2 minute read

Tecnología

Next Article
Trascendencia

Trascendencia

Evolución del sistema de iluminación de los vehículos

El sistema de iluminación de un vehículo sirve para proveer de luz cuando oscurece y la visibilidad disminuye. Esto permite dos cosas: iluminar el camino para que el piloto pueda ver hacia donde se dirige y también hacerse notar para otros vehículos. Hoy, no es raro ver iluminación con tecnología LED o láser en algunos vehículos, que los hace más eficientes y sobre todo más seguros.

Desde aquellas primeras luces hechas con lámparas de aceite, las luces de los vehículos han evolucionado mucho. En la historia de los vehículos han existido dos grandes pasos que marcaron una evolución de la iluminación del vehículo: el descubrimiento de la luz eléctrica y la desaparición de la lámpara de incandescencia. Se puede decir que, con cada cambio, la iluminación se hace más eficiente.

Lámparas de aceite

Lámparas de carburo

Adoptadas de los carruajes, eran candiles de aceite con una mecha empapada en alcohol y como en ese tiempo los vehículos no alcanzaban grandes velocidades este sistema funcionaba muy bien. Con ellas se incorporó un generador de acetileno, que producía una llama muy blanca y luminosa, lo que significó un gran avance, comparado a la reducida visibilidad de las de aceite.

Lámparas de incandescencia

Lámparas halógenas Lámparas de descarga de gas Luces led

Cuando los vehículos ya contaban con un sistema de generación eléctrica más eficiente, se pasó a la bombilla con filamento de tungsteno que produce luz.

El interior de la lámpara contiene un gas que permite que el filamento alcance más temperatura, incrementando la luz, por supuesto estas luces consumen más corriente, pero iluminan mucho mejor. En lugar de un filamento al rojo vivo, como en el caso de las halógenas, la luz es producida por un estado de la materia denominado plasma, que consume menos y que emite mucha más luz. También se llama Xenón. Son las de última generación y la luz en este caso es emitida por diodos luminosos o LED, similares a los Xenón, pero con ventajas como el encendido instantáneo, un menor consumo, una vida media muy larga, una mayor resistencia a vibraciones y menor tamaño, por lo que se pueden instalar en espacios más pequeños. Este tipo de luces alumbran al máximo de su capacidad 0,2 segundos más rápido que una lámpara incandescente, lo que las hace perfectas en caso de frenada. Inicialmente, los leds se aplicaron a las terceras luces de freno durante los años 1990 y poco a poco se ha generalizado su uso.

This article is from: