MISERERE (Réquiem por José Domingo Gómez Rojas a 100 años de su tortura y muerte)

M I S E R E R E RÉQUIEM POR EL POETA COHETE (1896-1920)

KÜLA KURA – SEPTIHAMBRE – 2020 – SANTIAGÓNIKO – WARIA

FOTO DEL FUNERAL DE JOSÉ DOMINGO GÓMEZ ROJAS PASANDO FRENTE A LA MONEDA, 2 DE OKTUBRE DE 1920.

Nigérrimo aullido soltó Rojas al pasar por La Moneda en lenguaje sin sonido y aunque ubérrimo de oyentes no se dan por aludidos todo ciego el pabellón de dolor ido Cuando Gómez rosa en el claustro de la muerte el Golpe más paupérrimo en su dormir vidente: fosas, reos, N.N. lo septiembre, agudiza su sentido más libérrimo Oyó un zumbido inédito de bala en la columna el culatazo en los dientes de la Araucanía la gran pira de la traición y alzó su voz muerta, en palabras nulas al sentir las flamas futuras de La Moneda impía La romería ceñida al luto no sintió al poeta con su chuzo penetrando en la historia de la noche sin su día cuando vio calaveras gimoteando de agonía sobre su terrible sueldo bruto ¡Miserere!1 gritó grave en su mundo acotado al cajón de la verdad gordiano nudo a resolver ese misterio mortal de la mudez entre el hoy y lo que vendrá Ningún dios, ningún satán $ierpe sobre $ierpe usurando en el solio El soliloquio del poder saciando al cuervo plebiscito espalda a su contexto en ingente Casa e' Orates convertido el territorio 1

"apiádate" o "ten compasión"

Sirenas funestas funestas las de la yuta vuestra emponzoñando toda sana algazara con su infausta melodía a sus cortos 24 vio que después de 100 años todavía el oligarca asesinaba a sangre fría "isócrona, monótona, macabra" profecía ya se intuye que en los libros no se incluyen sus garras de tarántula Y olió fuerte en el aire un tufillo Ladislao con su guerra imaginaria de presidencia cínica se actualiza lo verseao que ya antes cantó en vida: ¡blasfemia!¡falacia! rebeldías de su lírica contra la ley y su resguardo protesta sacra, parábola brasa camotazo como antífona Escuchó la tortura a estadio lleno el exilio y la cómplice mar áfona que a oídos del verdugo era delicia Retahíla de injusticias, cuento viejo Más de 50.000 en el cortejo ¿y quién lo divisa? no se ve aún el bombardeo vil en 1920 De cristiano y antifa se fue un miércoles José Domingo ambidiestro alertando que post siglo XX una plaga gozaría en extramuros devorando la salud y el desayuno ante el rudo hacinamiento Mas nadie y nadie a los llamados nadie para el freno de lo inevitable la parca rumia masticables cuerpos con cero miramiento

Pasa el funeral de Rojas Gómez y sólo él sufre el olvido venidero El palacio ardiendo en las video-reacciones Es una más de las depravaciones Que el empresariado cuelga en su tendedero Su luz se invierte -Pobre vate coheteEsperanza, prisión, manicomio, cementerio Mientras aristócratas, escribas, fariseos blindados en su tedio, el mineral copioso mezquinan: expolian, aplastan, agotan, deliran Tan sólo una breve consigna actual en su viaje oracular quedó clavada volcánica en su cien: “que antes estábamos bien pero era mentira.”

Réquiem ofrendado por la colectivo PROLETAGONISTAS a 100 años de la muerte del poeta insurrecto.

29/09/1920 – 29/09/2020. Hoy lxs oprimidxs del mundo recuerdan, como dijese Gómez Rojas, "que hasta la muerte que nos hiere, también tendrá su muerte. ¡Miserere!"

Yo, hijo de este siglo hipócrita y canalla reniego de mi siglo y salgo a la batalla con gritos de amenaza y ayes de rebelión y son mis cantos rojos, como la dinamita y como mis dolores, como mi ansia infinita, como mi sed eterna de eterna redención.

Impreso un martes 29 del mes más negro. Contacto para otros materiales y detonaciones de PROLETAGONISTAS DE LA FALLA Sección Quilicura: madamawolbachia@gmail.com

JOSÉ DOMINGO GÓMEZ ROJAS.

Poeta anarquista $hileno nacido en $antiago el 4 de agosto de 1896, en la cuna de una familia obrera. En 1913, a los 16 años, publica su primer libro de poemas (el único que publicó en vida), titulado "Rebeldías Líricas". Obra que la revista "Claridad" (editada por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) calificó como "versos ácratas en que resplandecía un alto amor por la causa de la redención proletaria". Con un tono cargado de ira, ataca la estructura imperialista, sino de los años de pre y post guerra.

Manuel Rojas, al conocerlo, en 1914, lo llamó el "poeta Cohete", por la vehemencia y desenfreno de sus versos cargados de acusaciones y sentencias al capitalismo; en palabras de Andrés Sabella, "Rebeldías Líricas" "...está erizado de juventud impulsiva y, por eso, de gritos desafiantes. Su virtud mayor es la frescura de libertad que trae a nuestra poesía". En 1918, ingresa a la Universidad de Chile, matriculándose en Derecho y Pedagogía en Castellano. En paralelo a sus estudios, propio de su carácter inquieto, trabajó en la Municipalidad de Santiago y ejerció como profesor nocturno, fue militante y gran orador de la I.W.W. (Industrial Workers of the World), dirigente estudiantil, miembro de la Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (1918-1920), poeta y colaborador en distintos medios periodísticos.

En 1920, la muerte de Gómez Rojas, de 24 años, se produjo en un contexto de persecución política en contra de estudiantes, intelectuales y obreros vinculados a la I.W.W. por parte del gobierno de Juan Luis Sanfuentes. Primero fue atacada la sede de la FECH por miembros de la aristócrata juventud conservadora junto a los militares, en represalia a la oposición crítica de los estudiantes ante la falsa "Guerra de don Ladislao", quien como Ministro del Interior de Sanfuentes, movilizó las tropas chilenas a la frontera con Perú. Dicha acción tenía por finalidad exacerbar los sentimientos nacionalistas del pueblo, para evitar el triunfo electoral del candidato aliancista Arturo Alessandri. Luego, tras el allanamiento al hogar del poeta, ocurrido el 25 de julio, donde se encontró documentación que lo asociaba a la I.W.W., además de revistas y libros sobre anarquismo, socialismo y teoría política, Gómez Rojas fue detenido. En la Cárcel de Santiago fue maltratado, golpeado y "sufrió las torturas más macabras"; no tenía acceso a libros y no podía recibir visitas. Luego de dos meses de prisión, castigos y tristeza, Gómez Rojas, enloqueció, siendo trasladado a la Casa de Orates, lugar en el que murió el día 29 de septiembre, aquejado de Meningitis.