4 minute read

Eventos

Seminario: pensamiento ambiental y prácticas decoloniales

Seminario: pensamiento ambiental y prácticas decoloniales

Advertisement

El Seminario de Pensamiento Ambiental nace en una conferencia dictada en la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales por el filósofo jesuita Augusto Ángel Maya, ofrecido a diez personas que se encontraban allí, sólo por casualidad, quienes se vieron a la tarea, junto con el profesor, de poner el Pensamiento Ambiental como problema filosófico con urgencia de nuestro tiempo. Desde aquel entonces, el Seminario se realiza en la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, con una regularidad semanal, y está encabezado por los profesores Patricia Noguera y Jaime A. Pineda, cuenta con la asistencia de jóvenes estudiantes de carreras como: Filosofía y letras, Sociología, Antropología, Arquitectura, Gestión Cultural, entre otras.

El viernes 7 y el sábado 8 de mayo de 2010, se llevó a cabo en el edificio de posgrados de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, el Seminario: Pensamiento

Ambiental y Prácticas Decoloniales…,

organizado por el Grupo de Trabajo académico en Pensamiento Ambiental, y contó, entre otros, con la asistencia y participación de estudiantes de Filosofía y Letras, Sociología y Antropología de la Universidad de Caldas.

En adelante, el lector encontrará uno de los textos que fue presentado en el evento, escrito por Marcela Duque Ríos, estudiante de Sociología de la Universidad de Caldas.

Marcela Duque Ríos

Apuntes para bordear prácticas decoloniales: las parteras del pacífico

Marcela Duque Ríos1 Universidad de Caldas, Colombia.

E-mail: marceladuquerios@gmail.com

INTROITO

Abrazos de Lluvia Negra, silencios de una ruptura súbita… Corría la segunda mitad del siglo XVI, los barcos negreros navegaban sobre las aguas del océano atlántico, en su interior cientos de cuerpos respiraban difícilmente el vaho de la madera… se oían gemidos… un agua salada se escurrió por las mejillas de Benkos- Bioho recordando lo dejado… cada poro de su piel trasudaba África, cada línea contorneada de su cuerpo parecía ser fruto

1 Tesista del programa de Sociología de la Universidad de Caldas. del azar y del dolor… quizás ya sabía lo que le esperaba, sólo era cierto su inicio: zarpar en un barco dispuesto geométricamente para asir cuerpos, moldearlos inicialmente en los encuadres de la época.

Años después, este cuerpo fornido y guerrero, se dispuso a mantener firme enormes empalizadas, sí, los palenques emergían, con su lengua, con sus tradiciones, con sus medicinas. El fuego en el pecho, los músculos que alguna vez se contrajeron al chirriar de su piel con el hierro candente, recordaban ciertos destinos, ahora en trans-gresión.

Apuntes para bordear prácticas decoloniales: las parteras del pacífico

Biohó jamás aceptó su situación de esclavo y, en medio de una ceremonia de tambores, en un prodigioso acto de transmutación alquímica se convirtió en el rey de este espacio, un trozo de Africa en América, que consagró a la libertad.

La familia palenquera, como base de la organización social, daba la bienvenida a los nuevos miembros, con los ritmos, danzas y cultos como re-creación de la africanidad; parteras sudorosas, daban de beber algunos fermentados a sus parturientas: llega la hora, ya saben qué hacer, los dolores del parto son menguados con masajes, estrepitosos vapores… con-tactos donde el conocimiento sobre la naturaleza brinda remedio a los males del cuerpo y del alma.

Río Calima, 2006, mismos tactos, parecidos bebedizos se leen como la afirmación de unas prácticas no arraigadas en el proyecto colonial, en el proyecto moderno, sino en lo que ha sucedido y sucede en sus márgenes, hombres y mujeres produciendo ese “otro” conocimiento, epistemes silenciadas, más nunca clausuradas, siempre como acontecimiento, resistiendo en espacios de vida y cultura, desafiando las trasparencias de un todo progresivo, ordenado y aséptico.

PRIMERA PARTE: “LA ORFANDAD DEL MULTICULTURALISMO”

Es común hacer mención en el pacífico al multiculturalismo, a la inclusión y la reivindicación de tipo racial; chocan promesas contra las olas del mar, se difuminan políticas en los almizcles de los puertos y se mueven azarosos los intereses hegemónicos en los cuerpos fragantes que habitan le pacífico colombiano.

Algo pareciera tramar el discurso que sostiene a esta palabra que anda vagabunda por las esquinas de un Buenaventura y Chocó o a orillas del rio calima. ¿Pero qué es?

Multiculturalismo, soslaya en la invocación que hacen las clases cultas, como la moda, se introdujo en lo cotidiano y anda erguida sudando el penetrante calor de las tierras afroamericanas.

Multiculturalismo; ideología de la élite global: esto es que la declaración de la era multicultural es, una declaración de intenciones que dan cuenta indefectible del rechazo a emitir un juicio y a pronunciarse, una suerte de declaración de indiferencia que se lava las manos frente a las disputas sobre cuáles son los modos de vida o los valores que preferimos;

(...) El “multiculturalismo” es la respuesta más habitual entre las clases cultas y creadoras de opinión a la incertidumbre mundial respecto a qué tipo de valores merecen ser estimados y cultivados y qué direcciones deben seguirse con firme