Tras 35 años de violencia sistemática por parte del Estado en contra de las personas en condición de VIH+, traducido en negligencias, mentiras, desinformación, faltas de coberturas, servicios precarios, muertes y un sin número de situaciones lamentables y horribles propias de la decidía del poder, resulta más que urgente la acción directa y el apoyo mutuo, tácticas propia del anarquismo, para dar respuesta a esta violencia permanente.