Omarín y el mar
Martín pescador
Martín-pescador pescaba en el espejo del mar, en el espejo del mar Martín-pescador pescaba. ¡Qué buen peje, don Martín! ¡Qué buen peje ya sacaba! Y el peje pejecoleaba
El sol bañista
Martín-pescador pescaba. Una tarde, el sol, solo, se aburría; vio el azul del mar, se echó desde arriba. La espuma del agua a un buque salpica. ¡Pobre sol de estambre! ¡Qué mal clavadista! –Creo que se ahoga. ¡Pronto!, un salvavidas. De la chimenea de un barco salían aros y más aros para el sol bañista.
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