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REPORTAJE

Por Karla Echavarría Barrantes

Más de un año de pandemia en América Central ¿Cuáles son las consecuencias?

Inició con la detección del primer caso de esta enfermedad el 6 de marzo de 2020 en Costa Rica. Todos los países centroamericanos han presentado casos confi mados por el virus, siendo Panamá el más afectado de la región.

Y a casi se cumplen 17 meses desde que inició la pandemia del COVID-19, es decir, más de 450 días en los que el mundo cambió para todos y en la región los desafíos siguen sumando retos en todas las áreas, más para las autoridades sanitarias.

Hasta el 19 de abril se han confirmado un total de 605.343 casos activos, 13.588 han fallecido y 2.794.244 se han recuperado. Todos los países de la región han tomado medidas de control y regulación de la circulación de las personas mediante cuarentena y hacen grandes esfuerzos por agilizar la vacunación.

“Un gran desafío hasta la fecha ha sido competir en un mundo globalizado donde hay una emergencia sanitaria sincronizada, entonces todos estamos comprando los mismos insumos a los mismos fabricantes y eso genera un estrés logístico a nivel mundial. Lo que esta pandemia nos ha enseñado es que debemos tener suficiente capacidad para atender emergencias que pueden surgir de forma imprevista como esta, pero también tener cierta capacidad de producción local para contar con una redundancia en opciones de abastecimiento”, afirma Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social.

De acuerdo con Macaya, ante este nuevo reto en el que la salud y la vida son prioridad, lo más importante es prever qué es lo que se va a necesitar y adquirirlo de forma temprana, ya que algunos países productores han puesto restricciones a la exportación de esos insumos que pueden ser: vacunas, equipos de protección personal, pruebas de diagnóstico y ventiladores mecánicos, entre otros.

Un reciente artículo de la BBC enfatiza que, en un territorio de una extensión tan reducida como la que ocupa Centroamérica es posible identificar las estrategias más dispares para hacer frente al COVID-19.

Como si fueran un reflejo de lo que ocurre en el resto del mundo, entre los países de esta región hay ejemplos de gobiernos que optaron por las medidas más drásticas para evitar la entrada del coronavirus y de otros que se resisten a ponerlas en marcha, destaca la publicación. Ejemplos son Panamá, que mantuvo uno de los confinamientos más estrictos del mundo, y Nicaragua, que en el otro extremo, se mantiene sin medidas oficiales de restricción.

En términos centroamericanos esto ha sido un trabajo de apertura, de compartir información, experiencias y de aprender. “Esta dinámica tenemos que fortalecerla post pandemia, porque en 20 años el mundo ya ha sido afectado por tres coronavirus. En 2002 el SARS-1, el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), que era otro coronavirus y que empezó en Medio Oriente en 2012 y el SARS- COV 2 en 2019 que es cuando aparece y nos afecta plenamente en 2020”, recalca el presidente ejecutivo.

Sin olvidar la Influenza de la H1-N1 por ahí de 2009. “Hemos tenido cuatro virus con potencial pandémico en 20 años, hay que digerir eso y tener claro que tenemos que estar listos para otra pandemia en cuestión de una década”, agrega el experto.

TURISMO LA INDUSTRIA MÁS GOLPEADA

Ronald Xirinachs

Socio de Asesoría Financiera Deloitte Spanish Latin America, hace un repaso por la realidad vivida por la industria del turismo de la región.

El turismo ha sido la industria más golpeada por la pandemia y su recuperación dependerá de la velocidad de la vacunación en Estados Unidos y Europa. La vacunación en Estados Unidos avanza rápidamente, lo que podría mejorar las perspectivas del sector hacia la segunda mitad de 2021. Sin embargo, se espera que las llegadas de turistas alcancen las cifras de 2019 hasta, en el mejor de los casos, el año 2022.

El impacto en la economía fue dispar entre los países de Centroamérica. La economía panameña cayó casi 18%, producto de prolongadas restricciones a la movilidad. Según el FMI, Panamá superará el PIB per cápita que tuvo en 2019 hasta el 2024. Las economías de El Salvador y Honduras cayeron más de 8%, y la primera debe enfrentar una severa crisis fiscal. La economía costarricense cayó casi 5%, sobre todo por el impacto del turismo, y al igual que El Salvador debe enfrentar una situación fiscal compleja. Por último, el PIB de Guatemala cayó únicamente 1,5%, ya que la estructura de su economía es independiente de industrias afectadas por la pandemia, y además tuvo un año récord en remesas.

La pandemia impulsó el comercio electrónico para empresas de todos los tamaños. Hacia adelante, se espera la tendencia hacia las ventas digitales continúe.

EFECTOS EN EL COMERCIO

Rodolfo Fuentes

Socio de Consultoría de Deloitte Spanish Latin America, expone aspectos significativos del comercio durante la pandemia.

En general, el comercio aceleró el proceso de transformación digital para ofrecer a sus clientes opciones para adquirir sus bienes en distintos canales. El aumento del comercio en línea es significativo en la mayoría de las regiones del mundo y algunas categorías aumentaron sus ventas en canales digitales hasta en un 50%, aunque es claro también, que el consumidor tiene la expectativa de realizar visitas físicas, el aumento de las ventas en línea llegó para quedarse. La conveniencia y seguridad es ahora uno de los factores de decisión de los consumidores y una expectativa que probablemente se mantenga terminada la pandemia. Algunos ejemplos específicos.

Restaurantes: alrededor de un 30% - 40% de las órdenes realizadas en restaurantes son para entrega o para recoger en sus locales, además incorporan en sus ecosistemas aplicaciones de entregas para hacer llegar sus pedidos a los clientes.

Comestibles y artículos de limpieza: son áreas del comercio que se presentan como grandes ganadores en la pandemia en la intención de compra de los consumidores. Así lo refleja un estudio sobre la intención de compra en un periodo de cuatro semanas. Aquí los consumidores apuntaron a que esperan gastar entre 15% y 40% más en estos artículos.

Servicios básicos e Internet: las familias tienen la expectativa de aumentar su gasto en servicios básicos e internet en sus hogares, esto se justifica por el hecho de las restricciones de movilización y una mayor permanencia en el hogar.

Existe además una tendencia muy mercada entre los bienes que el consumidor considera de primera necesidad (con un aumento importante en el consumo de los mismos) y de los bienes considerados discrecionales (con una disminución en el consumo de los mismos). Un ejemplo es la disminución del consumo de bebidas alcohólicas y vestimenta, donde a excepción de países como China e India, los consumidores a nivel global tienen la expectativa de consumir entre 10% y 30% menos en estas categorías en las próximas cuatro semanas.

El comercio aceleró el proceso de transformación digital para ofrecer a sus clientes opciones para adquirir sus bienes en distintos canales.

El comercio aceleró el proceso de transformación digital para ofrecer a sus clientes opciones para adquirir sus bienes en distintos canales.

ENSEÑANZAS DURANTE LA PANDEMIA

• Una pandemia desconoce fronteras.

• Nadie tiene la fórmula secreta de cómo se maneja la pandemia.

• Es de gran beneficio que toda Centroamérica maneje bien la epidemia.

• Los países de la región se han hermanado y comparten conocimientos y experiencias.

• La logística y distribución de vacunas es una prioridad.

• Los sistemas de salud ahora están más preocupados por sus inventarios.

• Los hospitales y clínicas han adaptado y transformado sus instalaciones.

• Estas amenazas biológicas van a continuar. Lo que estamos aprendiendo hoy tenemos que fortalecerlo para la siguiente emergencia.

• Los servicios de salud se enfocan en consolidar el expediente médico electrónico.

• Empresas, cámaras y toda clase de organizaciones públicas y privadas se han sumado a este esfuerzo.

• Nos hemos enfocado en lo importante de la vida, la familia, los amigos y tenemos que tener fe y disciplina en que vamos a salir adelante.

Fuente: Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social.