teatro
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Lucro cesante
Primeras vacaciones juntas de Amanda, Samantha y Wanda, tres que ni siquiera son un grupo de amigas. Como alquilaron una casita en la playa, la idea es descansar y pasarla bien. Todas quieren aprovechar al máximo la experiencia y hay muchas expectativas en juego. Por eso, las limitaciones propias y los desacuerdos se les enfrentan como el viento cuando pega
directo en la cara. Un camino de tropiezos, malos entendidos y mucho de lo que se quiere ocultar, aparece por todos lados. Además, ternura, ingenuidad y algo de humor absurdo en ese registro tan particular de los personajes que crea Ana Katz (Mi amiga del parque en cine; y El juego de la silla en cine y teatro, entre muchas otras), siempre en jugando en límite que
separa la realidad y el absurdo. Cuando el mandato es pasarla bien, todo puede salir mal. Con humor y una puesta muy apegada al texto, la versión dirigida por Lucía Baya Casal no tiene más que envidiarle la distribución y el uso del espacio a la original que protagonizaron hace varios años Julieta Zylberbeg, Violeta Urtizberea y Luciana Lifschitz dirigidas por la propia Katz. Allí, el espacio era inmersivo y en el piso había arena. Aquí, medio escenario queda desaprovechado durante la mayor parte del tiempo, aunque la iluminación se encargue de ayudar a dirigir la mirada. En aquel momento, la obra fue una plataforma para las carreras de todo su elenco. Ojalá en este caso, esta nueva puesta vuelva a serlo para estas tres jóvenes actrices que, firmes y con propuestas físicas y de la voz, dan vida a tres seres entrañables con el que no cualquiera querría compartir unas vacaciones. Julieta Bilik Autoría: Ana Katz. Dirección: Lucía Baya Casal. Interpretación: Catalina Luchetta, Carolina Saade y Milena Shifres. Domingos a las 19hs. NoAvestruz, Humboldt 1857. $180.
Casa LingueE
Todo ritual requiere un protocolo. Esta cualificación tiene reglas predeterminadas y un conjunto de signos que inscriben a dicho ritual como tal. Los empleados de Casa Linguee preparan el servicio a la orden de los procedimientos necesarios para que este velorio esté a la altura del fallecido y sus deudos. La pregunta acerca de quién es el muerto en esta oportunidad aparece en el momento en que un nuevo empleado intenta encontrar el modo de inscribirse en
la secuencia práctica de acciones que se desarrollarán. El desconcierto y cierta desidia generan una atmosfera enfática y abrumadora, como si el muchacho se viese envuelto en una pesadilla. Hay algo en la intriga, en la pregunta, incógnitas que no se develan y mantienen la pelota en el aire incluso cuando el sinsentido del acting arrasa con todo. Hay un relato acerca de la preparación de la noche de velorio y de cómo ese ritual vinculado a uno de los momentos más solemnes,
que en su misma parsimonia revelan cierto carácter patético de mantener el discurso del orden, y que se presenta de manera práctica, como cualquier otro oficio. El evento debe desarrollarse con total normalidad, a pesar del carácter perturbado de quienes lo organizan. No es un día más, a pesar de la cotidianidad con la que van ocupando cada uno su lugar. Esta vez, es el cuerpo quien indaga sobre su sentido como si fuese único, en estado de expiación, en busca de la salvación que lo desancle del purgatorio. Mara Teit Dramaturgia y dirección: Christian García Actúan: Paula Aguirre, Gustavo Barbeito, Natalio Bellíssima, Yamil Chadad, Lucas Crespi, Estefania D’Anna, Fernando De Rosa, Mariela Finkelstein, Christian Garcia, Claudio Maino, Alejandro Pérez, Daniela Piemonte, Julián Sortino, Ricardo Tamburrano. Miércoles 21hs. Teatro del Abasto (Humahuaca 3549). $ 180. Reservas a: casalinguee@gmail.com