Cinco Cuentos by Rene Julio Milla Auger

“Cinco Cuentos” Autor: Rene Julio Milla Auger

PROLOGO

Recorriendo mi hermoso país Chile nace esta diversidad de historias en este caso de una vasta Región de Aysén, tanto en la parte del continente como en sus archipiélagos de heladas aguas, brindando de esta manera vida a esta colección de cuentos infantiles, titulado “Pepina y las Historias de un Cuentacuentos”. Las cuales relatan historias de gentes en donde uno se da cuenta que el amor a la tierra es algo principal en el Aysenino, región de ríos y canales, verdes valles, cumbres nevadas, estatuas de rocas candentes quemadas por el Sol abrazador, (Paso de las Llaves, Chile Chico) y canales de azules aguas que nos llevan a desembocar en el Océano Pacifico, (Pulluche). Esta selección de historias ha nacido del trabajo en el campo de la convivencia mutua y férrea que te presenta el patagón al ofrecerte su mate y churrascas, el bendito pan amasado que sale de esa cocina a leña que abre sus puertas al extranjero brindando ese aroma de acogida.

Debo dar un agradecimiento a toda aquella persona que directa o indirectamente fortaleció esta literatura.

Atte. René Julio Milla Auger

Indice 1.- Don Blady, pág., N° 3

2.- Mar y Sol, pág., N° 18

3.- Yo estuve Ally, pág., N° 41

4.- Cinco años y un Par de Días, pág., N° 55

5.- Para Usted, pág., N° 71 3

Don Vlady 4

Autor: RenĂŠ Julio Milla Auger www.renemilla.wordpress.com

Portada: Mala Fama Maldonado

Dedicado a Vlady Y la familia Maldonado Zubicueta

Innumerables personas han tenido percepciones extrasensoriales, y siempre que estos sucesos son contados a otros seres humanos se toman como falsedades y ridiculeces, que dicen sin haber conocido los ribetes del asunto en carne propia, que, son imposible que puedan suceder y sobre todo en una sociedad de tanta modernidad y avances tecnológicos como son los tiempos que vivimos hoy y que es en su mayor parte es incrédula, hasta que no le sucede a ellos mismos.

Sin

embargo cuantos hechos son presenciados por pequeños niños, que con los años van teniendo una madurez hacia la adultes y se ven envueltos en complejos sistemas que causan problemas y en los cuales se hacen presente seres de otra dimensión, que debieran ser definidos, como, fantasmas o entes y mas allá cuando estos mismos espíritus, dañan a las personas he involucran a familias completas, tal vez se les podría llamar a estos sucesos ¿Brujerías o Males? Pero

con una causa común, La Envidia, ¿Qué mal le hace alguien a los demás por querer surgir?…

Esta historia nace de un hecho real el cual se comienza a producir en la Octava región de Chile en la localidad de Cañete… Nuestra

escuela,

vieja

con

grandes

salas

anchos

corredores

que

desembocaban, en un gimnasio aun mas viejo y deteriorado, el cuál se encontraba a un costado de la entrada principal, fue ahí donde por primera vez sentí una presencia que hizo que se me helara la sangre y por mi espalda corriera un frío intenso, el cual hasta el día de hoy no tiene una explicación clara. Cursaba el cuarto año básico, en este suceso que me ocurrió, pero ¿quien le creería a un niño pequeño? como lo era en ese entonces, solo era la imaginación de un infante. Cerca de nosotros el Fuerte Tucapel, majestuoso monumento construido, para la conquista de un pueblo, por un opresor.

Los cañones de guerra que se

encuentran en sus paredes, son testigos silenciosos de lo que en ese lugar ocurrió, la matanza de cientos de indígenas, machis, mujeres araucanas que estaban embarazadas y que de sus vientres arrancaban el fruto de una tierra, para que no tuvieran descendencia, sembrando el terror y el odio entre un pueblo guerrero, al ver que esos fetos eran quemados en la hoguera y sus madres descuartizadas, trasformándolas en alimento para sus perros y las demás atrocidades que le hicieron a la gente del pueblo Mapuche, como sentarlos en la pica, para empalarlos y dar a demostrar el poderío español, dejando claro

testimonio de una cruenta matanza y de almas errando por doquier y que hasta el día de hoy no tienen descanso, por no haber tenido una sepultura digna… Nuestra casa se encontraba en una de las esquinas del bosque donde habían ocurrido los acontecimientos, antes descritos. Esta ubicada en la calle Sargento Aldea, era de segundo piso con una escalera interna, que conducía a un sin numero de habitaciones que se presentaban como lúgubres moradas de arañas desvanecidas en sus telarañas, en el extremo opuesto de este laberinto de piezas estaba mi habitación, la cual compartía con mi hermano y que conducía a un patio interior que tenia un hermoso árbol de cerezos, que anunciaba la primavera cada vez que sus botones rosas, brotaban de sus ramas. La nuestra, una familia como cualquier otra, con un padre que llevaba el sustento a sus hijos, mas era un hombre severo y corregidor (enderezaba todas nuestras algarabías) nuestra mamá, encantadora mujer, siempre hacendosa, con un carisma especial que la caracterizaba y con una parvada de pilluelos que habíamos nacido de su vientre, haciéndole salir canas verdes, mis hermanos, todos hombres pequeños y distintos, pero con un sentimiento que nos unía, el amor por nuestra familia, ¡”Mi Madre”!... Sin embargo comenzaron a suceder acontecimientos en la vida de todos los integrantes de nuestro grupo familiar, que cambiaria para siempre la perspectiva de lo que es mal… Silvana otra habitante de nuestra casa, (la casa de mis abuelos, los cuales le arrendaban una pieza a la familia de esta inquilina, para que ella viviera ahí), decían que no se encontraba en sus cabales, que veía cosas, objetos moverse, figuras fantasmales apareciéndose frente a ella y esta especial mujer dormía en

una de las habitaciones entre el ala que conducía al segundo piso y mi pieza. Nunca en lo particular pensé que estuviese “Loca de Remate”, lo que si entendía como niño en esos instantes es que podía ver lo que ella describía como fantasmas, escuchar golpes en las puertas y ver sombras moverse

por los

corredores del inmueble que habitábamos. Silvana llego dos años antes de que dejáramos esa casa, ya que a mi madre se le había presentado una enfermedad que hasta los médicos habían quedado estupefactos por no tener una solución clara, a los síntomas que ella presentaba. En muchas oportunidades le conté a mi hermano mayor lo que me había sucedido aquella vez en la escuela, pero ¿Quién le iba hacer caso a un niño pequeño que contaba estas historias, que más que realidad parecían verdaderas mentiras, vividas en el seno de una imaginación prolifera, como la que tenía en esos instantes de mi niñez?... Pienso en este momento, que de esa manera se debiera haber definido, de no haber sido por lo ocurrido, tiempo mas tarde, jamás volví a ver a Silvana…

Pero no todas las cosas sucedidas en la vida son tan malas, al poco tiempo por la enfermedad de mi madre, no dirigimos a vivir a una pequeña localidad nortina y entre al colegio Parroquial de Hijuelas, un pueblo cerca de Calera, (Chile), era un colegio de estructura antigua, de la época de la colonia en nuestro país, el cura director de la iglesia que se encargaba de ella los días domingos cantaba misa, en esta escuela se me dio la oportunidad de estar en clases con el director, era en inspectoría, recuerdo muy claramente el cuadro que estaba colgado en la pared, por que llegaba a dar miedo mirarlo, era uno de los conquistadores de Chile e

inspiraba un respeto único, me habían relegado a tener clases con la máxima autoridad de la escuela, por que era un niño autista, además se le sumaba mi hiper-actividad, así es que cada vez que mis compañeros salían a recreo, me quedaba castigado, hasta que este se terminara el juego de los niños y podía salir a jugar solitario, cuando me iba a confesar tenía que atravesar por unos corredores tenebrosos y daba mucho miedo, pero nunca me sucedió nada en lo particular, sin embargo a los cursos mas grandes, comenzaron a pasarle cosas, apariciones, se les cerraban las puertas y ya no se podía ir de a uno al confesionario, si no mas bien llevaban al curso entero de esta manera paso mi instrucción en esa escuela hasta que nos cambiamos a Llay- Llay otra pequeña localidad cercana, ahí me iba caminado por su única calle y de pronto me hice amigo de una niña llamada Carolina… Ella siempre me preguntaba cosas a las cuales yo nunca le respondí nada, solo caminaba a su lado y derechamente hacia el trabajo de mi madre, de esta manera estuvimos compartiendo los mismos senderos, alrededor de dos semestres de colegio y de ahí partimos a la Quinta Región, a la ciudad de Quillota, al colegio La SAI, “Republica de México”, me sucedieron una serie de pinchazos (encantarme con niñas) nada importante en mi vida, lo que si fue importante fue la relación que comenzó a solidificarse con mi hermano, fue mi Partners desde esa temporada, me cubría en mi no asistencia a clases y esta no era precisamente para irme a juntar con otros chicos de mi edad, si no mas bien para ir a mi lugar preferido y pasar largos momentos conmigo mismo… Era un árbol viejo añoso, al cual nada ni nadie lo perturbaba, pienso a mi edad que mejor amigo tuve, por que desde que no entraba a clases en la mañana, hasta el

horario que ellas terminaban me ganaba debajo de el, y miraba sus hojas descolgarse, hacia el estero que le hacia compañía, sus diversos matices entre su follaje, hojas claras, verde obscuro, grises intensos, dependiendo como se movía la tierra en rotación del sol, fue mi fuente de inspiración por largo tiempo…

Sauce, Sauce, que bajo tus hojas me cobijas, Y frescor me brindas, con aquellos Colores que me magnetizan, Que haría sin tu sombra en mi vida

Sauce, Sauce, que llorón te llaman, Nunca he visto caer tus lágrimas Sin embargo si he mirado en tu follaje Caer los colores del arcoiris, Hacia el estero que es tu cómplice Rumoroso…

No me apena cantarte, ni hablarte, Creo que me entiendes mas que mis Educadores, por eso te cuento mi historia, Por que como tú he derramado

Gotas de mis ojos, Que son de pena y dolor Mi buen amigo Sauce Llorón

Sauce, Sauce que en tu sombra me cobijo Y afirmado en tu tronco mis sueños Realizó, cerrando mis pupilas, escuchando El murmullo del arrollo y la brisa que en tus ramas Se desliza, para dejar que duerma en tu suave caricia.

Pensé

que esto podría realizarlo y pasar desapercibido, por que la verdad

encontraba que estaba en lo correcto, al parecer para los demás no era de esta manera, un día mi mama me fue a buscar al colegio y le dijeron que estaba suspendido hacia ya una semana, ese día me fui a jugar con mis compañeros a las bolitas y me di cuenta que mi madre había llegado a la escuela, con mi hermano chico, así es que con voz severa me dijo que fuera a buscar mi mochila, por que ella ya sabia lo que había ocurrido, así es que la lleve a mi lugar secreto, a mi Sauce, llegamos a casa y le contó a mi papa y este me dio, tanto palo, combo y

patada, que mi hermano se metía a defenderme y también era golpeado y mi padre me seguía apaleando, a mi mama le dio tanta pena que se metió a defenderme y también le toco un golpe a ella y de esta manera mi padre siguió la paliza, hasta que quede tendido, mas encima lo que realmente me apenaba es que llegaba todo amoratado a la escuela, muchas veces pienso ¿Por qué fue todo aquello?, ¿por ser diferente a todos los demás?, la explicación no esta a la vuelta de la esquina, pienso que esta mas allá y cada vez que pasaba por el lado de mi antiguo amigo el Sauce, lo miraba con profundo dolor, por que nunca mas, nada fue igual y callado camine hasta que se acabaron las clases… Con el tiempo comencé a escuchar una música que me gustaba y atraía, empecé a componer mis propios temas y en la escuela por andar con pantalones anchos, camisa afuera, con una moda distinta a la de los demás, unos compañeros que eran del colegio, me dieron una paliza que también le toco a mi hermano por querer defenderme, llegamos a la casa todos machucados y mi padre pensó que habíamos estado en problemas y nos quería golpear otra vez, mi hermano le dijo: -Usted cree que siempre tenemos que andar en pleitos, a mi hermano le pegaron por que le gustaba esa música y por andar con ropa diferente a los otros niños de su edad y por tratar de defenderlo para que no lo golpearan mas, por que es mi hermano, me golpearon a mí también… Mi padre con una voz de autoridad pregunto: -¿Dónde fue? -mi hermano le respondió: - que había sido fuera de la escuela y que fueron cuatro sujetos

Mi padre en ese instante, tomo la decisión de enseñarnos defensa personal y siempre nos recalco cuando nos daba sus clases: -los que vienen a golpearlos, nunca van a pensar que ustedes son niños o que le vamos a pegar mas suave, por que son mas chicos… Esto me ha servido para ver una realidad distinta de la vida, claro que al principio lo ocupaba para pelear y arreglar cuentas a los que me habían golpeado anteriormente, por ser delgado, (flaco), claro que cuando uno es joven y tiene conocimientos en diversas disciplinas, se mete en unos problemas por que se comienza a juntar con diferente gente, que a uno no lo conducen a nada bueno, me puse a fumar marihuana y de pronto me vi., Envuelto en cirscuntancias fatales y me pillaron dentro de un Mercedes Benz, robándole la radio al auto, el perla, llego mi padre en el carro celular y me propino tal paliza que solo los dientes alcanzaba a protegerme, que pateadura me gane en aquellos años… Con el tiempo de haber vivido en esa ciudad nos fuimos al sur de Chile a Puerto Aysén, a la Región del General Carlos Ibáñez del Campo, mas conocida como Aysén, por el trabajo de mi padre, el es gendarme… Pero mi espíritu aventurero, me llevo nuevamente al norte, a Quillota, a la Quinta Región fue ahí donde conocí a Gabriela, una morena de ojos negros, con un cuerpo de diosa, que cuando se contorneaba al caminar, todos se daban vuelta a mirarla, que mujer mas espectacular había conseguido y estaba esperando un hijo que habíamos engendrado con el amor que nos profesábamos en ese instante, todo marchaba de mil maravillas, la vida nos sonreía, sin embargo el destino nos tenia deparada una sorpresa, Gabriela perdió nuestro hijo, por un aborto espontáneo, fue un suceso triste, que realmente no quisiera recordar…

Después de esto viaje a Puerto Aguirre a trabajar en la pesca artesanal, recolectábamos pescados, era una tarea ardua y además trabajaba en el corte de leña para después venderlo, por que mi anhelo era traer a Gabriela a que viviera conmigo, los años se sucedieron sin premura, con una situación económica sólida, en una temporada me fui al norte a Concepción a tratar unos negocios, me demore por que habían tramites largos que efectuar y cuando regrese a la isla de Puerto Aguirre, Gabriela estaba con otro hombre, fue un balde de agua fría que me echaron encima y le pregunte antes de irme ¿ si me seguiste desde el norte para que fue? ¿No te di todo lo que necesitabas? Que me di vuelta y te fuiste a acostar con el primero que se te cruzo en la calle, ella no sabía que responderme y me decía que la perdonara, ¿pero como lo podía hacer, si todo lo que conseguí fue por ella, para que tuviera comodidades y se sintiera a gusto con el hombre que ella me juraba, que no lo engañaría jamás, por todo lo que había sucedido entre nosotros, pienso que fue una perdida de tiempo, sin embargo las palabras de mi madre calaron hondo en mi corazón y me dijo: -Es una experiencia hijo, mira al frente y olvídate de esta mujer, por que no te merece… Decidí volver a Puerto Aysén con mi madre… Volví a Cañete, dicen que un clavo saca a otro clavo, sin embargo en un juego de niños en los cuales, andábamos con los mocos colgando, jugando con barro y a esa niña no la vi. Mas y con los años aquellas niñitas se conviertan en mujeres asombrosas, en sus cuerpos y sus mentes, son un verdadero enigma, estoy agradecido con Valeria a la cual le decía “Papurri” una mujer que me entregaba cariño comprensión, cariño, ternura, era lo que yo necesitaba, para ella era su

mundo sin embargo para mi era solamente un deseo, pero sin querer hacerle daño, por que no me gustaba que nadie quedara con el corazón destrozado por mi culpa… Le profesaba amor a una y al rato siguiente me iba a encamar con la otra, debo confesarlo era un “hombre con muchas mujeres en mi cama”… La verdad es que si tuviera que reconocer la verdad, tenía el corazón dolido, por mucho tiempo y el despecho por una mujer, me llevo a ser como fui, con el resto de las hembras… De lo que si debo arrepentirme es que la frase de “Que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde” me hace eco a mis años, recuerdo que tuve compañeras insuperables en distintas etapas de mi vida y de ellas debo estar agradecido por lo que me entregaron… Sin embargo siempre suceden cosas, cada cual tendrá que definir los propios hechos que relatare…

Estaba recostado sobre la cama, la pieza en la cual compartía con mis cuatro hermanos, casa grande, en nuestra ventana del dormitorio, todos los días se allegaban a cantar los pajarillos, por ser amplia e invitar a la tranquilidad, con unos visillos blancos que dejaba entrar la luminosidad a nuestra alcoba, que acogedora era esa pieza, inclusive daba la invitación a querer regalonear a la luz de sol, tendido sobre las colchas tejidas a mano por una artesana, las cuales eran una laboriosa creación de paciencia…

Sin embargo en el preámbulo del atardecer cuando los rayos del sol, dejaban de alumbrar el interior del inmueble, el ambiente de la casa se comenzaba a poner extraño, como si una, (tal vez la descripción no sea la mas clara, pero así lo percibía)… Una pesadez en la casa, como si alguien te aplastara, sin saber de donde venia ese peso, una nube cargosa que no se quería mover, se sentía un frío tal cual si fuese un hielo que estuviera en el ambiente y alrededor de nuestros cuerpos y eso que recién entraba el anochecer, después de irnos a dormir, se acrecentaba el malestar en mi cuerpo, comenzaba a tener locos sueños y de pronto, sin saber de donde aparecía, me tiraban de los pies por las piezas de la casa, miraba la cara de mis hermanos y estaban tan asustados… No sabían que hacer ni que decir, trataban de retenerme mas no podían, en mi inconciencia sentía voces que se reían y no me dejaban estar en tranquilidad después de todos estos siniestros sucesos, lo que ocurría, para poder definirlo, era igual que me hubiesen dado una fiesta de palos con clavos en mi cuerpo, realmente no se como aguantaba tal martirio y lo peor es que no sabia de donde se presentaban estos espíritus, caras que estaban desfiguradas por el mal y eso lo sentía, querían traspasar mi alma, venían a buscarme, ¿pero que había hecho?, desde una dimensión que no conozco y que tampoco es controlable por la gente común y corriente, por que cada razón tiene su efecto, y si nunca le había deseado mal a nadie ¿Por qué me tocaba esto precisamente a mí?... Los momentos más espantosos son los que he vivido en medio de espíritus y espantos, ni los pastores de la iglesia pudieron detener estos hechos…

Cuando me presionaban el pecho y mi alma miraba a mi cuerpo desde fuera, aunque no se crea, no sentía nada, miraba como todos corrían a socorrerme, sin embargo nadie hacia mayor cosa y no por que no quisieran, si no mas bien, estaban con las manos atadas, en algunas ocasiones, me salía espuma por la boca igual como si fuese un epiléptico, mientras las imagines de las personas que se reían de mi, las miraba con claridad, tal como veo el día de hoy la cara de mis hermanos, me dijeron que había sido la pareja de mi ex pareja, la que me hizo un mal, por que su familia, hace, hasta los días de hoy, maleficios, querían que me alejara totalmente de la mujer que había seguido hasta Puerto Aguirre… Diez años que quede encerrado entre estos espíritus que me querían acobardar, hasta que los enfrente, diciéndoles que no les tenia miedo y les pregunte ¿que es lo que querían de mi?, vi., la figura de un espectro estar frente a mi rostro, ¡ya había sido demasiado lo que me sucedía!, me miro y riéndose en mi cara desapareció. Desde esa fecha se tranquilizaron y lo único que siento son esas cargas negativas que se presentan de vez en cuando, tal vez el estar con una mujer distinta como lo es mi amada Trompita, me ha hecho tomar la valentía para enfrentar estos acontecimientos, que no me gustaría que nadie los pasara, por que la envidia es madre de la inventiva negativa y el amor es el arma mas fuerte que hay en la vida, indestructible sentimiento, que ha pesar que todo sea negativo a tu alrededor, este sentimiento lo supera todo…

Fin 18

Mar y Sol Autor: RenĂŠ Julio Milla Auger

Mi amor por ella El Autor

No logro darme cuenta cuál es tu descripción en mi vida, me dices que me amas y dices sentirte bien con mi compañía, en una significancia, ¿Que somos nosotros, en comparación con lo que sienten nuestros corazones?, amor mío. Como me duele ofrendar lo que más quiero, ¡mi amor por mí mismo!… Mar y Sol, me considero y declaro ante ti, ¡un egoísta!, por no decirte que te extraño y que sin ti no viviría, con la intensidad del momento en el cual vivo hoy, quisiera explicarte lo que siento por la palabra amor y por eso no te la menciono, mi cielo, creo, que es una conjugación tan grande de hechos, que el solo pensarlo ya me acaba el derecho de amarte, hasta en mi destierro, sobre aquellas aguas de canales y esteros que, desembocan en nuestras costas de Chile, en el Océano Pacifico, que ha mi vista encuentro, este me hace ofrendarte un poema, es tal vez mi sueño descrito, pero no se lo que es, solamente entiendo que: . “Tu Mar y Sol, eres un poema que me ha dado la libertad”:..

“Radiante como la luz que ilumina, el camino del viajero, Sonriente como la blanca espuma de la mar, Ligera, como la pluma de un ave cayendo, hacia el fondo del Océano, Talentosa, como las luciérnagas, que hoy rodean, tu cabeza con una corona, Angelical”

Mi experiencia de la cosas, no me hacen verte, con la simplicidad que un hombre ve a una mujer, pienso que me equivoco, al decirte esto, sin embargo es lo que percibo en mi hacia ti. Esas, pequeñas cosas, no sé cómo decirlo, ansias tal vez, pero no ha sido de esta manera, me pregunto a mí mismo, ¿hubieses corrido a encontrarme en el fin del mundo?, pienso que eso alimenta mi sueño por ti, el que seas una mujer que piensa, con una madurez que te ha brindado la paciencia… Creo que el amor es más fuerte que el olvido y no digo el verdadero amor, porque cada ser humano vive sus sentimientos, a su manera, me parece lógico lo idílico, ¿pero quién realmente lo tiene a su lado?, si en este mundo está escrito, que somos seres humanos…

La suave trascendencia del alma es en capullo asombroso de verdades, Esas que en tu corazón claman, clemencia y desde tu interior suspiran, “Deja realizarme”

… Que intensidad la de amar a alguien, que se encuentra en la lejanía y no poder ir a buscarle, eso, ¿es un amar dolido?, cuando ambas partes se han visto solo una vez, después de una vida, en que cada uno de nosotros, sufrimos y nos alegramos por separados, “Somos desconocidos para nosotros mismos”… Más cuando éramos niños nos amamos, con algo que es

el infinito amor

platónico, reservado solo, para nuestro silencio de adolescentes, en aquel año que fuiste compañera de curso mío. Déjame describir algo que siempre he atesorado:

Tu falda se contorneaba cuando caminabas y tu rostro esculpido en el más suave terciopelo mate, iluminaba el colegio. Tú cabello una mezcla de ébano y azabache, con ese brillo que no puedo describir pero recuerdo, muy claramente, rayos azules y Burdeos en tu pelo y tus manos, una extensión, del mismo cielo…

Pienso que es el mismo sentimiento que hoy se encuentra latiendo en nuestros corazones.

“Como la mirada de tus ojos en los míos, cuando me dijiste tu nombre”

Y después de una treintena de años ya pasados, nos hace recuerdo que algún día nos amamos, Mar y Sol.

“¿Esto es amar?, Me lo pregunto por qué hay tanta definición sobre esta escritura, que no sabría con cual quedarme, Sin embargo, “Te Quiero” Y tengo temor al expresar mis sentimientos, Por sentirme rechazado en algún instante, de nuestra lejanía, Por haber sido un corazón olvidado y Vuelto a encontrar en la Vida…”

Desde donde te escribo, observo por la ventana de mi habitación, que paciencia han tenido estos árboles al haber crecido aquí y siento un profundo gozo al ver, que existe

amor en la naturaleza, que confinada a estos islotes, ha sabido

enfrentar los embates naturales, que se presentan a diario al marinero y me

cuestiono, ¿Qué hago en esta lejanía, si mi tesoro, se encuentra lejos todavía?, estoy en una jaula de oro que ni siquiera tiene tu risa, no puedo volar por que al mar me caería, viviré la infinita fortaleza del agua, en espera de retornar a tu lado, amada mía…

Se levanta la brisa sur con su ola ancha y continua, comienza a llover con mayor intensidad a cada instante, mientras que mi corazón late por no saber de ti, se ha vuelto gris el cielo y la nave comienza a mecerse, me dan escalofríos, por que asumo que un temporal pronto va a llegar, me he puesto a escuchar que mensaje, me envían las gotas que se desparraman desde el cielo y me murmuran al oído, que el amor que siento hacia ti, no ha sido pasajero, si no, es lo más precioso que me podía haber ocurrido, que sincera la naturaleza y que sabía al cantar con su murmullo, me hace vivir más plenamente este amor que viene desde ti, por que tus palabras me han dicho… “Mi amor te llevo en el día y la noche, mi corazón, estarás conmigo siempre, Te Amo… No Saldrás de mi Vida”… ¿Por qué no fui más valiente y te dije, Mar y Sol deseo besarte con toda mi alma?, en ese instante que me brindaste la oportunidad y de la cual no entendí tu lenguaje, no me excusó en haber sido un niño, sino más bien, no sabía definir entre una señal y un mensaje y no entendía, ¡que no te iba a ver, hasta tu madures!, aunque no lo creas muchas veces recorrí esas calles, en las cuales sabía que contigo me toparía y siempre fue un momento de decepción, al nunca verte jamás, por esos años…

“Calles por verte he recorrido, más tu mirada no se me ha cruzado, Se vuelve invierno y se ha tornado tempestivo y frío, Decepcionado me he marchado, al no encontrar a mi amor, Llorando y Esperado me he devuelto resignado...

Retorne innumerables veces sin perder la fe que alguna Vez, volvería a encontrarte a ti, Y ahora que te puedo decir, Mar y Sol, Necesito abrazarte y nunca más despegarme De la mujer que me enamore Cuando cursaba, octavo año básico”

Miro caer los chubascos sobre el gris paño de las aguas del mar, en este refugio de verdes islas, en las cuales se cobija mi embarcación, son las palabras que salen desde mi interior, para expresarte este sentimiento, que a esta hora no tiene descripción, en silencio miro un árbol que sobresale, sobre el follaje de un islote, su ramaje es distinto al de los demás, más oscuro, de un lado parece un pájaro y del otro ángulo una figura sentada de Buda, ¿Qué me pasa?... Continua lloviendo y ya la noche se ha vuelto reina de este lugar, solamente la tenue luz de una antigua vela, me acompaña, esta desprende un aroma que

estimula mis sentidos, haciendo recordar a quien le escribo, lo que he vivido, pienso que de pronto un poco de honestidad nos hace comprender al ser amado y si es ese profundo sentimiento que ha producido despecho, guerras, envidias e infidelidades, etc., está en mi corazón, es un sentimiento fatal, en el ser humano. Amar, pero sin el ¿qué seriamos? pienso que haberlo conocido ha sido lo más profundo que ha movido la humanidad y es lo más preciado, que a mí en lo personal me ha pasado, por que sea como sea, dime que no somos felices al amarnos distanciados, sufriendo, esperando entre el limbo del amar y el desear, con la angustia de saber si voy a retornar y siendo adultos “Como fecunda el amor, distinto a la juventud”, y que muy pronto va a enterrar el uno junto al otro, amándose siempre, después que la muerte los separe, de todas maneras en un viejo papel he guardado, pensamientos y recuerdos de aquellos años, que, a ti te compartiré…

“Niña morena que apenas te conozco y ni siquiera se tu nombre Te quiero decir Me gustas mucho, desde ese primer momento que te vi., Cantando en la escuela el Himno Nacional”

Puedo contarte mil historias pero a mi corta edad de que te podría hablar, De lo que no he vivido o de lo que me gustaría ser cuando fuese grande, Creo que no es el momento ni son estas letras las más estupendas…

Esto que me está pasando me tiene confundido, cuando tú te acercas a mí, me quedo callado y alardeo de otras cosas, menos importantes y mis sentimientos, los He guardado en silencio, tengo temor…

Y no es por temor a hacer el ridículo sino más bien a sentir una pena profunda cuando me digas, ¡No! y me quede extraviado, sin saber que decir y abandonado…

Me has dicho tu nombre el día de hoy, un día 14 de Mayo de 1978 y no quepo dentro de mí al saber que por lo menos sabes cómo me llamo…

Mar y Sol; Mar y Sol que bello nombre llena hoy mi corazón, paso todo el día, ¿no se en qué?, pienso, en esa mirada que me da alegría, cada vez que te pido que me prestes tu sacapuntas, todos los días, Mar y Sol; Mar y Sol…

Morena preciosa de figura gallarda y estampa de reina, cuando te vi., con tu corona en la cabeza, pensé que estaba muerto y que un ángel había descendido a buscarme, siendo aún pequeño, me dio mucha pena no haber sido tu Rey Feo, ese día, sentía que mi cara se ponía roja de rabia, por no haber, hecho el empeño y compartir el estar a tu lado ese instante, maravilloso que vi. Tu rostro resplandecer…

Derrota para el silencio, alegría porque mereces ese galardón y muchos más, Que contento me siento, porque mi amor, ha llegado al puesto que se Merece, ¡Soberana!…

Amor de mi vida Castillo de cristal, Que se puede ver y no tocar. Tu eres la luz en medio de

Esta obscuridad…

Pensamientos de un niño, pero quería compartirlos contigo para que no quedaran guardados y olvidados en el baúl de los recuerdos, Mar y Sol…

Todas las vidas llevan dentro de sí, su verdad, que quisiera compartir contigo, la mía, ¿para engañarte tal vez? Más bien para desengañarte de lo que a veces uno cree que es su amor y se va encontrando con sorpresas que más que placenteras, son un fastidio y se van volviendo, un des-amor, conforme pasa el tiempo entre dos…

Cuando terminamos la escuela y ya no nos vimos más, nuestras vidas continuaron separadas, haciendo cada uno pareja. Termine mi cuarto medio y me fui al servicio militar, fue una época de desencantos, con toda las revueltas que existían en ese tiempo en Santiago, de Chile, además que vino en ese mismo lapso el terremoto de 1985, en marzo, y para muchos se acercaba el término de la Dictadura Militar. Termine con el regimiento el año 1986, pero entre tanto vi: cosas tan maravillosas, que, mira por un instante, con tus pupilas, en mis ojos, mi niña hermosa:

“Un pato silvestre, atraviesa el interior de un arco iris, majestuosa y rauda el ave, tal cual, si quisiera enviarme un aviso, que no había logrado descifrar hasta este instante, y es, volver la vista atrás y mirar un momento, tus recuerdos, o tal vez cuando sobrevolaban los cóndores gigantes, en la cordillera de los Andes, sobre nuestras cabezas, para alejarse planeando, sobre un mar de nubes, rosadas enfrentadas al horizonte, mientras la bandada de Ángeles negros, se elevaba con una plegaria, más allá aun, no saber entender las señales de lo que debiera ser un mensaje, ¡me duele!. Partí un día oscuro desde esa altura, y esa montaña que me cobijo, se cubrió de colores grisáceos y todo su esplendor y hermosura, se recortaron en ese lienzo descolgado desde los cielos detrás del Tapaca, montaña, se deslizo un relámpago frente a la cumbre nevada y dejo caer su lluvia suavemente después que el trueno rugiera, estrepitosamente, despidiéndome”

“En mi retorno al hogar tan anhelado. Es lo que he visto por un lado y por el otro sentí pena de abandonar ese lugar, que algún día te debo llevar a conocer, para que comprendas estas palabras, aunque sea como amigos En nuestra vejes”…

“Baje de esa cordillera entre profundas quebradas y soñolientos cactus que atrás se quedaban, sin siquiera inmutarse por el viajero que ya no era forastero, esa es la paciencia del sol, sobre una tierra que el hombre ha sabido conquistar, a bayoneta pelada, llegue a las orillas de la playa donde sus arenas doraban pieles trigueñas y tostadas, de hermosas mujeres, Arica es la ciudad encantada, en donde su morro silencioso nos cuenta la batalla que ahí sucedió, el esfuerzo y el valor de los hombres de nuestra nación, sin desmerecer nunca el coraje de nuestros enemigos, porque en una guerra a mi entender, solo hay vencidos, muchos me dirán y ¿los vencedores?, ¿pero a que costo se ha sufrido? Me cabria responderle, estoy orgulloso de pertenecer a esta patria, llamada Chile”…

Más tarde llegue a Santiago y parece que el servicio militar afecto, algo dentro de mí, no me hallaba en la sociedad, inclusive me pidieron que me fuera de mi hogar, porque pensaron, que andaba poniendo artefactos explosivos, eso realmente nunca fue la realidad, lo que sucedió, es que al alejarme de la vida armada y volver a la vida civil, pensaba que habían enemigos en las azoteas y en los techos, que querían dispararme y yo solamente me quería defender, eso era todo, pero los demás no lo vieron de esa forma…

Recuerdo que momento más triste, fue ese, que me tuve que ir de mi hogar, deben haber sido las tres de la tarde, de un día de verano, llevaba una maleta vieja y unos cuadros que había tallado en la otra mano y a cada paso que me alejaba de mi casa, sentía que ese alejamiento me desgarraba el alma, que iba perdiendo sin retorno lo que más había querido en mi vida, mi familia, todo por haber querido ser un buen militar, resulta que salí medio trastornado de los milicianos. Los álamos eran soplados por el viento, el camino estaba polvoriento y el Sol hacia estragos por el calor que producía, pero a pesar de todo esto, llevaba la pena de que me hayan dicho “Váyase, de la casa, al tiro”, la cual no se me ha podido borrar… Recuerdo que en un instante deje la maleta en el suelo y me senté sobre ella, mire las vías, me acerque y me puse a esperar que pasara “el pata de goma”, largo rato estuve ahí, cavilando lo que sucedía en mi vida y no se asomó ninguno, cuando regrese a recoger mis enseres, paso el tren, no era mi destino la muerte, pensé…

Continúe mi camino por una calle pedregosa, que daba detrás del Cementerio Metropolitano en esos años y me acerque al pueblo de Lo Espejo, en donde vivía un ex compañero de armas, a ver si me daba asilo, realmente estaba a merced de la vida ¿o me lo había forjado yo mismo, al creer que podría llegar a seguir el camino de las armas, cuando no estaba hecho para ellas?, nada más que el destino me había preparado una sorpresa alterna, iba a ser padre, sucedieron los años vino la familia y por una estupidez, perdí a mi mujer, engaño, concepto torpe y compuesto con terminales de división dentro del clan familiar, había derrumbado el mundo que habíamos construido con mi esposa… Me caí al trago y me cure tanto que esperaba que estuviera la picada (botillería clandestina) abierta, a las cinco de la madrugada, para comenzar a tragar sin parar, arreglarme después he irme a trabajar, de esa manera pasaron los años, más en mis horas de lucidez me acordaba de usted Mar y Sol, con esa pena marchita que dice ¡que metida la pata!, que hice con mi señora que ahora está fallecida… Entre tanto, buscando una vía de entendimiento y escape me metí en la droga, hasta más no poder y toque fondo cuando no quise entender que si seguía ese camino, me conduciría a un fatal desenlace en la vida mía, desperté dos días después en una cama de hospital… Con el tiempo conocí a otra niña que me dio una segunda hija, más las consecuencias de nuestros pasados, nos persiguieron y tuvimos que separarnos, que ignorancia tuve en el amar y que tonto el no despertar de ese sueño, que cada día me ausentaba más del querer y no poder y te aclaro, todo esto no es por mis hijas, que este arrepentido, sino más bien por mi inmadurez…

Hubo un instante de mi vida que me creí Dios y con el pasar de los años me di cuenta que estaba equivocado, pasando de cócteles en cócteles, comenzando con champagne, disfrutando de langosta y caviar, filete para el fondo, postre un creeps sousette (panqueques con salsa de naranja) y bajativo un whisky que fuera de doce años, para que no me hiciera mal, la panzada que me había dado… Al tiempo caí en las fauces del gran dragón llamado cárcel, y estando dentro de esos barrotes, me di cuenta que no me había superado en nada y todo lo que pude haber tenido, era solo una llama solitaria, aprendí de mis compañeros de celda, que las cosas no pasan al azahar en la vida… Al salir, conocí a otra bella y nuevamente, ¡Guagua!, esta vez ella no peleo y sin saberlo se llevó a mi hija, que jamás he vuelto a ver, en su vientre… ¡Que catástrofe más grande, mi vida! y si te contara los ribetes, no los creerías… Estuve en el borde de otro desastre, andaba muy bebido que nunca, tome una soga asegurándome que se deslizara y la amarre en el palo más alto del árbol de mi hogar, la sujete a mi cuello y le di un punta-pie al tambor donde estaba parado y ¡no me ahorque! no quedando conforme con lo ocurrido, lo intente por segunda vez y ¡”tampoco dio el efecto esperado”!, no era la hora de morirme, a esa conclusión llegue, aunque lo deseaba desde mis entrañas y sabes que comprendí en mi borrachera, que para algo debía estar en esta planeta y que cuando la Muerte quiere, a uno se lo lleva, fui a entregar la soga a mi vecino y seguí con la embriaguez, en el camino conocí a un montón de gentes unos muy ricos y otros tan pobres que recogían sobras de la feria libre para llevar comida a su hogar, llegue a dormir en las calles con el agua hasta las orejas y barro que mejor que ni

te lo mencione, porque, más que darte pena, te daría rabia, que me hubiese echado tanto a morir, por cómo había vivido… Decidí estudiar otra carrera que me ha acomodado bastante y es como todas las cosas hay que pagar el noviciado y pienso que fue muy bueno haberlo pagado antes… No me quejo de la vida, si no que me quejo de mí mismo, de no haber madurado lo suficiente y estar sumido en el ausentismo, porque a pesar de todo, me he vuelto un fantasma para la gente, en especial para las personas que me quieren y ese es mi tormento diario, que sucedió dentro de mí, para que llegara a crear esta coraza, que en vez de protegerme, me daña, ¿la vida? o ¿el infortunio de no haber tenido la lucidez de haber visto, lo que la vida me ha ofrecido?... Cuestiones que se deben explicar, por qué si alguien entra en ti y va a ocupar el mismo espacio, que ha sido tuyo por años, es necesario, saber, si el lobo no viene disfrazado de oveja y si la oveja, no se convertirá en lobo, a la mañana siguiente… Siempre en una relación existen dos partes, que es necesario comprender, la tuya y la mía, y no te niego que no he tenido otras mujeres, sería muy sinvergüenza hacerme el santo de mi parte y explicártelo de esta manera, no es lo más justo para Ti, te lo prometo, porque así lo creo… Es por esta razón que te escribo, aunque todavía este prendado contigo, porque las veces que te busque, durante años, fueron innumerables, las oportunidades que recorrí esas calles, de solo pensarlo me da pena y no precisamente para hablarte, más bien con mirarte, me hubiese bastado durante mis recorridos y me habría sentido, agradecido de haberte conocido...

Lo que creo de ese preciso instante, que si te llegaba a ver, “Me iba a esconder” por qué el encontrarte y hablarte, podría romper la relación que pudieses haber tenido en ese momento y mi propósito no era tal, así es que me entregue a mi destino y este me ha conducido por diversos caminos, que extrañamente han dirigido, mis pasos hacia ti…

Me decidí a escribir un poema y el poema real, eres tú, Mar y Sol…

“Cuando nuestros cuerpos se unieron en un infinito amor, De causa y reveses y supimos cuáles eran nuestras necesidades… Cuando mis manos recorrieron tu piel desnuda, Y al erizarse tus bellos, sentí en ellos un lamento, Que susurraba, ámame hasta que no nos quede nada…”

“Fue ahí, donde nos entregamos como pequeños adolescentes con una nueva aspiración y cuando te marchantes, sentí que algo nuevamente se me arrancaba en la vida,

Mar y Sol; Mar y Sol, ¿cuánto nos amamos los dos?, en esta distancia, que nos une, magistralmente en el amor…”

Volviendo un poco a lo que es mi realidad diaria, te cuento que me fui a cocinar el otro día y la embarcación repentinamente la golpeo una tormenta, olas de siete y diez metros nos azotaban mientras pensaba en tus recuerdos, me hacían revivir los más gratos momentos, en los cuales conversamos por teléfono, cada vez que la ola golpeaba la cubierta y mi cuchillo pasaba y pasaba cortando lo que necesitaba, ¿qué cocinaba en ese momento?, ¡Mis recuerdos con Usted! y pensaba cuando tendré el valor, de decirle a ella lo que nunca te he dicho Mar y Sol y más encima gritar a viva voz, que el amor que siento hacia ti, lo creo valedero…

Con estas palabras que te he escrito estoy más tranquilo, si dices que no me entenderás, estás en tu sano juicio… Si decides no continuar, hablándome, te entenderé, aunque me duela… Pero si el día de mañana me veo casado contigo, es porque estas enamorada amor mío y nuestro cariño de niños, vino a florecer siendo adultos, en algo que no tiene para mí una definición, que te pueda explicar, Mar y Sol… Un consejo tómalo o déjalo, no te enamores nunca de un hombre como yo...

Y si este es el concepto de Amar, estoy enamorado de ti, aunque nos separen kilómetros distancia, antes de despedirme te quisiera solo entregar: Un mar casi aplomado, con un viento navegando sobre sus aguas, soplando un suave oleaje que viene del nor-este y te digo que las nube muestran su esplendor , pero no como las ves siempre, sino más bien con esa agua de lluvia, que se derrama cual si fuese una vertiente, corriendo por estas islas, miro al horizonte y más que algodones son nubes que ha creado el mismo Dios, blancas grises, atornasoladas, con estelas de rayos de luz fluyendo entre ellas, miro el cuadro que se presenta ante mis ojos y me digo a mi mismo ¿Por qué no estoy con Mar y Sol? ¿Qué hago acá, tan lejos de ella? Mi vida se arranca y no soy feliz , no importa que nunca más nos veamos, ni sepa de ti, eres mi amor por siempre, el primero que conocí, y estoy feliz por haberte vuelto a encontrar, así

es que todo

que te puedo mencionar, debe

desencadenar que serás mi mujer después que venga a encontrarme la Señora Muerte… Soy un loco demente para todos, pero mi amor, estoy loco por ti y esto no es una obsesión, sino más bien el amor de un niño que no ha crecido y que necesita una mujer madura y morena para hacerlo entender que el amar más que una sexualidad, es un don que se arraigó desde mi infancia, desde mis entrañas nace deseoso el poder hacerte feliz, los caprichos de mi vida son de a dos, así que imagina cuanto te amo Mar y Sol… Si estuvieras a mi lado en estos momentos ¿qué te podría describir?... Mirar caer una tenue bruma sobre este mar lleno de sargazos, los cuales observo, entre estas islotes que estoy, quisiera hacerte el amor en este instante, pero no

puedo por estar tan lejos y eso me llevaría solo a tus brazos para no escapar nunca más de la vida de ti, eres, mi mujer, pero como un adolescente te deje arrancar, porque no fui capaz de decirte te AMO TANTO y me entregue a otros besos, pero lo siento, no te imaginas cuanto he tenido apretado mi corazón, desde que he vuelto a saber de ti, por no decirte lo que escribo.

“Hojas al viento que harán tierra fértil en algún momento”

no me interesa que digan que estoy discursando, en contra de todas las leyes de la vida, Te Quiero y aquella brisa fría me hace pensar que te necesito, más que nunca porque he encontrado nuevamente mi naturaleza, que había perdido, espero que entiendas lo que significa esto para un hombre que ha vivido su vida como un pasajero, entre el sube y baja, de un autobús que no se detiene jamás, esto muy lejos más de lo que la gente se imagina, el día de mañana cuando leas estas letras vas a decir este es un verdadero loco, esta, para enviarle a una casa de orates… Pero sabes que estoy agradecido, porque me distes nuevamente una visión de la cual me había perdido. Miro la gaviota volar, el lobo de Mar comer, las ballenas decirme te ayudaremos no importa lo que pase, dile la verdad, me dicen y que puedo hacer, hablarte, TE AMO NIÑA DE MI INFANCIA, la única que realmente me ha pegado un mordisco eres tu Hembra. Un cuesco al que diga que soy un anticuado, de no saber distinguir entre la pasión y el momento, de decirte te amo como el rayo de la Luna

que ilumina el islote que miro al frente mío, ya no puedo pedir más, solo estar contigo el resto de mi humanidad, las nubes pasan y entre ellas destellos de iluminación, lo que realmente eres tú, para mi MARISOL una luz de esperanza en mi tiniebla, soy un loco desagradecido, pero sabes que te amo, te amo, y no me importaría que no me amaras , el día que fallezca y bajo tres metros de tierra pongan mi cuerpo, no voy arrepentirme, nunca, de Usted, y abierto mi corazón al haber escrito estas letras, amor de mi amor, Mar y Sol, de lo único que si estoy arrepentido es de no haber sido el hombre que puedes haber imaginado. Te deseo, mas no te puedo obligar a nada, Amiga, perderme en el mar no es gran cosa, pero el amor que siento hacia ti, no podría describirlo, cuando ese sentimiento se hunda junto a mí, bajo esta agua, se va a transformar ser un canto de sirenas, conténtate, pues es un abrazo legítimo, cuanto he perecido por ti y cuanto cariño he comprometido, recuerda que al rozar mis tijeras tu cabello, confiaste en este escultor de pelos y si no te distes cuenta fuiste la mejor de todas aquellas bellas, sabes por qué, te la jugaste y con eso me basta y me sobra, para buscarte y dejarme morir en tus brazos… Dime que no sirvo de nada, porque estaré besándote hasta que muera y te enseñare lo que he vivido, nunca he servido, pero sabes que te admiro, pensé que estaba solo, sin embargo me di cuenta que Usted me hacía falta, si me dijeran pide un deseo en este momento, me gustaría hacerte el amor, sin embargo no puedo, y lo sabes, cuanto siento no tenerte entre mis brazos, para estrecharte y dejar desenfrenar mi placer en tu cuerpo angelical, esa morena hermosa que me ha hecho distanciarme de una verdad que no era la mía, me enseñas que a las mujeres se les ama, sin cuestionarlas, ni preguntarles nada, a mi edad de nada

sirven las mentiras, la realidad te necesito, así es que me estoy muriendo, por tener tu cuerpo sudoroso sobre el mío, entre nosotros no hay más secretos que decirte te he amado, te amo y te amare por siempre, dime que no, y te llevare por siempre en mi interior, atesorando en el silencio un verdadero amor, dime si y en la vida tendrás un amante que estrecharas en tus brazos, para fundirnos en un solo intento, amar con el convencimiento y la ambición de no separarnos nunca ¿Qué puedo hacer?... Solo me resta, amarte y amarte otra vez y por siempre, descuida he vivido la intensidad de una vida en mi cuerpo, hay gente que dice que lo merezco, (“tener un amor como tú”) otras dicen que no es cierto, que pueda amar, sabes que, cuando muera en tus brazos, corta el collar que llevo en mi cuello y guárdalo para siempre, ese es mi regalo, para Usted Mar y Sol aunque no me hallas conocido, quédate con él y si alguien te dice ¿Por qué? Diles, fue un amor distinto y no lo voy a olvidar nunca, y hoy día que entierro sus huesos, me siento contenta de haber conocido “un loquito”, llegó la hora que alguien me alcance, espero que seas tú hembra, necesito amar y sentir ser amado, por eso he escrito un tonto libro y leso más he visto la realidad dentro de lo que eres tu mujer, mi fortaleza, tal vez sean solamente las locuras más grandes de mi infantilismo, lo que declaro en este instante, pero encuentro que es mi realidad.

Las nubes de distintos colores, y

matices son para mí, todo lo que tu representas en mi vida, eres, lo mejor que me puede haber ocurrido a esta edad, he estado desastrosamente perdido, pero con tu luz he revivido, que más me queda decirte, Mar y Sol, te amare por siempre, niña de mis ojos verdes…

Me retiro para no volver, hasta que no me encuentre contigo, mujer, nacida en el fulgor de la pasión, de unos pequeños niños….

Te quiere Tu amor Por siempre

Fin

Yo Estuve Ally

Autor: RenĂŠ Julio Milla Auger

Dedicado a Patricio Vivar G. Y Jonathan Arce S. oriundos de la X Región Hombres que han visto de frente la muerte en el mar

Cuando uno recorre los canales y fiordos que bañan nuestras costas, de Chile, se encontrara con hechos tan sorprendentes que el relatarlos es difícil, sin embargo aquellos que los han vivido, en muchas ocasiones no tienen palabras para definir lo que ha ocurrido exactamente en ese instante, es lo que les ha tocado vivir, la experiencia de mirar de frente, los que pueden ser los últimos momentos de su vida y cuando emergen de esa pesadilla real, parece que fuera un grito ahogado de “Yo Estuve Ally”…

Mirando La Muerte

Llegamos a el área de Wamblin, a unas 80 millas náuticas (1800 mt, una milla), comenzamos a calar los espineles (cabos con anzuelos, con un boyarín delante y otro al final de la línea), íbamos a recoger bacalao, una pesca de profundidad, así que al contramaestre le dijo el capitán, que calara a 2500 metros de profundidad y después nos informó que en el meteo (condiciones climáticas que se dan a las embarcaciones) se había informado que venía rachas de cincuenta nudos, con incremento, así que tiramos las redes y había que fondear a unos mil metros más o menos y comenzó el temporal a aumentar y azotarnos, olas de 20 metros de altura, era una marejada poderosa, el barco subía a la cresta de la ola y se sumergía hacia las profundidades. Nos fuimos a dormir, no había nada más que hacer solamente, esperar que la tormenta pasara.

Al otro día en la mañana el capitán, comenzó a gritarnos que nos levantáramos que un buque se nos venía encima, no le creímos y seguimos durmiendo hasta que el gobernante de la nave, empezó a comunicarse por radio al otro navío y el otro capitán contestaba en otro idioma y no se le entendía nada, cada vez que la ola levantaba nuestra embarcación, se veía el otro buque avanzar hacia nosotros y al bajar la cresta del agua, se nos perdía toda visibilidad, desaparecíamos en el mar, seguían tratando de comunicarse con la nave que abalanzaba de frente a la nuestra, se escuchaba la comunicación radial pero el otro barco no nos podía ver por el tremendo oleaje y de pronto se escuchó por la radio, alguien que hablaba español y el tripulante que traducía comunicaba que no se veía nuestra embarcación, así que se me ocurrió decirle a mi capitán, que tomara la carta de navegación y le diera nuestras coordenadas… Cuando el capitán del otro navío, se dio cuenta que con el rumbo que traía nos iba a partir en dos, sonó la sirena que parecía que hubiese estado encima de nosotros, así que pregunto hacia ¿dónde quería que cayera su buque?, nuestro capitán le dijo que para cualquier lado, comenzó a girar a babor (izquierda) el gran barco, era un mercante de trecientos metros, al cual vi., pasar la guata de costilla frente a mis ojos, aproximadamente a unos diez hombres de distancia y de nuestra embarcación, nunca había visto tal cantidad de acero tan cerca, pensé que nos golpearía con la popa, sin embargo la pericia del capitán extranjero no nos tocó, continuando su rumbo, suerte que fue de mañana, a la hora que hubiese sido de noche, perdemos la vida…

En otra ocasión…

Tenemos que hacer un plan de pesca dijo el capitán, aquí no nos podemos poner a pescar, porque es una ruta de navegación, así que por esta latitud y con esta longitud estaremos bien. Estábamos pescando frente a las costas de Valdivia con el mar en calma, desafortunadamente tuvimos una pana de motor y esperábamos el repuesto y nos dimos cuenta que un barco se dirigía a nuestra posición, tratamos de comunicarnos con el navío que se venía acercando y este no respondía, así que un compañero precavido, se le ocurrió la brillante idea de bajar la balsa y alejarnos por seguridad y estando a unos treinta metros de nuestra nave, el barco mercante partió en dos a nuestro barco artesanal,

en el cual

habitualmente formamos un equipo de trabajo seis o siete tripulantes, la nave siguió de largo en su rumbo y sin detenerse, nosotros quedamos impactados y nos dimos cuenta cuando se alejaba, que lo más seguro es que el piloto automático gobernaba ese navío, sin una debida guardia, dejándonos completamente a la deriva en las aguas oceánicas…

Una vez…

Embarcamos un par de turistas que necesitaban transporte, un padre con su hija de aproximadamente unos siete años, querían trasladarse por el archipiélago así que le dijimos que lo hiciera en nuestra embarcación. Era la primera vez que veían las aguas del golfo el Corcovado tan tranquilas estaban como un espejo en el cual uno se podía mirar, paz, tranquilidad, hermosura, llevábamos unos quince minutos navegando y me di cuenta que la pequeña niña extranjera iba en la popa y me inquiete porque no quería que sufriera un accidente. Llevábamos una tripulación de treinta hombres con destino a una faena de erizos en las afueras de la costa.

De pronto le digo a la niña que

se vaya mejor para la cabina, por que donde estaba era peligroso, se podía caer al agua y con los botes que traíamos amarrados a un cabo de perlón que debía aguantar unas cien toneladas, uno no sabe lo que puede suceder, un mar tan tranquilo es un paseo, pero las aguas de este golfo son enigmáticas y celosas, la niña me quedo mirando, como si entendiera lo que le decía pero no quería hacer caso, dio vuelta la mirada hacia las embarcaciones que tirábamos y de pronto sin explicación alguna se cortó el cabo que traía unidas los botes, un desastre, lo más extraño es que estos cabos no se cortan a no ser que sea adrede o por una tormenta, puesto que los implementos para trabajar en el mar, comienzan recién después de los primeros cinco puntos de seguridad en tierra, y menos caer en la forma que lo hizo, una de sus puntas fue huinchada hacia los botes y la otra se desplazó al agua ¿sin que se devolviera hacia atrás?, tal cual si la hubiesen dejado caer en la mar con suavidad, quede impresionado y temeroso primera vez

que veía un acontecimiento de esa magnitud en los años que llevo navegando y la niñita mirándome. Me dio susto, así es que me fui donde el capitán y le dije que diera vuelta por que los botes estaban a la deriva y no me creía, dijo que estaba payaseando, hasta que miro y quedo con la boca abierta, expresando en su rostro ¿Qué paso?, lo mire y me encogí de hombros, recogimos los botes y llegamos a Melinka, donde supuestamente se bajaban nuestros pasajeros, el gringo nos dijo, que esa no era la isla a la cual iba, la otra era la isla Ken y esa isla si es que estaba lejos y solo con su hija ¿Qué extraño? Lo que si nos percatamos era que llevaban comida para unos cuatro meses, carpas de campaña y ropa impermeable más lo que realmente nos dejó con la duda, era que la niña apuntaba a las estrellas y le decía algo al papa en su idioma, que uno no entendía, porque con suerte, paso por fuera de la escuela, el extranjero hizo un trato de dinero en cervezas, así que zarpamos con esa dirección, que queda en un cordón de islas; Johnson, Ipur; Wanblin, Ken, Tres Dedos, Tenquehuen y ahí los desembarcamos, bajaron a tierra y la niña apunto inmediatamente al cielo con su mano y el papa sonrío, no quisimos quedarnos a saber que estaban esperando, pero nos dimos cuenta que venían en busca de encuentros con alienígenas, OVNIS y que la pequeña era como un barómetro de aquellos lejanos visitantes. Esta cadena de islas se encuentra geográficamente frente a Puerto Aguirre en el Archipiélago de las Huaitecas, Región de Aysén, Chile…

En otra oportunidad:

Faltaba un tripulante y llego un chico que trajo el capitán, el que sabía el trabajo del mar, recolectar sus frutos, así es que le dijimos que se embarcara esta era una faena para ir a pescar bacalao, así que embarco el muchacho pero antes le pregunte, ¿te mareas con facilidad? y me dijo que no y agrego, que el siempre veía pasar las naves y quería saber que sentía ir de pesca en una de estas embarcaciones, así fue como comenzamos a navegar por el río y salimos a la mar abierta y le dije que me acompañara al puente de mando, le iba a enseñar a gobernar, gobernar no es difícil lo complejo es aprender hacia donde se va el gobernante de la nave, por los distintos oleajes y mareas que existen en las aguas oceánicas y de pronto el chico se comenzó a poner verde por el mareo y no aguanto más y se fue al camarote, de los nueve días que estuvimos navegando los nueve estuvo pegado al piso del barco, hay jóvenes que creen que la mar es un viaje de paseo. A nuestro regreso, remontamos el río para ir al muelle y el tripulante que venía emborrachado, como por arte de magia se recuperó, saltaba en cubierta, feliz de estar nuevamente de vuelta, así que el capitán me pregunto cómo le íbamos a pagar, si no había hecho nada, le dije, pero estuvo ahí con nosotros en la faena, así que le toca, la media parte, por la ley que usted mismo ha instaurado en su nave, por que esta fuera, que lo allá pillado el mareo, así que esto le comunicamos al novato y este muchacho solo quería desembarcar.

un salto subió las escaleras del muelle y al enfrentar la calle, se desplomo le había venido mareo de tierra, entre dos no pudieron sostenerlo en pie, lo dejaron sentado en una garita, para que cuando pasara la micro se subiera y se fuera,

nunca más lo vimos y tampoco vino a cobrar su dinero, al parecer se le quitaron las ganas de ser hombre de mar o marinero…

Estando en Cucao:

Caleta Zorra cerca de Tantauco andábamos en la pesca de corvinas, estábamos clavando espineles y resulta que al tirar un cabo con una la boya que había recogido anteriormente, se me enredó en la bota sin darme cuenta y golpeándome en el pecho me arrastro al agua, las botas las tenía amarradas al traje térmico y me comencé a hundir porque me llene de agua por dentro, entendía que si no trataba de luchar por mi vida me ahogaría, en la lancha pensaron que estaba tomándoles el pelo, porque soy marino, ya más de una treintena de años y hay veces que uno hace tales bromas, sin embrago me hundía con el peso del agua y luchaba, manoteaba por salvarme y con la marejada que había en ese lugar poco avanzaba y casi no flotaba, veía que la lancha venía a buscarme pero como estaba tan fuerte el oleaje no me mantenía en la superficie, además si me quedaba en la superficie los motores de la embarcación podían pasarme por encima y morir entre sus hélices, estaba realmente asustado no podía más, así estuve luchando por unos 20 minutos, tiraban cabos y no los alcanzaba, habiendo otros cabos preparados para estas emergencias y no salía a flote, ya me había rendido, no llegaba a la superficie, que desesperación, solo pensaba en mi familia que estaba tan lejos y yo aquí en el mar hundiéndome, de pronto un cabo llego justo a donde estaba y me sujete lo más firmemente que podía y consiguieron

sacarme a flote, me subieron a la lancha y quede tumbado del esfuerzo que había hecho, mis piernas eran como lanitas y los brazos no los sentía, pero el mar me devolvió y le estoy agradecido que no me cobro la vida y hundiéndome en sus aguas…

En otra marea:

Estábamos en el golfo el Corcovado y nos dirigíamos a el cerro Corcovado, cuando unas tres horas antes de llegar a nuestro destino, nos comenzó azotar una marejada que hacía que nuestra lancha de doce metros de largo, se escorara hacia la derecha primero, botando todo lo que había en el interior de nuestra embarcación, se rompió el televisor, la cocina a leña salto lejos, menos mal que iba sin fuego o si no se hubiese provocado un incendio al interior de la embarcación, en ese instante nos azotaron, una ola por babor y la otra consecutivamente por estribor y al mismo instante dejándonos helados nos golpeó una ola de frente, quebrando el ventanal delantero dejándonos sin instrumentos de navegación, seguidamente a esto la lancha se encaramo sobre una ola parece que íbamos surfeando, lo único que estaba dentro del agua era la hélice estábamos perdidos y de pronto la ola salto sobre un roquerío dejándonos en la playa varados, así es que lanzamos una bengala para avisarle a la nave que venía detrás, para que se fondearan y así lo hicieron, un nochero nos fue alumbrar con un foco por que vio el desastre, pasamos la noche entera ahí y al otro dia cuando

vimos lo ocurrido en la noche anterior no queríamos creerlo fue una salvada de esas que no se cuentan dos veces…

Estábamos en Quilalat

entre caleta Inio y Quellón, costa del golfo el Corcovado trabajando en la jaiba, lo que relatare sucedió en Puerto Viejo, llevábamos un ancla que pesaría cien kilos aproximadamente en la proa de la embarcación, decidimos no tirarla por lo pesada que era, yo dormía en el motor, así es que se sentía todo lo que ocurría en cubierta, en la noche se sentían pasos y al pasar los días les dije a los muchacho que no se levantaran en la noche a orinar , era mejor que dejaran un balde adentro por si acaso para evitar que alguien se accidentara en la penumbra, pero ellos me contestaron que nadie se levantaba en la noche, así es que esa noche puse oreja, se sintieron unos pasos y salí a ver y no había nadie en cubierta, me fui a costar nuevamente y otra vez los paso y nuevamente nadie, me quede dormido de tanto esperar… Al otro día el ancla había desaparecido, pensé que mis compañeros la arrojaron al mar, porque se necesitaban dos o tres para hacer esta maniobra les pregunte y nadie había sido, el ancla tenía un cabo largo que tampoco se encontraba, así es que la buscamos por todos lados y ni luces de ella, además que el agua era clara donde estábamos y se podía ver el fondo con marea baja, así pasamos nueve días en ese lugar, la ancla la dábamos por perdida y me di la última vuelta a ver si la lograba divisar y toco la casualidad que ahí estaba al lado de la embarcación,

quede totalmente sorprendido, subimos el ancla a bordo y hasta el día de hoy, el suceso no tiene explicación para todos los tripulantes de esa lancha…

Existe una historia:

Una lancha de bacalao única de su clase hecha a mano y de madera, de largo tenía 18 metros, sucedió en la isla Williams, frente a la isla Ken en el Océano Pacifico, vinieron unas marejadas tan grandes en contra de la Nave que la azotaban cual si fuese una cáscara y así pasaron varias horas de la lucha del hombre contra el mar y de pronto este se embraveció a tal punto que se extendió levantándose en su extremo salvajismo, sostuvo el navío entre sus aguas tomándola y haciéndola pasar por veinte metros de altura y dejándola caer en una grieta en la cual azotaba el agua de mar interiormente, con una fuerza descomunal, un tripulante que iba sobre cubierta fue lanzado y encontrado sobre una roca sentado tal como si lo hubiesen dejado ahí, para que contara la historia de lo sucedido, este joven no decía nada cuando lo encontraron los marinos, estaba mudo de haber presenciado el cruento espectáculo, del cual el mar fue el único participe, en la cavidad hecha en la roca se encontró la embarcación con su proa al cielo, la enterró de popa en ese lugar, un enmarañado de cabos que nadie entendía y la tripulación toda muerta y en descomposición, excepto el hombre que estaba en la punta de la piedra mirando desorientado al horizonte…

En el canal Santo Domingo:

Entre Melimollu y Raúl Marín Balmaceda estábamos en una faena y nos tomó por sorpresa un temporal, había que actuar con rapidez, me puse una soga en el cuerpo y me tire al agua, llegue a la orilla fondeábamos con la lancha de trabajo cerca de la costa y con un cabo que llevaba amarrado a mi cuerpo, lo ate a un árbol y comenzamos las maniobras de salvamento de nuestros compañeros, pero dos botes se fueron y no los pudimos rescatar, estaban con el resto de la tripulación. En este temporal decíamos que los habíamos perdido y nada se podía hacer hasta que pasara este monstruo, unos me alegaban que tenía el corazón duro pero si arriesgaba más gente y moría en el intento eso sí que hubiese sido una irresponsabilidad de mi parte, así es que aguante sus duras críticas, pero que le íbamos hacer, donde manda capitán no manda marinero, esperamos que clareara para comenzar las maniobras de búsqueda y rescate de los cuerpos y de pronto en una pequeña ensenada estaban los botes intactos con nuestros compañeros de faena, nos miramos todos, para no creerlo, porque la única entrada a esa pequeña ensenada no tiene más de tres metros de ancho y nuestros amigos estaban ilesos, las cosas del mar son especiales y diversas, ¿caprichos de la naturaleza o gobierno de algo o alguien que no toma las vidas al azahar?…

FIN 53

Cinco años y un par de Días

Autor: René Julio Milla Auger

En la soledad de entrañables recuerdos se me viene a la mente, la primera vez que llegue a la Región de Aysén, me desembarque en el aeropuerto de la ciudad de Balmaceda, 10 de Mayo el día de las madres, un pueblito pintoresco el que me recibía, yo diría en ese entonces casi vacío…

Balmaceda puerta de entrada a un mundo distinto en el cual, Las tradiciones, Valores y sitios turísticos son de gran importancia para el habitante de esta región, tan alejada y muchas veces inhóspita tanto para el Colono, como lo ha sido para el Pionero… Lo inmensa que es esta región no me habría de dejar indiferente, estaba abrumado con tanto espacio abierto y belleza que pocas veces se ve, en estos tiempos…

Ya sea en un automóvil, en un caballo, en un avión, en micro o barco como te desplaces en esta Región de Aysén, veras paisajes que no te dejaran de sorprender y sus gentes, las cuales uno aprende a conocer. Son sus esforzados lugareños asentados en el más duro clima en el que he vivido, en mi recorrido de Parinacota a Punta Arenas… Siempre existen esperanzas en estas regiones y muchas de ellas pretenden ser escuchadas y en muchas ocasiones no se valoran como debieran serlo. Llegue a esta región con el claro convencimiento que aquí esta lo que el hombre ha buscado siempre, su propia identidad, aunque esto parezca una mentira o un estado de satisfacción personal, pero esta tierra te da oportunidad, siempre y cuando la sepas aprovechar y no solo te lo menciono en cuanto a lo material, sino más bien a tu vida particular en la emocionalidad y en forma muy especial en tus sentidos, que de pronto se encuentran apagados por el entorno moderno, en el cual vivimos envueltos, en un sin fin

de rivalidades que no conducen a ningún hecho significativo de tu propia existencia, de esta forma, hay que saber valorar ese sentido de libertad…

¿Cuántos hombres o mujeres quisieran tener un momento de tranquilidad en sus vidas? Mirar al horizonte sin que nadie te diga nada, deteniendo el tiempo, solo para observar lo que te rodea y lo que está más allá, otearlo con tu mirada, lo que nuestra vista no encuentra habitualmente en la tierra en la cual vivimos y nosotros nos sentimos que somos poseedores de riquezas tan grandes, mas como los inmensos espacios abiertos de nuestra tierra austral es lo que necesitamos para sentirnos libres por sus bellezas naturales. Cuando llegue a esta zona me impacto mucho que todos los habitantes de esta región en diferentes estratos sociales y direcciones vivenciales dijeran “Chile llega hasta Puerto Montt y de ahí a Punta Arenas, la Región de Aysén no la toman en cuenta, nunca. Solo cuando quieren hacer campaña, volvemos hacer habitantes de Chile. Te invito a un un descanso en tu propia tierra, en tus propias aguas de tu Patagonia Chilena

Cuenta una leyenda que aquí entre las montañas, mares y valles de Aysén se encuentra la tierra prometida que habla la Biblia, se encuentran las Siete Montañas Sagradas y en las cuales anduvo Jesús y si llegas a venir aquí te vas a dar cuenta que la máxima diversidad se encuentra en sus bellezas ocultas donde los turistas son Israelitas, Franceses y Alemanes y para el compatriota chileno, sale más barato ir a Brasil o a Cancún, ¿tal vez no le hemos dado el suficiente auge a nuestro territorio nacional? O ¿nuestra identidad es mejor conocida afuera de nuestras fronteras? Creo que realmente esto nunca lo entenderé hasta que pase el tiempo y ya este viejo… Bueno pasando a otro punto llegue a Coyhaique y me dijeron que uno podía enviar cuentos infantiles, al periódico local, mi profesión es ser “Cuentero”… Se me brindó la oportunidad y estuve 10 meses siendo colaborador de uno de los diarios locales, con mis personajes que son peregrinos en la vida, el personaje principal y creadora de innumerables historias, la ratona Pepina…

La señorita ratona que camino y cubrió miles de kilómetros con sus cuentos, desde Raúl Marín Balmaceda, hasta Villa O’Higgins, en un territorio basto que traía sus historias secretas, sus lugares, sus tradiciones. En Raúl Marín Balmaceda, sus calles cubiertas de arena con sus arbustos creciendo a su paso y angostando el del viajero con verdes matorrales y bellas flores que se descolgaban dejándonos ver lo esplendoroso que podía ser este lugar. Arrayanes brindándote un cuadro, que tenía como fondo un bote, sentado en la mitad de la arena, amarillo y rojo listo para que las aguas subieran y así hacerse a la mar, una pequeña radio en medio de la plaza principal entreteniendo al lugareño, donde la energía eléctrica se cortaba dos veces al día y todo el habitante sabía, porque el generador que abastece al pueblo en las horas más importantes del día debe descansar, sus niños y su gente amable, me hacen recordar mis años de mozuelo. Para llegar a este pueblo hay que pasar en una barcaza el río Palena, con sus innumerables brazos y recorrer un camino hecho de ripio y que sigue esta ribera a lo largo de setenta y fracción de kilómetros y con puentes pequeños he innumerables que se encuentran sobre los cursos de agua que bajan a este sin igual legado de la naturaleza, matorrales, espesa vegetación, Cipreses Blancos y una diversidad de vegetación increíble entre ellas

gigantescas Nalcas, al salir de este camino nos encontramos con el puente Rosselott, que atraviesa el río de su mismo nombre y camino que conduce a Palena, desde este punto, nos internamos rumbo al cerro a su cordilleras interiores, dirigiéndonos a un poblado que se llama Lago Verde, un camino de pedregal que hace corto el trayecto, con un enorme lago que es negro y a eso debe su nombre.

Cuan enorme es la diferencia con su hermano el pueblo que habíamos visitado recién. Este camino se encuentra entre curvas de gran peligrosidad, vamos en dirección hacia el interior en donde en plena primavera nieva de una manera que no quisieras que sucediera, se cierra el día y comienza una nevazón, Lago Verde alberga un hermoso secreto su lago que prodigiosa es la naturaleza al esconder esta belleza en los rincones más alejados de este planeta con su Plaza de Armas, dedicada al Pionero frente a su escuela y a pasos la frontera con nuestro hermano país Argentina, existiendo una convivencia de armonía y paz que se puede sentir en el aire que uno respira, otros setenta y tanto kilómetros hacia esa parte de nuestro territorio nacional, al salir de este camino, nos encontramos con un pueblo llamado La Junta, aledaña al Rio Rosselott, sus angostas calles en su entrada norte, dice en un portal con forma de triángulo empotrado en tres pilares de cinco metros de altura aproximadamente “Carretera Austral” General Augusto Pinochet Ugarte, comienzo de tan importante vía de unificación territorial para la gente de la Región de Aysén , al salir de la Junta nos encontramos internados directamente en el Parque Nacional Queulat, un lugar que fue de muy difícil construcción, por lo diverso de su vegetación y su estructura geográfica hicieron que muchos valientes soldados rindieran la vida. Entre sus variadas y diversas bellezas se encuentra un Ventisquero Colgante, demostración que no todos estos inmensos bloques de hielo milenario tocan suelo, lo que hacen es descolgarse con una caída de agua de más de cincuenta metros. Retomamos la carretera, que nos conducirá directamente al pueblo de Puyuhuapi conocido internacionalmente por sus aguas sanadoras termales y asentamiento de inmigrantes alemanes, con sus sabores indescriptibles en sus pastelería, por frutos que no se encuentran en ningún otro lado del planeta como lo es el Calafate, fruto moreno de

delicado sabor, que cuenta la historia que el que prueba calafate jamás abandona la Región de Aysén.

Y de aquí el camino se divide y una parte nos conduce a Puerto Cisnes, el cual se ha convertido en una bella ciudad con carreteras y hermosas costaneras un paseo obligado del visitante, con su antigua capilla y su exquisita biblioteca cuya parte superior esta labrada en madera recreando una Obra Romana que mira de frente a la plaza principal, un poco más allá en medio del pueblo una quebrada que conduce a un estero que va a dar al mar. Como poder explicar lo lluviosa que es esta ciudad, siempre su leña esta mojada, el habitante a aprendido a encenderla, su gente cálida no te deja ver lo extremo que es el clima y eso es lo más valorable del habitante de la Región de Aysén, siempre con sus invitaciones al mate y las churrascas y un buen Chamamé (baile regional), acompañado con su cordero parado (asado) y todas sus tradiciones que iremos conociendo, mientras tanto saliendo desde Puerto Cisnes en la cual dejamos “la fiesta del pescado frito” nos dirigimos a la carretera y nos desviamos hacia La Tapera otro pueblo que se asienta en el cordón montañoso de Aysén y más allá en la montaña Frontera a la Argentina la Estancia Río Cisnes, de vuelta a la Carretera Austral puedes ver los innumerables ciervos rojos que se encuentran en el camino, de esta manera llegaríamos a Mañihuales, si te sientas en su plaza veras una saliente montañosa que llamo mi atención porque tiene un risco que parece que una nave espacial estuviese incrustada en la roca y desde el río que atraviesa el poblado, al perder tu vista hacia la altura se llegan a divisar tres pequeños picos al interior de la formación rocosa de la montaña, las aves cordilleranas circundando, los mantos de nieve dejándose caer en vuelo por sus faldeos. Un bosque de pinos directamente sobre el río tal cual como si hubiesen nacido de él, invitándonos a creer en los sitios mágicos de estas tierras, que me muestran la verdad de la naturaleza prospera de una región sin igual, con sus bosques que guardan ser vestigios silentes de épocas ya pasadas y que viajan a través de esta sin igual carretera. Territorios salvajes que en esos instantes solo fueron descubiertos y recorridos por los Colonos y Pioneros que se vieron en la necesidad

de quemar inmensos bosques para darse espacio y dedicárselo a las tierras de cultivo y crianza de ganado…

Esto es solo una muestra pequeña de lo que tuvieron que enfrentar los primeros habitantes de la Región del General Carlos Ibáñez del Campo, al hacer patria en estos suelos y en las inmediaciones de un territorio hostil, pero fecundo a la vez, a punta de hachas y sierras de hojas, tuvieron que talar el territorio una tarea, para los intrépidos hombres y mujeres que llegaron a la Región de Aysén, las lejanías y los largos inviernos hacían que tuvieran que sustentarse por sus propios medios, de esta manera fue surgiendo el habitante que se transformó en Conquistador de este basto trozo de suelo Nacional. Retomamos la carretera y hacia mi izquierda Coyhaique, capital regional y a mi derecha el principal Puerto de la Zona, Puerto Aysén, que ahora vive sus glorias de un antaño, fecundo y próspero. Me dirigía hacia Coyhaique, donde relataba el producto de las aventuras en los cuentos infantiles, en las escuelas y colegios de la Región, he iba cada Lunes apareciendo en el suplemento “Letras de Aysén”, como Cuentacuentos. Gracias a un proyecto del Gobierno Regional de Aysén, en el cual fui el ejecutor principal, se me dio la oportunidad de entregar mi literatura al alumnado y habiendo sido ganador de una beca creación literaria del CNCA, (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes) comenzaba a ver que Aysén es para crecer…

Desde este punto, me daba cuenta que no conocía nada de este territorio y que los estudiantes no sabían de sus tierras tampoco, porque los niños de las islas Puerto Aguirre, Caleta Andrade, Puerto Gala, Melimollu, Repollal, Melinka, no conocen su región por lo traviesa que es su geografía y esto me motivo más, seguir relatando lo que acontecía en otra parte, que ellos no sabían que existía y viceversa, para mi esta realidad no podía estar sucediendo y es lo que acontece con los niños de esta vasta Región de Aysén y sus habitantes más antiguos, pues bien para finalizar mi viaje, partí

hacia el lado sur, comenzando por Cerro Castillo, otro lugar mágico y encantado, con una gran montaña emergiendo y protegiendo el valle, majestuosa, tal cual fuese un castillo, creado por la fuerza del planeta y dejado para ser observado por las generaciones venideras, las formaciones rocosas son muy distintas de otros lugares del planeta y una muy particular que me causo admiración la primera vez que la vi, se le denomina Conde es realmente un figura humana esculpida por la naturaleza en una roca, para cualquier persona que no conozca esta región, una mentira pero cuando tienes la oportunidad de estar al lado de ella, porque te da la bienvenida en una curva de la carretera que te conduce a Cerro castillo te das cuenta de lo que te has estado perdiendo en la vida al no conocer parte de tu país… En estas latitudes los más importante son los patrimonios que nos han ido dejando los hombres que colonizaron estas tierras y son las personas que tenemos que agradecer que abrieran brechas para poder conocer nuestra Patagonia Chilena, una de las fiestas costumbristas más grandes se celebra en esta parte del territorio, al final del mes de Enero, se regala asado, se hacen carreras a la chilena, domaduras de potros, esquila, señalada, se juega truco (juego de naipes) y se toma mucho mate, al son de la guitarra y del acordeón, recuerda en esta fecha no faltar a la celebración regional en los rincones más alejados, una de estas se vive en nuestro Cerro Castillo… Nos encaminamos hacia Río Tranquilo, pequeño poblado que nos conduce a las Capillas de Mármol se llaman de esta manera, porque su riqueza se basa en estas formaciones rocosas talladas por el agua y que han dejado ver la majestuosidad del mármol que existe en las entrañas de la roca que emergen, cual centinela de las entrañas del lago General Carrera, el cual cambia de color abruptamente de azul a un verde turquesa intenso y sin previo aviso, es una maravilla poder observar este espectáculo que nos brinda sus secretos, esta naturaleza prospera que no envidia nada y forja a punta de cincel escondido entre sus olas la riqueza de sus mareas, de ahí orillando el rio Baker de turbulentas y turquesas aguas, caudales corrientosos llegamos a un pueblo que se llama Cochrane un letrero de bienvenida dice “La Ultima Frontera”, cien pinos tenía su antigua plaza que ahora se encuentra remodelada, con la figura de un Huemul en el centro de esta, y paisajes que asombran por su sencillez y belleza de

portadas de revistas científicas, desde ahí, más al sur se encuentra Tortel pueblo de escaleras siete kilómetros de peldaños sube y baja, entra en recovecos y salientes diversas que te conducen por un pueblo maderero , con su patrimonio el Ciprés de las Huaitecas, cortado en islas cercanas y transportado en balsas para ser elaborado en el corazón de Tortel y el monumento Histórico Nacional la Isla de los Muertos, en la cual no se sabe por qué razón existen tantas tumbas ahí, se especula con muchas historias, a mi parecer solo una, pero cada uno debe descubrir cual se acerca más a la realidad, no hay que dejar de visitar este lugar, por sus calles de peldaños interminables, caen manojos de hermosas flores. Copihues, chilcas, desde sus cimientos se levantan fuertes helechos, entre un metro y un metro y medio sus ramas, te dejan ver los prospera que es la vegetación y el mallín que hay en ese lugar no deja lugar a equivocaciones al construir tu vivienda que son verdaderos palafitos, los miles de escalones que existen en ese pueblo te hacen comprender que a cada paso que das en esta región lo sacrificado que ha sido conquistarla. Retrocedo hasta el cruce que me trajo a esta ciudad y me dirijo a Yungay otro poblado que se encuentra más al sur y en la parte que me subiré a una barcaza que me llevara a Río Bravo después de cuarenta minutos de navegación por el Fiordo Mitchell, de esta manera acercarnos a la parte más alejada de la región de Aysén que es villa O’Higgins, lugar de innumerables bondades, una de sus fronteras, el río Mayer y sus senderos de Chile con sus diversos habitantes naturales, en el extremo opuesto a esto se encuentran dos ventisqueros la Zancuda y la Huemula, con sus bosques que se obscurecen a las tres de la tarde por su intenso follaje y sus cascadas de aguas glaciares que cuando te caen en el cuerpo desnudo te das cuenta que estas vivo y un habitante muy original único en la especie arbórea por las condiciones climáticas existentes en la zona, no se da en ningún otro lugar “El Canelo de Montaña” y no debo de olvidar la zona de Lago Alegre a once horas a caballo de este pueblo, ahí de vez en cuando suele aparecer un Huemul Blanco en el predio de la señora Margarita, junto a una pequeña pirca de piedras que fue hecha por su esposo estando aún con vida. Partimos nuevamente a Cochrane, porque de ahí iba a tomar dirección rodeando el lago General Carrera, para recorrer pequeños poblados que se encuentran camino a mi destino, pasamos Murta, Guadal con su característica piedra de moler grano en la mitad de su plaza,

tal cual fuese un galardón, trofeo a lo esforzada que había sido la ciudadanía en esta parte de la región, ya que las condiciones eran distintas en geografía, mas árida, menos humedad, de este pueblo recorrimos a Mallín grande un villorrio, de ahí al “Paso de las Llaves” y ya nos acercábamos a Chile Chico, un pueblo cercano a la frontera con Argentina que había tenido su apogeo con la minera que hacia sus faenas en esa zona, un pueblo rico en suelos que produce los mejores frutos de este lugar, nuevamente frente al lago General Carrera, listo para tomar otra barcaza y atravesarlo para llegar a Puerto Ingeniero Ibáñez, donde existe un cementerio indígena y una catarata escondida entre los faldeos de sus cerros que baja furiosa sin que nadie pueda enfrentarse a esta bestia esplendida de la naturaleza y de este punto retornar a Coyhaique, había conocido la región entera creía yo, pero me faltaban sus aguas antes de eso llego el Bicentenario de mi país Chile, como me podría hacer el desentendido, había que hacer algo, debía de contar lo que vi, viví , escuche y escribí, una nueva oportunidad se me presentaba ser columnista de cuentos infantiles dentro de otro periódico de la región que salía semanalmente, fueron años para no olvidar en todos sus aspectos, nada que hacer con la forma que me trataba la Región de Aysén y sumaba y seguía pasito a pasito, increíblemente siempre adelante, tanto en lo social como lo cultural…

Después de todo este trajín que solamente sueños son, como bien los dijo Calderón, durante ese año decidí partir a Puerto Aysén a vivir y completar mi recorrido entre sus aguas…

De esta manera se comenzaron a fraguar las experiencias literaria de la pequeña ratona llamada Pepina, la imaginación volaba pero el corazón se sentía vacío y solo, los paisajes verdaderos tributos a esta región se volvían cada vez más bellos y con mayor energía y de pronto toco a mi puerta algo en lo cual no había pensado, si alguna

vez me marcho de esta región por la razón que sea con que podré retribuir la solidaridad del Patagón que me abrió su puerta para que comprendiera como era su vida, pero antes de esto tendría que vivir junto a estos hombres, mujeres y niños una de las experiencias más grandes que le toca ver a los escritores, una lucha sin cuartel con cuatro fronteras naturales donde todos fueron iguales de rey a paje…

Si realmente se pudiera relatar en cada angulo como sucedieron las cosas en ese lugar, las personas no lo creerian, con lluvia, viento, sol y nieve 45 dias duro un conflicto que no dejo a nadie indiferente y fui participe de lo que fue… De esta manera completaba un entrenamiento provervial de la palabra escrita, una familia que aunque no existian lazos sanguineos, estaban las amarras de la hermandad, en donde el que no tenia le daba al otro con tal de que se hiciera justicia de un derecho propio el del habitante de Aysén olvidado, aunque paresca lo contrario, estos fueron factores reales de compromiso y por que no decirlo de amargura, de depresion y de opresion, fue el ser Aysenino el que le dijo a Chile nosotros existimos y somos un pueblo libre y luchamos por nuestro derecho a la chilenidad, aquí recien comprendia por que el dicho Chile hasta Puerto Montt de ahí Punta Arenas y Aysen que se pierda en la frontera hasta que no sea epoca de elecciones, acabo el movimiento y pienso que todos sufrimos bajas ambos bandos y eso hay que divugarlo, para que no se olvide lo que sucedió en este pueblo, de ahí nuevamente al mar mas no sin antes referirme a un pequeño detalle que llenaba mi corazon como en epocas anteriores un amor, desde tierras olvidadas y vuelto aparecer como por obra magica del destino, habia perdido una vida, pero habia ganado un valiosisimo sentimiento, Ella.

“Radiante como la luz que ilumina, el camino del viajero, Sonriente como la blanca espuma de la mar,

Ligera, como la pluma de un ave cayendo, hacia el fondo del Océano, Talentosa, como las luciérnagas, que hoy rodean, tu cabeza con una corona, Angelical”

Era simplemente una leyenda que me atrajo a tierra firme después de meses de relatarnos nuestro amor de niños que perduro desde una infancia, la adolescencia, madurez y por fin aquel encuentro virtuoso de pasión y ofrenda a un cariño que no se había olvidado jamás en la vida, por más lejanos que estuvieran nuestros cuerpos, nuestros corazones se seguían amando por ¿un destino?, ¿el azahar? No lo sé, hasta este instante que escribo estas letras siento el desconcierto en mis huesos, pero feliz de haberme reencontrado con el amor viejo y de niño, pero no sin antes despedirme de la soledad y belleza eterna que observe en los mares y canales de Aysén…

Después de todo esto que se me brindo, un homenaje retribuyendo en algo a la Región de Aysén, del General Carlos Ibáñez del Campo, para ella y su habitante, darle un bonito regalo, agradeciendo su gentileza hacia este autor de Literatura Regional de la Patagonia Chilena, un poema:

“En la verde esperanza que acoge al viajero Que viaja entre tus montañas que albergan Secretos, de enigmas y pasados asombrosos Que yacen cuerpos silentes de un andar majestuoso

Excelsa Región de Aysén, verde por donde pasee mi vista, Blanca sobre mi cabeza, tú has puesto la cordillera, Quebradas, vegetación y animales me acompañaron a gritar, Viva chile, Viva la Región del General Carlos Ibáñez del Campo más conocida como la Región de Aysén por sus verdes prados Y asombrosos encastillados rocosos, Bendita en tu lejanía, majestuosa y solitaria con la Sola compañía del habitante que con vigor Ha sabido hacer frente a la autoridad de la Naturaleza, que aunque arrecia es benévola, con toda Su grandeza y te deja ver espectáculos que han de ser preservados en la memoria de aquel conocedor de los secretos De tan basta magnitud de tierra. Encerrarte en un poema pienso que no se puede, escribirte, Mucho aguantan las letras… Describirte, solo con el corazón diría Te agradezco de que me brindaras, conocer tus aguas, tierras y Montañas. Desde aquel día que te abandone Me he dado tiempo para pensar en ti y sentirme Enamorado profundamente de tu gente No te quise dejar, perdóname, pero tu Mejor que nadie comprendes lo que es el amor De un bribón, que deja todo por la pasión del corazón, Que se ha guardado por años y que vuelve a renacer Como el capullo de copihue que encontré, escondido En los matorrales de Yungay, antes de embarcarme Por el Fiordo Mitchell… Promesas no te hare porque no quiero defraudarte, porque un amor Me ha encontrado al estar a tu abrigo Y a dos mujeres no podría engañar a una la debo querer y a la otra respetar, una me entrego cariño, la otra me enseño Lo que es el don de la palabra y como la usara, Con el primer cobijo tendré, La segunda orgulloso mis letras entregare, Como hacer para que dos hermosas hembras comprendan Que el amor que siento hacia ellas es valedero Cada uno con lo que Ustedes me brindaron y dieron… Es por esta razón que me aleje en silencio, sin que nadie presintiera el hecho… Un corazón lleno de recuerdos hermosos Conservo de ti, que los comparto cada vez que puedo Y por eso pienso que siempre te seré fiel, ya que nunca te engañe Y el único regalo que me puedo ofrendar Es darte nuevamente tu libertad

Si algún día retornas a mi vida Quiere decir que siempre fuiste mía Y Si aceptas mis cenizas Con las aguas de tu basto mar me conformaría, Así me tratasteis Y este gozo tan grande en el corazón me dejasteis, Que con solo hablarte me basta Para nunca olvidarte, señora soberana Y amada, de bosques vírgenes en tus islas Alejadas Dan el patrimonio de la tierra deseada Comparto esto con el celo de quien estuvo detenido Un instante en tu seno Y Al cual brindaste, sueños, esperanzas, que se transformaron en realidades Tal vez sea solo una utopía para cualquiera Sin embargo para mí fue Una vida entera, En la cual descubrí lo que es la esencia De una Patria libre y prospera Que no la han detenido, ni detienen sus fronteras… Aysén tierra de encantamientos mágicos Y perdurables, escuche tus vientos silbando a lo lejos En la clara noche y en la tormenta se acentuaron Conserve la esperanza que me dijeras “Quédate” Sin embargo me esclareciste al decirme ¡Márchate, Solo una pena me dejas, que te deje volar hacia otra Tierra! Palabras que atravesaron mi corazón, sin saber por que Y ahora que relato esto con todo mi ser, este siente En su interior que siempre te amara Por más que el tiempo transcurra en nuestras vidas, Por la eternidad vivirá En la ausencia del hombre que Peregrino Por aquella lejana Región de Aysén, la cual brindo, un mundo lleno de oportunidades y promesas, para que las generaciones venideras lo sepan…

FIN

“Para Usted”

Solo duele en mis entrañas, que te alejaras de este mundo, dejando el baluarte indescriptible de lo que sigue siendo el legado de Paz y Armonía en el corazón de los hombres, mujeres y niños que te conocieron y conocerán, desde las vivencias que dejasteis para que se transformaran en realidades en este mundo virtual…

Mechas, tu apodo fue más tu nombre embarga y embriaga con tu calidez.

Mercedes baluarte de la comunidad escondida, entre los

faldeos de nuestros protectores cerros, que por años acogieron tu andar y tú en retribución, al sentirte bien recibida, por aquellas verdes avenidas, entregasteis lo mejor de ti misma, para que las generaciones venideras conocieran, ¡Que el valer del querer, siempre puede fortalecerse con la esperanza, de la sencillez!…

¡Tú agraciada figura, que fue el temple de tu hermosura!. Miro cada año correr Cuasimodo, que es fuente de inspiración para los desvalidos que esperan la palabra de Dios, postrados en sus casas, desde ahí le recuerdo con todo mi corazón, al ver sus ojos de los cuales brotaron lágrimas de amor y fe, quedando grabadas en mi interior, que siendo solo un niño aprendí de Usted, es por eso que el día de hoy le pido, que desde el cielo nos ilumine, como la Madre que fue, por el legado de enseñanza de nuestra Identidad Cultural que dejo

a cada habitante de esta ciudad, llamada Quilicura y la cual debe permanecer por siempre… “Te escucharon las lágrimas y Lloraron las voces Mercedes,

Te despidieron las gaitas Y recibieron las arpas

Ya no lloran y solo Cantan

A la mujer digna y amada De la Cultura Quilicurana”…

¡Mercedes Castro Segovia Gracias, por sus enseñanzas!

Atte.

Cuentacuentos