La conducción de automotores es una actividad cotidiana y que con el tiempo se vuelve automática, más en el país donde la segunda causa de muerte en el 2018 fue los accidentes tránsito, por lo cual se ve necesaria una investigación es esta área poco explotada científicamente en relación a salud mental, pues el hecho de pasar tras un volante la mayor parte del día genera en los conductores estrés, fatiga mental y un constante estado de alerta, lo que propicia en las personas conductas hostiles generados por patrones de personalidad ya estructurados.