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CAPITULO 1: DIOSES DEL OLIMPO
Olimpo cuando su esposo no estaba pendiente. También se dice que fue criado por una cabra de nombre Amaltea y por un grupo de soldados (Coribantes o Curetes), quienes danzaban dando grandes voces para que Cronos no escuchara a Zeus llorar.
También se tienen versiones donde Zeus fue criado por tres ninfas. La primera habría sido Adamantea, quien lo colgó con una cuerda de un árbol para que Cronos, gobernante del cielo, la tierra y el mar, no pudiera saber de su existencia al no estar en ninguno de sus territorios.
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La segunda sería Cinosura, a quien Zeus, en forma de agradecimiento, la habría subido al cielo en forma de estrella cuando esta murió. La tercera vendría siendo una ninfa llamada Melisa, hija de Meliseo, soberano de Creta, y quien habría alimentado al dios del rayo con leche de cabra y miel. Por último, existe una versión más donde Zeus es criado por pastores, quienes lo hicieron a cambio de que sus ovejas no fueran devoradas por los lobos.
En lo que sí concuerdan las versiones, es que, al ser adulto, Zeus volvió al Olimpo y liberó a los hermanos de Cronos, los Hecatónquiros y los Ciclopes, y encargó a Metis que le diera una pócima vomitiva para que regurgitara a los hijos que se había comido. Así lo hizo Metis, y Cronos vomitó a sus hijos en el orden inverso al que se los había comido. Es decir, primero la piedra, luego Poseidón, Hades, Hera, Deméter y por último a Hestia. Una vez todos estuvieron libres, se libró la batalla conocida como la Titanomaquia
, donde Zeus expulsó a Cronos y lo encerró en el tártaro. Luego se repartió los territorios de su padre a la suerte con sus dos hermanos mayores: Poseidón y Hades. Así él quedó con el cielo, Poseidón con el mar y Hades con el inframundo, pues la tierra no podía ser repartida, ya que Gea estaba disgustada con la forma en que se habían hecho las cosas. Más tarde, Zeus obtiene el rayo como agradecimiento de parte de los Cíclopes, y hace de su hermana Hera su mujer, con quien tiene a los dioses Ares, Hebe y Hefesto. Aunque tuvo otros hijos fuera del matrimonio con mujeres humanas y otras diosas.
Luego de que la Antigua Grecia fuera absorbida por el Imperio Romano, la influencia de Zeus siguió dominando hasta la llegada del cristianismo. Su nombre fue sustituido por el de Júpiter, al igual que el de muchas divinidades griegas que pasaron a tener los nombres que tienen actualmente los astros. Siguiendo esta vía del sincretismo cultural, la imagen de Zeus llegó a los nórdicos, pero no como el rey y padre de los dioses, sino como el dios del rayo. Es por esto que se asociaba entonces más con Thor que con Odín.
Zeus de Esmirna, desenterrado en el año 1680 (Louvre).
Júpiter, el equivalente romano de Zeus, era el dios del cielo y de la meteorología. Su templo más conocido está en la colina Capitolina, mirando hacia el foro romano.

Hera
Hera (mitología griega) una de las diosas más importante del Olimpo, fue esposa y hermana de Zeus, el dios de los dioses griegos. En la mitología romana fue conocida como Juno. Fue conocida por ser protectora de todas las mujeres casadas. Es la hija mayor de Cronos y Rea, cuando fue tragada por su padre, Zeus la salvó de este terrible final, pudo entonces liberar a todos sus hermanos. Se die que fue criada por Océano y Tetis. Otros sostienen que fue criada por las Horas, por el héroe Témeno e incluso por las hijas de Asterión.
Fue la tercera esposa de Zeus porque se había casado con Metis y Tetis, no obstante, el amor entre ellos dos ya estaba presente. La boda fue muy suntuosa, y se celebró en el jardín de las Hespérides. La divina unión tuvo como frutos cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe. Hera fue testigo de varias infidelidades de Zeus, provocó mucha ira en ella, así que se mostró vengativa con las amantes y los hijos producto de las infidelidades.
Fue así como Heracles cayó en desgracia con Hera, pues era hijo de Zeus y Alcmena. A ella se le ocurrió la idea de los doce trabajos a los que se sometió al semidios, y lo persiguió sin límite hasta el fin de sus días. Ante esto Zeus protegía a sus hijos y a sus amantes de la venganza de Hera. Hera intentó impedir el parto de Leto, de dónde nacieron Apolo y Artemisa.

Por: Olivio Ferrando
Sin embargo, la ira de Hera no siempre se relaciona con los celos, a veces también lucha por poder. Por ejemplo, castigó a Tiresias y lo dejó ciego, por darle la razón a Zeus en una discusión que entabló la pareja sobre quién gozaba más de los placeres del amor.
Estuvo en un concurso en donde Paris fue árbitro en el concurso de las manzanas para averiguar cuál diosa era la más bella.
Como ganó Afrodita, su cólera cayó sobre él y sobre Troya, por lo que la balanza se inclinó por los griegos o aqueos. héroe griego hijo de Tetis. Incluso, la diosa extendió su protección a Menelao, y lo hizo inmortal. De igual forma, Ixión también la atacó, pero Zeus una vez más la protegió mediante una nube que modeló para engañar al traidor.
Anteriormente, Hera fue protectora de los Argonautas, y ayudó a que salieran bien librados de las Rocas Cianeas y de los pasos de Caribdis y Escila. La diosa participó en la lucha contra los Gigantes y fue atacada por Porfirión que se había enamorado de ella. Éste intentó hacerla suya por la fuerza, pero Zeus llegó en auxilio de la diosa y le lanzó un rayo al atacante.


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Atenea
Atenea, diosa de la sabiduría y patrona de la guerra. Nació en inmediaciones del lago Tritonis, en Libia. Es hija de Zeus y de Metis; el primero fue considerado el rey de los dioses, que poseía gran autoridad sobre los dioses del Olimpo, por su parte, Metis hizo parte de la legendaria raza de dioses que reinó en la Edad de Oro griega. Estas dos deidades concibieron a Atenea, cuando Metis estaba en cinta Zeus se la tragó, influenciado por Urano y de Gea, que por revelaciones afirmaron que Metis daría hijos más poderosos que su propio padre lo que haría que Zeus fuera destronado del imperio.
Pero Zeus no pudo acabar con la vida de su futuro hijo, cuando se cumplió el periodo de gestación Zeus sintió un insoportable dolor de cabeza. Por ello, Hefesto ordenó que le abrieran la cabeza de un hachazo para solucionar el problema, como resultado, de la cabeza salió Atenea, en estado de adultez y armada.
Atenea puso sus ojos sobre la polis griega, aunque Poseidón también lo hizo, su intención era convertirse en la divinidad protectora. Para resolver el conflicto, ambos decidieron brindar un regalo a la ciudad, de modo que los propios atenienses decidieran sobre la cuestión. En presencia del rey de los atenienses, Cécrope, Poseidón golpeó el suelo con su tridente y de la tierra brotó una fuente de agua.
Sin embargo, como Poseidón era el rey de las aguas marinas, la fuente que emanó era de agua salada. Atenea a su vez, enseñó al rey los secretos del cultivo del olivo, un árbol que daba a los atenienses tanto la posibilidad de alimentarse como la de elaborar a partir de su fruto aceite. Cécrope, ambicionado ante las posibilidades económicas del nuevo cultivo, proclamó victoriosa a
Atenea; de este modo se convirtió en la protectora y la divinidad principal de la ciudad de Atenas.
Poseidón, enfurecido emprendió la venganza, inundó una parte del Ática con sus aguas saladas. En adición, instó a Eumolpo, su hijo, atacar a Atenas y acabar con la vida de Erecteo, sucesor de Cécrope. Realmente, los atenienses, un pueblo de vocación marinera, dieron todo el apoyo a Poseidón y mantuvieron su culto durante toda su historia. Aún hoy podemos contemplar el hermoso templo dedicado al dios de los océanos, específicamente en el enclave del cabo Sunion.
Fue conocida por su gran habilidad para tejer. La mitología griega afirma que Atenea para enseñar a una mujer llamada Aracne sobre el valor de la humildad y el respeto a los dioses, ya que ella alardeaba de ser mejor tejedora que todas, inclusive de Atenea, la retó a una competición para saber cuál de ellas trabajaba mejor en el telar. Aracne, convencida de su superioridad, aceptó el reto.
La diosa Atenea tejió un precioso tapiz que relató su lucha contra Poseidón por el patronazgo de Atenas. Por otro lado, Aracne elaboró un exquisito mosaico representando todos los amoríos de Zeus. Furiosa ante la soberbia de la mujer, Atenea decidió castigarla, convirtiéndola en una araña. Por este suceso, según la mitología griega las arañas heredaron la capacidad de tejer.
En el episodio de la Gigantomaquia, la diosa griega cumplió un papel muy importante, gracias a su valentía y por ser una diosa de
La diosa Atenea, al frente del Parlamento de Viena la guerra, ayudó a su padre y a Heracles con sus consejos para vencer a los gigantes; y también luchó contra Encélado y Palas, al primero lo persiguió hasta la isla de Sicilia, y al segundo lo mató y con su piel se hizo un atuendo. También, Atenea participó activa y valientemente en la Guerra de Troya, junto a los dioses griegos: Hera, Poseidón, Hermes, Hefesto, Tetis. Esta confrontación se desató básicamente porque el príncipe Paris de Troya secuestró a Helena de Grecia, la mujer más bella del mundo, y Melenao de Esparta, su esposo, luchó con los griegos contra los troyanos.
Atenea fue una diosa que mostró cierto alejamiento a los hombres o los dioses, permaneciendo virgen. Pero se cuenta que tuvo un hijo con Hefesto, quién en un encuentro comenzó a perseguirla, desolado por el abandono de Afrodita. Atenea huyó, pero Hefesto logró cogerla en brazos. En su excitación, Hefesto mojó la pierna de la diosa, la cual, asqueada, se secó con lana de tejer y la tiró al suelo. Afirman que la tierra se fecundó y nació Erictonio, a quien Atenea consideró su hijo, lo educó y cuando creció lo confirió a las hijas del rey de Atenas.
Atenea fue considerada en el mundo griego, sobre todo en su ciudad como la diosa de la Razón, asimismo es relacionada con las artes y la literatura. Además, se le atribuían aportes a la ciencia y la industria, todos sus inventos requerían reflexión y meditación. Entre ellos pueden señalarse la invención de los números, del huso y la rueca y de la navegación. También es considerada la protectora de las hilanderas, tejedoras, bordadoras. En definitiva, fue designada como la protectora y patrona de las ciudades. En Atenas

gracias a la veneración que le tenían rindieron varios cultos en su nombre; su popularidad fue tal que contaba con templos como Esparta, Mégara, Argo, etc.
En Troya era objeto de un culto especial. Esta diosa es representada con la armadura, la lanza, el casco y la égida. A ella también se le rindió culto en el Partenón situado en la Acrópolis de Atenas y en el Erecteion de Atenas; considerada una de las más bellas construcciones arquitectónicas de la humanidad. Construido entre los años 447 y 432 a.C. por los arquitectos Ictino y Calícrates, contiene una inmensa estatua de Atenea hecha en oro y marfil.
Athena Varvakeion, pequeña réplica romana de Athena Parthenos de Phidias. Encontrado en Atenas cerca de la escuela Varvakeion, de ahí el nombre. Primera mitad del 3er c.

Poseidón
El nombre Poseidón significa “esposo de la tierra” o “señor de la tierra”. poseidon arbol genealogico, era un hijo de Crono (el más joven de los 12 Titanes) y de la hermana y consorte de Crono, Rea, una diosa de la fertilidad. Poseidón era hermano de Zeus, el dios del cielo y la deidad principal de la antigua Grecia, y de Hades, dios del inframundo. Cuando los tres hermanos depusieron a su padre, el reino del mar cayó por suerte a Poseidón.
Su arma y su símbolo principal era el tridente, quizás una vez como una lanza de pez. Según el poeta griego Hesíodo, el tridente de Poseidón, como el rayo de Zeus y el yelmo de Hades, fue formado por los tres Cíclopes. Como dios de los terremotos, Poseidón también estaba conectado a tierra firme, y muchos de sus lugares de culto más antiguos en Grecia estaban en el interior, aunque a veces se centraban en estanques y arroyos o estaban asociados con el agua.
En este aspecto, era conocido como enosichthon y ennosigaios (“sacudidor de tierra”) y era adorado como asphalios (“estabilizador”). Como el dios de los caballos, se cree que Poseidón fue introducido en Grecia
por los primeros helenos, que también introdujeron los primeros caballos en el país alrededor del siglo II a. El mismo Poseidón engendró muchos caballos, el más conocido fue el caballo alado Pegaso de la Gorgona Medusa.
La descendencia de Poseidón era innumerable. Fue el padre de Pelias y Neleo por Tyro, la hija de Salmoneus, y así se convirtió en el antepasado divino de las familias reales de Tesalia y Mesenia. Muchos de sus hijos se convirtieron en gobernantes en otras partes del mundo griego antiguo.
De lo contrario, tenía muchos descendientes monstruosos, incluidos gigantes y criaturas salvajes, como Orión, Anteo y Polifemo.
Progenitor de muchos, con varias consortes, Poseidón también estuvo casado con el Oceanid Amphitrite, con el que también tuvo múltiples crías, incluida la criatura marina Tritón. El principal festival en honor de Poseidón fue el Isthmia, escenario de concursos de atletismo famosos (incluidas las carreras de caballos), celebrado en años alternos cerca del istmo de Corinto. Su personaje como dios del mar finalmente se convirtió en su más destacado en el arte, y fue representado con los atributos del tridente, el delfín y el atún. Los romanos, ignorando sus otros aspectos, lo identificaron con Neptuno como dios del mar.
Poseidón era el dios del mar, los terremotos, las tormentas y los caballos, Poseidón fue unos de los Dioses con muy mal carácter y tenia un fuerte mal humor era muy temperamental. Era conocido por ser vengativo cuando era insultado.
Poseidón: Quién es, historia, características y más Poseidón, en la religión griega, dios del mar (y del agua en general), terremotos y caballos. Se distingue de Pontus, la personificación del mar y la divinidad griega más antigua de las aguas.

Poseidón con su tridente. Placa corintia, 550–525 a.C.
Hestia
En la mitología romana, Vesta era la diosa del hogar, hija de Saturno y de Ops y hermana de Júpiter, Neptuno, Plutón, Juno y Ceres. Se corresponde con Hestia en la mitología griega. Es el símbolo de la fidelidad.
Representa el arte de mantener el fuego del hogar y del templo interno. Está relacionada con las Vestales que eran reclutadas a la edad de diez años para mantener encendida la llama del templo dedicado a la diosa, como «sacerdotisas del fuego eterno».
No hay representaciones, los ritos para invocarla se hacían a través de la ceremonia del fuego. Esotéricamente, se dice que basta prender una vela color anaranjado en su nombre para sentir su presencia, amistosa y cálida. Generalmente se la representa por un círculo, puesto que en la Antigua Roma, el círculo simbolizaba la totalidad y estaba en medio de la Ciudad.
Su culto fue establecido en Roma por Numa (segundo rey de Roma, sucesor de Rómulo). En la religión romana, Vesta era asistida por las vestales a las que protegía. En una ocasión, la vestal Aemilia descuidó la llama y ésta se apagó. La muchacha, sabiendo que el descuido lo pagaría con la vida, imploró llorando a la diosa y ésta, enternecida, la revivió de manera milagrosa.
Cuando una candidata era seleccionada, era separada de su familia, conducida al templo donde le eran cortados los cabellos, y donde era suspendida de un árbol, a fin de dejar claro que ya no dependía de su familia.

Por: Sebastiano Ricci
El servicio duraba treinta años, diez de los cuales estaban dedicados al aprendizaje, diez al servicio y diez a la instrucción de nuevas vestales.Transcurridos estos años podían casarse si querían, aunque casi siempre lo que ocurría es que las vestales retiradas decidían permanecer célibes en el templo.
Si el fuego se apagaba, se reunía el Senado, se buscaban las causas, se remediaban, se expiaba el templo y se volvía a encender el fuego, que era encendido usando la luz solar. La vestal que hubiera estado de guardia cuando el fuego se apagaba, era azotada.Las vestales tenían el privilegio de absolver a un condenado a muerte que encontraran cuando éste era conducido al cadalso, siempre y cuando se demostrase que el encuentro había sido casual.
El perder la virginidad era considerado una falta peor incluso que el permitir que se apagase el fuego sagrado. El castigo era la lapidación; luego fue sustituida por el decapitamiento y el enterramiento en vida y a su compañero se le condenaba a muerte. Sin embargo, sólo se conocen veinte casos en los que esta falta fue detectada y castigada.Las vestales fueron disueltas por el emperador Teodosio El Grande en el año 394. Cualquier ofensa contra ellas podía ser castigada con la muerte.
Apolo
Apolo. Deidad de la mitología griega, considerado uno de los más fuertes del Olimpo. Hijo de Zeus y la diosa Leto, es hermano mellizo de Artemisa, la diosa de la caza. Apolo es conocido como el dios de la belleza y lo sublime, del mismo modo es asociado a menudo con el sol, la música y la curación, habilidad desarrollada por su hijo Asclepio.
El nacimiento de Apolo estuvo rodeado de dificultades. dado que este era la prueba de una más de las infidelidades de Zeus a su esposa Hera, la cual amenazó a cualquier tierra que acogiera a Leto durante el periodo de gestación, es por esto que la diosa se ve obligada a peregrinar por diferentes regiones, hasta llegar a Isla errante de Delos, esta cambiaba de posición por lo cual estuvo segura de la ira de Hera; en la isla dio a Luz a los mellizos Artemisa y Apolo, por el nacimiento de sus hijos Zeus recompensó a los habitantes de la isla fijando su posición y protegiéndolos de su esposa. Sin embargo, la ira de Hera no cedió con el paso del tiempo, decide enviar tras estos a la serpiente guardiana del santuario de Delfos, la cual es destruida por el joven Apolo, convirtiéndose en la divinidad del oráculo de Delfos, más tarde, Hera intenta acabar de nuevo con la vida de Leto, enviando al gigante Ticio, pero este es derrotado por los mellizos, quienes acuden a su padre en busca de un castigo para el gigante, este es enviado al Tártaro por Zeus.
Apolo ha sido relacionado con la belleza, el arte, la música y la armonía, es tomado como el ideal de belleza masculino, fuerte, atractivo e inteligente; con el paso del tiempo Apolo pasa por un proceso de sincretismo con otras divinidades menores, como Helios, Dios del Sol, motivo por el cual es asociado posteriormente con el sol y la luz. Los mitos sobre este tratan sobre su poder, inteligencia, amor, gusto por la música y lo bello; entre los mitos más conocidos sobre este se encuentran.
Niobe, reina de Tebas y esposa de Anfión ofende a su madre Leto, burlándose por haber dado a luz a más hijos que esta, humillada habla con sus hijos clamando venganza por lo dicho, más tarde los mellizos atacan con flechas envenenadas a los 14 hijos de Niobe tras la muerte de estos Anfion desconsolado termina con su vida y Niobe huye al monte Sípilo, donde es convertida en piedra mientras lloraba, según el relato las lágrimas de Niobe crearon río Aqueloo (Río Aspropótamos).Los cuerpos de los hijos de Niobe fueron enterrados tardíamente como castigo de Zeus.
Hermes hijo de Maia y Zeus, nace en el monte Cileno donde su madre lo protege de Hera, sin embargo, poco tiempo después Hermes escapa a Tesalia en donde Apolo se encontraba pastoreando; en un momento Hermes roba varia vacas de Apolo y se esconde en una cueva donde crea la lira, haciendo uso del caparazón de una tortuga y los intestinos de las vacas; Apolo al enterarse del robo acude a Maia, pero esta no le cree, posteriormente Zeus intercede a favor de Apolo, en ese momento Hermes empezó a tocar la lira; Apolo amante de la música, quedó impresionado por la belleza del instrumento y las tonalidades interpretadas por Hermes, motivo por el que perdona al niño, ofrece algunas de sus vacas a cambio de la lira, desde entonces Apolo y Hermes intercambiaran animales por instrumentos. Apolo es conocido por su amor a la música, interpretando diversos instrumentos, sin embargo, la lira es el instrumento predilecto de este.
El culto a Apolo se dio por toda Grecia y Asia menor, especialmente en Delos y Delfos. El templo d Delfos fue el centro del culto, fue famoso por su oráculo, que se celebraba solo un día al mes, el día siete como homenaje a Apolo, posteriormente, el oráculo es ampliado puesto que muchas personas acudían en busca de respuestas e inspiración.

Artemisa
Artemisa es probablemente una de las divinidades más antiguas del panteón griego, y, precisamente por esto, es al mismo tiempo una de las más veneradas en todo el Mediterráneo. Artemisa es una diosa con dos facetas fundamentales. Es, por un lado, una diosa femenina que no tolera el contacto con los hombres, por lo que en muchos lugares su culto está restringido a las mujeres, estando severamente castigada la presencia de hombres durante el desarrollo de los mismos.

Por otro lado, Artemisa es una diosa salvaje y agreste, divinidad protectora de la caza, las bestias y los espacios no alterados por el hombre. Por este motivo, en muchas ocasiones su culto se realiza en un marco exterior al de las ciudades, siendo el mundo urbano totalmente ajeno a las influencias de esta diosa. Sus representaciones más características responden a esta doble naturaleza. Los griegos se figuraban a Artemisa como una doncella virgen vestida con ropas cómodas para deambular por los campos, armada de un arco y flechas y acompañada por diversos animales.

Julián González Gómez
Todos los mitógrafos antiguos están de acuerdo en que Artemisa era hija de Zeus y Leto. Al descubrir la nueva infidelidad de su esposo, la diosa Hera amenazó con descargar su ira sobre la tierra que acogiera a Leto para dar a luz. La joven inició entonces un largo peregrinaje por diversas regiones, pero en todas ellas, temerosos de despertar la cólera de Hera, rechazaban darle acogida.
De este modo, Leto llegó a la isla errante de Delos, un lugar que cambiaba constantemente de posición en el mar y que, en consecuencia, podía escapar con más facilidad de la venganza de la reina de los dioses. En esta isla Leto dio a luz a dos mellizos, Apolo y Artemisa. Agradecido por haber acogido el nacimiento de sus hijos, Zeus puso fin al peregrinar eterno de la isla de Delos y la fijó en el Océano, protegiéndola de las posibles represalias de la diosa Hera. Posteriormente, la isla de Delos fue consagrada al culto al dios Apolo y llegó a convertirse en uno de los santuarios más importantes de esta divinidad.
Los mitos que narran la infancia de Artemisa son muy escasos y todos ellos tardíos, creación de escritores de época helenística o romana. Según estos autores, la pequeña Artemisa le pidió a Zeus, su padre, que le concediera el permanecer virgen y poder vivir en los bosques, dedicándose a la caza junto a un grupo de compañeras, ninfas y dríades, que constituirían su séquito. Una vez Zeus le concedió todas sus peticiones, Artemisa solicitó a Hefesto que le confeccionara un arco y unas flechas con las que poder desarrollar su actividad como cazadora.


Deméter
Deméter o Demetra es la diosa griega de la agricultura, nutricia pura de la tierra verde y joven, ciclo vivificador de la vida y la muerte. Se la venera como la «portadora de las estaciones» en un himno homérico, un sutil signo de que era adorada mucho antes de la llegada de los olímpicos.
El himno homérico a Deméter data aproximadamente del siglo VII a. C. Junto a su hija Perséfone eran los personajes centrales de los misterios eleusinos que también precedieron al panteón olímpico. En la mitología romana se asociaba a Deméter con Ceres. Cuando se le dio a Deméter una genealogía, se dijo que era hija de los titanes Crono y Rea (ambos hijos de Gea y Urano), y por tanto hermana mayor de Zeus. A sus sacerdotisas se les daba el título de Melisas.
Es fácil confundir a Deméter con Gea, su abuela, y con Rea, su madre, o Cibeles. Los epítetos de la diosa revelan lo amplio de sus funciones en la vida griega. Deméter y Core (‘la doncella’) solían ser invocadas como to theo (‘las dos diosas’), y así aparecen en las inscripciones en lineal B del Pilos micénico en tiempos prehelénicos. Es bastante probable que existiese una relación con los cultos a diosas de la Creta minoica.
Según el retórico ateniense Isócrates, los mayores dones que Deméter daba a los atenienses eran el grano, que hacía al hombre diferente de los animales salvajes, y los misterios eleusinos, que le daban mayores esperanzas en esta vida y en la otra.
Hefesto
La literatura antigua nos ha legado varias versiones acerca del nacimiento de Hefesto. Según Hesíodo, Hera engendró a este dios en solitario como venganza ante el peculiar nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus. Sin embargo, Homero cita en alguna ocasión a Hefesto como hijo de Zeus. Fuera o no hijo del padre de los dioses, el pequeño Hefesto nació deforme, sin la característica belleza que adornaba al resto de las divinidades.
Según una versión, para deshacerse de aquella repugnante criatura, Hera arrojó al niño desde lo alto del Olimpo. El pequeño Hefesto cayó durante varios días hasta que impactó contra la superficie del mar, donde le recogieron las nereidas. Éstas le criaron en la isla de Lemnos, uno de los centros de culto al dios más importantes de la Antigüedad al ser el lugar donde el joven Hefesto aprendió las técnicas de la artesanía, arte en el que se convirtió en el maestro absoluto.
La caída, por tanto, no produjo la muerte al pequeño dios, pero sí dejó en él una secuela de por vida: una característica cojera que le impedía caminar con normalidad y que afeaba aún más su aspecto. Existen, sin embargo, otras versiones acerca de la caída de Hefesto desde el Olimpo.
Según estas versiones, no fue Hera, sino Zeus, quien arrojó al dios desde la montaña sagrada como castigo, bien por haber participado junto con su madre en una conspiración para derrocar al rey de los dioses, bien por haber liberado a ésta de su cautiverio tras una pelea con su esposo. La expulsión de Hefesto del Olimpo no duró mucho. Los dioses, al descubrir su habilidad como artesano y herrero, comenzaron a hacerle encargos, de modo que el prestigio del joven dios empezó a aumentar rápidamente. Su propia madre, Hera, le encargó un trono de oro y diamante para su palacio.

Hefesto aprovechó esta petición para vengarse de su madre: cuando la reina Hera se sentara en el trono, quedaría atrapada en él hasta que el propio Hefesto la liberara.
Una vez entregado al encargo, Hera cayó en la trampa. Pese a que todos los dioses suplicaron a Hefesto que regresara al Olimpo y liberara a su madre, éste, enojado por el trato que se le había dispensado tras su nacimiento, se negó a obedecer. Sólo Dioniso consiguió, gracias a sus artes, emborrachar a Hefesto y hacer que éste regresara al Olimpo a lomos de un burro. Una vez recuperado de su embriaguez, Hefesto aceptó liberar a Hera, pero puso una dura condición, tomar como esposa a la hermosa Afrodita. Zeus, deseoso de ver a Hera libre, no pudo negarse y le concedió a Hefesto la mano de la más bella de las diosas.
Toda la mitología de Hefesto gira en torno a su fealdad física y su habilidad como herrero. Como esposo de Afrodita, se encargó de que su es-

Por: Luis Manuel López
posa luciera aún más bella de lo que su aspecto natural ya le proporcionaba, y para ello forjó para la diosa una gran cantidad de joyas y artefactos de belleza. Pese al amor incondicional que Hefesto sentía por ella, Afrodita no correspondía sus sentimientos. Incapaz de resignarse a ser la consorte del deforme dios, Afrodita buscó consuelo en los brazos del dios de la guerra Ares. Sin embargo, el engaño no duró mucho. Helios, dios del sol, que desde lo alto del firmamento contempla todas las actividades de dioses y mortales, descubrió la infidelidad de Afrodita y corrió a la fragua de Hefesto para revelarle al dios el engaño. Éste, irritado, decidió urdir un engaño para humillar a su esposa y al amante de ésta. En su fragua tejió una red de plata irrompible. En un momento en el que Ares y Afrodita estaban copulando en el lecho, Hefesto les sorprendió y arrojó sobre ellos la red mágica. Afrodita.
Diego Velázquez. 1630. La escena representa el momento en que Apolo acude a la fragua de Vulcano (la versión romana de Hefesto) para comunicarle que su esposa Venus (la versión romana de Afrodita) tiene una aventura con Marte (la versión romana de Ares).

Ares es el dios de la guerra y su autoridad incuestionable proviene de sus padres inmortales, Zeus y Hera. El Monte Olimpo fue ocupado por Inmortales durante varias generaciones antes de que Ares naciera, pero Zeus finalmente estableció una residencia permanente en el Monte Olimpo y permitió que otros once Inmortales se establecieran en la montaña sagrada. Ares llegó a ser tan importante e influyente que fue incluido como uno de los doce olímpicos. Ares nació en la segunda generación después de los Titanes y ejemplificó la tercera raza de mortales conocida como la Edad de Bronce. Los hombres de la Edad del Bronce eran considerados hombres de Ares.
De este modo vivían y morían por sus armas de bronce y no dejaban más herencia que el recuerdo de sus amargos conflictos. El mundo que habitaban era tan brillante como el brillo de sus armas y tan oscuro como la sangre que derramaban. Ares era la encarnación de ese ideal bélico y representaba no solo el acto de guerra, sino también el espíritu de la guerra.
Ares es el hermano de Hebe la gran diosa de la juventud, y también la diosa del parto, Eileithyia. Ares tuvo muchos hijos semidivinos, pero su relación más importante y sorprendente fue con Afrodita, diosa del amor. Al principio puede parecer ilógico que Ares y Afrodita se atraigan el uno al otro, pero se puede pensar que su unión es la reconciliación de los opuestos.

Hefesto
La esencia del amor y el espíritu de la Guerra se unen para producir a los niños Harmonia. Los griegos eran ambivalentes con respecto a Ares: aunque encarnaba el valor físico necesario para el éxito en la guerra, era una fuerza peligrosa, de manera abrumadora, insaciable en la batalla, destructiva y asesina de hombres.
Sus hijos fueron Fobos (el cual era conocido como Miedo) y Deimos (Terror y la oscuridad) y su amante, o hermana, Enyo (Discordia) lo acompañaron en su carro de guerra. En la Ilíada, tuvo una interesante participación puesto a que su padre Zeus le dice que él es el dios más odioso para él. Una asociación con Ares otorga a los lugares y objetos una cualidad salvaje, peligrosa o militarizada.
Su valor como dios de la guerra se pone en duda esto debido a que los escrito han advertido de: durante la guerra de Troya, Ares estaba en el lado de los perdedor, y con respecto a Atenea, a menudo representada en el arte griego sosteniendo Nike (Victoria) en su mano, favorecía a Ares desempeña un papel relativamente limitado en la mitología griega representada en las historias literarias, aunque a menudo se refiere a su gran amor y abundante descendencia. Cuando Ares aparece en los mitos, generalmente sufre humillaciones.
Es conocido como el amante de Afrodita, la diosa del amor, casado con Hefesto, el artesano de Dios. La historia más famosa de Ares y Afrodita muestra que están sujetos a negligencia a través del arreglo del marido herido.
La correspondencia de Ares entre los dioses romanos es Marte, que, como padre del pueblo romano, recibió un lugar más importante y digno en la antigua religión romana como la diosa guardiana. Durante la helenización de la literatura latina, los mitos de Ares fueron interpretados por escritores romanos bajo el nombre de Marte.
Los escritores griegos durante el régimen romano también registraron prácticas de culto y creencias pertenecientes a Marte bajo el nombre de Ares. Por lo tanto, la mitología de las dos figuras en la práctica se vuelve inseparable de la tradición clásica del arte y la literatura occidentales posteriores.

Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus y Dione. En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita. De ahí que se le conozca como “la diosa nacida de las olas” o “nacida del semen de dios”.
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor puro e hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar. Sin embargo esta es una concepción filósofica tardía.
Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
Afrodita

Cuenta Homero (escritor de La Odisea y La Iliada) que mientras los enamorados se entregaban a la pasión en una madrugada, en el lecho de Afrodita, Efesto celoso les había puesto una trampa, pues el Sol le había contado que su amada le estaba siendo infiel.
Cuando los amantes se dieron cuenta ya estaban atrapados en una red mágica que tenía el esposo de la bella diosa, y éste fue a llamar a todos los dioses para que fueran testigos del engaño. Todos se burlaron del asunto, pero Poseidón (dios del Mar) pidió clemencia y por eso Afrodita y Ares fueron liberados.
La diosa avergonzada huyó a Chipre, mientras que Ares se fue a Tracia. Sin embargo, sus amores tuvieron fruto y de tal unión nacieron Eros (dios del amor) y Anteros, Deimo y Fobos (el Terror y el Temor) y Harmonía. A veces también se agrega a Príapo. Además de Ares, Afrodita estuvo involucrada amorosomente con Adonis y Anquises con quien tuvo a Eneas (héroe troyano y personaje de La Eneida de Virgilio) y a Lirno.
Pero, la diosa fue especialmente conocida por sus maldiciones e iras, pues cuando alguien caía en la desgracia de ofender a la diosa, se condenaba a tormentos terribles. Por ejemplo, castigó a la Aurora con un amor irrefrenable por Orión, ya que había cedido a las seducciones de Ares. También castigó a todas las mujeres de Lemnos, ya que éstas no la honraban, y las impregnó con un olor insoportable que provocó que sus hombres las abandonaran. De igual manera castigó a las hijas de Cíniras y las obligó a prostituirse con extranjeros.
Por otra parte, caer en su gracia era igual o más peligroso. Cuando la Discordia lanzó una manzana a la más hermosa de las diosas, e hizo que compitieran Afrodita, Palas Atenea y Hera, y Zeus decidió que fuera Alejandro (Paris, héroe troyano) el que definiera quién era la más hermosa, cada una le ofreció un regalo a cambio de que la escogiera. Palas Atenea le ofreció hacerlo invencible en la guerra, Hera le prometió el reino del universo, y Afrodita la mano de Helena (hija de Zeus y hermana de los Dioscuros), quien era la mujer más hermosa del mundo. Paris eligió a Afrodita y fue por esta promesa que se inició la famosa Guerra de Troya.
Afrodita agradecida con Paris, lo protegió durante toda la campaña así como a los demás aqueos, incluyendo a su hijo Eneas, a quien logró salvar de la muerte.
Aunque Troya iba a perder la guerra definitivamente, Afrodita logró rescatar la raza de los aqueos con su hijo Eneas, quien luego viajara a una tierra desconocida donde sus descendientes Rómulo y Remo fundarían Roma.
Así es como para los romanos Afrodita, Venus para ellos, fuera su protectora particular y por eso César le levantó un templo bajo la invocación de Venus Madre.
Los animales favoritos de esta diosa eran las palomas, y estas aves arrastraban su carro. Sus plantas eran la rosa y el mirto.

Marie-Lan Nguyen
Afrodita
De todas las divinidades del panteón griego, Hermes es sin duda una de las más complejas y ricas en matices. Hermes es la divinidad protectora de cosas tan aparentemente dispares como el comercio, los robos, los caminos, los mensajeros, los sueños y las puertas. En realidad, todos estos ámbitos comparten una característica común: suponen un cambio de algún tipo. El comercio es el intercambio de unos bienes por otros; el robo es un intercambio forzoso a cambio de nada; un camino es la vía para cambiar de lugar; el mensajero es el encargado de intercambiar palabras entre dos individuos o dos comunidades las puertas son el límite entre un lugar y otro; el sueño es el cambio entre la vigilia y un estado diferente.
Podemos deducir, por tanto, que para los griegos, Hermes era el dios de los cambios de todo tipo. Por norma general, Hermes es representado como un joven hermoso, más grácil que fornido, tocado con un sombrero y con un par de alas, bien en sus sandalias, bien directamente en los pies, que le permiten volar. Es un dios rápido, que se mueve con facilidad entre el mundo de las divinidades y el de los mortales, y como tal es el mensajero de los dioses, encargado de llevar las órdenes de Zeus allí donde el padre de los dioses se lo ordenara. Además de mensajero, Hermes es el dios psicopompos, el encargado de conducir las almas de los muertos hasta la entrada del reino de Hades. El arma característica de Hermes es el caduceo, una vara que ha sido representada con multitud de formas y a la que se atribuía el poder de dormir a dioses y mortales así como de servir para que su portador pudiera dirigir hasta el Hades las almas de los muertos.

Representación del dios Hermes por Hendrik Goltzius, siglo XVII. El dios Hermes
Hermes nació como fruto de la unión entre Zeus y Maya, una de las hijas del gigantesco Atlas. El joven dios nació en una cueva en el monte Cilene, en la salvaje Arcadia. A los pocos días de su nacimiento, el dios demostró su precocidad escapando de su cuna y echando a caminar por los campos.
De este modo, llegó al lugar donde su hermano Apolo apacentaba sus rebaños de vacas y bueyes. El joven Hermes decidió robar los bueyes de Apolo y encerrarlos en una cueva, de modo que el dios no pudiera encontrarlos.
Una vez perpetrado el robo, Hermes regresó a su cueva en Cilene. En la entrada encontró una tortuga, y al observar la forma de su caparazón concibió una idea. Mató al animal y, tras vaciar su caparazón y tensar sobre él una serie de cuerdas hechas con tripas de buey, inventó la lira. Hecho esto, regresó a su cuna y se quedó dormido. Cuando Apolo descubrió el robo de los bueyes, utilizó sus poderes adivinatorios para averiguar quién había sido el culpable. Una vez descubierto que había sido el pequeño Hermes, el dios Apolo exigió a Zeus que se hiciera justicia.
Maya trató de exculpar a su hijo aduciendo que una criatura tan pequeña que aún dormía en su cuna no podía haber perpetrado un robo semejante. Zeus no se dejó engañar por el tierno aspecto del niño y exigió a éste que devolviera a Apolo sus bueyes.
Hermes, doblegado ante la autoridad de su padre, condujo a Apolo hasta la cueva donde había escondido los bueyes. Apolo, sin embargo, fascinado ante el invento de la lira y sus posibilidades musicales, ofreció al pequeño dios todo su ganado a cambio del instrumento musical, trato al que Hermes accedió gustoso. Además de los bueyes, Apolo regaló a Hermes su cayado de pastor, una vara con la que el joven dios construyó su arma predilecta y símbolo por excelencia: el caduceo.
Hay pocas leyendas que tengan a Hermes como protagonista absoluto, siendo mucho más frecuente que este dios realice el papel de personaje secundario. Normalmente, Hermes actúa a las órdenes de Zeus, bien como mensajero, bien en algún otro papel.