Episteme compleja

Page 185

en la dictadura del partido, primero, del comité central, después, para terminar siendo la dictadura de un tirano. Los estalinistas, burócratas consumados, la nueva clase dominante, se apropiaron de la revolución proletaria inaugural victoriosa, convirtiéndola en un Gulags. A eso llaman “socialismo”; a una inmensa fábrica militarizada, a una gigantesca prisión, donde no decide el proletariado, sino unos burócratas que hablan a nombre del proletariado, hablando, además, sin la lucidez que tenía Vladimir Lenin, en su momento. De una manera pobre, machacona, sin capacidad de convocatoria. Si el movimiento socialista, comunista, proletario, del mundo, si los intelectuales comprometidos, siguieron apoyando a la URSS era porque cerraban los ojos; prefiriendo mantener la esperanza, esperando que los lamentables errores, que en realidad eran crímenes, se corrijan con el tiempo. Lo que no ocurrió. Se consolidó esta clase burocrática, que en vez de socialismo reprodujó el modo de producción asiático, sosteniendo un capitalismo de Estado. Nunca se construyó el socialismo. Lo que hizo esa “revolución socialista” es la revolución industrial; es decir, el modo de producción capitalista, en menos tiempo que Inglaterra, nada más. La paradoja socialista es que se convirtió - la “revolución socialista”, conducida por los estalinistas - en el mejor método para construir y consolidar el modo de producción capitalista en países atrasados. Si todavía quedan dogmáticos, que cuentan con sus dedos los años de militancia, además inútiles, pues no hicieron una sola revolución, es porque están atrapados en el imaginario delirante de los actores. Se invistieron de trajes de los revolucionarios de antaño, que sí hicieron la añorada revolución; estos “militantes” dramáticos se disfrazaron de “revolucionarios”, creyendo que los héroes del pasado les transferen sus glorias. Héroes que sí hicieron revoluciones, a quienes respetamos y creemos que forman parte de la herencia de las nuevas luchas, de las nuevas generaciones de luchas, aunque sean distintas y se muevan en otro contexto histórico de los ciclos del capitalismo. Otra cosa que no han aprendido estos dogmáticos y esquemáticos maniqueos, es que creen que el marxismo es la letanía repetitiva de un discurso mecánico, sin ingenio y sin conceptos. Creyendo además que su discurso es universal. Sorprende pues observar que los que se llaman “marxistas militantes” saben muy poco del marxismo, sobre todo de Marx, de su obra, saben muy poco de las corrientes marxistas, de los debates entre estas corrientes, del debate contemporáneo marxista. Creen que se encuentran como en el comienzo del siglo pasado, repitiendo los argumentos de Lenin, cuando estos argumentos tenían valor y alcance en las luchas de su tiempo. Estos “militantes marxistas” sirven, en el mejor de los casos para rememorar un pasado; pero, son inútiles para


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.