El volumen número 64 del Estudio económico consta de cuatro capítulos. En el primero se revisa la evolución económica de América Latina y el Caribe durante el primer semestre de 2012, en el contexto de una desaceleración del crecimiento mundial y una elevada incertidumbre sobre las perspectivas de sus economías más grandes. Este contexto incidió en una moderada reducción de la expansión de la actividad a nivel regional, sobre todo a través del canal comercial. En general, el consumo de los hogares ha sido el principal componente que ha mantenido cierto dinamismo de la demanda, mientras una mayor inversión o un aporte positivo de las exportaciones netas incidieron en que las economías de varios países continuaron creciendo con tasas elevadas.