Pepina y las historias de un cuentacuentos n° III

Pepina y las Historias de un Cuentacuentos III

AUTOR: RenÊ Julio Milla Auger N° Registro, 261.103, derechos reservados

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Indice 1.- Pepina y El Artesano, pág. N° 3

2.- Pepina y los Buzos de Humos Cinco, pág. N° 13

3.- Pepina y los Scouts, pág. N° 25

4.- Pepina y los Cuentos que Dañan, pág. N° 39

5.- Pepina y Una Antología de Diversiones, pág. N° 53

6.- Pepina y la Tía Sol, pág. N° 62

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Pepina y El Artesano Dedicado a Jorge, Artesano de Puerto Aysén

Ariel el artesano: hola Pepina, ¿Cómo has amanecido hoy?

Pepina: muy bien y muy lindo día y tu ¿como estas para comenzar tus labores diarias?

Ariel el artesano: pienso que es un día grandioso, siento que algo va a suceder, pero no se que, chao te veo más tarde, que te vaya bien en la escuela…

Pepina: a ti también con tus tallados Al rato estando solo Ariel: ¿Qué hare?, ¿Qué hare?...

Se preguntaba mientras que con una vara movía la tierra, sentado sobre un tronco, pensaba y miraba, los trozos de ramas y troncos que tenía para hacer sus artesanías y de pronto se le vino una idea a la mente, tomo un trozo de madera y con un formón comenzó a darle vida a ese viejo palo, con paciencia sin que las horas lo apresuraran, tallaba y tallaba, lijaba y volvía a pasar la lija, cada vez más lento y meticuloso, porque si la herramienta se apresurara mucho, ya que podría romper aquella obra que delicadamente se había creado en su mente y en esos instantes era expresada por sus manos, siendo sus dedos una extensión de la herramienta.

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El afilado cortador que producía un ruido cadencioso, casi como la respiración, suave pero firme en aquel trozo de tronco que comenzaba verse diferente, tal cual un no vidente pasaba sus yemas de los dedos sintiendo las imperfecciones de la madera que se había tornado suave como la seda, estaba creando una obra prodigiosa que solo a una persona con esa sensibilidad desarrollada se le podía presentar en su mente, después de una semana se encontró con su amiga pepina nuevamente…

Hola Ariel, ¿como has estado, como van los trabajos?, pregunto la ratoncita…

Ariel: justamente te andaba buscando para darte un obsequio que para ti he hecho ¿Para mí? pregunto Pepina Ariel: si para ti, mi querida amiga, acompáñame a mi taller, ahí lo tengo…

Al unas pocas cuadras, llegaron donde se hacían las artesanías…

Pepina pensaba y miraba en silencio, palos labrados, esculpidos y tallados, otros trabajos a la mitad del techo colgados cual si estuviesen esperando su turno de ser trabajados y otras maderas todavía vírgenes se encontraban en este lugar de ensueño, un olor intenso, a barniz y otros aromas que no sabría describir, era un taller mágico, ver todo esto me tenía realmente fascinada, describir esto, desde que pise este lugar, su entrada con un gran cartel que dice Artesanías Ariel, tallado finamente en madera que se encuentra a merced de los elementos, lluvia, sol, truenos, relámpagos, nieve, sin que este ajada o echada a perder, el angosto camino que nos condujo al taller, estaba marcado por exóticas figuras, fabricadas por las manos de un artista, ese banco de trabajo, con su lijadora y con sus prensas para madera, para que no dejara marcas el pegamento, lugar de artesanos y sus creaciones…

Ariel: aquí esta esto lo cree para ti, toma en muestra del afecto que te tengo y por nuestra amistad, desde que fuimos chicos…

La pequeña ratoncita, no podía creerlo, en sus manos tenía el tallado más hermoso que jamás hubiese imaginado…

Pepina. Gracias, no puedo decirte nada mas dándole un beso en mejilla a su amigo artesano, que bello pingüino me has regalado…

Ariel: no es tan solo eso es un joyero…

Pepina: ¿un joyero? Y ¿Cómo se abre?...

Ariel: inténtalo

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La pequeña ratoncita por más que trataba, no podía hacerlo y Ariel la miraba empecinada en su cometido y se sonreía Ariel: te das por vencida Pepina: me gustaría intentarlo nuevamente, pero lo podría romper, por favor ábrelo tú…

Ariel tomo el pequeño pingüino tallado en madera y girando el sombrero, quedo su panza abierta…

Pepina no podía creer lo que estaba viendo un bello joyero y es tan fácil abrirlo.

Cuando sabes por supuesto…

Los amigos después de eso fueron a tomarse un jugo a casa de Pepina para mostrarle el trabajo que le había regalado su amigo, a su mama, esa ratoncita no cabía en sí, estaba muy contenta de tener una amistad tan maravillosa con Ariel el Artesano…

Al otro día se encontraron los amigos…

Pepina: Ariel que gusto verte, te quiero hacer un pregunta que me ronda hace días Ariel el Artesano: ¿que sería Pepina?

Pepina: ¿quisiera saber cómo te inspiras, para hacer tanta cosa bella, sobre la madera?

Ariel: es difícil de explicar, pero lo tratare de resumir, en las siguientes palabras...

Como la flor se siega en el campo, cuando un enamorado la corta para su prometida, de eta misma manera, tomo la madera y la esculpo, con todo mi corazón, labrando curvas y oblicuas, rectas y combadas, largas y cortas, son los pases maestros que me llevan a la entrega total, para finalizar con un producto que se refina y se le da un valor agregado, La Paciencia. Generando lo que me gusta cuando estoy sentado o caminando por el bosque, al sentir el suelo hundirse por donde paso, se me asemeja mucho cuando mis herramientas besan la madera que labro, ese viejo tronco, áspero y sin vida va transformándose en una joya pulida.

Siento la brisa soplar en mi rostro, con mis ojos cerrados, me detengo solo un instante en el silencio y al levantar mis parpados cruzando mi vista hacia el frente, ahí está, no te puedo decir a caso es magia o mera casualidad del destino, miro ese trozo inerte de madera ya sea en el mallín o flotando en el río, me viene un vestigio de claridad, que golpea mi interior aclarando que ahí, se encuentra lo que

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ando buscando, lo tomo entre mis manos y voy imaginando la figura que formare, para que al termino le pueda poner una capa de tintura de indias o tal vez un barniz, dependiendo de lo que haya creado, para brindar un perfecto acabado, de esta forma finalizar lo que he tallado…

Pepina: que hermoso, ¿pero hay un sentimiento que te mueve, para hacer todo este trabajo artesanal?, porque hay muchas obras tuyas en el pueblo…

Ariel el Artesano: ¿Cómo poder explicar el sentimiento que me nace dentro?, solo creo que lo puedo expresar, tallando, fabricando, tiñendo y terminando lo que quiero expresar. Mis vivencias, mi niñez, mi recorrer la vida y mirar con otros ojos aquel pedazo de palo feo que se quema en la combustión lenta…

Recuerdo una oportunidad que a mi hermana le había estado cortando leña, después entre y me senté frente a la cocina, sorbiendo mi mate amargo con las sopaipillas, que había preparado mi mamá, se había largado a llover profusamente, mientras que Raquel (mi hermana) alimentaba el fuego por la parte de la plancha (arriba), dejaba caer los palos en ese calor abrazador, que calentaba nuestro hogar en ese crudo día de invierno, de pronto le dije, “ese no lo quemes” me quedo mirando extrañada y lo puso a un lado, después de acabar ese mate, tome el leño y me lo lleve al taller, cepillándolo, delineándole con el formón y sombreándolo con el pirograbador, mientras hacia esta hermosa tarea, pensaba en mi hermana en los sueños que me había descrito cuando ella me los contaba…

“El azul del Océano, que me envuelve maravillosamente, tal vez nunca lo conozca personalmente, pero siento que pertenezco a ese lugar, aunque no puedo ir, me llama su gentileza y su inmensidad, se suma a su bravura, su misticismo y sus profundidades, donde la flora y la fauna vive plena, sin temores, ya que ahí cobra significado la palabra naturaleza, el ser más débil en apariencia hasta el más fuerte en destrezas, son parte de ese gran ecosistema que es el Mar”…

Pensando en estas palabras, dos días me dieron vuelta en mi cabeza, tallando la madera, para mi hermana, empotrando su presente en una base de Alerce, de pronto lo mire y me dije a mí mismo “está listo”…

Fui donde ella y le dije Raquel esto es para ti, sacando el obsequio de detrás de mi espalda, ella me miro y me abrazo tan fuerte que quede sin respiración, cuando logre desprenderme de ese apretón, me dijo: “Hay Ariel la emoción de haber salvado un tronquito de la consumación de las llamas y que tu lo hallas transformado en este animal tan hermoso y que me lo vengas a regalar hoy, cumpliendo mi sueño anhelado, es mi entera satisfacción tenerte a ti como hermano”…

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A la ratoncita al escuchar estas palabras se le anudo la garganta…

Ariel: que te puedo decir Pepina, han pasado ya cinco años desde ese día que le regale ese Delfín y sigue luciendo, como si ayer lo hubiese fabricado, es por esta razón que medir con palabras, lo que realizó al tallar con mis manos, es difícil, la emoción que siento al hacerlo es aun mayor, al ver la cara sonriente de la persona que le he entregado alguna de mis obras talladas, en la vieja madera que puedo encontrar en este pueblo que es Puerto Aysén…

No existe valor monetario que pueda pagar lo que la gente me grita cuando me ven: “Hola, Artesano Ariel, te invito a tomar un mate Che”…

Pepina al escuchar estas palabras, sonrió diciéndole a Ariel, “un matecito en mi casa che, al parecer se va a descomponer el clima” Ariel: que le vamos a hacer, vamos pues…

Partieron estos amigos en uno de esos días de Puerto Aysén, que dan ganas de compartir historias al lado de una cocina a leña y rodeados por los amigos, mientras afuera arrecia la tormenta y la pava se calienta, al son de las carcajadas y los cuentos de doña Jossefa, sus dedos solo dejan el crochet al llegar su turno de matear y remojar la lengua con la hierba amarga, que corre y corre haciendo hablar al que le da una probada, así pasamos esa tarde con mi amigo Ariel el artesano de mi pueblo…

Pasaron unos días y se encontraron nuevamente…

Pepina; Ariel el otro día no te pregunte ¿como te nació esta vocación o la aprendiste de alguien?...

Ariel: desde que fui muy pequeño me atraía esta forma de expresarme, recuerdo que me regalaron una verijera rota (pequeño cuchillo que se usa en el campo para las faenas, Patagonia, Aysén), que se había roto, no sabía qué hacer y de pronto se me ocurrió la idea al mirar las ovejas, los perros y gatos de la parcela, en ese entonces tratar de hacerlos en madera, era chico, tendría unos seis años, la primera vez que trate de hacerle una muesca a la madera, ¡me corte!, no te imaginas, mi mama como gritaba y maldecía que me habían regalado esa verijera rota y a mí me tocaba la peor parte, el tirón de orejas y me escondieron la herramienta, pero mi inquietud iba mas allá, así es que tome una escofina, una lima y una lija fina, rapte de la cocina de mama un cuchillo que no utilizaba, me senté en la leñera a mirar las ovejas, ese día llovía y hacia frio, pero no sentía nada, cortaba y limaba y de esta manera pase la tarde entera, hasta que al final,

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lije, lije, lije, hasta pulir el animal que había terminado, pero lo note muy pálido y que no se paraba, mi abuelo tenia aceite de linaza, así es que con un pincel lo embadurne y la base la hice, de una caja de fósforos, estuve toda la jornada, trabajando en la leñera, con la lluvia que caía fuera, mi mama me llamo a tomar onces y fue ahí, que le mostré, mi primera obra de arte…

Ariel: mira mama le dije lo que he hecho hoy en la tarde…

Sra. Enedina (madre de Ariel): con razón estuviste tan calladito, pensé que estabas haciendo maldades…

Y cuando vio lo que había hecho, guardo un silencio y sus ojos me miraron como nunca lo habían hecho jamás, hasta ese instante, no sé si fue emoción, amor de madre, realmente no lo sé, porque me dijo: Sra. Enedina: ¿y esta oveja?...

Ariel: mama es un perro…

Sra. Enedina: a mí me parece una oveja…

Ariel: pero mama y estire mi boca en son de estar disgustado, sin embargo ella sonrió y me beso en la frente y me dijo…

Sra. Enedina: toma Ariel, esto te pertenece…

Sacando de una caja de madera que tenia arriba de la alacena y desde dentro saco mi verijera, ahí la tenía guardada…

Sra. Enedina: para que talles la madera que quieras toda tu vida…

Ariel: desde ese momento, he cuidado esta herramienta como nunca y cuando me paso a llevar por descuido uno de mis dedos y sangra recuerdo a mi madre, tirándome la oreja por estar mirando hacia otro lado, que lección más grande me enseño mi madre ese día, a trabajar con delicadeza lo que quiero y anhelo, crear sobre un trozo de madera, y con respecto a tu otra pregunta ¿Cuál era?...

Pepina: ¿si alguien te enseño? Pero veo que aprendiste solo…

Ariel: te puedo decir que tuve un buen maestro, para llegar a comprender la utilización de todas las técnicas y el uso de las distintas herramientas, uno debe aprender del mejor y tuve la fortuna que uno de ellos me enseño…

Pepina: ¿me puedes contar sobre eso?

Ariel: por supuesto que sí. El maestro Chi-gu-lo me dijo un día…

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“La Artesanía es la extensión De tus sentimientos, reflejados Sobre La madera”

Con ese concepto quede claro que no entendía nada de lo que hacía, que solo lo creaba y eso era todo para mí…

Pepina: cuéntame más sobre el Ariel: bueno mi maestro es un viejo ermitaño Pepina: ¿todavía está vivo tu maestro?

Ariel: si vive en un monasterio, donde se juntan las cuatro torres y se alza la muralla de las gárgolas y la cuidan los condes…

Pepina: ¿Dónde queda ese lugar?

Ariel: después de la escalera del diablo, bajando por el abismo de las serpientes y pasando por el bosque quemado, encontraras los hielos del milenio, un poco mas allá entre la espesura hay una veranada, donde existe una pirca de piedras y atrás de ella una casa, ahí está mi maestro Chi-gu-lo…

Pepina: ¿tardaste mucho en encontrar ese lugar?

Ariel: bastante tiempo me llevo llegar ahí, si no me hubiese equivocado de camino, al partir por el sendero de la izquierda y no el de la derecha, nunca hubiera estado y conocido al mí maestro, que me perfecciono en este arte milenaria…

Pepina: ¿y cómo era él?

El artesano con la tranquilidad que lleva su obra, desojando una rama con su verijera, para una nueva obra le respondió…

Ariel: es un hombre bajo, con su piel tostada al igual que el bronce de las campanas, que bañan los rayos solares. Su mirar tenia la profundidad de las constelaciones que en la noche se reflejan en el firmamento, parecía que sabía lo que estabas pensando.

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Su taller lleno de herramientas y tallados, que no sabría como valorarlos, el me decía que esas obras, lo habían acompañado toda una vida y las demás seguramente recorrían el mundo, porque muchos viajeros, que daban con su ubicación, habían comprado esas piezas para llevárselas al extranjero. Al centro de su cabaña tenía una mesa y en las patas una indias nativas de la Región de Aysén, acarameladas, esmaltadas por el transcurrir del tiempo, en la pared un trozo de madera, esculpida, en la cual se encontraba desde la muerte hasta el nacimiento, pasando por la evolución del hombre, hecho en un color caoba magnifico…

Estos trabajos fueron de hace años atrás, dijo, los forje a punta de piedra y arena y sigue suave y si te alejas, tu vista te engaña, diciéndote que esta disparejo y mal pulido. La soledad de estas montañas ha desarrollado mi ser, el complejo pero maravilloso camino de la contemplación de la naturaleza…

Pepina: ¿eso te enseñaba tu maestro?

Ariel: en la realidad esas eran las conversaciones que teníamos a diario, su enseñanza refleja otra cosa, me decía el maestro Chi-gu-lo…

“Siéntate en la pradera, con el celeste cielo sobre tu cabeza, Recibe el sol que se asoma en el horizonte, entregándote sus primeros rayos, Que generosamente te bañan en ese instante.

Cierra tus ojos y extiende tus manos, hacia la brisa que se levanta, Trata de recrear ese movimiento y que se refleje en lo que desees Hacer, Artesano creador de tu expreSión…

Te puedo enseñar a utilizar las herramientas, a pulir, cortar y ensamblar Pero dependerá de ti mismo, lo que quieras hacer con el talento que Te entrego, eL Creador”

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Ariel: después de pasar casi un año con el maestro, fue un momento difícil alejarme, al decirle que me devolvía al pueblo, para emplear lo que con él había aprendido…

Pepina: ¿y qué te dijo?

Ariel: me miro y con una voz suave como dándome una bienvenida

“Sigue tu Sendero, Siempre Y no te desvíes otra vez, No te dejes desanimar, Por más que lo intenten, No dejes de hacer Lo que reaLmente te haCe feLiz”

Desde esa vez no lo he vuelto a ver, pienso que anda recorriendo el mundo en búsqueda de sus trabajos, ya que esos eran sus planes al terminar su obra maestra…

Pepina: ¿y cuál era es obra?

Ariel: realmente no lo sé, me decía que le cavia en la palma de la mano, se podía guardar en un bolsillo y que era la historia de la creación del universo entero…

Pepina se quedo pensando por largo rato, mientras que su amigo Ariel, se estaba sirviendo unos mates. Para apagar la sed y luego le dijo…

Sabes Ariel pienso que tu maestro estaba labrando una Mándala, le dijo Pepina...

Ariel: ¿qué es una Mándala?

Pepina: es un círculo perfecto unido por varios ángulos, que al crear el movimiento de cerrar y abrir, te cuenta la historia del Universo entero, desde su creación…

Ariel: que bueno es hablar contigo Pepina, nuestras conversaciones son bastantes interesantes…

Pepina: ¿y qué piensas ahora de lo que haces?

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Ariel: tal vez no es lo que pienso sino más bien lo que siento, al brindar identidad a un trozo de madera inerte, que el día de mañana adornara una pared, un banco o la encontrare en una plaza con una placa y esto te lo podría resumir en satisfacción de hacer lo que me gusta, querida amiga Pepina…

Pepina: estoy muy contenta de ser tu amiga y haber conocido un poco más de lo que es ser artesano y luchar por la artesanía en Puerto Aysén…

FIN

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Pepina y los Buzos de Humos Cinco

Autor: RenĂŠ Julio Milla Auger

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Dedicado a los hombres rana

En mis travesías con mi papa en los diversos canales de Aysén, he conocido muchas personas y los buzos de Humos Cinco, realmente me han hecho saber como es su vida en las profundidades y lo importante que es su trabajo debajo del mar y esto es lo que quiero compartir, con ustedes en este cuento…

Me puse a conversar con don Héctor y él me contaba de qué parte de Chile venía y me dijo: Don Héctor: yo vengo de Pullihué y esto queda, al Weste de Ancud, camino a Faro Corona, vivía cerca de la playa y me hice buzo, mi hermano compro un traje de hombre rana, escondido de nuestros padres porque ellos no querían que estuviésemos en el agua, por mi parte, quería saber que había debajo del mar, siempre me apasiono este elemento y de esta manera me hice un adicto a sumergirme, curiosamente, mi hermano que compro el traje, no pudo ser buzo nunca, se le tapaban los oídos al bajar a las profundidades, extraña es la vida que nos conduce por distintos caminos, reflexiono don Héctor y al pasar de los años me hice buzo mariscador y estuve 18 años debajo de las aguas en esta labor, en Ancud, se desarrollo casi en su totalidad mi vida de hombre rana, después me embarque, trabajando en una empresa importante en el rubro del salmón, cambiando mallas loberas y mallas peceras, en las fría aguas de nuestro sur de Chile, había cosas graciosas y otras que no eran tanto…

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Pepina. A mí me daba la impresión de que era un hombre conocedor de las aguas y las corrientes marinas y que había visto muchas cosas, su caminar tranquilo y de poco hablar mencionaban las peripecias que este hombre había pasado en el mar, mientras estábamos al albergue de una Isla que es la Humos, con sus nubes bajas, que parecieran ser salidos de un cuento de fantasía, verdes parajes que cuando uno desembarca en sus orillas, pareciera que sus verdores no lo dejan pasar a uno, por la espesa maleza que se crea en estas riberas, hay pájaros por doquier y pelicanos que llegan a albergarse al pontón, me contaron, que cada vez que una de estas aves, hay mal tiempo y justo amarizo una de estas aves y no les creía a mis interlocutores, sin embargo en la tarde se dejó caer una tormenta que nunca quise pensar que fuera tan fiera, la naturaleza desbordada con todo su talento, truenos que parecían que retumbaban encima de nosotros, ¡que susto tenía!, mas encima se dejaban ver esos relámpagos inmensos que destellaban y alumbraban la oscuridad de la noche, donde esta es negra y no te deja ver nada muy lejos y pierdes la orientación de donde te encuentras, los signos cardinales están al revés, esa es mi impresión en vez del sur que está abajo en los mapas, en esta orientación, esta hacia arriba de donde nos encontrábamos, en esos momentos y relámpago nuevamente y trueno otra vez, esta va ser una verdadera noche larga, mientras tanto me contaban otras historias…

Sr Skady, decía, mira hay aquí al frente una isla que se llama Riberos, ahí vive un hombre de avanzada edad, que se alejó de la civilización y la humanidad y ha sobrevivido todos estos años solo sin más amigo que su perro y animales, habían ocasiones que una barcaza le dejaba para que se alimentara, siempre ha tenido agua, pero nadie sabe de dónde la saca, en esa pequeña isla, el señor Segismundo porque así se llama este caballero, ha guardado muy bien ese secreto, así es que esa isla se ha vuelto sagrada para quien quiera obtener este vital elemento, en estos islotes e islas de los trozos de Aysén, que llevan, por sus corrientes oceánicas aguas de canales salados y otros agridulce, pero la naturaleza es sabia y nos indica que donde hay animales siempre encontraras agua para beber, el problema se encuentra ¿en cómo llegamos a ella?, jejejejejeje, el ingenio del hombre, el pontón siempre tiene agua fresca, aunque

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sea de Tepú, que es el árbol que más existe en estas islas, es media verdosa y no tiene mal sabor, a mí en lo particular me encanta, hay muchos que no la beben, pero también sirve para bañarse y si proviene de la madre tierra, quiere decir que es buena para la salud, muchos indígenas que navegaron por estos senderos marítimos la utilizaron, ellos conocían bien lo que los podía dañar, recorrían en sus canoas y se resguardaban cada vez que venía la tormenta, así como la que hay ahora, es hora de ir a dormir, los cuentos que me contaron son los que les comienzo a relatarles aquí….

Al otro día…

Pepina: era un día anubarrado y no hacia frio, pero en la cima de la isla, circundaban las nubes que dejaban caer una brizna de nieve al rato, comenzaba a salir el sol, este era un día, no sé si decirlo complejo por la sencilla razón, de que todos especulaban que algo sucedería, porque el cometa Eilin se alinearía con nuestro planeta y la tierra, decían que sucedería una catástrofe natural a nivel mundial, me imagino un terremoto acá, debe de ser espantoso, pero me dijeron que se sentía un ruido con los temblores y con los terremotos nunca se sabía que sucedería, ya que se podían levantar olas gigantescas (Tsunamis) y llevarse el pontón hacia la isla o darlo vuelta, pero qué bueno que nada de eso paso, el señor kuky que había en este lugar me preparo una torta así que se me paso el susto y quede muy contenta ese día…

Luego conversando con el otro buzo, me conto que cuando era niño, más pequeño que yo, se iba a tirar al agua donde él vivía, el buzo Esteban me decía que a los cinco años ya nadan en su tierra natal, todos saltan en el muelle y al agua van a dar, saltos piqueros y todos lo demás, él vive en Maullín a 75 kilómetros de Puerto Montt, que vida más buena, pensaba, harto chapoteo en el agua y risas en el mar…

Así converse con el buzo Felipe de la gran capital de Santiago de Chile, y le pregunte ¿Por qué cambio el kétchup, el cemento y las papas fritas para venirse acá?

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Y él me respondió: Buzo Felipe: en realidad lo que ves a diario en las aguas en la profesión de buzo, no se paga con nada, además esta es una vida sana, sin contaminantes, ni smog que dañen el organismo, tal vez estemos alejados de casa, pero con la tecnología, todo se ha acercado y hay más posibilidades de comunicación con el mundo entero…

Pepina: que diferente son estas personas, tranquilas, sin apuro de nada es como si la vida, les hubiese regalado el don de la paciencia y eso vale más que todo el oro del mundo, estoy muy contenta de conocer a estos caballeros, me alegro muchísimo de haber acompañado a mi papa a este lugar…

En un momento pregunte y ¿cómo es el trabajo debajo del agua?

Don Héctor: Pepina, el trabajo debajo del agua es como cualquier labor, la única diferencia es lo que ves o puedes ver o el agua no te deja ver…

Pepina: ¿Cómo es eso?

Don Héctor: mira en mis comienzos de buzo mariscador, comencé sacando ostras, habían unas que estaban en las rocas y otras en el fondo del lecho marino. ¿Y cómo la hallaba? Pregunto Pepina.

Don Héctor: mira en el fondo dependiendo de la claridad de las aguas, se ve un borde blanco en la arena y esas son ostras pero hay que mirar bien porque de pronto son piedras y es muy gracioso al principio, porque subes con el chinguillo lleno de piedras y no de ostras, en la vida, la práctica y los años de experiencia hacen que uno sepa realmente donde se encuentran los mariscos. En esos años existían tantos mariscos y especies marinas que daba gusto hacer ese trabajo, ahora con la depredación del hombre y sus barcos factoría, se ha ido perdiendo la diversidad biológica del mar…

Pepina: ¿y qué otros mariscos sacaba?

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Don Héctor, bueno, caracoles, locos, lapas, erizos y hay muchas historias, mira cuando extraía locos, sabes que de pronto no teníamos permiso y había que desconchar los locos con rapidez, para poder vender el producto y llevar dinero a mi familia, así es que aprendí a desconchar los locos con el pulgar.

Pepina: ¿con el pulgar?

Don Héctor: así es Pepina, le hundes el pulgar por alrededor y salen enteros y la concha se va al mar, es una manera rápida de hacerlo y sin ruido, en otra oportunidad, estábamos en la isla gaviota casi por terminar otra faena de desconche pero esta vez era de erizos y justo llega la policía, no te imaginas lo pálido que nos pusimos, sin embargo andábamos con el cojo Landeros, que era otro marinero, y le dijo a los oficiales Cojo Landeros: Buenas noches su oficiales Carabineros: buenas noches ¿Qué están haciendo?

Cojo Landeros: trabajando Carabineros: ¿nos estas agarrando para la palanca?

Cojo Landeros: no mi señor oficial…

Carabineros: que no sabes leer, “No desconchar mariscos en esta Zona” Y el Cojo Landeros, los mira y con esa sonrisa picarona les dice: ¡Le cuento un secreto mi oficial, los erizos no saben leer!

Eso basto para que pasara una semana en la cárcel de la isla, después de eso nos juntábamos y nos reíamos mucho, si éramos nosotros lo que realmente no sabíamos leer, así que a este cristiano no se le ocurrió nada mejor que echarle la culpa a los erizos que ya estaban desconchados.

Pepina. ¿Y alguna vez tuvo algún susto en las aguas del mar?

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Don Héctor: te voy a contar, que cuando capturábamos pulpos de un metro y medio aproximadamente, a unos 18 metros de profundidad, estando con un compañero se presentó una sombra negra, que paso por nuestro lado, mi compañero salió arrancando hacia la superficie y yo no entendía nada, de pronto por el rabillo de la lente de buceo, se me apareció un tiburón…

Pepina. Mientras don Héctor me contaba este suceso, sus ojos brillaban como si hubiese visto la muerte de frente…

Don Héctor: fue un suceso inesperado porque el tiburón se devolvió a olfatearme y quede detenido debajo del agua, esperando que se alejara, el gran depredador, era un blanco de un metro y medio aproximadamente, después que desapareció entre las profundidades del mar azul, subí a la superficie y me quede sin respiración, era la primera vez que veía uno de estos animales tan cerca de mí, agrego, el experimentado maestro…

Después el buzo Esteban me dijo que le había pasado algo similar, pero con un Fume, que es un tiburón muy parecido al tiburón ballena, de una gran boca que parece que te tragara de un solo bocado él me contó que había sentido tanto terror que emergió rápidamente a la superficie y estuvo aproximadamente una semana sin bucear, por el terror a encontrarse con otro de estos animales, esto le sucedió aproximadamente a diez metros de profundidad…

Buzo Felipe. A mí me paso algo distinto, estábamos probando las máscaras bajo la superficie y al camarógrafo se le corto la manguera de aire y a nosotros (dos) se no creo un vacío en la máscara, estábamos a 18 metros de profundidad, en la superficie se preocuparon del camarógrafo y todos lo fueron ayudar, solo atine a dar mi aire extra que llevaba en la botella auxiliar, pero mi compañero no fue tan hábil y se estaba ahogando y no sabía qué hacer, de pronto se me ilumino la ampolleta (se me vino una idea a la cabeza) e infle el traje seco, así se llama y lo

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logre rescatar, él compañero que rescate no podía subir a la superficie por más que lo intentaba, porque estaba muy lastrado (peso que lleva el buzo para entrar en las profundidades y no ser llevado a la superficie por la flotabilidad que da el traje) así que cuando llegamos al borde de la lancha pude respirar tranquilo sabiendo que mi compañero estaba vivo y a salvo…

Luego Don Héctor que era el buzo más experimentado en ese instante en el pontón, me dijo que había andado en barco ocho años de los cuales, se reía y me decía…

Don Héctor: cuando navegábamos y había tormenta no se podía comer, aunque las cocinas tienen una protección, parecida a una rejilla y se preparan los alimentos de esta manera, habitualmente en alta mar. Con la mar embravecida se arrancan los platos de la mesa, (dicho que describe, que no se puede colocar loza sobre la mesa de tripulación, si no se cae todo al suelo de la nave), me contaba que esto era natural, así es que era pan de cada día, ellos lo encontraban lo más normal. Imagínese las papas fritas en el suelo jejejejej…

Pepina: ¡que susto dije! y ¡qué perdida también!…

Don Héctor: pero te acostumbras tanto al movimiento, que después te ríes solo, andas muy mareado al principio, pero lo más simpático de todo es que cuando pisas tierra te viene un mareo que parece que todavía estas en el agua y se llama mareo de tierra, habitualmente con las embarcaciones modernas vas sabiendo exactamente donde están las tormentas y el capitán del navío va esquivando estos temporales, exceptuando que te encuentres en ruta directa hacia ellos, que a veces sucede,, pero son las menos, lo más importante es atrincar los cabos sueltos y asegurar lo que va en cubierta y cerrar los ojos, largándose a reír… ¿Y usted don Héctor qué función cumplía en el barco? Pregunto la ratoncita Don Héctor respondió, era Jefe de Buzos…

Y la pequeña ratoncita había quedado con la boca abierta…

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Pepina con su inquietud común le dijo y ¿usted me enseñaría a bucear?

Don Héctor: por supuesto pero primero debes decirme si ¿sabes nadar?

La pequeña ratoncita orgullosa de lo que sabía hacer muy bien le dijo…

Pepina: si se don Héctor, pero para ser buena en esto hay que saber mucho y a mí me gusta aprender de las personas que saben más que uno…

Don Héctor. Lo primero que debes conocer es el traje de buceo, su mascarilla, sus gualetas y lo más importante es una ambientación al agua, es una metamorfosis, pasa por un piriguin, después un renacuajo y luego llegas a hombre rana, es un proceso largo, porque primero debes tener un proceso de amnea (capacidad de mantener la respiración bajo el agua), minutos que puedes estar sin respirar en este elemento…

También debes saber que siempre se trabaja en equipo, conocer a los compañeros y confiar en ellos e irlos orientando con respecto a la función que se debe desempeñar en las distintas labores que se presentan en el barco, como buzo profesional, a mis camaradas cuando son principiantes…

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En el barco nos dedicábamos a lo que son las redes de jaula, consiste en su instalación, su recambio y se extraen cuando cumplen su periodo por la suciedad de los mariscos que se adhieren a estas mallas y las algas que las traen las corrientes marinas y se van pegando en estas redes, cada cuatro a cinco meses se procede al cambio de las redes peceras y las redes loberas se cambian según el ataque de lobos que halla en esa parte, porque existen colonias de lobos en algunos sectores cerca de los módulos, habitualmente si no hay muchos lobos se recambian cada seis o siete meses, a una profundidad de treinta y nueve metros…

Su procedimiento, la malla lobera vienen en paños que se van uniendo y estos se calan y comienzan a unirse con costuras y se instalan los tensores para extenderlas, realizando como una cubierta protectora entre la malla lobera y la malla pecera, unos cinco o seis metros de espacio queda entre ellas, se continua con los contrapesos antes de colocar en el fondo las mallas peceras que llegan a albergar en un módulo de diez jaulas, 500.000 peces…

Y la pequeña ratoncita le dijo ¿tantos pueden haber? Es realmente mucho trabajo el que hacen ustedes…

Don Héctor, es verdad pero uno se acostumbra a nadar entre los peces, entre esa nube que de pronto vuelve obscura la superficie, es muy atrayente y cuando están listos para la cosecha, viene un barco y los succiona (Yioma) es igual que una aspiradora gigante, pero lo que te contado es mucho trabajo, quiero compartir una historia que me vino a la mente, en uno de los viajes que pase, resulta que estando de buzo en el barco conocimos a otro marino, que venía de los mares de más al sur y andaba trayendo un reloj muy bonito y le preguntamos donde lo había comprado y él nos contó: Marinero: este reloj lo perdió mi padre acá años atrás, estaba pescando en las cercanías de la isla la campana a cuatro horas de Puerto Aguirre y el reloj lo tenía en el bote, se lo había sacado por precaución y en esos instantes luchaba con un congrio de 16 kilos y lo subió al bote y el muy astuto se comió el reloj y se devolvió al mar, estaba saltón el pescado, lo que más lamentaba mi papa, es que este reloj

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se lo había regalado el abuelo de él, siempre me contaba esta historia pero no le creía, hasta que pescando saque un congrio de unos 20 kilos, grande, duro para la pelea, un pez increíble, nunca me había tocado un ejemplar de ese tipo, hasta que lo pude subir al bote, estuvo luchando y me tiraba sus tarascones como tratando de morderme, hasta que lo vencí fue una batalla increíble, de pronto me di cuenta que su guata (panza), hacia un tic, tac, lo abrí y resulta que tenía un reloj, era el reloj de mi papa, tenía su inscripción, que increíble después de los años el reloj aun funcionaba, recién ahí le creí a mi padre, que un pez le había tragado el reloj, en extrañas circunstancias…

Don Héctor: no sabemos si era verdad o mentira, lo que se hombre conto ese día, pero lo dijo con tanta veracidad y lo afirmo también, que no lo dudamos en ese instante, aunque tuvimos y tengo todavía esas sospechas que me dicen que nos contó un cuento, el marino bribón...

Largando una larga carcajada, recordando con alegría lo que había sucedido ese día….

Don Héctor: esa es parte del trabajo de un buzo profesional, escuchar y estar compenetrado en su profesión, porque un error te puede costar la vida o quedar con alguna secuela por no saber, lo que haces debajo del mar...

Pepina: me encanta aprender y contarle a mis compañeros de colegio lo que veo habitualmente cuando viajo en estos canales de la Región de Aysén y lo último que quisieron compartir conmigo y yo con ustedes, el Buzo Felipe que me dijo que en, Chome, un lugar que queda entre Concepción y Talcahuano había un cementerio de ballenas, donde había habido una planta ballenera en los años sesenta.

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Fin

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Pepina y los Scout

Autor: RenĂŠ Julio Milla Auger

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A Felipe un Lobato de la Ruta y a todos mis hermanos, Scout del Mundo Entero.

Pepina conoció al señor Lobato y él le enseño las cosas que hay que ser para ser Scout…

Pepina le pregunto al señor Lobato ¿Cómo nacieron los Scout y que son?

Sr. Lobato: bueno Pepina lo primero que deberías saber es un poco de historia la cual te voy a contar, ¿si te interesa?

De todas maneras respondió alegre la ratoncita Pepina Sr Lobato: los Scout nacieron de nuestro precursor, que se llama Badén Powell, el reclutaba niños en la guerra para que fuesen mensajeros y para que ambos bandos en conflicto no los mataran, los identifico con un pañuelin de colores.

Después de la guerra, el señor Badén Powell viajo por el mundo y comenzó a crear un movimiento a nivel mundial que se denomina Escultismo hasta nuestros días, lo que comúnmente se llaman Boy Scout, el nombre verdadero del precursor del movimiento fue Lord Robert Stephenson Smith Badén Powell, Varón de Gilvell más conocido en nuestro mundo (scout) como B.P. o “Lobo que nunca duerme”…

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Pepina: ¿Qué nombre más extraño?

Sr. Lobato: lo que sucede es que B.P. pasó mucho tiempo entre las tribus africanas y en una de ellas le pusieron este nombre por haber pasado las pruebas de la tribu en una iniciación Tribal…

Pepina: ¿y él les dejo algún mensaje antes de morir?, porque se ve que fue un hombre muy importante… ¿Te gustaría escucharlo? Pregunto el señor Lobato Por supuesto dijo Pepina Sr Lobato: De Badén Powell al mundo del Escultismo “Queridos Scout, si habéis visto alguna vez la obra de Peter pan, recordaréis como el jefe de los piratas siempre estaba pronunciando su discurso de despedida por temor de cuando llegara su hora, no tuviera tiempo de compartirlo, algo así me sucede a mí, y aun cuando no me estoy muriendo en este momento lo hare uno de estos días y quiero mandaros un mensaje de despedida: recordad esto es lo último que oiréis de mí, por tanto meditarlo.

He tenido una vida muy dichosa y quiero que cada uno de vosotros la tenga también, creo que Dios nos puso en este mundo maravilloso para que fuéramos felices y disfrutáramos de la vida. La felicidad no procede de ser rico, ni siquiera de la propia carrera, ni de concederse uno todos los gustos. Un paso hacia la felicidad es hacerse sano y fuerte cuando niño para poder ser útil y así gozar de la vida cuando se es hombre.

El estudio de la naturaleza os mostrara como Dios ha llenado el mundo de belleza y de cosas maravillosas para que las disfrutéis.

Contentaos con lo que rhos haya tocado y sacar el mejor partido de ello mirad el lado alegre de las cosas en vez del lado triste. Pero el camino verdadero para

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conseguir la felicidad pasa por hacer felices a los demás, intentad dejar este mundo un poco mejor de cómo lo encontrasteis y cuando os llegue la hora de morir podréis morir felices sintiendo que de ningún modo, habréis perdido vuestro tiempo, si no que habréis hecho todo lo posible, así, estad “Siempre Listos” para vivir felices y morir felices: Aferraos siempre a vuestra promesa Scout aun cuando hayáis dejado de ser muchachos y que Dios os ayude hacerlo así.

Vuestros amigo Badén Powell Y en su lapida dice en Nyeri, Kenya donde yacen sus restos “Dejen el mundo mejor de cómo lo encontraron” Qué hermoso expreso Pepina Además agrego el señor Lobato, los Scout son un grupo de gentes, jóvenes y niños que entregan los Valores y Tradiciones por intermedio de la Mística que le entregan a sus semejantes, con técnicas de cuidado hacia la naturaleza, además de técnicas de sobrevivencia y tener la responsabilidad de lo que los rodea.

Pepina: ¿tienen algún reglamento que los guie?

De todas maneras respondió el señor Lobato son los artículos del scout, pero antes de entrar en esta materia me gustaría compartir contigo algo que es muy importante para todos los que hacemos Escultismo, que es la oración del scout, simboliza la cercanía que hay con tu entorno, con esa energía que emana de todas las cosas, representa el amor del scout con la naturaleza… ¿Deseas que la comparta contigo para que se la enseñe a sus amigos? Pregunto Sr Lobato.

Por supuesto que sí dijo Pepina…

Muy bien aquí va:

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Oración Scout “Señor enséñanos a ser generosos, a servirte como lo mereces, a dar sin medida, a combatir sin miedo a que me hieran. A trabajar sin descanso y no buscar otra recompensa que el saber, que hago tu santa voluntad, así sea” Y los artículos son diez y te los voy a decir por si tienes alguna duda, me la preguntes…

La ratoncita Pepina asintió con la cabeza muy atenta a lo que escuchaba…

El señor Lobato se ergio y con una recta postura, inflando el pecho le comenzó a decir a su invitada Pepina:

Los Artículos Scout 1.- El Scout es digno de Confianza 2.- El Scout es Leal.

3.- El Scout sirve sin esperar Recompensa.

4.- El Scout comparte con Todos.

5.- El Scout es alegre y Cordial 6.- El Scout ama la Naturaleza porque en ella se encuentra a Dios 7.- El scout sabe obedecer y no hace nada a medias.

8.- El scout es Optimista.

9.- El scout cuida las cosas por que valora las cosas 10.-El Scout es puro de pensamiento, palabra y obra.

Pepina: pero hacer las cosas que usted me dijo, ¿se puede?

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Sr Lobato claro que si, por favor acompáñame, iremos al grupo donde pertenezco el grupo “San Bruno”.

Y la pequeña ratoncita acompaño al señor Lobato, mientras ella era acompañada por su hermano…

El señor Lobato, conversaba muy marcial, “la Promesa es un compromiso con el movimiento Scout, hacer siempre mejor con lo que te rodea y enseñar a otros que quieran la naturaleza y la respeten como a sus semejantes”… ¿Qué sintió cuando la hizo Usted? Pregunto Pepina,

parece que su pecho

hubiese crecido mucho más, se veía más orgulloso que antes y sus ojos brillaban, clavados en un pensamiento que solo expreso: “Orgullo de pertenecer a esta comunidad y satisfacción de portar el pañuelín que me representa a nivel mundial como parte de la organización del Escultismo, ya sea montaña, mar o tierra, prestando servicio a la comunidad y lo más importante sintiéndose bien con lo que uno hace por lo que te rodea… ¿Y cómo se diferencian los más chicos de los mayores? Pregunto Pepina Sr Lobato (cachorro de Lobo) me respondió que existían cinco Ramas La Bandada, que se conforman de Golondrinas, niñas de 7 a 11 años.

La Manada, que está compuesto de Lobatos, niños de 7 a 11 años La Compañía, se conforma de Guías, que son niñas de 11 a 16 años La Tropa, que se conforma de Scout, niños de 11 a 16 años y estas dos últimas se divide en patrullas.

La Ruta, Jóvenes y Jovencitas que componen los Pioneros y/o Pioneras en esta etapa, concluyendo en el Clan que es la última etapa y su símbolo es el Callao, lo que es representado por una horcaja de madera, la cual le define que hay dos caminos a seguir y cada integrante del Escultismo, deberá saber que sendero tomara.

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¿Y hay alguien quien los proteja? Pregunto Pepina ¿Cómo sus benefactores? Respondió en señor Lobato Pepina: si eso es…

Sr Lobato: mira te puedo decir que los patronos de cada grupo son: Golondrinas y Lobatos, San Francisco de Asís La Compañía: Juana de Arco La Ruta: Pablo de Tarso

Sr Lobato, Sr. Lobato ¿quiénes son esas niñas que corren allá?, parecen estar muy entretenidas, me gustaría mirarlas más de cerca…

Por supuesto Pepina acerquémonos, si tú te das cuenta, andan todas muy apegadas y en grupo, además son muy inquietas y rápidas y se desplazan a través del mundo, en búsqueda del Sol. Por ser tan parecidas a esas avecillas es que este las niñas reciben el nombre de golondrinas.

Pepina se dio cuenta que un poco más allá se encontraba una polvareda de niños que parecían tener la misma edad de las niñas de acá.

Señor Lobato dijo Pepina, esos niños que levantan polvo con energía, ¿Quiénes son?...

Pepina esos son los Lobatos, se llaman así porque su nombre deriva de “Cachorro de Lobo”…

Ho, igual que su apellido dijo Pepina Así es mi querida amiga, nosotros vivimos en manada, cuidando la familia, protegiéndose el uno al otro, donde el código de honor es lo más importante para ser respetado dentro del grupo, que te quiero decir que primero que nada

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aprendemos a respetar a nuestros semejantes, valorando sus aptitudes y destrezas de esta manera vamos ganando el respeto de los demás en pocas palabras “Respeta a los demás, como a ti mismo”, de esta forma se valora tu entrega hacia el cometido que has seguido, las enseñanzas del Escultismo…

Y veo los más grandes en ese sector ¿y parece que se preparan para la competencia? Agrego Pepina Veo que eres observadora, debieras pertenecer a los Halcones, pero si ahí están la Compañía y la Tropa, haciendo sus ejercicios, de esta forma se preparan para sus competencias de patrullas, preservando el honor de su Tótem, el báculo sagrado, que lleva el nombre de cada patrulla, ese es el esfuerzo real por preservar el honor de cada integrante que participa en comunidad con sus compañeros en estas competencias, el que es desleal es deshonrado y echado del grupo Scout.

Guau ¡que interesante! Dijo Pepina y agregó, más allá debajo de aquel árbol veo jovencitas y jóvenes leyendo libros y más tranquilos que los que hemos visto hasta este instante, ¿esos son los grupos más grandes?

Sr Lobato, Así es, acerquémonos y explicaba

que la Ruta es el desarrollo

personal al buscar sus inquietudes, en base a la reflexión de cada integrante del grupo por intermedio de las vivencias que allá tenido anteriormente en cada etapa concluida, de esta manera se logra tomar conciencia de lo que significa, dedicar su vida en servicio del prójimo…

Pepina dijo me gustaría aprender más de esta vida, que no conozco…

Sr Lobato le contesto, mira Pepina, te invito a un campamento, pero como eres pequeña, vamos a ir donde tus papas y les vamos a pedir una autorización para que pertenezcas a un grupo, mientras experimentas lo que es la vida de campaña, compartiendo con otros niños y aprendiendo la vida del Escultismo.

Al otro día Pepina con el consentimiento de sus padres se preparó para ir al campamento que tanto quería estar y conocer…

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Al otro día con el permiso de mis padres orgullosa me sentía que me pusieran un pañuelín, para ir con los Scouts de campamento, llegamos a un bello lugar donde corría un río, y había un viejo sauce el cual daba una buena sombra como para ganarnos ahí, así que decidimos entre todas que sería un buen lugar para armar la carpa, despejamos el terreno de piedras, porque en la noche es bien incomodo, dormir con una piedra en la espalda por no haberse dado el trabajo de limpiar bien el suelo, pusimos la carpa y no entendía nada de los nudos que hacían, así es que puse mi mejor esfuerzo por aprender y nuestra guía que se llamaba Ayeka me enseño, realmente nudos muy extraños, con nombres como, As de guía, rizo llano, ballestrinque, encapilladura y lo más curioso que parece fácil pero no lo es amarrar los vientos que son las cuerdas que atan la carpa en un extremo el toldo y en el otro la estaca que va al suelo, si te queda muy suelto se cae tu casa, jejeje, es lo que nos pasó a nosotras la primera vez súper, bien, súper lindo y júa se nos vino

encima

nuestro

campamento,

había

que

levantar

nuevamente

el

campamento, esa noche cocimos tallarines ben una olla que realmente quedaron un poco mazamorra pero buenos, realmente deliciosos y mientras nos servíamos un té porque la noche se puso fresca, alrededor de la fogata, nos pusimos a contar historias de terror, que miedo y más encima que estaba oscuro solamente la luz de nuestras linternas, más nunca había visto un cielo con tantas estrellas como las vi esa noche, una Luna que uno casi la puede tocar las estrellas que parecen gotas de lluvia en el firmamento estaba sorprendida y me enseñaron a distinguir las tres Marías, las Manchas Magallánicas, la Cruz del Sur, la estrella Polar y me dijeron que habían otras partes en donde se podían ver más nítidas las constelaciones, realmente ya me comenzaba a agradar venir a este campamento y poder compartir entre juegos y alegrías una nueva vida, al otro día después de desayunar, nos invitaron a unas actividades y una de ellas era la pelea de pañuelines, ¿ cómo es eso le pregunte a la Ayeka, si acá, debe haber cordialidad?

Y ella me respondió, no mi querida Pepina la pelea de pañuelin consiste en tratar de quitarle el pañuelin al contrincante que lo tiene atado en su cintura…

Haa, ¿y puedo participar en ello?

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Por su puesto dijo la guía, ven y mira primero para que veas cómo se hace, dijo Ayeka…

Mire y mientras lo hacía parecían dos gallos cantores arrancándose las plumas, pero aquí mucho más divertido, porque algunos se caían y los otros les quitaban el pañuelo, así es que estaba lista, entre y me quitaron el pañuelo al tiro, quede tan triste que todos se dieron cuenta, así que me dieron otra oportunidad y ahí me porte como soy realmente Pepina, logre quitar dos pañuelos, me sentía muy feliz aunque después me quitaran los tres, estos son los momentos que uno debe apreciar, el compañerismo que existe dentro de las filas del Escultismo.

De ahí nos fuimos a refrescar y que buena estaba el agua, me puse a nadar porque mi papa me había enseñado, así que parecía un delfín en vez de una golondrina, que hermoso lugar y ese sol que va calentando la tierra y te cobijas debajo del sauce llorón , que frescura para dormir la siesta toda la tarde esta si es vida, al otro día me toco cocinar, así que manos a la obra e hice arroz con pescado en lata, creo que no me quedo tan mal, me pidieron repetición, lo más curiosos es que el cálculo me fallo y me quede sin almorzar ese día si no hubiese sido por la lealtad de las otras golondrinas, al dividir sus platos y hacerme uno a mí, me hubiese muerto de hambre esa tarde, así va uno conociendo realmente a los scout que te rodean.

A la semana que habíamos llegado al campamento, se hizo una yincana, cuantos globos revente, en una de las pruebas y te ponían más a ver si los reventabas todos, ni se imaginan la sonajera que teníamos en esa competencia y otra carrera muy especial la de tres patas, se corría hasta que tú te trababas o lo hacía tu compañero y se caían los dos o bien llegabas a la meta, era realmente divertido que sensación esta de caerse y que nadie se ría en mala manera, burlándose, sino más bien en una forma sana y divertida porque a todos les pasaba algún chascarro en las competencias y había una muy divertida que quedabas como fantasma después de hacerla, había que sacar un huevo duro en un tiesto y había que sacarlo con la boca. No estaba encima, había que soplar para encontrarlo y había que sacarlo sin ayuda de las manos, al final tragabas más harina que

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huevos que sacabas y la otra con huevos crudos, carrera de huevos con cuchara, claro que esto huevos estaban recién salidos de la gallina, así es que imagínate cuando saltaban de la cuchara, esta si es una fiesta divertida, donde participa del más grande al más pequeño de los integrantes a este campamento, que jornadas tan productivas, ya quería llegar a casa para poder contárselos a mis amigos, no había visto al señor Lobato por estos días, pero Ayeka me dijo que Lobato era un Scout muy ocupado, pero me pidió que cuando preguntaras por él, no te preocuparas él te vendría a buscar para el término del campamento y que mientras tanto aprendieras lo que más pudieses, divirtiéndote con las demás Golondrinas, esa noche escuche como hacían la oración scout la que me había enseñado el Señor Lobato, se me erizaron los pelos de mi cola, al escucharla decir por las otras golondrinas que me pidieron que las acompañara en su plegaria, que hermosa noche, como describir lo que he vivido aquí y ya termina el campamento y tan rápido dije, si me contesto la guía, mañana son las Olimpiadas así que hoy nos dormiremos temprano para mañana participar en ellas, como nos hemos preparado, hasta mañana mis Queridas Golondrinas, nos dijo dulcemente, Ayeka. Y con estas palabras fortalecida al otro día nos levantamos muy temprano a vivir con energía el día que comenzaba a clarear…

Nos llevaron a un claro, donde estaban todas las tropas que pertenecían en ese instante a ese staff, grandes, pequeños, medianos todos Scout y los jefes con sus Tótems estaban dispuesto a llevarse el máximo galardón que en ese instante, se premiaría, el honor de ser reconocido entre sus pares, era un batalla con el cuartel justo de la competencia sana por ser el mejor. A nuestro alrededor un inmenso bosque de pinos se alzaba, mostrando lo majestuosa que es la naturaleza en ese lugar, sentía la brisa de la mañana en mi cara, esa era la vida del Escultismo, que me den dos de estas vidas, esa era la fuerza que necesitaba para crecer, la competencia comenzaba, más allá, líder de una bandada se encontraba la señorita Loba, alta, bella como una libélula y fuerte como una Orca, (gran nadadora), se acercó a mí y yo que parecía, una pequeña ratoncita de orejas azules, aunque me llamo Pepina, ella me abrumo por su estatura, quede toda cohibida…

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Señorita Loba: Pepina, hola ¿Cómo estás?...

Buenos días señorita Loba, que gusto conocerla…

El gusto es para mi pequeña nadadora buena, vengo a desearte que gane la mejor bandada, es un compromiso, para que después de las competencias, celebremos con un chocolate caliente, antes de irnos a nuestros hogares el día de mañana…

Pepina: esta sí que va ser una competencia, me han venido a retar y nunca me he dejado vencer, aunque a veces he perdido, pero que maravilloso no conocía esta parte de mi…

Tomaba mi ubicación, era la hora de nadar, 15 metros ida y vuelta para libélulas, me sentía nerviosa, mis competidoras se veían tan nadadoras como la que habla, pummm, entre en el agua, cortándola con mis brazos, cabeza gacha, palma hacia abajo y coleteo de lagarto, es lo único que me rondaba en la cabeza al momento de ingresar al agua, cada vez que braceaba, pensaba hace dos semanas, que entre a conocer el grupo de scout y ahora estoy compitiendo por un grupo de libélulas, y la otra maestra me viene a invitar un chocolate por si pierdo, jejejejej, me toca nadar ahora, vuelta y a tocar la campana, para que la olimpiada continúe con la segunda etapa, primera y mis compañeras libelilungas (libélulas) estaban gritando así que, me les sume HUAAAAAAAAAA¡ qué alegría lo que pasaba acá, primera, se acercó mi guía felicitándome y la señorita Loba me miro asintiendo con su cabeza, que había hecho una buena carrera, me gane un chocolate caliente con las otras libélulas, ahora había que portar el estandarte en las balsas con los ruteros, era la mascota de uno de ellos, me protegieron con un casco la cabeza, me dijeron que tenía que apretar bien el periquejo, y ponerme el chaleco salvavidas y más encima con una cuerda sujeta al bote, sinceramente no sabía para donde iba, de pronto se sintió, “Arriba” , alinearon los botes fuera del agua, ¡pumm un disparo nuevamente!, iba en la patrulla de la señorita Loba, al agua nos fuimos, de pronto se sintió, un ruido intenso y poderoso tal cuál viniera un tren de carga, a toda marcha y a la vuelta de la roca, “afírmense” hay que remar

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coordinadamente, unos arriba los otros abajo y la señorita Loba inspiraba a los ruteros y ruteras que los acompañaban en este viaje, que, no sé cuándo va a acabar y de pronto con una voz muy fuerte me grito: “Pepina, firme el estandarte, no se te ocurra soltarlo” y que le iba hacer, estaba con mucho susto así que había que tener el estandarte bien sujeto, si no me caigo al agua, uno de los botes más atrás se dio vuelta, se ven los cascos todos se han arrimado a la orilla, nadie salió herido. Miro la fuerza del torrente y pienso quien me mando a meterme en este proyecto de vida, guaaaa, una hondonada y otra más, mira esa caída de agua y esta otra era realmente majestuoso, si lo catalogara de espantoso, los ruteros que van a bordo y la señorita Loba no estarían tan contentos por ir a la cabeza, de pronto se quieto el agua y se pusieron todos a remar, como si se terminara el mundo, uno, dos, tres, gritaba la señorita Loba y los demás coreaban, uno, dos, tres, “Primero otra vez” , un, dos tres, “los ruteros somos los mejores”, de pronto la señorita Loba me miro y miro a todos y dijo “Viva Pepina”, “Viva” corearon todos, no entendía nada, la señorita Loba se acercó y me dio un gran beso y un abrazo, porque no había soltado el estandarte ahí me sentí, que pise tierra nuevamente, fue el abrazo que necesitaba, después de este gran susto, pero contenta que todos gritaban “Ruteros”, nuevamente el tótem en juego esta vez era una obra de teatro, así que me senté a verla con ese chocolate caliente, que la señorita Loba me trajo, con todas las libélulas,

que gran Olimpiada, creo que han sido

emociones fuertes, las que he tenido acá, una velada con cantos y fogatas, fue realmente asombroso lo que viví en este campamento de Scout…

Al otro día se presentó el Señor Lobato, siempre tan gallardo y esbelto. Bueno pepina me dijo ¿te gusto el campamento ?...

Lo único que le pude responder, señor Lobato ¿Dónde hay que inscribirse para ser Scout?

Desde ese momento que porto el pañuelin del Escultismo….

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Pepina y los Cuentos que dañan Autor: René Julio Milla Auger

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Dedicado a todas las personas que alguna vez en su vida, han tenido O tienen y espero que nunca tengan, estos flagelos que van en deterioro de la propia Identidad de la persona…

En esta ocasión relataremos algo muy distinto de lo que siempre hablamos, lo que a continuación leerán es la realidad de muchos niños, (nombres, lugares, edades, han sido alterados para proteger al inocente) vista por los ojos de alguien diferente, adultos que caen en un mal que dicen que es necesario, para estar en sociedad, si esta última es la que se encarga de condenarte después, por compartir y caer en un flagelo que con el paso del tiempo llega a transformarse en una enfermedad, de alcoholismo o drogadicción, que es mal de muchos y preocupación de muchos más…

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Conversan un par de amigos:

Pepina: existen problemas grandes en el mundo ¿Cómo cuáles? Pregunto Tijeretin Pepina: como la droga y el alcohol…

Tijeretín: ¿pero ese no es un problema de adultos?

Pepina: Pero si nosotros no nos informamos y más encima afecta a nuestros amigos y amigas, ¿no sería bueno dar a conocer, de que se tratan estos temas Tijeretín, para que no sigan dañando a las demás gentes, de este planeta?...

Tijeretin: la verdad es que si, sería bueno saber…

Pepina: mi querido amigo, te voy a relatar una historia, aunque podríamos llenar libros y libros de este tema, hay veces que la gente se hace la desentendida por que es más fácil que enfrentar el problema, dejarlo pasar, aunque este en nuestros hogares, así es que: ¿te parece que comencemos por la droga?

Tijeretin: como tú quieras Pepina…

LA DROGA

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Pepina: imagina que estamos en otro lugar y los diferentes escenarios que pueden aparecer y que nosotros no somos quienes realmente somos

“Mientras las Antorchas, Chorreen y Platiquen, siempre va a ver alguien quien diga, Detente esto te hace mal”…

Una familia dividida…

Vivía en el norte de mi Chile querido, Iquique era mi ciudad natal, que bellas playas, gente tostada, niños jugando en sus arenas, un paraíso donde las luces de su costanera, en la noche te invitan a bañarte en sus aguas con la luna de compañera…

Mi familia, Carolina mi esposa, mis hijas, Eliana, Julia y Gustavo, tengo un buen trabajo me remunera bastante bien y tengo un negocio bastante productivo como lo es un mini Marquet en pleno centro de la ciudad, ¿qué más podría pedir en esta vida, la verdad nada?…

Mi vida pasaba tranquilamente, un día Juan Pablo “Mi Amigo” me invito a una fiesta en la cual conocí a otras gentes y me convidaron una sustancia, blanca transparente, diría casi cristalina tal cual si miraras cientos de alas de moscas juntas y me dijeron: “Tíratela por la nariz” y así fue, con una bombilla la inhale, no te imaginas la sensación que sentía, después de beber en demasía y absorber esa sustancia una y otra vez, la cual había escuchado mencionar, pero que no había tenido la oportunidad de sentir el efecto que producía, me sentía único, estaba hiperactivo, me creía Superman, podía hacer todo lo que nunca había podido hacer normalmente, gritaba, saltaba, corría y pensaba que el mundo estaba a mis pies, claro que cuando la gente me hablaba no contestaba mucho, porque la lengua no me respondía muy bien y me complicaba un poco en veces, pero con este nuevo estimulo estaba en las nubes. Gastaba cualquier dinero en esta nueva forma de satisfacer mi personalidad, era un tema que no me quitaba el sueño, al tener un buen negocio y un trabajo extra, (démosle, plata hay). La

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cantidad de plata que gastaba era realmente insignificante, increíble. Si les dijera que por parte baja consumía en droga una cantidad de un millón a un millón y medio de pesos chilenos mensual, sin exagerar, no me creerían, esa era mi realidad y me sentía un dios en la tierra, gastaba y gastaba y no para andar compartiendo con nadie, sino que para mí solito era todo, je, je, je, me escondía de mi mujer, para que no me viera, drogado, al principio le hacia el amor como un loco, pero al pasar el tiempo, ella me reclamaba por qué no lo hacía igual que antes, también comenzó a alegarme por que no comía en casa, ya que los platos que ella me dejaba servidos, estaban enteros en la mañana, cuando ella se levantaba, ¡no me apetecía nada!…

Entre tanto me dieron a conocer otra droga, que se fumaba llamada pasta base más barata que la anterior y mi señora no entendía en que gastaba el dinero que ganaba, empecé a fumar este producto y me daba una suave sensación de que todo lo que había conocido no era lo suficiente y esto me llenaba más que lo anterior que había probado, primero fue en una antena y la cantidad de una bolsa de cubos que me habían regalado para saber de qué se trataba y más tarde en una pipa por que el orificio de la antena era muy chico y al pasar el tiempo en un codo de cañería, pase al robo, porque el negocio con todo mi mal gasto de dinero se me había ido a pique (quiebra), cuando mi señora se enteró de que estaba metido en la pasta base le dio un enojo tan fuerte que todavía me acuerdo y me duelen los dientes, me dijo que teníamos que ir a médico y así lo hicimos, pero te cuento que quedo más la miseria en nuestras vidas, me había vuelto un pastabasero, un hombre sin ley, me daba igual lo que pensaran de mí y mi conducta, no me tomaba las píldoras que me daba el doctor , las molía y me las absorbía por la nariz, (Chicota), era un dolor tan grande el que sentía al comenzar a inhalar pero el efecto era tan grave que me volvía un energúmeno, pero me gustaba (hombre fuera de sus cinco sentidos, loco por así decirlo), no distinguía entre lo bueno y lo malo…

Estaba realmente desorientado con el diario vivir y arrastraba a mi familia también, hacia un abismo que no tenía fin, aparentemente para mí los demás estaban mal y yo en lo correcto. Mi señora no aguantando más mi conducta me hecho de la casa y comencé a vagar, por las calles de mi bella ciudad, entre a trabajar al restorán de un amigo y a él también le robe, en cuanto tuve la oportunidad, entre por una ventana y le a salte la caja de fondos, me sabía la combinación, mi amigo me la había dado y en su propio restorán, me pregunto ¿por qué, no le había pedido el dinero si lo necesitaba? le tuve que inventar un cuento, y tuvo que denunciar a la policía el robo, el en primera instancia no sabía quién había cometido el acto delictual, así es que los sabuesos de la PDI, no tardaron en descubrir quien había sido, “encerrado el perla por hurto”, allá mi señora se enteró

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pago la fianza y me saco del cuartel de Investigaciones, se me había complicado la vida, se me cerraban las oportunidades de las puertas laborales y yo sin prestarle mucha atención como conducía mi vida, me daba igual, vivía feliz drogado todo el día…

Durmiendo bajo los puentes o tapado con cartones en la costanera. Un día fui a ver a mi hijo y él me dijo que no tenía zapatillas y eso me partió el alma hasta este instante que contemplo hacía atrás, más sin embargo me culpaba y lo único que quería era pegarme un pipazo, (drogarme) y sentirme bien, porque la pasta base es solamente un instante después te colocas duro, las mandíbulas se contraen y no puedes hablar, los ojos se te exorbitan tal cual se fuesen a salirse de sus cuencas, te angustias con una presión en el pecho y te viene una depresión tan grande, cuando no consumes (la venganza del Boliviano) que es necesario drogarte nuevamente para sentirte con ánimo y con tu cuerpo “respondiendo”, imagina que pasa por la mente del ser humano, ni yo sabría decir en que pensaba, es tan grande el efecto que causa la adición a la droga, que nadie está libre de esta. Me acordaba que mi hijo necesitaba zapatillas he iba y me fumaba unas papelinas (contenedores de pasta base), estaba realmente enfermo, conocía mucha gente que de pronto me pasaba plata, al verme en mi estado, era amigo del mejor dentista que existía en la ciudad y el prostituía todas las noches a su señora a los narcotraficantes por unas papelinas de pasta base, estaban metidos hasta el cuello en la droga los dos siendo matrimonio, es un espanto el flagelo de esta miseria, que se llama drogadicción…

Estaba sin dinero, con hambre y se me ocurrió ir a quitarle la droga a los trafica, (pilotos que vendían en las esquinas), tome un cable de acero que había en el suelo y no pregunte nada, a uno de ellos le comencé a pegar hasta dejarlo inconsciente y al otro le hice tira el rostro y más encima les quite la droga para fumármela y me di cuenta que era fácil hacerlo, así es que cada vez que tenía la oportunidad de hacer una quitada lo hacía y creía que lo estaba haciendo mucho mejor ahora, en lo que no había reparado era que, estos micro-traficantes son distribuidores de los traficantes más grandes, y esos son los que te disparan sin preguntarte ¿por qué lo hiciste? o ¿Qué te llevo hacerlo? y después que estas bien muerto en el suelo, lleno de plomo (balas en el cuerpo) te dicen no lo vuelvas hacer, nunca más o te disparo nuevamente…

Regresando a nuestros amigos: Tijeretin: ¿así te hace comportar la droga?

Pepina: así y de otras formas mucho peores, las cuales no te imaginas…

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Déjame continuar la historia y no me distraigas…

Continuación del relato…

Entonces pensando que la hacía muy bien, los traficantes me comenzaron a buscar y me querían poner el pijama de madera (meterme en un cajón y mandarme a la fría tumba), porque estaban perdiendo plata con lo que hacía y no era poca, jajajajaja, me arrancaba cuando los olfateaba eso por un lado y por la otra los detectives, me rastreaban por desorden en la vía pública estaba realmente desquiciado.

Estuve escondiéndome por varios meses, robándole a los micro traficantes, hasta que me encontré cara a cara con mis perseguidores y estando frente a ellos, con plata en un bolsillo y además con monos en el otro ( cigarrillos hechos de pasta base y marihuana), he ido me vino un instante de lucidez me acorde de Dios y le dije si existes realmente por favor hazme invisible, frente a los ojos de ellos, te digo que estando a unos diez metros de mis perseguidores, ¡no me vieron!, así es que toda la pasta que tenía en mis bolsillos en ese instante, se las regale a otros adictos que andaban por ahí en peores condiciones que yo.

Fui a conversar con mi esposa y ella me dijo: “que sucio estas y como andas de mal vestido” y le explique el problema que tenía y me dijo “te ayudare” y me dio la plata para los pasajes, para salir de la ciudad, porque no aguantaba más estar en esas condiciones de vida y era tanto lo que estaba metido en el vicio, que me fui y me gaste toda la plata para irme, en pasta base nuevamente, así es que tuve que ir a donde mi señora a conversar con ella por lo que había sucedido, estaba realmente mal y le dije que no me diera la plata, sino más bien que ella me fuera a dejar al terminal y que me comparara los pasajes y así lo hicimos, al dejarme en el bus me abrazo y se puso a llorar amargamente, por el amor que sentía hacia mí y por nuestros hijos, me dijo que me fuera bien, en la vida y yo solamente le dije perdóname…

Llegando a los Vilos los carabineros hicieron un control rutinario y me bajaron del bus, iba realmente complicado, sucio, desaliñado y más encima con un olor característico que te deja la droga cuando estas mucho tiempo metido en ella y el carabinero me pregunto que andaba haciendo y le conteste que solamente me estaba alejando de mi mal y le explique de que venía arrancando, me dijo que no quería verme más pasar por ahí y a si me dejo ir, ¡libre al fin¡, de esta manera llegue a Puerto Montt con $16.000 pesos y ¿qué hacía en ese lugar con esa

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cantidad de dinero?, la desorientación de la droga me había transformado en un paranoico por que el efecto todavía no se pasaba de mi cuerpo, así que dije, mejor me voy a la Argentina, por el paso de Aysén a ver si me recupero totalmente. De esta manera una señora me dijo que los pasajes en barco salían $16000 pesos, pero era tarde así es que me tenía que apurar si quería conseguir un pasaje para embarcarme.

En Puerto Montt no podía cruzar en la frontera hacia la Argentina, porque la policía me buscaba por las fechorías que había cometido en el norte, estando influenciado por la droga. Tome el transbordador, pero lo que no me había dicho la señora en esa oportunidad era que el viaje se demoraba dos días hasta mi destino, así es que imagínate sin plata, con hambre y en medio de unos canales que no conocía y un frio que se lo encargo a cualquiera, lo único que quería era suicidarme, me pare en la parte de afuera del navío en que realizaba la travesía, estando en la popa listo para lanzarme desesperado, por la angustia de no tener droga y que hacia estragos en mi organismo por faltarme el consumo al que estaba acostumbrado diariamente, resultaba ser una locura, mirando el agua y listo a olvidarme de la vida para siempre, llorando a mares sin saber por qué razón acabar con mi vida pensando que me perdonara Dios, porque tenía que hacer lo que iba hacer, sentí sonar un celular, salió un gringo desde dentro del transbordador y conversando con otra persona que estaba al otro lado del teléfono, le decía que lo habían dejado botado en la cocina, (el cocinero no se presentó) pensé ¿será Dios nuevamente que me está salvando?, así es que me afirme del barandal y fui a conversar con este señor y le dije que lo único que necesitaba era comer y que lo podría ayudar con su problema de cocinería, ya que era chef, el me miro y me llevo dentro y lleno mi estómago, en ese instante, no comí, trague a boca llena, después que estuve listo él me dijo, prepárame el mejor plato que tengas y le fui y prepare un plato esquicito con mariscos y salsas exóticas, fue así como estuve con el gringo, aproximadamente unas cuatro vueltas y después me desembarque en Puerto Chacabuco, me llevaron a Puerto Aysén por que una persona conocía al dueño de la embarcación donde andaba, el gringo, me regalo una casaca de cuero y unas botas y me dijo que volviera cuando quisiera que las puertas de su cocina estaban abiertas para mí y más encima me pago los días que trabaje para él, me dirigí a Coyhaique con intenciones de cruzar la frontera, pero el destino me había preparado otra sorpresa en esa ciudad conocí a mi actual señora, ya que la que había dejado en el norte, cuando quise volver al par de años con ella, tenía otra pareja y estaba embarazada. Desde que tome la decisión de venirme del norte al sur para alejarme totalmente de la droga, es que conocí el amor de Dios hacia sus hijos, ya han pasado ocho años desde que estoy acá en la Región de Aysén, ahora me dicen Pastor, como cambia el hombre luego que se da cuenta que Dios es real…

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Esa historia ¿es de verdad Pepina?, pregunto Tijeretin…

Pepina así es y esto es solo el comienzo de lo que tenemos que hablar y decidir…

Mientras los demás amigos de Pepina y Tijeretin se habían acercado a escuchar la conversación que estos amigos tenían…

Pepina: Por que el problema al cual nos enfrentamos a diario es: ¿Cómo explicar a otros niños, que estas sustancias son dañinas para nuestra salud y produce desequilibrio, abandono y deterioro, cuando te regalan y aceptas este flagelo que es la droga, para que te vuelvas dependiente y consumidor, siendo aún un pequeño, como dices que no?...

La ratoncita pensó y de pronto dijo: Nuestro estandarte debe ser:

“De usted nada aceptare, por que puede ser Droga, lo que Usted me dé”

De esta manera será más fácil convencer a nuestros amigos, que la droga es mala para cualquiera, creo que es momento de pasar al otro punto…

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La Bebida

Pepina: Este sí que es un tema complicado por la sencilla razón de que podemos adquirirlo en cualquier lugar… ¿Nosotros?, pregunto Tijeretin Pepina: Sí, en lo asados que es lo que más hay, a parte de la carne, trago, te escondes detrás de la maleza y te pones a beber, como le paso a Pedrito y Juanito, que los pillaron con una chuica de vino, les pegaron y que sacaron si ahora duermen debajo del puente y más encima a mi amigo Israel, porque estaba curado, de pronto se le nublo la vista y mato a un caballero que iba pasando, lo golpeo con un hacha, porque no le quiso dar cien pesos, piensa como afecta el alcohol en la sangre y daña tu cerebro, si puede borrar tu lucidez y no sabes que hacer, que más podría sucederte si estas embriagado, ahora es simple, pero y ¿después?, escuchemos otra historia, a ver que podemos aprender:

Vivía en Santiago de Chile, llevaba una vida sencilla y normal, salía a compartir con mis amigos los fines de semana y me iba muy bien con mi señora, era un matrimonio esplendido el que Dios me había brindado, al pasar los años, mi señora se enfermó y falleció y pensé que todo se destruía alrededor mío, así es que comencé a juntarme con “los borrachines de la esquina”, a los cuales les daba dinero antes y ahora compartía con ellos, estaba Marcelo, decía que era brujo, el Profesor hombre bien educado, la chica Olga, el Catuto y otros más, los cuales no recuerdo ni sus nombres, me hice a la vida, con un trago la primera vez tratando de que no pareciera muy mareado y después no me importo nada, tomaba en las esquinas y pasaba a la cantina, un, dos, tres, me tomaba un corto de fernet, al seco, pero como vivía cerca de cinco picadas, me iba cambiando al rato que me daban ganas de beber, de nuevo, eso quiere decir cada media hora o más, tragaba, quería andar borracho todo el tiempo y a cada instante de mi vida. Esta transcurría entre tabernas de mala muerte y sucuchos en los cuales te cobraban un plato de comida a $150 pesos chilenos, llovía y nosotros cantando, otros se iban a dormir, al Hogar de Cristo y nadie sabía, si al otro día amanecería para ver el sol nacer, he ir a tomarse otro copete, comenzaba a las seis de la mañana, a

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esa hora habrían la picada, de la vuelta de mi casa, me afeitaba y me iba a trabajar en un lugar bueno, pero pasaba bebiendo todo el día, como seria de buen trabajador que mi jefe me sentaba y me decía tomate un café y descansa, después vuelves al trabajo, así transcurrieron los meses y los años, bebiendo, hasta que abandone esa labor, para dedicarme por completo a la bebida, me tomaba un chincolito, que era del vino más malo a cincuenta pesos, el vaso, recuerdo su sabor y me da náuseas, aquel olor y no por que no beba ahora, sino más bien porque era realmente malo el vino ese. Al curado que estaba al lado se descuidaba y le robaba el copete(trago cantinero) era un pillastre y si se enojaba le echaba la espantada, hay un dicho en la calle “era más curado que el vino”, me tomaba hasta las ganas y cuando se me acababan, me daba fuerzas y seguía tomándome las que me faltaban, portándome mal y haciéndome el choro, con el que pasaba y al que se me pusiera al frente lo golpeaba,, me puse de respeto, decían en la calle: “con ese loco no se metan”, después de haber sido un ciudadano modelo, que las mujeres andaban detrás de mí y más encima tenía una buena posición económica, me había convertido en aquel personaje que la gente detestaba por andar ebrio y dando jugo (desordenado) por todos lados, día y noche sin respetar a nadie que fuera de mi porte, más grande o más pequeño, la insolencia del alcohol…

Me iba a las ferias libres que estaban cerca y recogía pescado del que habían botado y me lo comía crudo y a veces lo cocinaba, me orinaba en los pantalones y andaba pasado a perro callejero, porque de pronto tenía que ir a acostarme al basural, para no llegar en ese estado a mi hogar, que tragedia, vivía como si las hiciera todas, mentira no hacía nada y estaba más pobre que una rata y arreglando el mundo, je, je, je, je…

Un día mientras estábamos con Marcelo bebiendo, eran las nueve de la mañana aproximadamente, en la casa del gordo, (amigo) esta se comenzó a incendiar la vivienda y no por la culpa de nosotros precisamente sino más bien por una despistada que era arrendataria del guatón, quedo la pura embarrada, también que habíamos empezado ese día, se me espanto la mona y me puse de mal genio, le quería pegar a todos después, bueno más tarde con los comentarios me abuene , así es que nuevamente vamos empinando el codo, los comentarios fueron toda la semana, así que anduve de jolgorio, por que sirvió para tomar más de lo que habitualmente, bebía, literalmente tragaba todo lo que podía , una vida de perros…

Con mis compañeros teníamos largas conversaciones, la verdad es que la mayoría de las veces no sabíamos de que hablábamos, pero un día uno me dijo, “Ándate de aquí, esta miseria no es tuya”, le apodaban “Carlitos Pinto”, nunca supe cómo se llamaba, pero se lo agradezco, me lo dijo con tal convicción que no

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le hice caso al instante, andaba ebrio, pero con el tiempo estaba conversando, arreglando el mundo con el Profesor, un día martes que era la feria y al otro día me levanto más temprano que nunca, por la sed y veo que a la esquina donde nos juntábamos, había llegado la patrulla y la ambulancia y como buen curado que era me fui a copuchentear, no podía creerlo, era mi amigo el Profesor estaba tieso sobre la vereda, había muerto en la noche de un ataque al corazón…

¿Pepina, uno puede morir de un ataque al corazón, si bebe mucho?

Si Tejeretin y déjame continuar, que se me olvida lo que me han contado…

Ahí vislumbre algo, pero no le di importancia en ese instante, total no era yo el que se había muerto, así es que teníamos que ir a enterrar al profesor, para que le cuento, diez días conversando sobre él y la verdad que me entere, que era un señor de alta alcurnia, de escuelas buenas, hablar educado (se le notaba) y de acomodada familia, se había tirado al trago porque había encontrado a su esposa con un hombre en su cama, después de volver de su trabajo, lo de siempre, esto es pan de cada día escuchar esto en la calle, nos fuimos con mi amigo, a terminar la celebración del entierro del finadito profesor y Marcelo me mira y dice, “cuando me muera, no me llores, somos hermanos después de la muerte”, yo pensé, pena de curado, a todo esto era invierno, hacia un frio que calaba los huesos, así que a Marcelo le pase una frezada que tenía extra y nos fuimos a dormir a la bomba de bencina que había en la esquina de mi casa, un frio en la noche, cinco grados bajo cero, una de las noches más frías en la capital, (Santiago) al otro día había que calentar el cuerpo, así es que me levante temprano, hasta el corazón lo tenía helado con el frío del cemento, moví a Marcelo, este no se despertó así que me fui a machetear (pedir limosna en la calle) y a comprar el desayuno, un buen coñac para despertar, volví donde mi corral y realmente no se quería levantar, de pronto lo moví, tieso también, llame a los trabajadores de la bencinera y ellos llamaron la ambulancia, era mi compañero el que se había muerto al lado mío, dio su calor por mí, llore todo el día y otro más y cada vez que recuerdo, ese sentimiento me angustio y pienso, ¿Qué hubiese sucedido si yo hubiese yacido ahí, en vez del?, siempre me lo he preguntado, lo deje abandonado en ese instante, me fui, los carabineros me buscaban, para preguntarme qué pasaba, la policía también y yo esfumado en un parque preguntándome, ¿por qué no me había muerto yo en vez del?, una y otra vez, un mes sin que nadie supiera nada de mí, volví a las andanzas y me encontré con la sorpresa que la Chica Olga se había ido también al patio de los callados (cementerio) con “la Pela” (muerte), que cosa, es así la

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vida, ahí recordé las palabras de ese viejo veterano, que me dijo que me fuera, lo más lejos posible en cuento tuviera oportunidad y que solo encontraría la muerte si seguía en ese rumbo, ahí recién le hice caso me puse sobrio, había que volver a la vida, pero unos días antes, una soga había puesto a mi cuello para terminar con mi existencia y la muerte no se dignó a llevarme, aunque lo intente dos veces el estrangulamiento, del palo más alto del árbol que había en el patio de mi casa, en ese entonces…

Sin beber nada, tome rumbo a lo más alejado que pude, el sur, puse cementerios entre nosotros, agua y tierra, dejando todo atrás, así y todo seguía bebiendo es realmente una enfermedad que te absorbe y te mata de a poco y todo lo que a tu alrededor se encuentra, toque fondo, fui al doctor y le explique mi problema y que cara tendría o que cara le pondría al médico, que me dio la receta para que me comprara un pellet(dispositivo que va insertado dentro del tejido subcutáneo), claro que después de eso se puso todo color de hormiga, ya que realmente no podía beber ni una sola gota de alcohol, tomaba litros y litros de agua y con un genio que ni yo mismo lo soportaba, pero salí adelante, con la ayuda de un siquiatra y con el coraje de los que deje en el camino y de los que siempre han confiado en mí y me han querido, me convertí en un ser útil nuevamente para la sociedad y aquí estoy, dando nuevamente la pelea, aunque me gritaron alcohólico, por un trago que me tome después de dos años y medio, creo que con todo lo que pase, al enfermo alcohólico no hay que enrostrarle lo que fue, porque siempre va a estar latente ese estigma en su vida, creo más bien que hay que decirle, no sigas siendo lo que fuiste antes un bebedor, hazlo por ti y por los que te quieren y rodean. Pienso que el ser humano te comprenderá mejor, y se convertirá en una mejor persona, como lo soy yo en este instante, aunque no tenga perro quien me ladre…

Los amigos nuevamente hablan ¿Pepina es verdad lo que acabas de relatar?, pregunto Tijeretín Con pena la ratoncita dijo si, pregúntale a mi tío Efraín, esta historia es de él, pero no todos tienen tanta suerte, algunos pierden el matrimonio y otros van a dar a la cárcel y otros simplemente se mueren, lo que realmente hay que ver es que las personas que se encuentran alrededor son las que más sufren y a veces no comprenden bien el problema y tratan de solucionarlo de la manera que no es la adecuada, es una tarea de todos ayudar y orientar al alcohólico sobre todo cuando tiene nuestra edad porque son pequeños y no saben que harán, cuando sean grandes si se van por este camino que no te conduce a nada…

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“El beber te hace mal, si lo logras entender Lo podrás controlar, de otra manera Perderás la vida”

“Hay

mucho

que

hacer

por

nuestros

semejantes, no dejemos pasar eso”…

Fin

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Pepina y una Antología de Diversiones

http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/"><img

Autor: René Julio Milla Auger

En memoria a Don Luis Castañeda y un recuerdo para mi amigo Antonio y su familia.

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En pueblo del sur de Chile…

Pepina: acaban de llegar unos juegos al pueblo Tijereteen Tijeretín: que bueno y ¿sabes su nombre?

Pepina: si, Boston Park, es una feria de entretenciones, ¿Por qué no lo vamos a conocer mientras arman los juegos?

Tijeretin: que buena idea, vamos a buscar a los demás chicos…

Los niños llegaron donde se emplazaban los juegos y quedaron impresionados con lo que sus ojos miraban…

Pepina: ¡miren un carrusel!…

Un carrusel multicolor con sus corceles mágicos que nos hacen recordar los cuentos de hadas, entre ellos un asiento para ir dando vueltas y vueltas sentados en estos caballos de diferentes colores, naranjos, celestes, ocres y su luces que todavía no estaban encendidas, daban la impresión de que no hemos visto nada de cómo será realmente este parque…

Tijeretín: ¡haya hay columpios!...

Granes columpios de seis metros de altura, que al balancearse en sus cadenas dejaban ver que tocarías las estrellas en la noche de ese día…

Mangostina: miren, miren un carrusel de aviones…

Todos los niños corrieron a ver los aviones que despegarían del suelo en cualquier instante, para su divertimento…

Periquin: miren, miren hay varios juegos de tiros…

Entre esos juegos existían patos que hacían una redondela, había otros donde decía tiro de corcho, una ballesta, y estaban colocando los gatos para que cayeran y las argollas…

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Pepina: miren un escenario…

Sobre este tenía el nombre “Boston Park”…

Peina: le voy a decir a mi papi que me traiga a los juegos…

Y los demás niños corearon que también ellos les dirían a sus padres para que fueran a los juegos infantiles que habían llegado al pueblo de Puerto Aysén y llego la hora tan esperada la noche de ese de fin de semana.

Pepina iba con sus

papas el papa de Pepina era el Alcalde de ese poblado…

Alcalde: buenas noches y bienvenido a nuestra ciudad Dueño del parque: muchas gracias por brindarnos este espacio, para que se diviertan los niños, mi nombre es Luis Alejandro Castañeda Castañeda, oriundo del barrio Franklin de Santiago…

El mío es Don Ratón, mucho gusto don Luis El placer es mío señor alcalde E esta manera comenzó la travesía del parque de diversiones…

El carrusel era distinto de noche todo iluminado y con gran colorido sus luces me llevaban a pensar cuantas estrellas existían en el universo que nos daban un colorido que ni en mis más profundos sueños había visto por este mundo, sus colores daban vueltas y cuando tuve que subirme me encontraba en un universo distinto, ese que siempre había querido ver, me senté entro del corcel y todos los que a mi alrededor se encontraban daban infinitas vueltas, entre luces de colores y bellos destellos multicolores, lo que me causo más impresión fue que don Luis daba vuelta el carrusel con su propia fuerza.

Tenía una vara larga que atravesaba el carrusel de lado a lado y tal igual como si estuviera remando impulsaba el tío vivo que trabajo tan ardua pensaba solo para que nosotros nos divirtamos que buen hombre era este señor…

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Después fuimos a las sillas voladoras y te cuento que giraban más rápido de los que yo podía ver a mi alrededor y se elevaban más alto que las cabezas de los asistentes a este evento que nos dejaba claro que no habíamos visto nada en nuestras cortas vidas, después de eso baje totalmente mareada pero feliz de haber tenido esa experiencia tan majestuosa y en mi propio pueblo Continuamos al poco rato de que se me paso el mareo en los aviones que divertido, mi copiloto fue Tijeretin y los dos gritábamos a la vez ¡que divertido, hurra! Acabo esa diversión y nos fuimos los tiros…

Los patos daban vueltas y unos seguían a los otros y mientras tanto los mayores les disparaban con un rifle de aire con postones, más allá habían unos rifles con un corcho en la punta y disparaban a unas cajetillas de cigarrillos a ver si las botaban, algunos les pegaban y otros no, mi papa me dejo tirar a los gatos con una pelota de trapo pero me di cuenta que era muy difícil, no era lo que yo creía, después fui a la pesca milagrosa, con una caña había que sacar unos pececitos de plástico que tenían premios y me gane un peluche y un chocolate y de pronto unas bocinas comenzaron a llamar a la gente que se acercaran al escenario que la función ya iba a comenzar…

Los payasos fueron los primeros en aparecer y se comenzaron a presentar…

Yo soy el payaso Panchulin, el que se saca el calcetín Hola mi nombre es payaso Farolillo, el que saca la sorpresa del bolsillo Que tal niños mi nombre es Canutillo el payaso de chocolate con avena juejuejuejue…

Esos payasos nos hicieron reír mucho se tiraban agua, reían cantaban y sacaban a los niños para que participaran en sus concursos era maravillosa, después salió Ángelo y su guitarra y nos deleitó con sus tonadas fantásticas, era realmente perfecta esa noche en los juegos, para concluir esta visita había un tren y una línea donde avanzaba el trencito y tenía tres colores en donde uno podía ganar varios premios así es que elegí un color y entre el rojo, blanco y azul y gane, que

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divertido, otro peluche, luego mi papa invito a don Luis a la casa para que conversaran y como yo tenía tanto sueño me fui a acostar después de tanto ajetreo de diversiones, así es que di las buenas noches, dejando a los adultos con sus conversaciones…

Don Ratón: ¿Cómo se le ocurrió esta idea tan maravillosa don Luis?

Bueno esto viene de una herencia familiar, desde que tengo uso de razón, que he trabajado en feria de diversiones, la persona que me enseño el oficio fue mi tío Negro, disculpe él se llamaba Emilio Castañeda Rabeelyo, mi tío comenzó con un par de juegos que fueron el tiro al blanco y el columpio y con eso iba de pueblo en pueblo deleitando a los más pequeños y grandes también, e hay nació este gusto por dar a conocer un arte que en muchas localidades no se conocen y voy haciendo participes a todas las personas, con estas entretenciones…

Don Ratón: ¿ha recorrido muchos pueblos don Luis?

Así es conozco ahora todo Chile desde el altiplano chileno hasta Punta Arenas, hay una infinidad de localidades en este país, pequeños pueblos, caseríos, villas y cuyos nombres muchos ni siquiera conocen así es que en cada pueblo he visto, mucha alegría y eso es lo que me mueve para hacer lo que hago diariamente, divertir a los demás, porque una sonrisa a carcajada abierta, no la puedes pagar con nada de este mundo, es por esta razón que quiero tanto este oficio, que para mí ha llegado a ser una profesión, contesto don Luis Castañeda…

Disculpe mi intromisión ¿pero tiene hijos? Pregunto don Ratón Don Luis: si mi estimado señor Alcalde, tengo doce hijos a lo largo de este hermoso país, he sido una vida difícil, los que más me han acompañado han sido, Susana, Luisa, Mónica, Lorenzo y Toño,(Carlos Antonio), ellos nacieron en diversas ciudades de Chile uno nació a 4500 metros de altura en Potrerillos, mientras mi esposa alumbraba yo estaba terminando una función, el show nunca debe acabar, claro que después lo celebre en grande, otro nació en Tocopilla, Santiago, Antofagasta y Salamanca y así sucesivamente, ellos cultivaron los

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valores y tradiciones de estos Juegos de Diversión y podría añadir que todos mis hijos son profesionales gracias a este oficio, eso es lo más gratificante que me pueda haber entregado la vida, en mis largo peregrinar nómade por este territorio, he visto muchas culturas y he podido aprender de ellas para traspasárselas a mis hijos, de esta manera los he criado con valores, ellos también me han colaborado en el parque de diversiones, ya que eso les serviría en el futuro, para ellos mismos, porque la vida no es fácil…

De esta manera transcurría la conversación, en la casa del Alcalde de la ciudad de Puerto Aysén, Don Ratón. Una casa fabricada de tejuelas de Alerce, para que aguante la crudeza de los inviernos patagónicos chilenos, en su interior cortinas claras color crema, una chimenea que invitaba a conversaciones largas y amistosas, mientras que en el exterior se dejaba caer la lluvia que siempre es persistente en esta parte del país…

Don Ratón: ¡pero su trabajo es arduo, me di cuenta como impulsaba el carrusel con su propia fuerza para que los niños se divirtieran!

Don Luis: así es pero tiene grandes recompensas, nuevamente debo reiterar que la alegría de los niños es impagable, además no solo es el concepto de diversión en mis recorridos, he visto aquella cara de niños que no tienen dinero, para subirse a los juegos y una vez estando en Arica, a un niñito le pregunte si quería subir gratis y me respondió, que me lo agradecía, pero más le gustaría a él tener un plato de tallarines que llevarse a la boca, eso me dejo pensando que podría hacer para ayudar a niños con ese problema…

Don Ratón: ¿y se le ocurrió algo, porque en esta ciudad al igual que en otros lados del país suele suceder que hay niños con ese problema?

Don Luis: si mi querido amigo, después de tanto pensar se me ocurrió realizar la “La Maratón del Diente”…

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Don Ratón: ¿y en que consiste esa maratón?

Don Luis: en todos aquellos pueblos donde he estado invito a comerse a los niños una plato de tallarines con salsa y una botella de bebida gaseosa, el ganador es el que primero termina el plato y ese se lleva una canasta familiar para su casa y el estómago llenito…

Don Ratón: por lo que veo es usted un hombre de bien Don Luis: así me lo han dicho varias veces, pero usted sabe que uno trata de hacer bien, después son las personas las que decidirán si uno hizo bien o no con referente a sus actos, de ahí parte la simpleza de las grandes cosas que uno pueda hacer por sus semejantes, además no lo hago por buscar fama, sino más bien recuerdo a Pablito, así se llamaba el niño de Arica y eso me conmovió el alma y desde ahí que hago, no sé si llamarla una obra de caridad, pero yo lo definiría, como una ayuda al prójimo, sin esperar nada a cambio de lo que doy excepto la cara del niño después de comer una tallarinata, es por esta razón que, que muchos Corregidores, Alcaldes, y muchas autoridades me abren sus puertas, claro que esto también me ha costado que me pongan un seudónimo.

Don Ratón: ¿si no es mucho molestar se podría saber?

Don Luis: por supuesto, estamos en confianza, me llaman “El Al capone de Ñuñoa”… ¿Por qué? Pregunto don Ratón Don Luis por la sencilla razón de que me rodeo siempre de autoridades y muchas veces hago cosas que las demás personas no hacen o no logran entender por qué lo hago, por ejemplo de pronto llegaba la policía y les contribuía con bencina para sus carros y les decía que fueran a atrapar a los delincuentes y a mí me dejaran trabajar a eso le llamaban cohecho, pero en 1960 era muy distinto, porque era una ayuda para la policía, muchas veces en una ciudad donde abundaba la delincuencia, de esta manera fue como llegue a ganarme ese apodo…

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Mientras el temporal afuera de la casa caía con mayor fuerza, mientras el fuego de la chimenea se avivaba más a cada instante, que recorría la noche en marcha el alba…

Don Ratón: yo conocía ya ese seudónimo, pero déjeme decirle una cosa, Usted ha sido una persona muy importante y para mucha gente yo era pequeño y su nombre ya era conocido por muchos acá, por la labor que usted había marcado en su vida en ayuda y beneficio hacia los demás, es realmente un orgullo que usted sea “El Al capone de Ñuñoa”…

Don Luis: lo dice por alabarme señor Alcalde…

Don Ratón: todo lo contrario, lo digo porque así es y estoy muy feliz y contento de saber que usted es la persona que esperaba conocer hace años atrás y que nunca había tenido la oportunidad, porque en una redada que se hizo en Santiago en esos años vivía allá, si usted no hubiese brindado ayuda en combustible al carro policial, mi abuela materna hubiese muerto por el atropello en el cual estuvo involucrada…

Don Luis: ¿y cómo supo Usted sobre eso?

Don Ratón: lo que sucede es que escuche hablar a los carabineros y salió su apodo y ellos dijeron algo que nunca se me olvidara “gracias al Al capone de Ñuñoa pudimos atrapar a hombre que embistió con su carro a esta señora”, así es que debo estarle doblemente agradecido….

La conversación prosiguió entre don Luis y don Ratón y de pronto salieron unos documentos que don Luis había guardado por largo tiempo

Don Luis dijo este fue un amor malo, que quería mucho pero como decirle cuanto la amaba si solo podía encontrar palabras que fueran soeces y sin mucho peso para lo que era mi amor en ese instante, lo que realmente puedo decir es que la

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ame con todo mi corazón, las muerte la arrebato de mis manos con todo lo que ella significaba para mí en ese periodo de mi vida…

Con enfado, rabia, y con un mundo de verdaderas manías se detenía ese hombre al lado de la mesa quebrándose por dentro y reviviendo por fuera como si fuese a golpear con su puño fuerte la mesa de que tenía dentro de su carroza pero se controla al verme a su lado, que emocionalidad el de estar amando de esa manera, tan profunda y fuerte, gritando al universo su pasión sin embargo comiéndosela por dentro tan cual si estuviera en un entierro, en el cual todo se debe callar y no decir nada absolutamente, para que la memoria y la imagen de la persona amada se recuerde siempre intacta…

Don Luis me muestra una de sus tantas fotografías en las cuales sale acompañada por sus parientes más cercanos y que lo acompañan a diario De ahí sigue un sin número de otros escritos que me llevan a conocer mucho mejor la vida de este hombre empeñoso que hace que su vida haya sido un fruto de conocimientos y aunque solo consiguió solamente llegar a 8básico fue un hombre afortunado en su vida diaria.

Miradas de un hombre que siempre estuvo vinculado con las diversiones y espectáculos el primero en su tipo en Chile y recordado por todos aquellos pequeños que en esos años fuimos niños y recordamos su parque de diversiones, “Boston Park”…

Fin 61

Pepina y la Tía Sol

Autor: René Julio Milla Auger

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Era una hermosa mañana, la Tía Sol y Pepina se encontraron, la educadora le dijo a Pepina:

Tía Sol: Pepina tú que siempre estas aprendiendo, me gustaría invitarte a que conocieras la guardería y aprendieras más…

Pepina accedió gustosa, claro que la Tía Sol fue hablar primero que nada con la mama de Pepina…

Buenas tardes señora Ratona, ¿Cómo está usted?, pregunto la maestra…

Muy bien Tía Sol, ¿que la trae por acá?, haciendo pasar a su casa a la educadora la mama de nuestra heroína…

Se le apetece un té o un vaso de agua tal vez, pregunto la señora Ratona, pensando en que maldadosilla podría haber pensado Pepina esta vez…

La razón de por qué este acá es por Pepina dijo la Tía sol y agrego de inmediato.

Pensando en que Pepina es muy abierta de mente, le quisiera enseñar por si algún día ella se decide a estudiar algo relacionado con lo que ejerzo, porque Pepina tiene un a fin con los niños, tiene un ángel como decimos en el organismo colegiado que es el profesorado…

Me encantaría dijo la señora Ratona, porque la mente de esta niñita es muy inquieta, acepto y un honor que le enseñe a mi hija y ahora me gustaría ofrecerle una taza de té, mire que tanto tiempo que no nos veíamos, recién termine de hornear unas galletas…

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Si, acepto jovialmente la Tía Sol y agrego, es muy agradable conversar con usted, de cómo avanza la vida, señora Ratona...

La señora Ratona sonrió y ellas se quedaron toda aquella tarde, soleada de primavera, platicando bajo aquel joven parrón…

Al otro día…

Hola Pepina ¿Cómo has amanecido hoy? Pregunto la Tía Sol Muy bien Tía y ¿Usted?

Muy bien gracias, pasemos por favor…

Pepina miro a su alrededor y parecía un libro de cuentos este lugar, colores, amarillos verdosos, azules, naranjas, violetas y rosados, cuadros realizados por los mismos peques

¡Con sus manitas!, gusanos en el cielo y flores también y más allá un muñeco de nieve con unos duendecillos pegados en la pared, (me parece mucho que son los siete enanitos) y hasta un pollo estaba presente…

En este lugar. Realmente esta va a ser una aventura, je, je, je, se reía Pepina…

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Tía Sol: muchas cosas tendrás que aprender, mí querida Pepina en la guardería, para que te sirvan más adelante, ven acompáñame y aprendamos juntas, ¿Qué te parece?

Pepina solo asintió positivamente con la cabeza…

Mira dijo la Tía Sol, te presento a Jean Pier, con cariño le decimos Pierito…

Hola, ¡es pequeño!, sorprendida dijo Pepina

Esto es una guardería y esta es mi sala, donde están los más chiquitos, mi cargo dentro de la guardería es Cuidadora de Infantes, orgullosa dijo la Tía Sol, tomando a Jean Pier en sus brazos…

Después lo bajo y lo dejo en el suelo reuniendo a todos los niños de su sala para comenzar las actividades que a diario hacen que los niños que vienen a la guardería, los comiencen a desarrollar para obtener grandes profesionales el día de mañana en nuestra sociedad actual, la preparación más que nada en la paciencia radica, la forma de dar afecto y la entrega total de los conocimientos, referente a lo que significa nuestra idiosincrasia, ¡esto de ser aprendiz de maestra me complica un poco, es difícil, termino de escribir , Pepina.

Estando todos reunidos la Tía sol les dijo:

Ahora aremos observación así es que tomémonos de la mano todos para ir al patio, Pepina tú también, dijo la Tía Sol a su invitada…

Así llegamos afuera y comenzamos a observar…

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Al rato regresamos a la sala y la Tía Sol les dijo: Todos ordenaditos porque esta actividad es pegar la observación…

Tía Sol: Haber muéstrenme como va quedando ese trabajo,

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Están haciéndolo muy bien, me gustó mucho, los felicito…

Al rato habiendo terminado de pegar la goma Eva, la Tía Sol le dio permiso de recrearse, los niños encantados se pusieron a jugar…

Después de este recreo bien merecido, se ordenaron los juguetes y comenzó otra actividad…

Dibujar y crear las rayas que se vienen a la mente, alocadas, disparatadas, jugar sobre el papel, para después ponerse a dibujar con todo el ancho que de la línea del crayón…

Y mis compañeros de aula, todos juntos dibujando, muy variados diseños…

Después de haber completado nuestros dibujos un rato de esparcimiento todos en un tren

Lo que no entendía es por qué el tren no se movía pensaba Pierito, sentado en la silla de la sala de clase, que había sido dispuesta en fila…

Llego El 18 de Septiembre y me puse sombrero dice y a bailar un pie de cueca, bien zapateada porque esta es mi tierra aunque mis papás sean de otro país

Luego llego mi foto, yo feliz, porque después nos íbamos a ir a la granja educativa,

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Fueron colores muy lindos los que en esa granja había en las jaulas, pintadas en las aves, pensaba…

En el salón de clases nuevamente, otra actividad entretenida y que ayuda en la vida le dijo la Tía Sol a Pepina, realizar un Semáforo, para que aprendan a distinguir, los colores y lo que representan…

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Mas todos los niños en las guarderías, se deben marchar, algún día, muchas veces lejos de nuestras fronteras y otras cerca de nuestras vidas y esta fue la etapa en que partió Jean Pier con sus padres a la Patria que a sus progenitores los vio nacer, Perú, y la Tía Sol le escribió una despedida, por el cariño ganado en el corazón de la Guardadora y sus amiguitos que había hecho en ese lugar, además se sumaban, los logros conseguidos por, en el marco de las diversas actividades, mientras permaneció en estas salas…

FIN

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