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¿Que quieres ser de GRANDE?

“…Mi padre no me dijo cómo vivir. Vivió y me dejó ver cómo lo hacía.” Clarence Budington Kelland (Escritor Estadounidense)

Es muy común que los adultos preguntemos a los niños qué desean ser cuando sean “grandes”, cuando sean adultos; pero, ¿Te has puesto a pensar lo que realmente va implícito en esta pregunta?

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Pareciera que cada que preguntamos esto, nos gustaría escuchar que nuestros hijos se convertirán en algo espectacular o que tendrán alguna profesión en la que “creemos” que podrán sobresalir. Por ejemplo, cuando vemos a algún pequeño que disfruta de la música, pensamos en que podría ser un gran músico o un cantante muy exitoso. Si vemos a una pequeña que disfruta de colorear, ya la imaginamos como una gran artista que expone sus obras de arte en la galería más famosa de Nueva York. Pero, ¿En verdad eso será lo que los niños quisieran o imaginan ser?

Qué pasaría si, como padres, solo observamos y dejamos que ellos tejan su propio destino? ¿Qué pasaría si reflexionamos a cerca de nuestros propios deseos y dejamos de instaurarlos en nuestros hijos? En muchas ocasiones, los orillamos a cumplir los deseos o aspiraciones que no logramos cuando éramos más jóvenes. Tal vez, mostrarles una variedad de cosas que pueden aprender para que elijan la que más disfruten, o en la que más cómodos se sientan, es más productivo. ¿Recuerdas si tus padres tuvieron algún deseo para ti? Tal vez te dijeron que debías ser abogado, médico, ingeniero, bailarina o escritor. Inclusive, tal vez de dijeron que eras distraído, inteligente u obediente.

Hoy en día, ¿Eres feliz? ¿Disfrutas lo que haces?

¿Descubriste que eres diferente a lo que tus padres siempre dijeron de ti? Recuerda que el ejemplo y tus palabras quedarán grabadas en el corazón y la mente de tus pequeños. Por esto y por más, vale la pena pensar en cuando los tomamos, por primera vez y en nuestros brazos vimos lo libres y perfectos que lucían ante una vida llena de posibilidades.

Te invito a que tengamos muy presente que nuestro trabajo como padres es acompañar, cuidar, respetar, mas no imponer u orillar a que los hijos sean lo que nosotros no pudimos ser. Tomemos el ejemplo de Mérida y su madre en la película Valiente, quienes nos muestran cómo, con esfuerzo, determinación y conciencia, es posible trazar nuestro propio destino y cambiar la historia familiar.

PSIC. ANA GABRIELA LEÓN DEL CASTILLO Psicología infantil y orientación familiar gabriela@descubriendote.mx

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