Pintura estúpida trabajo de fin de grado bellas artes ull

RAfAel E x p ó s i t o Pintura Estúpida

Trabajo Fin de Grado Bellas Artes Proyectos transdisciplinares Universidad de La Laguna Producción: Rafael Exposito García Dirigido por: Ramiro Carrillo Fernández Septiembre de 2017

“Pintura estúpida”

Índice 9

Mapa conceptual

11

Abstract

13-24

texto

25-61

Pintura Estúpida

62-79

Paradise City

80-91

92-95

Producciones anteriores

98-101

We want it

Conclusiones

103 Biblioglafía

, Postmodernidad, Hiperreal, , Amenaza, violencia, Inquietud, Duda, Espectáculo, ,Oriente, occidente, , Guerra, Medios, local, Imagen, Incertidumbre, , Biopolítica-biopoder, glitch, , intrascendencia, montaje, globalización, modernidad líquida, vice city.

Poder

Real

Pintura Estúpida

Paz

miedo

monotonía

Turismo 2017

Óleo sobre lienzo

69x67 cm

9

10

ABSTRACT

La imagen gobierna la alineación de los sujetos contemporáneos que parecen no poder despertar de un sueño que comenzó con el proyecto moderno y continúa de manera sistemática en la era postmoderna. El control sobre los individuos por parte de las instancias del poder no tiene nada que ver ya con la lógica tecnócrata, racional y fría que caracterizó la época moderna, la cual parece superada. Ahora la seducción a través de las imágenes se ha convertido en la máquina perfecta sobre la que proyectar estilos de vida consumibles y que persigue el control de los deseos de los sujetos, y con ello, de la domesticación de las fuerzas sociales. La sociedad en su conjunto vive una especie de letargo infantil que se torna cada vez más complejo si tenemos en cuenta que el capitalismo parece reconvertir el espacio habitado en una experiencia cada vez más abstracta y compleja. Ante la proyección de un mundo idílico, que busca reducir las experiencias personales a experiencias de consumo, la labor del artista se vuelve más que la función de construir espacios utópicos, la acción de deconstruir el mundo propuesto.

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“El hombre separado de su producto, cada vez con mayor potencia produce él mismo todo los detalles de su mundo y se encuentra, así, cada vez más separado de su mundo. Tanto más su vida es ahora su producto, tanto más se encuentra separado de su vida”.

Debord, Guy. La sociedad del espectáculo. 1967

64 óleos sobre lienzo

El siguiente documento aborda

el trabajo realizado para la asig-

natura de Trabajo de Fin de Grado, llevado a cabo en el ámbito de Proyectos

Transdisciplinares, del Grado en Bellas Artes,

Universidad de La Laguna.

El Trabajo que se presenta ha sido concebido y realizado, desde el primer

momento, como un proyecto artístico, es decir, que la fuente y el hilo conductor del trabajo, y en concreto del marco teórico del mismo, ha sido en todo momento la producción pictórica. Durante estos seis meses el proyecto se ha llevado a cabo bajo la producción constante de imágenes. Desde el proceso de creación se han ido desarrollando unas características formales que se fueron analizando en las tutorías, intentando ubicar las imágenes en su contexto artístico y en su marco conceptual. La puesta en común de las pinturas tejían una suerte de atmósfera definida por un cierto imaginario en el que se comenzaban a leer indicios sobre los discursos que proyectaban las imágenes. La consecución de los 64 óleos sobre lienzo daban lugar a un posicionamiento artístico, en el que se llega a ser consciente de que la práctica artística es el sistema reflexivo por excelencia sobre la imagen.

La idea básica sobre la que se ha articulado el proyecto es que en el mundo

contemporáneo, regido bajo la lógica neoliberal, la realidad tal como la conocemos, entendida como una idea concreta, tangible y anclada en el universo sensible, ha sido sustituida por las imágenes. Estas proyectan un paisaje idílico que en las sociedades

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occidentales remiten constantemente a las ideas de libertad y democracia, pero que en realidad construyen un sistema que garantiza la “libertad” de las personas basando su existencia en “un modo de clasificación y reconocimiento general de cada individuo en una cultura adquisitiva que atribuye valor social según el acceso a las diferentes mercancías” (Luis Enrique Alonso. Carlos J. Fernandez Rodriguez, 2013, p.231). Superado el control al que la modernidad había sometido al sujeto mediante las lógicas del trabajo fabril y sus mecanismos racionales y técnicos, hemos pasado a la postmodernidad económica y social donde el control tecnócrata ya no impera. Los proyectos vitales de los individuos se configuran ahora como una especie de oleada de impulsos abstractos, sin un horizonte de referencias tangible, sin una base para nuestras vidas en la que podemos confiar: todo lo sólido que antes sustentaba nuestras vidas se ha desvanecido, utilizando la conocida metáfora de Bauman. Los modelos de vida actuales orientan al sujeto hacia una espiral infinita de consumo de mercancías efímeras, nuevas formas de trabajo basado en el compromiso y el éxtasis de la individualidad co-Aquel día sin ningún motivo decidí salir a correr un poco, corrí hasta el final del camino y cuando llegué allí pensé que podía correr hasta el final del pueblo, y cuando llegue allí pensé, podría cruzar todo el condado de Greenbow. Y luego pensé, ya que he llegado hasta aquí también podría cruzar el gran estado de Alabama.

Y eso hice. Cruzar todo el estado de Alabama. Y sin ningún motivo seguí corriendo. Y llegué hasta el océano. Y cuando llegué allí pensé, ya que he llegado hasta aquí podría llegar al otro océano, di la vuelta y seguí corriendo. Y cuando llegué hasta el otro océano pensé ya que he llegado hasta aquí podría dar la vuelta y seguir corriendo. Cuando me cansaba dormía, cuando tenía hambre comía, cuando tenía que ir… ya sabe, -iba-así que solo corría-si…-

lectiva. En la sociedad del consumo el control de los sujetos estará marcado por mecanismos suaves (“microimpulsos que disciplinan”, como diría Ramón Salas).

Estos “microimpulsos” son los que seducen las mentes de los individuos, aceptando los discursos seductores con los que se construyen los mecanismos de la dominación. Las imágenes controlan mediante una lógica perfecta dirigida por y hacia el consumo, siendo el marketing, como dice Bauman “los artífices de modas fugaces” que introducen a las personas en un sistema perfectamente diseñado para garantizar la tutela de los espacios de libertad individuales y sociales.

El Capitalismo Espectral

Forrest Gump. Robert Zemeckis. 1994.

Ranger 2017

Óleo sobre lienzo

34x44 cm

La modernidad entendida como un proceso de secularización de la tradi-

ción, fue un proceso en el que la lógica y la razón científica se impusieron como modelos de conocimiento y de relación con la realidad, reemplazando a Dios por un nuevo dios: la idea de progreso basado en la tecnificación de la vida. A resultas de este proceso, la modernidad llegaría a convertirse casi en sinónimo del capitalismo, tanto como en su inicio lo fue del sistema parlamentario burgués. Efectivamente, a inicios de la Revolución Francesa, el nuevo orden social alcanzado

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evolucionó progresivamente hacia una nueva sociedad clasista, caracterizada por tener una clase dominante que ostenta la propiedad privada de los medios de producción y una clase obrera reducida a algo completamente mensurable conocido como mano de obra. Las revoluciones industriales de comienzos del siglo XIX favorecieron la introducción de las personas a las fábricas. Los sujetos, abstraídos ante el poder que ejercía la economía productiva sobre la realidad social y sus vidas, no se dieron cuenta de que esta máquina terminaría llevándolos a los campos de concentración y al exterminio. La etapa que terminó con la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial dio paso a una sociedad donde la economía comenzó a abrir sus mercados permitiendo el tránsito de mercancías y la deslocalización de los medios de producción. La economía pasó a estar caracterizada por un mercado global que determinará el valor de las mercancías.

Cuando en 1967 Guy Debord escribió La sociedad del Espectáculo, el

mundo no era ya el que imaginó el sueño moderno, pero también era muy distinto al que nos encontramos ahora. Tras el proceso revolucionario moderno y el asentamiento del capitalismo como modelo social y económico, en el año 67 el capitalismo había superado el modelo taylorista como sistema de organización y producción del trabajo. Los años 70 se caracterizaron por ser una época transitoria entre esa etapa moderna de principios del siglo XX y lo que conocemos hoy por el capitalismo líquido. El ocio y el consumo construyeron en los sujetos nuevas posibilidades de vida en las nuevas urbes. Siguiendo a Bauman, nos encontramos en la transición del capitalismo sólido, estado moderno, hacia lo líquido, la era postmoderna. Las ideas que introduce Debord en el 67 con la publicación de La sociedad del Espectáculo vaticinaban estos cambios socioeconómicos. La participación activa de los sujetos en la economía mediante el consumo, es una herramienta eficaz dentro de este nuevo contexto de neoliberalismo ya que, identificando la libertad de los individuos con su agencia como sujetos consumidores, garantiza además el control social e ideológico de las personas por parte de las instancias del poder económico y político.

La economía especulativa había superado al trabajo racional de las fá-

bricas, dando paso así a la incorporación de los individuos a nuevos estilos de

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vida donde el consumo permitirá ejercer su libertad. Estos cambios, además, dimensionan los principales procesos económicos en una escala transnacional, dando lugar al fenómeno de la globalización. Cabe destacar la reafirmación del proyecto neoliberalista con la caída del muro de Berlín en 1981, consagrando el triunfo final del modelo occidental frente al denominado socialismo real de la URSS. A Finales del siglo XX comenzaron a surgir nuevos cambios dentro del ámbito empresarial y de los modelos económicos productivos. Como hemos observado, los cambios en las formas de trabajo dieron lugar a nuevos paradigmas sociales a los que se tiene que enfrentar el sujeto. Las crisis económicas producidas a finales de los setenta, con la bajada de los precios del petróleo, así como la falta de competitividad de las empresas nacionales con las extranjeras ante el fenómeno de globalización de los mercados, configuran un nuevo escenario económico muy distinto que no pudo ser afrontado por el tradicional modelo moderno de producción fabril a partir de la producción y el trabajo en serie. Surgieron así nuevos discursos en el management que comenzaron a cambiar las nociones del trabajo, y como consecuencia de ello, los modelos de vida.

Demonios Gump eres un maldito genio, es la mejor respuesta que jamas he oido, debes tener un coeficiente de 160, tienes un don natural soldado Gump.

Forrest Gump. Robert Zemeckis. 1994.

espectral. El espectáculo será la nueva forma de dominación neoliberal. La abs-

En este contexto de tránsito las ideas de Debord definen, frente al fenó-

meno de masas, una nueva forma de capitalismo, el denominado capitalismo tracción del sujeto post-industrializado no solo estará comprendida como las formas de alienación del trabajo propuestas por Marx, el espectáculo supone “El hombre separado de su producto, cada vez con mayor potencia produce él mismo todo los detalles de su mundo y se encuentra, así, cada vez más separado de su mundo. Tanto más su vida es ahora su producto, tanto más se encuentra separado de su vida”. (Debord, G. 1967, p.19). El autor introduce una visión postmarxista del sujeto, planteando que “En el espectáculo la imagen ha proliferado e invadiendo los cuerpos, sociales y físicos, y ha dejado de representar las cosas para suplantarlo”(Debord, G. 1967, p.21) dando pie a que “(...)Bajo todas sus formas particulares, información o propaganda, publicidad o Consumo directo

Sonrrisa 2017

Óleo sobre lienzo

35x37 cm

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de entretenciones, el espectáculo constituye el modelo presente de la vida socialmente dominante. Es la afirmación omnipresente de una elección ya hecha en la producción, y su corolario consumo. La forma y el contenido del espectáculo son idénticamente la justificación total de las condiciones y de los fines del

sistema existente (...)”. (Debord, G. 1967, p.9) Las ideas de Debord no solo nos dieron a entender lo que estaba ocurriendo en aquel periodo de cambio, sino que también predijo hacia dónde nos dirigiamos: si en el 67 los sistemos productivos comenzaban a cambiar hacia los modelos globalizados que ahora están vigentes, Debord apenas podía imaginar hasta qué punto podrían evolucionar las tecnologías de la información y de la imagen que ahora completan el escenario.

Las tecnologías de la información se han inscrito en los cuerpos de

los sujetos. Si las aplicaciones de telefonía pueden controlar nuestro tránPaisaje 2 2017

Óleo sobre lienzo

48x56 cm

sito intestinal o menstrual hablaremos de cómo los teléfonos inteligentes son una herramienta clave en todos los órdenes de la vida. Estos sofisticados aparatos, cuya necesidad actual para nuestras vidas es el resultado de los intereses estratégicos de las empresas, recomponen una realidad más allá de la que nosotros captamos a través de nuestros sentidos, son un ingrediente fundamental en la construcción del simulacro tejido alrededor nuestro, una virtualización o un espacio hiperreal. El paisaje va más allá de la simple lógica de la mirada. El control se ejerce a través de un sofisticado sistema de dispo-

“No se trata ya de imitación ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de una suplantación de lo real por los signos de lo real, es decir, de una operación de disuación de todo proceso real por su doble operativo.”

Baudrillard, J. 1999. p. 11

sitivos interconectados a un lugar donde la información es infinita, estos son capaces de construir e infiltrarnos en espacios de libertad, donde al introducir, nuestro cuerpo, éste, estará sometido al control de mecanismos suprasensibles controlados por las principales instancias de poder económico.

El desarrollo de las sociedades avanzadas ha estado estrechamente liga-

do a los nuevos gurús sociales y económicos postmodernos. Los discursos de la innovación y la información, han convertido así a las tecnologías de la información en un fenómeno de dimensiones globales, donde el hiperdesarrollo de diferentes dispositivos tangibles e intangibles han generado novedosos espacios por los que el sujeto posmoderno puede moverse hoy en dia. Si hablamos de espacios virtuales construidos a partir del florecimiento de nuevas tecnologías tendremos que reflexionar sobre la realidad que vive el sujeto contemporáneo. Las ideas del simulacro y la era de la hiperrealidad de Baudrillard tornan la experiencia vital hacia una vida plagada de experiencias simuladas, intangibles, espacios

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hiperreales; “(...) la abstracción ya no es la del mapa, la del doble, la del espejo o la del concept. La simulación no corresponde a un territorio, a una referencia, a una sustancia, sino que es la generación por los modelos de algo sin origen ni realidad: lo hiperreal.” (Baudrillard, Jean. 1999, p. 9). Si los discursos empresariales postmodernos eliminaron las recetas racionales para resolver los problemas de productividad ante el fenómeno global, y crearon nuevos espacios inciertos marcados por las lógicas de los mercados globales, el desarrollo de la economía a partir de los 70 hasta ahora ha favorecido los discursos de la innovación y la Paisaje 3.

2017

información como un sinónimo de pertenencia a un compendio de países de-

35x27 cm

nuevas estructuras tecnológicas contribuyen a fines sociales, tenemos los deno-

Óleo sobre lienzo

sarrollados. Por tanto es normal que frente a utopías futuristas en las que las minados como “fenómenos empresariales” contemporáneos, Google, Amazon, Apple, Facebook, etc., que se han convertido, en maquinarias de generar beneficios, en poderosas instancias de configuración de la vida contemporánea.

LA ESTUPIDEZ DE LAS IMÁGENES

La relación de las sociedades con las imágenes a lo largo de la historia

ha ido variando según el contexto histórico que se vivía. La historia del arte, según el relato estandarizado, ha sido el resultado de la consecución de movimientos artísticos que estaban estrechamente relacionados con la realidad que vivía el sujeto y las sociedades del momento. Por ejemplo la relación de los individuos en la edad media con las imágenes era reservada, las imágenes adoctrinaban las mentes, mediante el miedo al castigo por el pecado. El arte hasta la modernidad (la denominada autonomía del arte) había estado intrínsecamente relacionado con el poder, siendo una herramienta ideológica más que perpetuaba las clases dominantes. Las imágenes siempre han estado en relación con los sujetos, estas relatan, representan, escenifican… proporcionando en las personas ideas, sensaciones... La era contemporánea vive un momento extraño en cuanto a la relación imagen sociedad. El sistema neoliberal se reafirma a través de las imágenes, es decir la publicidad representa por un lado la libertad de elección de los sujetos al elegir un producto y por otro la libertad

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Fuego 2017

Óleo sobre lienzo

56x45 cm

de las marcas al ofertarlo. Esta relación elabora un paisaje espectral en el que las imágenes reafirman constantemente lo que aparece. A esto hay que sumarle la mentalidad de la época, una época en la que los individuos repetimos estos patrones impuestos por la publicidad y colmamos los espacios virtuales de nuestros egos. Reafirmando así, pertenecer a un grupo social determinado, que aparenta constantemente aquello que quiere ser. Un juego de autorepresentaciones, el fenómeno selfie, que convierte a las personas en artistas sin saberlo.

-Stan-¿Quiénes sois?

-La sociedad secreta de los cínicos- La sociedad secreta de los cínicos … ¿todo te parece una mierda verdad? ¿Y si te dijera que no? Que ves el mundo como es en realidad.

-Stan-¿eh?-Sociedad de los cínicos- El mundo que nos rodea se ha convertido en una mierda, pero los extraterrestres emiten una onda cerebral que hacen ver a la gente una realidad falsa.

-Stan-¿Extraterrestres?

-Sociedad de los cínicos- O robots del futuro da igual.

-Sociedad de los cínicos- Antes todo era estupendo y guay pero ahora todo es una mierda y no lo sabe nadie más que nosotros.

South Park.

La fotografía digital, ha permitido esta saturación de imágenes, las nue-

vas redes sociales son espacios donde colgar nuestras experiencias como miembro de un grupo que ahora se pretende como global. Este proceso desacraliza la fotografía volviéndola completamente banal. Las representaciones del siglo XXI no son sino un flujo infinito de individualidades colectivas. La fotografía y la imagen en movimiento muestran una sociedad donde todo es posible, pero a la vez donde ya nada parece como relevante, más allá de su capacidad de competir en el mercado de la visualidad viral. Es ese contexto, en la era de la hipersaturación icónica, las imágenes ya no pretenden ser pruebas de verosimilitud de lo real, ya no pueden pretender ser relevantes: las imágenes se han vuelto

“Matrix te posee. Tú te crees dueño de tu vida, de tus acciones, de todas esas pequeñas o grandes cosas que haces cada día, pero... ¿Cómo podrías demostrar que todo esto no es una ilusión? ¿Nunca has tenido un sueño que pareciera muy real? ¿Cómo sabrías entonces diferenciar sueño de realidad? El hacer creer que se vive una existencia normal es un poder muy grande, una forma de control terrible.”

Morfeo en Matrix, 1999.

estúpidas, reducidas a juegos fantasmales proyectados sobre una pantalla.

La pantalla es una superficie plana sobre la que se proyectan representacio-

nes, ilusiones bidimensionales capaces de generar verdad a través de los discursos de las imágenes. Este haz luminoso consigue interpretar un lenguaje binario capaz de reproducir imágenes digitales, que proyectan en el sujeto un plus de realidad.

El espacio que habita el individuo contemporáneo se torna complejo, nuestros sentidos son capaces de ver escuchar y sentir pero detrás de ese espacio tangible las personas tenemos acceso a información sobre aquello que estamos viviendo.

La pantalla permite ver y oír aquello que nuestros ojos no son capaces de ver.

Como si de otra dimensión habláramos al observar las pantallas que nos rodean.

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HACIA UNA PINTURA ESTÚPIDA

Las proyecciones se vuelven idílicas y bucólicas, útiles sólo para ven-

der productos y experiencias vitales. Las Imágenes saturan con su información nuestra mirada, obstruyen el paisaje siendo el mísero acto de mirar una compleja tarea. Ver más allá de ese velo espectral se vuelve imposible, pero aún quedan posibilidades de desvelar, mediante la lógica artística los itinerarios a través de los cuales se construyen los discursos de la dominación. Este ha sido el propósito que, de modo general, ha alentado el proyecto de trabajo.

Con esta idea se ha afrontado el proyecto de producción artística ar-

ticulado a nivel práctico sobre dos ejes: la producción de un alto número de imágenes pictóricas –con la vista puesta en su posterior presentación en sala en acumulaciones que emulaban la saturación icónica contemporánea– y el empleo como temas de imágenes de la realidad (de la realidad virtual contemporánea), que son fundamentalmente lo contrario de lo que la pintura tradicionalmente se propuso: esto es, pintar lo relevante. Las imágenes que he pintado son esencialmente irrelevantes, son de hecho pintura estúpida.

Negro sobre madera 2017

50x65 cm

este nuevo espacio de representación. Un nuevo paisaje contemporáneo don-

Óleo sobre madera

El método de trabajo ha sido el de las derivas, buscando y analizando

de el observador accede al consumo de la experiencia de la vida moderna. Las derivas me permiten recolectar imágenes recreando un imaginario en el que se busca colapsar ese flujo incesante e infinito que es la red. Tras estas derivas el lenguaje pictórico sirve para señalar los discursos de la dominación. Desde la perspectiva de que estas imágenes líquidas, volátiles y fantasmales que caracterizan esa nueva realidad contemporánea, al ser trasladadas a los lenguajes pictóricos crean una suerte de contradicción, incoherencia o shock que cuestiona ambas cosas, la lógica aplastante de la nueva realidad, tanto como el lenguaje Cuervo 2017

Óleo sobre lienzo

49x43 cm

de la pintura, arrastrado hacia la radical irrelevancia. Reducida a la estupidez.

La pintura construye un mundo estúpido, banal, líquido, incier-

to y absurdo en el que la experiencia vital se desvela como absurda. Lejos de recomponer la fotografía mediante un alarde técnico o emo-

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cional, los resultados son unas representaciones inciertas, pequeños fragmentos de realidad donde está a punto de ocurrir algo pero que se mantiene en un estado contingente donde la violencia parece a punto de estallar.

El lenguaje no solo se ha construido con la manera de disponer la pin-

tura sobre la tela, la representación de las imágenes van recomponiendo una atmósfera completamente estúpida, poco a poco los cuadros entran en diálogo unos con otros estableciendo así juegos de contrastes entre las imágenes modernas. Se representan estilos vida, personas anónimas, acontecimientos… una amalgama de realidades sujetas en un hiperespacio, realidades que vistas en los cuadros parecen especialmente absurdas pero que, siéndolo, realmente son la fuente de la que se nutre la experiencia contemporánea.

La alienación del espectador en beneficio del objeto contempla-do (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: más él contempla, menos vive; más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de la necesidad, menos comprende su propia existencia y su propio deseo.

Debord, Guy. La sociedad del espectáculo. 1967

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25

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Mano y serpiente 1 2017

Óleo sobre lienzo

46x55 cm

Mano y serpiente 2 2017

Óleo sobre lienzo

46x55 cm

Caza 2017

Óleo sobre lienzo

91x103 cm

Paisaje 4 2017

Óleo sobre lienzo

91x103 cm

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Hitler.

2017

Ă“leo sobre lienzo 38x46 cm

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Paisaje 5.

2017

Ă“leo sobre lienzo

49x64 cm

Hillary 2017

Ă“leo sobre lienzo

47x38 cm

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33

Perro y mano 1

Fuego

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

44x38 cm

Perro y mano 2

2017

46x38 cm

Retrato y pistola

2017

2017

40x39 cm

75x65 cm

Lobo y mano

Hombre y Perro

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

54x65cm

Óleo sobre lienzo

2017

50x65 cm

Selfie

Retrato

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

54x49 cm

Metro 2017 Óleo sobre lienzo

2017

50x65 cm

Hamster 2017

Óleo sobre lienzo

46x54 cm

39x44 cm

Corazón

Ranger

2017 Óleo sobre lienzo

2017

Óleo sobre lienzo

55x57 cm

50x65 cm

Hillary

Cinta

2017

Óleo sobre lienzo

50x65 cm

2017

Óleo sobre lienzo

80x70 cm

Mike tyson 2017

Óleo sobre lienzo

54x47 cm

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Manos

Juego y pistola

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

46x48 cm

Luchador

2017

50x59 cm

Paisaje 12

2017

2017

57x47 cm

35x27 cm

secuencia de golf

Paisaje 13

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

2017

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

50x65 cm

45x55 cm

Paisaje 7

Coche

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

46x54 cm

45x54 cm

Paisaje 8

Bush

2017

2017 Óleo sobre lienzo

2017

2017

Óleo sobre lienzo

19x24 cm

37x32 cm

Paisaje 9

Sonrrisa

2017 Óleo sobre lienzo

19x24 cm

Paisaje 10

2017

Óleo sobre lienzo

32x48 cm

Meando

2017

2017

19x24 cm

50x65 cm

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

Paisaje 11

Fuego

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

19x24 cm

2017

116x89 cm

Medir

Campo de tiro

Óleo sobre lienzo

Óleo sobre lienzo

2017

56x54 cm

2017

50x65 cm

Sonrrisa 2017

Óleo sobre lienzo

34x33 cm

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Serpiente y cuello 2017

Ă“leo sobre lienzo

46x43 cm

40

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Sol

2017

Óleo sobre lienzo

46x48 cm

Pintura Estúpida 2017

Óleo sobre lienzo

56x58 cm

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Sonrrisa 2017

Ă“leo sobre lienzo

38x47 cm

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Adidas 2017

Ă“leo sobre lienzo

47x46 cm

Nada en absoluto 2017

Ă“leo sobre lienzo

49x59 cm

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Paisaje 14 2017

Ă“leo sobre lienzo

35x27 cm

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Campo de tiro 2017

Ă“leo sobre lienzo

60x50 cm

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Caballo 2017

Ă“leo sobre lienzo

46x44 cm

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Sujeto 2017

Ă“leo sobre madera

122x139 cm

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Vista InstalaciĂłn. Cabrera Pinto Pintura EstĂşpida.

2017 Medidas variables

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Veneno 2017

Ă“leo sobre lienzo

50x43 cm

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Paradise city alude a la idea utópica occidental del sueño americano, una

metáfora en torno al proyecto capitalista postmoderno. La siguiente obra opta por escoger la imagen de un videojuego titulado vice city, publicado en el año 2002 por la plataforma Rockstar north y publicado por Rockstar Games para playstation 2. En este videojuego se crea un entorno libre en el que tu avatar

Paradise City

un ex convicto se tiene que labrar un nombre en una sociedad sumida en la corrupción y la violencia. A través de las diferentes misiones el protagonista, un emigrante, tiene que matar a sus rivales directos para conseguir ese ansiado sueño. El videojuego está ambientado en una ciudad que recuerda mucho a Miami, donde las imágenes que se proyectan son las de chicas rubias en bañador, coches descapotables y puestas de sol tras las palmeras. La idea de esta obra es la de recrear un entorno simulado en el que nosotros a modo de gameplay manejemos el personaje por las calles de vice city. El resultado que se busca es el de habitar espacios completamente inciertos, donde apenas ocurre nada. La violencia queda oculta tras la amenaza que constantemente nos ofrecen las imágenes del videojuego a través de la contracción irónica entre el color rosa y la violencia extrema. La banalidad de las imágenes que se generan en los vídeos se entremezclan con un entorno amenazado por el miedo. Esta acción permite habitar un espacio hiperreal que alude a las ideas de Baudrillard, en la que los sujetos se sumergen en la experiencia de habitar un espacio suprasensible, en este caso el jugador llevará a su avatar a vivir el sueño americano.

64

Fotograma. Paradise city. 2016

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Fotograma. Paradise city. 2016

Instalaciรณn Luces Led. Tele y pistola 2017 Medidas variables

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Vista de la exposiciรณn. Como

mezclar el Verde ร cido y el Rosa Chicle.

Sala Fleming Obra compartida con Adrian Ferrera.

Vista Instalaciรณn. Sala Fleming 4 Pintura y listones. Adrian Ferrera y Rafael Expรณsito

2017

Medidas variables

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Vista Instalaciรณn. Sala Fleming 4 Luces Led. Paradise City 2017

Medidas variables

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WE WANT IT 80

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Fotgrafía. Sin título.

2016.

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Fotgrafía. Sin título.

2016.

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Fotograma. 20:03 pm. 2016

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Fotograma. 20:03 pm. 2016

“Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental.

Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana.”

Trainspotting.

Danny Boyle. 1996

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Fotgrafía. Sin título.

2016.

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Serie.

2016

Ă“leos sobre lienzo

46x38cm

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Conclusión

El arte de los 70 se configuró como una práctica de investigación e innovación formal. Las denominadas crisis representativas abrían las nuevas formas de representar la realidad donde la performances, el happening, el land art o el arte conceptual rompieron con las ideas clásicas de representación. Los límites del arte se desdibujaron creando una etapa en la historia del arte en la que la posibilidad se vuelve un recurso para la innovación. El cuadro y el pedestal, configurados a lo largo de la historia como el corte entre la representación y la realidad, quedaron disueltos, disolviendo a la vez los límites entre arte y vida.

En este proyecto se ha utilizado la posibilidad como herramienta conceptual y práctica o formal. Las derivas forman parte esencial de la obra. Sumergirse en este nuevo contexto, hiperreal, aunque no suponga ningún tipo de dificultad técnica, mental o económica, me ha servido como primer paso a la consecución de una atmósfera creada a partir de las imágenes que se iban seleccionando de estas derivas. La red proyecta un inagotable flujo de información, la cual parece no parar ante nuestra atónita mirada. Las imágenes, como hemos visto, se configuran como herramienta del poder económico que no cesa en introducirnos en espacios de consumo y experiencias vitales. El presente trabajo comenzó a partir de la elección de imágenes que posteriormente se proyectarían sobre una tela o madera. Este proceso me permite abstraer la imagen del flujo de la red, analizarla y reconstruirla mediante el lenguaje pictórico.

La pintura parece desde hace décadas haber llegado a un punto en el que se ha vuelto obsoleta. En el siglo de las tecnologías de la información, pintar se vuelve una tarea complicada y casi que estúpida, ya que disponemos de dispositivos capaces de generar imágenes en segundos. El proceso con el que se construyen las pinturas es demasiado lento, contradiciendo la demanda contemporánea de la inmediatez. La pintura desliza el pigmento sobre la tela y construye una nueva representación. La pintura de fotografías no solo admite repensar la representación sino que los resultados van generando un discurso que dialoga con toda la tradicion pictorica posicionando e ubicando la pintura. El resultado que he obtenido al realizar estos 64 óleos sobre lienzo es una pintura incierta, rápida, inacabada y misteriosa donde las acciones que se representan se tornan completamente contingentes.

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La instalación expositiva, entendida como “pintura acabada” es otro de las conclusiones que deja este trabajo, el montaje es un recurso pictórico más en la medida que es una herramienta fundamental para desarrollar esa saturación icónica que es uno de los objetivos centrales de la propuesta.

El carácter difunto que se le otorga a la pintura en este siglo no deja de replantearme la práctica artística. El lenguaje pictórico fue estirado al máximo, llegando a su límite, en los 50 y 60; desde entonces la muerte de la pintura se certificó con el avance de las ciencias de la información, con la progresiva aceleración de los modos de ver, con la terrible lentitud de la pintura como sistema de producción de imágenes, el lenguaje tecnológico presagiaba lo peor ante una pintura que se resistía a morir. A principios del siglo XXI, la pintura es como un zombie, un ente estúpido y sin alma, pero que camina: mi proyecto ha buscado explorar la pintura como práctica artística que aún cree en la posibilidad.

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Bibliografía Alonso, Luis Enrique. Fernandez Rodriguez, Carlos J.Los discursos del presente. Un análisis de los imaginarios sociales

contemporáneos. 2013

Berger, John. Modos de ver.

Baudrillard, Jean. Morin, Edgar. La violencia del mundo. 2003 Didi Huberman, Georges. Cuando las imágenes toman posición. 2008 Baudrillard, Jean. Cultura y simulacro.1999 Debord, Guy. La sociedad del Espectáculo. 1967 Sontag, Susan. Sobre la fotografía. 1981 Bauman, Zygmunt. Tiempos líquidos. vivir en una época de incertidumbre. 2007

Web de apoyo http://rsalas.webs.ull.es/wordpress/docencia/recursos/glosario/

https://labola.wordpress.com/ https://www.youtube.com/watch?v=2PWsppHTeiU http://www.circulobellasartes.com/fich_minerva_articulos/Un__conocimiento__ por__el__montaje_(4833).pdf

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Rafael Expósito García Bellas Artes ULL