Dentro de la última década se ha determinado una importante caída de las abejas como entes polinizadores, el cual se ha convertido en un problema preocupante dado que de ellas depende en gran nivel la seguridad alimentaria y biodiversidad mundial. Esta caída incurre en múltiples factores, como son las actuales prácticas agrícolas y en forma directa el uso de plaguicidas peligrosos para las abejas. Entre las múltiples explicaciones que sustentan la importancia de estos insectos se encuentra el del beneficio ambiental en los cultivos que dependen de la polinización por parte de las abejas para subsistir y crecer.
Estos efectos, según varios estudios estadounidenses y europeos como los emitidos por (Harris, 2012), (Zamora, 2013) y (Herbert, 2014), han demostrado tanto su importancia como la crisis actual que afecta a las abejas como medio de polinización, pero que a nivel ecuatoriano no existe un estudio de estas dimensiones hacia la agricultura.