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¿Aguantaránhastael2026?

Existe una lectura en el Legislativo y el Ejecutivo de que las movilizaciones llegaronasufin,yquealomás surgirán brotes de violencia aislados que serán fáciles de reprimir, si no, no se entendería lo avezado del plan siniestrodeintentarquedarse hasta el 2026. Pero… ¿se acabaron las movilizaciones o retornarán con mayor furia contra los que se burlaron del país que exigía elecciones adelantadas? ¿Aguantarán hastael2026?

Desdeesteesteespaciohemos manejado la hipótesis de que había la intensión de los sectores radicales en el Congresodeentornillarseenelpoder desde la primera vez en que votaron contra el adelan- todeelecciones“…desdehace algúntiempoexisteunplansiniestro de los extremistas para intentar quedarse hasta el 2026 sin importarles cuantas vidas más debe costarle al país. Que el Congreso se haya tiradoabajolaaspiracióndela inmensamayoríaatenernuevas autoridades políticas con apenas un respaldo del 7% de la población es solo una pequeñamuestradeloquepueden hacer”(Apuntes a Lápiz # 101), lamentablemente se cumple.

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Sololapresióndelasmovilizaciones sociales en todo el país hizo retroceder al Congreso, obligándolo a reconsiderar la votación y fijar el adelanto de elecciones para abril del 2024, sin embargo, impusieron militarización en la represión, terruqueo indiscriminado contra el que protesta y más de 60 muertos en varios departamentosdelsurdelPerú --que alcanzó en un solo día18muertosenlaciudadde Juliaca--, haciendo que la poblaciónexijanosoloacortarel plazo de elecciones,sino también exigir la renuncia de la presidentaDinaBoluarte.

Lo prolongado de la huelgaindefinida,laausenciadeliderazgo en el movimiento socialylainexistenciadeunadi- rección política de esta lucha hicieron que la presión de la movilización se debilite, lo que ha sido aprovechado por el Congreso para patear el tablero de las elecciones adelantadas indefinidamente. LessirviólafintadequelaJunta de Portavoces iba a discutir un proyecto de adelanto de las elecciones en la comisión de constitución – con el blo- queo de último momento por el congresista Montoya solicitando reconsideración de la votación para evitarla y luego el levantamiento de sesión del pleno por su presidente, Williams Zapata, sin haber ampliado la legislatura… todo ello forma parte del libreto de la novela “Nos quedamos todoshastael2026”.

Lo ocurrido es muestra de lo que es capaz y el contenido denuestrapobrísimaclasepolítica, así como de que estamos transitando una profunda crisis política, en un proceso creciente de descomposición institucional de los principalespoderesdelestado:ejecutivo,legislativoyelpoderjudicial.

Hay más de 60 muertos y ningún responsable, a pesar delosasesinatosextrajudiciales de Ayacucho denunciados por IDL y Hildebrandt,sin que

Loocurridoes muestradeloquees capazyelcontenido denuestrapobrísima clasepolítica… haya ninguna destitución de siquiera un ministro, sin ninguna comisión investigadora del Congreso para hallar responsables de las muertes, sin ninguna carpeta fiscal abierta porelministeriopúblico…ahora muchos se lamentan ¡qué diferenteeraeltratoconelgobiernoanterior!

Pero no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, y eso lo sabremos pronto. Creer que las movilizacionesseacabaronpareceunexceso, mientras se mantiene la necesidad de que surjan liderazgos democráticos y descentralizados --que aíslen a losviolentistas--paraqueconduzcan y redefinan la estrategia de lucha masiva y pacífica del movimiento social, es un imperativo.

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