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La metodología en cascada
La metodología en cascada generalmente consta de las siguientes fases:
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Requisitos: Se recopilan y definen los requisitos del sistema. Diseño: Se crea un diseño detallado del sistema basado en los requisitos.
Implementación: Se lleva a cabo la codificación y desarrollo del software según el diseño
Pruebas: Se realizan pruebas para garantizar que el software cumpla con los requisitos establecidos.
Mantenimiento: Se realiza el mantenimiento del software, incluyendo correcciones de errores y actualizaciones.
La metodología en cascada se utiliza en proyectos donde los requisitos están bien establecidos y son poco probables que cambien significativamente durante el ciclo de desarrollo. Es especialmente adecuada para proyectos de software de tamaño pequeño a mediano, donde los requisitos son claros y la tecnología subyacente no es muy compleja. Sin embargo, puede ser menos adecuada para proyectos grandes y complejos, donde los cambios en los requisitos son comunes y se necesita una mayor flexibilidad en el proceso de desarrollo.
