Incapacidad para sostener el proceso homeostásico, así suele definirse científicamente la muerte. Casi nadie la interpela así en un Día de Muertos, lo cual puede probar ese dicho según el cual los mitos quieren explicar la totalidad más que una cosa concreta: la muerte reúne un millón de personas que con entusiasmo ve pasar a su símbolo por excelencia: la Catrina. Curiosamente, al lado de los arreglos para las ofrendas con que se recibe a los difuntos, también aparecen aquéllos alusivos a una festividad propia del fin de año: la navidad. Y es que, ya sea en nuestra tradición o en la de Halloween, estas fechas remiten a la llegada del otoño que se pinta con las hojas muertas de los árboles: es, como se dice en alguna de las notas aquí contenidas, una fecha donde la línea divisoria entre la vida y su contraria parece hacerse visible, de ahí las veladoras o las calabazas alumbradas que sirven de señal a quienes vagan por el reino de las sombras.