Alimentos funcionales
Los camarones no toleran altos niveles de grasas en su dieta. Varios estudios reportan un crecimiento reducido a niveles superiores a 10% de lípidos en su dieta. Sin embargo, la calidad y la cantidad de lípidos en la dieta del camarón juegan un papel primordial en su crecimiento y salud. Los camarones no tienen la capacidad o presentan una capacidad muy limitada de biosintetizar un número dado de moléculas de lípidos que son esenciales para su crecimiento normal, incluyendo al colesterol, los ácidos grasos altamente insaturados (HUFA) y los fosfolípidos. Generalmente, la harina y el aceite de pescado son las fuentes más importantes de colesterol y HUFA en la dieta del camarón. Sin embargo, el incremento del costo de estos ingredientes marinos ha obligado a los nutricionistas a reducir la inclusión de estos lípidos esenciales en los alimentos. Aunque estos nutrientes pueden no tener un efecto significativo sobre el crecimiento durante ensayos nutricionales en condiciones controladas, ha sido demostrado que pueden ser críticos para mantener la salud y defensas inmunológicas bajo desafíos de enfermedades y condiciones ambientales fluctuantes que se encuentran a nivel de producción comercial. Además, el estado de energía de los camarones es determinado en gran parte por sus reservas de lípidos depositados en el hepatopáncreas; este órgano funciona tanto como una glándula digestiva, así como una reserva de energía. Por lo tanto, los técnicos de camaroneras suelen revisar muestras del hepatopáncreas, montadas sobre placas de vidrio, para evaluar su estado nutricional, con la presencia de amplias reservas de lípidos siendo un indicador de una mejor resistencia al estrés y presencia de patógenos. La digestión de lípidos en el camarón se produce, en gran parte, intracelularmente en el epitelio del hepatopáncreas, desde donde son transportados en forma de lipoproteínas a los órganos a través de la hemolinfa. Por consiguiente, la formación y absorción de gotas de líSeptiembre - Octubre del 2013
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Porcentaje de camarones
Nuevos enfoques: (1) mejorar el estado nutricional y las reservas lipídicas del hepatopáncreas
50 40 30 20 10 0
Bajo
Medio
Alto
Nivel de vacuolización lipídica Control
Aditivo promotor de la digestión
Figura 1: Efecto del uso de un aditivo promotor de la digestión en el alimento de camarón durante 30 días, sobre el grado de vacuolización lipídica en el hepatopáncreas.
A
B
Figura 2: Determinación histológica del grado de vacuolización lipídica del hepatopáncreas del camarón Penaeus indicus: (A) alto nivel de vacuolización; (B) Bajo nivel de vacuolización. pidos desde el lumen de los túbulos del hepatopáncreas es una etapa limitante en el proceso digestivo de los lípidos. Algunos promotores de la digestión, elaborados a partir de agentes emulsionantes naturales y seleccionados por su compatibilidad con el sistema digestivo del camarón, han demostrado ser capaces de complementar el proceso de emulsificación y absorción de grasas en el hepatopáncreas. Esto, a su vez, mejora la eficiencia de los camarones en utilizar las grasas, como componentes esenciales y fuentes de energía para su crecimiento y resistencia a episodios de estrés o de enfermedades. Recientemente se demostró la mejo-
ra de las reservas lipídicas en el hepatopáncreas del camarón Penaeus indicus, como resultado de la administración de un aditivo promotor de la digestión. Los análisis histológicos indicaron que el porcentaje de camarones con un alto grado de vacuolización lipídica en el hepatopáncreas triplicó después de un mes de suplementación con el aditivo (Fig. 1 y 2). Paralelamente, se realizó un estudio en piscinas de cultivo donde los camarones que recibieron el aditivo en el alimento presentaron los siguientes incrementos en comparación con un tratamiento control: +2% en el peso final, +4% en la supervivencia final, y +6% en la biomasa cosechada.
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