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Risa, la forma de comunicación
Texto y fotos: EFE
Cuando reímos y nos divertimos sanamente, nuestros ojos adquieren un brillo característico, aumentan las secreciones lacrimales, de orina y saliva que son reguladas por el sistema nervioso. Demuestran, generalmente, emociones positivas que reflejan un buen estado anímico en el ser humano, a diferencia de la sonrisa triste, la risa maliciosa o burlona, que
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La risa es conocida en el mundo como un síntoma de buen humor, si bien es cierto que no se ríe en la misma medida en todas partes, puesto que depende de ciertos factores como son la cultura, el clima, etc. Por ejemplo, en los países con clima frío, la gente ríe menos que en países con climas cálidos que son más propensos a la risa y al optimismo.
La risa es una forma de expresión propia de la especie humana, una de las armas más poderosas y gratificantes de comunicación, con la que mostramos unos momentos de felicidad, de alteración de la realidad, para romper a carcajadas, más o menos sonoras, la seria rutina con la que solemos vivir a diario. Para celebrar la risa con la que tanto disfrutamos, el primer domingo de mayo se celebra el Día Internacional de la Risa. Y como decía Charles Chaplin: “Un día sin reír es un día perdido”.
pueden expresar amargura o pesimismo, cuando no desprecio.
Así entendida la risa es conocida en el mundo como un síntoma de buen humor, si bien es cierto que no se ríe en la misma medida en todas partes, puesto que depende de ciertos factores como son la cultura, el clima, etc. Por ejemplo, en los países con clima frío, la gente ríe menos que en países con climas cálidos que son más propensos a la risa y al optimismo.
Cada Vez Re Mos Menos
La risa es algo innato en el ser humano, nadie necesita aprenderla; sin embargo, los problemas de la vida moderna tales como el estrés, la ansiedad, etc., nos llevan a reír cada vez menos. Se ha demostrado que, en la sociedad actual, los niños de entre 7 a 10 años se ríen alrededor de 300 veces al día, mientras que un adulto considerado muy risueño lo hace unas 100; los que aún sienten ganas de reírse, pero poco, lo hacen menos de 70 veces al día. También hay personas que no se ríen nunca o que lo hacen raramente.
De todas formas, deberíamos tener en consideración las aportaciones favorables de la risa en nuestra mente y sus beneficios en nuestra salud. Se considera, científicamente, desde hace tiempo que emociones positivas, como la risa y el buen humor, pueden ser herramientas eficaces para afrontar, sobre todo en las personas adultas, enfermedades o estados anímicos negativos.
Los beneficios físicos de la risa son muchos, puesto que 20 segundos de risa equivalen a tres minutos de ejercicio constante en el gimnasio.
Cuando reímos, los músculos de la cara, tórax y abdomen se relajan y se contraen con gran velocidad, mejorando su tono, además ayuda a que el sistema inmunológico funcione de manera óptima. Algunas teorías médicas atribuyen estos efectos beneficiosos a la liberación de endorfinas que se produce mientras reímos.
RISA CONTRA EL ESTRÉS Psicológicamente, cuanto mayor sea la capacidad de estar de buen humor más cambiará de sentido la perspectiva a nuestros problemas. Con la risa, liberamos las tensiones acumuladas, conseguimos una mayor estabilidad emocional y, sobre todo, nos distancia de nuestras experiencias desagradables.
Por el contrario, las emociones negativas hacen más vulnerables a las personas a contraer enfermedades, aunque no sean su causa, mientras que las emociones positivas no curan, pero ayudan a sobrellevar la enfermedad, el dolor o la angustia de forma menos intensa y favorecen el proceso de recuperación. Es de apreciar el estudio realizado en 2000, de la Clínica Mayo de Rochester (Nueva York, EE. UU.) sobre cerca de mil individuos, por el que se concluyó que las personas optimistas vivían más y con mejor salud que las pesimistas. La risa es una respuesta bioló-