido en el ídolo de los adolescentes ingleses * De completo desconocido a ilustre maniquí.

Quien fuera profesor de gimnasia de Madonna y padre de su futuro primer hijo, empieza a cotizarse (y muy bien) en las pasarelas del . Viejo Mundo. En efecto, Gianni Versace llamó a Carlos León para incluirlo en una campaña publiCarlos León citaria al lado de Bruce Weber, Donatella Versace y otros doce modelos. Es lo que alguien llamaría paternidad promocional 41 Aunque la bella Sophia Loren ama a Estados Unidos, de vez

Una bella época amenazada

en cuando siente nostalgia del bel paese por lo que, para sentirse completamente a gusto en su rancho de California, quiso agregarle un auténtico naranjal siciliano. Después de dar con los frutales en Italia, gastar una buena cantidad en estudios y exámenes e importar 400 ejemplares, el Ministerio de Agricultura del país norteño los mandó de vuelta a la costa de Amalfi sin contemplaciones * La princesa

El olor de la naranja

Estefanía, que, siempre en pos del estrellato, pasó de diseñadora de trajes de baño a fugaz cantante, está probando suerte como actriz. Al lado de Lorenzo Lamas, le ha tocado protagonizar una serie de televisión llamada Champions of magic, grabada en Montecarlo. El productor Daniel Ducruet está gratamente sorprendido con las dotes de la joven, mas no así con las intromisiones del plebeyo consorte y ex guardaespaldas de Su Alteza, quien desde que vio unas fotos de Estefanía con Lorenzo decidió presenciar cada una de las tornas. Se rumora que el desprecio del ejecutivo por el intruso es sólo equiparable al que le profesa el príncipe Rainiero * En un libro autobiográfico aparecido en Inglaterra, Isabel Presley describe las humillaciones recibidas a lo largo de siete años de matrimonio con Julio Iglesias, avinagrando así la edulcorada imagen del cantante cincuentón. L

Osmel Sousa El conspicuo fabricante de reinas de belleza nació en Cuba, pero a temprana edad llegó a Venezuela, residenciándose en Maracaibo, donde muy pronto hace sus pinitos en el campo del dibujo comercial. En la década de los sesenta aterriza en la capital y entra a trabajar en Radio Caracas Televisión como dibujante publicitario, oficio que alterna con el de diseñador de modas, que ejerce a ratos. Por entonces se estrena como cronista social en diferentes medios de comunicación, y en los setenta se incorpora en calidad de asesor a Oppa Publicidad, responsable en esa época de producir el Miss Venezuela. Años después, la Organización Cisneros asume la dirección del evento, manteniendo a Osmel Sousa en el cargo de consejero antes de elevarlo por fin a su presidencia, en 1981.

El libro: Juan Salvador Gaviota de Richard Bach y El éxito no llega por casualidad de Lair Ribeiro.

El disco: Las cuatro estaciones de Vivaldi.

El sitio de encuentro: el restaurante Ara. El lugar de vacaciones: Mónaco.

La suscripción: la revista de Sak's Fith Avenue y The Rob Report.

—Iviett Serrano

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Aguas bravas En una nación que

los logros en el deporte fungen de bálsamo. Más aun si los alcances provienen de una inusitada veta donde líquido es lo que sobra. Amparados en esta idea, los integrantes del equipo de polo acuático de la Universidad Central de Venezuela se disponen a cruzar el océano con miras a participar en la competencia mundial a realizarse en Sheffield, Inglaterra, y luchar —contra todos los pronósticos— por una presea dorada. No obstante arribar a arde en la crisis,

un cuarto de siglo en la faena y contar con jugadores que han hecho brillar el nombre de Venezuela en otras contiendas internacionales, es

la primera vez que el grupo del claustro académico remonta las gélidas costas de la patria de Shakespeare para sumergirse en un evento que es, en su género, uno de los más importantes del orbe. Como no todo son glorias debajo del Río Grande, los 15 enviados han tenido que procurarse ellos mismos el metálico para emprender el periplo. Así, sin remilgos y sorteando obstáculos, el contingente va frente en alto a representar la bandera de un país que les baja las astas.

Ingenuidad perdida

Transgresor de la pintura nallve —estilo del cual abrevó en sus albores— y confeso "cronista de la estética urbana", Gerardo Rosales hace del lienzo una ironía. Graduado en la primera promoción del Instituto

Armando Reverón y coronado con la aceptación simultánea para cursar estudios de maestría en el Chelsea College of Art & Desing y el Royal College —vanguardistas academias de Londres—, la trayectoria

de este novel creador se ilumina con supernovas. Apenas en sus inicios y con unas pocas obras realizadas, un par de emisarios del Primer Mundo trasladarían sus tropicales telas al frío de las salas del Reino Unido: el Bolivar Hall y el Canning House. No pasaría mucho tiempo para que sus cuadros no sólo fueran colgados, marco con marco, en una exposición de pintores consagrados dentro de la República Helvética —Concurso Internacional de Pintura Primitiva Moderna— sino que obtendría el máximo galardón. En la actualidad se apresta a confeccionar piñatas y, siempre innovador, rompe tradiciones con el motivo que lo inspira: la lucha entre los vampiros —seres nocturnos ávidos de placeres— y los cancerberos del orden.

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La hacienda de Diego Arria cerca de Nirgua —cuya restauración le valió alguna vez un desplegado reportaje en la revista estadounidense Architectural Digest— tiene una bodega abierta al público y atendida, ocasionalmente y para estupor de los clientes de paso, por su propio dueño, otrora gobernador de Caracas, fallido candidato presidencial y hasta hace poco embajador de Venezuela ante la ONU. Reinaldo Figueredo Planchart

ha pasado estos últimos años ante un piano de cola en el que ha desahogado el desencanto con los amigos de ayer, con la justicia de siempre y con el país en general. Radicado en Ginebra desde que decidió esperar en el exilio la sentencia del juicio de los 250 millones, en el que al parecer se le involucró como mero chivo expiatorio, se encerró a hacer gamas y practicar el repertorio clásico diez horas diarias.

En fecha reciente, habría despertado de esa prolongada y melodiosa hibernación, listo para volver a afrontar el inarmónico mundo real. Léase, el retorno a Venezuela y las consecuencias implícitas en la condena de la Corte Suprema.

Galeristas de Caracas que han instalado sucursales en Florida comentan el fuerte movimiento de compatriotas que, habiendo optado por residenciarse en New York, hacen escala en Miami para adquirir los cuadros que usarán en la decoración de sus apartamentos a estrenar. Esto es cuando no lo hacen en la misma

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naked city, según comentarios de conspicuos habitués de las grandes casas de subastas, Sotheby's y

Christie's. de macabra tiempo antes del asesinato de José Alberto Totessaut, Rafael Alcántara había emprendido una campaña para mejorar su algo desportillada imagen y para ello había contratado al periodista Juan Sará, quien durarite años se ocupara de cubrir sucesos en el noticiero del canal ocho.

Por una suerte premonición,

La inconstancia en los vuelos

ocasionada por la dramática disminución de pasajeros, está nacionales,

siendo afrontada por algunas grandes compañías —se dice que Pdvsa entre ellas—con la compra sistemática para sus ejecutivos en obligación de viajar, y a fin de que no corran el riesgo de quedarse en tierra, de dos pasajes por persona aunque, por supuesto, en distintas empresas. De manera que cuando un vuelo sea cancelado puedan apelar al cupo de repuesto en los aviones de la competencia.

Antes de convertirse en el controversia! presidente de Colom-

Ernesto Samper frecuentaba en Bogotá, Caracas y New York a personalidades de la mejor sociedad caraqueña que no reparaban en fotografiarse junto al descollante cachaco.

En la actualidad, ¿a qué recónditas gavetas fueron a parar esas fotos hasta ayer exhibidas en marcos de plata?

Hace un año, el mismo Samper recibió a desayunar en su residencia oficial de Cartagena de Indias a un grupo del Caracas Press Club, cuando las relaciones entre Colombia y Venezuela se veían enturbiadas por una bia,

serie de incidentes, entre los cuales la masacre de Cararabo. Lo acompañaban los ministros Rodrigo Pardo y Fernando Botero, y poco se habló de narcotráfico o de Estados Unidos. Sin embargo, justo a la hora de la despedida, uno de los asistentes preguntó: "Señor Presidente, ¿qué le están cobrando a usted los estadounidenses?". A lo que el siempre ocurrente y holgado estadista respondió: "Hasta el teléfono".

El Orinoco, objeto de una exposición en la Cité des Sciences de la Villete, viajará el año que viene a París. El extinto caimán que lo habitara desde la prehistoria, comentaba uno de los organizadores del evento de visita en el país, fue una exótica e insospechada víctima del desarrollo industrial de Francia. En efecto, el cuero del cocodrilo ribereño, exportado por la Casa Blohm desde Ciudad Bolívar, se usaba en el siglo XIX para fabricar las correas que movilizaban los engranajes de la maquinaria pesada de una economía francesa en plena expansión.

El bajarse de la mula de la administración pública, también conocido por el mexicanismo de mordida, ha adoptado un nuevo nombre, más acorde con estos tiempos de apertura.

Gráficamente descritos, el soborno y la comisión se identifican ahora en argot capitalino como success street.

Ramificada por toda la geografía, incluido al parecer el más rico de los municipios de la capital, sigue imponiéndose como el único camino seguro para triunfar en el trópico. L

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Campar! Orange

Campar! Soda

Bitter Campari, jugo de naranja y hielo

Bitter Campad, Soda y hielo

F A N T A S Y

Campari Tonic Bitter Campad,

agua quina y hielo

Campar! on the rocks

Bitter Campad. hielo y rodaja de naranja

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EN LOS BOSQUES DE IDAHO el tiempo discurre diáfano y vegetal. La indiscutible autoridad impuesta por las Montañas Rocosas que cruzan ese Estado, ubicado al noroeste de Estados Unidos, apenas si se ve resquebrajada por uno que otro crimen, muy aislado en realidad, puesto que sus habitantes componen una comunidad tranquila, respetuosa de la rígida moralidad que concierne a las pequeñas poblaciones de ese país, donde sólo las megalópolis ostentan los signos del escándalo y los grandes saltos en la cotidianidad.

En Ketchum, Idaho, uno de los últimos reductos donde los negros y latinos todavía son rareza, se instaló la familia de Margaux Hemingway después de haber pasado unos años en Cuba, en la granja de Papá, como era conocido el autor de Adiós a las armas. Y allí creció hasta alcanzar el metro 82 centímetros que serían su trampa y su privilegio. Sus primeros años transcurrieron sin que se registrara nada notable, salvo el hecho de que la niña rubia debió completar en casa deberes escolares atinentes a la obra de su abuelito, el gran Ernest Hemingway, que llegó a ser el más grande novelista de su época y a ganar el premio Nobel. Por lo demás, casi nada fue digno de rescatar

Con su padre en Cuba

CORTESIABE RNARD FAU CHE R

Irrumpió hace dos décadas sobre los desprevenidos zancos de un apellido ilustre y metro 82 de radiante belleza. Top model, Milagros Socorro salpicando con el líquido nombre, el luminoso rostro y los rojos labios, vallas, portadas y pantallas, le dio la vuelta al mundo.

Mas, desvestida, la conejita audaz tapió torpemente a la desubicada country girl que era. Una carambola de la vida la traería a Venezuela en brazos del amor. Luego, aplausos y candilejas se apagaron como vinieron, demasiado pronto. Tenía previsto volver a Margarita en unos meses, pero sola y abandonada se sintió demasiado triste

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para la crónica mundana que después triscaría en su biografía para completar al menos un párrafo que diera cuenta de los antecedentes de la repentinamente famosa modelo. Pero, ¿qué podía decirse de una adolescente que se había pasado la vida al borde de un río contemplando el súbito destello del pez en el exilio, adormecida por la fresca brisa de la estepa no lejana?

Por fin, ella misma dio cordel a la curiosidad del mundo: su padre le contó que había sido concebida una noche en que la pareja progenitora había descorchado y escanciado hasta el final un botella de Cháteau Margaux. Y fue hasta tal punto inolvidable la velada que su secuela quedó marcada con el eco del célebre caldo francés. Una anécdota de poca sustancia que, sin embargo, alcanzó difusión universal.

Un día la niña se habría mirado en el espejo para interrogarlo acerca de la perplejidad que despertaba al pasar y, en rápida aritmética, concluiría que toda aquella lujosa musculatura no podría encontrar un destino digno en Idaho. Además, tenía un rostro encantador que resumía en facciones no precisamente extraordinarias el ideal de salud y lozanía de una buena chica estadounidense. Tenía 19 años cuando aterrizó en New York con más cejas que prevenciones frente a la fauna con que habría de toparse en Manhattan.

plantada frente a una cámara era lo más natural. Esa era su insignia: ser natural, movilizar a cada paso un esplendente depósito de vitaminas y exhibir, como si tal cosa, el éxito de las campañas preventivas que en Estados Unidos cuajan en criaturas rebosantes de calcio y tantos otros minerales. Eso sin perder de vista los beneficiosos efectos del ejercicio físico y la vida al aire libre. Idaho se incorporó a la Unión en 1890 y antes de un siglo ya le estaba proporcionando aquella cúspide: una gacela tersa, de largas piernas y dulces ojos celestes.

Como corresponde a una cariátide inadvertida del peso que se le viene sobre los hombros, Margaux fue fácil presa del pillerío neoyorquino que se frotó las manos al verla llegar, cándida y bella, sin más armas que los dos hoyuelos que orlaban su sonrisa. De allí salió un primer matrimonio con un tal Errol Wetson, conocido como El rey de las hamburguesas, que ni duró ni, al decir de sus amigos, le dejó muy buenos recuerdos que digamos.

En 1976 se rodó la película Lipstick (titulada en español Violación) una producción de Dino Di Laurentis para la Paramount, donde Margaux encabezó un reparto que incluía a Anne Bancroft y a Perry King, entre otros, así como a su hermana menor, Mariel (quien tres años después haría su verdadera entrada triunfal en el mundo del cine al ser seleccionada por Woody Allen para encarnar a su perturbadora novia adolescente en Manhattan). Por estos días, como se habrá advertido, Lipstick cumple 20 años, los mismos que se le pueden imputar al declive de la carrera cinematográfica de su protagonista, que allí representaba a una modelo víctima de violación que busca venganza. Después de esta cinta, más éxito de taquilla que de crítica, la fama de Margaux Hemingway quedó cimentada. Su empaque, ya más que conocido en la fijeza de las instantáneas, se volvió fascinante para el mundo que la contempló en movimiento, gracias a la fotografía de Bill Butler, quien puso la próspera belleza de la Hemingway en el centro del lente y la siguió a todo lo largo de la acción con la fruición de un voyeurista. Ninguna de laá películas de ficción que hizo después (Killer Fish, 1979; ¿They call me Bruce?, 1982; Over the Brooklyn Bridge, 1984; Killing Machine, 1986; Inner Sanctum, 1991, y Deadly Recall, 1993) tendría ni de lejos el impacto de ésta, y mucho menos le haría justicia al tierno corazón que latía bajo aquel oropel de trapos y piel bronceada.

"Era reina de una corte q dominaba la noche caraqueñ Quienes la conocieron ento aseguran que prefería los amaneceres a la intemperie' 4i4 A LAS POCAS SEMANAS, su presencia era de rigor en las notas sociales. Corría 1974 y para entonces los nombres de las modelos no eran familiares para la masa. Tenían que ser tan flacas como Twiggy o estar casada con el líder de los Rolling Stones, como Bianca Jagger; pero lo más corriente es que la identidad de las beldades de revistas permaneciera esquiva para los lectores. Margaux fue, pues, una de las primeras en dar la cara y, por añadidura, el linaje, hasta hacer de su nombre un sonido familiar. Era un bocadillo demasiado provocativo para una industria capaz de banalizar las instituciones más blindadas.

Las portadas de las publicaciones más prestigiosas escenificaron una pugna por tenerla desplegada a todo color. Y a los pocos meses, Margaux estampó su firma al pie de un contrato que le aseguraba un millón de dólares por aliar su imagen a la de Babe, por entonces la más reciente creación de la casa de perfumes Fabergé. Era la mayor suma concedida hasta el momento a una modelo. Era una segunda edición de la fiebre Hemingway.

Siempre sonriente, Margaux daba la impresión de que estar 34

EXCESO

AGOSTO 1996

EN 1978, MARGAUX TENÍA 23 AÑOS —había

nacido en Portland, Oregon, en 1955, bajo el signo de Acuario. La asistencia a una fiesta, como tantas en New York, le tenía reservada una vuelta de tuerca en su vida. Allí conocería a Bernard Faucher, un director de cine, venezolano con nombre francés (puesto que

nació en París y vino a los siete años), que quedaría, como tantos, hechizado por sus encantos. Sólo que Faucher iba en serio. Poco después coincidieron en Aruba y allí comenzó un romance que la pareja formalizaría mediante boda, celebrada una tarde en Idaho, en la casa donde Ernest Hemingway falleció a consecuencia de un tiro de escopeta incrustado en su cabeza, el 2 de julio de 1961, cuando la nieta tenía seis años.

Para el momento en que Margaux conoce al que sería su segundo y último marido, nadie hubiera pronosticado el fracaso al que lentamente se iría deslizando su carrera. Lipstick había sido recibida con reticencia por la crítica, pero la figura de la Hemingway había arrastrado hordas de gente a las pantallas, sobre todo fuera de Estados Unidos. Y otro evento habría de traerle grandes satisfacciones: a raíz de la exhibición de la película y de una cierta polémica despertada en torno del tema, la legislatura de California aprobó la Resolución 109, también llamada Margaux Hemingway, en la que se prohíbe mencionar el historial sexual de la víctima en un juicio por violación. Si su estilo había hecho furor entre las jovencitas de los setenta, ahora su nombre quedaba unido al de las luchas feministas para siempre. Mientras tanto, los fotógrafos de las up principales ciudades del orbe seguían requiriéndola. Recién casada y mundialmente reconocida, su estrella estaba en alza... excepto por un detalle: Margaux no lograba controlar por completo el consumo de alcohol. o Faucher, resbaladiza felicidad En 1984, la pareja se instala en Venezuela. Faucher había suscrito una sociedad con Erasmo Santiago e Irwing Tower para abrir el mejor restaurante de Caracas, una empresa a todo trapo que incluyó la contratación del arquitecto Carlos Gómez para el diseño de la estructura; de un equipo de diseñadores neoyorquinos para la decoración interior, y de un chef francés para la confección de la carta. Las pesquisas de este cocinero singular que los socios anhelaban para su local los llevó a establecerse en París y entrevistar a montones de profesionales de la alta cocina. Por minucias desechaban a los candidatos, que se presentaron por docenas atraídos por un salario en dólares que duplicaba el que podían aspirar en los fogones franceses. Finalmente, el severo jurado dio su venia, uno de los candidatos quedó señalado y sólo quedaba instalarlo en Caracas. Pero una semana antes de la inauguración, los tres socios tuvieron que reconocer horrorizados que se habían comprado —carísimo— un problema: el chef era dado a los calderos... y a las bodegas. En una palabra: habían enganchado a un alcohólico que una vez en tónica tropical no pudo parar de emborracharse. La solución, como pintada, la ofreció un primo de Faucher, quien les presentó a Robert Provost, recientemente llegado de Martinica. El resto es historia, la historia del Gazebo.

Ese es el entorno que Margaux encuentra en el país de su marido. Ella era la reina en una pequeña corte que dominaba la noche caraqueña. Pero quienes la conocieron en esa época aseguran que ella prefería los amaneceres a la intemperie. Gran amante de la naturaleza, Margaux deliró por Los Roques, Choroní, Margarita; cualquier emplazamiento en la costa venezo-C

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lana parecía ser el lugar de sus sueños, y ella los recorría embelesada en el velero La Guarimba, propiedad de la pareja.

Muchos coinciden en señalar la prodigiosa vitalidad de esta muchacha que podía pasarse dos días nadando sin parar y al anochecer del tercero, imponer su apostura de gran alzada en un bar para seguir la farra en grande. "Los más alegres son, por lo general, los más valientes y los primeros en morir en las guerras", había consignado Ernest Hemingway en uno de sus despachos como reportero en la guerra de España.

En los primeros tiempos juntos, Faucher estaba prendado de ella. "Era la compañera ideal: mujer y hombre a la vez; era estupendamente bella y dulce y, a la vez, estaba siempre dispuesta para apoyarme en todo lo que yo inventaba; era divertida, oportuna, me acompañó por todos los países que yo había querido visitar. Al principio esto era fabuloso, pero terminó agotándome". deleitó a los caraqueños es consigna. Ricardo Tirado, historiador del cine y la televisión, la QUE LA HERMOSURA DE MARGAUX

describe como "una mujer prodigiosa en belleza y simpatía, que hablaba un español muy gracioso, muy de gringa loca: estoy arecha, estoy arecha, decía. A veces me parecía que era simpática a la fuerza, dulzona, algo así como el polo contrario del personaje de símbolo sexual que había interpretado en Lipstick".

La periodista Marta Sedes, que pertenece a la generación que había visto en Margaux un canon de belleza y un ídolo, confiesa su gran decepción al verla una noche en un club privado "muy hermosa, como siempre, y exquisitamente vestida, pero con una mirada neurasténica, suplicante, angustiada, que no se interrumpía ni siquiera cuando lanzaba aquellas carcajadas agudas y escandalosas, de ésas que pegan en el tímpano. Me quedé helada: daba la impresión de haberlo visto todo y haber quedado espantada en la contemplación". Y el crítico de cine Luis Sedwick conserva todavía la impresión que ella le produjo: "Todo macro, grandes manos y pies, una mujer altísima, de facciones un poco comunes, pero con una sonrisa espléndida.

Parecía estar siempre como ida".

Estos son los testimonios de observadores lejanos, los que veían desde la barrera un exterior contradictorio. Pero los compañeros de Margaux bordan un retrato diferente. Naty de las Casas, que fue su amiga en la etapa posterior a la estadía

"Estaba siempre en la lucha de ser alguien por sí misma.

Tenía la obsesión de ganarse el respeto por sus propios méritos" all

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venezolana de Margaux, dice que ella era simplemente una country girl, como la propia Hemingway se definía. "Teníamos afinidades, sobre todo de orden espiritual, porque ella poseía muchas inquietudes espirituales; estaba en la constante búsqueda de algo que calmara su permanente insatisfacción. Creo que había quedado profundamente marcada por ese ambiente terrible del espectáculo estadounidense, esas serpientes le habían hecho un profundo daño a un ser que era, de verdad, lo más inocente de este mundo".

—Margaux —tal como la evoca Naty de las Casas— era voladísima de mente, muy imaginativa, le gustaba pintar y lo hacía bastante bien. Estaba siempre en la lucha de ser alguien por sí misma, admiraba mucho a su abuelo y todo eso, pero tenía la obsesión de ganarse el respeto por sus propios méritos.

El éxito le había llegado de repente y cuando todo pasó, ella quedó allí, asombrada, preguntándose qué había ocurrido.

Después vino la época terrible; bebía sí, pero como cualquiera, no se puede decir que Margaux fuera alcohólica, eso es una exageración. Y engordó, lo que terminó de desestabilizarla. Eso

nera más grotesca. Le inventaron de todo. Que si era alcohólica, mentira, se emborrachaba como cualquiera. Que si era drogadicta, nada más falso, yo fui su amiga cercana y jamás la vi consumiendo nada distinto a las bebidas corrientes".

fue terrible para ella, que tenía la obsesión de permanecer bella y delgada.

"Si alguien dice que parecía estar ida es porque Margaux era ida. Tú le estabas hablando y podías ver en sus ojos cuando se desconcentraba de lo que estaba oyendo para sumirse en un universo interior. Te contestaba cualquier cosa. Y uno sabía, yo sabía, que ella era así y no porque hubiera estado bebiendo ni nada de eso. Era un bellísimo ser humano, una niña muy simple. En realidad, era infantil y carecía completamente de malicia. Además, era muy conservadora. Una vez nos fuimos juntas a pasar un fin de semana en Capri, en la casa del príncipe Ruspolli. Como nos acompañaba su relacionista público, un homosexual que iba con su pareja, nuestros anfitriones presumieron que nosotras también lo éramos ¡y nos alojaron en una habitación con cama doble! Al otro día nos mudamos a la casa del director de Harpers Bazaar, quien estaba por esos días allí con su novia, y después de ofrecernos hospedaje nos propuso un numerito de ésos raros, lo que nos hizo huir espantadas. Después nos moríamos de la risa al comentar aquel

PASADA LA RESACA DE LA SEPARACIÓN, Bernard Faucher fue su amigo hasta el final. Quizá fue él quien la acompañó en sus trabajos cinematográficos más importantes, que sin embargo no •fueron filmes de ficción. En 1982, Faucher dirigió un documental sobre el Amazonas venezolano que ella narró, con el cual recibieron una nominación al premio Emy y ganaron el Golden Eagle Award. Dos años más tarde, él concibió una idea a la medida de ella que, paradójicamente, marcó el principio del fin de la pareja.

Faucher, que confiesa haberla amado mucho, quiso involucrarla en un proyecto que la alejara del mundo frívolo en que Margaux se había desenvuelto. Y le propuso hacer un documental sobre Ernest Hemingway, una trabajosa filmación que recogiera los testimonios de varios de los amigos del escritor.

fin de semana. Margaux era muy seria y no le gustaban las movidas extrañas. Y era una mujer fiel; si estaba con alguien no miraba a nadie más".

Mimí Trujillo, hoy residenciada en New York, asegura que Margaux era "pura sensibilidad". Muy afectada por la reciente muerte, Mimí apenas acierta a rememorar "esa expresión de tristeza que los amigos le conocíamos. Era la cara desolada de alguien que está en eterna búsqueda de amor. Margaux fue víctima de su repentina celebridad. Primero la adulaban y luego, cuando pasó aquel festín, se burlaban de ella de la ma-

Así, se pusieron en marcha. Las entrevistas, realizadas por ella, comenzaron en Cuba y continuaron por Key West (donde Hemingway solía pescar inmensos ejemplares), por otras ciudades de Estados Unidos, luego París y finalmente, España.

—Nada más empezar la filmación —explica Faucher— comenzó a producirse una transformación en ella. Las versiones de Hemingway que daban sus amigos le ofrecieron una visión de él que ella no había ni intuido. Margaux era muy impresionable, se maravillaba con ciertas personas y cuando esto sucedía, como que se impregnaba de la personalidad de ese AGOSTO 1996 EXCESO

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individuo y comenzaba incluso a imitarlo. Con su abuelo el efecto fue devastador. La figura de Hemingway comenzó a meterse en su mente, era como si la estuviera invadiendo. Y, en la última etapa del plan de rodaje, cuando llegamos a Pamplona, donde participamos en la feria de San Fermín, un delirio colectivo donde la gente corre delante de los toros sueltos por las calles, eso terminó de transformarla. Ella era otra persona. Todo ese festín de sangre, de violencia, el alcohol, aquella locura... casi ni nos hablábamos. Estaba totalmente alejada de mí, de todos; estaba en un mundo aparte, ese mundo de Hemingway que la había poseído. Existía también el hecho de que los entrevistados se habían referido a la gran tristeza de Hemingway en sus últimos años, su desencanto político, cómo él había ido perdiendo la memoria... Ella no pudo recuperarse de eso.

"Yo me encontraba para ese momento agotado", continúa Faucher, "harto de vagar por todas partes, detrás de ella. Es que no paraba. Y ya no soportaba vivir en Estados Unidos, donde fuera, no soportaba estar lejos de Venezuela. Así que un día le dije: me voy. Pero ella casi ni me escuchaba, estaba

bajo". Y él tuvo otra idea genial: harían un documental sobre la isla de Margarita para ser exhibido en el exterior; ella sería la presentadora. El, como productor, inició la gestiones para conseguir el patrocinio e inmediatamente se dio contra la negativa de algunas personas en Nueva Esparta, quienes veían con malos ojos la incursión de la actriz estadounidense en este proyecto.

Hubo alguno, incluso, que saboteó la iniciativa alegando que Margaux proyectaba una imagen muy negativa "por sus vínculos con Cuba". Pero el gobernador de ese Estado insular, Fucho Tovar, se cuadró con la idea y le dio todo el apoyo. Hace tres meses Margaux estuvo por una semana en Margarita, se entrevistó con Tovar, recorrió junto a Faucher las posibles locaciones y terminó absolutamente comprometida con el documental. Volvió a Los Angeles con la idea de regresar cuatro meses después a ponerse a la orden del director... Murió una semana antes de la fecha pautada para el inicio del rodaje.

"Ella", dice Faucher, "era buena, honesta, alegre, una niña grande y buena. Tuvimos momentos maravillosos, yo la amaba.

Traté de protegerla de sí misma, pero fue muy difícil. Ella necesitaba el reconocimiento de la gente. No tenía dotes dramáticas pero sí mucho carisma. Sin saberlo, realizó todo el tiempo una actuación magistral: la de su propia historia, trágica, terrible".

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"Era buena, honesta, alegremos" Tuvimos momentos maravillosos, yo la amaba.

Traté de protegerla de sí misma, o fue muy difícir A grandes males, grandes soluciones. Y se internó en la clínica Betty Ford.

Entró allí acompañada por su padre, Jack Hemingway, y al salir, se había obrado su curación. Optó por un régimen de vida espartano: nada de alcohol ni cigarrillos, comida vegetariana y dos horas diarias de entrenamiento físico (no olvidar que Margaux ostentaba un cinturón negro de karateca). Al año siguiente posó para Playboy. "Quiero", explicó en esa ocasión, "exhibir mi cuerpo tal como está". Pero ya habían pasado los días en que cobraba cien mil dólares la hora. Lo único que conservó de la vida pasada fue el afecto que la unía a sus amigos venezolanos.

Alguien me contó una anécdota del publicista Eduardo Arévalo, autor de la campaña de Diego Arria en los años setenta. Estaba Arévalo saliendo de un bar en New York, a la hora en que también el sol emerge de su escondite, cuando creyó ver algo que le pareció imposible. "Imagínate si habré tomado, compadre", le dijo Arévalo a su acompañante, "que EN 1989, MARGAUX HEMINGWAY DECIDIÓ DETENERSE.

En Cuba con Gregorio, el marino del abuelo

inmersa en ese mundo que se había desatado dentro de ella a partir del conocimiento de su abuelo. Traté de controlarla pero fue imposible y yo no podía más. No quiso regresar conmigo a Venezuela, por lo que puedo decir que fue ella quien me dejó.

Yo me vine y me interné tres meses en el Amazonas; cuando salí de ahí me enteré que ella estaba saliendo con otras personas.

Fue el final. Cuando se estrenó Winners take nothing (Los ganadores no se llevan nada), ya no estábamos juntos".

Pero él fue su gran amor, si creemos a Naty de las Casas, quien asegura que ella siempre preguntaba por él, después de la ruptura.

"Y volvimos a ser amigos, cómo no", refrenda Faucher.

Amigos y socios. Hace unos meses, Margaux fue recluida en un sanatorio con los síntomas de una profunda depresión y bulimia. "Se sentía rechazada", dice Faucher, "no le daban tra38

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CORTESIABE RNARDFAU CHE R

estoy viendo dos personas con franelas que dicen: Para Diego primero es la gente". Menos borracho que incrédulo, Arévalo tenía razón: eran Margaux Hemingway y Germán de las Casas paseando por Central Park y ataviados de la manera antedicha.

—Margaux amaba a Venezuela —dice Mimí Trujillo—.

Tenía una especial inclinación por América Latina. Cuando Argentina fue a la guerra con Inglaterra, ella no se cansaba de proclamar: las Malvinas son argentinas. El año pasado estuve con ella y su padre en Idaho; estaba fantástica, llena de planes, me contó que estaba escribiendo un libro de memorias. Nos fuimos juntas hasta lo alto de una de esas montañas de Idaho y allí nos sentamos a contemplar el paisaje, era como tener el mundo a los pies. De alguna manera, ella sentía que podía tener el mundo otra vez a sus pies. Pero hace seis meses se puso mal y se internó en una clínica, estaba enferma. Esa cantidad de pastillas para adelgazar le hizo mucho daño. Me llamó por teléfono y me dejó un mensaje grabado: God bless you, 1 love you. Yo no estaba y no pudimos hablar. Ahora sólo quisiera decirle: que Dios te bendiga, Margarita, yo también te amo".

TAL COMO RESEÑA LA REVISTA NEWSWEEK, en 1991 Margaux se declaró en bancarrota, reconociendo deudas de más de 800 mil dólares y unos seis mil en bienes. ¿Qué se hizo de todo el, dinero que había ganado?

Sus amigas dicen que se lo gastó en vivir, en viajar, en no se sabe qué, porque tampoco es que fuera especialmente aficionada a las joyas, a los cuadros o a las antigüedades.

La propia Margaux le comentó al periodista venezolano Omar Lares, en una entrevista realizada en 1984, que su primer marido era un gigoló.

Los eventos fatídicos comenzaron a precipitarse. Su madre, Byra L. Puck Hemingway, murió en 1988 a los 66 años; la familia, que nunca fue muy unida, terminó de desmoronarse; el padre contrajo nuevas nupcias y la madrastra no era del todo afecta a Margaux; con Mariel se hablaba poco y nada; el fenobarbital que Margaux debía tomar para controlar la epilepsia que venía padeciendo le ocasionaba molestos efectos, por lo que ella optaba muchas veces por curas naturales que aparentemente no lograron sustituir de manera eficaz la medicación tradicional.

El 29 de junio se recostó en su cama, en la buhardilla que ocupaba en Santa Mónica, California, y murió en forma tan silenciosa que vino a ser encontrada dos días después. Tenía 41 años y había recuperado la estilizada figura de la gran época.

La policía dijo que no había rastros de drogas ni de armas y que tampoco daba la impresión de ser un suicidio. "Los análisis toxicológicos podrán demorar semanas". Pero Naty de las Casas afirma no tener necesidad de esperar esas pruebas; para ella, "Margaux múrió de tristeza. Tenía deseos de vivir y planes interesantes, pero algo se había quebrado dentro de ella y a veces la tristeza puede matar". L

CO RTES IABE RN ARD FAU C H E R

Atento, Elllot Gould

La voz del Indecu Juan Carvallo Aventado en medio del maremoto económico nacional por Andrés Caldera, llanero trovador y abogado de muchos desvelos, Lorenzo Tovar sigue bogando contra viento y marea entre las traicioneras olas del libre mercado: precios, acaparamiento y especulación.

Desde las impermeables oficinas del instituto, cándido y anacrónico, se ha hecho de una implacable popularidad a fuerza de justicieros empellones. Pero, dicen quienes lo conocen, también con mucha mano izquierda AGOSTO 1996

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RCHIVOEL NACIONAL

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vencional, se procuraba el sustento en los primeros tiempos de residencia en la capital de la república. Mejor olvidar. Hoy, el mismo hombre, aunque la voz agravada por los años, el rostro un tanto adusto y la extravagante vestimenta —camisa de franjas rojas y cuello Mao, paltó verde oliva—, se extiende en descripciones de una reciente y más prosopopéyica reencarnación. Serio de toda seriedad, se justifica. "Cuando Andrés Caldera me ofreWilmer Ramírez, ció el cargo en el Idec la copia (Instituto de Educación y Defensa del Consumidor, anterior nombre del organismo) le dije que no: me había creado otras expectativas.

Más adelante le pregunté de qué se trataba y analicé la situación con más calma: me di cuenta de la función social que tenía y, como me gusta trabajar por las comunidades, acepté".

Tajante y rígido en su discurso, Tovar naufraga en ese Honestidad de peso piélago de contradicciones que son los planes de la nación, fungiendo de inquisidor del comercio grande y chiquito en un gobierno que preconiza y promueve la reedición de un sistema abierto de libre mercado. No importa, él sabe defenderse.

"En el país ha habido una mala interpretación de las atribuciones del Indecu: el instituto no controla precios, eso corresponde a otros ministerios. La principal labor del organismo es velar porque sea respetado el monto a pagar por determinado bien o servicio, y el seguimiento al régimen de impuestos. Para nada se quiere torpedear la libre competencia; por el contrario, conviene el establecimiento de un mercado donde la oferta sea plural: sin abandonar a su suerte al productor local, debe abrírsele al consumidor el abanico de posibilidades y ello pasa por una importación vigilada de productos". Como para que no queden ARCHIVOELNACIONAL

l nombre se escucha como un susurro entre la gente consumida por la crisis. La imagen asoma y desaparece. La figura no se arredra por el bajo relieve de la cartera que preside: el Instituto de Defensa del Consumidor.

Lorenzo Tovar baila en la cuerda floja de la popularidad y, como si nada, se limita a hacer su trabajo con pulcritud, aunque la faena incluya barrer con las nefandas estructuras de la matraca de los funcionarios públicos y —aun más peligroso— cerrar las fauces de los empresarios inescrupulosos, poseídos por la idea fija del lucro personal. Es un disidente, pelea fieramente y afila los dientes cuando se trata de imponer justicia. Por cierto, no valen revanchas y, si caben dudas, que lo registren. Como pocos, ha hecho de la política un diáfano trampolín hacia ninguna parte, negándose a asaltar el poder y no por vértigo: simple confusión. De cualquier manera, no hay augurios ni garantías y el futuro está por verse. Mientras tanto, en su particular tribunal supremo —valga decir, la oficina de este confeso admirador de Superman—, como un emisario maniqueo contempla abusos y desmanes con ojo profiláctico y lucha —hercúlea misión— por rescatar el caído nivel de vida del venezolano.

Atrincherado en el caótico y deslustrado Centro Simón Bolívar, una maltrecha edificación de pasadas glorias, Tovar se apresta a hablar de una gestión que arriba a los dos años. Antes que pueda dar inicio a la conversación debe sortearse un obstáculo: la puerta del despacho está atascada y es necesario un breve forcejeo —sonrisas nerviosas mediante— y la intromisión de una cédula de identidad que finalmente hace ceder el cerrojo. La situación es tan insólita como el funcionario que presta el carnet de identificación: Ivo, el cantante que en la década del sesenta hacía batir la cabeza a más de uno y ahora se ha hecho un lugar en las filas de la burocracia para pasar la resaca. La inesperada presencia del desportillado gorrión tiene una explicación en la vida anterior del presidente del Indecu, quien de una taberna a la otra, interpretando baladas, odas de despecho y el resto del repertorio plañidero con-

Ivo, preburocracia

dudas, añade: "Soy partidario de las libertades económicas, pero no del libertinaje o de un libre mercado disfrazado, donde siguen actuando los mismos de siempre".

Ser polémico y estar siempre alerta frente a los abusos acarrea consecuencias. Sobre Tovar no han dejado de llover ataques desde que asumiera la presidencia del Indecu, el 27 de abril de 1994.

El más reciente se originó en las trans-

para frustrar la sesuda maniobra en la que se perdieron ríos del nutritivo líquido. Ni qué decir de los dueños de la educación privada en el país. Limitados en una estrategia de lucro especulativo y promotores de legajos tribunalicios, no guardarían ningún tipo de recelo a la hora de las retaliaciones: iniciarían la mayoría de las siete averiguaciones de nudo hecho que esperan en los tribunales al presidente del Indecu.

y a la sociedad para asumir las luchas-que deben darse".

Aguerrido, Tovar ha llegado a flaquear, sin embargo. Tiran a matar y percibe los disparos. "He sentido miedo de que me lleven preso. Soy un ser humano como todos: tengo tantas fallas y defectos que si me pongo a mencionarlos tendría que pasar dos días describiéndolos. También poseo unas pocas virtudes, como la convicción de que estoy trabajando al servicio de la comunidad. Mi causa es noble y justa, y eso me hace sentir satisfecho". mpedrada vía dolorosa, la existencia de Lorenzo Tovar. El patrono de los descamisados, lejos de poner la otra mejilla, aprendió a salvar la cara y a defenderse en el trayecto. A mirar de frente la penuria y el desamparo y, desde un principio, asumir con coraje la exclusión, en el yermo San Juan de los Morros, la tierra que lo vio nacer. "He estado rodeado de tentaciones, como todo joven que ha pasado vicisitudes y quiere encauzar su vida". Y no sucumbiría, asegura, gracias a que tuvo "entereza y una buena formación". En la cotidianidad apacible y a veces desesperanzada del estado Guárico sufriría los primeros rigores de un duro debut biográfico. Proveniente de un hogar humilde —la madre dedicada al magisterio en escuelas rurales y el padre chofer de camiones de ganado—, sería confiado a su abuela paterna, Concepción Lugo —Concha, para los lugareños—, empleada doméstica en las casas acomodadas del pueblo. Así, mientras la nana realizaba quehaceres de limpieza, Lorenzo Antonio se sentaba durante horas, con un sombrero de cogollo y columpiando las piernas sobre el piso, a contemplar el discurrir de familias felices en casas ajenas, y a recibir los consejos que entre labor y labor llegaban a sus oídos en la voz de la abuela. No obstante, sería esta dura experiencia pueril la que le abriría las trochas del porvenir. "Mi familia es muy humilde, pero también muy honesta. Me criaron personas que trabajaban para vivir y tenían una enorme vocación social. Esta postura se mantenía a pesar de los altibajos, y es lo que en definitiva me ha motivado a continuar

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Alter ego

nacionales que importan medicinas, las cuales, en una inspección del protector organismo que regenta —tarea que, aunada a la de blandir la Ley de Protección al Consumidor cuando de poner en su puesto a los infractores se trata, ha hecho memorable al titular—, fueron descubiertas en una acción punible: el acaparamiento de productos, a la espera de tiempos de mayor inflación. La respuesta a la acción fiscalizadora no se haría esperar, y un amparo en primera instancia en la Corte de lo Contencioso Administrativo se constituiría en el dolor de cabeza del funcionario.

Otros que no ven con buenos ojos las pesquisas que realiza el instituto son los empresarios de la leche. Y no por nada.

Los productores verían imponer cortapisas a un boicot que pretendía el aumento de los precios cuando apareciera Tovar, cual irreductible sosías de Superman,

Y hay más sobre esta suerte de Jean Valjean —local y contemporáneo. Un vaticinado resquebrajamiento de su rectitud es motivo de apuestas que no lo amilanan. "He llegado a la conclusión de que estarse quejando porque a uno lo amenazan no tiene ningún tipo de trascendencia. Cuando luchas contra sectores poderosos, de alguna forma tratan de intimidarte, te vigilan, te persiguen. No puedo asegurar que haya alguien siguiéndome los pasos, pero la información que tengo es que me han estado investigando.

Están esperando que cometa algún error, no tanto para perjudicarme desde el punto de vista físico, sino para quebrantarme moralmente. Saben que es la única forma de derribarme". Y está consciente del peligro. "Este es un trabajo que tiene muchos riesgos, pero en este país uno debe batallar por lo que cree y la única manera de lograr cambios es estimular al pueblo

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lo que ellos iniciaron".

El niño ensimismado hubo un día de explorar las sinuosidades del mundo. Era el estallido, la adolescencia, y no había quien lo detuviera. "Yo mostraba todas las fallas que puede tener un muchacho: era tremendo, me escapaba de la escuela y muchas veces me iba con el grupo de amigos a cazar iguanas". Pero en el hogar no se aceptaba la indisciplina. "Me reprendían fuertemente por mis travesuras: recibía un promedio de tres o cuatro palizas semanales de mi abuela y mi papá". Nadie vislumbraba en esas díscolas escapadas el germen de la futura grandeza. "Siempre fui un tipo rebelde e inconforme. Desde muy pequeño comencé a trabajar en los más disímiles oficios, que iban desde vender suplementos a los muchachos del pueblo hasta lavar carros a la salida de los baños termales de San Juan de los Morros. A la par, siempre tuve la inclinación de ayudar a la gente. Recuerdo que a los 15 años una comadre de mi abuelita tenía necesidad urgente de comprar un medicamento. Yo guardaba algunas monedas en una lata de leche, y se las entregué a la señora para que solucionara el problema". Sin abandonar la filantropía, torcería las andanzas hasta convertirse en un trovador a la llanera.

"Comencé a dar serenatas en un ambiente donde los tragos tenían una presencia constante. Como no tenía recursos y lo único que sabía era cantar y tocar cuatro, los muchachoá del pueblo que tenían carro me buscaban para que animara los romances con las doncellas del lugar. Yo iba tranquilamente, y algunas veces las chicas terminaban enamorándose de mí y no de quien había mandado la encomienda".

Desde sus mocedades, paralelo a las coplas y los tambaleantes paseos bajo la luna, daría los primeros pasos en la carrera política: Vástago de una familia politizada —el padre y la madre ejercerían la presidencia de uno de los municipios guariqueños—, no le resultaría difícil figurar como líder estudiantil en el liceo Germán Roscio, donde cursaba el bachillerato. Pero aun en estas lides no dejaría de lado las romanzas y con apenas 14 años se colaría en los comités de base de Copei para trinapalgunos versos una vez 44

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finalizadas las reuniones de partido. Tampoco sepultaría el afianzado romanticismo cuando, a los 16 y como consecuencia de severos enfrentamientos como dirigente liceísta, viniera a la capital para tratar de culminar los estudios. No obstante, una vez en Caracas, se desempeñaría en las distintas labores que le salían al paso en la fábrica de telas —ubicada en la esquina de Socorro— que le daría asilo: barrer, cargar, vender, empacar, coser pretinas y empatar ruedos serían algunas de las funciones que la voz de mando le imponía.

Mas la vida es misteriosa, y la rueda del destino lo volvería a colocar de cara a su más cotizada pasión: el canto. "En el centro aún pueden encontrarse los locales donde yo cantaba. Una especie de night club, en las inmediaciones de la aveni- Ante todo la ley da Lecuna, me sirvió para estrenarme, y un piano bar de la esquina de Cipreses también me vería en el escenario. Ahora no recuerdo cómo se llaman. Cambié mucho de lugares, porque era menor de edad y tenía que estar huyendo constantemente de la policía. Ese escape era agotador, sin contar que los espectáculos empezaban, la mayoría de las veces, a las diez de la noche y terminaban a las cuatro de la mañana". Caviloso, evita más precisiones y señala: "Cantaba las canciones que eran rocoleras en aquel entonces: Raphael, Leonardo Favio, Los Angeles Negros, Los Pasteles Verdes y Los Terrícolas. A mis presentaciones acudía toda clase de gente. En ese tiempo conocí a personas que me ayudaron a conseguir otros oficios; por ejemplo, me invitaban a dar conciertos en sus casas. De hecho, casi sin darme cuenta, pasé de baladista a

auxiliar en un bufete".

1111111111111111~1111111111

«Siempre fui rebelde nconforme. e pequeño trabajé en los disímiles Mos, que iban ► sde vender Mementos basta lavar s. A la par, ~pro tuve Inclinación de ayudar ente"

dad. Todavía queda mucha tela que cortar y el camino es largo y culebrero, como dice la canción". Sin embargo, cree en la trascendencia. "Soy una circunstancia histórica en el puesto que ahora ocupo. Creo que el Indecu está por encima de Lorenzo Tovar, lo cual significa que debo cuidar el prestigio del instituto.

El día que yo permita la introAnita Morillo, ecuánime Vilchez, voz a favor misión de la corrupción entre las Vendrían tiempos mejores o, al me- filas de los empleados del organismo nos, sin tantos trasnochos. Un grado en perderé el fruto más importante que he Derecho en la Universidad Santa María y cosechado en este lugar: el capital moral". un postgrado en la Universidad Católica Andrés Bello en Derecho Mercantil sepesar del tono de severidad —terían el preámbulo de una carrera política mas de conversación muy serios, que iría en ascenso. Las aguas bautismaceño de hommo sapiens e interles las recibiría como secretario de la venciones lapidarias—, tiene otro fracción parlamentaria de Copei, y sin rostro más sonriente. Entre sus amigos se más accedería a diputado del Congreso. cuentan figuras dispares, con profusión de Un oportuno espaldarazo del entonces personajes del mundo de la farándula y candidato a la Presidencia de la Repú- los medios de comunicación. Wilmer Rablica, Rafael Caldera, sería el resorte que mírez, uno de sus afectos allegados —colo llevaría al curul donde hoy respira tré- mo para confirmar la personalidad que, mulo frente a tanta denuncia en su con- cuando está a buen resguardo, destila el tra, pero que le ha valido la coronación. presidente del Indecu—, actor del prograDel Indecu quién sabe a dónde, ni siquie- ma cómico de televisión Cheverísimo, ra él. "Todavía no he decidido qué voy a donde lo caricaturiza, suelta como una hacer cuando abandone el cargo. Quiero risotada: "Tiene muy buen sentido del hucontinuar en una labor social. Decir que mor, creo que 75 por ciento del tiempo voy a seguir en la política, tanto como hablamos en broma". Y confiesa: "Le gusnegarlo, me parece una irresponsabili- ta tomarse un trago para desinhibirse y ARCHIVOELNACIONAL

ARCHIVOELNACIONAL

Ojo avizor

A

cantar rancheras en las fiestas. No creo que se despeche, pero sí le gusta pasearse por los sentimientos. Tiene gran sensibilidad por lo social y también por el arte.

Además, es muy parlanchín". Anita Morillo —hermana de la evangélica Lila— se cuida de horadar la incólume estampa del funcionario público. "Como todos, posee imperfecciones y las sabe disimular porque, como reza el dicho, las goteras de su casa nada más las conoce uno. De cualquier modo, es un tipo excepcional, tiene una gran personalidad y sabe dónde está parado". Guillermo Vílchez, locutor de larga trayectoria, retoca el retrato.

"Es una persona decidida, de un carácter fuerte y con mucha entereza. Por la rigidez con que emprende las acciones puede ser malinterpretado, pero creo que lo ha hecho muy bien en el cargo. Aunque no hay que engañarse, tampoco es tan radical: sabe usar la mano izquierda cuando la circunstancia lo amerita". Finalmente, el mismo protagonista confiesa: "Soy un ser humano normal y corriente, no tengo nada de especial y pienso que lo que he hecho en el Indecu lo puede hacer cualquiera con sólo un poco de voluntad, constancia y, por supuesto, valor".

La batalla debe terminar en algún momento. Así, cuando cuelga en el armario el traje de político, se convierte en padre por partida triple. A pesar de seguir los dictámenes de las leyes —terrenales y celestiales— a la hora de establecer vínculos maritales, hubo un resbalón. "Del noviazgo con una muchacha tuve un hijo.

Nunca me casé con ella, pero el niño lleva mi apellido". Aparte de ese arrobo irrestricto, el curso de sus amores ha estado enmarcado dentro de la moral del común: un primer himeneo con Ivonne Torres, guaireña sin historias con quien se diversificó en tres retoños, y un vástago de un segundo matrimonio con Luz Marina Marsal —a quien percibe edípicamente: "Junto a mi madre, es la mujer que más me ayudado en la vida"— dan fe de que con bíblico tesón ha crecido y se ha multiplicado. De resto, el tiempo del presidente del Indecu pasa sin mayores glorias, con horas llanas a la espera de quién sabe cuál trofeo. IA

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SBERG

CAREE asará, te lo puedo asegurar: este otro meteorito que nos ha caído encima también pasará", repite altiva, enseñoreada en su rol de compañera fiel del herido, del "envidiado luchador", del "león• al que le dieron un zarpazo artero", Caresse Lansberg de Alcántara. Desde su chaise longue, la dama promete a las graderías, una vez más, la victoria del clan, porque, según entiende, "esto no es más que un montaje de circo y como tal a va derrumbuse". Cierto es que cuando, en medio de su grito de guerra, el punzante recuerdo del estropicio de Segurosca —la empresa de seguros de Iván Lansberg, su padre, que cayó en desgracia y traumatizó al núcleo familiar a finales de los ochenta— asalta con desespero su memoria, la mirada —azul, apaisada y a ratos enigmática tras la celosía coqueta de las pestañas— se permite la pausa esquiva de la abstracción y deviene hierática. Y acuosa.

Pero la orden que ipso facto envían las vivas neuronas, bajo el cabello rubio y juguetón, es la de recomponerse. Suspiro profundo y vuelta a la realidad. La figura diminuta retorna el talante febril y a la piel de durazno pálido regresa el rubor de la candela.

Está en casa, sí, pero no de reposo. La bronquitis sale del breve pecho a fuerza de voluntad, porque "siempre hay un primer shock que te baja las defensas", pero no hay luto, no hay amargura, no hay fin.

"No pienso quedarme tejiendo mientras la vida ocurre afuera, no es mi estilo... y mucho menos porque un francotirador quiera

p

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Férrea coraza tras una piel de durazno, la hija de Iván Lansberg, mantiene sin desfallecer la serenidad, firme el timón, en tiempos de turbulencia. Bien montada en sus trancos de purasangre—de auténtico linaje le viene la estampa—, la señora de Alcántara observa, y se deja ver editando una revista, revoloteando de fiesta en fiesta.

Siempre dueña de su papel, ha hecho de la adversidad el mejor afeite, saliendo fortalecida de cada nueva trampa. Ahora en el ojo de la tormenta, se encomienda y confía en que todo esto también pasará

Faitha Nahmerts

acabar con nosotros". La casa está a oscuras, pero que nadie piense, por favor, que la situación está tan caótica como para que los hostigue la empresa de la electricidad. Simplemente ha sido suspendido el servicio en la privilegiada zona del Alto Hatillo donde vive con la familia hace una veintena de años. Toda paranoia está descartada en este nuevo esquema de sobrevivencia, aun cuando Rafael Alcántara, a quien señalara José Vicente Rangel como autor intelectual del asesinato de su yerno José Alberto Totessaut, asegurara que la policía intentó allanar su propiedad para sembrarle drogas, sospecha que convirtió en denuncia a las volandas, por si acaso.

No. La idea que toman como estrategia, trincheras adentro, es la de ponerse en guardia, en pie de guerra, y enfrentar al enemigo. "Pudiéramos irnos del país, lo cual suele ser lo usual y cómodo, porque los verdaderos hampones lo han hecho sin problema y ni siquiera los han podido traer de vuelta; parece que es dificilísimo rastrear a un banquero después que sale de aquí. Pero no es nuestra intención, en absoluto. Nuestro destino está aquí, y aquí vamos a salir bien librados", reta de nuevo la mujer con ojos que, por alargados, por gatunos, remiten de nuevo a los de la celebérrima Madonna. Una Madonna de cuna, eso sí.

El bebedizo humeante que llega en la rutilante vajilla exuda un delicado aroma dulzón. Es la hora del té. "Es duro", confía con voz bien modulada, con acento local pero con la huella exquisita de mil mares. 01

"No te voy a negar que esto complica la vida. Hubo un momento en que las publicidades se tornaron recelosas de avisar en la revista que dirijo, Estilo, de nuestra fundación Calara, porque dizque era una publicación intervenida por el narcotráfico. ¡Habrase visto semejante absurdo! Las relaciones, igual, también se afectaron. Teníamos una pareja de amigos cercanos, desde hace 20 años, que de la noche a la mañana desaparecieron. Como si se los hubiera tragado la tierra. Al principio me dolió bastante, sobre todo por ella, mi amiga: yo la amaba muchísimo. Pero, gracias a este trance, descubrí lo que de veras valía. Con las amistades ocurre como con los amores: hay idealización y encantamiento, no atracción sexual, pero sí un juego afectivo, chantajitos emocionales que se toleran hasta cierto punto porque uno está involucrado, y da y espera. Yo, por lo demás, soy incondicional, hasta la muerte.

De manera que mejor fue lo que ocurrió: descubrí que estaba engañada con esta persona, al punto que ahora me pregunto cómo y por qué creí tanto en ella. Después he sabido que también la ha pasado mal, y la he llamado, pero no es lo mismo ya. En realidad, sólo siento compasión".

Este dolor es de otra data, de cuando Rafael Alcántara estuvo indiciado como lavador de dinero, y su empresa, la casa de bolsa Cavelba, en Caracas, cayó en el saco de gatos donde la juez Mildred Camero reunió a un puñado de agencias investigadas por la misma sospecha en el Táchira. Alcántara se instaló en New York Exceso N° 60 y tras un forcejeo virulento que lo depositó en El Junquito salió de nuevo a la calle, cual Ave Fénix, en busca de otro lavado: el de su perfil.

"Justo cuando lo está logrando, cuando comienza a levantar cabeza —y no porque haya perdido clientes, ellos nunca han dudado de él, porque Rafael es un cerebro en lo suyo—, viene este señor, quizá por senilidad, no sé, a intentar de nuevo hundirlo. Sin pruebas, simplemente porque se le ocurre, porque está obsesionado, lanza esa bomba y pretende hacernos trizas. No me vas a decir que esa fulana carta que paseó por todos lados es suficiente prueba.

Si yo descubro que mi esposo tiene una —

—

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amante —posibilidad descartadísima; si ha habido alguna otra, yo de todas formas soy su única mujer— o alguien se da cuenta de que su marido la tiene y escribe en su diario íntimo que la aborrece y que ojalá la pisara un carro, no puede alguien llevarte a la cárcel si la tipa se muere. Si eres sospechosa, entonces que te investiguen, y que lo haga la policía. Pero no es lógico que un familiar de la víctima diga que eres tú; porque su oficio, y por eso le pagan, es denunciar y tirar piedras, entonces, listo: el caso está cerrado. ¿De qué justicia estamos hablando?".

La carta que registra desavenencias y arreglos de pagos no concertados es, según Rafael —quien llega de sus trotes, literalmente, en_ traje de tenis—, una misiva furibunda que él ni quiso leer cuando la recibió, "y ahora resulta que me involucra", se defiende. "Lo que pasa es que si antes querían un chivo expiatorio para justificar las inversiones que los organismos internacionales hacían en el país para apoyar la lucha contra el narcotráfico y les parecía que un buen pez gordo era yo, ahora igual les parece que lo más fácil es achacarme este asunto porque José Alberto y yo tendríamos algo pendiente, que es una cancelación que hallaba yo muy onerosa. No hay razón. No hay derecho". Caresse ataja: "A mí ese

señor, que había sido abogado de mi padre, me parecía normal; pero, aparentemente, escribió cosas terribles". Completa Rafael: "Lo peor es que como ya se han dado cuenta de que este escenario es inverosímil, que yo no tengo nada que ver con esa tragedia, han comenzado a revolver el pasado, el juicio anterior, del cual salí bien, por fin, hace tres años. Un absurdo. Quieren vincular una cosa con la otra. Si no soy asesino, entonces soy narcotraficante. ¿A quién se le ocurre que yo puedo serlo, si todas mis transacciones son de banco a banco y en Estados Unidos no aceptan por vez un depósito superior a los diez mil dólares? ¿Acaso no es preferible moverme aquí que perder tiempo cambiando de a poco mientras la divisa se devalúa?". Caresse asiente.

"Por lo demás, un narcotraficante no es precisamente alguien que tiene deudas, y yo, con el problema anterior, le pedí prestado al banco Provincial 600 millones de bolívares para honrar mis compromisos.

Todavía le debo tres cuartas partes y, justamente, viene esto", añade sudoroso Rafael. Caresse interviene: "¿No has declarado eso? ¡Esa es una prueba!".

p

ara Caresse no hay padre mejor que el de Rafael Alejandro y Lara, sus hijos. "Ni en los confines de la galaxia lo hubiera encontrado mejor", dice. "Así se lo escribí en la nota con que acompañé su regalo el día del padre", sonríe no sin cierto laconismo. Entonces razona su alegato. Cuando Rafael salió de El Junquito, esa noche, la primera cena en casa después de la tromba, tomó la palabra y le dijo a los vástagos, la mar de premonitorio, que "esta pelea no termina aquí". "Los muchachos protestaron, se incomodaron, preguntaron por qué.

Estábamos aliviados de tenerlo de nuevo con nosotros, pero él suponía, de aguafiestas, que vendrían más problemas", relata la mujer de la boca larga y de curva malcriada. "Pero no lo temía entonces, porque era inocente. El es frontal, y hay muchos envidiosos por ahí", rememora. Según confiesa ella —la líder del team de cuatro que traga grueso y cierra filas con la causa paterna—, sus retoños la

han pasado mal, por supuesto, con todo este entuerto o, mejor dicho, con esta cadena de entuertos. "Mas todos han aprendido que lo importante es no caer. Y cada uno por su propia vía ha descubierto en el padre la enseñanza del incansable. Que lo más difícil es vencer al verdadero espíritu del guerrero. Y él lo es. Y, por su ejemplo, todos lo somos".

Primero fue el affaire Segurosca. El hermano mayor del linaje Lansberg, sobre quien recaía la herencia, terminaba rebasado por su inexperiencia y la empresa casi se viene abajo si no es que el hombro salvador del yerno Alcántara aparece sobre las tablas con intenciones mesiánicas y, pese a su atávico desdén para con los asuntos de los seguros, logra, cual superhéroe, apuntalar las tembleques columnas del edificio que, finalmente, no cae.

Los destrozos y los escombros poco a poco se recogerán; Raimundo, el primogénito, el brillante estudiante formado en Suiza, se va a vivir a Estados Unidos, descasado y golpeado, mientras la empresa, de nuevo en manos de su creador, se ata a seguras riendas. Las intrigas comenzarían a bullir.

Trasciende que Rafael no es bien recibido en el plano de su familia política y que luce como un intruso. Un interesado. "Tonterías", corta Caresse. "Más bien todos estábamos agradecidos de que ayudara a papá.

Yo, la verdad, no me lo esperaba, porque esa no es su área de especialización. Pero nuestra consigna es la de la unión, y por ese lado jamás me decepcionó... La pareja es así: de acuerdo con las circunstancias se turnan en el rol de consuelo. Es una sociedad de mucho apoyo. El ayudó a mi padre.

Es decir, me ayudó a mí".

Caresse sufrió el infortunio en territorios psíquicos. Su Edipo se trastocó cuando vio a su progenitor, ese tótem perfecto, deambulando derroteros erráticos. Con incertidumbres. En su ayuda corrió Rómulo Lander, el psiquiatra que los ve a ambos por separado, a su esposo y a ella, y fue cuando le recomendó la lecttira de poesía.

Comenzó a leer en su propio idioma a los británicos. En sesiones terapéuticas, en casa, los viernes de tres a seis, repasó La tempestad, El rey Lear, Hamlet y demás monumentos de Shakespeare. "El ritmo es tan preciso que todo tu cerebro se concentra y por eso te relajas". Descubrió, asimismo, a Alfred Tennyson, el poeta victoriano del famosísimo alegato a la lucha sin cuartel. El del poema que su padre tiene inscrito en algún lugar de la oficina, como recordatorio diario. El que Rafael copió en la tarjeta de Navidad que envió a los amigos el pasado diciembre. "Venid amigos, aún es tiempo de hacer un mundo mejor/siéntense y empujen las velas/porque mi propósito es ir más allá de las estrellas del cielo y tierra/lo que somos, somos/un grupo de corazones heroicos que el tiempo y el destino han debilitado/pero han fortalecido nuestra voluntad de seguir adelante/seguir buscando y nunca rendirse". Espeta los versos en inglés y traduce. Respira. Toma aliento. Se conmueve. "Me ayudó muchísimo en aquellos tiempos. Creo que con todo se aprende. Y pienso que de las adversidades sales de verdad más duro. Creces. Mi hija elaboró una composición en la escuela en la que describía el revés de hace tres años como una oportunidad. Los maestros se asombraron por su madurez. Una niña de 14 años escribía en esos términos. Ellos están aprendiendo a luchar".

Lara, hoy de 17, acaba de terminar el bachillerato y celebra en crucero con el grupo de la promoción; luego estudiará un año en Francia y finalmente se enrolará por los caminos de la cinematografía. Antes que todo, la fiesta de graduación. "Fue un éxito, menos mal", revela. "Doblamos los mecanismos de seguridad, pero todo salió a las mil maravillas. Sus amigos fueron todos, se quedaron hasta las cinco de la mañana". Caresse dice que, a decir verdad, los últimos días de julio estuvieron copados de invitaciones y fiestas. "Fui a 101

- ....". ,,,,,.....,.,..,•,,.••• j.. , •:, •.''

Ad Antes que todo, la fiesta de graduación de su hija Lara, hoy de 17 años. "Fue un éxito, menos mal.

Doblamos los mecanismos de seguridad, pero todo salió a las mil maravillas.

Sus amigos fueron todos, se quedaron hasta las cinco de la mañana"

"

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todas. Me ponía un vestido, me maquilla-

ta cocinar. Y esta vez podía hacerlo para

calzaría al dedillo el ropaje del idiotólogo

ba y sentía que entraba en un personaje,

los suyos, su mundo. "Mi misión en esta

del libro de Alvaro Vargas Llosa. "Todos

que aquello no era ropa sino vestuario.

tierra la tengo clara: criar a mis hijos,

lo conocen, saben que tiene 30 años com-

Para animarme frente al espejo y para

ayudarles a ser útiles a su país; también

partiendo la ideología marxista, ahora no

hacer bien mi papel. Aunque en el fondo

mi revista, y lo que pueda hacer con la

va a asimilar el libre mercado. No lo creo.

has perdido la tranquilidad, sólo eso has

fundación Calara en favor del arte,

La gente no cambia así". Se trataría, pues,

perdido. Tu confianza está intacta y así

porque yo creo en la plástica vene-

a estas alturas, de un enfrentamiento de

debe parecerlo". También hace tres años

zolana". Se devoraron el pavo.

clases entre el defensor de los desampa-

y

como es, siempre va a llamar a sospechas.

rados y el explotador. El hombre que, rico

tuvo que ensayar. "Sí, como los actores, entraba en carácter. Y salí a dar la pelea.

No te imaginas todo lo que indagué, pregunté, leí. Porque estoy enamorada de mi esposo. Pero no es por eso que confío en él, no es una confianza ciega. Y aunque creo

o creo que una mujer debe tener los hijos cuando está joven, porque así

El que arriesga su pellejo metiendo el dedo

sólo los separa una generación. ¿Te

en las llagas que pululan en el espectro

imaginas cómo pueden ser líderes

nacional y el que suda bilis acumulando

aquí los dinosaurios que. nos gobiernan?

ceros en su cuenta bancaria internacional.

conocerlo más que nadie en el mundo, y sé

¿Qué pueden decirle a sus bisnietos?". El

"Puede ser. Puede ser. Pero no todos ven

de qué es y de qué no es capaz porque lo he

tomatazo no sólo está dirigido a Caldera

igual al hombre que trabaja duro y con-

visto luchar 25 años para hacer lo que ha

sino a Rangel, claro. No sólo el enemigo y

sigue hacerse un nombre y una posición.

hecho, trabajar cada día hasta las diez de

el canoso de otros tiempos sino el hombre

Quizá no lo entiendan los frustrados a

la noche, necesitaba estar segura, para po-

que siempre ubicó en la otra orilla. Siente

quienes a mitad de la vida se les volteó el

der ayudarlo. Porque si no estuviera con-

recelos de hacer la comparación que se

mundo y lo que creían. Pero a los artistas

vencida no estaría a su lado; el rol de cóm-

arriesga, por último, a sugerir: que el hom-

que beca por un año nuestra fundación

plice no me interesa para nada, me restaría

bre de las terribles mañanas dominicales

en New York seguramente Rafael les

autonomía", respinga. "Por

parece maravilloso".

eso, lo mejor era empaparme

Caresse asegura que de joven-

de la situación. Saber exac-

cita hizo pintas y cargó pancar-

tamente qué ocurría e intentar

tas, y que en sus tímpanos reso-

descubrir el porqué".

naba la frase comunista de "dios

Diariamente, mientras Rafael

no creó al hombre a su imagen y

estaba en Estados Unidos, —"a

semejanza; fue el hombre quien

donde lo llamaron para chan-

creó a dios para suplir sus de-

tajearlo, pero como él se negó,

ficiencias". Pero hasta ahí. Ja-

se fregó"—, la dama leía expe-

más le ha pasado por la sesera la

dientes, sumarios, escritos, me-

idea de que el capitalista es un

mos, notas al margen. Despojó

individuo deshonesto. Igual que

de sus adentros la mínima sos-

el historiador que es bueno y se

pecha que rezaba: si el río suena

destaca, lo es el economista, co-

es porque piedras trae, porque

mo su marido. ¿Y qué hace un

está persuadida de que "cuando

economista bueno? Dinero, cla-

a un venado lo ataca un tigre no

ro. Su casa es un muestrario de

puede detenerse a pensar ¿y por

arte precolombino, de pinturas

qué a mí? sino echar a correr".

de nuevo cuño, de detalles va-

Y, al fin, consiguió convencerse

liosos; allá un portarretrato de

de que también su marido es lo

plata donde Caresse está de

mejor de la galaxia. Entonces

perfil con la cabeza inclinada ha-

emprendió la cruzada de turno

cia atrás como encantada con el

que concluye con un thanksgi-

cielo; acá muebles de madera no-

ving memorable. No es hiperre-

ble; y en el jardín la camada de

ligiosa ni nada parecido; pero es

ovejeros y las tres hembras que

creyente, católica sin estriden-

ahora se están quietas en casa

cias y con raíces hebreas y orto-

desde que llegó el varón. "El ma-

doxas en la mezcla racial de sus

chismo está en la naturaleza",

ancestros que le otorga amplitud

reconoce, mientras un mango,

de vista. Y es, sobre todo, una

cual fardo, se desploma sobre la

anfitriona de primera. Le encan-

piscina y parece un bombazo

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más. La perra favorita de Caresse nadará hasta el fondo, buceará y lo subirá a la superficie.

"Esta casa la compramos en buena lid, no nos aprovechamos de nadie. Tengo entendido que era de una señora que había sido muy infeliz en ella porque el marido la engañó mientras vivían aquí y por eso prefirió zafarse de la propiedad que le recordaba ese episodio.

Pero estaba en el mercado. En oferta. Y nosotros la compramos. No hay nada ilegal en ello. Ni aprovechamiento ni falta de escrúpulos. Compramos lo que se vendía. Si todos pensaran con lástima no existieran las subastas. El mercado es así. Una negociación. Y todos regateamos". Los ventanales dan a un jardín paradisíaco donde se mecen dos chinchorros de primoroso y vistoso tejido. Hay espacio por doquier. La pareja Alcántara y su abogado, Juan Garantón.

Para que las cuitas salgan y revienten contra los macizos ladrillos.

Ventilación para oxigenar presiones. dipu Cielo a rajatabla.

Montilla Rafael, sin duda, rebasó con creces el Montoy sueldo de tres mil bolívares que llevó como dote al matrimonio. Pero repite que auncomo prueb que es ambicioso y adora el dinero, más le e que Rafae gusta hacerlo. Forjarlo. Pujarlo. Es su pasión, pero no una tentación que llega por es traficante atajos de otro calibre. Desde Colombia, consigna I por ejemplo. "Ese diputadito de apellido supuesta Montilla o Montoya se la pasa intentando demostrar lo que no es. Como prueba de videncia q que Rafael es traficante otorga la supuesta serían las evidencia que serían las conversaciones entre la secretaria de mi esposo con Osonversacio pina, del cartel de Cali; en efecto hablaron: de mi esposo él para proponerle negocios a Rafael y RaOspina, del fael para decirle que no". El susodicho mueve la cabeza. "Sacan la respuesta del arte) de Cal contexto y divulgan esa verdad a medias, " hablaron: él que se convierte en infamia. Ya estoy prele propus parando, para después que pase todo esto, una demanda. He sido difamado injustanegocios mente y tengo derecho a que se reconozafael y ést ca", promete. Caresse asegura que Rafael jamás tuvo que ver con Colombia. "Cuanse negó'

do estábamos recién casados, viajamos allá para la inauguración del banco Tequendama, pero por intereses de mi papá.

Después estuvo intentando una sociedad con el representante de una casa de bolsa reconocida en Bogotá, pero no se llegó a acuerdo. De manera que no hay siquiera un material de donde agarrarse para especular", refrenda Caresse. "De verdad creo que aquí se difama y se defiende a conveniencia. Rangel era amigo de Orlando Castro, ¿qué te parece?". Luego de una pausa, la periodista y editora que adora el arte y se codea en New York con curadores y establece relaciones que le dan crédito en el área, reconoce que admira a Sofía Imber, suerte de imagen donde proyectarse a futuro, porque también tienen en común lo pedregoso del camino. "Le caen torEn la lucha tas y sigue adelante".

Precisamente la de su cumpleaños, el 13 de julio, sirvió para reunir al clan. Rafael Alejandro hizo un vuelo rasante para volver a enterarse por sus propios medios del nuevo escándalo que envuelve al padre. "Somos una familia blindada", tercia la madre. "Le dejó una carta hermosísima a su papá —ésta sí que provocaba leerla—, donde le dice que tiene que seguir luchando. Yo recuerdo cuando mediaba entre ellos, cuando mi hijo era un adolescente. Era como intentar reconciliar a dos caballos briosos. Resulta que ahora es cuando estamos mejor. Los cuatro juntos. Unidos, aunque el varón está en Filadelfia, encantado con los estudios de Ciencias Políticas y con su novia. El admira a su padre y Rafael los adora. Cuando nos reunimos los cuatro por última vez les dijo que ahora lo importante era limpiar el nombre, que es lo único que les va a dejar, porque las cuatro lochas van y vienen. Y me siento, dentro de todo, bien. Por lo menos no ocurren aquí secuestros, eso me mataría. La verdad es que quedan las cicatrices, pero no siento la raya".

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Alerta y comedido, el abogado José Alberto Totessaut sabía abandonar la partida sin forzar la mano.

Pero la vida no es un juego. Si, previsivo, guardaba

EL JUEVES 20 DE JUNIO tres balazos casi a quemarropa acabaron con la vida del abogado litigante José Alberto Totessaut, mejor conocido en los medios de comunicación como el yerno de José Vicente Rangel. Ganó casos a favor de León Mishkin; contribuyó en las denuncias de la Manzopol y fue el hombre en quien confió Iván Lansberg para salvar lo salvable de sus empresas. Se especializaba en hincarle el diente a los legajos y no soltarlos

Muerte clir un as bajo la manga,

el enemigo le hizo trampa y lo pilló en un descuido, dejando inconclusa, y pendiente, la última jugada. Pistola en mano, un brazo anónimo le disparó a quemarropa y desapareció en la bruma de la confusión, llevándose de golpe el secreto de un crimen que se presume por encargo

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hasta verles el hueso. Tauro y, como buen tauro, terco, quizás llevó el procedimiento del mastín en la yugular a la relación con uno de sus clientes.

Era la madrugada del domingo 16 de junio cuando José Alberto Totessaut salió a la calle El Mirador, en Prados del Este. Celular en mano, caminó hacia arriba y hacia abajo un corto trecho frente a las rejas verdes de la casa S-75, sin nombre. La noche estaba bastante clara y la brisa traía ecos de una fiesta lejana. De pronto, dos faros aparecieron en lo alto de la calle, a unos 60 metros, apuntando directamente a su retina. Trató de distinguir la marca desde lejos, pero su presbicia de tres grados se lo impidió. Tenía la esperanza de que fueran el Catire José Alberto (17) y Jean Andrés (16), sus dos hijos varones, los menores de la casa y los únicos, maldición, que faltaban por volver.

Había llegado a casa de su ex esposa después de medianoche, tras una partida de cartas no muy satisfactoria en la Asociación Hípica; tenía una mala racha. Al llegar econtró la casa prácticamente sola.

La señora de servicio ya estaba durmiendo. Recorrió la sala de estar, el comedor, la cocina, y luego subió al segundo piso y se tumbó un rato a ver una película en HBO Olé. Al Catire lo llamó de inmediato, porque tenía celular y sa-

bía dónde andaban Wendy y Jean Andrés. Estaba fuera del área de cobertura.

Abandonó la película, bajó las escaleras sin apagar ni una luz, volvió a la cocina, se arremangó la camisa y lavó unos corotos que habían dejado en el fregadero.

No podía soportar el desorden.

Volvió a llamar al Catire al celular.

Nada. Llamó a Guiomar. Tampoco. Atravesó las salas: en realidad, una sola estancia dividida por escalones y muros que no terminan de cerrar el paso. A lo largo de toda la pared pintada de lila cuelgan cuadros cinéticos, figurativos y

—¿Y qué es lo que pasa?—, respondió. Había estado en el cine y tenía el celular apagado desde hacía varias horas.

Por fin se comunicaron con el Catire, y éste quedó en que buscaría a Jean Andrés, "un poco más tarde". Guiomar y su ex esposo intercambiaron algunas palabras más y ella se fue a dormir; él se quedó dando vueltas en la planta baja.

Desde la cama, Guiomar percibió sus pasos amortiguados, que se le fueron confundiendo con los diálogos de la película hasta que todo se volvió arrullo.

Quizás una hora más tarde fue cuando salió a la calle. Y allí estaba, en guardia ante el carro que comenzaba a deslizarse pendiente abajo. Se ocultó en el zaguán instintivamente cuando se dio cuenta de que el carro pasaría de largo. No, no era el Sierra que cargaba su hijo, ni venían José Alberto y Jean Andrés adentro. Era una parejita.

De todas maneras, sin saber exactamente por qué, suspiró aliviado.

abstractos de irregular calidad. Fue al bar de ratán y se sentó a mirar las latas vacías de refrescos y cervezas que los muchachos coleccionan. Esa era su casa y en cada objeto reconocía algo del pasado. La había comprado 14 años atrás en plena construcción, en una operación comando mientras su mujer estaba en la playa.

Ahora, en los 1.800 metros de terreno había dos casas separadas por una explanada. La que no habitaba la familia, estaba, por el momento, vacía. Guiomar solía alquilar la parte superior, como un apartamento; quizás ahora la rentase

completa. Sería un ingreso adicional nada despreciable.

Vio su Seiko extraplano de acero y oro que le habían regalado en su cumpleaños, la única prenda vistosa que llevaba. La una y 25. ¿Cómo se les ocurría salir así, sin avisarle, sabiendo que pasaría por allí? Se levantó y salió al patio que une las dos casas, encendió todas las luces que pudo y se devolvió para seguir viendo la película. En ese momento oyó el suave descenso de un carro en la calle.

Una amiga traía a Guiomar.

—¿De dónde vienes tú, ah?

DESDE SUS INICIOS EN EL COLEGIO San José de Los Teques, donde se graduó de bachiller en Humanidades, había demostrado poca disposición al estudio y mucha astucia. Lo que no memorizaba lo deducía. Allí comenzó su noviazgo con Guiomar Ortiz. Ella llegó antes a Caracas, a los ocho años, porque su padre, Félix Ortiz Villarroel, fue electo senador.

Guiomar y José Alberto ya se conocían de Ciudad Bolívar, al menos por referencia. Ambas familias, los Totessaut Salicetti y los Ortiz Vilancieri, guardaban orígenes comunes y afinidades que las acercaban. Pero fue en el San José, al cobijo de primos y amigos comunes que la arrastraban desde el Santa Rosa de Lima, que el idilio prosperó.

En 1961, José Alberto Totessaut ya estaba instalado en un apartamento en Santa Mónica e inscrito en la UCV para estudiar Derecho. Durante el primer año sacó bu'enas notas, pero en el segundo empezó a trabajar como fiscal de espectáculos públicos, aunque no llegaba a los 20 años, y a dar clases de Moral y Cívica en un liceo, lo cual le restó tiempo y mermó su average en los estudios. Su papá, representante de Seguros Avila en Ciudad 01 AGOSTO 1996 EXCESO

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Bolívar, que al principio le suministraba liquidez y le había comprado un Mercedes medio destartalado y luego un Volkswagen escarabajo, le estaba cortando la corriente. José Alberto era ambicioso y no se iba a arredrar por no tener suficiente para pagar el apartamento.

De modo que fue conformando de sí mismo una imagen de self-made man, y con el tiempo puliría su olfato para encontrar de qué pata cojea un libelo, escarbar en el detalle procesal y afianzarse hasta sacar provecho para su cliente.

"Muchos de sus trabajos han sentado jurisprudencia", cuenta una persona que le siguió los pasos. Para hallar el elemento que puede revertir el curso de un caso es necesario ser muy perspicaz, un observador minucioso. Por eso hay quienes no se explican que estuviera tan distraído en el momento en que la muerte se asomó a la ventanilla de la Bronco.

Una de esas personas es Pedro Rodríguez Belloso. Más de 30 años de amistad matizada por el ronroneo de una Kawasaki 900 que uno le vendía al otro para después comprársela, y luego volvérsela a vender. Una máquina infernal que dejó a Totessaut tres veces tirado en el pavimento. La última vez, además de una costilla rota, le quitaron el Rolex en medio del trajín. "Nos conocimos en Playa Azul. Era un hombre sumamente recto, responsable con sus hijos. No era parrandero. Su hobby era jugar cartas, dominó y esas cosas. No tomaba casi. Uno o dos tragos cuando mucho".

Otro de sus mejores amigos, el comisario Arpad Bango —director de la Disip en tiempos de Luis Herrera Campins—, lo describe como un gran anfitrión. "Pendiente de los gustos de cada quien. Cuando jugábamos en su casa se esmeraba por atenderlo a uno".

Su amistad era del tipo póker, pues se reunían regularmente los fines de semana, casi siempre los domingos sobre las seis o siete de la tarde, en casa de uno de los del grupo: el hebreo Shilman Pillman, el húngaro Kalman Nayi, el médico Douglas Uzcátegui; Régulo Samidey, Fernando García, Leonardo Tirado, Roberto Arreaza, Gloria Capriles y Frank Bendayán también eran asiduos. En una noche, 54

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cualquiera de ellos podía ganar o perder sobre cien mil bolívares. Nada que les desajustara el presupuesto. Los que perdían pagaban religiosamente. Nunca hubo altercados por esa causa. Totessaut se autocalificaba como técnico en el juego, y evitaba pelear lo que sabía de antemano perdido: "Camioneta contra tanque, la camioneta se retira", solía decir. No acostumbraba blufar. Nunca se le veía en la cara cuando llevaba un buen juego.

Arpad Bango recuerda con singular simpatía a Totessaut: "Cada uno de noCon Guiomar, Geraldine y Jean Andrés

"Era un hombre sumamente recto, responsable con sus hijos.

No era parrandero. Su hobby era jugar cartas, dominó y esas cosas. No tomaba casi.

Uno o dos tragos cuando mucho" sotros tenía una especie de fantasía en el juego. La mía era olvidar el estrés cotidiano. Totessaut era una especie de profesor. Le encantaba decir qué era lo que debíamos haber hecho en el juego anterior, pero tenía la habilidad de no molestar a los demás. Eran apreciaciones constructivas y gratas. Era un gran conversador, chistoso, de una ironía muy fina. Creo que todos los que jugábamos con él tenemos el mejor recuerdo de esas partidas".

SE CASARON EN 1978 EN LA IGLESIA de Santa Mónica. Guiomar todavía estudiaba Arquitectura en la Central. Primero vivieron en un apartamento en Lomas de Bello Monte, lo más arriba posible, y luego se mudaron a Prados del Este, a otra casa donde comenzaron a hacer planes para esta propiedad, en la misma urbanización, que ahora heredan Guiomar y los cinco hijos.

Desde el principio ganó bien en la profesión. Al graduarse lo contrató Rafael Angel Camejo. En ese mismo escritorio estaban Alfredo Tarre Murzi y Ricardo Palacios Galindo. Este último y Totessaut hicieron buenas migas, y un día deci-

dieron arrancar juntos con un escritorio que situaron en la Torre Lincoln de Sabana Grande.

Cuando se retiró Palacios Galindo se quedó sin más subalternos que su secretaria Esmeralda y un motorizado. Pasaron los años y ti., , To que cambiar de secretaria. Cuando segunda se le fue, jamás la reemplazó. Sucedió lo mismo con el motorizado: con la ayuda de la computadora, el fax y el metro tendría suficiente. "Para estar corrigiendo la ortografía, mejor hago las cosas yo. Esto va del budare a la boca". Así cuenta que decía su ex esposa Guiomar.

Ultimamente tenía una asistente, Evelyn Cadenas.

Era quisquilloso en todo, no sólo con su personal. Por eso se llevaba mal con los camareros, que no le servían la carne exactamente en el término solicitado. Y lo era con sus hijas, a quienes esperaba en el garaje de la casa, tarde en la noche y agazapado en uno de los carros, para ver con quién llegaban. ¿Todos los esfuerzos por pagarles una buena educación para que ahora viniera un cualquiera a llevárselas? No estaba dispuesto a permitirlo, así, de buenas a primeras. Ya le había

formado un buen julepe a Wendy por no avisarle en qué fiesta estaba y con quién.

Cuando llegaran el Catire y Jean Andrés, ya les tocaría lo suyo.

Eran cerca de las 3:30 de la mañana y el sueño le atacaba a cuentagotas. Apoyó la espalda en el muro rosado. Ya había pasado por situaciones parecidas. En realidad, no tenía de qué preocuparse... ¿o sí? El caso de la Manzopol había puesto particularmente nerviosa a Guiomar. En ese entonces también le intervinieron los teléfonos. La Manzopol y Pastor Heydra:

sión de hacerle ver ciertas cosas. Pero la Manzopol y Heydra no alcanzaron nunca el nivel del affaire Alcántara. El problema ya no eran los cuatro millones ni los 20, carajo. Las cosas habían llegado a un punto de no retorno y aquella misma semana se entrevistaría con el presidente del Seniat para entregarle algunos papeles relativos al zigzagueo del presidente de Cavelba a la hora de contabilizar sus ganancias pechables. Manoseó el celular, pensando en llamar nuevamente a su hijo mayor. En ese instante escuchó el motor de otro carro. Esta vez sí eran ellos. Se dejó ver cuando los muchachos se bajaban del Sierra, ya en el estacionamiento.

Por la expresión, supieron que no estaba de buenas. "Feliz día del padre", fue todo lo que se le ocurrió decir a José Alberto hijo.

El abogado camio naba en dirección a los jóvenes, pero se Gisela, José Vicente y Ana Rangel, dando la pelea detuvo ante la indos asuntos que le habían angustiado tempestiva salida. Asintió y sonrió ligebastante en el pasado, pero todo tenía su ramente. Luego llamó por celular a contrapartida: el involucrarse en esos Ramón, uno de los choferes de la Asociaescándalos le había permitido catapultar ción Hípica, para que lo pasara buscansu fama de litigante de garra en los tri- do. Cuando visitaba a su primera familia bunales. Lo de Heydra le trajo, incluso, rara vez conducía el carro. Era una cosproblemas con Guiomar. El periodista, tumbre. que para la época (1993) mantenía una Ramón tenía la virtud de saber escucolumna semanal en El Universal, había char. Muchos de quienes rodearon a Toescrito sus iniciales, vinculándolo con la tessaut en aquellos últimos días tuvieron notaría donde trabaja su actual esposa, que hacer uso activo del verbo escuchar, Gisela Rangel. Ordenó publicar un remi- pues no había manera de frenarlo cuando tido en el mismo periódico, donde de- se lanzaba por la pendiente del tema que fendía a su familia y atacaba duramente a le carcomía.

Heydra.

—Eres el soldadito fosforescente de ESE DOMINGO, A LAS ONCE de la mañana, los Rangel —le dijo Guiomar en aquella estaba de nuevo en la S-75. Pensaba lleocasión—. José Vicente se queda atrás, varlos a comer afuera, pero Guiomar dijo metido en su tanque, y te tira a ti al que tenía listo el almuerzo, y que era meruedo. jor no estar dando vueltas buscando un Aunque para ese entonces comenza- restaurante, que ese día seguro estarían ban a restañarse las heridas provocadas abarrotados. Sus hijos ya se habían adepor el largo idilio con Gisela y la sepa- lantado con algunos regalos: una franela ración consiguiente, ella no perdía oca- de los 60 años del colegio San José, un

blue jean, suspiros y chocolates americanos de los que le gustaban. Geraldine —26 años, estudiante de Comunicación Social en Boston— y Geneviéve —de 25, cursante de un postgrado en Educación Especial en Baton Rouge— lo llamaron por teléfono.

Era el comienzo de su última semana.

Vendrían los tres días en que no saldría por la puerta de su casa en la Alta Florida, sino por la de sus suegros, el periodista José Vicente Rangel y la escultora Ana Avalos. Una puerta interna comunica ambas casas.

La noche del miércoles 19 estuvo en la Asociación Hípica jugando pandoble con tres amigos: Pedro Rodríguez, Rafael Santander y Fernando García. Pandoble es uno de esos juegos de seguidillas y tríos. Como ocurría últimamente, perdió. Quizás no se estaba concentrando lo suficiente. Le dijeron que por qué no dejaba quieto el celular por un rato.

Quizás recordaba el día de 1993 cuando entró a formar parte, en calidad de litigante en los planos fiscal y mercantil, de las empresas Lansberg. Leonardo Tirado, presidente de Segurosca, apoderado del grupo y amigo de Totessaut, lo presentó al gran jerarca de los seguros, Iván Lansberg, cuyo imperio se derrumbó tras la gestión del mayor de sus hijos, Raimundo, alias El patito feo. Lansberg es, por mayores señas, suegro de Rafael Alcántara.

Con el tiempo, Alcántara —socio de Lansberg— se interesará por los servicios de Totessaut para ciertos casos civiles y mercantiles.

Gisela Rangel, la viuda, afirma que a Rafael Alcántara le gusta ganar pero no pagar. Ese es el germen del problema que sobrevino a partir de octubre de 1995.

"Mi esposo siempre lo aconsejaba, porque Alcántara es muy volado y cree que puede pasar por encima de la ley o lo que sea. José Alberto costeaba los juicios, eso lo puedo decir. Ni siquiera exigía para los gastos. Yo lo criticaba, pero él decía `no importa, yo después le cobro'. Mi esposo tenía que ir a una taquilla a pagar las planillas de Alcántara".

Gisela se desempeña como notaria en el Cubo Negro desde hace siete años. ral -

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Antes, relata, ejerció en la misma oficina de su marido, durante cinco años. Lo conoció cuando estudiaba Derecho y trabajaba de escribiente en los tribunales.

"Quizás una de las cosas que hizo que me enamorara fue que lo admiraba como profesional, y uno cuando está empezando siempre busca al maestro, ¿no?

Apenas me gradué comencé a trabajar con él".

"Era perseverante en el plano profesional", dice uno de sus amigos, desechando la idea de la obsesión y trastocándola en simple procedimiento de intimidación con el fin de llegar a un arreglo. En todo caso, tanto su primera como su segunda esposa coinciden sólo en dos cosas al hablar de él: o le servían la carne término medio tirando a tres cuartos, o la devolvía. La otra es que sí estaba obsesionado con el problema de Alcántara.

"Si digo esto es porque yo no sólo era la esposa, sino su compañera de trabajo", añade Gisela. "Los demás clientes de José Alberto eran gente normal; dueños de compañías. Digo gente normal porque tengo mis motivos. El único con el que tuvo problemas fue con Alcántara".

El padre de Gisela agrega ciertos datos: "José Alberto tenía una virtud: era muy arrogante con los poderosos y sumamente generoso con los débiles. De modo que le repugnaba la forma como Alcántara trataba a las personas. Llegó un momento en que José Alberto decidió terminar la relación y cobrar sus honorarios. Pero resulta que Alcántara se hizo el loco...".

Había llegado a la conclusión, en sus propias palabras, de que trabajar para el principal socio de Cavelba era rayarse. Y así lo deja asentado en una carta que dio a conocer a los medios el propio Rangel. ¿Cómo no se dio cuenta antes, cuando a Alcántara le fue dictado auto de detención a finales de 1993 y posteriormente pasara una temporada en el retén de El Junquito? Ah, es que Totessaut era abogado fiscal y mercantil, no penal.

Lo cierto es que, tarde o no, pasó su factura y el otro se siguió haciendo el loco. En un momento dado, a Totessaut se le presentó un apuro financiero y le 56

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pidió 2.500.000 bolívares a cuenta de los honorarios. Alcántara no respondió, entonces lo emplazó en persona. El corredor de Bolsa quiso darle la suma que le había exigido como adelanto a guisa de honorarios totales, pero no llegaron a un acuerdo y convinieron en ir a un arbitraje, que finalmente no se realizó. Totessaut anunció la demanda. Al enterarse, Alcántara le envió una carta a Leonardo Tirado, fechada el 5 de diciembre de 1995, en los siguientes términos: "(...) Solicito de ti formalmente, como

chaba bien entre ambos habían finalizado aproximadamente en octubre de 1995. Más o menos un mes desde que Totessaut le presentara a Arpad Bango, una tarde en la oficina del comisario en Las Mercedes. Totessaut le pidió que recibiera a Alcántara para que éste le planteara un problema de seguridad de sus empresas. Llegaron y se sentaron Juan Garantón, Alcántara y Totessaut.

La petición era que investigara en profundidad a Mildred Camero y a su esposo, Mario, quien trabajaba, según Alcán-

Totessaut le pidió a Arpad Bango que recibiera a Alcántara para que éste le planteara un problema de seguridad de sus empresas. Se trataba de investigar a profundidad a la juez Mildred Camero y a su esposo Mario accionista que soy de las empresas del Grupo Segurosca, la cancelación de inmediato de poder o trámite alguno que tenga cualquiera de las empresas con este señor. Me refiero a las empresas por cuanto no tengo que ver en las relaciones personales de trabajo tuyas o de Iván Lansberg con este señor, no puede ser que empresas donde yo sea accionista tengan relaciones laborales o de derecho con este señor que actúa con la irresponsabilidad y desfachatez como lo ha hecho.

"Te recomiendo que le exijas por escrito los gastos que puedas tú (sic) haber incurrido en la relación de las empresas para que no te pase igual que conmigo".

Firma la misma persona que, meses más tarde, tras el asesinato del abogado, publicara una carta abierta dirigida a José Vicente Rangel diciendo haber conocido a un "hombre de gran corazón, lo cual no quita que podamos haber tenido en algunas oportunidades nuestras discrepancias netamente profesionales".

En fin, los tiempos en que todo mar-

tara, para la DEA. Y le dijo, con ademanes resueltos: —Para abreviar, comisario, yo quisiera contratarlo sin pararnos en honorarios. Pago lo que usted cueste.

Bango le contestó: —Mire, Mildred Camero es amiga mía. Amiga personal. Además, es juez de la República. Si es cierto que ese señor trabaja para la DEA, mucho menos, porque mis relaciones con la DEA son muy fluidas. Y la verdad, señor Alcántara, me importa poco si usted tiene o no bastante dinero. Yo de ese tema no me ocupo.

Probablemente Totessaut se sintió un poco incómodo. Mildred Camero fue la juez que dictó auto de detención contra Alcántara a finales de 1993, mientras él ponía rumbo a New York. Luego se puso a derecho, cuando el expediente pasó a otras manos. Después de esa reunión, Bango citó a Camero y a su esposo en el restaurante Il Romanaccio y los alertó sobre la maniobra de Alcántara. A Totessaut le entregó unos documentos que vinculaban a Alcántara con el tema del

lavado de dinero proveniente del narcotráfico. "Y le recomendé, como amigo, que se separara".

Los documentos provenían de una investigación realizada por la Guardia Nacional.

SUS AMIGOS NO RECUERDAN que haya hablado alguna vez con vehemencia del tema político. Prefería las películas de misterio y acción, y si llevaban el ingrediente de un buen juicio oral a lo Perry Mason, tanto mejor. Sus lecturas

Rafael Alcántara, por inocente

no tocaban la ficción, y sí los tratados de Derecho.

Cuando estalló el intercambio de cartas con dicterios incluidos, Iván Lansberg decidió mediar. Con la fechada el 8 de diciembre de 1995 firmada por Totessaut, las cosas estaban yendo demasiado lejos. Es aquella que José Vicente Rangel ha difundido y que contiene párrafos como el siguiente: "Por tus indiscreciones es de mi conocimiento lo que pagaste en el Táchira por lo que hasta ahora es una cuestionada sentencia revocatoria; por tus indiscreciones sé quiénes llevaron el dinero y en la avioneta de

quién (R.I.); por tus indiscreciones conocí de la relación que estableciste con Echegaray, incluso sus visitas en tu oficina después de haberse inhibido: la confianza con que te expresas de la Hernández (...)". Hasta allí llegaron las cosas, y por eso Lansberg le pidió a Totessaut que mantuviera la discreción, pues a fin de cuentas era el abuelo de los hijos de Alcántara.

Así, el 4 de enero se produce el último correo entre ambos contendientes: Totessaut amenaza con hacer pública la carta anterior. Especialmente, menciona como destinatarios a José Nogueroles (Banco Provincial) y Carlos Beracasa.

Totessaut introduce la demanda por intimación de honorarios, por 30 millones de bolívares. En el expediente quedó consignada la relación de sus actuaciones. Alcántara podía oponerse o acogerse al beneficio de la retasa. Optó por lo segundo y se nombraron dos jueces retasadores. El tribunal de la retasa, dictó sentencia a favor de Totessat por casi 20 millones de bolívares. Como ese tipo de sentencias es inapelable, el abogado de Alcántara introdujo un recurso de amparo, que fue declarado sin lugar en audiencia pública. Fue en el tribunal Superior Décimo Civil y Mercantil.

La sentencia sobre el amparo salió el martes 18 de junio, dos días antes del asesinato. El lunes siguiente, día 24, cuando abrieran los tribunales —que estaban en huelga— acudiría al juzgado para ejecutar la sentencia, que implicaba el embargo de los bienes de Alcántara. Cuando lo mataron se disponía a buscar las copias certificadas del dictamen.

Gisela Rangel recuerda todo como una película, plano tras plano. En una secuencia está Rafael Alcántara alardeando: "Si José Alberto llega a cobrar ese dinero no lo va a disfrutar".

"Era un hombre sumamente franco y frontal", afirma Rangel padre. "Y peleador, en el buen sentido de la palabra.

Se metía por una parte y llegaba hasta el fondo. En este caso estaba particularmente ofendido, porque se sentía humillado por haber trabajado con un hombre que luego le desconocía sus honorarios".

Por eso tenía bajo la manga un as: los recaudos para el Seniat. Pero no tuvo tiempo de consignarlos.

CUANDO GANABA A LAS CARTAS, José Alberto Totessaut se jactaba: "El técnico en este negocio soy yo"; cuando perdía, afirman sus amigos, lo aceptaba con gallardía. "Era muy grato, un caballero, un hombre correcto".

Ahora ha dejado en el ambiente un enfrentamiento que crece, solapado, entre los vericuetos del caso. El día en que lo mataron fue el primero que se reunieron sus dos familias, aunque mantuvieron la distancia en la funeraria Memorial. Las dos hijas mayores se encontraban en Estados Unidos y aunque no había mayor relación entre ambas parentelas, los Rangel decidieron esperar su regreso para inhumarlo.

El documento de la casa S-75, aún sin registrar, quedó encerrado en la oficina de la Torre Lincoln. Guiomar y José Alberto se habían divorciado y la liquidación se hizo tres años después. No había apuro, así que la tramitación se fue postergando. Y es que lo pescaron distraído. No arregló los asuntos de familia para un por si acaso que pudo haber previsto desde el momento en que se dio cuenta de que lo seguían. ¿O no midió bien a sus enemigos? Marcos Tarre dijo en un reportaje de El Nacional que la pista está en ciertos signos inusuales: ¿por qué no hubo simulación de atraco? ¿Por qué no lo mataron en un sitio sin testigos?

Parece que hubiesen querido dejar una advertencia saltando por las portadas de los periódicos. Hubo un desafío implícito en la brutalidad y el desparpajo que caracterizaron al crimen. El caso se ha convertido en un cangrejo, pero lo que se puede decir con certeza es que Totessaut murió con los Florsheim puestos, que le eran más cómodos para recorrer las escaleras del Palacio de Justicia. Murió en el papel de padre, cuando llevaba a Nelson, su pequeño hijo con Gisela, al preescolar. Un rol en el que ponía más empeño aun que en el de rastreador de yugulares en libelos peligrosamente cargados de información. L AGOSTO 1996 EXCESO

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El rincón del fusil Portadas Gemelas

Historias de la locura corriente Madres al Natural

Epitafios Se busca

Amelia Román

tierra de juego

Cachicamo trabajando pa' lapa

111:1Mil Nombre público: Amelia Román.

En el confesionario: Dra. Confidencias.

Cuando dramatizaba: La mujer prohi-

bida.

Rasgos sobresalientes: "Lo único que transporta al anacronizado televidente hasta 1987 es el look de Amelia. De resto, sobran las telarañas al estilo Herman Monster".

Los primeros pasos: "Quedé convencida de mi fracaso como cantante cuando nació mi primer hijo. Muy ufana, me empeñaba en tararearle melodías para inspirarle el sueño; pero apenas aprendió a hablar me dijo: mami, me duermo mejor si no cantas".

La consagración: "En Panamá sucedió una cosa increíble. José Bardina y yo fuimos de compras a una tienda por departamentos. Se congregó tanta gente detrás de nosotros que el dueño del negocio sintió pánico. Tuvieron que sacarnos en ambulancia escoltados por la Guardia Nacional".

La corazonada: "Una amiga que tiene percepción extrasensorial predijo, cuando estreché por primera vez la mano de José, que iba a casarme con él".

La mala hora: "La gente relaciona a José Bardina con Lupita Ferrer como actor y él nada más cumple ese rol en el canal, porque en persona es otro. ¿Imagina los celos que puede sentir la esposa de un ginecólogo? La intimidad de este profesional con la mujer es insuperable, y si la esposa no lo comprende está perdida".

El estrépito: fue vista, la última vez, analizando el despecho con un amigo que fue a visitarla a su añeja casa de la urbanización Santa Marta.

Catana Apelando al atractivo de un rostro en franco regocijo, Tabacalera Nacional inició el 12 de junio una campaña que dejaba en la incógnita el objeto de la promoción. Lo que no admitía dudas era el lema del comercial: "Cambia tu cara larga por una sonrisa. Alegra esa cara".

Días después, el 18, se despejaría el misterio y el producto se revelaría—como por arte de mercadeo— en periódicos, afiches y el resto de la panoplia comunicacional: una nueva marca de cigarrillos, Derby, cuya inusitada cajetilla era portadora de 14 unidades y un precio accesible. Había empezado una verdadera carrera en pos del consumidor. Ese a quien la crisis, que hizo humo las economías, ha puesto a esperar la solidaridad de la industria para volver a sonreír. Tan ubicuo como formatos fueren posibles, el artículo lanzado fue sorteando trabas hasta colocarse, por vía de cuñas, en la programación de los medios audiovisuales. Una audacia.

Cigarrera Bigott Justamente el 18 de junio, Cigarrera Bigott publicó en los rotativos locales un aviso que emulaba —en copia casi fidedigna— al predecesor de la competencia: "Ahora alegra esa cara con una sonrisa". Por si fuera poco y sin tomar en cuenta lo obvio, la filial de British-American Tobacco aludía a un artículo similar, Cónsul, y una reducción en el costo del paquete. La respuesta no se haría esperar: la fábrica de Phillips Morris elevaría sus quejas a Bigott, mientras ésta alegaba sorpresa ante lo acontecido. La polémica se enciende y tal parece que un proceso legal va a consumir la disputa y lo que algunos califican de "travesura de los publicistas" saca a relucir las astucias comerciales de ambos bandos: la temeridad de Tabacalera Nacional al publicitar Derby en televisión y los anuncios de sus rivales todos los domingos en las carreras de motocicletas por el mismo medio.

Como si jugaran con el fuego.

Epitafios Todo salvo la calle

Claudio Fermín ¿1, Claudius?

CTV En menos de una generación

Enrique Meier Se hizo justicia

José Bouza Izquierdo A manos llenas

uis Manuel Fernández Ulcerado, siguió narrando

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EXCESO AGOSTO 1996

tierra de juega

separados

Historias de la locura corriente MAC,FtlES AL ImAk-rursukz_ "Lo de bailar desnuda no es realmente el tema de la película", declaraba Bruce Willis, en la premiére de Striptease, protagonizada por su consorte Demi Moore. Conocido por sus arrebatos otélicos durante el rodaje de Ghost, cuyo guión imponía a la Moore atrevidas escenas con Patrick Swayze, Willis ha procurado ahora una dosis de racionalidad: "Es tiempo de olvidar la mentalidad parroquial".

Tal vez Striptease no sea una generosa vitrina de la anatomía de Demi. Pero el desnudo sí que es el tema de la película. Eso sí, moralmente justificado: la obsesión tan white anglosaxon-

protestant por darle respaldo moral a toda actividad de lucro ha encontrado cómo incorporar a las bellas strippers a la estricta honorabilidad capitalista: son madres desesperadas. Tal es la tesis del filme. La propia Demi ha declarado que durante sus inmersiones en la realidad en busca del personaje topó con una madre soltera que danzaba para educar a dos vástagos en un colegio católico. La Moore ahora ha de estar muy interesada en defender al gremio. Ella también ha cobrado por bailar desnuda. La diferencia es que sus honorarios remontan los 13 millones de dólares.

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1111l

po

trasnochados

María José Mentana, trasnocho de tangos

Natalie Silvestri, aspirante a estrella

illyraAlejandra, astro estrellado

Jorge Roig, causa que rodó

Henrique Saías Feo, rodó por la causa

—New York Magazine

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ninnhn dad fuesil

11111101011 11U1 1111011 -

Algún teórico de la comunicación llamó efecto agenda a aquél que sobre las primeras planas de los diarios de una ciudad o país hace tópicos los hechos que probablemente tendrán mayor impacto sobre la opinión pública.

En el caso de los semanarios Newsweek y Time, el asunto se torna espinoso cuando las portadas coincidentes se suceden con demasiada frecuencia. Sería ine-

Newswet-

Out There

Aliens Have landed

Portadas gemelas

vitable el convenimiento del tema de cubierta cuando un ataque te z roistaldeunises apostados en el Golfo Pérsico, una acusación grave relacionada con sexo, drogas y seguridad en la Casa Blanca, y el estreno de una nueva superproducción de Hollywood flotan en el ambiente.

Ambas publicaciones eligieron la tercera opción; obviamente, la de menor relevancia. Jim Kelly, de Time, intenta una explicación no menos trivial: "Ellos (Newsweek) le dieron portada a Twister en mayo, ¿quién iba a pensar que reincidirían en el tema de las películas en tan poco tiempo?".

—New York Magazine

Olimpia Maldonado, Carla Tofano, barbie el cosmo de la risa del cosmos

al nacer AGOSTO 1996

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Gillit DE CARACAS Un servicio original de I. xceso para sus lectores. Prohibida la reproducción

YANTAR RESTAURANTN AKELARRE. Repertorio vasco de un

barroco subido. Más o menos pantagruélico. Alcabala a Puente Anauco, Edif. San Thomas, Candelaria. Telfs. 571.5921/9619.

9 ARA. En las alturas y al aire libre, el arte coquinario nipón y la no tan nueva world cuisine conviven en armonía. El chef Edgar Leal logra felices combinaciones.

Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, piso 8, Chacao. Telf.

953.3270.

O AVENTINO. Durante 30 años, la familia Riocci ha cimentado el prestigio de esta casa con un servicio de gran escuela, una bodega de respetables dimensiones y una obstinada fidelidad a la tradición culinaria gala. Av. San Felipe con calle José Angel Lamas, La Castellana. Telfs. 263.4236/5422.

O AVILA TEI. Siempre a la cabeza pese a la enorme competencia, este pionero japonés mantiene una corte de asiduos que no lo Establecimiento consolidado cuO yo conjunto de virtudes universales ha mantenido un alto promedio a lo largo de los años hasta convertirlo en una institución.

Establecimiento cuyas virtudes O especificas más sobresalientes lo han elevado a través del tiempo a un lugar de particular consideración.

Establecimiento reciente, o más

S o menos reciente,

cuyas

virtudes

universales o específicas, individualmente o en conjunto, sedujeron desde el primer momento.

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abandona. Calle Guaicaipuro, entre Pichincha y Casanova, El Rosal. Telf. 952.0030.

O BASQUE. La veterana Blanca Royo demuestra que, naciendo en el País Vasco y ejerciendo en un minúsculo fogón, se puede alcanzar la cima. Pescados ejemplares.

Alcabala a Peligro, Candelaria.

Telf. 576.5955.

Bocu. En un decorado á la page, un bisoño chef de pasado gringo y tantas frutas en la cabeza como Carmen Miranda trata de seducir a una clientela joven con menor interés por la gastronomía que por los tragos y la diversión. Misión imposible. Av. San Felipe, Centro Coinasa, nivel mezzanina, La Castellana. Telfs.

266.2627 y 266.1594.

BRAVAMAR. El ejecutivo promedio se siente aquí como pez en el agua.

Los ictiófagos también. Se dice que es el restaurante que más factura en Venezuela. Av. Principal, La Castellana. Telfs. 266.5941 y 263.8942.

CAFE DALI. Un ambiente frío y formal desdice del apelativo de café y minimiza el cálido poder de la surrealista decoración que recrea la inventiva plástica de Salvador Dalí. Sorprende el contraste con el menú que combina platos de origen galo e italiano, pero ninguno de Cataluña. Bien reputadas margaritas. El Hatillo. Telf.

963.7419.

CASACCIA. El público de repleta billetera gusta de los risotti de salmón, langostinos o vieiras.

Ambiente colonial y música de violines sirven de marco a una refinada minuta italiana. Calle Santa Rosalía N° 1, El Hatillo.

CAYOCLAUDIO. Los creadores de este singular local de amplias dimensiones e híbrida decoración, Claudio Nazoa y Cayito Aponte, han confeccionado una carta que alude a personalidades de la ciudad a través de pollos en salsa, pastas y cangrejos con nombres y apellidos: Tania Sarabia, Leda Santodomingo y Lazo Ricardi, entre otros. Los domingos, hasta las 5:00 pm. Santa Fe Norte, Edif. Colegio de Médicos del DF. Telfs. 975.3730 y 975.4781.

COSTA VASCA. Asentado sobre las recetas del veterano Izaguirre, ya jubilado, su hijo, gracias a los leales servicios del chef José Garrido, sigue apostando al salpicón de mariscos, las croquetas de jamón y el lenguado al champagne en su tercera y nueva ubicación. Calle Los Chaguaramos (frente al banco Barinas), La Castellana. Telf. 266.4276.

CHEZ NOUS. Minúsculo comedor para la iniciación en el ABC de la cocina gala. Calle Matadero, plaza Sucre, El Hatillo. Telf.

962.1235.

O CHEZ WONG. Yuman

Ley, el amabilísimo dueño de este bistró, cambió la faz de la comida china en Caracas. Se lo reconoce una clientela fanática que no lo abandona un solo día del año.

Av. Francisco Solano, Edif.

Isabelita, Sabana Grande. Telf.

761.4194.

DA FEDERICO. Una auténtica tra-

ttoria. Abarrotada a toda hora.

Precios sensatos. Final Av. Casanova, Edif. Quasimodo, local 9.

Telf. 71.8428.

DA CUIDO. Italiano longevo e inalra b 1 e. Válido pesto. Av. Fran-

cisco Solano, Qta. Iza, N° 8, Sabana Grande. Telf. 71.0937.

DAMASCO. Una familia siria hace honor a la reputación de Las mil y una noches, sobre todo cuando se le permite prepararse encargando la comida de antemano.

Av. Guaicaipuro, Centro Metropolitano, local 39, Chacao. Telf.

266.6695.

EL CAMPANERO. Veintinueve florecientes años al pie de la res. Av. Principal, Las Mercedes. Telfs.

91.5120 y 993.2606.

EL CARRIZO. La mejor carne de Caracas se alojó por décadas en esta cabaña llena de humo, pero terminó emigrando. ¡Lástima!

Av. Blandín, La Castellana. Telf.

263.9069.

O EL CHUPE. Perú es su primera patria, pero ha dadó asilo al antojito mexicano y hace honor con algunos buenos ejemplos a los chifas de Lima. Av. Mucuchíes con calle La Trinidad, Las Mercedes. Telf. 92.6600.

EL HATILLO GRILL. En un año se ha hecho con una numerosa clientela que aprecia el gran espacio interior y una carta consagrada a las carnes a la parrilla. Calle La Paz, N° 26, El Hatillo. Telfs.

961.1356 y 961.1452.

O EL LAR DEL JABUGO. Aunque el ayuno es de rigor antes de dejarse tentar por la cocina de Angel Lozano, a la hora de comer a mandíbula batiente éste es el lugar. El arroz negro con alioli, las empanaditas y la salsa romesco tienen poco que envidiarle a los originales de Cataluña. Av. Principal de El Bosque, detrás de Fedecámaras. Telf. 731.0332.

EL PORTON. Muy visitado por tu-

por unos precios sin competencia. Av. La Salle, Los Caobos.

Telf. 782.8132.

HATSUHANA. Ambiente sereno, jardines de piedra y salones tatami al servicio de una de las mejores cocinas niponas de Caracas.

Av. San Juan Bosco con 5a transversal, Altamira. Telfs. 264.1819 y 264.1214.

o lomito. De jueves a sábado, espectáculos en vivo. Los viernes las ostras toman la casa. Calle Los Chaguaramos, centro comercial Mohedano, La Castellana.

Telfs. 261.0329 y 266.4316.

GAZEBO. Una crema de pimentón de antología. Ambiente de envite y azar. Av. Río de Janeiro, Las Mercedes. Telf. 91.9258.

GIO. ¿Trattoria, café o restaurante? Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. Un híbrido italiano bien adaptado al paladar caraqueño. Av. Principal, Las Mercedes. Telfs. 93.0119 y 993.3663.

GIRASOL. De exuberancia ibérica.

Calle Progreso con calle Bolívar, El Hatillo. Telfs. 961.1434,

HERDFORD GRILL. La parrillada argentina llegó a este valle en los años cincuenta y se reprodujo en numerosos clones como éste, que nacionalizaron el producto importado. Calle Madrid, entre Caroní y New York, Las Mercedes.

Telfs. 92.9664 y 993.9610.

HERMANN. Amplio como sus homólogos neoyorquinos. Cocina ecléctica, Música de noche y los domingos a partir de la 1:00 pm.

Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Parque, Chacao.

Telf. 953.4560.

IL CIELO. Marmórea, florida y luctuosa, la desangelada entrada no da fe de su cálido interior. Originales antipasti, aceite de oliva extravirgen y jugosa ternera asada viven en feliz unión bajo la mirada vigilante de Renato Fragata. Av. Río de Janeiro con calle Trinidad, Las Mercedes. Telfs.

993.5996 y 91.8754.

JAIME VIVAS. Cocina popular venezolana. Argentino, don Jaime no previó tal posteridad para el plátano horneado o el bistec encebollado con ensalada de berros cuando se instaló hace décadas frente a la clínica Razetti. Calle Pascual Navarro, Edif. Manaure, Sabana Grande. Telf. 71.4761.

KUNG HEY. Lo que le falta de refinamiento lo suple la autenticidad.

Mantiene dos cartas, en español y chino —cantonesa una, szechuan la otra— y ha incorporado el servicio de tim sam mediodía, tarde y noche. Av. Prolongación Sur, Las Acacias, Sabana Grande.

961.1439 y 961.1939.

Telfs. 782.5610 y 793.1449.

Los hervidos, el queso de mano y el lomito encebollado atraen a las masas que aplauden, además, convencidas

KURO OBI. Cocina japonesa genuina, ajena a sincretismos, que ha seducido al público adulto contemporáneo con precios

C RABS La idea ha sido importada de Miami, donde a principios de siglo el restaurante Joe's Stone Crab institucionalizó el gusto por el cangrejo moro. No sin humor, el interior de este nuevo local juega a la informalidad con manteles y baberos de papel y, en la blanca vajilla, un desfile de cangrejos de gran tamaño recién llegados de Alaska, la Florida y el Pacífico. Con las versiones stone, dungeness, snow, king y las jaibas nacionales se quiere satisfacer a un público familiarizado con el original (y sus copias) y, premisa ineludible, muy adinerado. Las batatas fritas constituyen el acompañante predilecto, aunque un abanico de opciones engrosa el repertorio con espinacas sancochadas con cebolla y ajo, brócoli al vapor, jojotos y sweet corn. Pata y macana en ristre —a excepción del dungeness jumbo, que se sirve con el caparazón completo— el este de la ciudad le hace así una pronunciada venia al crustáceo.

Avenida Principal de Las Mercedes. Telfs. 993.5348 y 91.9709

ristas que desean llevarse alguna idea de la cocina criolla. Av. Pichincha, Qta. Rest. El Portón, El Rosal. Telfs. 952.0027/0302.

4D EL TAJIN. Nunca pasaron por este valle tan sabrosos platillos mexicanos. De su excelencia habla la asidua concurrencia. Calle California con Perijá, Las Mercedes. Telfs. 993.7501/0442.

EL TIZON. Puede vanagloriarse de haber logrado años ha la feliz e imitada unión de los aromas de México y Perú en la misma carta.

Av. Principal de Bello Campo, centro comercial Bello Campo, sótano. Telfs. 264.1638 y 267.6715.

GALERIA. El novel chef Rison Frioni ha remozado la minuta haciendo énfasis en los condumios de itálica ascendencia. Para muestra, los linguini al curry, olivas negras y huevas de salmón o losyermicelli al estilo oriental córi pollo

O HATO GRILL.

fuera de lo común. Av. E, Edif.

Montecassino, local 3, Campo Claro. Telf. 234.8016.

O LA BELLE EPOQUE. Hace 38 años estaba en el mismo lugar, ofreciendo a los nostálgicos de Francia un cálido consuelo. Y sigue siendo así, con su invalorable mural del París eterno, música de saxo en vivo y los platillos del chef Domingo Meneses, entrenado por su antecesor Michelle Pellenard. Calle Leonardo Da Vinci, Edif. Century (detrás de Maxy's), Colinas de Bello Monte.

Telf. 752.2202.

LA CASBAH. Que nadie se confunda con el nombre: el origen de todos los platos, signados por la frescura de los ingredientes —del corral, del mar o de la huerta—, es salerosamente hispano. Alcabala a Puente Anauco, N° 214, Candelaria. Telf. 572.6387.

LA CITA. Los lugares comunes del fogón hispano conviven en este ruidoso comedor del centro. Porciones convincentes. Esq. Alcabala, Candelaria. Telf. 572.9913.

LA CONFITURE. Predilecto de señoras que gustan de un acogedor ambiente hogareño, brinda una carta de resonancias francesas a la manera de Caracas, supervisada por el ojo cariñoso de Pilar Leonardi. Calle Madrid, entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes. Telf. 993.9658.

LAI KING. Un chino que supo liberarse de la más temible de las tríadas: lumpia, costillitas y arroz frito, aventurándose a proponer algunas admirables muestras de la milenaria herencia del celeste imperio. Tim sam sobresalientes y muy buen servicio. Tercera avenida con 3' transversal, Los Palos Grandes. Telf. 283.9742.

LA NUEVA CASA DE LOS CHINOS. En medio de una de las zonas menos agradables de la ciudad, en un local miserable, mantiene, no obstante, una de las cartas cantonesas más sabrosas y auténticas en estas latitudes. Pilita a Bucare, Edif. Jucadi, local A, Santa Teresa. Telf. 481.0741.

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O LA ROTISSERIE. Los altos ejecutivos del centro pueden respirar tranquilos porque el monumental y bien atendido salón del Hilton propone una alta cocina de calidad. Av. México, hotel Caracas Hilton.

Telfs. 503.4107/4108.

LASSERRE. Ostras Rockefeller, pollo a la Kiev y otras piezas de museo; servicio formal y elegancia convencional en la decoración siguen atrayendo a banqueros y profesionales prósperos. Tercera avenida, entre 2' y 3' transversales, Los Palos Grandes.

Telfs. 283.3079/6335.

9 LA STREGA. La sola preVisconti, puro Brasil sencia de Claudio Bicciato en la sala y su esposa en los fogones es garantía suficiente es harto convincente cuando aborpara los aficionados que recono- da el hojaldre de foie-gras, la encen en la pareja a los precursores salada de endibias con tempura de la italianidad culinaria sep- de vegetales y soya o los medatentrional en la cuna de Bolívar. llones de ternera al jugo de espeAv. Los Chaguaramos (frente al cias. Melodías al piano por la banco Barinas), La Castellana. noche, óleos de género de los Telfs. 266.7756 y 261.4363. siglos XIX y XX en las paredes, y LE BOUCHON DE LA COMEDIE. Confits la atención equilibrada y formal (de pato, pavo, gallina, conejo y complementan una experiencia lechón), pastas y uno que otro que vale su precio. Hotel Tamaguiño a la Provenza bajo la tutela naco. Telfs. 208.7242/7236/7399. del infatigable Pierre Blanchard. O LE PETIT BISTROT DE JAQUES. El Sólo al mediodía. Desayunos por inmodificable Jacques Bouvait se encargo y banquetes privados propuso procrear un local paripor las noches. Av. Francisco de sino plus vrai que nature, steak Miranda, Edif. El Parque, Los au poivre y con fit de pato incluiPalos Grandes. Telf. 285.5502. dos. Y la fórmula que convenció LE CIRQUE. Francés sin mayores desde el principio ha perdurado logros ni aspavientos. Propicio diez años. Avenida Principal, para citas incógnitas amenizadas Qta. Tere, Las Mercedes. Telfs. por la grata voz de Patricia Kaas. 993.4093 y 91.0975.

Hotel del CCCT, Chuao. Telfs.

L'OPERETTA . Antes funcionó 959.0611 y 959.1044. allí el exclusivo Member's. NatuLE COQ D'OR. Un modesto tesoro ralizado italiano, conserva el herde continuidad que perpetúan los moso bar inglés. La gente bella lo nostálgicos de la Sabana Grande adoptó junto al Brunello di Monde antaño. Para habitués. Av. talcino. Calle El Bosque, Esq. Av. Los Mangos, Sabana Grande. Principal, La Castellana. Telf.

Telf. 71.0891.

265.3293.

La clara ambición de colocarse en el pináculo gastronómico de la capital es prácticamente un hecho. Laurent Kehr

La fidelidad a la buena cocina casera venezolana del centro es el mejor argumento de venta de esta familia que me-

o LE GOURMET.

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Los SANABRIA.

rece, sin lugar a dudas, un aplauso. San Antonio de los Altos, Urb. La Mofita, frente al centro comercial.

Telf. (032)71.4340. l Los VASCOS. Pimientos de piquillo rellenos de bacalao sobre salsa de calamares, mero al horno sobre papas panaderas u hojaldre con gambas son algunas de las cosas sabrosas que trajo desde las Vascongadas el chef Raúl Miranda. Hotel Cumberland, r avenida, Las Delicias, Sabana Grande. Telf.

MUÑEIRAS. El fuerte, aparte de la simpatía y atenciones de la casa, son los mariscos y pescados de ultramar. Cuarta avenida, entre 3' y 4' transversales, Altamira.

Telf. 261.3093.

OKER'S. Este comedor vasco respaldado por excelente materia prima puede figurar entre los buenos. Preparaciones nada ingrávidas. Un corto pero calificado repertorio de vinos navarros opera como buen aliado a la hora de digerir. Calle 2 de Mayo, Esq. con calle Bolívar, El Hatillo.

761.5630.

en un local sin pretensiones y ha-

Telfs. 963.2249 y (016)21.1832.

O OPERA CAFE.

Aunque instalado

Un pequeño establecimiento que da cabida a la comida casera del comisario Maigret. La blanquette, los tomates rellenos y grillades defienden con sencillez la reputación de la cocina francesa. Calle Beethoven, Edif. Paraima, Colinas de Bello Monte (estacionar en la Torre Financiera). Telf. 752.7226.

MARCO POLO. Un trompe l'oeil veneciano sirve de escenario a una comida italiana de cierto postín que supervisa Amadeo Mazzucato, un veterano restaurateur y cronista gastronómico a sus horas. Música suave. Av. Francisco de Miranda, Torre La Primera, Campo Alegre. Telfs. 953.4284 y

ciendo caso omiso de salmón, caviar o cordero importados, el menú y las proposiciones diarias del francés Pierre Blanchard, el mejor de los chefs de Caracas, garantizan siempre una exquisita experiencia, en ocasiones sublime. Av. Principal de Prados del Este, centro comercial Plaza Prado, local 1. Telf. 978.1222.

PALIO CAFE. Este single bar con un menú de nuova cuccina made in New York atrajo al público joven de Caracas. Pero desde que cambió de manos ha perdido adeptos. Av. Principal de Las Mercedes con calle Guaicaipuro, Qta. Otawa, El Rosal. Telfs. 951.0915/

953.0396.

Av. Libertador. Telf. 265.7741.

LUTECE GRILL.

MAURIZIO'S.

Se mueve del carpa-

ccio al goulash sin conflictos de

identidad. Recóndito e informal.

Centro comercial Los Aleros, El Hatillo. Telf. 963.6427.

MIRO. Un pequeño establecimiento moderno de grandes pretensiones. Imbuido de las corrientes de la world cuisine, el autodidacta Germán Olavarría busca la originalidad en cada plato, olvidando que a nivel de las papilas una vieja fórmula bien resuelta vale más que una alianza inédita pero desconcertante. Calle Guaicaipuro, Torre Seguros Alianza, semisótano, El Rosal.

Telfs. 952.0585 y (016)23.5759.

5195/3884.

9 PARIOLI.

Caras lindas y risotti.

Jack Traverso atiende con igual gentileza a políticos, artistas, escritores, hombres y mujeres de negocios. Abre sólo a mediodía, y jueves y viernes también en la noche. Av. Las Palmas con Libertador. Telf. 781.1357.

Rococo. Si las recetas provienen, como se pretende, de la vieja Calabria, reposaban seguramente en algún grimorio extraviado.

Abierto a la calle, candelabros y óleos vaticanos crean un conjunto no exento de humor. Cuarta transversal, entre 4' avenida y Av. San Felipe, Altamira Norte.

RITZ.

Telfs. 261.1417 y 266.7842.

SAKE HOUSE.

Anfitriona consorte,

Maite Delgado se deja ver con frecuencia y es uno de los atractivos del lugar, donde cocineros expertos en el arte del teppanyaki hacen las delicias de la chiquillería, padres incluidos. Calle Sucre, casa N° 6-B, El Hatillo.

Telf. 961.1342.

SAKURA. La excesiva popularidad ha afectado el servicio y ha disparado los precios a alturas estratosféricas. Si es comida para llevar, hay que armarse de paciencia y disponer de 30 minutos como mínimo. Primera avenida, entre 1' y 2a transversales, Edif.

Pinali, local 3, Los Palos Grandes.

Telf. (016)21.7316.

SALOMA. Un toque de sofisticación realza los sabores criollos que se materializan sobre una vajilla de vidrio esmaltado, a tono con las obras de arte que expone este local en su doble función de galería y restaurante. Calle Madrid con Caroní, Las Mercedes.

Telf. 993.7736.

SAMUI. Especialidades tailandesas. Un público y una atención peculiares. Av. Andrés Bello con l a transversal, Los Palos Grandes. Telfs. 285.4600/6106.

SCOPRILO. Las paletas de pintor que hacen de respaldar de las sillas anuncian que aquí la carta, además de comida, incluye obras de arte, italiana la primera y venezolanas las otras. Centro Banaven, Av. La Estancia, Chuao.

Telfs. 993.7157 y 92.4010.

SHIBUMI. Fue el primero en combinar el encanto folklórico de El Hatillo con el toque snob de los sushi bar de New York, sumando a la delicadeza de los platos del archipiélago la abundancia, tan valorada en este lado del mundo.

Calle Bella Vista con Santa Rosalía, quinta Usme, local 3, El Hatillo. Telf. 963.4501.

SUKOTHAI. Buscando ser un legítimo exponente de la cocina tailandesa, recrea las salsas fuertes, el uso de muchos vegetales y el té tai a la retaguardia. Para satisfacer paladares venezolanos, se ha mitigado el distintivo picante.

Esq. calles Escalona y Miranda, Qta. Villa Rosa. Telf. 963.5698.

O TAIKO. El único samurai de la zona. Un espacio cálido que fue concebido lleno de magia e intimidad y así se ha mantenido hasta ahora. Calle Trinidad, Edif.

Canaima, Las Mercedes. Telf.

91.6705.

O TAMBO. La doble altura del local de este restaurante de los hermanos Sucre lo emparenta con la pauta neoyorquina de los ochenta, sin duda su fuente de inspiración. Bifróntico en lo culinario, de un lado japonés y del otro peruano, como su chef, gusta a las mujeres de portada, a los altos ejecutivos, a las señoras casadas y hasta a los políticos. Tiene duende, tiene dueño. Av. Francisco de Miranda, Torre Europa, planta baja. Telfs.

952.5626 y 952.7190.

TERRAZA IBIZA. Los tortelloni rellenos de auyama en salsa de espinacas y el lomito en fondo de alcachofas se alzan como los platos más populares de este restaurante que se desdobla en terraza. Para la tarde, la carta hace alarde de inmensos bocadillos de jamón serrano y coppa y de la torta Selva Negra. En las mañanas los surtidos desayunos incluyen huevos benedictine. Calle Perijá con California, Las Mercedes. Telfs.

993.2894 y 993.2907.

O URRUTIA. Entre los florones del modus culinario vasco, con más de 30 años en la plaza. Av. Francisco Solano, Esq. Los Manguitos, Sabana Grande. Telf.

71.0448.

O VIA APPIA. La familia Fallone, siempre hospitalaria, vela por sus bocconcini de salmón, carpaccio de aceitunas negras y gnocchi en tinta de calamares como si fueran sus hijos. Av. San Felipe, Centro Coinasa, La Castellana. Telfs.

266.9823/3198/2966.

VISCONTI. Vuelve hablando portugués. Amenaza con apoderarse de las noches de sábado a ritmo de samba, caipirinha en mano. Mediodías sabatinos de feijoada, y brunch brasileño los domingos.

Parque Central, sótano 1, plaza Maccsi. Telfs. 573.4601/4629.

9 VISTARROYO. Coplas y joropo amenizan las noches. Pintorescamente decorado, complementan la comida venezolana curiosas y elegantes exhibiciones de caballos de paso y subastas de casta. Ambiente y público de buen tono. Su personal lidia con una inmensa afluencia todos los días, sobre todo los domingos. Av. Luis de Camoes, vía El Cafetal-Macaracuay. Telfs. 986.1135/1457/1990.

VULCANO. Italiano muy concurrido. Goza del favor de un público in. Av. San Juan Bosco con 3' transversal, Edif. La Placette, Altamira. Telf. 265.9546.

Un espacio íntimo y cosmopolita abre camino a un variado menú de sandwichs, tor-

ANTIQUE CAFE.

Francisco de Miranda y 1' transversal, Multicentro Los Palos Grandes. Telfs. 285.3469 y 286.3636.

9 BARAKA. Las cremas son la clave. De cebolla, champiñones, ajoporro, base también de las sopas. Globos de pan con cuatro quesos, tocineta o cebolla y miel son los favoritos del repertorio.

Buen café y mejores postres. Entre calles París y New York, Las Mercedes. Telf. 92.6674.

9 BOSTON BAKERY. Con cara de cafetín, juega a ser panadería lujosa. La especialidad son los panes de cambur, maíz, cebolla y el ya característico cinamon roll. Av. Luis Roche con 2 a transversal, Altamira. Telf. 263.2457.

CACHAPAS SANTA MONICA. Tras una fachada de pizzería que despista se impone, cual verdadera epifanía, el maíz. Los jugos de fruta, en particular los de durazno y fresa, aportan color y aroma a los inmensos platos. Av. Arturo Mi-

Antique Café rinde culto a la tertulia

tas y cafés. El criollo con queso de mano y ensalada destaca. Además, un clásico desfile de confites. Calle La Guairita, centro comercial Vizcaya, Santa Paula. Telf.

985.3730.

O ARABICA COFFEE COMPANY. La calidad del café tostado y seleccionado bajo estricto control, el compromiso; café Espresso, Latte, Espresso Macchiala, Capuccino y Mocha, la variedad; innovador y de confortable quietud, el ambiente. Av. Andrés Bello, entre avenida

chelena con calle Teresa Carreño, Santa Mónica. Telf. 661.7591.

O CAFE DEL MUSEO. Una larga lis-

ta de ensaladas hermosa y sabiamente servidas y condimentadas,

bajas en calorías y altas en precio, son el blasón de la casa. Para cerrar con broche de oro, deliciosos postres asoman con pecaminosa voluptuosidad. Jardín de Esculturas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, Parque Central. Telfs. 577.5710/ 9221/8132.

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Emparedados de casi ininteligibles mezclas, ensaladas frescas, postres caseros y deliciosas sopas, además de las sugerencias que la casa presenta según el día. Precios celestiales.

Museo Sacro de Caracas, Torre a Gradillas. Telf. (016) 25.8913.

O CAFE MARGANA. A medio camino entre la fuente de soda típica y el café de herencia europea, desde hace años es el lugar predilecto para la cita discreta. Av. Francisco de Miranda, Centro Plaza, nivel 3, Los Palos Grandes. Telfs.

286.1952 y 284.6590.

9 CAFE OLE. Sorbo a sorbo, el cafecito, en cualquiera de sus variantes, se deja colar. En el segundo nivel, el ambiente, íntimo, tranquilo e informal, invita a la charla mientras la gula se despierta al conjuro de apetitosos postres, tortas y demás filigranas de la repostería. Al aire libre, en las mesitas dispuestas en la acera, se da cita la créme caraqueña en versión juvenil. Calle California con Jalisco, Qta. Carylo, Las Mercedes. Telf. 993.9059.

Cr. AFE ROSO. Con una carta clásica de deli, ofrece una larga lista de sandwichs para la comida, y jugos y café para la merienda o el postre. Av. San Felipe, entre calle José Angel Lamas y 2a transversal, Centro Coinasa, La Castellana. Telfs. 266.2576/8773.

O CARSO BAR. Desde el mediodía y hasta la noche reúne a las mejores copas del mundo publicitario. Suculentos sandwichs cubanos. Y en las tardes, servicio de café y pastas secas al estilo de las mejores confiterías porteñas.

Av. Francisco de Miranda, Edif.

Galipán, Chacao. Telf. 951.2797.

9 CHIPI'S. Salchichas de distintos tamaños y origen son el corazón de los perros calientes más jugosos y bien vestidos de la zona. También, una buena variedad de emparedados, quiches y sopas para quienes prefieren algo más sustancioso. Av. Principal de La Castellana, plaza La Castellana.

COLLINS AVENUE. Abierto desde O CAFE DEL SACRO.

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el mediodía, este cyber-café colma apetitos ligeros y a curiosos de la tecnología. Con cuatro monitores conectados a Internet, una barra bien surtida y ambiente propicio para la tertulia, atrae a la gente joven sin ánimo de trasnochar. Calle Los Chaguaramos con avenida Mohedano, Centro Gerencial Mohedano, La Castellana. Telf. 261.7855.

9 4 D. La cadena de heladerías que abriera sus primeros puntos de venta en Margarita y Puerto la Cruz llega a la capital con este local de paredes mostaza y sillas de aluminio. Mesas y opciones de sobra. Abarrotado a toda hora.

Av. Londres con New York, Las Mercedes. Telf. 92.7702.

DANUBIO. Tradición y dulce se unen en esta casa roja cuyos pie de limón y pasteles de queso todo el mundo conoce. Av. Guaicaipuro, Qta. Nelly, Chacao. Telf.

263.7563.

O DAS PASTELLHAUS. Lleno como el primer día. Esquina característica del chocolate con churros en el nivel inferior, y en el superior la pizza, previa espera y larga cola. Calle La Paz, N° 32, El Hatillo. Telfs. 963.5486 y 963.7655.

D'ROCCA CAFE. No tan concurrido como en otros tiempos, tiene en la amplia gama de infusiones su mayor atractivo. Cocina a la piedra sin pena ni gloria. Calle California con Mucuchíes, Edif.

Los Angeles, PB, locales 5 y 6, Las Mercedes. Telf. 993.6270.

O EL GRANJERO DEL ESTE. Atención al público las 24 horas, es el lugar para comer o beber sin mayores sofisticaciones. La tostada caraqueña reina si el apetito ha de saciarse de pie; en la mesa, batidos de frutas, cerveza fría o los condumios de la criollísima cocina típica. Av. Río de Janeiro, Las Mercedes. Telf. 91.6619.

FRITZ Y FRANZ. Toda una tradición teutona para los caraqueños, renace con una franquicia de jugosas salchichas, repollo, ensalada de papas y mostaza. Avalado por una concurrencia deutsch über

alles. Tercera transversal con Av.

San Juan Bosco, Edif. La Placette, Altamira. Telf. 265.5724.

GRAN CAFE. Con permiso para expendio de licores, se sirven aperitivos varios y otras modalidades etílicas. Del yantar merecen mención las pizzas. La carta contempla, además de café en casi todas sus variantes, helados y pasteles.

Calle Real de Sabana Grande.

Telf. 71.9502.

IMBISS. La especialidad son las salchichas alemanas, aunque el hash brown se luce en este minúsculo espacio del nuevo centro comercial de El Hatillo. Calle Bolívar, Galerías El Hatillo. Telf.

961.1736.

LA BRIOCHE. Surtida variedad de brioches dulces y saladas, capuccino alla panna, café espresso, granita de café y café freddo en auténtico estilo italiano. Calle Madrid, Las Mercedes. Telfs.

92.6295 y 92.9481.

LA CABAÑA. El horno de leña se izó en la estima de los caraqueños en esta pizzería. Frecuentado por toda Caracas, en especial los domingos en la noche. Piscina del hotel Tamanaco. Telfs. 208.7111 y 91.4555.

LA CASA BRIOCHE. Prolongación mejorada y ampliada de la primogénita de Las Mercedes. En ambos casos, el bodegón se desdobla en cafetería al aire libre con varias mesas ubicadas bajo un fresco toldo. Calle La Guairita, centro comercial Vizcaya, PB, local 6, Santa Paula. Telfs.

985.5811/4522/4681. Y calle Madrid, entre Veracruz y Caroní, Las Mercedes. Telfs. 92.6295.

LA FATTORIA. Las exquisiteces del bodegón aledaño se suben a la mesa del pequeño e informal restaurante que el señor Luciano vigila personalmente. Calle Monterrey, entre Av. Río de Janeiro y calle Madrid, Qta. Udaberri, Las Mercedes. Telf. 993.6333.

LA GROTTA. Atendido por sus dueños en la calidez de un ambiente familiar, ofrece auténtica comida italiana en versión original: pas-

tas fatte in casa, generosas pizzas y ensaladas tradicionales de la

gastronomía itálica. Frente a la plaza Sucre, El Hatillo.

LA SIFRINA. Batidos de frutas frescas; café guayoyo, negrito, tetero o marrón; ricas cachapas de maíz tierno; arepas rellenas y hervidos criollos para amilanar la curda de madrugada. Paradero inevitable de la ruta de trasnocho. Av. Blandín, La Castellana. Telfs.

266.6569 y 266.2615.

LA TERRAZA. ¿Trattoria, bistró? La bruschetta es de pan elaborado en casa y la pasta está avalada por el propietario. El paté y los terrines corren por cuenta del conocido Gérard Chérance. Calle Sucre, N° 3, Qta. La Majada, El Hatillo.

Telf. 963.5551.

9 LES AMIS. En proceso de cambio, este acogedor santuario de las crépes añade a su abanico de opciones gnochi maison, mero Cóted'Azur y otros consistentes condumios de Jean-Luc Lemonnier.

Bajo techo y al aire libre, arriba y abajo, la alternativa de un creciente menú galo. Av. Orinoco, Qta. Chey Les Amis, Las Mercedes. Telf. 993.7675.

MAMMA MIA. Enfiladas bajo un angosto techo, las mesas de esta pizzería dan la agradable sensación de estar al aire libre. Ni muy cerca de la calle ni tan lejos. Una feliz combinación de ladrillos y madera hace más agradable el rato. Centro Ariedam, Av. Principal, Las Mercedes. Telfs. 993.6974 y 993.7230.

MANGO CAFE. Un público joven, que no adolescente, se deja seducir por el menú de acento italiano desde temprano en la mañana hasta bien entrada la noche, cuando el blue monster, trago de la casa, se impone como favorito.

Mesas discretas y un cómodo rincón lleno de cojines multicolores le brindan especial encanto. Calle Londres, entre New York y Caroní, Las Mercedes. Telf. 993.9108.

MARIMBA CAFE. Hasta las seis de la tarde, cuando la nocturnidad toma el local, pasteles y distintos

preparados de la infusión venida de Arabia se adueñan de los espacios de Tabaco Bar bajo este nombre de melodiosa resonancia.

Calle Comercio N° 15 (al lado de la plaza Sucre), El Hatillo. Telfs.

963.4377 y 961.1515.

O MAllIO'S. Con sabor italiano y estilo estadounidense. Pizzas, pastas, ensaladas y calzones al gusto con ingredientes de minuciosa selección. Lunes a viernes, desde el mediodía hasta las tres de la tarde y nuevamente desde las 6:00 pm. En las noches, de domingo a jueves hasta las 11:00 pm, y viernes y sábados hasta medianoche. Av. Principal con calle José Félix Ribas, La Castellana. Telfs. 267.0211 y (014) 23.9090.

CO. MEDITERRANEO. Verdadero oasis de europeo encanto. Paredes en estuco veneciano sostienen viejas fotos, las mesas hablan de sokos

pertinos o veladas sin excesos.

Calle California, cruce con Mucuchíes, Edif. Los Angeles, Las Mercedes. Telf. 993.7651.

PAPASITO'S CANTINA. Condumios peruanos y mexicanos en el centro comercial El Solar de mi Abuela, esquina calle Sucre con calle Comercio, El Hatillo. Telf.

963.7974.

PLUS CAFE. Porte de café de postín, pastelería y charcutería con jazz en vivo los fines de semana.

Cerrado los lunes. Calle Bolívar, El Hatillo. Telf. 961.1165.

O REY DAVID. Expendio de productos importados, tienta al buen gusto con asalto al presupuesto.

Menú de exquisiteses para paladear sentado: sandwichs, café, postres y delikatessen. Cuarta transversal con avenidas Andrés Bello y Alfredo Jahn, Altamira.

Telf. 284.1790.

SATELLITE. Una hermosa vista

en vivo. Por si fuera poco, se desdobla en bodegón. Abierto desde las 7:30 am hasta las 11:00 pm.

Av. Luis Roche, entre 1' y 2' transversales, Altamira. Telfs.

285.7172 y 286.1788.

9 Tomes. En una coqueta terraza repleta de árboles y rusticidad, cafés y batidos acompañan a los sandwichs en pan árabe con papitas fritas y ensalada de habichuelas. Aunque discretos en tamaño, reclaman un jugoso monto en billetes. Centro comercial La Chiringuella, 4' transversal, Los Palos Grandes. Telfs. 286.0877 y 286.4542.

Z0E CAFFE. Barra subjetiva y ambiente ecológico. Imperan los tonos ocres en confabulación con los aromas de especias de la oferta básicamente vegetariana, si de suerte hay en existencia. Av. Río de Janeiro, entre calles Veracruz y Caroní, centro comercial Quinso, Las Mercedes. Telf. 92.8828.

TRAS OCHAR la onda de tolerancia, su público horno y heterosexual se entrega a la rumba superando el low pro file tradicional de los lugares de este tipo. Con 2.500 bolívares, cualquiera tiene acceso. Calle París con calle Trinidad, Las Mercedes. Telf. 993.0316.

AMERICAN POOL. Mesas de juego y pista de baile, todos los jueves y viernes. Incomprensiblemente, lleno siempre. Calle California, Qta. Santa Teresa, planta alta, Las Mercedes. Telfs. 993.2534/3621.

BOURBON STREET. Ambiente cálido, propicio para los amantes del jazz.

Soñado para el adulto contempóraneo. Barra en forma de barco y música en vivo de martes a viernes. Hotel CCCT, nivel lobby,

ACERO. En

osé Ornella en su templo del

jazz

marroquíes y las sillas de lona aluden a una nostalgia playera que no desmienten la langosta fresca de Los Roques, los ligeros antipasti, los linguini o tortelloni del día, y menos la inamovible panna cona. A pesar de un merecido éxito, no abre sábados ni domingos. Primera Av., entre 1' y 2' transversales, Los Palos Grandes.

Telf. 263.7415.

MONDO. Menú y decoración en la onda del american way of life sirven de marco a encuentros ves-

del Avila complementa, desde el aperitivo al café, la más representativa cocina del south-west estadounidense. Opción especial de desayunos al gusto. Sótano comercial del Cubo Negro, local 11, Chuao. Telfs. 959.4606/8305.

49 SAFARI CAFE. Como estandarte, lleva una distinguida variedad de sandwichs con nombres que evocan al Africa ardiente. Una amplia gama de combinaciones de la prieta infusión completa la propuesta. Fondo de jazz a veces

Centro Ciudad Comercial Tamanaco, Chuao. Telf. 959.0611.

BROOKLYN. Se trata de un holgado espacio que acoge a clientes adultos en onda casual. Consagrada combinación del momento: baile, pool, barra y comida liviana. Av. Tamanaco, El Rosal.

Telfs. 952.1944 y 952.2511.

O CAFE L'ATTICO. Introdujo en Caracas una corriente que habría de hacer explosión una década después: el facsímil de bar-restaurante-hamburguesería informal del Upper-East-Side neoyorquino de los años sesenta, con brunch y todo. Lleno desde el primer día. Av. Luis Roche con 2' transversal, Altamira. Telfs.

261.2819 y 261.4739.

CARAMBA. En tono gris y luces de neón, sobresale como el lugar donde puede apostarse —taco en mano— una buena partida, calmar el hambre con una minuta ligera y/o consentir una sana distracción etílica en amena conversación. Calle París, Las Mercedes.

Telfs. 92.6242 y 92.0609.

CASSIS. Acoge con preferencia a estudiantes universitarios de cachet y entona el ambiente con los temas top. Dos pisos, uno para el baile y otro para el juego. Lunes de pool, miércoles bailables y jueves de radio. Av. Principal, La Castellana.

Telfs. 263.0453 y 261.2411.

O BOOM La música de fondo se pasea por los preludios del blues, los Rolling Stones y los temas más recientes de la distorsionada cartelera anglosajona. La barra cervecera y una nueva y expresiva fachada hacen agolparse a la muchachada caraqueña en la entrada. Calle Madrid, entre New York y Trinidad, Las Mercedes.

Telf. 91.2022.

9 DOWN TOWN. Entrar es toda una odisea; pero si logra llegar hasta la puerta, la tarjeta plástica en mano, preferiblemente gold, asegurará el ingreso. Excelente selección musical. Av. Principal, Las Mercedes. Telf. 993.9881.

O EL LEON. Pizzería hiperconocida, impuso el gusto por la char- C1 AGOSTO 1996 EXCESO

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la al aire libre. Las mesas proliferan en el exterior, para noches cerveceras. Torre Merinvest, La Castellana. Telfs. 263.6014/6843.

O EL MANI ES ASI. Bailar y beber son las faenas predilectas de sus feligreses. A ritmo de salsa, a pulso vivo o con el archivo de la Fania Brava, esta cueva tiene ya un lugar en la historia rumbera capitalina. Calle El Cristo, Av. Francisco Solano, Las Delicias, Sabana Grande. Telfs. 71.0523/6671.

EL SARAO. Para los caballeros —ejecutivos de estrato medio— que celebran en esta sala de fiesta de elegancia tropical los desbordamientos del fin de semana, vestir chaqueta es requisito indispensable. El sonido es de salsa, merengue y otros sones del tumbao de acá. Centro comercial Bello Campo, nivel sótano, Bello Campo. Telf. 267.4581.

EL TYROL. De martes a sábado, a partir de las 7:30, el dúo Feelings y el trío de Gonzalo Micó ofrecen un café concert que incluye performance, jazz y lectura del tarot para los valientes que se atrevan a escudriñar los designios de la fortuna. Calle Pedroza, La Florida. Telf. 74.3646.

FLANAGAN'S POP. Colorido e iluminado, parece un museo en honor del decadente rey del pop, el quinto Jackson. Banderas, barriles de cerveza y afiches rodean al barman que sirve bebidas en el aire. Jóvenes clones de Tommy Hillfiger rinden culto a los sandwichs de 40 centímetros. Centro comercial Paseo Las Mercedes, nivel Trasnocho. Telfs. 91.2990 y 993.2341.

GITANERIAS. Abierto de lunes a lunes, el más jondo de los cantos en vivo irrumpe cualquier día desde las cinco de la tarde con palmas, castañuelas y flamenco. Av. Francisco de Miranda, Centro Lido, nivel Galería, El Rosal. Telfs.

953.0354 y 953.5860.

O GREENWICH PUB. Las dimensiones del local justifican su ambiente de intimidad. Una barra y varias mesitas de madera comple68

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tan la apariencia de libre decoración. Abierto de cinco de la tarde a tres de la mañana, presenta de martes a sábado grupos de cuerpo presente. Primera avenida, Edif. Marvin, Altamira Sur. Telf. 267.1760.

HOOLIHANS. Pantallas de TV, música de fondo —los jueves en El Hatillo se presentan bandas de jazz en vivo—; viernes y sábados, comida tex-mex en ambas direcciones. Calle El Progreso, centro La Paz, El Hatillo. Telf.

963.7945. CCCT, entre niveles C1 y C2 de la primera etapa, Chuao. Telfs. 959.36.08/0945.

O JUAN SEBASTIAN BAR. Atmósfera de elegancia ejecutiva a media luz y las mejores bandas de jazz a partir de las cinco de la tarde. Av. Venezuela N° 34, El Rosal. Telfs.

951.5575 y 951.0595.

LA CANTINA. Por fin la salsa brava, el vallenato y la cumbia reinan en la noche caraqueña, tan amiga en los últimos tiempos de la changa, el rap y la música disco. Los miércoles en la noche, Gustavo Aguado y su gente le ponen sabor a la movida y deleitan a los fanáticos del ritmo de Guaco. Cerveza y aguardiente colombiano son dos aciertos de este botiquín, donde un selectivo portero se reserva el derecho de admisión. Calle Madrid, entre Veracruz y Caroní, Las Mercedes. Telfs. 993.2740 y 993.5548.

O LA FRASCA DE TOLEDO. Tablao flamenco atendido por españoles de pura cepa pero frecuentado por nativos de todo orden. En este centro nocturno con acento gitano el cante jondo seduce con su brío, que no desfallecerá por falta de tapas. La Campiña, detrás de Pdvsa. Telf.

74.3091.

LA TALANQUERA. Carne en vara y música venezolana en vivo todos los días. Av. Nicolás Copérnico (al lado de Mr. Ribs), Las Mercedes.

Telf. 91.6679.

O LE CLUB. Discoteca donde se dan cita desde los años sesenta los miembros de la high society caraqueña. Club privado de estilo

inglés. Sótano del centro comercial Chacaíto, local N° 4. Telfs.

952.0807 y 952.0861.

MLXXX. Fachada y columnas de inspiración griega —absoluta oda al kischt— maquillan la poco atractiva cara del antiguo Soho.

Se mantiene lleno de bote en bote. El portero, amo y señor del acceso, elige a los visitantes. Av. Francisco de Miranda, centro Lido, nivel Feria, El Rosal. Telfs.

953.6614/6731.

PATATU'S DRIVE. Carrusel musical de tres generaciones. Cocina texmex.

Centro comercial Los Chaguaramos. Telfs. 662.5085 y 293.2004.

PEPPINO'S. Carambola con olor a pizza. Calle Madrid con calle New York, Las Mercedes. Telf.

993.0493.

PIZZA JAll. Acertada combinación de saxo con tomate y mozzarella. Para noctámbulos que defienden el derecho al descanso.

Calle El Progreso, Minicentro, El Hatillo. Telf. 963.4753.

REPUBLICA DE ROCKATANGA. Pasmosa inclinación cosmopolita en la ciudad de los pool & bar. A libre albedrío, una muchachada de edades diversas se deja sacudir por la música que oscila entre buena y superior. Para oídos acostumbrados al estruendo de guitarras eléctricas y baterías. Av. Venezuela, El Rosal. Telf. 951.4264.

ROUGE. Los que circundan los 30 abriles lo prefieren para el trago y la charla a buen volumen. Barra clásica en el segundo nivel.

Calle Monterrey, entre California y Orinoco, Las Mercedes.

Telf. 993.7472.

SEASONS CLUB. Servicio especial para agasajos particulares. En las veladas de rutina, el pálpito latino de San Valentín y el concierto de Edgar Alexander. Los sábados son del Show del Humor. Adultos con ganas de pachanga. Club privado. Av. Venezuela, Torre Cremerca, nivel planta baja, El Rosal.

Telfs. 951.1623 y 951.1465. %)SHOUTERS. Una decoración cuidadosamente descuidada define a este informal recinto. Con todo

a media luz, los perseguidores de buena música se dan cita por un trago. Rockeros, changosos y demás estereotipos tienen cabida en la l a avenida, Altamira Sur con Av. Libertador, Qta. Valentina N' 4-3. Telf. 261.5114.

TABACO BAR. Los niños bien de las zonas adyacentes lo han hecho su preferido. Holgado patio, con sus corredores propone una amplia gama de usos, entre los cuales destaca la tónica copa de medianoche. Eventualmente amenizan la velada bandas de blues y jazz.

Calle Comercio N° 15 (al lado de la plaza Sucre), El Hatillo. Telfs.

963.4377 y 961.1515.

O TAMBO. Dos pisos, dos barras, pintoresco menú nipo-peruano y un amplio perímetro para zarandear el cuerpo hasta entradas horas de la madrugada. La pauta en el ritmo provee un muy ecléctico popurrí de tendencias que van desde merengue hasta tecnotribal, pasando por viejos temas funk y los clásicos del disco music. Muy concurrido los viernes de espectáculo. Av. Francisco de Miranda, Torre Europa, local 3, Chacao. Telfs. 952.5626/7026/ 7190/4243/6995.

TOON'S. Adhiriendo a un sistema inusual en Caracas, abre sus puertas de martes a domingo para los que gozan de 21 primaveras. Las paredes plagadas de cartoons prometen amaneceres de comiquita. Av. Principal, entre calles Monterrey y Mucuchíes, Las Mercedes. Telfs. 993.8233 y 993.5544.

WEEKENDS. Mesas de pool, dardos, backgammon, ajedrez, futbolito y monopolio. El menú combina charros y gringos, y la cocina permanece activa desde el mediodía hasta la medianoche. Los fines de semana, abierto hasta las dos de la mañana. Av. San Juan Bosco con 2a transversal, Altamira. Telfs. 261.4863/3839.

ZANAHORIA'S FAMILY. Abierto desde las diez de la mañana, ofrece una alternativa a los menores de edad aficionados a las carambolas. Una

barra de chucherías y refrescos para calmar el apetito y la sed.

Los fines de semana son familiares y tres horas salen por el costo de dos. Calle La Trinidad, centro comercial Vizcaya, nivel 3, local 49-A, Santa Paula. Telf. 985.4850.

ZEPPELIN. Alcohol free para una muchachada sin edad legal que lo abarrota. Un gran pasillo guía hacia el área de las mesas de pool al ritmo de buena música. Punto flaco: la ubicación. Av. Rómulo Gallegos, entre El Carmen y Montecristo, Los Dos Caminos.

VER, OIR, APRENDER (Programación sujeta a cambios) ASOCIALCION CULTURAL HUMBOLDT.

Documentación gráfica de los artistas Schulze, Thieler y Schuhmacher. Durante todo el mes.

GALERIA LEO BLASINI. Visiones 96, colectiva de María Elisa Castro, Luis Villamizar, Ana María Mazzei y Luis Poleo, entre otros.

Hasta el 8 de septiembre.

GAN. El 4 clausura Tierra incógnita Bellerman-Perna y el 11 inaugura Antologías y con frontaciones: la representación de la historia de Ambroise-Louise Garneray y Régulo Pérez. Colección de las obras de artistas extranjeros del siglo XIX y el segundo montaje de Tovar, Rojas y Michelena: maestros del siglo XIX, desde el 18. El dibujo del siglo XX continúa en la sala 7; Armando Reverón en la colección GAN en las salas 8 y 9, y Juan Pedro López, maestro de pintor, escultor y dorador, en las salas de la 1 a la 6. Todo el mes.

GRUPO LI. Colectiva de artistas contemporáneos, hasta septiembre.

MBA. Dibujo, estampa y fotografía, Para papel, hasta el 11. Na-

turaleza muerta: modo de vivir de la pintura hasta el 25. Primera fase de Camille Pisarro en Venezuela, desde el 11 de agosto hasta el 27 de octubre.

MACCSI. El problema ecológico desde la perspectiva artística en Un marco por la tierra., en la sala 9 hasta finales del mes. Esculturas 1968-1994, de Marisol Escobar, hasta principios de septiembre, en las salas 5 a 8. Obras al óleo de Margot Romer bajo el título Balance general, en la sala 10 hasta fin de mes. El círculo de dibujo, en homenaje a Uslar Pietri, en la sala 1 hasta fines de mes.

Así pintan los niños, dibujos que representarán a Venezuela en el 27° Encuentro Internacional de rte Infantil en Tokio.

MUSEO ALEJANDRO OTERO. Las figuras antropomórficas de Asdrúbal Colmenares se exhiben en Especies de espacios. Las brasileñas Eliane Duarte, Lole de Freitas y Beatriz Milhazes crean ensamblajes bajo el título común Entretelas. Puño y letra de Alejandro Otero, a partir del 4, con material icono-hemerográfico proveniente del archivo privado del

y los domingos a las 6:00 pm.

SHOWTIME. Escrita por Javier Vidal y dirigida por Rosario Inojoso. Teatro Alberto de Paz y Mateos, desde el 15. Jueves a sábado 8:00 pm, y domingos 6:00 pm.

OTO EL PIRATA. Producción infantil de Danzahoy en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, del 23 al 25. Cuenta con la presencia del maestro Simón Díaz, quien interpreta a El encanto.

ble se dejará comprar por unos cuantos dólares, Matthew Broderick intenta conseguir por esta vía algunos canales extra. Vana empresa porque el personaje en cuestión, encarnado por Jim Carrey, en lugar de dinero lo que quiere es un amigo. Pero el acoso y la persecución no contribuyen en este caso a sesgar la trama de un thriller sino a aderezar el desarrollo de una divertida comedia.

FLIPPER. El famoso delfín de la serie de televisión da un inmenso

Amazonas de paso

artista.

Europa y Venezuela: vínculo cerámico, hasta septiembre. Homenaje a artistas populares desaparecidos en Presencia en el tiempo, hasta septiembre.

SALA IPOSTEL. Exposición itinerante Confluencias, con obras de Von Dangel, Bárbaro Rivas, Pancho Quillici, Gloria Flallo, Mario Abreu, Jesús Soto y Carlos Cruz Diez. Todo el mes. El Metro protagoniza Corazones sagrados, de Sergio Rangel, hasta septiembre.

SALA MENDOZA. Problemas del diseño y la comunicación visual en Vemos más de lo que pensamos.

Hasta el 10, en las salas 1 y 2.

SALA CADAFE.

ENTRE BOBOS ANDA EL JUEGO. La obra de Rojas Zorrilla, en un montaje de la Compañía Siglo de Oro dirigido por Andrés Magdaleno.

De jueves a sábado a las 8:00 pm

CAMPEONATO FELIX SANTIAGO. Pri-

mer Campeonato Mundial de Jinetes y Amazonas de Caballos de Paso en las modalidades de trote, galope, trocha y paso fino. Edades comprendidas entre 4 y 24 años. En el Poliedro, del 9 al 11.

LA DANZA Y SUS ESTILOS. En el marco de Vacaciones en el Theja para niños entre 7 y 12 años, hasta el 30. Incluye ballet clásico, danza contemporánea y folklórica, jazz moderno, creatividad e iniciación al teatro. Thejadanzateatro. Telfs. 793.3903 y 782.1621.

TALLER INFANTIL. De la unidad educativa Luisa Goiticoa, hasta el 10, en la sala 3.

EL INSOPORTABLE.Confiado en que el instalador de televisión por ca-

salto a la pantalla grande para divertir a todas las audiencias. El guión de Alan Shapiro es todo

sensibilidad y humor.

Sin abandonar el tono melodramático que caracteriza su filmografía, el director español Pedro Almodóvar explora nuevas técnicas en este filme que narra los conflictos de una famosa escritora de novelas rosa que no puede enfrentar la triste realidad de que su matrimonio está a punto de derrumbarse.

MISION IMPOSIBLE. Brian de Palma dirige este filme de acción en el que Tom Cruise es la gran estrella. Un ex espía ruso vende secretos en el mercado negro, y alguien realiza una hazaña que párece imposible. Con el tema musical de la série que hizo historia en los sesenta, irrumpe en la cartelera a mediados del mes. L LA FLOR DE MI SECRETO.

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Frankenstein Gabriel Jiménez Emán

uando leí hace muchos años la novela Frankenstein de Mary Shelley cambió por completo la imagen que yo había tenido de este monstruo, tal como lo había visto en la infancia en las películas de James Whale protagonizadas por Boris Karloff: macrocefálico, con tapones en el cuello y zapatos ortopédicos, un monstruo que la industria de la imagen ha vulgarizado hasta el delirio.

Aunque no es su mejor novela, Frankenstein en cambio sí lo es en cuanto a diseño de personajes se refiere, a tal punto que este androide es quizá hoy el más famoso de todos cuantos ha creado la ficción literaria. No olvidemos que éste y el vampiro Drácula son dos productos de la imaginación del romanticismo inglés, nacidos de una apuesta que hicieron Lord Byron y Percy B. Shelley a la esposa de este último, Mary Wollstonecraft, y al médico inglés John Polidori en Vila Diodati, Suiza. Justamente, el doctor Víctor Frankenstein es otro ginebrino fantasioso que ha estado lucubrando con teorías de algunos médicos y alquimistas suizos como Cornelius Agripa o Paracelso. El apellido que escogió la autora para su médico es en efecto uno de los más sonoros de la literatura: áspero, martillante, dividido en tres sílabas en donde el sonido frank anticipa a un enstein judío muy bien construido. Pero este nombre ha sido utilizado para designar subliminalmente al monstruo, quien, por carecer de uno propio, ha tomado el de su padre, un padre ciertamente sui géneris que abomina a su hijo.

Víctor vive en el siglo dieciocho y decide poner en práctica sus extrañas teorías relacionándolas con los conocimientos sobre galvanización eléctrica que estaban de moda por entonces, y logra crear un ser (óigase bien: un ser pensante y sensible) con trozos de cadáveres humanos distintos, que se

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vuelve contra su creador, como todas las criaturas antinatura.

La novela de Mary Shelley está escrita en un tono pseudocientífico aunque verosímil, y nunca se describen en ella pormenores de laboratorio. Mantiene un tono de suspense a lo largo de toda la narración, y sus contenidos morales, filosóficos y religiosos se enriquecen con el curso del tiempo. La rebeldía contra la autoridad paternal, el mito del ángel caído, la culpa edípica y adánica, la maldad innata y la muerte de dios son algunos de los numerosos aspectos a observar en esta historia, cuya construcción no alcanza siempre niveles plenos, pues se puebla de improviso de sobreentendidos y de frases hechas que al reiterarse terminan por anular la eficacia de muchos pasajes. En efecto, la novela presenta una serie de contradicciones que quedan atenuadas por el

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inmenso caudal de mensajes religiosos, morales, sociales y filosóficos, a su vez matizados por una cantidad enorme de efectos especulativos muy propios de la imaginación romántica, lo cual terminaría por explicar la fascinación que la historia ofrece para directores de todas las tendencias: góticas, ingenuas, expresionistas, humorísticas, surrealistas y hasta postmoderñas. Entre estas últimas destacan una muy libre de Roger Corman y otra del director irlandés Kenneth Branagh, quien llevó a cabo una versión de esta novela que lamentablemente

no es tan fiel como ha querido proponérselo ni está a la altura de sus anteriores trabajos, especialmente del Enrique V y de Mucho ruido y pocas nueces, ambas obras de William Shakespeare, que me parecen admirables. A través de una narración que de nerviosa pasa a histérica, nos abruma con unos movimientos de cámara francamente rebuscados (travellings que giran en redondo hasta marearnos, excesivos picados y contrapicados) y una musicalización recargada, pesada, más propia de la Guerra de las Galaxias que de las atmósferas góticas. Los personajes están todo el tiempo fuera de quicio, gritando y corriendo de un lado a otro, apenas si hacen pausa para dialogar y, cuando lo hacen, se encuentran presionados por un guión esquemático que sólo en algunas escenas logra sus cometidos. Todo allí es tan vertiginoso que apenas percibimos el trabajo actoral; el mismo Branagh luce desmañado y no puede transmitirnos sino incoherencia, más que confusión. Por fortuna, De Niro hace un papel excelente, aunque tampoco podemos afirmar que esté entre los mejores suyos. Por supuesto, se siente el toque Coppola a lo largo del filme, la soberbia reconstrucción de época y escenografía. Hay escenas memorables muy aisladas, matizadas por la inverosimilitud (cuando el monstruo y el doctor Frankenstein mantienen su primer diálogo significativo en una caverna helada, el doctor parece estar llegando a una fiesta, cuando en verdad termina de caer por un tobogán de hielo). Hace pocos meses vi en betamax una discreta versión fílmica de esta novela, y aunque no recuerdo su director, al menos no me pareció tan aparatosa como esta última, a mi modo de ver demasiado espectacular, una incursión hollywoodense muy distante del sobrio estilo teatral de Branagh.

Lejos de estar agotada en esta película, a la criatura de Shelley aún le queda largo tiempo de vida, una vida que durará mientras dure la creación de monstruos cibernéticos por parte de científicos y médicos obsesionados en prolongar la existencia hasta límites delirantes, sólo para probarse a sí mismos que pueden ser dioses. Pero ello no pasa de ser una ilusión, un sueño absurdo que lleva implícito el germen de una destrucción inminente. Una advertencia a muchos médicos de hoy, quizá.

Prepotencia subterránea Frank Baíz Quevedo

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o sé por qué, pero cada metrópoli revela en el tránsito de su sistema de transporte subterráneo buena parte de su identidad: el metro es esa suerte de espina dorsal donde palpita el tráfago mudo de los transeúntes y a la vez, una suerte de conciencia silenciosa, de existencia visceral hundida en la carne de la ciudad. New York respira en el subway ese aire envilecido y espléndido que es el de toda la ciudad; París es subterráneamente una versión contenida de las pinceladas que la dibujan bajo el cielo; el underground londinense es una gravosa explicación del british way a varios metros de profundidad. Y así puede decirse de la lúgubre multiculturalidad del metro de Filadelfia, del escándalo de tasca del metro de Barcelona, de la pomposa automatización del metro de Washington...

Querríamos preguntarnos, por supuesto, qué dice de nosotros el metro de Caracas: ¿de qué nos habla, por ejemplo, su contrastante perfección, siempre referida a aquella imperfección ciudadana que constantemente denuncia? ¿Qué significa su orden y qué revela nuestro unánime acogimiento al cuerpo completo de sus normas? ¿A qué remite la modélica actividad pedagógica del metro de Caracas, consagrada incansablemente a hacer del usuario un mejor ciudadano, por lo menos en el subsuelo?

Para algunos, el metro es la Venezuela posible, aquello de lo cual todos somos capaces y que sólo ejercemos en sus instalaciones: un paradigma alcanzado de confiabilidad (el metro, efectivamente, nos resguarda de lo más cruel de nuestra im-

previsibilidad); el arquetipo de efectividad de una Venezuela que es potencialmente productiva; un muestrario de pulcritud y de disciplina por ahora resguardadas de manera vegetativa en nosotros. El metro es una hipótesis viva (e ideologizada con fuerza) de una ciudad diferente que coexiste con Caracas. Pero existe y triunfa a pesar de sus ciudadanos.

Esta ideología demasiado polarizada del metro de Caracas se resume en los carteles de una de sus campañas publicitarias: usuarios bien educados se escandalizan frente a la conducta de un individuo dentón, vestido de campesino, que obstaculiza con su cuerpo poco gracioso el acceso a los andenes (o que, indolentemente recostado frente a la puerta de un tren, impide el tránsito de pasajeros). Son claros los valores que opone el metro de Caracas en su campaña forma-

conductores. Tampoco se manifiesta la capacidad autocrítica de su personal, muy bien entrenado para educar y exigir el buen uso de las instalaciones e incapacitado de escuchar las razones de los viajeros. Una suerte de razón monolítica, ejemplarizante (totalitaria) pone a funcionar esa Caracas alterna, contra la presunta consustancial ignorancia e impropiedad de los seres de la superficie. Al usuario, en cierto sentido, hay que educarlo porque nunca tiene la razón.

Esa es, quizás, una parte de nuestro metro que, a la par de unas cualidades civilizadoras que son agradecidas por todo ciudadano, descubre en su filosofía un mecanismo común entre nosotros, caraqueños de subsuelo o de superficie: el recurso a la prepotencia, ante lo mejor o lo peor de nuestra acción.

Como lo dice con sus logros el metro de

dora: metro educador y usuarios educados, por una parte; extraños ignorantes y sin ley (como la gente de la ciudad de arriba), por otra.

La razón del metro se edifica sobre un equilibrio precario: frente a la incultura circundante y necesitada (real) de los caraqueños, el metro se erige como paradigma prepotente de perfección: rara vez se reportan los choques de los metrobuses o las arbitrariedades (siempre aleccionadoras) de sus

Caracas, cotidianamente: sí, podemos ser mejores. Pero también seguiremos siendo ciegos frente a los errores, las imperfecciones y hasta las catástrofes en ciernes si, conjuntamente con nuestra incultura y nuestra ineficacia, no desterramos nuestra prepotencia, que es la prepotencia de la que nos habla el metro. Quizás así la ciudad de afuera pueda acercarse más genuina y más integralmente a esa otra Caracas que se supone que todos queremos. L AGOSTO 1996

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Teresa Carreño: segunda visita a Venezuela Mariela Pérez Loreto

N

os encontramos en febrero de 1886.

Teresa se despide de Caracas con una actuación en homenaje a los ministros de Joaquín Crespo y a beneficio de los hospitales de la capital. En esta ocasión se escuchó de nuevo el Concierto N° 1 de Chopin, esta vez con orquesta completa, así como una tarantella de Gottschalk, pianista y compositor de renombre internacional en su época.

La presentación cerró con un dúo de Lucía interpretado por Teresa y el tenor Giovanni Tagliapetra, su marido. Con este elegante gesto hacia el Ejecutivo nacional, el cual había cursado la invitación en primera instancia y prestado su colaboración a las mencionadas instituciones públicas, la virtuosa pianista dio por finalizada su visita. Los tristes entretelones políticos a los cuales ella no estaba acostumbrada y la mente aldeana y prejuiciosa de sus compatriotas signaron el recuerdo que mantendría de esta permanencia en su tierra natal.

Antes de partir hacia el Norte, Teresa y Tag viajaron a Trinidad, en donde se presentaron con gran éxito. Mientras tanto, en Venezuela se realizaban elecciones presidenciales y Guzmán Blanco —primo de Teresa— ocupa de nuevo el poder. Era del dominio público el carácter egocéntrico y vanidoso del Ilustre Americano; la atractiva y vivaz pianista podría ser un personaje clave dentro de los eventos organizados en su honor. Teresa retorna una vez más a Caracas invitada por él y participa en un recital de poesía donde, en un gesto de caballeros, Guzmán, ya electo Presidente, convoca a su predecesor Joaquín Crespo y a su señora a sentarse en el palco presidencial. El público caraqueño aplaudió a rabiar, aunque la es72

EXCESO AGOSTO 1996

trella de la noche fue, por supuesto, Teresa Carreño.

Lo más natural era que la Carreño se uniera al júbilo general. Así, organizó un concierto en homenaje a su primo, en los primeros días de septiembre de 1886. Haciendo gala de su talento, Teresa compuso un himno a Guzmán Blanco para coro y orquesta, donde el solo para tenor estaría a cargo de Tag. Fue una noche de grandes éxitos. Teresa estaba radiante de satisfacción y Guzmán, enloquecido por el entusiasmo. Este era el broche de oro que la artista había soñado para cerrar su visita.

Mas, la política seguía su curso. El Congreso acababa de aprobar una asignación de cien mil bolívares para financiar la temporada de ópera. Guzmán, quien alimentaba su ego basándose en ideas brillantes, ofreció a Teresita esta tarea para que, con gran esplendor y pompa, la Compañía Teresa Carreño asumiera la siguiente temporada de ópera. Nadie se detuvo entonces a pensar acerca del tiempo real en que se aspiraba estuviera todo a punto; en la disponibilidad de los artistas de Estados Unidos y Europa, o en la disciplina y experiencia que un grupo musical de esta categoría requiere y que sólo las dan, sin duda alguna, el trabajo en conjunto, los ensayos y demás actividades que giran alrededor de la ópera como espectáculo. Muy dentro del modelo venezolano de hacer las cosas, se confió plenamente en el genio y carisma de Teresita para llevar a cabo la obra. Tag asumió de inmediato la dirección de la compañía. El en Italia y Teresa en New York contrataban cantantes, músicos y bailarines para lo que se llamaría, en escasos dos o tres meses, la Compañía de Opera Teresa Carreño.

El 25 de febrero de 1886, la pianista desembarca en La Guaira con sus hijos Giovanni y Teresita, su criada Josephine y 32 personas del grupo operático. Ya para entonces, tenía una clara idea de los tiempos difíciles que la aguardaban. La temporada se iniciaría con Un Ballo in Maschera. Ofrecía tres estrenos en Venezuela: Los Hugonotes, Mignon y Carmen, además de otras ya conocidas por el público caraqueño, sobrepasando el número de diez óperas por la temporada completa.

Todo se inició con gran entusiasmo, tanto de los artistas como del público. Pero un

elemento inesperado y desconocido por los músicos esperaba ávido para atacar ante la primera evidente debilidad. Teresa Carreño, la empresaria, con más fervor que experiencia, se convertiría en el blanco político perfecto del partido de oposición a Guzmán Blanco. El fogoso público del estreno mermó su asistencia progresivamente. La prensa sirvió de vehículo para enfatizar la crítica.

Los encapuchados de la época se dedicaban a sabotear los ensayos utilizando todo tipo de recursos. No tardaron en aparecer los famosos y bien conocidos anónimos (instrumento aún vigente en el ambiente cultural del país, a un siglo de la historia que se relata). La intriga política, sigilosa y audaz, escogió al voluble Tag como objetivo especial, enviándole un anónimo que prometía lanzarle tomates si se atrevía a aparecer una vez más en escena.

En verdad, el conjunto artístico no podía ser catalogado como de primera categoría; pero lo cierto es que era la política la que atizaba la opinión. Un periodiquillo amarillista de la época, llamado La Campana, de corta circulación y creado con la intención de hacer oposición al gobierno, publicó: "Don Fiasco continúa in alza".

A pesar de su empeño, el director Rachelle, agobiado por el trabajo y los continuos esfuerzos para mantener los ánimos, sucumbió ante un anónimo que amenazaba con volar el teatro si la compañía continuaba presentándose. De aquí proviene la famosa anécdota que ha mostrado alguna vez a Teresa como directora de ópera: en un gesto heroico, típico de los de su estirpe, asume la batuta para dirigir La Favorita y La Sonámbula, lo cual fue promocionado con grandes titulares en la prensa nacional.

Además de dirigir, actuaba como pianista en los entreactos.

El coup-de-gráce lo dio la Brambilla.

Aun ante la debilidad del tenor, cuando cantaba la Brambilla se llenaba el teatro.

Un día, la diva amaneció indispuesta. Era demasiado: la temporada se terminó una semana antes de lo previsto. Pero resulta que la Brambilla, una vez que la compañía de ópera cesó de actuar, se restableció milagrosamente y ofreció un concierto de gala el mismo día en que aquélla se presentaría por última vez ante el público caraqueño.

Un paso al más allá Rafael Sylva Moreno

C

ierto mediodía en el verano de 1836 seis jinetes cabalgaban por la ancha planicie al sur de Texas sin imaginar que ojos hostiles observaban su marcha. Josiah Willbarger y cinco amigos exploraban la zona en búsqueda de algún lugar apto para establecerse, y cuando ya el sol comenzaba a descender divisaron un sitio promisorio.

Tierra fértil, árboles y un arroyo. Allí decidieron acampar, aun sabiendo que se encontraban en territorio indio.

Tras comprobar que el lugar era prácticamente ideal, Willbarger se ocupaba de encender una fogata para calentar café y comida cuando vio cómo uno de sus compañeros se encorvaba con una flecha enterrada en la espalda. Casi simultáneamente otro de ellos se llevaría las manos a la garganta, herido también de muerte. Aún no atinaba Willbarger a reaccionar cuando sintió un dolor punzante en el hombro izquierdo y justo cuando intentaba sacar el revólver, otra flecha atravesaría su pecho.

Instantes después un grupo de piel rojas caería sobre los cadáveres para mutilarlos. Al llegar donde se encontraba Josiah procederían a despojarlo de su ropa, tras lo cual le arrancaron un buen trozo del cuero cabelludo sin imaginar que, a pesar de sus graves heridas y pérdida de sangre, Willbarger aún estaba vivo.

Horas después, al recuperar el conocimiento, eran tales su dolor y la sangre encostrada sobre sus ojos que llegó a pensar que se los habían arrancado. Aun así y con enorme esfuerzo lograría arrastrarse hasta el cercano arroyo. Una vez allí limpió sus párpa-

dos y tendido boca arriba se resignó a morir.

Fue entonces cuando ocurrió lo increíble. La figura de una hermana, que vivía a 2.000 kilómetros de allí, comenzaría a materializarse frente a él para decirle: "Hermano Josiah, estás agonizando, pero si logras resistir tus amigos vendrán por ti al amanecer". Willbarger, aun sabiendo que se trataba de una alucinación, quiso pedir a su hermana que permaneciera con él, pero no pudo articular palabra y perdió de nuevo el conocimiento.

Mientras tanto, el único sobreviviente de la masacre había logrado llegar hasta una granja perteneciente a los Hornsby, una familia de colonos, a quienes informó de lo ocurrido. Muy tarde aquella misma noche, la señora Claire Hornsby tuvo una pesadilla donde vio a Josiah Willbarger, bañado en sangre de pies a cabeza y tendido junto a un riachuelo. Al despertar todavía recordaba lo soñado de manera tan vívida que insistió una y otra vez con su marido para que acudiese en auxilio del herido. Fue tal su insistencia que varios hombres, fuertemente armados, se pusieron en marcha al despuntar el sol.

Ya en el lugar se acercaron al arroyo donde, efectivamente, encontraron el cuerpo ensangrentado de Josiah, quien aún presentaba débiles señales de vida. Con la debida cautela le trasladaron hasta la granja donde, tras una larga convalecencia, lograría restablecerse. Todo gracias al sueño clarividente de la señora Hornsby. Aquel no fue, sin embargo, el aspecto más impresionante del asunto. Como ya se relató, Josiah había creído ver en su delirio la imagen, no de Claire Hornsby sino de su hermana. Esta, quien vivía en Missouri, había fallecido precisamente el mismo día y a la misma hora en que Willbarger agonizaba en la pradera. ¿Fue todo aquello mera coincidencia? Es posible. Para algunos, sin embargo, cabría pensar que algún tipo de esencia vital, al escapar de la difunta, pudo insertar su fuerza en el subconsciente de una desconocida (la señora Hornsby) haciéndole ver, durante un sueño, el cuerpo agonizante de Josiah Willbarger. Más interesante aun resulta que, al mismo tiempo, su figura hubiera podido materializarse frente al hermano malherido para anunciarle que sería rescatado si conservaba su voluntad de vivir. L

No llore más ríase de la vida en

FXCESO una mirada distinta

Independencia Y libertad AGOSTO 1996

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EXCESO AGOSTO 1996

Volver al futuro Vicente Folch j lega un momento en la vida del ser humano en el que alcanza la adultez, se conoce a sí mismo en el espejo de la reflexión sobre su propia naturaleza, se asombra al entender su complejidad emocional y espiritual y se pregunta cómo llegó a ser lo que es y, más aun, cómo y cuáles han sido sus antepasados. En otras palabras, cuál es su razón de ser, su origen y su esencia.

Las culturas son como los seres orgánicos, entes vivientes que llegan a determinada madurez en la cual reflexionan sobre sí mismos y se preguntan sobre su edad real, tratando de medir su tiempo de existencia en un número de ciclos que pueda ser comprendido y, por tanto, utilizado. Recordemos que es la ley de la necesidad la que se encuentra detrás de cada uno de nuestros actos.

Cuando las culturas se agrupan en cúmulos y surgen así las civilizaciones, éstas, con un poder de reflexión superior, intentan llegar al meollo de la cuestión, al origen de todo, a la edad del universo. La nuestra es una civilización madura que arriba, como otros sistemas de conocimiento respetables, a una conclusión válida y unitaria sobre la edad

del universo.

"Sin duda por casualidad", afirma Sagan, los hindúes llegaron a una deducción correcta sobre la edad del universo: 40 mil millones de años. No estamos de acuerdo con Sagan, porque pensamos que no existe una sola vía de conocimiento y que la cultura védica llegó a la madurez suficiente para establecer su propia memoria del cosmos astrofísico; aunque ellos explicaran la expansión del universo como la exhalación del aliento de Brahma, que continuará hasta que la rueda del zodíaco deje de girar, se detenga un instante o un eón y comience su giro al revés.

Mi admiración por la cultura hindú aumenta cuando, a través de la imagen y la analogía, explica cosas que nuestra vanguardia científica no logra aclararnos completamente; la verdad racional se oculta tras complejas fórmulas matemáticas, inaccesibles a nuestra conciencia. El hecho de que esa ciencia védica lograra una conclusión real sobre el mundo indica que transitó por caminos de verdad; y no es la verdad última la que nos interesa sino la verdad inmediata, que permite dar el próximo de nuestros pasos correctamente. Las culturas clásicas abundan en dichas verdades. Estamos al final de un largo ciclo en el cual la serpiente se muerde la cola, y seguir avanzando hacia el futuro es desembocar en el principio original; por eso, tiene sentido volver al futuro, y así como alguna vez descubrimos y quedamos cegados por la oscura luz de Urano, Neptuno, Plutón y Quirón, llegará el día en que redescubriremos la eterna y poderosa luz de los planetas clásicos: el Sol (un planeta desde el punto de vista geocéntrico), la Luna (ídem), Júpiter, Saturno, Marte, Venus y Mercurio, y volveremos a la luz. ILA

Agosto Sagitario sideral (17 Dic.-15 enero)

Aries sideral (15 abril-15 mayo)

Leo sideral (17 agosto-17 Sept.)

Tiempo propicio para refundar los cimien-

Acepte ese castigo divino que se llama tra-

Si ha sentido la impotencia del que quiere

tos de la casa y del hogar. Tiene que crear

Í bajo como una bendición. Tenga calma

correr y volar lejos, pronto se liberará por-

una base estable para lanzarse al futuro profesional.

porque sus problemas se convertirán en éxitos

que vienen a su vida cambios largamente acaricia-

Más tarde llegará el momento de disfrutar como

después de su aniversario. Póngale alegría y coraje

dos que estallarán con gran potencia. No se confíe

sólo los nativos del carnero saben hacerlo.

a todos sus asuntos y verá la luz.

demasiado.

Tauro sideral (16 mayo-15 junio)

Virgo sideral (18 Sept.-17 octubre)

Capricornio sideral (16 enero-13 Feb.)

Aunque sus metas rara vez son políticas o

Se deleitará viajando por los caminos del

En estas vacaciones conocerá a gente di-

alma y del mundo, y tendrá excelentes

vina, a quien terminará adoptando por su

sociales, gozará de excelentes oportuni-

experiencias gastronómicas. Es tiempo de rescatar

gran calidad humana, que finalmente apoyará sus

dades de ascenso y realización a través de las rela-

lo positivo del pasado y reconsiderar el futuro, siem-

proyectos y le conectará con la alegría y también

ciones públicas. Si no tiene pareja o busca asocia-

pre que logre vencer la inercia.

con el amor. Abandone la desconfianza y el mundo

dos, éste es el tiempo para encontrarlos.

fluirá. ' Acuario sideral (14 Feb.-14 marzo)

Géminis sideral (16 junio-16 julio)

Siga negociando, sobre todo si recibe al-

Libra sideral (18 octubre-17 Nov.)

Es el momento de estar convaleciente (de

gún apoyo familiar; si no, busque solución

Trabaje duro en este mes porque obten-

vacaciones) y dar un descanso a su vida,

en las instituciones públicas. Puede soñar con ad-

drá los mejores resultados profesionales y

pero el viento cósmico le lleva a trabajar y a respon-

quirir la casa anhelada siempre que no se disperse

todo eso divirtiéndose en grande en un medio social

sabilizarse de todo cuando los demás se despreo-

demasiado. Busque la paz y suspire profundamente.

distinguido. Relájese y sea espontáneo, eso le trae-

cupan. Siga adelante, pero invente algo contra el

rá ventura.

estrés.

Cáncer sideral (17 julio-16 agosto)

fas

Su cumpleaños es el fin de muchos proble-

Escorpio sideral (18 Nov.-16 Dic.)

mas kármicos que usted arrastraba lar-

Su espíritu vuela alto y está usted ante

Las vacaciones coinciden con su sol en la

gamente. Experimentará una liberación psicológica

amplios horizontes espirituales y profesio-

casa del amor, de tal modo que con su

y social. Ahora es el momento de andar hacia el fu-

nales. Si viaja en este tiempo ocurrirán en el camino

acostumbrado fluir usted gozará de iluminadas

turo con pies alados y paso firme.

acontecimientos trascendentales que le devolverán

experiencias amorosas y de diversión y gozo en

la fe. Actúe con su desprendimiento habitual y apro-

general. No deje que el pasado retorne y le traicio-

veche la coyuntura favorable.

ne. Alegría, sensualidad y romanticismo.

Piscis sideral (15 marzo-14 abril)

Enfrente su futuro ...bién asesorado.

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uan sa

Cuerpo y alma a la deriva, en una frágil embarcación de maderos carcomidos, sogas gastadas y neumáticos vencidos, miles de balseros dejaron casa, familia y amigos, soñando con el paraíso y prefiriendo el riesgo de la muerte a los sinsabores de la patria. Entonces descubrieron con desilusión que Guantánamo no es Disneylandia.

Desde allí, y desde tantos otros campamentos de refugiados, incontables cartas hablan de una íntima derrota. Se ha conservado la ortografía y redacción de algunos de los textos originales recogidos por Zoé Valdez en el libro En fin, el mar —editaoprBzc—,quenosmáquentsimo delaimpotnc,elmidoy el dolor de haber renunciado a todo para enfrentarse a la incertidumbre 76

EXCESO AGOSTO 1996

LA HABANA GUANTÁNAMO 1-8-94 AÑO DE MI LIBERACIÓN TOTAL

Querida Amiguita, te hago estas cortas lineas para que sepas algo de nosotros, esta carta quiero la hagas extensiba para Vilma Yainin, Ester, Lurdes, Ana Lurdes, Vicente y familia, en fin para todo el que me conosca (frase ininteligible) un poco mi suerte. Estamos bien de salud y espiritualmente pues dios me concedio de estar aqui y muy pronto pienzo estar con los mios, que es mi proposito, ya Leo cruzo el charco y pronto lo haremos nosotros pues ya aprobaron a todos los niños y estan saliendo de a poco, ya han salido 3.000 personas con (ininteligible) medica, asi le llaman a la justificacion para podernos sacar, al principio dijeron que no iban a entrar nadie, pero empezaron por los viejos de 70 años despues por los enfermos y al final terminaron dandole (zparo/i?) medica a todos los menores, yo estoy aqui con Michel y Julio mi sobrino, asi que aunque Leo se fue no estoy sola.

Esto no es el paraiso pero tampoco el infierno (párrafo ininteligible).

Con la comida que aqui se bota podria comer por lo menos la Habana, nos dan hasta crema para el sol a los muchachos la cantidad de juguetes que le han dado es increible yo me he acordado mucho de pocholo (frase ininteligible) hay unos animales preistoricos de goma lindisimos y de todos los tamaños robó muñecas que hablan y patinan en fin no se puede descrivir hay que verlo para creerlo. Yo me levanto a las (?) de la mañana y hago ejercicios tengo como 15 mujeres que lo hacen conmigo y les doy masaje en la cara y la barriga y despues me dan clases de Ingles de 10 a (?) armorzamos unas cajitas que son unas bolsas que tienen muchas cosas bariadas segun el numero que te toque. Esas bolsa trae caramelo, chocolate, galleta, cafe, azucar, fosforos, sal, ademas del plato fuerte que tambien (?) por la tarde a las 5 nos dan la comida que consiste en arroz con alguna carne que puede ser salchichas (?) jamon todo eso es en lata por supuesto o conserva (?) en la mañana de desayuno nos dan colter de fruta o melocotón, manzana, naranja, piña y con esa lecha (ininteligible).

Bueno creo que a grandes rasgo les he contado algunas cosas que puedan interesarles, sin mas me despido su becina que no los olvida Lola Dile a Ester que me he acordado mucho de ella pues aqui estarian de marabilla dale recuerdo a tu mama y hermana.

17 AGOSTO 94 Luego de conseguir pluma y papel me he puesto a cordinar un poco mis ideas que aunque atormertada voy a tratar de hacerles llegar todo hasta el dia de hoy.

Empezare por contar desde la salida de la casa. Para mi fue muy duro decirle a Mami, Pepe y Cathy que saldria con Carlos cuando la realidad no era esa. De Adri no tuve el valor de despedirme pues sabria mi dolor y al estar junto a papi en el cuarto

tampoco pude hacerlo. Luego entre a casa de abuela y abuelo y pude verlos a los dos durmiendo, llore un poco frente a ellos sin que lo notaran y vire mis espaldas y me fui destrozada. Por un momento dude de irme o no a la salida de la casa pero la decision ya estaba hecha no daba un paso atras sabia que no lo baria y por eso preferia no mirar atras. Caminaba temblorosa a casa de Carlos, lugar acordado para reunirnos. Alli ultimamos detalles donde quedaria claro el lugar de cada uno de nosotros para asi no hubiera desorden o inconveniente alguno. Debo decir algo que me dejo muy triste y fue cuando Carlos primo mio (?) estaba presionando para irse con nosotros (párrafo ininteligible). Por favor haganle saber que de mi no dependia eso y si en algun momento le dije que yo no estaba incluida en el viaje es que asi se lo hice saber a todos, que desearia mucho que hubiera venido pero eran muchos y mi palabra no contaba.

En la reunión tuve la impresión de que eramos un grupo bastante organizado, cosa que fue real. Logicamente habia mucha mucha tensión, dia que no voy a olvidar nunca. porque volqué todo mi pensamiento en ustedes. Luego a ultima hora no había nada de comer y eran ya cerca de las 11 de la noche. Corrí como una loca hasta la casa. Tome un queso muy nerviosa y sin pensar mucho sali corriendo pues no quería que nadie me viera.

Siempre fuimos muy optimistas, aunque sin dejar de pensar en todo, teniamos muchas preocupaciones al poder ser interceptados antes de coger el bote pues se frustaria el viaje. Al fin logramos reunir todas las cosas necesarias y nos dividimos en parte. Carlos, Yoyi y Guille se mandaron para Santa Fe sobre las 11 pm pues todos no podiamos ir juntos y a la vez tenian que cuidar la embarcacion para asi no se la llevaran pues habia esa posivilidad.

Luego fuimos en el carro de Omar hasta Jaimanitas lugar en que aguardamos hasta la mañana pues no podiamos estar todos juntos para no levantar sospecha. La señora de la casa nos atendio muy bien solo que no pude pegar un ojo.

Se calculaba que sobre las 6:30 o 7:00 de la mañana que estariamos a bordo. Sobre las 5:30 fuimos al puente descargamos todo con gran temor pero con astucia. Luego regresamos otra vez a la casa de Jaimanitas viendo así el ambiente con tranquilidad. Algo si me dio más seguridad y ahora lo veo bien claro de no ser Guille (el dueño del barco) el que hubiese venido con nosotros hoy quizas no estariamos en Miami pues el conocia bien su barco y de mar.

Bueno volviendo al tema. Esa misma noche llamé a mi mamá a Zulueta y hablé con ella por última vez en Cuba. No le hable concretamente pero creo que pudo captar mi mensaje.

A las 7:00 am hemos sido trasladados por el muchacho de la casa hacia la playa la puntilla en santa fe. Cuando me baje del carro a cien metros de la playa me oriné caminando ya no podia más. Vicentico y yo simulamos una pareja de novios junto a Omar, luego a unos metros detras otro más que venía con nosotros para que no pareciera un grupo.

Crei que ibamos a ser vistos por alguien o llamar la atención pues la playa estaba bastante sola pero no fue asi, solo habia AGOSTO 1996

EXCESO

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nos hacian señales de que no nos desesperaramos que estaban una perejita muy joven que con gran desconsuelo se quedaron trabajando con otros mas adelante y que venian por nosotros. cuando nos vieron partir.

El Guardacostas andaba en circulo porque no podia parar Al fin llegan por el Canal Carlos y los tres más. Abordamos fijo para asi evitar posibles accidentes. En eso bajo una lancha el barco y nos disponemos a marcharnos. Al pasar por la garita muy rápida y en ella muchachos muy jóvenes dedicados a esta emprendimos toda máquina si vieran como se quedó el policia institucion Fueron muy amables, fui la primera en subir, me con los brazos cruzados pero de inmediato telefoneó al guarpusieron un salvavidas y todos fuimos transportados hacia el dacostas. Guille se paró y le hizo señales de que el barcó era de guardacostas.

Eso fue sobre las 6:00 pm. Nos lanzaron una él y que nos dirigiamos en busca de la libertad a los EUA. escalera muy grande donde suvimos inmediatamente al barco.

No habiamos caminado dos millas cuando a lo lejos diviQué alegria teniamos todos alli. Abordo eramos bastante pues samos al guardacostas gris. En ese instante la cosa fue de desconsuelo pero todos firme a seguir Estamos recluidos en un centro cerca de Miami adelante ante cualquier situacion.

Yo por mi parte miraba a lo lejos llamado Kome. Esto sin mentiras es una prision, veia como mi gente iba quedandose con alambrado y todo, pero no se asusten, atras pero con el consuelo de algún no nos tratan como tal. Si vieran como se bota comida dia no muy lejano volvernos a ver.

Al llebar ya cinco millas veíamos y como esta escasea allá, la verdad que como el guardacostas ni se inmutó y no me lo creo. Al principio acaparaban mucha todo temor pasó: Había buen tiempo aparentemente, cuando ya habiamos los cubanos pero ellos no se dan cuenta que estaban caminado 30 millas entramos en las en los EUA no en Cuba corrientes del Golfo. El mar era muy profundo y las olas levantaban dos metros. Yo preferi no mirar y solo estaban en esa labor desde por la mañana y hasta que no termire el horizonte y llame a dios. Asi estuve todo el tiempo del minaron el dia no desembarcaban los ya rescatados. viaje. En mi mano derecha llevaba a mis santos, los cuales no Cuando ya estaba a salvo y sentada la impresión fue total. aparte de mi ni un solo instante.

Había que ver eso a bordo, que tecnología, que limpieza y Con los dias que hacia eran imposible mantener un rumbo organización, que trato tan amable. éxtricto, entonces se trataba de sostener el oleaje con rumbo El sol se iba ocultando ya eran las 7:00 de la noche. Habia( ?). Ya era medio dia, solo tomabamos agua para evitar por mos sido los ultimos del dia 18 de agosto. ( ?) americana de no ser todos los medios el mareo y la desidratación, al igual no sabiapor esta no me hubiese creido que estaba alli. Parecia un sueño. mos cuantos dias podriamos estar en el mar. Dios nos ayudó mucho y le doy gracias que ni a un tiburón vimos. Creo que me Habiamos sido recogidos a 40 millas de Cayo Hueso. O sea nos hubiera dado algo si esto hubiese ocurrido. quedaban todavia tres horas imedia de viaje. El mar estaba feo y por mucho que miraba el cielo ya no veia mas que su luna. El En todo el viaje hasta 30 millas aprox. no vimos a nadie solo a SO millas encontramos a unos alegres balseros que habian sueño nos quería vencer pero la impresion era mayor. salido de Cuba el dia anterior, tenian mucha ilusión y gran esEl barco se llama USS Coast 1302 Manitou. No lo olvidaré. peranza. Nos dijeron. Nos les escapamos al Comunismo, abajo Llegamos por fin a Cayo Hueso. Eran las 11 pm. Que especcastro, realmente nos dio mucha alegria a todos y por un motaculo cuando bajan ancla, los gritos en la bahia de Bienvemento rei. Ojala dios los ayude pues nos perdimos porque llenida, todo con gran iluminación era algo bello. vabamos buen motor. Y aqui no los hemos visto.

Luego fue muy triste cuando fuimos llevados a una base miLas olas aumentaban ya eran cerca de las 3:40 o 4 de la tarlitar que es por donde entran todos los cubanos llegados a de. Calculabamos estar a unas 60 millas. Seguimos navegando.

Miami de esta forma. En nuestro barco eramos 104 y en otro De pronto Gille detecta un punto a diez millas aproximadaque venia a diez millas de nosotros 134. 0 sea ese dia fuimos mente donde no descartabamos la posivilidad de haber sido rescatados 138 cubanos sin contar los que no vieron o los que tierra. El alma nos vino al cuerpo y de verdad crei volver a nano llegaron. Habia historias de todo tipo. Algunos llevaban cer. Exactamente no era tierra pero si un gran barco cargado una semana en el mar, otros varios dias a la deriva, o sea que de contenedores con una bandera zuiza. Pero algo se movia dentro de tantos podiamos considerarnos afortunados que en mas delante a el un punto blanco que al acercandonos mas 12 horas fueramos encontrados. eran los hermanos al rescate, luego vimos unos balseros a gran Nuestro barquito tenia 17 pies y un motor perkins 4 de 60 distancia nuestra reunidos un gran grupo al cual los estaban caballos o sea cilindros de ancho 1,60. Como ven no era muy rescatando. El corazón me latio muy fuerte y llore pues sabia grande pero si el motor respondio todo el tiempo aunque con que ya estabamos a salvo. En ese instante un helicoptero de la marcha baja. television filmandonos a todos. Me erizaba de pies a cabeza y Esa noche y parte del otro dia 19 estuvimos ahi bajo unas

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AGOSTO 1996

carpas. El dia 19 en la mañana nos empezaron hacer los trámites con inmigración y sobre las 5 pm fuimos enviados a Miami.

Cuando salimos de la base fuimos filmados por la TV y la prensa eso fue muy bonito. No sabiamos que sucedia hasta que un periodista se nos acerco y nos dijo que el presidente Habia Hablado en la mañana diciendo que no mas entradas de cubanos a los EUA (?).

Nos dijeron que nosotros seriamos trasladados a un centro

de distencion en Miami y que alla seriamos procesados. Fuimos el ultimo grupo en viajar el dia 18 y el dia 19 hablo Clinton. Chiflamos, pues habiamos llegado un dia antes solo que no seria tan facil como creiamos.

El viaje a lo largo de 155 millas no tengo como describirlo. es algo de peliculas, todo muy bello, limpio, lleno de comercios, hoteles, restaurantes, una autopista, cosas preciosas.

Todavia no eramo consiente cual seria el destino nuestro no teniamos noticias el ( ?) hasta esclarecer la situación del exodo cubano y la politica de Fidel.

Han pasado varios dias ya y estamos recluidos en un centro cerca de Miami llamado Kome (Krom). Esto sin mentiras es una prision, con alambrado y todo, pero no se asusten, no nos tratan como tal. El problema es que sumamos casi 700 personas entre niños, mujeres y hombres.

La comida es un derroche, comes todo lo que quieras y un amplio menú. Si vieran como se bota comida y como esta escasea allá, la verdad que no me lo creo. Al principio acaparaban mucha los cubanos pero ellos no se dan cuenta que estaban en los EUA no en Cuba.

Enseguida trate de comunicarme con alguien conocido, lla-

me a Leonardo, Aracelia y a mi abuelo. Este enseguida vino al Krome, pero al no saber mi nombre y primer apellido no fue posible verlo pero si me paso su nombre, el de momi y sus teléfonos, pues el que me diste tenia un 6 por un 8.

Al cabo de una semana contacte con Leonardo y el a su vez con sus amigos en Miami, los cuales se encargaron de localizar a mi abuelo. Gracias a Dios le agradecere toda mi vida a mi abuelo que a pesar de sus dificultades con ustedes conmigo se ha comportado bastante bien, como yo no esperaba.

Ya vino a verme y me dijo que si tenia que nombrar abogado para salir de aqui lo haria, lloramos mucho, el esta muy contento. Me explico muchas cosas. Me dio dinero, pues aqui venden galleticas y refrescos, me trajo champoo, desodorante entre otras cosas.

Ya he hablado con el hermano de Carlos ( ?) esta muy contento y esta celoso porque nos quedamos en Miami. Yo le dije que no tomara decisiones precipitadas puesto que todavia no estamos en la calle y no sabemos cuanto tiempo estaremos (?).

Por otra parte Leonardo viene el sabado 3 de septiembre a Miami. El me dijo que si era posible verme vendria. Esto le va a ser dificil pues cuando abuelo vino la semana pasada estuvo todo 1 dia de cola hasta de madrugada para verme al otro dia a la una de la tarde.

Llevo dias muy triste pues pienso mucho en ustedes pero sean fuertes y pidanle a Dios por mi, que pueda salir pronto de aqui para poderlos llamar. Esto es desesperante. Hay 114 niños hasta de dos meses.

La comunidad Cubana-Americana nos ha dado mucho apoyo. Nos han donado mucha ropa y zapatos, juguetes para los niños, nosotros estamos con un uniforme naranga que cuando salga de aqui no quiero ver ese color mas.

No crean todo lo que dicen en Cuba. Aqui si hay verdadera libertad de expresion, cada cual habla lo que siente. Estamos al tanto de todo lo que pasa en Cuba, de los (?) de la salida que hay tan grande sabiendo que van a Guantanamo. A Robaina lo cogieron en Panama los reporteros y no sabia que iba a hablar.

Donde iba a meter la cabeza. Me apena ver en las condiciones que se encuentran en Guantanamo. Aqui hemos recibido un chequeo medico y en ( ?). Sabemos al menos que saldremos de aqui, que ellos no tienen esa esperanza.

Todos los dias leo la biblia y me acuerdo mucho de Mami Rebe. Tambien nos dieron rosarios y lo tengo pero guardado.

Hay un grupo de abogados demandando al govierno por tener tanto tiempo a niños encerrados.

Hoy es 3 de septiembre mañana se que cumple años Daniel y el niño por lo cual me acordare mucho de ellos como lo hice con Adri el 30 de agosto, quisiera haber estado afuera para que de alguna forma hacerle llegar mi amor y cariño, pero desde este rinconcito les digo a todos que los quiero mucho, que no me olvido de nadie y que Dios es grande y hace milagros.

Leanle esta carta a mis familiares y amigos mas allegados saben bien quienes son.

Recen y pidan a Dios que esto se termine pronto y bien. L Bitzoc, 1995 AGOSTO 1996 EXCESO

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Los cerebros de Sergio (

BASTA MATI LA e acuerdo a leyes inexorables todo lo que suba baja.(Espero)

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