El contrato de factoring a nivel nacional ha sido muy poco aplicado, debido a la preexistencia de un tradicionalismo financiero de obtener recursos por medio de créditos apalancados en la obtención de deuda con entidades financieras de primer piso. Este hecho ha evidenciado una problemática que limita el desarrollo de nuevos y atractivos medios de financiamiento como es la factura cambiaria o mayormente entendida como factura comercial negociable.