Evitará Hunter Biden ser consignado

Redacción

Hunter Biden llegó a un acuerdo con los fiscales federales para resolver una investigación federal de cinco años sobre su falta de pago de alrededor de $ 1 millón en impuestos federales y su compra de un arma de fuego en 2018.

Según un acuerdo detallado el martes en una presentación ante un tribunal federal en Delaware, el hijo del presidente Joe Biden se declarará culpable de un par de cargos fiscales menores.

Los fiscales también lo acusaron de poseer un arma de fuego mientras consumía drogas ilegales, un delito grave, pero acordaron desestimar ese cargo si completa un período de libertad condicional de dos años.

Es poco probable que Hunter Biden, de 53 años, cumpla condena en prisión si cumple con las condiciones de liberación y el acuerdo, sujeto a la aprobación de un juez federal, requiere que ambas partes recomienden que sea puesto en libertad condicional.

La investigación fue supervisada por el fiscal federal de Delaware, David Weiss, quien fue designado por el expresidente Donald Trump y se le permitió permanecer en su cargo después de que Joe Biden asumió el cargo para completar la investigación del hijo del presidente; la Casa Blanca y el Departamento de Justicia han dicho que no interfirieron con la investigación de Weiss.

“Tengo entendido que la investigación de cinco años sobre Hunter está resuelta. Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por estos errores que cometió durante un período de confusión y adicción en su vida. Espera continuar con su recuperación y seguir adelante”, dijo el abogado de Hunter Biden, Christopher Clark.

El acuerdo de culpabilidad pretende ser una resolución integral de la posible responsabilidad legal de Hunter Biden en todos los asuntos investigados por las autoridades federales, dijo una persona familiarizada con las negociaciones. Esos asuntos incluyen acusaciones que los republicanos han hecho en los últimos años de que sus tratos comerciales y su puesto bien remunerado en el directorio de la compañía energética ucraniana Burisma equivalían a corrupción o violaban la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.

Los cargos penales contra Hunter Biden seguramente no serán bienvenidos para el presidente, como probablemente lo serían para cualquier padre, aunque aún no está claro cuánto daño político causarán a su candidatura a la reelección.

Los amigos y aliados de Hunter Biden a menudo han atribuido cualquier comportamiento imprudente de su parte a su larga batalla contra la adicción a las drogas, reconocida públicamente y ese problema parece haber sido un factor en la estructuración del trato que le permitió al hijo del presidente aprovechar el llamado programa de desviación para evitar un registro de delitos graves.

Durante la investigación, se informa que Hunter Biden pagó sus deudas tributarias utilizando más de $2 millones que le prestó un abogado y productor de Hollywood, Kevin Morris y también se dice que Morris está financiando una película sobre Hunter Biden basada en parte en sus memorias de 2021, “Beautiful Things”.

Hunter Biden dijo en una entrevista ese año relacionada con el lanzamiento del libro que confiaba en que la investigación no generaría cargos.

“Estoy cooperando completamente y estoy absolutamente seguro, 100 por ciento seguro, de que al final de la investigación seré absuelto de cualquier irregularidad”, dijo a CBS.

Un artículo de POLITICO en 2021 detalló el extraño episodio que condujo al aspecto de la pistola en la investigación.

En 2018, la esposa del difunto hermano de Hunter Biden, Beau, supuestamente encontró el revólver Colt calibre .38 de Hunter en su camioneta, lo tiró en un recipiente de basura detrás de una tienda de comestibles de Delaware y luego regresó para recuperarlo, solo para descubrir que faltaba, según a un informe policial. Hunter Biden estaba en una relación romántica con ella en ese momento.

La Policía Estatal de Delaware investigó por la preocupación de que el arma desaparecida pudiera usarse en un crimen, pero un hombre que hurgaba regularmente en la basura devolvió el arma a las autoridades unos días después.

Los agentes del Servicio Secreto visitaron la tienda de armas donde Hunter Biden compró el arma y pidieron los registros de compra, pero el propietario se negó a proporcionarlos, diciendo que el asunto estaba bajo la jurisdicción de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y posteriormente, el propietario cooperó con los agentes.

Algunos de los problemas legales de Hunter Biden se derivaron de la evidencia que surgió a medida que avanzaba la investigación sobre el incidente del arma: respondió “no” a una pregunta en el cuestionario de verificación de antecedentes que pregunta: “¿Es usted un usuario ilegal o adicto a la marihuana? o cualquier depresivo, estimulante, narcótico, o cualquier otra sustancia controlada?” Cinco años antes, había sido dado de baja de la Reserva Naval tras dar positivo por cocaína.

En su libro, Hunter Biden reconoció con franqueza su historial de consumo de drogas y los repetidos esfuerzos de su familia para que entrara en tratamiento.

Mentir en el formulario de compra de armas puede ser un delito grave, aunque los procesamientos por ello son raros. No está claro cuántos de esos casos implican mentir sobre ser un usuario de drogas, pero los fiscales y los abogados defensores dicen que son poco frecuentes y casi siempre se relacionan con algún otro conjunto de presuntos delitos.

Según el acuerdo descrito en los documentos judiciales del martes, Hunter Biden no enfrentará un cargo de mentir en el formulario y, en cambio, fue acusado de posesión de un arma de fuego mientras era “usuario ilegal o adicto a cualquier sustancia controlada”, lo que conlleva una posible pena de prisión de hasta 10 años.

Según el acuerdo de culpabilidad, se declarará culpable de los dos delitos menores que cubren la falta de pago de sus impuestos federales de 2017 y 2018, pero no tendrá que declararse culpable del cargo de armas y en cambio, el cargo permanecerá pendiente mientras procede con el programa de desvío; si cumple con los términos de ese programa, los fiscales retirarán el cargo.

Tengo entendido que la investigación de cinco años sobre Hunter está resuelta. Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por estos errores que cometió durante un período de confusión y adicción en su vida. Espera continuar con su recuperación y seguir

Christopher Clark abogado

Si bien el episodio de las armas y los problemas fiscales han llamado la mayor atención de los fiscales, los republicanos se han centrado durante años en otros aspectos de las actividades de Hunter Biden, incluidos sus tratos comerciales en Ucrania y la evidencia en una computadora portátil que supuestamente abandonó en un taller de reparación de Delaware.

El expresidente Donald Trump ha llamado repetidamente a la computadora en cuestión “la computadora portátil del infierno” y argumentó que el FBI no estaba investigando las actividades de Hunter Biden.

Los esfuerzos de Trump, su abogado Rudy Giuliani y otros para tratar de iniciar una investigación ucraniana sobre el trabajo de Hunter Biden para el conglomerado de gas ucraniano Burisma llevaron a la primera acusación de Trump por parte de la Cámara en 2019, de la que fue absuelto por el Senado al año siguiente.

Desde la elección de Joe Biden en 2020, los republicanos han pedido un fiscal especial para investigar a Hunter Biden, argumentando que cualquier persona designada por su padre tendría un conflicto de intereses.

El fiscal general Merrick Garland ha mostrado su voluntad de nombrar a tales fiscales semiindependientes en controversias de alto perfil, nombrando abogados especiales independientes para investigar a Joe Biden, Trump y el exvicepresidente Mike Pence en relación con la presencia de documentos clasificados en sus hogares.

Sin embargo, Garland ignoró las solicitudes de un abogado especial para Hunter Biden y optó por permitir que Weiss, el principal fiscal federal en Delaware, permaneciera en el cargo para ver a través de la investigación, incluso cuando se pidió la renuncia de casi todos los fiscales estadounidenses designados por Trump.

A principios de este año, Garland dijo que le había dado a Weiss un amplio visto bueno para presentar cualquier cargo que considerara apropiado, incluso si eso requería una acción fuera de Delaware.

Aparte de cierta publicidad en relación con el lanzamiento de su libro, Hunter Biden se mantuvo mayormente en silencio a medida que avanzaba la investigación federal. Sin embargo, en diciembre pasado, agregó a su equipo legal a un destacado abogado con sede en Washington, Abbe Lowell.

Lowell, quien defendió con éxito a figuras públicas de alto perfil como el exsenador John Edwards (D-N.C.) y el senador Bob Menendez (D-N.J.), se unió al exfiscal federal con sede en Nueva York Christopher Clark, quien había representado a Hunter Biden en materia penal durante años.

A raíz de la adición, el equipo de Hunter Biden comenzó a adoptar una postura pública más agresiva contra sus críticos, sin atacar directamente a los fiscales o investigadores.

En febrero, Lowell solicitó al Departamento de Justicia y al fiscal general de Delaware que investigaran a varias personas involucradas en la difusión del presunto contenido de la computadora portátil.

Al mes siguiente, Lowell presentó una contrademanda en nombre de Hunter Biden contra John Paul Mac Isaac, el dueño de la desaparecida tienda de computadoras de Delaware donde Biden dejó su computadora portátil para que la repararan. La contrademanda alegó invasión de la privacidad en respuesta a una demanda por difamación en curso que Isaac presentó en 2022 contra Hunter Biden y varias otras personas y entidades, incluidos POLITICO, CNN, el representante Adam Schiff (D-Calif.) y el comité de campaña presidencial de Biden.

Algunos destinatarios de las quejas y cartas de Lowell dijeron que, después de cultivar la ambigüedad sobre el tema durante años, Hunter Biden ahora reconocía implícitamente la autenticidad de la computadora portátil y los datos extraídos de ella, pero Lowell insistió en que el hijo del presidente no lo estaba haciendo.