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Las madres exigen avance de búsquedas
Denuncian intento de destruir manglar por obras del Tren Maya
Texto y foto: Agencia
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LAS RASTREADORAS denunciaron que fueron víctima de negligencia, bloqueo y falta de redes de apoyo pese a la promesa de las autoridades.
Texto y foto: Agencia
Con una caminata pacífica, las madres buscadoras de la Red Regional de Familias Migrantes culminaron la Brigada Internacional de Búsqueda “Tejiendo Rutas”, que se realizó en México desde el 12 al 27 de marzo para localizar en los estados del norte del país a sus hijos desaparecidos.
Encabezada por cinco madres, la vanguardia salió desde el Monumento a la Madre con destino a la Glorieta de Las y Los Desapareci- dos en Paseo de la Reforma bajo la consigna: “porque vivos se vinieron, vivos los queremos”.
Fue el 11 de marzo cuando las mujeres procedentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, arribaron para recorrer los municipios más peligrosos de Sonora con el objetivo de reunir pruebas o pistas del paradero de sus familiares desaparecidos con apoyo del gobierno mexicano.
Sin embargo, en conferencia de prensa frente a la Glorieta, las rastreadoras denunciaron que fueron víctima de negligencia, bloqueo de sus actividades y falta de redes de apoyo pese a que coordinaron sus actividades hace siete meses atrás con la promesa de ser procuradas por las autoridades.
“No buscamos a los culpables, nosotros sólo queremos a nuestros hijos”, aseguraron.
En medio de lágrimas, pidieron al gobierno mexicano atender la causa que mantiene a algunas de ellas desde hace más de diez años en la labor de localización pues también las autoridades de su país ignoran su causa y les niegan apoyo.
REFLEXIONES DEL MUNDO DE HOY / LA LENTA CANCELACIÓN DE LA ESPERANZA POR UN FUTURO dos décadas, se han visto afectadas por crisis surgidas del fracaso de un modelo que prometía algo distinto.
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Pobladores de Cancún, Playa del Carmen y Puerto Morelos se manifestaron en contra de lo que llamaron, la intención de destruir manglar en este último poblado, como parte de los trabajos para sacar adelante el Tramo 5 del Tren Maya. Luego de concentrarse en la plazoleta del casco antiguo de Puerto Morelos, científicos, activistas, infantes, juventudes, hombres y mujeres formaron una cadena humana en los márgenes de un camino que desea ser ampliado 14 metros, sobre manglares.
“El agua no se vende, se ama y se defiende; la tierra no se vende, se ama y se defiende”, corearon durante su avance, mientras biólogas residentes del poblado, explicaban la íntima relación entre la existencia de los manglares, la limpieza del agua que alimenta al mar y la salud del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), que corre de Puerto Morelos hacia Belice, Guatemala y Honduras. Araceli Domínguez, de Grupo Ecologista del Mayab (Gema), desmintió la narrativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que pretende engañar a la población al poner en duda la legitimidad de los grupos ambientalistas.
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Quienes nacieron en la década de los ochentas no han vivido otra cosa que neoliberalismo”. Esas palabras resuenan sobre todo en las juventudes que, en las últimas
La lenta cancelación del futuro de la cual Franco Berardi habló y posteriormente Mark Fisher retomó, ha superado el ámbito cultural alcanzando una profundidad en la que incluso la esperanza se ve perdida. Contraria a la forma acelerada en la que opera el capital, Berardi acierta al hablar de un proceso gradual que hizo imperceptible la naturalización y propagación del neoliberalismo en todos los espacios existentes.
Basta con una simple plática para que se haga notar que en toda persona existe cierto gramo de resignación ante la progresiva precarización de todos los ámbitos de la vida: la desmantelación de los servicios públicos, la lucha fallida en garantizar los derechos laborales junto con erosión del tejido social. Esto ha traído consigo una impotencia reflexiva en la que no es posible ni siquiera imaginarnos fuera del sistema. De ahí que social e individualmente nos sea más fácil imaginar el fin del mundo que concebir el final del capi - talismo, tal como Fredric Jameson señaló.
Lo que a menudo entendemos como una apatía hacia lo político se trata en realidad de una impotencia. Un sentimiento generalizado de que ninguna acción o plan tendrá efecto en revertir las condiciones desiguales en las que vivimos. El triunfo de esta lógica se debe, en parte, a que fue capaz de convencernos que la lucha se hace individualmente, que cual película, debe ser un protagonista, un héroe o elegido el que venza y no la colectividad.
Se nos ha cancelado la po- sibilidad de creer en que sí existe una alternativa. Que las circunstancias pueden ser diferentes. Que la organización política puede darse a favor de la población misma. Que debe existir resistencia.
Es urgente dar rienda al pensamiento para alcanzar nuevas formas de organización y producción, pero primero, como bien nos enseñó Platón, debemos salir de la caverna, del Realismo Capitalista que respiramos. Debemos recuperar y mantener la esperanza para seguir creyendo que la revolución no es imposible.