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Inicia junio con segunda peor cifra en homicidios dolosos

Guanajuato, afectado por la guerra entre células criminales por el control del narcomenudeo y la extorsión, registra el peor arranque de mes

Texto y foto: Agencias

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Durante la primera semana de junio, 694 personas fueron asesinadas en el país, la segunda cifra más alta para un inicio de mes, después de las 738 de los primeros nueve días de enero de 2023.

Del 1 al 9 de junio, un promedio de 77 asesinatos se cometieron diariamente en México, la mayoría en Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Chihuahua, Baja California y Jalisco, según cifras preliminares del reporte diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Al momento, el 3 de junio se mantiene como el día más violento del mes, con 91 víctimas de homicidio doloso, seguido del martes 6, con 83 asesinatos. Guanajuato, afectado por la guerra entre células criminales por el control del narcomenudeo y la extorsión, registró el peor inicio de mes de 2023, al sumar un total de 106 asesinatos en nueve días.

La entidad gobernada por el PAN arrancó junio con 18 víctimas de homicidio doloso, luego el 2 de junio sumó, 12; 3 de junio, 13; 4 de junio, 13; 8 de junio, 12; 9 de junio, 12.

En números absolutos, el Estado de México se ubica en segundo lugar con 63 asesinatos;

REFLEXIONES DEL MUNDO DE HOY / ¿NOS ENAMORAREMOS DE LAS MÁQUINAS?

Hablar de enamoramiento entre seres humanos ya resultaba ser un tema complejo que requería cierto conocimiento de distintas disciplinas para poder hacerse una idea de lo que implica.

Michoacán, 50; Chihuahua, 48; Baja California, 47; Jalisco, 45; Guerrero, 33; Ciudad de México, 28; Zacatecas, 28; Sonora, 25; Nuevo León, 24; Morelos, 23; Tamaulipas, 20; Veracruz, 20.

La noche del miércoles, 7 integrantes de una familia fueron asesinados en Perote, Veracruz, hecho que no fue registrado en las estadísticas del reporte diario de víctimas de homicidio doloso.

El pasado 1 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su administración ya superó las cifras de asesinatos registradas en los sexenios de sus antecesores, Enrique Peña Nieto (PRI), Felipe Calderón Hinojosa (PAN) y Vicente Fox Quesada (PAN).

“Ahora nos dicen ‘¡Qué barbaridad, el gobierno de ahora es el gobierno que tiene más homicidios!´ Sí, pero vean cómo nos dejaron el país, porque este es un mala herencia en seguridad, pero así nos dejaron salud, educación y así nos dejaron todo. El país estaba en bancarrota, el país estaba inmerso en un decadencia, ni siquiera era una crisis, era una decadencia y por eso, frente a una decadencia, lo único que debía hacerse era llevar a cabo un proceso de transformación, arrancar de raíz a la corrupción y eso no les ha gustado a los que antes se sentían los dueños de México y son los responsables de la tragedia nacional”, dijo desde Tamaulipas.

ÁNGEL

Angelalberto.ace@gmail.com

Escalante

Lic. en Nutrición y militante político. Amante de la filosofía y la lectura. Sueño con un mundo mejor.

Aún hoy en día para un número considerable de personas resulta habitual confundir el estar enamorado con el sentir amor. Si lo anterior ya poseía un grado de dificultad, ahora, el que se empiece a hablar de enamorarse de máquinas pone sobre la mesa muchas más cuestiones que tendremos que incluir y de las que será necesario hablar.

Quizá uno pueda pensar que es exagerado hablar de tener este tipo conexión con un aparato, pero todos conocemos o hemos oído hablar de alguien (si es que no es nuestro caso) que le resulta imposible estar en algún lugar o salir de casa sin su teléfono celular.

Frases como “¡Sin mi celular me muero!” o “¿Dónde dejé mi celular?” cobran seriedad ante la desesperación en la que esa misma persona entra cuando el teléfono se le ha perdido. Ese estado refleja entonces el grado de “cercanía” que un individuo puede llegar a tener por un dispositivo tecnológico. Por qué ha - bría de ser descabellado, ante el avance acelerado de cómo la tecnología intenta hacer parecer a los robots como seres humanos, el pensar que podremos sentir algo por ellas.

Publicaciones recientes explican sobre cómo a los jóvenes el hablar por llamada telefónica les genera cierto grado de ansiedad y prefieren utilizar aplicaciones de mensajería instantánea. Ello muestra también cómo poco a poco vamos perdiendo la capacidad y el gusto por tener un diálogo auténtico y espontáneo con un otro. No por nada las reuniones donde nadie habla y todos los presentes están de forma religiosa inclinados hacia su teléfono móvil se hacen más y más comunes.

Las recientes inteligencias artificiales ya permiten tener conversaciones largas con programas y muy pronto, por un módico precio, también tendremos acceso a instalar la voz o configurar el rostro de tu influencer o artista de preferencia en la máquina con la que empezarás a tener una relación. Habrá que pensar si ese estado de desesperación al perder el teléfono no tomará una forma patológica cuando nos quedemos sin electricidad o se le acabe la batería a nuestro ser amado.

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