En este libro se señala que, al mismo tiempo que enfrentan desafíos en materia de pobreza, desigualdad, productividad y violencia interpersonal, los países centroamericanos cuentan con un fuerte potencial, que se manifiesta en la creación de eficientes plataformas exportadoras, políticas macroeconómicas prudentes, aumentos salariales y del empleo, una sólida integración eléctrica, el cambio de la matriz energética hacia fuentes renovables, y grupos empresariales que se han diversificado y expandido internacionalmente.