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El texto indica que “el señor López Obrador se basa en la filosofía de ‘abrazos, no balazos’. Ha tenido 20 meses en el cargo para demostrar que su pacífica política puede funcionar, pero hasta ahora los resultados son decepcionante.
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ReporteNivelUno.mx
La violencia y el crimen, sin tregua
La pandemia en México ha matado a gente en los hospitales… y en las calles. A pesar del encierro, los índices de asesinatos violentos en el país han ido al alza. Durante julio, se registraron 2 mil 980 homicidios dolosos, lo que da un promedio diario de 96, es decir un aumento del 3.9 por ciento respecto a los 2 mil 867 de junio. Guanajuato, el estado más violento de todo México en lo que va del año, por primera vez no ocupa el primer sitio en homicidios, en gran medida gracias la captura del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”. Sin embargo, otras entidades como Durango, Querétaro, Aguascalientes, Quintana Roo y Baja California tuvieron aumentos considerables. A nivel nacional, el homicidio doloso no es lo único que se ha incrementado. Los feminicidios también han tenido un repunte del 5.4 por ciento, pues de 537 que se registraron durante el mismo periodo, los primeros siete meses del año, en 2020 se han registrado 566 asesinatos de mujeres. Pero eso no es todo: la violencia intrafamiliar tuvo un aumento del 1.6 por ciento, mientras que la trata de personas subió 2.5 por ciento, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP): Desde el principio de su administración, el gobierno lopezobradorista renunció a la persecución de capos del crimen organizado, pero sí fue consecuente con el fin de combatir el huachicoleo y no se detuvo hasta capturar
a “El Marro”, quien en su guerra contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Guanajuato, colocó a la entidad en medio de un baño de sangre sin precedentes. La lógica indicaría que el siguiente en la lista de AMLO es Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, como el más buscado. Pero parece que no será así, o al menos eso prevé la revista británica The Economist. En un artículo titulado A new kingpin on the block (Un nuevo capo en el vecindario), la pubicación indica que a pesar de que desde Estados Unidos desea la captura del “Mencho”, desde el gobierno de AMLO nunca se ha respaldado “la política de sus predecesores de capturar o matar capos”. El texto indica que “el señor López Obrador se basa en la filosofía de ‘abrazos, no balazos’. Ha tenido 20 meses en el cargo para demostrar que su pacífica política puede funcionar, pero hasta ahora los resultados son decepcionante. Presión estadounidense, y los ultrajes de “Mencho”, podrían obligarlo a adoptar tácticas a las que hasta ahora se ha resistido”. En cambio, el antídoto de AMLO ha sido atender a los que siempre han sido olvidados: los más pobres, especialmente aquellos que, dada la desigualdad en que viven, se han visto obligados a delinquir o a colaborar con el crimen organizado. Por eso se han implementado programas como Jóvenes construyendo el futuro enfocado para conglomerar una generación de trabajadores que no han tenido oportunidad ni de tener su primer empleo, ni de estudiar. Los resultados de esas políticas, hoy, no han aminorado el flagelo de la violencia en México.