RED PERUANA DE ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN (r-PAN) PUBLICACIÓN VIRTUAL 027 TITULO: EL SILENCIO DE LOS INOCENTES: REFLEXIONES SOBRE POBREZA, SALUD Y MUERTE AUTORA: JIMENEZ RAMOS, FAVIOLA SUSANA FECHA: LIMA, 2002
EL SILENCIO DE LOS INOCENTES: REFLEXIONES SOBRE POBREZA, SALUD Y MUERTE Jiménez Ramos, Faviola Susana Nutricionista. Magíster Scientiae en Nutrición. Doctorado en Salud Pública. Diplomado en Promoción de la Salud. Directora Red Peruana de Alimentación y Nutrición (r-PAN) ,2002.
“Pequeños, dueños de la injusticia, la desigualdad y la muerte. Tal vez nunca entenderemos sus muertes, sólo sabemos que debemos hacer el esfuerzo, pues sino somos nosotros,¿entonces quiénes? sino es ahora ¿entonces cuándo?” La Pobreza, eterno mal de nuestro país no sólo se ve reflejada en los múltiples indicadores económicos; la pobreza afecta a miles de inocentes que aún no pueden defenderse ni mucho menos emitir opinión. Sin embargo, actualmente existe consenso en cuanto a las modernas acepciones de pobreza y salud; además su interacción es tema medular del debate público. Los primeros intentos por cuantificar la pobreza partieron de un enfoque limitado asociándola únicamente a la satisfacción de las necesidades básicas; esto posibilitó su clasificación, sistematización y la comparación entre regiones, países, etc. Posteriormente las ciencias sociales delinearon un concepto multidimensional de pobreza, el cual incluye una amplia gamma de necesidades no materiales importantísimas en el desarrollo de un ser humano como por ejemplo el tiempo y la participación. No es extraño actualmente escuchar hablar de pobreza de tiempo, pobreza de trabajo, pobreza de vínculos sociales, etc. Ser pobres no sólo es cuestión de no tener dinero para poder comer, vestir, contar con una vivienda decorosa, etc. sino que una condición económica deplorable niega implícitamente una mejor calidad de vida , los pobres dedicar todo su tiempo, todas sus energías para sobrevivir realizando para ello trabajos injustos, agotadores y mal remunerados; este vaivén imposibilita el poder dedicar algunas horas del día a la reflexión, a regalarle un abrazo a un hijo, a una charla familiar y tal vez tristemente imposibilita a estos seres humanos a soñar... El deterioro del estado de salud del hombre es uno de los principales efectos adversos de la pobreza; entendiéndose la salud como un proceso dinámico entre el hombre, su medio ambiente y su desarrollo sociocultural. Investigaciones actuales son concluyentes en que: A mayor pobreza menor salud. Extrapolando la concepción del término “salud”, pobreza significaría también menores oportunidades de realización del individuo, menor desarrollo cultural, menor autoestima, menor “calidad de vida”, menor productividad, menor desarrollo de los pueblos. Al invertir este corolario tendríamos que: A mayor salud menor pobreza; lamentablemente estas teorizaciones distan mucho de la realidad como refleja la tasa de mortalidad infantil (TMI) del Perú. Este indicador resume “la calidad de vida” de un ser humano proporcionando indicios razonables de tres etapas
importantes: prenatal, embarazo y primer año de vida; epidemiológicamente abarca dos grupos vulnerables: la madre y el recién nacido. Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar , la TMI de nuestro país durante el quinquenio 95-00 fue de 33/1,000 nacidos vivos.; Si bien se evidenció una reducción con respecto a cifras anteriores aún las brechas entre la zona rural ( 60/1,000 n.v.) y urbana ( 28/1,000 n.v. ) son considerables. Las sencillas reflexiones aquí plasmadas nos obligan a concluir que la trilogía: pobreza, salud y muerte constituyen por excelencia un tema de derechos humanos, ya que la pobreza es la negación del más fundamental de todos : El derecho a vivir. La complejidad per se de los temas tratados, los destinan a la controversia; empero este es un pequeñísimo intento de romper por un instante el silencio de tantos inocentes.