La obra y pensamiento de Martín Lutero dentro de la nombrada Reforma Protestante, dio fin a la preponderancia eclesiástica, religiosa y hasta política que mantenía la Iglesia Católica Romana; estableciendo iglesias protestantes de diferentes corrientes (Luterana, Calvinista, Anabaptista y Anglicana), pero sobre todo que buscaba recuperar el aspecto de la fe, que desde su perspectiva fue “secuestrada y escondida por la iglesia para enceguecer al hombre” (Nájera, 2013, pág. 38). Si bien, la Reforma fue fundamentalmente un movimiento religioso, provocó cambios relevantes tanto a nivel social, económico y político, con grandiosas consecuencias en la historia moderna del mundo occidental; dando origen a nuevas corrientes intelectuales como el Humanismo y el Renacimiento.