Principia No 38

C I N P I I A R P REVISTA DE CULTURA DE LA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO

A la memoria del Rector Francesco Leone Ética, Política, Educación y y Cultura La Ideología Universitaria ¿Posverdad o Neomentira?

Críspulo Benítez Fontúrvel Principia Perenne Galería de Principia Galerones Arte Poética Recordando a un amigo poeta

José Luis Aldana

SEPTIEMBRE 2017 - No 38

PRINCIPIA Mensaje 23 aniversario El ser humano expande sus afectos, deseos, ideas, conceptos y su propio ser, hacia los puntos cardinales. Este afán de comunicación es uno de sus singulares atributos. Ese mismo hombre se agrupa, funda la familia, empresas, instituciones, ciudades, naciones y estados. El Uno individual anhela la pluralidad social y entre ambos (individuo y sociedad), en el cauce de su propia historia, ponen a andar sus inquietudes, necesidades y decisiones. Por decirlo con sencillez, se apropian de sus destinos y dejan sus huellas en el camino que han de hacer.

Una de esas instituciones es la Universidad, la cual surgió del mismo acicate que el desconocimiento ejercen sobre ese espíritu indagador y cargado de asombro que caracteriza al humano. La universidad investiga, indaga, enseña y presta servicios técnicos, científicos y culturales a la comunidad. Experimentos, clases, libros, revistas, le sirven de apoyo para cumplir con sus fines.

La Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) cumple cabalmente con sus objetivos y con voz de modestia y esperanza cuenta con la revista PRINCIPIA, para comunicarse culturalmente con la comunidad venezolana y mundial, por esta razón nos abrimos usando la plataforma digital, para estar presente en esta época, plena de intereses y posibilidades que, indiscutiblemente aúpan las labores del alma mater Jesús Enrique Barrios Fundador de la revista Principia

“Nuestras discordias tienen su origen en las dos copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad” Simón Bolivar

EDITORIAL

N

uestra querida Patria transita quizás el período más difícil de su existencia republicana que se registre en los anales históricos y que se recuerde en la memoria de las generaciones de sus habitantes, tanto de los que nos precedieron y habitaron este oikúmene, como de los actuales que vivimos, amamos y padecemos en el azar de nuestra existencia vital.

En efecto, para los estudiosos del futuro de nuestra sociedad y nuestra historia, los tiempos que vivimos les parecerán quizás o bien, como la etapa histórica y social que definió en forma definitiva los conceptos y valores societarios mínimos consensuados de la Ilustración como la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad que nutrieron nuestras raíces republicanas con otros valores seculares no menos importantes y quizás más recientes en la evolución ética humana como la solidaridad, la cooperación y el altruismo avanzando en fórmulas consensuadas y negociadas de sociedad, gobierno y gestión negociada de los conflictos humanos, los cuales, como se sabe, nunca desaparecerán pues sólo cambian ya que -como dijera el filósofo de Éfeso“lo único que permanece es el cambio” o bien, como la etapa que precedió a la desintegración definitiva de aquello que se ha formado histórica y socialmente por más de quinientos años y que nos ha amalgamado, hasta ahora, como una cultura quizás única en el ámbito planetario. Una Sociedad abierta, que no tuvo temor ni empacho en acoger a los que llegaban de otras naciones y sociedades, única en su crisol de etnias, mentalidades y tolerancia religiosa, ancha para el esfuerzo humano y creativo en todos sus ámbitos, con una idiosincrasia original en el continente, con manifestaciones artísticas y culturales sorprendentes, quizás la concreción real de aquello que Vasconcelos denominaba “la raza cósmica”. Este hermoso proyecto humano societario, hoy está amenazado de aniquilamiento producto de una hipertrofiada y exagerada conflictividad social y política. De esa infeliz dicotomía y falso dilema histórico nos toca hoy escapar a todos los habitantes de esta noble y bendecida tierra.

SUMARIO Editorial A la memoria del Rector Francesco Leone Durante

AUTORIDADES UNIVERSITARIAS RECTOR

José Bethelmy

Francesco Leone Durante ┼ VICERECTOR ACADEMICO

Nelly Velásquez V. Edgar Alvarado

5

Ética, política, educación y cultura

8

La ideología universitaria.

Ernesto Mays Vallenilla

21

Emiro Rotundo

VICERECTOR ADMINISTRATIVO

3

Luis Adelmo Álvarez

SECRETARIO GENERAL

Edgar Rodriguez

¿Posverdad o neomentira?

Alfredo Vallota

32

PRINCIPIA

Críspulo Benítez Fontúrvel

42

Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”

Principia Perenne.

Filosofía informacional y el progreso en filosofía

46

Galeria de Principia.

José Luis Aldana

58

Marina Ayala

No 38 - Septiembre 2017 PREMIO NACIONAL

Rectorado UCLA Carrera 19 entre calles 8 y 9 Apartado postal 400 Teléfono +58 251 2591068 principiaucla@hotmail.com Barquismeto - Venezuela ISBN 1315-62225

Luis Ignacio Suárez Meza

Galerones

EDITOR

Luis Adelmo Álvarez COMITE EDITOR

Alberto Castillo Vicci Luis Ignacio Suárez Meza Juan Antonio Rodríguez B. Douglas Rodríguez Olarte

Rosario Anzola

61

Árte Poética.

Jorge Luis Borges

63

Despedida a un amigo poeta.

69

Freddy Castillo Castellanos

Alberto Castillo Vicci

A la memoria del Rector Francesco Leone Durante José Bethelmy

H

oy, estamos reunidos, la familia universitaria, para rendir homenaje a nuestro insigne rector Dr. Francesco Leone Durante, quien con prestancia, responsabilidad y convencimiento dedicó buena parte de su vida a servir a la Universidad, a sus procesos académicos y administrativos; pero, sobre todo, a su gente: personal docente, estudiantes, personal administrativo y personal obrero.

Comenzó su carrera universitaria como estudiante en el antiguo Centro Experimental de Estudios Superiores (CEDES), núcleo primigenio de nuestra Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA). Allí, en el CEDES, los estudiantes iniciaron la lucha por la concreción de una oferta universitaria real, creíble y que llenara las aspiraciones y la esperanza de los estudiantes y de la familia académica.

En ese contexto, el grupo logró la conversión del CEDES en Universidad. En la URCO, UCO, UCOLA y, por último, UCLA, Francesco hizo sus estudios universitarios y obtuvo el título de Licenciado en Contaduría Pública, correspondiente a la primera promoción. Una vez graduado, su pase a profesor de la Escuela de Administración y Contaduría no se hizo esperar.

En su Escuela realizó su carrera de docente y de gerencia universitaria y, con la llegada del Dr. Carlos Zapata a la rectoría de la UCLA, fue nombrado director de la Escuela de Administración y Contaduría, cargo que ejerció hasta la finalización del rectorado del Dr. Zapata. Esto constituyó el proceso de aprendizaje y adaptación de Francesco Leone en la gerencia universitaria.

Desde la finalización de sus funciones y atribuciones como director de escuela hasta

A la memoria del Rector Francesco Leone Durante / José Bethelmy

5

su arribo a vicerrector administrativo estuvo completando su carrera académica y sus estudios de gerencia.

académico, con un equipo más consolidado y con un mayor sentimiento de pertenencia UCLAÍSTA.

Me correspondió el honor y la responsabilidad de ser jurado de su tesis para optar al grado de Magister Scientiarum en Administración Financiera. Responsabilidad que Francesco nunca olvidaría y que, sin ninguna duda, señaló el comienzo de una gran amistad y de un compañerismo que nos llevó a luchar y querer una mejor Universidad.

Es significativo el gran espíritu de superación que Francesco tuvo durante su carrera y su vida académica, a sus grados de Contador Público y Magister en Administración Financiera, adicionó su Curso de Postgrado en Administración Pública y Gubernamental y su especialidad en Administración Presupuestaria hasta completar sus estudios doctorales en Ciencias Administrativas.

En dos oportunidades formamos equipo para optar a los cargos de autoridad universitaria; Francesco, a vicerrector administrativo y yo, a rector. En la primera oportunidad, con nuestra “Propuesta de Gestión Universitaria”, correspondió a Francesco presentar la versión de “Transformación Universitaria Administrativa” para lograr la transformación del modelo administrativo vigente.

Nuestra propuesta fue votada mayoritariamente y Francesco se convirtió en el primer vicerrector administrativo de la UCLA electo por el Claustro Universitario de profesores y estudiantes, con un Reglamento General vinculante, autonómico que daba atribuciones a la Universidad para elegir sus autoridades. Este periodo correspondió a su gestión 1994-1998.

Para la segunda gestión (1998-2002) presentamos la “Propuesta de Transformación de la UCLA hacia el Tercer Milenio”. Ahora, al equipo se unieron la profesora Justina Guerra de Cordero (QEPD) a la secretaría general y el doctor Leonardo Montilva al vicerrectorado

Es evidente, que su gestión como rector de nuestra máxima casa de estudios, la UCLA, estuvo siempre guiada por el éxito, la constancia y la dedicación. Afirmación que hacemos solo con recordar su empeño y compromiso en diversificar la oferta de carreras universitarias y la implantación de las carreras humanísticas en la Universidad.

No podemos dejar de reconocer su interés y compromiso con la gente, con ayudar tanto a los miembros de las comunidades universitarias como a los de otras comunidades externas. Es notorio, el reconocimiento y el aprecio que los integrantes de los diferentes sectores siempre le hicieron a nuestro estimado rector Francesco Leone.

Es obligado, mencionar el inclemente estrés y la presión a que estuvo sometido nuestro rector, como consecuencia de la difícil y compleja situación política, presupuestaria y financiera a la que han estado inmersas nuestras instituciones universitarias y, en general, las instituciones educativas. No obstante,

A la memoria del Rector Francesco Leone Durante / José Bethelmy

6

estas situaciones adversas, siempre vimos al rector Leone luchar con fe y optimismo para intentar lograr las metas, la consolidación de la Universidad y las mejoras en lo académico, profesional y personal de profesores, estudiantes, administrativos y obreros de la UCLA. En consecuencia, tanto estrés y tanta presión comprometieron seriamente la salud del rector Leone, con el resultado que estamos presenciando.

Rector Leone, siempre presente, siempre consecuente. Gracias, por sus enseñanzas, compañerismo, entrega y dedicación.

Hasta siempre Rector: Dios lo bendiga.

José Bethelmy Paraninfo de la UCLA 25 de Agosto de 2017

Ahora, quiero reconocer a los miembros del Consejo Universitario, a sus colaboradores, a su personal de confianza y, en general, a la comunidad universitaria por el apoyo, la ayuda, el respeto y la solidaridad que siempre tuvieron con nuestro rector Leone.

Una mención muy especial quiero dedicar y reconocer a su grupo familiar: a su esposa María Montes de Leone, quien siempre lo acompañó y ayudó en cada de sus etapas y responsabilidades académicas, de gerencia y personales. María, fue para Francesco pilar fundamental en la consolidación de su gestión; a sus hijos Frandy, Annerys, Francesco y Stephani, que siempre lo apoyaron y acompañaron en sus diferentes proyectos; a sus hermanos, que fueron tan solidarios y, en general, a todo su grupo familiar, porque sin el apoyo de la familia no se puede hacer una gestión como la que el rector Leone hizo.

Hoy, no le estamos dando un adiós a Francesco Leone, porque su obra, su vivencia y su recuerdo estarán por siempre entre nosotros.

José Bethelmy

Ex-Rector de la UCLA @bethelmy_jose bethelmy.jose@gmail.com

A la memoria del Rector Francesco Leone Durante / José Bethelmy

7

Ética, política, educación y cultura Introducción

L

a preocupación por la cosa pública (la res pública) y la participación en los asuntos que conciernen a la conducción del Estado (Gobierno), con la finalidad de salvaguardar la democracia y la libertad, deberían ser actitudes permanentes del ciudadano, como lo era, con ciertas limitaciones, en la antigua ciudad-estado griega de Atenas. Ocuparse de esas cosas era una tarea obligatoria. La ciudad remuneraba a quienes tenían que dejar sus labores para atender esos compromisos. Para los atenienses eso significaba participar en la política. Pero la política para Aristóteles era la más elevada de todas las actividades humanas porque ella tenía por finalidad el bienestar, la seguridad y la felicidad de todos los ciudadanos.

Las condiciones del mundo moderno, con sus multitudes, sus dificultades y diversidades sin fin, hacen imposible la aplicación de un modelo democrático igual o parecido al de Atenas.

El ejercicio de la política está hoy en manos de minorías integradas en partidos políticos que se dedican a ella por profesión, vocación o por intereses personales o de grupos. Los políticos desempeñan los cargos públicos en representación de una mayoría que vota por ellos y por delegación de la soberanía nacional que teóricamente radica en el pueblo. Es la teoría política moderna. Si nos atenemos a la experiencia común, el resultado del ejercicio político se aleja mucho mucho del ideal expresado por el filósofo griego y de las ofertas que hacen los políticos para ob-

Emiro Rotundo Paúl tener los votos. A la política se le define como el arte de lo posible y lo posible, lamentablemente, difiere casi siempre de lo que se promete o se desea, especialmente si lo prometido o deseado tiene como meta propósitos tan elevados como los expresados por el insigne estagirita.

Dicho lo anterior, sin contradicción en los términos, nos sentimos obligados a expresar la necesidad perentoria que hay hoy en Venezuela de una mayor participación de los ciudadanos más responsables y conscientes en los asuntos del país, porque las circunstancias nos obligan a salir de la indiferencia, dejar la comodidad y franquear los límites de nuestra cotidianeidad para entrar en el flujo de los acontecimientos, porque estamos perdiendo el país que queríamos y que hemos heredado. Debemos superar la aversión que sentimos por la política y vencer la sensación de impotencia que nos embarga ante el cúmulo imponente de problemas que enfrentamos. José Ortega y Gasset decía que cada quien es uno y sus circunstancias, queriendo decir con ello que toda persona es “ella” por sus atributos y personalidad y también, e indefectiblemente, por sus “circunstancias” (momento, ocasión, situación, lugar, entorno, etc.) que forman parte de su vida tanto como sus ideas, creencias, sentimientos y deseos. Hoy, el desastre del país es nuestra circunstancia y forma parte de nuestras vidas.

Nuestra circunstancia está enmarcada en una crisis de dimensiones globales que afecta todos los ámbitos de nuestras vidas: economía, demo-

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

8

cracia, libertad, justicia, derechos humanos, seguridad, alimentación, salud, educación, trabajo, servicios públicos, etc. Nada escapa a ese tornado de males que está arrasando el país a todo lo ancho y largo de su territorio. En estas últimas dos décadas hemos sufrido un proceso de involución tan severo, que no es exagerado decir que hemos retrocedido a niveles similares los peores de nuestra historia. Inhibirnos de toda acción pública y política en esta hora trágica del país sería una actitud cobarde, peligrosa y poco ética.

Incorporarse a la escena pública en momentos críticos como los que vivimos, no es fácil ni habitual. Es un comportamiento más bien excepcional. Pero el país atraviesa una situación dificilísima que requiere la participación de los ciudadanos más conscientes y más responsables. Ese concurso es también necesario por razones personales, porque necesitamos fortalecer nuestro espíritu para resistir los infortunios presentes y no caer en un estado el desaliento que nos conduzca a la inacción o a la desesperación, como le ocurrió a los alemanes después de la Primera Guerra Mundial, cuyo agobio por las terribles condiciones reinantes, los llevó a depositar su confianza y su futuro en manos de Hitler y del nazismo con resultados catastróficos. Respetando los tiempos y las circunstancias, algo similar nos ocurrió a nosotros a fines del siglo pasado, cuando en medio de la crisis económica del momento, muy inferior a la actual, rehuimos los sacrificios que nos exigía el Presidente Pérez para superar el modelo populista, rentista y clientelista que nos había conducido a esa situación, y preferimos confiar en las promesas de salvación de un militar recién llegado cuyas únicas credenciales eran un intento de golpe de estado fallido y una breve aparición por televisión.

El Agora de Atenas I. Moral y Ética

V

amos a utilizar ampliamente los conceptos de moral y ética. Conviene, por lo tanto, definir en términos generales sus significados. Será una reseña muy breve, porque ambos temas ocupan amplios campos de la filosofía y de otras disciplinas antropológicas que sólo podemos escrutar desde lejos. Como lo explica Fernando Savater en su conocido libro Ética para Amador, que está cumpliendo veinte y tres años de feliz existencia, el ser humano puede prescindir, como de hecho sucede, de muchos conocimientos y conformarse con los pocos que pudo o quiso adquirir. No es preciso saber filosofía o literatura para ganarse la vida y vivir decentemente.

Con ser un buen carpintero, por ejemplo, basta.

Pero no sucede lo mismo con otros conocimientos, sin los cuales nuestra vida estaría en constante peligro de extinguirse. Los conocimientos básicos de la gravedad, por ejemplo,

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

9

son necesarios para no salir por la ventana de un quinto piso cuando queremos alcanzar la calle, en vez de tomar el ascensor o usar las escaleras. Lo mismo sucede con muchos otros hechos de nuestra vida en los que un conocimiento elemental de la realidad nos permite actuar correctamente y evitar los graves peligros a los que estamos expuestos. Se trata de nociones elementales de la existencia que la propia experiencia vital nos va proporcionando y que vamos captando con la ayuda de nuestros padres y maestros en los primeros años de vida.

Otros conocimientos, no tan elementales ni tan evidentes, son imprescindibles para vivir en sociedad, para convivir con nuestros semejantes.

El profesor Manuel García Pelayo decía siempre que vivir es convivir. No todo tipo de comportamiento es posible en la vida social. No podemos hacer lo que nos da la gana, apropiarnos de lo ajeno, matar a una persona para resolver un conflicto, mentir, engañar, injuriar o difamar a los demás, etc. En realidad, sí pudiéramos hacerlo, si usamos mal nuestro libre albedrio, pero tal comportamiento nos acarrearía diversas e indeseables consecuencias, que pudieran ir de una simple reprimenda, por ejemplo, pasando por el rechazo social y la cárcel, hasta la muerte en manos de un semejante si con nuestras malas acciones hemos incitamos tal comportamiento.

Las acciones humanas tienen que distinguir y dirimir entre el bien y el mal en relación con todo lo que nos rodea: hombres, animales y cosas, porque nuestras acciones pueden ser benéficas o dañinas para ellos y ellas, según se ejerzan adecuada o inadecuadamente. Por eso es necesario distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo que debemos hacer y no hacer,

y esa distinción, esa percepción entre lo justo y lo injusto, lo adecuado y lo inadecuado, lo digno y lo indigno, en cada cosa que hacemos, que nos diferencia radicalmente de los otros seres vivos, es lo que llamamos moral y la disciplina que la estudia, que se ocupa de su naturaleza, de sus componentes y de su razón de ser es la Ética, que pudiéramos llamar también, con nuestro amigo Aristóteles, Filosofía Moral.

No siempre es fácil discernir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, especialmente en situaciones equívocas, como cuando nos vemos impelidos a mentir por caridad; cuando quisiéramos participar en una causa que consideramos justa pero titubeamos por temor a perder nuestra comodidad, nuestra posición social o nuestros bienes; cuando pudiéramos prestar ayuda a alguien que la requiere pero que no nos agrada o que nos han causado algún mal; cuando nos vemos tentados a aprovecharnos de situaciones caóticas o de desorden público en las que las normas legales tienen poca o ninguna vigencia y pudiéramos violarlas sin temor a un castigo; etc. Pero, precisamente, en tales coyunturas, descuellan los principios morales que nos piden actuar honestamente, sofocar nuestros bajos instintos y apegarnos a los valores superiores del espíritu a los que tenemos acceso por la conciencia, la razón, la voluntad, la sensibilidad, y en suma, por las nobles facultades propias de los seres humanos.

Muchas cosas más podríamos decir en relación con la moral y la ética, pero la extensión de este escrito no lo permite y lo poco que hemos dicho sobre ambos conceptos es suficiente para respaldar, con razonable propiedad, el uso que de tales términos hacemos en este escrito.

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

10

II. La moralidad del venezolano

N

o es necesario ser muy perspicaz ni realizar profundas investigaciones para apreciar que, en términos generales, la moralidad del venezolano, en sus manifestaciones públicas y privadas, deja mucho que desear. Tampoco es preciso haber vivido en sociedades más avanzadas que la nuestra para constatar esta afirmación. Es un hecho evidente que ha sido ampliamente señalado por maestros, sociólogos, sicólogos, escritores y todos aquellos que, de una u otra forma, se han interesado en conocer y entender la forma de ser del venezolano. Todos coinciden sobre el particular.

No es que los venezolanos seamos amorales (desprovistos del sentido moral) ni inmorales (opuestos a la moral), sino cortos o escasos de moral. Los componentes de la moralidad son muchos, muchísimos. Si tomamos el diccionario y lo recorremos letra por letra, podemos hallar decenas de palabras que designan valores, principios y postulados de carácter moral (y sus opuestos): abnegación, bondad, caridad, dedicación, entereza, fidelidad, gracia, honestidad, etc. En esa larga lista de virtudes hallaremos muchas que son propias de los venezolanos (solidaridad, tolerancia, camaradería, hospitalidad, etc.), que han sido reconocidas por quienes han convivido con nosotros, pero otras muy importantes, de amplios contenidos, como la honestidad en su sentido más amplio, escasean en nuestra formación, y esa deficiencia repercute negativamente en nuestra vida privada y en nuestra proyección social.

La viveza criolla, la caribería y el pajarobravismo, las expresiones coloquiales de quítate tú para ponerme yo, cuánto hay para eso, no pido que me den sino que me pongan donde haya, el que venga atrás que arree, etc., que habitualmente se toman como rasgos de la picaresca criolla, simpática e irreverente, propia de nuestra idiosincrasia, denotan una forma de ser ligera, desaprensiva, en cierta forma libertina, que tiene consecuencias negativas en el comportamiento personal y colectivo, dando pie a la deshonestidad, la irresponsabilidad, el facilismo, el aprovechamiento de los demás, etc.

Los índices de corrupción y de criminalidad del país son o están entre los más altos del mundo. La crueldad exhibida por la delincuencia, en la que participan niños de muy poca edad, es atroz; se mata con saña y por motivos nimios para robar un teléfono celular o un par de zapatos. La justicia no funciona. La impunidad supera el noventa por ciento de los crímenes que se cometen a diario y el criminal se siente libre para seguir matando. En 2016 hubo en Venezuela más de 25.000 homicidios, cifra superior las bajas que ocurren en muchos conflictos bélicos que se libran actualmente en el mundo. Los vecinos, en las barriadas populares y en las propias calles de la ciudad, se toman la justicia por sus propias manos y la ejercen de forma brutal, desmembrando y quemando a los delincuentes.

Los “operativos” de las fuerzas de orden público arremeten contra las comunidades pobres, plagadas de delincuentes, cegando vidas de personas inocentes. Los abundantes casos de corrupción oficial, denunciados en forma documentada por fuentes internas y externas, no son investigados por las instancias competentes y las denun-

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

11

cias se responden con acusaciones propias de un insólito radicalismo político. Los funcionarios públicos mienten con tal desenfado que ya nadie confía en sus palabras. El robo, el secuestro y la extorsión son moneda corriente. La muerte en los centros asistenciales no sorprende a nadie. Pudiéramos seguir enumerando muchos otros males propios de una sociedad enferma. ¿De dónde deriva esa inmensa descomposición social? ¿Del socialismo del siglo XXI que tiene más de dieciocho años gobernando mal el país? ¿Del sistema democrático anterior tan denostado por tirios y troyanos? ¿De las dictaduras militares que gobernaron el país la mayor parte del tiempo? Repuesta: De todo eso y mucho más. Se dice, por ejemplo, que la causa principal de nuestros males proviene de la enorme riqueza petrolera que obtenemos con un mínimo de esfuerzo, que el Gobierno recibe íntegramente y distribuye en forma discrecional. Ese “rentismo petrolero” genera el clientelismo, el populismo y la corrupción. Eso, y lo anterior, es cierto, pero la descomposición social venezolana no es nueva, viene de mucho tiempo atrás.

Es la misma que Miranda, Bello, Bolívar, Toro y muchos otros, criticaban ya en el siglo XIX, desde el momento mismo de nuestro nacimiento como República independiente y la misma que se evidenció en la Guerra de Independencia, la más larga, sangrienta y cruel de América.

Los juicios anteriores son partes de un todo más amplio y más complejo, de profundas raíces aterradas en nuestro pasado histórico y en nuestra cultura ancestral. Analicemos el caso del petróleo. Otros países, con iguales o mayores ingresos que Venezuela por ese mismo concepto, no exhiben una descomposición tan grande como

la nuestra. Nuestros males sociales existían mucho antes de que se produjera el primer reventón de un pozo petrolero en nuestro suelo.

Hace doscientos años, en la ocasión misma de la creación de la República, el Libertador Simón Bolívar denunciaba la crisis moral existente.

La cultura lo es todo. Los pueblos son lo que hacen: las herramientas, los bienes, las artesanías, el cuerpo de normas legales y morales que rigen el comportamiento de sus integrantes, las obras de arte, las ideas, las creencias, los usos y las costumbres. Es decir, la cultura tiene componentes naturales, humanos y espirituales. Lo rige todo. De esa forma, es correcto pensar, que la débil formación moral que venimos analizando, proviene de nuestro pasado colonial, de aquella cultura primigenia que no ha sido transformada plenamente, que no ha evolucionado suficientemente. Seguimos arrastrando valores de aquellos tiempos primitivos de señoríos, esclavitud, discriminación e hipocresía que hoy no tienen vigencia y que tan bien han sido reseñados por nuestros escritores e historiadores.

Cuando hablábamos de la Ética, dijimos que la formación moral era indispensable para vivir en sociedad. Ahora añadiremos algo más: en la medida en que una persona ocupa posiciones más altas en la estructura social, mayor es la exigencia de su formación moral, porque su acción afecta en mayor grado la vida de otras personas. Un magistrado o un profesor requieren una dosis mayor de moralidad que un campesino o un albañil. Quienes dirigen los destinos de una nación, cualquiera que ésta sea, no son los obreros ni los campesinos. Aunque el sistema político sea comunista y se declare “dictadura

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

12

del proletariado”, como lo hacían los jerarcas soviéticos, quienes gobiernan realmente un país son las élites: las nomenklaturas partidistas en el caso de los sistemas comunistas o los más destacados en lo económico, lo político, lo social o lo cultural en los estados democráticos.

Las reflexiones anteriores, referidas a nuestra realidad, tocan un tema espinoso, pero digno de consideración, porque de ellas se deriva una inculpación a quienes han ocupado, desde nuestra Independencia hasta hoy, las posiciones más altas en nuestra sociedad: políticos, empresarios, militares, intelectuales, profesionales, etc. ¿Por qué en cuatro décadas de democracia no fuimos capaces de mejorar la formación política, social y moral del pueblo venezolano? ¿Por qué no fuimos capaces de “sembrar el petróleo” y superar las prácticas populistas, clientelistas y asistencialistas del rentismo petrolero, si sabíamos que las mismas nos conducirían al desastre? Porque el populismo es el sistema más fácil de gestionar y porque de él se derivan abundantes beneficios políticos y económicos.

Esa conducta era inmoral no fue superada cuando a fines del siglo pasado salimos de la mal llamada “Cuarta República” para caer en la peor denominada “Quinta República”. Desde luego, en ese conjunto de responsabilidades compartidas a que hemos hecho referencia antes, algunos actores son mucho más responsables que otros, según los roles jugados por cada quien.

No tiene la misma responsabilidad un profesor en la cátedra universitaria denunciando posiblemente los malos usos políticos del país, que un Diputado o un Ministro poniéndolos en práctica desde el Congreso o desde el Gobierno. El tema da para mucho más, pero dejo el asunto en este punto. Que cada quien reflexione sobre el asunto y saque sus propias conclusiones.

Nuestra deficiencia moral, que se refleja en la política y en todo lo demás, no es nueva, como ya hemos dicho.

Simón Bolívar, que no fue socialista ni revolucionario, porque de haberlo sido quizá ni se hubiera ocupado del asunto, dijo en el Congreso de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), en el momento crucial de la creación de la República de Colombia (1819), de la que Venezuela formó parte junto con Cundinamarca (hoy Colombia, antiguamente Nueva Granada) y con Quito (actualmente Ecuador), cuando leyó su célebre discurso, lo siguiente: “todas nuestras facultades morales no serán bastantes si no fundimos la masa del pueblo en un todo (…) El progreso de las luces es el que ensancha el progreso de la práctica y la rectitud del espíritu es la que ensancha el progreso de las luces (…) Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades (…) Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral (....)

Sabias palabras que habría que repetir hoy

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

13

por todas partes, utilizando los nuevos medios de comunicación social existentes.

Bolívar estaba consciente que una República como la que se estaba fundando en aquel momento, en los albores de un mundo nuevo, derrocado el absolutismo de los reyes y proclamados

La condición ética del Libertador está por encima de toda sospecha. En todos sus escritos existe un alto contenido ético y en su vida privada se ajustó fielmente a los postulados morales que sustentó, pese a algunas acciones que en su vida pública tuvo que asumir como

La estatua Escultura de Simón Bolívar en los jardines de la Universidad Simón Bolívar de un libertador civilista.

Situada en el jardín contiguo a la Casa Rectoral, es obra del escultor peruano Joaquín Roca Rey. Elaborada en mármol de Carrara y esculpida en esa misma ciudad, con una altura de cuatro metros y diez centímetros.

La figura representa a un Simón Bolívar envuelto en una capa, con una corona de laureles ceñida a las sienes y con un elemento de forma esférica a sus pies, donde el artista quiso representar al mundo y dentro de éste, el conglomerado del mundo latinoamericano. por primera vez en la historia, en la Constitución democrática de los Estados Unidos de Norteamérica, los principios de igualdad, libertad y fraternidad, que pocos años después serían divisas de la Revolución Francesa, debía basar su estructura jurídica, política y social en tres principios fundamentales: la moral, la libertad y la “luces” del conocimiento. Pero era la moral la que tenía que iluminar a los otros dos principios para que esas conquistas de la humanidad fuesen realmente firmes, pudieran desplegarse totalmente, y amparar a todos los hombres por igual.

consecuencia de la mezquindad, la crueldad y la baja catadura moral de sus opositores. Su muerte fue amarga, no tanto por el dolor físico de su enfermedad, sino por el sufrimiento de su espíritu, que le hizo decir al final de su existencia que había “arado en el mar” y que en América (la América Hispana) todo estaba perdido y que lo mejor que se podía hacer era emigrar de ella. Por eso, resulta inmoral apropiarse del nombre de Bolívar para designar con él proyectos políticos, que por donde se les mire, revelan que están reñidos con la concepción

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

14

ética que sustentó y ejemplarizó el Libertador.

Han pasado ya dos siglos de aquel magno acontecimiento fundacional de la República y la pregunta que surge en medio de las tribulaciones actuales es si la célebre sentencia de Bolívar, “moral y luces son nuestras primeras necesidades”, sigue teniendo vigencia. La repuesta es que sí, que la sigue teniendo, tanto o más que ayer.

Sin una transformación moral de la nación es imposible superar los grandes males que estamos viviendo. En este particular no hemos mejorado mucho desde los tiempos del Libertador. No obstante, en las “luces” del conocimiento hemos avanzado bastante, porque si bien es cierto que la mayoría del pueblo venezolano sigue teniendo una pobre educación y una baja cultura, el país no está en los últimos peldaños de desarrollo en cuanto a la preparación profesional y técnica se refiere. Veremos ese punto a continuación.

III. Educación y cultura en Venezuela

L

os seres humanos no nacemos con moralidad ni con buena o mala educación. Tampoco traemos a este mundo una capacidad innata para superar nuestros instintos primarios, que son reminiscencias de cuando vivíamos en estado de naturaleza, luchando a brazo partido con animales salvajes en medio de la rudeza del ambiente. Esos instintos, buenos para esa etapa inicial de nuestra existencia, resultan incompatibles con la sociedad organizada. La superación de los mismos, mediante los procesos civiliza-

torios, se logra mediante la educación y la formación social, moral y cívica que se imparten al través de las instituciones de la sociedad y las organizaciones educativas especializadas.

En Venezuela hubo un progreso educativo que no se puede negar. Durante los cuarenta años de democracia, de 1958 a 1998 e incluso antes, en los gobiernos semidemocráticos de López Contreras y Medina Angarita, entre 1936 y 1945, en la etapa transicional de la dictadura gomecista a la democracia, con excepción del período dictatorial de Pérez Jiménez de los años 1948 y 1958, se desarrollaron todos los niveles educativos: preescolar, primaria, secundaria, educación media y universitaria y se hicieron progresos en niveles de postgrado (maestría, doctorado y especialización) mediante programas de becas, como el Gran Mariscal de Ayacucho. Se multiplicaron las universidades, tanto públicas como privadas, y con ellas, la capacitación de profesionales y técnicos de alto nivel, como lo demuestra la acogida que han tenido muchos de ellos en los países donde a donde han emigrado en los últimos años. En ese sentido, las “luces” del conocimiento, de las que hablaba el Libertador en Angostura, han sido logradas satisfactoriamente.

En lo que hemos fallado, y mucho ha sido en la formación social, moral y cívica que no obtiene en las organizaciones docentes, sino de las instituciones sociales como la familia (el hogar), las normas (legales, religiosas, morales), las costumbres y las tradiciones, etc. Podríamos decir, sin caer en exageraciones, que estamos atravesando esta lastimosa situación por efecto de esa deficiencia. ¿No fue, en gran medida, por causa de la forma nuestra de ser, la que ya se-

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

15

ñalamos en un punto anterior, que dilapidamos la riqueza petrolera de los años setenta, la de la Gran Venezuela, como la llamó el oficialismo, o la Venezuela Saudita, como se conoció externamente, que arribamos a la situación actual? Mucha de esa riqueza se quedó en Miami y otros lugares a donde acudíamos masivamente para comprar hasta el último par de medias (ta’barato, dame dos), sin ningún provecho para la nación.

Los venezolanos, los que podían (una minoría económicamente pudiente), actuaron así, pero el Gobierno, por su parte, no se quedó atrás, gastando los recursos de todos los venezolanos alegremente y endeudándose por añadidura, propiciando la crisis económica de los años ochenta, cuyos efectos en los años noventa dio paso a una camarilla militar, que en nombre de una moralidad ausente, irrumpió en la escena política nacional en 1992 con un intento de golpe de estado fallido, para seis años después asumir el poder por vía electoral y ejercer, en medio de un nuevo, mayor y más duradero enriquecimiento, una gestión que reeditó con mayor profundidad el ya largo repertorio de vicios y corrupciones existentes. Al menos del primer enriquecimiento quedó la nacionalización de la industria petrolera y PDVSA. ¿Qué ha quedado del segundo?

IV. Las instituciones docentes y la universidad

Q

uisiéramos que a estas alturas de nuestro escrito haya quedado claro que la posibilidad de una transformación ética y social de los venezolanos solo será posible mediante un cambio profundo de la cultura y de la sociedad en que vivimos. Ello dependerá fundamentalmente de una toma de conciencia de las élites socia-

les del país, de un nuevo sentido de la política y de un largo proceso de formación y educación.

Tal cosa ni se decreta ni se obtiene mediante la creación de una “misión” o de un “motor”, como los tantos que ha inventado el régimen cada vez que ha tenido un problema grave por resolver.

Será un largo proceso de cambio y transformación de nuestra percepción del mundo y de nuestra forma de ser. Nada fácil ni rápido. Dicho esto, pasemos a ver qué papel juegan las instituciones docentes en los procesos civilizatorios.

Para comenzar, debemos diferenciar entre formar, informar y capacitar. El proceso educativo cumple esas tres funciones en diferentes niveles.

En los primeros, la Escuela se ocupa de formar o educar a los niños. Esta tarea consiste en iniciar a los niños en las destrezas manuales (manualidades diversas); en el proceso intelectual (lectura, escritura, operaciones matemáticas básicas); en estimular la imaginación (cuentos, leyendas, adivinanzas); en activar las vocaciones artísticas (dibujo, pintura, escultura), en comenzar el proceso de desarrollo social (urbanidad, religión, formación social), en abordar las primeras nociones de los valores morales (respeto a los padres, al maestro, a los mayores, a los animales, a la naturaleza) y demás orientaciones básicas necesarias para facilitar los primeros pasos del niño en la sociedad y en el mundo.

Esa función formativa de la Escuela no depende sólo, ni principalmente, de ella. Requiere el concurso de la sociedad en general, de los padres, de las normas establecidas (legales, religiosas y de urbanidad) y de las demás formas sociales: las costumbres, los usos, las tradiciones, etc. Todo eso constituye la cultura, dentro de la cual, la Escuela y demás ór-

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

16

ganos educativos funcionan. Es de Perogrullo decir que estas instituciones no podrían cumplir su función de formar y educar si la sociedad y la cultura que las nutren no comparten con ellas los mismos valores, principios y fines.

En los niveles medios del proceso educativo, el papel de las instituciones docentes es más informativo que formativo. Suministran los conocimientos básicos de las diversas disciplinas: ciencias exactas (física, química, matemáticas), ciencias sociales (historia, literatura, sociología), ciencias antropológicas (sicología, historia del hombre), etc. En el nivel superior de la enseñanza, las universidades no se ocupan ya de la formación ni de la información (en el sentido que hemos visto), sino de la capacitación de los profesionales y técnicos que las sociedades requieren para su desarrollo y progreso.

Esto comprende el ejercicio de las profesiones liberales y la formación de técnicos para el desempeño de funciones en empresas públicas y privadas. Abarca también, y con mucha relevancia, la investigación científica y la capacitación de quienes se dedican a esa actividad.

Hemos hecho este breve rodeo para expresar lo siguiente: en el esfuerzo general que necesitamos hacer para superar la descomposición social que nos embarga, la universidad jugará un papel menor. Decir esto pareciera un juicio desconsiderado, dada la alta estimación que todos tenemos por esa institución, pero es cierto.

La misión de la universidad no compagina con una tarea de esa naturaleza. Ya José Ortega y Gasset en 1930, en el paraninfo de la Universidad de Madrid, ante los estudiantes allí reunidos, que demandaban una reforma universita-

ria y ponían como modelo a las universidades alemanas e inglesas, precisó de manera lúcida el verdadero rol de la universidad y dejó claro que las cualidades de los pueblos que los estudiantes consideraban ejemplares por sus virtudes, su ciencia y su arte (Alemania e Inglaterra) no provenían de sus universidades, que no eran tan buenas como ellos creían, sino de las sociedades sobre las cuales esas casas de estudios superiores se asentaban, que eran capaces de suplir las fallas de sus universidades.

Y esas capacidades emanaban de la escuela, la familia, la religión, el derecho, las tradiciones, las costumbres, en suma, de la excelente cultura que esas naciones habían logrado desarrollar al través de sus instituciones sociales. ¿Qué podemos pedir en estos momentos a nuestras universidades en relación con el asunto que nos preocupa, si sabemos que ellas no pueden suplir las fallas de nuestra sociedad? Podemos pedirle, por ejemplo, que no despachen tan a la ligera a sus egresados sin haberles sacudido previamente la conciencia con asuntos tales como estos los que estamos tratando en este escrito: la crisis que atravesamos, la cultura que tenemos, la moral, la educación, la política y las transformaciones que debemos llevar a cabo para mejorar el país. Serían temas de gran importancia para ser tratados a ese nivel, mediante seminarios o cursos propedéuticos de alta calidad, impartidos por personas de alto nivel intelectual y moral, sin que necesariamente formen parte de la plantilla de profesores universitarios.

Nada se lograría, en todo caso, con esos medios limitados si quienes acuden al claustro universitario fuesen personas irremediablemente

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

17

viciadas, que arrastran desde su infancia una mala formación ética. Pero aun tomando en cuenta esa posibilidad, vale la pena hacer el intento, porque alguna turbación podría lograrse en las conciencias de jóvenes que no son malos por naturaleza, sino que han sido víctimas pasivas de una sociedad y de una cultura que les ha endosado viejos vicios y defectos. Quizá una reflexión bien llevada sobre el tema de la moralidad y de la responsabilidad personal en la hora presente, en la que nunca han tenido ocasión de participar, abra las mentes de muchos de esos jóvenes en esa etapa crucial de sus vidas, cuando están compartiendo la vida universitaria y aspirando recibir un título profesional.

Los venezolanos no hemos sobresalido mucho en el afán de crear, inventar y producir en los ámbitos del pensamiento, la industria, la ciencia, la técnica y el arte (con excepción de la ejecución musical y la pintura), pero sí nos hemos distinguido en el ejercicio de las profesiones y hemos tenido médicos, arquitectos, ingenieros, economistas y otros profesionales y técnicos de mucho prestigio, reconocidos incluso internacionalmente. De esa comprobación podemos concluir, en beneficio de nuestras universidades, que al menos ellas, en medio del desbarajuste nacional, han cumplido satisfactoriamente sus fines de capacitación profesional y técnica, aun cuando nunca han contado con el apoyo decidido del Estado venezolano como resultado de su indestructible espíritu crítico.

Dicho lo anterior, y antes de abandonar el tema, digamos algo más: de los grandes problemas existenciales del hombre contemporáneo y del mundo que lo rodea, ninguna institución se ocupa en particular. De tales asuntos se preocupan los

grandes pensadores que de vez en cuando surgen por allí, escriben libros y dictan conferencias, generalmente con pocos lectores y oyentes.

Pero no era así en la antigüedad, en la que grandes filósofos, conocidos, respetados y admirados, se ocupaban de tales asuntos durante toda su vida y los debatían con sus conciudadanos en la plaza pública (Sócrates) o en la Academia, con sus amigos y discípulos (Platón y Aristóteles) y así desarrollaron ese portentoso cúmulo de ideas y conocimientos que prevalecieron por espacio de dos mil años, hasta que el desarrollo científico y las revoluciones tecnológicas de los últimos siglos los superaron, sin eliminarlos totalmente. Aún hoy se leen con placer porciones de ese saber que han resistido el tiempo y el progreso, como la Ética para Nicómaco de Aristóteles y los Diálogos Socráticos de Platón.

V. Notas finales: La situación política

N

o podemos concluir este trabajo sin hacer una breve referencia a la situación política actual de Venezuela, porque en gran medida ella es el epílogo del proceso de descomposición político y social del país (con repercusión en todo lo demás) a que hemos hecho referencia en este escrito, vinculándolo con nuestras carencias culturales y éticas.

Luego de más de doscientos años de lucha, con abundante derramamiento de sangre, para conquistar la libertad y erigir una República independiente y democrática, estamos hoy de regreso a un pasado militarista, autoritario, centralista, de culto a la personalidad, sin alternabilidad y sin democracia. Creíamos haber alcanzado esos fines el 23 de enero de

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

18

1958, con la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, pero al cabo de cuarenta años de ejercicio democrático, con las deficiencias propias de un sistema que por primera vez ejercíamos, fue suficiente una crisis económica de dimensiones inferiores a la actual, para que nos saliéramos del camino democrático y buscáramos soluciones alternas que nos han conducido a la situación actual.

A partir de 1999, con el ejercicio presidencial de Chávez, el sistema democrático comenzó a debilitarse paulatinamente. A los pocos años de llegar al poder, Chávez empezó a sentirse incómodo con la Constitución promulgada en su primer año de mandato (1999), a la que había llamado “la mejor Constitución del mundo”. El poder absoluto que obtuvo, su megalomanía innata y su admiración por Fidel Castro, lo impulsaron a querer cambiar el sistema democrático por otro modelo inspirado en la revolución cubana, al que denominó “socialismo del siglo XXI” para diferenciarlo de los socialismos del siglo XX, que para la fecha habían fracasado en todos los países donde se impusieron, salvo en Cuba y Corea del Norte.

Chávez intentó montar el nuevo sistema político mediante una reforma general de la Constitución, la cual, sometida a referendo popular, que fue rechazada en 2007. Aun así logró, mediante un nuevo referendo, la aprobación de la postulación continua de los funcionarios públicos para todos los cargos de elección popular, con lo que pudo, en elecciones sucesivas, mantenerse en el poder por catorce años, hasta su muerte en 2013.

Mientras Chávez vivió, el régimen funcionó aparentemente apegado a la Constitución, con muchas contradicciones y abusos

de poder, que ya auguraban las graves consecuencias que estamos sufriendo hoy. Pese a su mal desempeño, errores de conducción y grandes desviaciones constitucionales, Chávez mantuvo una mayoría de votantes mediante el ejercicio de un clientelismo político no igualado por ningún otro gobierno de Venezuela y posiblemente de América Latina. No obstante, su proyecto político castro-comunista nunca fue bien visto por los venezolanos y eso explica por qué la única votación que perdió fue la de la reforma constitucional, como señalamos anteriormente.

Chávez pudo abusar del poder, reelegirse indefinidamente, expropiar sin reparos, gastar a manos llenas, endeudar al país, financiar a otros países y arruinar al país, porque dispuso de un inmenso ingreso de origen petrolero calculado en más de un billón de dólares (un millón de millones de dólares), equivalentes a ocho planes Marshall, calculados con valor actualizado, (plan de ayuda de Estados Unidos que facilitó la rápida recuperación de Europa Occidental después de la Segunda Guerra Mundial) Chávez murió a principios de 2013 y los precios del petróleo comenzaron a caer al año siguiente. El barril de petróleo pasó de más de 100 dólares por barril a un poco más de cuarenta. Aun así, esa cifra era muy superior al de siete dólares por barril que existía cuando Chávez ganó las elecciones en 1998. Su sucesor, Maduro, perdió el control de la Asamblea Nacional en diciembre de 2015 y a partir de allí el régimen se despojó de los últimos vestigios de democracia que tenía. La Asamblea Nacional fue inhabilitada por artimañas de la Sala Constitucional del

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

19

Tribunal Supremo de Justicia, integrado por magistrados comprometidos con el régimen y designados ilegalmente por éste. El Gobierno impidió el referéndum revocatorio del mandato presidencial previsto en la Constitución. Las elecciones regionales que debieron realizarse en diciembre de 2016 fueron diferidas sin fecha determinada y el Presidente Maduro comenzó a gobernar por decretos ejecutivos sin la aprobación de la Asamblea Nacional.

Al final, el proceso “revolucionario” terminó en un sistema de gobierno de mando centralizado, sin división de poderes, sin alternabilidad, con una nomenclatura partidista dispuesta a gobernar para siempre, sin pluralismo (todo opositor es considerado un enemigo), con culto a la personalidad, con ideologización y politización de las fuerzas armadas, con centenares de presos políticos, con escasez de todo tipo de bienes, con pobreza generalizada y con más de dos millones de venezolanos idos al exterior, la mayoría jóvenes talentosos y bien formados.

El país está en caída libre, en todos los sentidos, situación que tendrá que ser detenida de cualquier manera y superada rápidamente, porque estamos tocando fondo en el proceso de hundimiento global, más allá del cual es imposible seguir cayendo sin que surja una fuerza, en algún lugar de la estructura social (fuerzas armadas, masas populares, oposición, disidentes del sistema), con el suficiente poder para darnos el empellón que necesitamos para salir a flote.

Cuando todo esto haya terminado, como tendrá que ocurrir, comprenderemos que la trágica experiencia vivida durante estos

dieciocho o diecinueve años (a lo sumo podrá llegar a veinte) tenía que sucedernos en razón de nuestra conducta pasada.

Entenderemos también que los duros golpes recibidos nos han curtido, obligándonos a cambiar, a no repetir los errores del pasado, a realizar los esfuerzos necesarios para sacar al país de la crisis actual y a levantar, sobre las ruinas del tsunami chavista, un país mejor.

Bibliografía básica • Aristóteles, Ética para Nicómaco • Darcy Ribeiro, La Universidad necesaria • Fernando Savater, 1. Ética para Amador 2. Ética de emergencia • José Ortega y Gasset, Misión de la Universidad • Risieri Frondizi, ¿Qué son los valores?

Emiro Rotundo Paúl

Economista, Profesor Titular emérito UCV @EmiroRotundoPal

Ética, política, educación y cultura / Emiro Rotundo Paúl

20

La ideología universitaria A Ernesto Mayz Vallenilla (1925-2015), In Memorian

Luis Adelmo Álvarez

L

a teoría sobre la universidad del filósofo venezolano Ernesto Mayz Vallenilla, cuya partida física lamentamos profundamente, está más vigente que nunca. Particularmente, sus reflexiones acerca del Sistema de Educación Superior de Venezuela. En su memoria, dedicamos este artículo para recordarlas, pues hoy se hace necesaria una verdadera re-ingeniería, como la concibió Mayz, del llamado Sistema de Educación Superior; pues no es tal como sistema, y veremos en las próximas líneas. Y, cada vez, se hace más difícil de financiar y de operar por anacrónico. Mientras, sigue causando funestas consecuencias sobre el país y sobre la vida de los estudiantes venezolanos.

Comenzaremos, como exordio, con una breve biografía del doctor Mayz Vallenilla.

1. Breve Biografía Nace en Maracaibo, el 3 de septiembre de 1925, y se gradúa en 1950 en Filosofía y Letras en la

Universidad Central de Venezuela (UCV). Contrae nupcias con Lucía Wallis y viaja a seguir postgrados en universidades alemanas de Freiburg y Göttigen (1950-1952). Regresa como docente e investigador de la UCV y es electo Director de la Escuela de Filosofía y Letras de su Alma Mater. Luego, realiza estudios (19601962) y obtiene el doctorado en Filosofía en la Universidad München, Alemania. En Alemania fue discípulo de dos de los más grandes filósofos del siglo XX, fundadores de las escuelas de la fenomenología y el existencialismo: Edmund Husserl y Martin Heidegger. Como profesor titular de filosofía contemporánea en la UCV, a través de su formación rigurosa académica que continua en IDEA/USB, va publicando libros productos de sus investigaciones, algunos de ellos, como “El ocaso de las Universidades”,

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

21

“Ratio technica”; “El problema de la Nada en Kant” y, particularmente, “Fundamentos de la meta-técnica”, son traducidos, por lo menos a cinco idiomas, con repetidas ediciones, hasta la fecha.

La Ley de Universidades de Venezuela y la Constitución Nacional de 1999, llevan su impronta filosófica. Funda y es Presidente de la Sociedad Venezolana de Filosofía y director de la Sociedad Latinoamericana de Filosofía. Es cofundador, además de la Universidad Simón Bolívar, del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), del que fue profesor titular hasta su renuncia por la expropiación que hiciera el Gobierno de Hugo Chávez a los terrenos donde se desarrollaría el parque tecnológico, concebido por Mayz con el nombre de Tecnópolis , y en el que se instalarían varias empresas de alta tecnología internacional para imbricarlas a IDEA y la USB. También fue promotor del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICIT) del que fue miembro fundador y autoridad de su directorio. En reconocimiento de sus méritos, fue nombrado profesor titular de la Cátedra de la UNESCO de Filosofía, desde 1996 hasta su retiro. Fue miembro honorario de la Academia de Ciencias de Buenos Aires; de la Société Européenne de Culture (Italia); de la Kantgesellschaft (Alemania) y de la Gottfried Wilhelm Leibniz Gesellschaft (Alemania); pero, su mayor orgullo fue el de conseguir que con nivel de doctor honoris causa, el Consejo Directivo de la USB le diese el título de Jardinero de la Universidad Simón Bolívar.

la dictadura de Pérez Jiménez o ataques en la cátedra universitaria por turbas fanáticas de la izquierda radical en Venezuela.

Mayz participó toda su vida del quehacer intelectual y político de Venezuela, y abrazó causas que en sus principios encontró justas. Quizás, como todo ser humano, tuvo sus equivocaciones, pero supo reconocer sus errores y enmendarlos. En el 2001, después de haber participado en la nueva constituyente de 1999, se hizo crítico del rumbo que tomaba la llamada “revolución bolivariana” y dijo “No es posible que quienes formamos la Constituyente no cumplamos con nuestro deber moral y advirtamos sobre la catástrofe, la debacle, inminente, por la constante confrontación del Presidente Chávez con todos los sectores nacionales, que conduce al país a la ruina” (El Nacional, 22/12/2015) En el balance de su vida queda ejemplarizante lo fecunda y original de su obra intelectual, académica y su ínclito, por lo reconocido, valor humano; pues el doctor Ernesto Mayz Vallenilla reunía en sí condiciones difíciles de encontrar juntas en una misma persona: fue pensador, escritor, ora-

Recibió numerosos premios y honores de prestigiosas instituciones internacionales en los que desataca el de SAF por su trayectoria académica en pro del desarrollo de América Latina. El Athamdía es la virtud, que según su propia opinión, la que mayor cultivó en su vida, y que entiende por la impavidez, ausencia de temor o pavor en el alma. Lo que demostró en sus posturas políticas, por las que fue perseguido y sufrió exilio durante

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

22

dos y profesor, todos de modo eminente 2. La teoría de la universidad y el nuevo sistema de educación superior de Ernesto Mayz Vallenilla En uno de sus primeros trabajos sobre el tema, donde trata la ideología universitaria de Ortega, Mayz (1958) dice que “No se concibe el alma del filósofo sin la preocupación educativa” [1,51]; de manera que las ideas de Mayz sobre la universidad se desprenden de su filosofía; particularmente, de sus estudios sobre la ratio technica y el logos meta-técnico. Desde entonces, hasta en sus últimas reflexiones, Mayz escribió profusamente sobre la teoría de la universidad. Especialmente, después que dejase el rectorado de la USB: Dice Mayz: en la monografía arriba citada: “Todo genuino pensador, a la par que apetencia metafísica, siente radical necesidad de enseñar. El amor por el Saber, que define su vocación más primigenia, exige comunicación, alteridad y trascendencia. Si busca la Verdad no es para de ella un culto individual y silencioso, sino para compartirla y hacer que otros se encaminen hacia ella” [1,51]. Y con tal fin redactó el Artículo 1 que lleva su impronta en nuestra Ley de Universidades y que dice: La Universidad es fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre”.

No obstante, se pregunta Mayz: “Pero, ¿acaso no es semejante finalidad una cuestión sobrentendida y de suyo comprensible? ¿No es la enseñanza de la Verdad el fin supremo de la educación?

Indudablemente, el filósofo— el genuino—sabe o sospecha que esto no es tan simple ni faena tan sencilla cual parece. Que al contrario, aquí yace el problema, pues ¿qué verdad ha de enseñarse? Y, además, ¿cómo enseñar esa Verdad, para que el hombre haga efectivamente en ella su morada [1,52] Y contestar a esta pregunta le

llevó a Mayz gran parte de sus esfuerzos teóricos y prácticos como el gran pensador y realizador universitario que fue. Luego, amplía estos conceptos en la recopilación de una serie de ensayos, bajo el título “De la Universidad y su teoría” [2]; publicado por la UCV, en el año de 1967.

En aquélla ya Mayz avizora que la tecnificación del Universo como la imposición de la voluntad humana sobre la naturaleza para ponerla a su servicio, conlleva a usar al hombre como parte de la naturaleza y de ahí su alienación. Todo ello afecta a la institución universitaria en su teoría y su praxis, cuya función es la humanización de la técnica. Esto es: cumplir su misión tecnificadora de la paidea de su época, pero crítica, en que el hombre es el fin y no el medio. Poner la técnica al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la técnica. Pero Mayz no había descubierto entonces a la ratio technica ni al logos meta-técnico que influirían tanto de su pensar, aunque lo avizoraba.

Posteriormente, en en 1984, publica el libro más leído y popular de su producción intelectual, “El ocaso de las Universidades” [3], donde recoge el producto de tales reflexiones y experiencias después de su rectorado en la USB. Dice allí Mayz que la universidad es una institución de las más venerables y eficaces que el ingenio humano haya podido diseñar para satisfacer su perenne necesidad de su propia condición: la de crear nuevos saberes, transmitirlos y difundir sus energías transformadoras. Pero, Mayz descubre que como tal, su envoltura está condicionada por el saber de la época, de la vigencia histórica de su tiempo, que así le posibilita su función instrumental. En consecuencia, debería cambiar como institución en la medida que nuevos saberes son descubiertos; pero, este no ha sido el caso de las universidades modernas. Esta son transepocales. Pues domina en ellas el concepto Medioevo de institución localizada, espacial. Noción, imagen o intuición que correspondía a un lugar o sitio (locus) perfectamente individualizado por

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

23

sus fronteras o límites. Esta noción del espacio correspondía a la de una substancia monádica, absolutamente acotada en su particularidad, autónoma y autosuficiente en su jurisdicción.

Pero, la revolución originada en la ratio technica y su principal categoría de función hace perder la noción espacial de la universidad de vigencia. En este sentido presenciamos el ocaso del modelo espacial de universidades. Así dice Mayz en libro “El ocaso de las Universidades”, que el arquetipo de modelo institucional de nuestra universidades latinoamericanas, lo alimentan tres corrientes subrepticias u subterráneas de los modelos institucionales del Medioevo, la universidad germana y la propia latinoamericana, cuyo sustento filosófico es de los saberes de otras épocas, y la conciben como un ente monádico, cuya sustancia es el espacio, localización, con fronteras específicas; y basta que cambie tal categoría para que el modelo pierda sustentabilidad, como lo está haciendo la ratió technica constructora de los saberes actuales y cuya categoría es la de función. ¿Qué efectos negativos tiene la tal modelo transepocal? Dice Mayz en la obra citada: “Cada vez son más evidentes sus nefastos resultados, que sobre nuestra juventud proyectan los vicios de un “Sistema” que adolece de toda vertebración en cuanto se refiere a sus metas y objetivos, cuyos niveles y funciones se superponen o mezclan sin concierto y donde nada parece obedecer a un diseño planificado, sino ser producto de la improvisación política la complacencia y la anarquía.” [3,15.]

Mayz agrega a esta falta de fin institucional, transepocal de nuestras universidades, otra serie de vicios más: por lo prometedor del mercado y la limitada oferta estatal, una legión de inescrupulosos mercaderes de la educación han hecho proliferar decenas de planteles privados o semi-privados, cuya verdadera meta es una sola: el afán de lucro y el mercantilismo. Sin importar la serie-

dad ni el rigor científico de los estudios que deben respaldar los títulos que otorgan. Todo esto, más la creación de otra serie inidentificables institutos de educación superior, hacen del Sistema de Educación Superior todo menos un sistema que pueda lograr darle a la juventud lo que el futuro les demandará. Todo un inmenso derroche de recursos y de vidas. Pues el hombre frustrado y lleno de rencor que la universidad no forma, es difícilmente el ciudadano con que se construye y sostiene un país.

Para analizar las causas y su solución del problema universitario, en “El ocaso de los universidades”, Mayz procede así: comienza por establecer los supuestos históricos filosóficos de la universidad contemporánea nuestra, que nacen hace 800 años como claustros medioevales en Paris, Bolonia y Salerno; que agrupan las scholas o saberes de las fraternidades y gremios, bajó la égida Papal, y que deja el concepto monádico sustancialista de la universidad como un ente único, poseedor de una personalidad única, insustituible, autónomo y autosuficiente. Luego, en la medida que se mitigaba el poder temporal socio-político-económico de los Papas, y el Renacimiento impulsa la ciencia, los segundos supuestos de la universidad actual lo proporciona la universidad germana del siglo XIX, particularmente la de Berlín. Estas universidades alemanas se sustentan en la independencia de cualquier saber confesional, y la separación del saber teórico de las universidades del práctico de los institutos tecnológicos o escuelas técnicas. Como su organización en Escuelas como la reunión de maestros con los aprendices; la universidad como la de maestros con oficiales y la academia como la asamblea de los maestros entre sí, que determina la organización de las universidades hasta el día de hoy. Y, finalmente, la universidad latinoamericana, después de le Reforma de Córdoba en 1918. En esta última, que fue una manifestación puramente contra vicios académicos de atraso, obscurantismos, férreo autoritarismos y corruptelas, se proyecto hacia un supuesto fi-

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

24

losófico democrático de la universidad como una república democrática; particularmente, como se dice en el Manifiesto de Córdoba, con un pueblo y un ciudadano universitario. La autonomía, como soberanía republicana; el cogobierno, la cátedra libre, que prefiguró la universidad abierta y la universidad on-line a distancia de nuestros días, fueron logros contra el modelo monárquico, estatal, burgués y capitalista que con un léxico marxista se extendió después como una lucha entre el explotado, el estudiante, contra el explotador, el Estado. Pero, introdujo un factor dentro de la universidad: el electoralismo, la política de partidos, y toda una serie de intereses no académicos. Dice Mayz:

versitario que desde ella se impuso en todo el ámbito latinoamericano, son profundamente tradicionales y escasamente innovadores.” [ 3,57].

“Desde la elección de los más altos cargos y dignidades, hasta el ascenso de los profesores en el escalafón, pasando por la distribución de las partidas presupuestarias, todos los asuntos concernientes a la marcha de la universidades son decididos, en última instancia, por los representantes de los diversos partidos políticos que actúan en ella o por sus dóciles acólicos. El sueño de una república universitaria—autónoma y democrática, valga decir, auto gobernada por sus propios profesores, estudiantes y egresados— se ha convertido así en un aberrante descarnada partidocracia, donde todo aquellos se ha deshecho y esfumado”.[3,56]

Pero, tal supuesto hacen imposible un Sistema de Educación Superior en nuestro país, como se le llama. En primer lugar la idea sustancial de la universidad como un un ente único, hace de cada universidad una mónada, no una parte de un sistema; y a cada facultad, escuela y cátedras, mónadas en sí, jamás un sistema vertebrado con el que alcanzar fines, metas y objetivos de una manera organizada, sistemática y planificada. Cada universidad es una isla, y las facultades, escuelas y cátedras archipiélagos dentro de cada mónada universitaria. Luego, la república y las elecciones de los distintos gremios de profesores, personal administrativo y obrero, y estudiantes ha traído el dominio de la partidocracia, en que las autoridades electas, se deben a sus electores y a sus partidos más que los fines de la universidad; esto ha llevado a un crecimiento exponencial de la burocracia en las universidades, en que el personal auxiliar es hasta mayor sino igual que al docente y de investigación. Pero, además, la hace un inflexible y de una ineficiencia pasmosa en sus procedimientos y normas. Finalmente, la idea germana, valga decir humboldtiana de la universidad, en que el profesor debe enseñar lo que investiga, hace que con la excusa de investigaciones que no se le ven resultados notorios o reconocimien-

Y añade sobre la reforma de Córdoba: “que el modelo de Córdoba no representa una especie de panacea o un ideal que debe ser ciegamente imitado como un arquetipo deseable, aparte que su idea de universidad se halla sostenida por una infundada analogía con la república democrática, la cual lo torna endeble para cualquier análisis filosófico que de ella se haga, su estructura académica repite y reitera sin modificaciones importantes o significativas, las bases de la universidad medioeval. En este sentido la reforma da Córdoba, así como el modelo uni-

Sobre estos supuestos parte Mayz a criticar el llamado Sistema de Educación Superior, es decir, supuestos filosóficos históricos de la idea de la universidad de Occidente: el carácter monádico-sustancialista de la universidad del Medioevo; la imagen de la ciencia de la universidad germana del siglo XIX; y el de república de la universidad Latinoamericana. Más algunas influencias napoleónicas de autoridad que hace de las facultades en las universidades, repúblicas dentro de la república de la universidad.

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

25

tos según se pretende, sólo en casos de excepción, con que profesores sólo dictan la mitad de las horas que deberían, duplicando el número de docentes necesarios, han convertido el llamado Sistema de Educación Superior en una maquinaria poco eficiente y costosa, que no cumple sus fines como debería y su principal victimas es el alto índice de deserción estudiantil y los largos años necesario que les lleva obtener un título. ¿Qué propone Mayz como solución?

Instalar un verdadero sistema y reconocer que la política en la excelencia y la meritocracia deben gobernar las universidades nacionales, en particular no es sacar la política de la universidad sino hacerla la palestra de la discusión de altura de las ideas políticas y la formación de los líderes del futuro. ¿Cómo es el Sistema de Educación Superior que propone Mayz?

Dice Mayz, que toda institución humana se establece en base a supuestos para alcanzar sus fines. Los supuestos tienen una base histórica, y con el tiempo se vuelven obsoletos o caducan.

Puede ser tal su caducidad que la institución debe ser abolida o cambiada en función de nuevos supuestos. Los fines de la universidad de hoy son los mismos de siempre, esto es la de crear, conservar y transmitir el saber, y esto supone, ideas sobre el hombre, el saber y el aprender.

Ahora bien, mientras el Sistema de Educación Superior nuestro, del siglo XX, se fundamentó en supuestos del hombre, del saber y el aprender de ideas del siglo XIII y el siglo XIX, en el siglo XX estas se han trastocado por la ratio technica; en efecto, dice Mayz: “La idea del hombre que orienta el proceso educativo en nuestro tiempo es la del homo technicus su correspondiente ideal es la de la tecnita.

Para la tecnita nada hay definitivo, hecho o acabado, ni en el mundo ni los entes. Todo cuanto

pueda existir es, por principio creable y transformable, factible y perfectible… El tecnita actúa, en consecuencia, como un verdadero demiurgo cuya capacidad de invención y construcción, es capaz de incidir no solo sobre la alteridad sino, incluso, sobre su propia vida…Lo que mueve al tecnita es su omnímodo y desmesurado afán de poder. La ratio technica que es el eje vertebrador y ordenador de sus prodigiosas creaciones tiene en aquél su fuente ortogenética, su origen y razón.” [3,82] Uno de los efectos de la ratio technica es el poder sobre el tiempo-espacio, su dominio y control que ha hecho del planeta una aldea. Esto es contrario a la localidad sustancial de la universidad del Medioevo y su idea de localidad, de los muros, autónomos y autosuficiente; lo que ha abierto a la universidad en línea y a distancia…¡Se acabaron los muros!

Todo supone una nueva categoría no substancial pero de función. La universidad en lugar de hallarse compuesta de lugares o sitios individualizados la extensibilidad espacio temporal exhibe el aspecto de una red o sistema donde todos sus miembros integrantes se muestran interconectados o interrelacionados funcionalmente: partes de una totalidad, de un sistema.

Sobre la idea del saber y el aprender (y por ende el enseñar) la ratio technica, tiene otra categoría es la interdisciplinaridad (desde el 2010 ampliada por la UNESCO en transdisciplinaridad de nuevos dominios emergentes del saber) distintas a la de la universidad germanas de unidimensionalidad por parcelas de conocimiento en que se sustenta la universidad actual.

Dice Mayz: “Concebida la finalidad de la enseñanza de modo funcional, valga decir, donde el saber, además de su índole interdisciplinaria, apunte a la formación de un homo technicus, resulta un contrasentido que se admita artificial división de los conocimientos en parcelas aisladas

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

26

y/o región entitativa…Ahora bien, para cumplir con este designio en lugar de saberes que se ajusten a una ontología de corte sustancial, donde ente o y/o región de entes tiene índole propia y acabaría como si fueran frutos de una obra perfecta y respetable, a la que el saber debe adecuarse, el tecnita parte de una doble y complementaria suposición radicalmente diferente: a) nada existe, ni en el mundo ni en los entes que debe ser acatado y respetado, y b) todo es inventable y construible o transformarse de acuerdo a los designios impuestos por el propio demiurgo humano y su ratio technica. Se comprende, entonces, que para el demiurgo no resultan aceptables, ni mucho menos utilizables y eficaces, aquellos saberes de acuerdo con una ontología substancialista que dividen la realidad en compartimientos estancos y autosuficiente.

La concepción de una universidad dividida en facultades, escuelas y cátedras, como así mismo en estrictas simetrías de carreras unidimensionales, diseñadas según respectivos cartabones substancialitas de la paralela ontología [3,85,86].

Mayz asume en el sistema pensum transdisciplinarios, libres, y flexibles que cada estudiante diseña con ciertas directrices a sus fines.

Sobre estos supuestos, concluye Mayz es que debe diseñarse un nuevo Sistema de Educación Superior (NSES) que exhiba un espectro académico radicalmente distinto al tradicional. Y sobre estas bases programáticas diseña un nuevo sistema. Dice Mayz que ésta es una tarea fácil, una vez establecido todo lo antes dicho, pues se trata de sustituir la categoría de sustancia por la de función, manteniendo los fines transepocal de la razón de ser de la universidad: de crear, transmitir y mantener y hacer progresar el saber. Como constante siempre insatisfecha (y en consecuencia dinámica) de cualquier comunidad civilizada: lo que debe transformarse y alterarse son sus modos y formas, medios e instrumentos de hacerlo.

Entonces Mayz pasa a establecer tal modelo despojado, sustituido y actualizado de categorías propias de nuestra época. Vamos a tratar de resumir las principales características del Nuevo Sistema de Educación Superior: a) Finalidad.

Crear, transmitir y desarrollar el saber para formar el homo technicus. b) Interconexión funcional.

Constituir un sistema sin instituciones, se eliminan las ficticias barreras que hacen del sistema actual de educación superior un archipiélago de instituciones aisladas. El NSES sería la “Institución”. c) Programas.

En lugar de instituciones se tendrán programas de acuerdos a las grandes directrices del saber contemporáneo, siempre abiertos al cambio y modificaciones flexibles del crecimiento del saber universal con total transdisciplinaridad de planes de estudios y títulos que otorgan. d) Escala.

Semejantes programas serían implantados en principio a escala nacional; pero, pudieran disponer de eventual regionalización y/o especialización de algunos de ellos de acuerdo con los problemas específicos a resolver. Según las necesidades y regionales y la densidad demográfica. e) Niveles.

Cada programa, por casos de ciencias de la salud, de ingenierías, de ciencias sociales, etc.,etc., se escalonaría en sucesivos, continuos y ascendentes niveles prosecución. . A saber:

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

27

• Artesanal: Capacitación práctica de los aprendices para el desempeño de un oficio o arte mediante su aplicación instrumental y empírica de los conocimientos adquiridos y de duración variable.

• Técnico superior. Enseñanza de carácter estrictamente profesional para el funcionamiento de empresas e industrias tecnificadas para el apoyo de tareas científico profesionales de nivel superior con bases tecnocientíficas y de duración de dos a tres años.

• Licenciatura. Formación para el ejercicio autónomo de su profesión con un acervo amplio y actualizado de conocimientos técnicos y científicos respaldados por continua práctica. Con capacidad de adquirir, innovar y adaptar conocimientos nuevos profesionales.

• Postgrados: especialización, maestría y doctorado. Tiene una finalidad cualitativamente diversa a las anteriores, pues sus fines son del logro de metas científico-investigativas, lo que hace que el índole del correspondiente saber sea radicalmente al carácter de profesionalización de los anteriores niveles, pues en los postgrados se persigue crear nuevos conocimientos mediante la investigación científica. Mientras a los profesionales se les provee de los instrumentos para aplicar conocimiento probado que le sirve para resolver problemas; a los del nivel de postgrado se persigue la crítica de tales conocimientos y la solución de problemas abiertos en su dominio del saber para el avance del conocimiento universal. f) Programas y currículos para el estudiante.

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

28

Así como a los diversos programas se le debe permitir y proporcionar la transdisciplinaridad de los estudios (a fin de que los jóvenes, mediante la ayuda de orientadores y consejeros puedan confeccionar su currículo individual), los distintos niveles deben hacer posible que los estudiantes prosigan su continua formación del primer al más alto nivel como proyectos de vida.

Mayz señala que imbricado al Nuevo Sistema de Educación Superior se desarrollará el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología que establecerá de manera similar en determinación de objetivos, la planificación y coordinación de los programas de investigación tecno-científica del país.

g) Coordinaciones nacionales.

3. Ventajas y prospectiva

Puesto que los programas son nacionales, se requiere de coordinadores a escala nacional, formado por cinco personas de alto prestigio y méritos en el dominio de los programas que coordinarán. Sus funciones, con el apoyo necesario, será la de planificar, conducir y supervisar, de acuerdo con los lineamientos generales de la política educativa trazada por el Consejo Nacional de Educación Superior, y tendrán representación regional en coordinaciones regionales. Para evaluar sus programas se nombrarán, ad honorem, comités evaluadores y de seguimiento del trabajo de las coordinaciones.

Mayz dedica el último capítulo de “El ocaso de las universidades“ a mostrar las ventajas del Nuevo Sistema de Educación Superior, que resultan obvias. a) Se trata de un verdadero sistema, cada parte contribuye en perfecta sinergia a los fines y metas del todo; como un solo cuerpo. Con ideas claras del hombre contemporáneo, del saber y del enseñar y aprender: el homo technicus y la ratio technica sobre la base de la transdisciplinaridad y selectividad de los saberes.

h) Consejo Nacional de Educación Superior.

Es el organismo de más alto nivel que existirá en este campo. Se hallará integrado por el ministro de Ecuación Superior, quien lo presidirá, seis personas designadas por el Ejecutivo Nacional, tres representantes del profesorado, dos representantes estudiantiles, un representante de los Colegios Profesionales, un representante de los sectores empresariales y un representante de los trabajadores. Su principal función es la de fijar la s políticas nacionales de educación superior que determinará las prioridades y asignación de recursos presupuestarios a los programas. Dispondrá de dos organismos asesores nombrados de acuerdo con el Ejecuto Nacional: Comisión de Administración y Finanzas y La Comisión Académica. La primera estará destinada a recibir y analizar las peticiones de fondos para los diferentes programas nacionales; ante el Consejo de Educación y la segunda se ocupara de estudiar los asuntos de indole académica que el mencionado Consejo someta a su consideración..

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

29

b) El sistema es muchísimo más económico y posible de financiar que el actual. c) Se reduce o elimina la burocracia y se alcanza mayor eficacia, eficiencia y efectividad que en el actual. Lo que permitirá invertir más en los instrumentos de la docencia que el pago de personal, tales como laboratorios, biblioteca, instrumentos procedimientos y técnicas de enseñanza, becas, estudios de postgrados en el exterior, bolsa de trabajo, asistencia social para la comunidad universitaria, mejor remuneración para la carrera del docente universitario; especialmente, para la enseñanza a distancia con la internet y mantener así los programas profesionales actualizados con los movimientos intelectuales y de saberes mundiales, con la participación en conferencias, foros, talleres, seminarios de profesores y alumnos en escala internacional y con los conspicuos intelectuales del mundo. d) Los estudiantes aprovechan la transdisciplinaridad y la selectividad para organizar programas de estudios de su interés y donde desarrollen al máximo sus potencialidades naturales, siempre dentro de un pensum hecho por consejeros con rigor de requerimientos para el título. e) El Estado certifica la competencia profesional mediante certificados en cada nivel. f) Los niveles son salidas laterales que le permiten al egresado entrar rápidamente al mercado de trabajo y continuar su preparación con prosecución a niveles superiores. g) La autonomía universitaria se da en la libertad de cátedra, no en establecer Estados en Estados en que ni la seguridad es posible mantener en los campus universitarios. h) La autonomía de cátedra está respaldada por los méritos del profesor en su selección y continua formación profesional-docente-investigativa.

i) Como se trata de programas nacionales el estudiante puede cambiar de lugar y sin solución de continuidad realizar su carrera en cualquier parte del país que le convenga. j) La meritocracia y no la partidocracia será el baremos para escoger los líderes de los distintos ámbitos del sistema. k) La educación privada tendrá también ventajas con sus programas pues se le eliminará la burocracia que hoy le obliga el Artículo 177 de la Ley de Universidades de organizarse como las universidades nacionales; para mantener una burocracia innecesaria que incide en los costos de matrícula enormemente. l) Obviamente, son de élites los miembros de los sistemas y los egresados, pero élites no innatas.

Para que no lo sean, el sistema deberá darle igualdad total de oportunidades a todos los que ingresen, participen y egresen de él.

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

30

4. Prospectiva Advierte Mayz dos cosas: este sistema funciona en democracia como la que con todas sus imperfecciones se instaló en el país en 1958 con la caída de la dictadura, y que hoy, cuando escribimos estas líneas se busca distorsionar por las desviaciones institucionales, causa de que no existan separación de poderes en el país. Por la otra parte, será muy difícil de instalar en el país, por los grandes intereses que sostienen al sistema actual. Pero, citando a Simón Rodríguez, Mayz repite: “o inventamos o erramos”.

Quien subscribe este artículo para PRINCIPIA, he visto desde la última edición del “Ocaso de la Universidades”, casi un cuarto de siglo, como se han agravado los problemas del sistema de educación superior en nuestra patria, y la tendencia de la tecnología a romper los muros de la universidad, también, porque nos ha tocado desarrollar carreras transdisciplinarias, que por no poder compartir programas entre decanatos en nuestra Universidad, la UCLA, las dificultades y los costos de instrumentarlos son mayores y no se aprovechar efectivamente los recursos cada vez más escasos.

Pero, creemos, que el homo technicus que es necesario como idea del hombre contemporáneo que debe formar un sistema de educación superior; el desarrollo de la técnica bajo la égida de la razón técnica, de la ratio técnica, terminará imponiendo un sistema como el avizorado de manera profética, por eso gran visionario que fue Ernesto Mayz Vallenilla. En su memoria dedicamos estas páginas.

5. Referencias.

fiere a Homenaje a Ortega y Gasset y la página número 7.

[1] Mayz Vallenilla, Ernesto (1958), Homenaje a Ortega y Gasset. Universidad Central de Venezuela, Caracas, .Venezuela [2] Mayz Vallenilla, Ernesto (1966), De la Universidad y su Teoría. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Derecho, Caracas, Venezuela.

[3] Mayz Vallenilla, Ernesto (1984,1991), El ocaso de las universidades. Monte Ávila Editores, Caracas, Venezuela.

Luis Adelmo Alvarez

Profesor Emérito UCLA @luisaa00

Entre dos corchetes con el nombre de la obra y la página en referencia, por ejemplo: [1, 7]; se re-

http://luisaa00.wixsite.com/luisadelmo

La ideología universitaria / Luis Adelmo Álvarez

31

¿Posverdad o Neomentira?

Alfredo D. Vallota

E

n varios sentidos vivimos tiempos post-algo, dando la sensación de que una era está terminando pero que una nueva no está todavía presente y por eso la nombramos en base a algo que estaba antes pero que está desapareciendo.

Dentro de la heterogeneidad, hay algunos puntos que podemos considerar compartidos por varios autores y el más destacado es una crítica a los aspectos que caracterizaron a la modernidad y de allí su nombre genérico, posmodernidad. Posmodernidad sería la expresión que funcionaría como paraguas de esta situación pos-algo que incluye asuntos como poshistoria, poshumano, posdemocracia, posestructuralismo, posindustrial, posfactual, y posverdad. 1 Desde el último cuarto del siglo XX se registra en la reflexión filosófica la presencia de un movimiento diverso y variopinto que intenta abordar los problemas de nuestro tiempo. Tiene diversas vertientes, se nutre de tradiciones filosóficas diferentes e incluye a buena parte de los más connotados nombres de la filosofía contemporánea. El movimiento, entre nosotros, se denomina posmodernidad nombre que fuera impulsado por Z. Barman, F. Lyotard y J. Habermas, pero ha tenido otros apodos: sociedad posindustrial, sociedad neotecnológica, sociedad de riesgo, sociedad planetaria, sociedad de la información pero me quedo con posmodernidad. En todos los casos, un tema común es la crítica a la corriente moderna-ilustrada, el modelo civilizatorio que se desarrolló en occidente desde el siglo XVII hasta el siglo XX que se estima que hemos de superar o, en todo caso y en palabras de Habermas, como un proyecto inconcluso o que a

Uno siempre es lo que es Y anda siempre con lo puesto Nunca es triste la verdad, Lo que no tiene es remedio Y no es prudente ir camuflado eternamente por ahí ni por estar junto a ti ni para ir a ningún lado Sinceramente tuyo de Joan Manuel Serrat

C. Taylor le desierta una reacción ambivalente, con varios logros y también varias objeciones.

Entre esos valores e ideas de bien que estamos abandonando está la verdad, y aparece la expresión de posverdad. Una palabra que, para mi generación, tiene fuertes raíces orwellianas y en algún sentido podemos asociar con la franca mentira o neomentira. De paso, para quienes no han leído 1984 o Rebelión en la granja de George Orwell los recomiendo altamente para entender los recursos retóricos del chavomadurismo gobernante y, al respecto de su relación con la posverdad, Wolfgang Gil escribió un buen trabajo en Prodavinci.

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

La Modernidad ¿Qué es la Modernidad? Tratemos de dar un esbozo de la tan alabada y tan denostada Modernidad, un vuelco que la cultura occidental hizo desde el siglo XVII, forjado desde el Renacimiento, que permitió a Europa liderar la marcha de la cultura occidental, y del mundo, hasta hoy. Es la expresión más acabada del Humanismo y con esto quiero significar la afirmación más radical del valor del hombre individual, libre y responsable. El ser humano individual es exaltado, por encima de dioses y/o demonios, de patria y religiones, de ideologías y destinos, de razas y tradiciones, para ocupar el lugar desde donde dar cuenta del mundo, de sí mismo y de todas las anteriores. Se trata de un hombre que es lo que hace, y lo que hace esencialmente es pensar, como lo propuso R. Descartes. Esta facultad de pensar, como también lo anunció el filósofo francés, es lo mejor repartido del mundo sentando así una igualdad por naturaleza entre todos los seres humanos, no importa raza, cultura, tradición o lenguaje. Como luego diría Pascal, hay diversas condiciones sociales pero condición humana, hay una sola.

Si el hombre es lo que hace se espera que, progresivamente, haya una correspondencia cada vez más estrecha entre todo lo que produce (ciencia, técnica, administración, arte, organización de la sociedad, instituciones, etc.) y la vida personal, animada por el afán de librarse de todo tipo de coacciones y asumir plenamente su autonomía para pensar y hacer lo que piensa. En la vida colectiva la organización política se apoya en un pacto social que permite resolver racionalmente los conflictos públicos, dejando los aspectos no racionales (afectos, fe religiosa, costumbres, amistades, amores, creencias, hábitos) recluidos al ámbito privado. Para lograr esto, se cuenta con la razón, esa luz natural que, como también dijo Descartes, nos permite distinguir lo verdadero de

lo falso y andar mejor por la vida, y que también anima el optimismo porque permitirá solucionar todas las divergencias que surjan en la marcha, resolver las dificultades y proyectar el camino que nos lleve a la abundancia, la libertad, el ocio creativo y la felicidad. Esto nos lleva a sacar una primera observación: las sociedades organizadas en torno a una fe religiosa, o aferradas a sus costumbres, o sometidas a la voluntad de un príncipe o un comandante eterno, no son modernas.

La verdad La expresión cartesiana citada da en el centro del tema que nos convoca, distinguir lo verdadero de lo falso para andar mejor en la vida porque ésta ha sido la utilidad de la verdad. Acontece, dice Ortega y Gasset, que frente a las circunstancias negativas que enfrenta el hombre, el hombre quiere vivir. Porque quiere vivir es que le surgen ciertas necesidades que ha de satisfacer, como alimentarse, calentarse cuando hace frío, caminar, huir, que no son necesidades por sí mismas sino porque hay una decisión originaria de la que dependen, querer vivir. Vivir es una necesidad creada por un acto de voluntad del hombre, porque se empeña en permanecer en este mundo cuando puede optar por no quedarse, suicidarse, individual o colectivamente, y ocasionalmente lo hace, como los venezolanos que eligieron mayoritariamente patria socialista o muerte y nos estamos muriendo, de mengua o por balas..

A diferencia de los animales a quien la naturaleza los ha dotado con recursos mínimos pero suficientes para mantenerse, los seres humanos cuentan como principal recurso para la supervivencia su intelecto para desarrollar una intervención confiable del entorno y mantenerse en el mundo.

Y a ese conocimiento es lo que tradicionalmente se llamó verdad.. Este hacer es muy distin-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

to del hacer natural. porque implica suspender, total o parcialmente, el repertorio originario de actividades para dedicarse a un nuevo hacer, lo artificial, el arte, la técnica. Vulgarmente, inventar, usar la cabeza, y para esto debe distinguir lo verdadero de lo falso para andar mejor en la vida, elaborar sus experiencias para poder distinguir lo confiable de lo que no lo es, anticipar, prever, pronosticar, para actuar en consonancia.

Bien podemos decir que esto se logró con la civilización sumeria, alrededor de 6000 ANE cuando se forjaron los lineamientos principales de nuestra civilización occidental, los modos de producción, diversas normas sociales de la convivencia en poblados y ciudades, diferentes modos de organización política, varios lenguajes, la escritura, la cerveza y el vino, que se desplegaron luego en Egipto y recogieron los griegos cuando con los primeros físicos comenzaron el camino filosófico en este afán por la verdad, es decir, pintar un cuadro confiable de cómo opera la naturaleza.

Confiar estimo que es la palabra clave en torno a la verdad. Confiar, con fides, con fe, abrigar un sentimiento de seguridad y esperanza en algo o en alguien. Por supuesto, lo que más confianza brinda es aquello que es. Y Aristóteles acertó con la determinación de lo que es la verdad cuando propuso que la verdad es decir que lo que es, que es y decir de lo que no que es, que no es. Nada más seguro y confiable que lo que sabemos que es y lo que no es. Con ello define la gran tarea humana en la civilización occidental, la de saber lo que es, es decir, alcanzar e instalarse en la verdad, aquello en lo que podemos confiar sin menoscabo para mejor andar en la vida y que llamamos conocimiento, filosofía, ciencia. Pero no ha sido fácil alcanzar a conocer lo que es y razón tenía Kierkagaard cuando decía que la verdad es aquello por lo que uno vive y muere, aunque no sepamos si es o no es.

Pero confiamos, aunque, pero esa confianza es siempre lábil y puede tener destinatarios diversos como un dios, un amigo, un amado, una idea, un libro, un líder, un fenómeno de la naturaleza, una fantasía, un pajarito preñado. Por eso hay un refrán que dice que la confianza mata al hombre. Para consolidarla, más allá del sentimiento subjetivo, y brindar fundamento sólido a la esperanza colectiva, es que se orientaron los esfuerzos de filósofos y científicos para alcanzar la verdad, y por ello revisan una y otra vez sus propuestas, las ponen a prueba, cada una con sus procedimientos, para no correr el riesgo de vivir y morir por una nadería que, como veremos, es el caso en la política de la posverdad.

Muchas han sido las propuestas para llegar a la verdad, las marchas y contramarchas, los cambios de rumbo, los métodos para acceder a una naturaleza, y más a la naturaleza humana, a la que le gusta ocultarse al punto que Kant dijo que la cosa es incognoscible. Pero aunque sea así, la confianza siempre ha estado a la base de la verdad porque, contra lo que dice el refrán que con la verdad no se ofende ni se teme, mucha veces da miedo saberla y el marido cierra los ojos a la infidelidad de la esposa y mucha gente se molesta cuando ponen en evidencia sus robos a la hacienda pública y se persigue y mata por ello.

La urgencia por su búsqueda, que los científicos lo siguen intentando de hoy en día y no tanto los filósofos, ha estado ligada a esa necesidad del hombre de lidiar con su entorno, en su afán por vivir y no sólo estar en el mundo sino, desde Descartes, bien-estar en el mundo, sin temores, sin mucho trabajo y el mayor tiempo posible. Dios no creó al hombre para que trabajara en el Paraíso y la prueba está en que el trabajo cansa. Claro, con algunas excepciones como en Venezuela que se optó por andar desnudos y con hambre por la revolución lo

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

que hemos logrado gracias a la guía del Comandante Eterno y su hijo adoptivo. Después de mucho hambre y dolor, esto pareciera estar cambiando pero nunca se sabe cuándo volveremos a confiar en otro encantador de serpientes

estuvo controlada el interés se orientó a las formas de organizar la vida colectiva, surgió la democracia y en Atenas aparecieron los primeros maestros del uso de la palabra para asociarla con la política, los sofistas. Ahora no se trataba

Platón y Aristóteles, maestro y discípulo, en búsqueda de la Verdad. Tomado del Centro del cuadro de Rafael (1512) “La Escuela de Atenas”.

Otra perspectiva Desde que Aristóteles lo explicitó, pero sin duda desde antes, la verdad se expresaba en proposiciones, en palabras para transmitir los saberes en qué apoyarse, porque las palabras son el medio para relacionarse entre los seres humanos, para la convivencia, para la transmisión de las experiencias, para gestar acuerdos, para la diversión y por ello, la verdad tuvo un lugar en la las relaciones sociales, en la polis, y en la política porque, sin la confianza que brinda la verdad, la vida es corta, solitaria, improductiva y triste como diría Hobbes .Cuando la naturaleza

solamente de acceder a un conocimiento confiable y enseñar la verdad sino de persuadir, convencer, con argumentos bellos y emocionalmente atractivos, para ganar el favor de la asamblea.

Puede que esto sea lo que astutamente haya hecho Sócrates, usar el lenguaje para seducir a jovencitos pero sin decir que lo estaba haciendo, y nos ha seguido seduciendo hasta hoy.

Uno de esos jovencitos encantados por Sócrates, Platón, se rebeló contra este uso retórico de la palabra, ajeno a la verdad y propuso una Única Descripción Correcta, como la llama Rorty, con la que Platón trató de instalar la prepon-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

derancia de la verdad en la política, y también la primera ortodoxia que había que obedecer.

Sin duda, cabe la sospecha que en esto hubiera un interés político porque, una manera de dominar, al menos sin coacción violenta, es imponiendo un pensamiento único verdadero y Rorty sugiere que ésa fue la intención platónica. Cabe preguntarse si porque el filósofo amaba el saber tenía que tener el poder, o porque amaba el poder es que se presentaba como un sabio, único conocedor de lo que es el bien, la verdad y la justicia. Esto lo que se ha llamado el simulacro platónico, un etapa más de la íntima asociación entre la filosofía y política. Pero hoy se vuelve a preferir el otro camino, el de cuenta-cuentos desconectados de la verdad.

Si avanzamos con la Modernidad, a la preeminencia de la verdad tradicional que intenta Descartes, aunque proponiendo otros caminos para acceder a ella, se le suma una concepción alternativa con Hobbes, que no pensaba la ciencia sino la política. Según Hobbes. la elección y uso de las palabras es una convención arbitraria entre humanos para marcar nuestros contenidos mentales y comunicarnos, y por ello hay diferentes idiomas, según diferentes acuerdos.

En consecuencia, para el viejo inglés, la verdad, expresada en proposiciones, se reduce al acuerdo entre palabras, o cálculo de palabras, que en poco ayuda a la tarea de lidiar con el mundo por lo que, en la vida, es más útil la prudencia, la memoria de experiencias pasadas, y no las ciencias naturales ya que la verdad se circunscribe al ámbito de las relaciones entre palabras y no con el mundo real. En esta verdad debe primar la coherencia de las oraciones, el respeto al significado adjudicado a las palabras y el uso que hacemos de ellas. La verdad no nos sirve para saber cómo operan las cosas y su ámbito es la comunicación. La palabra vuelve a ocupar su lugar preponderante en la po-

lítica. Y, dada la propuesta hobbesiana de un gobierno que, aunque surgido de un pacto social, es absoluto, fácil es inferir que el hegemón de turno también tenga poder para imponer el uso de las palabras y establecer lo simbolizado por ellas. Eso pasó entre nosotros, por ejemplo, el difunto líder impuso que en el castellano de Venezuela la palabra escuálido signifique opositor político, lo que no sucede en otros países de habla hispana y su heredero pretende que los soldados mujeres sean soldadas.

Giros de Nuestro tiempo Hemos esbozado la necesidad de la verdad como derivada de la urgencia por enfrentarnos a la hostilidad del mundo para poder transmitir a las generaciones siguientes estos logros confiables, que se alcanzaban. Hemos señalado que esto se expresa en la vinculación de esos saberes con el lenguaje como herramienta para expresarlo, También nos referimos al uso del lenguaje para convencer, para seducir en afán de imponer pareceres en una asamblea o para enamorar, porque Platón dice que los dioses no castigan las mentiras para conseguir los favores del amado o, en mi caso, amada (y espero no que haya nada malo en que sean mujeres). Finalmente mostramos como el nominalismo de Hobbes desprende el lenguaje del saber cuando se aplica con fines de comunicación y el control que el poder político puede ejercer en el lenguaje público.

Situemos ahora el tema en nuestro tiempo que, en torno al lenguaje, se ha llamado giro lingüístico ¿A qué se refiere? Se entiende por tal el cambio de consideración del lenguaje que deja de ser un medio entre el yo, el sujeto, y la realidad, el instrumento para expresar nuestros pensamientos y comunicarnos, como lo refleja el refrán carga tu cerebro antes de disparar la lengua, para convertirse en el constructor tan-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

to del yo como de la realidad. En una suerte de constructivismo radical, se concibe al lenguaje como creador del Yo y de la Realidad.

Si apelamos a la venerable metafísica para aclarar, podemos decir que en la antigüedad clásica lo que daba unidad a la multiplicidad de características de esto (cuadrado, marrón, de madera, de tanto peso y altura, etc) era la cosa mesa; en la modernidad esa unidad pasó a darla el sujeto que reunía sus múltiples representaciones en la unidad de su conciencia.

Pues bien, con el giro lingüístico, se propone que lo que reúne esa multiplicidad es la palabra mesa con que se nombra este mueble.

Una de las piedras fundamentales de este giro la colocó Wittgenstein cuando propuso que el lenguaje y el mundo son co-extensivos, es decir, el mundo no es el conjunto de cosas, ni el cúmulo de mis representaciones sino que cada uno habita el mundo que le abre su lenguaje. Y, dado que se piensa con palabras, también lo que piensa está determinado por un lenguaje preexistente en el que se nace. Heidegger también participó de este giro cuando sostuvo que no era el hombre el que hablaba un lenguaje sino que el lenguaje habla en el hombre, es decir, no es que dominamos una lengua sino que es la lengua la que domina nuestros pensamientos. Por supuesto que esto hizo que sostuviera que sólo se puede pensar filosofía en griego y alemán.

Derrida se une a este grupo cuando dice que el lenguaje soy yo antes de ser yo porque nacemos en un lenguaje que nos conforma y conforma la realidad a la que hemos sido arrojados con el agravante, de que tengo una lengua y no es mía.

De manera que no habría una realidad como la que los metafísicos han tenido la esperanza de descubrir, ni una naturaleza humana, ni una esencia de las cosas, ni siquiera leyes universales que gobiernan al mundo como pretenden los

científicos ni, por supuesto, una verdad referida al conocimiento de las cosas. Sólo hay teorías, es decir, usos particulares del lenguaje humano por lo que la filosofía, la metafísica, las ciencias, la literatura, la poesía, la plegaria o la política sólo son usos particulares del lenguaje. Cada uno de ellos es sólo un estilo de discurso, modalidades de la retórica por lo que bien cabe decir que Sócrates, Cristo, Descartes o Newton no habrían sido buscadores de la verdad sino sólo grandes poetas. Esto es lo que se conoce en nuestros días como crisis de la razón o la edad de los poetas.

En consecuencia, si se quiere refutar una teoría expresada en un lenguaje ha de hacerse con otra teoría también expresada en algún lenguaje, por lo que en realidad las teorías no se refutan o contraponen con hechos sino con otras teorías, que es como Lakatos entendió la actividad de la ciencia, una construcción de discursos, en ocasiones contrapuestos. Por eso Rorty dice que no se cambió la propuesta de Ptolomeo por la de Galileo porque fuera más verdadera comparada con los hechos sino porque la de Galileo se expresaba en un lenguaje más convincente, más acorde con los tiempos. El mismo Rorty sostiene que todos los problemas filosóficos se pueden resolver comprendiendo mejor el lenguaje o, en todo caso, mediante una reforma del lenguaje.

Esto nos lleva al problema que llamamos el giro de la verdad. La verdad ya no puede es pensada como la correspondencia de las ideas de un sujeto con las cosas, porque la realidad es un constructo del lenguaje o de la cultura, como decía Hobbes, y también el YO. La vieja noción de verdad como la correspondencia entre ideas y cosas se ve radicalmente afectada por este giro lingüístico que relaciona las palabras y las cosas, como Foucault titula su libro, que concluye con su afirmación el hombre ha muerto. De hecho ni siquiera es necesaria la coherencia, porque un hegemón puede cam-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

biar la significación de los símbolos si dispone de suficiente poder para hacerlo. De lo que se trata es de dilucidar si la filosofía o la ciencia, que han tenido a la verdad como una de sus grandes preocupaciones, no pasan de ser literatura. Ahora bien, los lenguajes literarios se expresan metáforas pero, cuando el primer lenguaje se originó su discurso ya era una metáfora, por lo que hay son metáforas de metáforas, como decía Nietzsche, es decir, nada fuera del lenguaje y por eso el nombre de era posmetafísica, triunfo del nihilismo, tiempo de querellas.

La filosofía no sería entones nada más que un uso particular del lenguaje, una suerte de género literario que, a lo largo de muchos siglos, ocupó un lugar que no le correspondía, un mito más que inventaron los griegos en torno a la verdad y el ser, una liturgia que se sigue practicando en lugares como las universidades o estos artículos. Es tiempo de reivindicar a los sofistas que no trataron de enseñar el ser, la verdad, el conocer o la ciencia, sino solamente de persuadir retóricamente, convencer con argumentos atractivos y bellos y a esto es a lo más que podemos pretender. No hay hambre en Venezuela porque en el discurso dice que somos una Venezuela potencia, se construyeron millones de viviendas y viviendos aunque nadie logre contarlas, Trump dice que, aunque no las veamos en la foto, en su juramentación hubo más gente que en la de Obama y la GN lanzando bombas, matando manifestantes indefensos, robando e invadiendo domicilos, busca la paz.

Por eso encontramos expresiones como las de Stephen Stich quien sostuvo que la mayoría de nosotros no encontrará ningún valor … en tener creencias verdaderas y Rorty describe a los que buscan la verdad como anticuados encantadores pedantes jactándose que él no hace uso de nociones como la verdad porque llamar a un enunciado verdadero no es más que dar una pal-

mada retórica en la espalda. Por su parte Jane Heal dice que no hay ninguna diosa Verdad de la que los académicos y los investigadores puedan considerarse como sus sacerdotes o devotos. Y Ortega y Gasset decía que se puede vivir sin la verdad pero no se puede vivir sin creencias.

Steve Tesich (1942-1996) Posverdad Llegamos así al tema que nos ocupa, la posverdad. que, según el Diccionario Oxford fue la palabra del año 2016 debido a un incremento del 2000% en su empleo, usado por primera vez por el dramaturgo serbio-estadounidense Steve Tesich escribiendo sobre el escándalo Watergate, el Irán–Contra y la Guerra del Golfo, en 1992 en The Nation cuando dijo, Nosotros, como pueblo libre, hemos decidido libremente que queremos vivir en algún mundo de posverdad.

Si apelamos al mataburros contemporáneo, es decir la Wikipedia, dice que Posverdad es un neologismo que describe la situación en la cual, a la hora de crear y modelar opinión pública, los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales. Podemos agregar que tampoco hace falta la coherencia en la significación de las palabras que reclamaba Hobbes, porque la palabra significa lo que significa solamente en el momento que la digo, como en Alicia en el

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

país de las maravillas. Pareciera entonces que en los últimos tiempos, al menos en la opinión de algunos pensadores, la angustia por la verdad ha desaparecido. Moisés Naim, en El Nacional del 15/1/2017 alerta que con Donald Trump, que miente descaradamente, EE.UU. entró en el territorio de la posverdad, terreno en el que tenemos una buena y larga experiencia porque F. Rodríguez, en su columna del mismo Nacional citado, afirma que contamos con el gobierno más embustero del mundo. ¿Es embustero o es una modalidad extrema de lo que se llamamos giro lingüístico, intentos de construir la realidad con palabras y no que las palabras reflejen alguna realidad? Porque lo vemos en otras conductas que pretenden que, de lo que no se habla, no existe como la cantidad de temas acuciantes que el presidente Maduro no trata en sus frecuentes discursos.

Este afán no es privativo de los bolivarianos de Venezuela. En su libro de 2004 Post-democracy Crouch utilizó la expresión posdemocracia para dar cuenta de un modelo de política donde las elecciones ciertamente existen y pueden cambiar los gobiernos pero el debate electoral público es un espectáculo estrechamente controlado, gestionado por equipos rivales de profesionales expertos en técnicas de persuasión, y considerando una pequeña gama de temas seleccionados por esos equipos. Crouch atribuye directamente al modelo de industria publicitaria la crisis de confianza y las acusaciones de deshonestidad que se asocian con la política posverdad.

Política de la posverdad es un término acuñado por el bloguero David Roberts para la revista electrónica Grist el 1 de abril de 2010, donde la definió como una cultura política en la que la política entendida como la opinión pública y la narrativa de los medios de comunicación se han vuelto casi totalmente desconectadas de la política pública es decir, la sustancia de lo que se le-

gisla. Un ejemplo de esto es el proyecto, elección e instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. Y no podemos negar que son exitosos, porque en el Brexit la separación se ganó con mentiras flagrantes y en la reciente elección en Francia, una de las cualidades que llevó a Macron al triunfo fue adaptarse a lo que el público quería escuchar en cada ocasión.

Otra característica de la política de la posverdad es que sus activistas reiteran sus puntos de vista ad infimitum, aunque sean evidentemente falsos, y cualquier hijo de vecino pueda constatarlo. A esto se suma que la política de la posverdad apela frecuentemente al conspiracionismo por el que las críticas, aunque basadas en pruebas irrefutables, se atribuyen a un poderoso enemigo como hace Trump con los medios de comunicación dominantes o a los inmigrantes mexicanos, Maduro con su guerra económica y, aunque casi no hay medios privados, también los critica como si los hubiera. Para otros son los extranjeros, la cultura occidental, el establishment, el capitalismo, los judíos, el comunismo, los infieles, la CIA el G2 cubano o algún otro inventado. En esta forma de política posverdad, los rumores falsos, lo que llamamos trapos rojos o bombas de humo se convierten en noticias importantes a las que, hasta los medios independientes, difunden porque permiten ganar audiencia. Y ni hablar de los tuiteros Claro que, a la larga, la confianza, que está a la base de la verdad se deteriora y, como decía Kant, así no puede haber convivencia, ni política ni gobierno porque se deprecian las instituciones, tanto las gubernamentales como los principales medios de comunicación, al punto que hoy están en mínimos históricos en países de todo el mundo y nadie confía en nuestro CNE o TSJ. Pero esto da lugar a un círculo vicioso porque los medios de noticias acentúan sus exageraciones para captar seguidores audien-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

cia y los políticos recurren a mensajes cada vez más tremebundos. y menos creíbles para llamar la atención. Como diría Feyerabend, todo vale.

A esto, los medios sociales añaden agravantes, porque las redes pueden convertirse en cámara de eco en las que la información, ideas o creencias, por absurdas o tendenciosas que sean, son amplificadas por transmisión y repetición que refuerzan un punto de vista que aparece como más universalmente aceptada que lo que realmente son. Este efecto homogeneizante de eco genera lo que se llama tribalismo cultural porque sólo se atienden las noticias afines, las de su propia tribu, como entre nosotros sucede con quienes ven solo VTV A esto se suma lo que se llama las burbujas de filtro en las que los buscadores, mediante algoritmos, seleccionan la información que al usuario le gustaría recibir basado en la localización, historial de sitios, y elementos a los que les dio clic en el pasado. Para esta estimación Google recoge 57 variables de cada usuario que, como resultado, hace que los usuarios sean alejados de la información que no coincide con sus puntos de vista, aislándolos efectivamente en burbujas ideológicas y culturales propias. Así la posverdad se instala y quedamos atrapados sin salida.

Con la pérdida de la verdad desaparece la investigación, que es la búsqueda de la verdad y hasta de la creencia porque, en última instancia, creer en algo no es otra cosa que aceptarlo como verdadero. Bien podemos decir que la fe ha desaparecido y ha sido reemplazada por la credulidad, que es una pseudo-creencia, un estado de lealtad, de adhesión afectiva independientemente de que se piense que es verdad o no. A esto lo acompaña lo que Pierce llamó la pseudo-investigación en la que, en lugar de una búsqueda de la verdad, lo que hay es una organización montada para ocultarla y defender posiciones adoptadas sin atenderla, por entusiasmo colectivo,

seducción, corrupción, moda o flojera mediante lo que también Pierce llama razonamientos fingidos Hoy lo vemos en la política, en los medios, en los negocios, en los sindicatos, en la vida cotidiana, y hasta en el mundo académico. Es por ello que con la posverdad predomina, el engaño, la mentira para obtener beneficios cortoplacistas, como en otra charla comentamos. Claro que entonces la referimos a la verdad, pero como ahora hay posverdad es una neomentira..

La posverdad nos trae otro problema, que es el político Si no hay verdad, ¿Cómo nos ponemos de acuerdo? Después del giro lingüístico y de la pérdida de la verdad ¿Cómo se van a poner de acuerdo los individuos sin una verdad compartida porque el lenguaje y la cultura de hoy lo impiden? ¿Cómo se va a acordar en lo que es el bien y el mal? ¿Cómo se van a concertar las reglas de convivencia, metas colectivas y medios para alcanzarlas si no hay confianza, signo de la verdad? ¿Cómo se van a tomar medidas si todos los interlocutores mienten? Para muchos esto abre lugar para la solución por la fuerza como la opción para tomar decisiones. Si lo que determina la realidad y al mismo sujeto es el lenguaje, o la cultura, entonces no es posible un discurso universal válido para todos los seres humanos.y restan sólo los discursos parciales, adoptados solamente por los integrantes de las comunidades que comparten lenguaje, valores y prejuicios y dentro de cada uno de ellos, el que imponga el hegemón de turno, sea Castro, Putin, Erdogan, Trump o Maduro. El vacío dejado por la falta de grandes relatos, de verdades universales, al menos la pretensión de alcanzarlas, parece dejar al poder y la violencia como única salida para resolver las diferencias tanto dentro las comunidades como entre las comunidades.

Esto lo constatamos con el incremento de líderes autoritarios en todo el mundo. O los negocios y el dinero, que parece hoy el único lenguaje univer-

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

sal vigente inclusive para los neomentirosos.

Final El desafío de nuestro tiempo es encontrar un nuevo fundamento para la convivencia, la comunicación, el respeto al otro, al diferente, un nuevo concepto universalmente aceptado de Bien que conforma el Giro moral. Porque, como apunté en otra charla, la mentira no es un problema de falsedad o ignorancia sino un problema moral, de quienes tienen pretensión de engañar a los demás. Resolver este asunto debería ser la tarea de los miembros de la polis, o sea, de la política. Plantear nuevos modos de relacionarnos los humanos, una nueva ética de la convivencia entre diferentes, una ética de la comunicación como propuso Habermas, o de los derechos universales como proponen algunos filósofos, o ética de la ironía como propone Rorty, que toma distancia de cualquier interpretación como definitiva, incluyendo la propia.

Estas opciones, (ninguna de las cuales deja de tener serias deficiencias) u otras que surjan, hay que desarrollarlas, además de repensar las tradicionales y, sobre todo, decidir. Y todo esto pasa por una concepción del sujeto y de la sociedad que las haga posible. A pesar del desprecio de la sociedad venezolana por la filosofía, para esto hacen falta filósofos porque los políticos, los militares, los comunicadores sociales y los dueños de la riqueza que hoy lideran no lo pueden ni lo saben hacer. Si no, tendremos que resignarnos a vivir en violencia creciente, que parece ser el signo de la posmodernidad, porque si las concepciones modernas no tienen soluciones vigentes, al menos daban fundamento a reclamarlas. Ahora, en tiempos de posverdad y neomentiras, ni siquiera hay pie para hacerlo. Las guerras proliferan y parecería que se preparan otras nuevas con

la presencia de los avances tecnológicos. En un buen número de naciones del mundo parece que tomarán el poder partidos políticos o líderes que llevarán a la humanidad a tratos y a condiciones probablemente más graves de las que vivimos ahora, y que anuncian, a pesar de los brillos verbales que ofrece a otra fase oscura en la historia. Empezando por nosotros en Venezuela.

1. Cfr. Fundéu. La ortografía académica recomienda para estas palabras emplear el prefijo pos pegado, sin guion y sin la T, salvo cuando se añade a palabras que comienzan por s, como en postsurrealismo Posverdad, mejor que post-verdad, 17 de noviembre de 2016. Consultado el 10 de enero de 2017.

Alfredo D Vallota

Filosofo y Profesor universitario UCV, UCAB, USB avallota42@gmail.com

¿Posverdad o Neomentira? / Alfredo D. Vallota

Críspulo Benitez Fontúrvel Marina Ayala Fontúrvel

N

ace Críspulo el 25 de Abril de 1905 en Porlamar, Margarita. En una época en la que comienza la historia más significativa de nuestro país. Venezuela vivía un constante pugilato entre caudillos que dominaban las diferentes regiones y que tenían muy poca comunicación entre sí. No podemos afirmar que se tratara de un país tal como esa denominación es entendida en nuestros días.

Gobernaba en ese entonces Cipriano Castro que pasó a la historia como un déspota con muy poca credibilidad y autoridad por sus numerosos vicios y debilidades.

Es sacado del poder por su vicepresidente Juan Vicente Gómez quien, aprovechándose de la ausencia de Cipriano por motivos de salud, se hace del poder. Gómez fue un férreo dictador pero unificó al país, condujo a Venezuela a conformarse en un Estado Moderno, elimina el caudillismo criollo y cancela las deudas del país. Esa era la Venezuela en la que transcurre la infancia y adolescencia de quien va a ser unos de los prelados más queridos del país, Críspulo Benítez Fontúrvel, Arzobispo de Barquisimeto.

Hijo de Francisco Benítez y María Fontúrvel Pardo. Su padre era un comerciante margariteño, marino y capitán de barco. Su madre

de origen español llega a Venezuela a muy temprana edad, con las costumbres y cultura de la España de finales del siglo XIX. Francisco Benítez tenía relaciones comerciales con Alemania lo que le ha debido acarrear más de un dolor de cabeza porque en los años 1902 y 1903 las marinas de guerra del Imperio Británico, el Imperio Alemán y el Reino de Italia franquearon las costas y puertos de Venezuela exigiendo el pago inmediato de las deudas contraídas por el gobierno a las compañías de sus connacionales. El problema que se comenzó a resolver por la mediación de los Estados Unidos en 1903 no quedó del todo resuelto sino hasta 1908 cuando Gómez termina de cancelar las deudas externas y sanear de este modo la economía del país.

Así podemos inferir que sus ejemplos parentales, un padre aventurero y comerciante y una madre profundamente religiosa conforman el carácter de Críspulo. Un hombre esencialmente preocupado por la formación ética, espiritual de los venezolanos sin desconocer ni escandalizarse por los asuntos mundanos. Un carácter profundamente seductor para los que tuvimos la fortuna de conocerlo.

Críspulo Benitez Fonturvel / Marina Ayala Fontúrvel

42

Venezuela ya había comenzado su transición, de ser una población campesina, analfabeta, endémicamente enferma y llena de temores e incertidumbres, acostumbrada a tener gobiernos despóticos, tiranos, dictatoriales, hacia la civilización y la democracia. Transformación que sucede porque el país ya estaba cansado, diezmado por tanta guerra y barbarie y a un hecho fortuito, el petróleo. No desaparece nunca, sin embargo, la impronta de la tentación dictatorial y de la exclusión social. Para Pino Iturrieta, por ejemplo, el venezolano nunca rompe con su mentalidad colonial. Pero de lo que si no hay duda es que suceden cambios trascendentales en nuestra organización social y la Iglesia no es ajena a dicha transformación. Una relación de arreglos y concesiones mutuas entre Estado e Iglesia, no siempre libres de conflictos. El poder de la Iglesia debe plantearse nuevas formas de inserción y nuevos espacios desde los cuales guiar los valores humanos de los ciudadanos.

Críspulo ingresa al Seminario Interdiocesano de Caracas en 1917 a la edad de 12 años y es ordenado sacerdote cuando contaba 24.

Consciente del papel que debería cumplir la Iglesia en la conformación de esta nueva realidad socio-política, Críspulo no descuida su formación. Interrumpe sus labores como párroco que venía ejerciendo en Juan Griego, Santa Ana y después en Caracas y se marcha a estudiar a Roma en la Universidad de Lateranense, obteniendo el título de Doctor en Derecho Canónico. Al llegar a Venezuela no dudó en mezclarse con la sociedad civil, fue asesor general de la Juventud de Acción Católica, Capellán General de los Scout y Senador de la Republica por el Estado Nueva Esparta, durante el Gobierno de Rómulo Gallegos.

Es un duro periodo de enfrentamientos entre la Iglesia Católica y el Estado Venezolano, principalmente porque la Iglesia se vio amenazada en su reconocimiento de ser una fuerza impor-

tante en la construcción del país que tanto le había costado. Con Rómulo Gallegos en el poder se vieron cuestionados en su injerencia en la educación y adversaron lo que consideraron era un gobierno comunista. Apoyaron el derrocamiento de Gallegos en 1948 para más tarde alzar su voz de protesta frente al régimen militar.

Muchos autores han destacado el papel fundamental desempeñado por la Iglesia en la agudización del malestar que se fue gestando, paulatinamente, en la sociedad venezolana, durante los últimos años de la dictadura perezjimenista, la cual fue derrocada en 1958. En una pastoral de 1957, Monseñor Arias Blanco, Arzobispo de Caracas, ponía de manifiesto la insatisfacción de un sector de la Iglesia frente al régimen. Por esa Pastoral que fue leída en todas las Iglesias de Venezuela, Monseñor Arias Blanco es citado al despacho del Ministerio y Pedro Estrada le manifestó su total desacuerdo, en un intento de amedrentamiento. Críspulo, que ya era Obispo de Barquisimeto y por lo tanto miembro del Episcopado, fue partícipe del contenido de la polémica Carta Episcopal que contradecía directamente el mandato déspota de Pérez Jiménez.

Es interesante destacar que el Ministro de Educación durante el gobierno de Rómulo Gallegos fue Luis Beltrán Prieto Figueroa, principal promotor del Decreto 321 de la ley de educación el cual le daba al Estado un estricto control sobre la educación privada. Este decreto fue una de las principales razones del antagonismo surgido entre el poder civil y el poder eclesiástico. Críspulo era muy amigo de Prieto Figueroa, pues crecieron juntos en Margarita, y esa amistad nunca se rompió, teniéndose ambos un gran cariño y respeto. Críspulo cada vez que podía le preguntaba al Orejón “¿Luis por qué eres tan comunista?” Esto habla del talante manifiestamente democrático que ambos tenían.

Como Senador fue un destacado orador, condecorado con la “Orden Libertador” “Francisco

Críspulo Benitez Fonturvel / Marina Ayala Fontúrvel

43

Esteban Gómez” y la “Cruz de Boyacá”. Estamos en los años de 1946-1947 cuando es convocada una Asamblea Constituyente que entre otras cosas aprueba la elección del presidente por elecciones libres populares y por un periodo presidencial de 6 años. Andrés Eloy Blanco es designado para organizar las bases de las elecciones y de esta forma dirige las primeras elecciones populares en Venezuela. Los Senadores y Diputados también son elegidos por voto popular y el clero participa en estas postulaciones. Por ello Monseñor Benítez es elegido Senador, cargo que ejercerá por poco tiempo.

En esas elecciones resulta elegido presidente de la Republica Rómulo Gallegos con el 74% de los votos. La nueva constitución deja abiertos los convenios y tratados para regular las relaciones entre la Iglesia y el Estado y así mismo establece como únicos requisitos para ser Senador de la Republica ser venezolano por nacimiento y mayor de treinta años. Ya que poco tiempo después se regula esta relación y en una Pastoral del Episcopado se prohíbe expresamente al clero ocupar cargos de orden político civil. Críspulo preside el Episcopado y es su primer firmante. Podemos deducir que no le fue muy grata la tarea y que concebía sus obligaciones, labores y servicios en otros lugares nacionales. Podemos entenderlo, de allí en adelante, como un político eclesiástico.

El 13 de Noviembre de 1949 en la Catedral de Caracas es consagrado como Obispo de la ciudad de Barquisimeto por Monseñor Lucas Guillermo Castillo Lara, Arzobispo de Caracas. A esta labor dedicó 33 años de su vida con una intensa actividad en la región. Le dio prioridad a la formación de sacerdotes que tanta falta hacían para las labores de atención y formación espiritual y religiosa. Se estaba contando con sacerdotes traídos del extranjero para la atención de una población que estaba en pleno crecimiento. Además la época estaba marcada por el debate de corrientes ideológicas en pugna, la

Nación no estaba aún estabilizada. Se necesitaba por lo tanto espacios para poder orientar de forma ética la educación de una población que contaba ya con 500.000 habitantes. En palabras de Carlos Felice Cardot gobernador del Estado cuando Críspulo culmina su labor “Comenzó a convivir con la gente de esta tierra, se unió a ella de inmediato, entregó su corazón y su mente a una sola causa, el servicio a la comunidad, desarrolló labor humana de extraordinaria proporciones y un trabajo espiritual de perspectivas de grandiosa perdurabilidad”.

Con estas inquietudes en mente levanta un nuevo Seminario “Divina Pastora” de cuyo seno salió la primera promoción en 1962. Dirige la construcción de la moderna Catedral de Barquisimeto que permanece como un monumento a su inolvidable presencia. Dirige y organiza la coronación canónica de La Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela y de la Divina Pastora, patrona de Barquisimeto. En Roma había conocido al Nuncio de la India a quien le planteó la necesidad de establecer a unas religiosas en Venezuela y recomendó la congregación de la Madre Teresa de Calcuta. La congregación encabezada por ella llegó a nuestro país en 1965 gracias a las gestiones de Monseñor Benítez. Organiza el primer Sínodo Diocesano en 1951 de donde surge el primer Código de Derecho Canónico.

Participa en la dirección del Centro de Historia Larense, ocupó la presidencia de la Sociedad Bolivariana, del Consejo Consultivo de Pro-Venezuela y escribía semanalmente en una página dominical de la Arquidiócesis publicada en los diarios El Impulso y El Informador. Aquejado por problemas de salud y a la edad de 75 años se retira a la casa Bella Pastora del Valle en el pueblo de Santa Rosa. El 18 de Mayo de 1991 muere y el pueblo larense se volcó a las calles a darle su última calurosa y sentida despedida.

Hasta aquí los datos imprescindibles para dibujar un perfil público de este hombre excepcional.

Críspulo Benitez Fonturvel / Marina Ayala Fontúrvel

44

Pero para los de la familia dibujar como fue en la intimidad de nuestras casas es una obligación a su memoria. Críspulo fue para nosotros un personaje inolvidable que nos sirvió de apoyo y comprensión ante los criterios un tanto rígidos y ortodoxos que abrazaban nuestros padres. Nuestra generación un tanto alborotada, rebelde y también extraviada, encontró en él una acogida afectuosa y comprensiva que nos era muy necesaria. A Críspulo nada lo escandalizaba y ante nada se rendía, prefería la cercanía y confianza nuestra a erigirse en un predicador moral. Así que en más de una ocasión lo vi dándonos la razón en público y más de una vez sentí sus negociaciones en privado ante las cuales callábamos en una complicidad mutua.

Según un primo común y muy cercano a Críspulo“Cuando murió no tenía nada, ningún bien material o posesión, ni dinero ni propiedades, ninguna atadura terrenal… Nada. El día del entierro, en la catedral de Barquisimeto nos reunimos con María Francisco, su sobrina viejita y secretaria y le preguntamos:

inconveniente a darle su último adiós. Fue así como el féretro “a paso de entierro de pueblo con su bailadito tradicional fue lentamente saliendo por una puerta, le dio la vuelta a la manzana llena a rebosar de gente que se fue acercando, llorando a despedir a Críspulo a lo grande”. “Fue enterrado en la cripta de la Catedral, bajo el altar mayor, lugar y honor especial para el Obispo de la ciudad”.

También tuvimos que despedirnos de nuestro querido primo y protector, con él dijimos adiós a una referencia ética viva más allá de los rígidos cánones de la ortodoxia que tanto rechazábamos. Del juicio despiadado a todo aquello que rompiera moldes de perfección, del purismo asfixiante al que le habíamos declarado la guerra.

Con Críspulo se nos fue la última pregunta y la última respuesta, pero nos dejó encaminados y formados y esa referencia ética humana vive ahora en cada uno de nosotros. Con este breve recuerdo quiero expresar públicamente lo que dejó por siempre tatuado en nuestras almas, la dignidad de ser, por sobre todo, bondadosos.

• ¿Dónde vas a vivir? nos contestó al instante.

• Yo ya estoy instalada con las monjitas.

Marina Ayala

Extrañados preguntamos: • ¿y la casa de Santa Rosa?

• Se la donó al episcopado el día siguiente de recibirla.

Sabíamos que unos años antes la gente de Barquisimeto había hecho una colecta y le compraron una casita en el barrio de Santa Rosa y se la regalaron a Monseñor recién jubilado, porque sabían que no tenía donde vivir” Mi primo que tuvo la fortuna de asistir a su entierro recuerda la multitud que fue a despedirlo sobrecogida, personas dispuestas contra todo

Psicoanalista, filósofo y ensayista @MarinaAyala10

http://marinandoid.blogspot.com/ marinaayala25@yahoo.com

Críspulo Benitez Fonturvel / Marina Ayala Fontúrvel

45

PRINCIPIA PERENNE

Filosofía informacional y el progreso en filosofía “Cualquiera con un serio interés en filosofía deberá entender cómo la información es creada y destruida, porque la información es mucho más fundamental que la lógica y el lenguaje, herramientas que los filósofos usan hoy. El objetivo de los filósofos informacionales es el de añadir el análisis de la información a la caja de herramientas del filósofo”.

Bertrand Russell (1872-1970), fundador de una filosofía analítica con bases científicas y matemáticas que llamó atomismo lógico “Quienquiera que desee llegar a ser un filósofo hará bien en adquirir un considerable conocimiento de matemáticas. En el curso de ese estudio llegará a conocer qué clase de verdad puede ser descubierta por puro pensamiento sin la ayuda de la observación. Adquirirá la familiaridad del razonamiento exacto, y a qué clase de errores, aun los más expertos razonadores, están propensos” “Nosotros no podemos conocer el mundo exactamente, esto es verdad, pero nosotros sabemos que, si suponemos que es como los matemáticos dicen, los resultados son correctos hasta donde podemos juzgar.

Bertrand Russell, 1968 El arte de filosofar y otros ensayos”. Philosophical Library, New York, 1968.

(Tomado de la página web de los filósofos informacionales: http://www. informationphilosopher.com/ Nota: Todas las citas de este artículo sobre los filósofos informacionales son tomadas del portal web señalado.)

1.

La nueva escuela de la filosofía informacional

D

esde las décadas finiseculares del siglo XX, un grupo de científicos con intereses transdisciplinarios entre ciencia y filosofía, y filósofos con formación científica, que se han autodenominados “information philosophers”—denominación que traducimos por “filósofos informacionales” y cuyas investigaciones son poco conocidas en nuestros medios académicos filosóficos [1] —, abordan los problemas tradicionales de la filosofía, partiendo de dos teorías físico-matemáticas: la mecánica cuántica y la termodinámica; en cuanto a la base común de ambas teorías en su conexión con las ciencias de la información, para explicar la creación y desarrollo de cuanto existe (ontología) y cono-

PRINCIPIA PERENNE

46

cemos (epistemología), por la información que se crea, se mantiene y aumenta en lo existente.

Los filósofos informacionales afirman que el origen y organización del cosmos y su evolución (cosmogénesis); de la vida (biogénesis); y del hombre (antropogénesis); parten del caos en forma creativa y emergente hacia órdenes cada vez más complejos denominados ergódicos, porque son sistemas que evolucionan, una vez creados, con entropía negativa, en oposición a la segunda ley de la termodinámica que predice el desorden total, entropía positiva, y la muerte del Universo.

De tal manera, la posición del hombre el cosmos es de participante, no de simple observador, y es co-creador de un cosmos emergente como generador de conocimiento, orden, propósitos y valores.

En su declaración de principios dicen: creatividad y libertad de acción, y en consecuencia intención y propósito o telos; en lugar de otra filosofía o concepción del mundo— concebida antes de la física cuántica y las teorías de la información del siglo XX—según la cual el Univer-

Erwin Rudolf Josef Alexander Schrödinger (1887-1961) físico cuántico, premio Nobel en física 1933, quien introdujo el concepto de entropía negativa en su ensayo “¿Qué es la vida?”

so es un sistema dinámico que de un estado inicial de alta información, reduce permanentemente la organización y la información de manera determinista, sin propósito y valor alguno; ofrece nuevas perspectivas y soluciones experimentales a algunos problemas metafísicos de qué existe (ontología) y cómo lo conoce la conciencia humana (epistemología). Uno de ellos es el dar una explicación epistemológica de la formación del conocimiento y su comunicación.

Para los filósofos informacionales, el conocimiento es información posible en la medida que se dé un isomorfismo (relación biyectiva, de uno a uno, entre los elementos de conjuntos) entre las estructuras y procesos del mundo externo a la mente, la materia, y la estructura y procesos del mundo interno, en la mente. Otros problemas tratados bajo el paradigma de la filosofía informacional, como ejemplos, son: el libre albedrío justificado por la creatividad del ser humano y la ética basada en el proceso fundamental del Universo que es la emergencia por la innovación tecno científica del hombre. Todas estas ideas dependen de la comprensión de la física moderna, la cosmología, la biología y la neurociencia. Y todas tienen una fuerte conexión con las ciencias de la información y de tal manera contribuyen a la filosofía informacional.

Robert Doyle, pionero de la filosofía informacional, sostiene [3] que “Information Philosophy” no debe ser llamada “Filosofía de…”; como se conoce a la “Filosofía de la Ciencia”, a la “Filosofía de la Física”, a la “Filosofía de la Matemática” o a la “Filosofía del Lenguaje”…, pues se trata de un nuevo paradigma, modelo, enfoque o método para hacer filosofía con la creación y operación de la información: Mejor se le debe conocer como se trata a la Filosofía Lingüística, para indicar tal naturaleza. En consecuencia, para no llamarla Filosofía de la Información o Filosofía Informática (que sería la filosofía de una

PRINCIPIA PERENNE

47

técnica, la técnica informática) en castellano, en Principia Perenne acuñamos el término informacional o “Filosofía Informacional”, añadiendo al sustantivo “información” el sufijo “al¨” para formar un adjetivo que significa relación o pertenencia Filosofía Informacional es la Filosofía relacionada con la información. Bajo el concepto que la información es el acto de informar; es una filosofía que estudia la alteridad como estructuras y procesos que intercambian información y mayor organización por el aumento de la entropía negativa en el Universo.

No sólo problemas filosóficos seculares, como los arriba mencionados, son tratados novedosamente, con bases científicas, con el nuevo enfoque del procesamiento de información, que pudieran cambiar el concepto que la humanidad tiene sobre su lugar en el Universo; tales como el problema del Mal, el estado existencial de los universales, la paradoja del gato de Schrödinger, el problema de la inducción, la idea de progreso o el problema de la medida cuántica. El lector puede encontrar el tratamiento de cada uno de ellos, desde el paradigma informacional, en la página web de “informationphilosopher.com” .

Otros temas filosóficos que han abordado los filósofos durante treinta siglos, tales como la relación mente-cuerpo o mente- cerebro, sin progreso filosófico, contrario a los modelos computacionales de la mente de los últimos años, la filosofía informacional no tiene al computador electrónico, valga decir a una máquina de Turing clásica, como un modelo correcto de la mente, y la relación mente-cerebro como la del software-hardware en un computador. Pues tal modelo es determinista, predeterminado, y aunque la lógica computacional tiene teorías desarrolladas acerca de máquinas de Turing indeterminista, probabilísticas, cuánticas y borrosas que pudieran acercarse más a un modelo del cerebro y su

relación con la mente como un procesador de información cuántica en órdenes de magnitud muy superior a ala capacidad de los computadores actuales, aun en redes; el modelo de la filosofía informacional del cerebro y la mente, es la de un procesador de información mucho más complejo que acumula “conocimiento accionable” para que el individuo tome libremente sus decisiones y escoja sus fines y propósitos sobre la base de una esquema de valores, un telos y una ética fundamentada en la creación emergente de posibilidades, en que la flecha del tiempo traza un desarrollo irreversible de continua concientización del yo individual en su ser, el de otros y el cosmos.

La filosofía informacional es dualista, en cuanto que asume la existencia de dos componentes de la realidad, a la manera cartesiana de sustancia mental o Res Cogitans y la sustancia material o Res Extensa. Pero, con una filosofía idealista como le satisfacerla a Kant y a Peirce, dentro del mundo material como son las estructuras de información construidas sobre una base física.

La filosofía informacional es radical, pues identifica a la información como una base más profunda y común para la lógica, el lenguaje y la ciencia. De tal manera supera al lenguaje como el principal método del filosofar, pues, la información provee una explicación más completa de cómo el lenguaje y la comunicación funcionan.

La filosofía informacional es indeterminista y libertaria, en cuanto a que hace al hombre dueño y responsable de su destino, como co-creador o destructor del progreso en el cosmos.

La filosofía informacional tiene respuestas sobre el Bien y el Mal Así, identifica y establece la existencia del Bien Cósmico como estructuras de información construidas. La búsqueda de Kant por un imperativo categórico, por una obligación universal, que vino a ser “Sea bueno, preserve el bien, haga el bien a los demás, la vida es buena”, tiene

PRINCIPIA PERENNE

48

respuesta en el proceso creativo ergódico porque de aquél que se generan fenómenos emergentes que permite examinar no sólo el Dios de Kant, la Libertad, la Inmortalidad, pero también su sueño platónico de la Verdad y el Bien, como también la idea iluminadora del Progreso.

En su enfoque, la filosofía informacional, el Mal no es simplemente la ausencia del Bien, pero la destrucción de estructuras de información ergódica, siempre frágil en la presencia de fuerzas entrópicas. La filosofía informacional explica cómo los hombres son libres para hacer el Bien. Así como los individuos llegan a ser buenos por sus buenas obras (Karma y Atman). La suma de todas las obras buenas de los hombres es la manifestación de “un alma del mundo” o matriz de información (Brahman) que en codificaría su inmortalidad para cada individuo.

La filosofía informacional es en el sentido hegeliano históricamente un Espíritu Absoluto, una cima en la meditación como lo avizora Whitehead en su filosofía de procesos o Teilhard de Chardin en imagen de la noosfera, cuando la mente realiza y se reconoce a sí misma como un proceso ergódico cósmico de la acumulación de información; y, como tal, co-creadora del Universo: El hombre es libre, Dios es el Bien, y cada uno puede saberlo y conocerlo.

Por todo ello, los filósofos informacionales creen haber encontrado un paradigma basado en la creación y destrucción de la información, cuyo análisis es una herramienta mucho más poderosa que la lógica y el lenguaje como instrumentos del filósofo, que hará progresar la filosofía como hasta ahora no lo había logrado y avizorará, en 1929, Russell, de la manera siguiente: “… la primera y única condición que según creo es necesaria para asegurar a la filosofía en un futuro próximo unos logros que sobrepasen todo lo que hasta ahora ha sido realizado

por los filósofos es la creación de una escuela de hombres con entrenamiento científico e intereses filosóficos, desembarazados de las tradiciones del pasado y sin dejarse seducir por lo métodos literarios que copian de los antiguos en todo, excepto en sus méritos”. [4]

2. ¿Hay o no hay progreso en la filosofía?

La filosofía informacional espera ofrecer una salida al estancamiento que se le crítica a la filosofía en las preguntas que se hace y que responde, en lo que es hoy en día una fuerte controversia académica: ¿Hay o no hay progreso en la filosofía?

Sobre qué es la filosofía y sobre cada uno de los tópicos que se incluyen bajo sus estudios, no hay consenso o convergencia entre los propios filósofos, para ponerse de acuerdo de los problemas y sus soluciones. Hay tantos puntos de vistas como filósofos han sido y son.

Así que la filosofía informacional pudiera recibir el mismo trato que una de las tantas escuelas que han existido y existen sobre el filosofar.

La filosofía ha recibido en el pasado y, actualmente, críticas de propios y extraños, especialmente de científicos que la señalan como un dominio del pensar que no progresa. Que es exactamente hoy como lo fue hace 3.000 años.

Así por ejemplo, en su Filosofía del Siglo XX, A.J. Ayer dice: “… la filosofía está tan expuesta a la acusación frecuentemente esgrimida contra ella, sobre todo por los científicos, de que no da muestra alguna de progreso. Los problemas planteados por Platón y Aristóteles en el siglo IV a.C. siguen siendo objeto de discusión, y la labor de todos los siglos transcurridos desde entonces no nos ha acercado más a una solución que pudiera aceptar siquiera la mayoría de los filósofos actuales. pienso que esta acusación es injusta v

PRINCIPIA PERENNE

49

aun cuando las apariencias estén a su favor.” [5].

Veamos algunas opiniones de filósofos contemporáneos acerca del porqué hay o no hay progreso en la filosofía. Comencemos con el principio del siglo XX, citando de nuevo, a uno de los más brillantes y leídos filósofos del siglo, el galés Bertrand Russell.

En su libro “Problemas de la filosofía”, dice: “Si Ud. le pregunta a un matemático, a un mineralogista, a un historiador, o a cualquier otro hombre de conocimientos, que definitivo cuerpo de verdades ha sido alcanzado por su ciencia, su respuesta durará tanto como Ud. esté dispuesto a escuchar. Pero, si le hace la misma pregunta a un filósofo, el tendrá, si es honesto, que confesar que su estudio no ha logrado resultados positivos tales como los de otras ciencias. Esto es verdad, por el hecho, de que una vez que el conocimiento relacionado con alguna materia llega a ser posible, la materia deje de se llamado filosofía y forma una ciencia separada…Esto es solo parte de la verdad relacionada con la incertidumbre en filosofía. Hay muchas preguntas—y entre ellas algunas que son de un profundo interés para nuestra vida espiritual— que hasta ahora, hasta donde podemos ver, permanecerán insoluble para el intelecto humano a menos que su poder llegue a ser muy diferente en orden a lo que es ahora. ¿Tiene el Universo una unidad de un plan o propósito, o es un fortuito concurso de átomos? ¿Es la conciencia un parte permanente del Universo con esperanza de aumentar progresivamente en sabiduría, o es un accidente transitorio de un pequeño planeta en que eventualmente la vida se volverá imposible? ¿Son el Bien y el Mal de importancia para el Universo o sólo para el Hombre? Tales preguntas son hechas por la filosofía y algunas contestadas por los filósofos.

Pero, se ha visto, que ninguna hasta ahora se demostrado verdadera. Y, aun que la esperanza de descubrir algunas respuestas es ligera, es parte

del negocio de la filosofía continuar considerándolas y hacernos conscientes de la importancia de criticar todos los enfoques a ellas, y mantener viva el interés especulativo en el Universo que desaparecería si sólo nos atenemos al conocimiento definitivamente comprobado”. [6]. “¿Para qué filósofos?”. Con este título inicio su carrera literaria, el polémico filósofo francés, autor de bestsellers internacionales, el escritor y periodista, Jean-François Revel, en el año de 1957. Así dice de la filosofía: “Si la filosofía, como se oye a menudo decir, consiste en examinar las diferentes actividades de los hombres en el orden teórico, práctico,estético, histórico o cotidiano— no por amor de esas actividades mismas y sus resultados, sino para comprender su estructura, sus fundamentos y su sentido con relación al conjunto de la existencia humana, es entonces evidente que dicho examen filosófico no puede tener valor sino sobre la base de una competencia, en cada uno de los dominios considerados, al menos equivalente, sino idéntico, a la del especialista, y gracias a un determinada sensibilidad de lo que el hombre es. Quiere decir esto: 1° comprender y conocer aquello que se habla; 2° hablar de ello en relación con el hombre y tener por consiguiente, cierto trato con éste. De tal manera que la filosofía no puede sustituir aquí los conocimientos positivos ni evitarlos, Substituir tal posibilidad se llama incompetencia; evitarla, se llama ilusión… Parece que ha llegado el momento, por lo tanto, de proponer abandonar la palabra filosofía, que no remite a ningún dominio determinado…”[7].

Esto para citar sólo a dos pensadores ampliamente leídos en el siglo XX. En el siglo XXI, las autocríticas de los filósofos a su profesión se han hecho más polémicas y están en los actuales momentos en la

PRINCIPIA PERENNE

50

palestra académica sostenidas en foros, conferencias, congresos, charlas, tutoriales o simplemente consultas por Internet, en videos y en tiempo real y virtual. De manera que las controversias están abiertas a quien quiera participar.

A continuación citamos algunas de las muy atendidas: En la opinión de James Sterba (Presidente de la American Philosophical Association, profesor del Departamento de Filososfía de la Universidad de Notre Dame, y autor de 157 monografías y 25 libros en filosofía a la fecha): “La ética parece ser diferente a otras áreas de investigación. Después de todo nosotros no nos encontramos con defensores contemporáneos de Tolomeo (100-170), Copérnico (14731543), o inclusive de Isaac Newton (1642-1727).

Pero, sí podemos encontrar defensores contemporáneos de Aristóteles (384-322 A.C.), Inmmanuel Kant (1724-1804), John Stuart Mill (1806-1873), por dar algunos ejemplos, todos alegando tener la mejor teoría de ética. Claro, que desacuerdos significantes quedan todavía en otras áreas de investigación, pero los mayores desacuerdos parecen darse en ética.”[8] El problema con el punto de vista de Sterba es que él parece detenerse en la ética; en opinión de filósofos como Thomas Nagel (profesor en filosofía de la Universidad de Nueva York) la filosofía es diferente a las ciencias, ninguna parte de la filosofía parece avanzar.

Eric Dietrich, de la Universidad de Pennsylvania, y uno de los más leídos críticos al progreso del pensar filosófico, dice: “Imagine que Aristóteles, mientras camina alrededor del Liceo, se encuentra con una deformación el tiempo que lo lanza al futuro en el día de hoy…Con gran curiosidad por saber cuál es

el estado del conocimiento entra a una universidad y atiende a una clase de física. Lo que oye le choca: una pluma y una bola de hierro caen a la misma velocidad en el vacío; ser más pesado no significa caer más rápido, es algo que no entiende. Aristóteles con el resto de la clase se les muestra la verificación experimental de tal afirmación desde la Luna ( ¿¡Desde la Luna!?) Hecha por el Comandante David Scottt del Apolo 15. La misma ecuación (¿¡Ecuación!?) que explica porque una manzana cae al suelo, explica porqué la Luna se mantiene en órbita alrededor de la Tierra y como la Tierra se mantiene en órbita (¿¡Órbita!?) alrededor del Sol.. Él aprende sobre los extraño que es la mecánica cuántica y entre más aprende más es sorprendido; finalmente, simplemente se desmaya… Una vez que regresa en sí, él concluye que el mundo ha superado inmensamente su conocimiento y el conocimiento de su tiempo. Él queda asombrado por nuestro sofisticado conocimiento. Tristemente, él se mueve lentamente hacia una clase de filosofía, una clase de metafísica como resulta ser. Aquí el profesor habla acerca de las esencias, acerca del Ser y no Ser, acerca de las más general estructura acerca del pensar sobre el mundo. El sabe exactamente de qué habla el profesor; Aristóteles levanta la mano para señalar algunos errores que el profesor parece haber cometido; y algunas distinciones importantes que no fueron establecidas. En la medida que la discusión procede el profesor de metafísica se siente gratamente sorprendido por el talento y visión e este estudiante mayor. Luego Aristóteles entra en una clase de ética y escucha la importancia de lo que se denomina “ética de la virtud”: El la reconoce inmediatamente. [8].

David John Chalmers es un filósofo analítico australiano, especializado en filosofía de la mente y filosofía del lenguaje. Es uno de los representantes más importantes del dualismo de propiedades; Chalmers está en desacuer-

PRINCIPIA PERENNE

51

do con que no hay progreso en filosofía y dice: “¿Hay progreso en la filosofía? Yo tengo dos reacciones a esta pregunta. La primera es obviamente sí lo hay. La segunda, esta es una pregunta equivocada. La pregunta correcta es “Si hay progreso,¿por qué no hay más? Ha habido una convergencia de respuestas a un número pequeño de preguntas en filosofía; por ejemplo a la pregunta: ¿Hay un Dios? Pareciera que hay una convergencia al ateísmo. Hay otras preguntas donde hay menores convergencia, pero las hay.

Por caso, hacia una respuesta física a la naturaleza de la mente. También, d que el conocimiento no está justificado por creencia verdaderas y otras…Podemos en consecuencia asumir que las preguntas que se hacen en filosofía pueden ser resueltas, pero no se ha logrado todavía. Entonces, hagamos filosofía lo mejor que podamos hasta que lleguemos a una mayor perspicacia, nuevos métodos, nuevos puntos de vista, nuevos instrumentos para el filosofar para logar esto debemos mantenernos en hacer filosofía.” [10] Pro, estas opiniones son a su vez refutadas por otros filósofos que son teistas, creen en un dios y creen que hay argumentos poderosos para creer en un Ser Superior; y como tal existen otros puntos de vitas de filósofos diferente a los antes expuestos. Para el presente reporte de Principia Perenne, basta los anterior; el lector que quiera leer más al respecto lo remitimos a la siguiente dirección: http://philosopherscocoon.typepad.com/ blog/2014/04/there-is-no-progress-in-philosophy. html#sthash.6EQIpWl7.dpuf

3. La respuesta de la filosofía informacional Si los problemas de la filosofía se enfocan bajo el paradigma de la creación y destrucción de información, podría encontrarse una base común en

que los avances de las ciencias y la tecnología, especialmente las ciencias de la información, contribuirían a la solución de esos problemas; haciendo progresar a la filosofía al mismo ritmo de los hallazgos científicos. En su página web, los filósofos informacionales ponen como ejemplos tres problemas seculares de la filosofía, que reciben un nuevo enfoque y posibilidades de trabajos transdisciplinario. Cuáles son estos enfoques y las soluciones que persiguen según los filósofos informacionales, el lector de Principia puede encontrarlos en el link en el portal citado de los filósofos informacionales. Allí se resumen y citan los puntos de vistas relacionados con la materia de 236 filósofos y 129 científicos más relevantes a sus planteamientos, en la historia de las ideas.

Para dar nuestro propio ejemplo, de una investigación en filosofía informacional realizada en la UCLA, por el profesor Alberto Castillo Vicci bajo el título “La Lógica de la filosofía informacional” (en proceso de autopublicación en AMAZON/ KINDLE) como continuación de trabajos transdisciplinarios llevados a cabo con el apoyo de comunicaciones orales y escritas, sostenidas con el filósofo doctor Ernesto Mayz Vallenilla, entre los años 1996 y el 2006, y el matemático doctor Ennodio Torres Cruz, entre los años 2011 al 2013, que le permitiría al profesor Castillo contar con los instrumentos filosóficos y matemáticos necesarios, para explorar los logos de la nanotecnología como meta-técnica, expresados en la lógica computacional cuántica y lógica computacional borrosa, y con ellos sugerir ajustes el paradigma de la teoría del conocimiento por correspondencia, sostenida por los filósofos informacionales.

El paradigma en cuestión es conocido como teoría de correspondencia y define el conocimiento humano como el isomorfismo (función biyectiva, uno a uno, entre elementos de conjuntos) que hay entre la estructura y procesos de información del mundo externo de la materia y las estructura

PRINCIPIA PERENNE

52

y procesos de información del mundo interno de la mente. Esto es la relación formal entre materia y mente.

Castillo dice así en los objetivos de su ensayo: La filosofía informacional persigue resolver algunos de los problemas tradicionales de la filosofía con nuevos métodos y enfoques filosóficos; basados en la física moderna, la biología, la neurociencia y las ciencias de la información. En cuanto a la base común de estas ciencias para explicar la creación y desarrollo de cuanto existe (ontología), conocemos (epistemología) y decidimos libremente —por nuestro libre albedrío—, sobre nuestra conducta consciente (conciencia), por la información que se crea, se mantiene y aumenta en lo existente. Para la filosofía informacional, la información es mucho más importante como instrumento de análisis y crítica del filósofo que la lógica y el lenguaje; puesto todo lo que somos, hacemos y comunicamos tiene información. Particularmente, la filosofía informacional construye modelos del conocimiento, la mente y el libre albedrío basados en procesos de información. La filosofía informacional es una filosofía de procesos de información. El propósito del presente trabajo es presentar un modelo, que denominamos cuántico-borroso, que integre la teoría del conocimiento, de la relación mente/cuerpo y el libre albedrío a través de su formalización y representación mediante el empleo de una lógica borrosa multivalente.

4. Filosofía informacional en la UCLA En la década de los noventa del siglo pasado, se constituyó, en el Decanato de Ciencias y Tecnología de la Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”, un grupo de investigación en inteligencia artificial que desarrolló varios proyectos transdisciplinarios con el Departamento de Filosofía del Instituto de Estudios Avanzados

(IDEA), entonces bajo la dirección del filósofo Ernesto Mayz Vallenilla o motu proprio con algunos matemáticos y científicos de la ciencias de la información y la computación; además, de algunos estudiantes de la Maestría en Inteligencia Artificial de la UCLA (la primera en Venezuela), en sus trabajos de grado, y profesores del Decanato que investigaban para sus trabajos de ascenso.

Estos proyectos exploraban lo que la inteligencia artificial, la lógica matemática, las matemáticas y otras disciplinas científicas pudieran aportar a la solución de problemas planteados por el doctor Mayz en sus estudios de la meta-técnica. Es decir, sin darle ese nombre, bajo el paradigma de la filosofía informacional, pues entonces no se conocía el trabajo de los filósofos informacionales que comenzaban en concretar sus ideas en las Universidades de Harvard y Oxford, principalmente.

La meta-técnica fue introducida en el año de 1990 por el filósofo venezolano en su obra pionera “Fundamentos de la meta-técnica” [11] y es su propuesta acerca de un nuevo paradigma del razonar. El nuevo paradigma del razonar, anunciado por Mayz, es producto de la evolución de la técnica, en cuanto actividad humana eminentemente histórica y de la que depende el futuro del hombre. La técnica como actividad se da en continua transformación y desarrollo que ha causado cambios experimentales en la ontología y la epistemología de cada época. Pero que, actualmente, en nuestro propio tiempo, se encuentra en una profunda revolución, originada en la praxis de una técnica — acuñada como meta-técnica por Mayz—, que transmuta el quehacer y pensar de la razón técnica, ingénita a la subjetividad y raigambre humana, en un quehacer y pensar trans-humanos, trans-racionales, autónomos, autárquicos e independientes del logos humano.

Trans-mutación en la que se avizora la creación de una supra-naturaleza, una nueva realidad.

PRINCIPIA PERENNE

53

La meta-técnica, introducida por Mayz, pone de manifiesto un componente desconocido de la realidad; valga decir, un nuevo mundo, una meta-naturaleza y al que sólo se le tiene acceso por una nueva disciplina llamada por Mayz nootecnia.

Dice Mayz[11], que la nootecnia se hará posible mediante la construcción de artefactos meta-técnicos que servirán de traductores entre el logos meta-técnico de la trans-racionalidad (lenguaje trans-finito, fuera del alcance de los límites finitos cognitivos hu-manos) producto de la meta-técnica y la ratio technica (lenguaje finito, propio del cono-cimiento y logos humanos) generada por la práctica de la técnica tradicional.

Muchos son los problemas filosóficos y científicos abiertos en las anteriores líneas, tales como: a) Dentro del dominio de la lógica matemática, una de las disciplinas más desarrolladas y de mayor ímpetu actual en la filosofía y las ciencias, ¿cual es el logos, si lo hay, meta-técnico? b) ¿Cuál es el dominio, entes y eventos del mundo meta-técnico? c) ¿Cómo debe expresarse, si es posible expresarla, la trans-racionalidad? d) ¿Es la meta-técnica el pensar de las máquinas? e) ¿’Cuales son los fundamentos y elementos de la nootécnia y cuál su sintaxis inteligibilizadora?

Y aunque hay otras preguntas más sin respuestas, veamos algunos trabajos de profesores de la UCLA que investigaron sobre algunas de las anteriores interrogantes, en una lista cronológica.

El punto d) ¿Es la metatécnica el pensar de las máquinas? El tema es tratado por el profesor Alberto Castillo Vicci en un libro publicado en 1997

por la UCLA/IDEA bajo el título “Crítica a la teoría computacional de la mente” donde se exponen la Teoría Computacional de la Mente, sus antecedentes, controversias y el llamado Test Mayziano, según el cual una máquina pensará, tendrá autoconciencia, si goza de libre albedrío, y es capaz de cambiar sus sustentáculos, valga decir sus axiomas, por otros, como lo aparenta, sino lo hace, la libertad humana; lo que no es posible por los teoremas de limitaciones de los formalismos demostrados por Gödel, Turing, Kleene… y otros lógicos a principios del siglo XX. El Test Mayziano es una mejor prueba de si una máquina puede o no pensar que el de Turing que tanta controversia ha suscitado; pues el de Turing es una imitación, una simulación de la inteligencia; el de Mayz va al fondo de los fundamentos de la Teoría Computacional de la Mente, base de de la Inteligencia artificial.

La exploración de otras lógicas, no sólo para buscar una máquina con libre albedrío, pero para investigar en b) ¿Cuál es el dominio, entes y eventos del mundo meta-técnico?, fue llevada a cabo con una lógica matricial empleada por el filósofo Alfredo Vallota del Departamento de Filosofía de IDEA, el profesor Douglas Jiménes de la UNEXPO y el profesor Alberto Castillo Vicci de la UCLA, en el año 2000, con la publicación conjunta de UCLA/IDEA de un libro titulado “Técnica y meta—técnica de la computación”.

Estos resultados fueron reportados en la Revista de la Sociedad Argentina de Filosofía en un número especial (X y XI) en homenaje al doctor Ernesto Mayz Vallenilla, realizado por la Sociedad Argentina de Filosofía en el año 2001, bajo el título “Inteligencia Artificial y Meta-técnica” También fue tratado por los profesores Alberto Castillo Vicci y Gladys Marante Garrido en una monografía titulada “Inteligencia artificial y libre albedrío en paradigmas clásicos y cuánticos” pu-

PRINCIPIA PERENNE

54

blicada en el año 2002 por la Sociedad Argentina de Filosofía en su Revista N° 8; y en el que se mantiene que los paradigmas clásicos son deterministas y limitan la posibilidad del libre albedrío (hombre o máquina), que tendría que explorarse la lógica computacional cuántica para diseñar una máquina con libre voluntad que pase el Test Mayziano.

El punto c) ¿Cómo debe expresarse, si es posible expresarla, la trans-racionalidad? Fue tratado por el doctor Ennodio Torres Cruz en su ensayo “Modelo de la Trans-racionalidad en el contexto de la Meta-técnica y desde las perspectiva del pensamiento complejo” en homenaje rendido por la Revista Principia de la UCLA al doctor Ernesto Mayz Vallenilla, en el 2011; dice el doctor Torres: “El Modelo de Trans-racionalidad, tal como se presenta en el actual artículo, está construido por ocho categorías (holismo, estrategia, retroalimentación, recursividad, relación, borrosidad, comunicación y gradualidad); tres principios (tercero incluido, razonamiento holográfico, caos creativo) y un isomorfismo entre dos estructuras lingüísticas ( técnica, metatécnica) , los cuales son productos parciales de un trabajo de investigación documental, cuyos resultados se reflejan tanto en las nociones, reflexiones, y conclusiones, como en los enfoques, postulados y desarrollos futuros”.

El doctor Ennodio Torres fue invitado y ponente con este trabajo en el Congreso Internacional Interdisciplinario de Filosofía, realizado en la ciudad de Córdoba, Argentina, entre los días 11 al 15 de Noviembre del año 2013, organizado por la Sociedad Argentina de Filosofía.

En el mismo número de Principia en homenaje al doctor Mayz ,en el año 2011, el profesor Alberto Castillo Vicci reflexionó sobre a) y b) en su ensayo “La nanotecnología como meta-técnica” que se ampliarían en su libro del 2012 “Fundamentos

matemáticos de la meta-técnica” publicado por la editorial científica alemana-española PUBLICIA. Allí el profesor Castillo partiendo del modelo ontológico de los tres mundos de Karl Popper, propone a la meta-técnica como generadora de una nueva realidad, de un nuevo mundo, un cuarto mundo, sólo alcanzable nanotécnicamente por medio de artefactos nanotecnológicos, con el ensamblaje de dos máquinas traductoras de Turing: una máquina de Turing cuántica y otra borrosa, fundamentadas la primera en la lógica computacional cuántica y la segunda en la lógica computacional borrosa, de manera que de un dominio cuántico de sólo radiaciones y partículas la información sea traducida del mundo cuántico de incertidumbre de la realidad física, al borroso de la mente humana, y de allí al de la técnica más nítida del álgebra booleana en artefacto técnicos, no meta-técnicos, al alcance de la sinergia humana.

Estos resultados le permitieron continuar al profesor Castillo para trabajar en una lógica de la filosofía informacional para establecer la relación formal entre los logos de la materia y la mente, aun sin publicar cuando se escribe esta reseña en el año 2015, que se resumió arriba.

El punto c) ¿Cómo debe expresarse, si es posible expresarla, la trans-racionalidad? Que según el doctor Mayz debe ser por una lenguaje no óptico-lumínico como el de la racionalidad humana, tiene en las anteriores investigaciones, dos propuestas: La del doctor Torres con su modelo de categorías dentro de la tradición de la filosofía crítica kantiana y la del profesor Castillo dentro de la tradición filosófica de Copenhaguen de la mecánica cuántica, según la cual hay un dominio inexpresable lingüísticamente de información creada, procesada, en estructuras y procesos cuánticos, como son partículas y ondas, que tiene varios formalismos, que nos permitan operarla aunque no tengamos ningún modelo

PRINCIPIA PERENNE

55

físico de aquella, en la que la formalización de von Neumann es la más general, y en los que su logos se expresa en la lógica cuántica y la lógica borrosa, y su realización automática, en las lógicas computacionales correspondientes.

Sin embargo, en la UCLA no se ha creado una Escuela que de continuidad a estos trabajos que estuvieron más motivados por intereses intelectuales de sus autores que por un programa de investigación pre-establecido.

Queda esta Principia Perenne como registro de sus trabajos. Suponemos que en un futuro los centros nacionales donde se investiga en filosofía, inteligencia artificial y lógica matemática se interesarán por la filosofía informacional, tal como se está haciendo en universidades de primera categoría mundial: Harvard y Oxford.

5. Referencias Las referencias a la página web de information philosophers (informationphilosopher.com) se dan con las letra IP y el término citado que lleva al inter-vínculo.

Nota: Todas las citas de este artículo sobre los filósofos informacionales son tomadas del portal web señalado [1] La filosofía informacional no aparece en textos conocidos sobre la Historia de la Filosofía del Siglo XX, como por ejemplo “ Filosofía del siglo XX” de A.J. Ayer” o “The Twentieth Century to Wittgenstein and Sartre” de W.T. Jones” o en el opúsculo de José Ferrater Mora “ La filosofía actual”. Pero, la la Enciclopedia Stanford de Filosofía dice así al respecto (traducción de PRINCIPIA): “La filosofía de la información trata del análisis filosófico de la noción de información desde un punto de vista histórico y sistemático.

Con la emergencia de la teoría empírica del co-

nocimiento en la temprana filosofía moderna, el desarrollo de varias teorías matemáticas de la información en el siglo XX y el auge de la técnica informática y ciencias de la información, el concepto de información ha tomado un lugar central en las ciencias y la sociedad. Este interés dio cabida a una rama separada de la filosofía con el análisis de la información en todos sus modos…

Algunos autores, como Robert Doyle, presentan la filosofía informacional como un completo nuevo desarrollo de la filosofía con la capacidad de revolucionar la filosofía per se. [IP, Doyle] [2] [IP, Introduction].

[3] [IP, Doyle].

[4] Russell, Bertrand (1929,1960), Our Knowledge of the External World. A Mentor Book, New York. N.Y [5] Ayer A.J. (1983), La filosofía del siglo XX. Critica Circulo Editorial Grojalbo. Barcelona. España.

[6] Russell, Bertrand (1912, 1966) The problems of philosophy. A Galaxy Book, Oxford University Press, New York. N.Y [7] Revel, Jean-François (1962) ¿Para qué filósofos? Colección Avance. Ediciones de la Biblioteca. Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela.

[8, 9 y10] http://philosopherscocoon.typepad. com/blog/2014/04/there-is-no-progress-in-philosophy.html #sthash.6EQIpWl7.dpuf [11] Mayz Vallenilla, Ernesto (1990) Fundamentos de la meta-técnica. Monte Ávila Editores, Caracas. Venezuela

PRINCIPIA PERENNE

56

G

ALERÍA DE

P

RINCIPIA

José Luis Aldana

GALERIA DE PRINCIPIA

José Luis Aldana

El Jueves 9 de marzo de 2017 realizamos una entrevista al artista plástico larense José Luis Aldana, en el salón-comedor del hotel Locatel situado en la urbanización Nueva Segovia de Barquisimeto, empresa que ha innovado este servicio integrando a sus espacios obras de artistas larenses y nacionales. El desarrollo de la misma se presenta en esta “Galería” de la revista cultural PRINCIPIA editada por la Universidad Centro occidental Lisandro Alvarado (UCLA) que integra la presente edición Luis Ignacio Suárez M.

LISM: ¿Iniciaste tu formación en la Esc. de Artes Plásticas de Barquisimeto?

JLA: Un mes solamente, en 1965. Luego salí de Barquisimeto hacia Europa y entre 1965 y 1966 tomé cursos libres de arte en Londres y Toulousse. Tenía 21 años y por casi 10 años estuve viajando por Europa, visité galerías, centros de arte, bibliotecas y librerías; esa fue mi formación inicial

Luis Ignacio Suárez Meza

LISM: ¿Cuando regresas a Venezuela?

JLA: Después de esos años en Europa quise regresar y estar con mi familia y ya había expuesto mis trabajos en individuales y colectivas, pintura y dibujos a tinta fundamental mente en Londres y Francia; quise hacerlo en mi país y vender para reunir dinero y regresar a Europa. En Barquisimeto expuse en la galería de la UCLA y en la Alianza Francesa, exposiciones individuales, y me dediqué a trabajar en pintura LISM: ¿Has permanecido desde ese entonces en el país, en Barquisimeto?

JLA: No, salí un tiempo y estuve en Colombia y Ecuador. Allí estudié el Arte Precolombino,

José Luis Aldana / Luis Ignacio Suárez Meza

59

prácticamente en Popayán, luego regresé al país LISM: ¿Continuaste con tu estilo, tus dibujos?

JLA: No. Como te dije, trabajé duro en la pintura y fui cambiando de estilo, haciendo la obra por la madurez en la concepción plástica y el trabajo. En esa época aparece un libro editado por Willy Aranguren en el estado Lara y allí estoy incluido.

Los trabajos de José Luis Aldana “agradaban” al público y continuaba exponiendo entre Estados Unidos, Francia y Venezuela; en ese período alcanzó a participar en 38 exposiciones individuales y cerca de 100 colectivas en Houston, Miami, Sacramento, Nueva York, Toulousse, y, por supuesto, en ciudades venezolanas

La Obra José Luis comienza a pintar en plumilla y tinta china, luego color, acuarela y tinta china que origina una nueva propuesta De las primeras obras en papel ahora se expresa en paisajes, frutas, que llama “arte figurativo”.

La nueva concepción es de figuras y objetos; lo que representa es muy colorido, óleo sobre tela.

Para el color solo emplea el pincel primero, el

dibujo en grafito y luego el color en varias capas y así elabora peces y otros elementos, peceras, caballos y nidos de arrendajos Lo mítico-religioso En este trabajo permanece cerca de cinco años. Están las bicicletas, los gallos y nacen las

José Luis Aldana / Luis Ignacio Suárez Meza

60

“amorosas”. Permanece en ese “estilo” y trabaja también en madera -Luego de esas expresiones se dedica a elaborar ensambles en madera y en el manejo de materiales diversos Debido al trabajo y la experiencia se ha ido consolidando en cada etapa y él mismo afirma: “ … eso permite hacer al artista … lograr el ‘estilo’ ..”

Luis Ignacio Suárez Meza Profesor emérito de la UCLA

Continúa trabajando y en eso lleva casi diez años, es reconocido y está en “plenitud”

José Luis Aldana / Luis Ignacio Suárez Meza

61

♫ Galerones ♫ Para un amigo Nunca se podrá saber si la ternura es anhelo

Yo canto y les atestiguo que no hay mayor privilegio que compartir sortilegios con un corazón amigo.

si el lucero tiene celos y si perfuma la fuente

A José Ignacio Casal

si es bendición el relente si el amor es fiel y asiduo

si hay pasiones inocentes si hay noches incandecentes porque no existen respuestas yo canto y les atestiguo.

El cantor no ha de temer equivocarse jamás

pues sólo el verso es capaz de eternizar un momento.

Viva luz del pensamiento donde se encuentran parejos

vida y muerte, cerca y lejos, la quietud y el movimiento y afirmo con sentimiento que no hay mayor privilegio.

Viendo la puesta de sol la vida no tiene prisa

sea de llanto o sea de risa hay que vivir el presente

en menguante o en creciente con un entusiasmo regio. y en mi verso yo les dejo: que la verdad es amor

y que no hay nada mejor que compartir sortilegios.

Con mis recuerdos a bordo me pongo a reflexionar y sin timón y sin velas surco el poema del mar.

Como un ave que alza vuelo invoco al verso y persigo

la ilusión que va conmigo: que hay razón para zarpar si se comparten los sueños con un corazón amigo.

Galerones / Rosario Anzola

Para la luna Esta madrugada vi la luna cayendo al mar

derramando su cantar sobre las olas serenas

su luz alivia las penas y alumbra las alegrías da la bienvenida al día para iniciar la faena

y nos sugiere un poema que celebra la ardentía.

La luna es una mujer que muestra su señorío

que se convierte en rocío, en pez y en ave que vuela por eso su voz se cuela y se agita a flor del agua acaricia las piraguas con ternura y con cautela

cantando el sueño que anhela de Margarita a Cubagua.

A la luz de sus encantos la luna habla del amor ella conoce el ardor de los mares y los ríos de veleros y navíos, de corazones abiertos

de las errancias sin puertos como los destinos míos

miel de coraje y de bríos que siembre agua en los desiertos.

Se pierde en el horizonte arropada por la bruma

va entre el viento y las espumas con peces y caracolas y se remonta en las olas donde estallan ilusiones desatando las pasiones que van dejándola sola

con el temblor de la ronda que revelan sus canciones.

Rosario Anzola Escritora

Galerones / Rosario Anzola

Arte Poética Freddy Castillo Castellanos

B

ajo ese título se publicaron las “Norton Lectures” que Borges dictó en la Universidad de Harvard, durante el curso 1967-1968*. Se trata de seis espléndidas clases pronunciadas en inglés, con una que otra cita en anglosajón, idioma que tanto le gustaba al genial argentino. La edición castellana que tengo a mano se la debemos a la Editorial Crítica (Barcelona, 2001), en traducción de Justo Navarro, prólogo de Pere Gimferrer, con notas y epílogo preparados por su editor original, Calin-Andrei Mihailescu, a quien ha de agradecérsele el rescate de unas grabaciones que esperaron más de treinta años por la debida y generosa transcripción que nos devolvió a un Borges, que es otro y el mismo, como a él le agradaba repetir.

Acá refiero algunos momentos de mi lectura.

1. Llego a una página y siento que es verdad

lo que Borges acaba de decir: las palabras cobran vida cuando alguien, conmovido, las lee. Recuerda el momento en que, de niño, oyó a su padre leer en voz alta unos versos de John Keats, y nos habla de ese poema. Nos dice que su perfección no se nota, “porque parece inevitable”. Keats, desde el título de su conocido soneto, le da la clave:

“Al asomarse por primera vez al Homero de Chapman (“On First Looking into Chapman’s Homer”).

La clave está en “primera”.

Borges recuerda a su padre y yo recuerdo mi primera visita a una página de Borges que leí fascinado en el 70. Sé que después recordaré a Borges hablando de ese poema de Keats y seguramente mi emoción sea otra. Por ahora, leo en él una maravillosa experiencia poética y siento, no tan lejanos, “el oleaje y el

Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

63

trueno de sus versos finales”:

Mucho he viajado por las tierras del oro, y visto muchos reinos y excelsos estados; he navegado por muchas islas del oeste que los bardos guardan en honor de Apolo.

Tanto había oído de aquel vasto territorio que Homero regía adusto como su hacienda mas nunca respiré su puro y sereno éter hasta oír a Chapman describirlo en voz alta.

Borges ya ha dicho dos veces en esa conferencia que la poesía “es una pasión y un placer”. Siento que es irrefutable.

2. En su célebre prólogo a La cifra

distinguió dos tipos básicos de poesía.

Uno que oficia mediante imágenes y otro que lo hace por abstracciones: “El intelecto (la vigilia) piensa por medio de abstracciones, la poesía (el sueño), por medio de imágenes, de mitos o de fábulas.

La poesía intelectual debe entretejer gratamente esos dos procesos”.

De cada una dio ejemplos memorables.

De la primera (poesía puramente verbal), esta estrofa:

Sentí entonces lo mismo que el vigía que observa el firmamento y ve de pronto un nuevo astro; o lo que el gran Cortés, cuando con ojos de águila por vez primera divisó el Pacífico y todos sus soldados cambiaban miradas y temibles presagiosen silencio, allá en lo alto de un monte del Darién.

Jorge Luis Borges en Central Park. Nueva York. Foto de Diane Arbus

(John Keats).

Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

64

“Peregrina paloma imaginaria que enardeces los últimos amores; alma de luz, de música y de flores, peregrina paloma imaginaria”.

“No quiere decir nada y a la manera de la música dice todo”, comentó Borges al citar esos preciosos versos de Ricardo Jaimes Freyre.

Cuando buscó el ejemplo de poesía intelectual, recurrió a “aquella silva de Luis de León, que Poe sabía de memoria” y citó estos famosos versos de Vida retirada:

“Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al Cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanza, de recelo”.

En pocas palabras y con la nitidez de su estilo, Borges trazó una línea divisoria que fue también la marca de un encuentro: el de la filosofía y la poesía. Su propia obra quiso habitar (y habitó) ese punto imaginario.

Trece años antes del milagroso prólogo (que ya es un clásico), en Harvard, en la quinta conferencia, dedicada al pensamiento y a la poesía, se refirió a los versos hermosos que no tienen sentido o que su sentido está dirigido sólo a la imaginación. Son versos cuya fuerza

poética se sostiene en la música de las palabras. Borges da dos ejemplos en inglés, pero no queda satisfecho con los mismos y dice: “En cierta manera, aunque amo el inglés, cuando recuerdo poemas ingleses me doy cuenta de que mi lengua, el español, me reclama. Me gustaría citar unos cuantos versos. Si no los entienden, pueden ustedes consolarse pensando que yo tampoco los entiendo, y que no tienen sentido.

Bellamente, de un modo absolutamente delicioso, carecen de sentido; no pretendían decir nada. Pertenecen al muy olvidado poeta boliviano Ricardo Jaimes Freyre, amigo de Darío y de Lugones. Los escribió en la última década del siglo XIX. Quisiera poder recordar todo el soneto: creo que les llegaría algo de su sonoridad.

Pero no es necesario. Creo que estos versos serán suficientes. Dicen así:

“Peregrina paloma imaginaria que enardeces los últimos amores; alma de luz, de música y de flores, peregrina paloma imaginaria”.

No significan nada, no han sido escritos para significar nada; y sin embargo, se sostienen. Se sostienen como un objeto bello. Son -al menos para mí- inagotables” Por eso, por estar de acuerdo con Borges, los he repetido en esta nota y los seguiré repitiendo en mi memoria hasta cuando me sea posible...

Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

65

3. Cruzado por preocupaciones metafísicas

acerca del mundo y su carácter espectral, sobre el tiempo y sus abismos, pero también por el atareado rumor de una mirada o la emoción de la memoria, Borges nos propuso “Mirar el río…/ y recordar”. Así, en otra Arte poética, la composición que con ese título incluyó en El Hacedor, le dio nueva vida a una viejísima metáfora a la que se referiría siete u ocho años después en su segunda conferencia de Harvard: la del tiempo que fluye como un río. El poema es un prodigio, tanto por lo que dice como por la forma en que lo dice: su rima consonante, que ni siquiera es la normal repetición de las últimas sílabas, sino de palabras completas, casi ni se siente. Sus versos también fluyen como el río, como el tiempo y como “los rostros que pasan como el agua”.

En Arte Poética (el poema) Borges le dio cita a otras metáforas antiguas: la muerte como sueño, el ocaso como oro, el espejo como arte o el arte como espejo, entre otras.

Al igual que Averroes en el formidable cuento que le dedica, para Borges no se trata de innovar o de asombrar con algo nuevo. Se trata de transmitir una emoción con palabras sabiamente armonizadas.

Por eso:

Puesto a considerar metáforas, Borges, en esa conferencia no dejó escapar la propia palabra “considerar”. Afirmó que en ella hay una “sombra de astrología”, porque “con-siderar” significa “estar en relación con las estrellas”. En todos los vocablos –dijo- hay una metáfora escondida. Esa vez también recordó una procedente de China: “las diez mil cosas”, que es otro modo de decir “el mundo”.

4. Le habían pedido que dijera algunos

versos suyos. Así, al final de la sexta conferencia (Credo de poeta), Borges recordó un soneto. Y dijo: “El hecho de que muchos de ustedes no sepan español mejorará el soneto. Como he dicho, el significado no es importante: lo que importa es cierta música, cierta manera de decir las cosas. Quizá, incluso si la música falta, ustedes la sientan. O, mejor, puesto que sé que son tan amables, la inventen por mí”.

Leyó entonces el primer soneto que le dedicó a Spinoza, que junto al segundo y a Arte Poética, he elegido para la sección de poesía de esta revista.

Y hasta aquí. Aunque sigan quedando “diez mil cosas” por decir.

“Cuentan que Ulises, harto de prodigios, Lloró de amor al divisar su Ítaca Verde y humilde. El arte es esa Ítaca De verde eternidad, no de prodigios” -Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

66

POEMAS de José Luis Borges

Spinoza

Baruch Spinoza

Las traslúcidas manos del judío labran en la penumbra los cristales y la tarde que muere es miedo y frío.

(Las tardes a las tardes son iguales.)

Bruma de oro, el occidente alumbra la ventana. El asiduo manuscrito aguarda, ya cargado de infinito.

Alguien construye a Dios en la penumbra.

Las manos y el espacio de jacinto que palidece en el confín del Ghetto casi no existen para el hombre quieto que está soñando un claro laberinto.

Un hombre engendra a Dios. Es un judío de tristes ojos y de piel cetrina; lo lleva el tiempo como lleva el río una hoja en el agua que declina.

No lo turba la fama, ese reflejo de sueños en el sueño de otro espejo, ni el temeroso amor de las doncellas.

No importa. El hechicero insiste y labra a Dios con geometría delicada; desde su enfermedad, desde su nada,

Libre de la metáfora y del mito labra un arduo cristal: el infinito mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.

Sigue erigiendo a Dios con la palabra.

El más pródigo amor le fue otorgado, el amor que no espera ser amado.

Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

67

Arte Poética Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua.

A veces en las tardes una cara nos mira desde el fondo de un espejo; el arte debe ser como ese espejo que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios, lloró de amor al divisar su Itaca verde y humilde. El arte es esa Itaca de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito inconstante, que es el mismo y es otro, como el río interminable.

--

*This Craft of Verse. Edited by Calin-Andrei Mihailescu. Cambridge and London: Harvard University Press, 2000.

Sentir que la vigilia es otro sueño que sueña no soñar y que la muerte que teme nuestra carne es esa muerte de cada noche, que se llama sueño.

Freddy Castillo Castellanos

Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo, Ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro, tal es la poesía que es inmortal y pobre. La poesía vuelve como la aurora y el ocaso.

Escritor. Abogado. Exrector de la UNEY

http://cabaldante.blogspot.com frecastle@hotmail.com

Arte Poética / Freddy Castillo Castellanos

68

Recordando a un amigo poeta Alberto Castillo Vicci .... me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quien doblan las campanas; doblan por ti. John Doone A Orlando Pichardo, In Memoriam

E

n mi juventud leí un cuento de H.G Wells, cuyo título no recuerdo en este momento, hace ya tanto tiempo, que narra la historia de una isla cuyos habitantes nacían sin el sentido de la vista, pues no tenían ojos. Así que desarrollaron una civilización fundamentada en sus otros sentidos, por el tacto, la audición, el gusto y el olfato. Un día nació un niño con una protuberancia sobre la nariz, debajo de la frente: un ojo. Obviamente era un ser anormal, ya que los demás isleños no tenían nada allí, pues todo era frente sobre la nariz.

Pero, cuando el niño aprendió hablar, les fue describiendo un mundo de colores que él podía percibir con su quinto sentido anormal y protuberante. Así les decía, que las cosas no sólo tenían forma, peso, olían y gustaban y su manipulación producía ruido y, con arte, hasta la sublime belleza de la música; sino que, además, tenían colores. Que el Sol no solo daba calor, sino que también brillaba con luz, algo indescriptible, que inundaba lumínicamente e iluminaba todo de transparencia y de claridad, separando el día de la noche, pues los demás sólo vivían la noche, inventando las palabras día y noche que no les decían nada a sus semejantes; y acentuaba que eso del iluminar proyectaba una belleza celestial, divina, sobre cada cosa. Y existía el rosado que adornaba a las rosas, el rojo al clavel y a los labios de la mujer amada; el azul que distinguía el cielo, los

ríos y los lagos del marrón de la tierra; como el blanco viajero de las nubes o el verde, el amarillo y todas las tonalidades que el viento mueve alegre bailando entre las plantas, que los pájaros no sólo cantan por todas partes sino que también le ponen alas a los colores de sus plumas; colores que vuelan con ellos; y no conseguía suficientes palabras para describir el arcoíris ni seres o cosas coloreadas con que se encontraba; les decía, que el blanco tenía todos los colores, era la claridad absoluta, y el negro, la obscuridad total, se le llama al color que no tenía ninguno: ¡pues existía el color y su ausencia, como también, lo incoloro como el agua! Desgraciadamente, todo eso resultaba incomprensible existencialmente

Recordando un amigo poeta / Alberto Castillo Vicci

69

para los demás habitantes de la isla por carecer del sentido de la vista, y a quienes solo les quedaban las palabras que inventaba el niño y tratar lo imposible de entender a qué se referían.

Cito este cuento, para recordar a un amigo poeta, a Orlando Pichardo, en este número de la revista PRINCIPIA que fundó como Revista de Cultura para la Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado” junto el Consejo de Redacción que por veinte años le acompañamos en su edición.

Porque siendo poeta, Orlando, nació como el niño del cuento de Wells, con ese don de ver el mundo con ojos que el común de los mortales no tenemos. Ese mundo de la poesía. Quien tiene un amigo poeta, como yo que tengo a varios y muy buenos, ha sido bendecido, tiene la fortuna de conocer, por las palabras de su amigo, el insondable y exquisito mundo de la visión poética. Pues la poesía, es un pájaro de fuego indomable que no se deja enjaular en una definición, y, como menos, es una percepción extrasensorial. El poeta tiene otros sentidos con los que los demás, los del común, no nacimos.

Poetas como Orlando son demiurgos.

Creadores y traductores de las dimensiones extrasensoriales inmortales de los poemas, al mundo prosaico del vivir diario de los mortales.

Se nos fue Orlando, pero nos dejó una ventana abierta como regalo eterno, donde podemos asomarnos, mientras tengamos alma, al maravilloso mundo de su poesía.

Por las palabras, Orlando, hoy sus escritos, les habla a los invidentes como el niño vidente del cuento, sobre la luz:

Alberto Castillo Vicci Docente, Escritor, Especialista ciencias de la computación

FUERZA DE LUZ

Después de tantos meses de ruido Oí la fuerza en el alma de la luz Y pude entender la escritura de la sombra En las pupilas quedaron mudos los testigos y el sol sigue alumbrando No más preguntas de la calle Nos más requerimientos al asombro Mis pisadas son más lentas Y las piedras de los ríos de la infancia Acuden a mí con códigos de calma No hay respuestas Y la vida sin ancla sigue navegando Allá espera la orilla Con arenas luminosas Con espumas de bruma Con aristas simples La sal se ha ido diluyendo Y sé lo que produce bajo el caudal de sangre Todo volverá de nuevo En un esplendo de sol naciente Lo sé Y, gracias a ti Orlando, nosotros también. ¡Hasta luego, poeta!

http://albertocastillovic.wix.com/acvicci kikocastillovicci@gmail.com

Recordando un amigo poeta / Alberto Castillo Vicci

70

Rectorado de la UCLA