El Ecuador, como Estado posee una amplia y exquisita variedad cultural, que ha surgido como el resultante “(…) del sinnúmero de manifestaciones y expresiones de los pueblos y distintas nacionalidades que lo componen” (Cifuentes, 2017, pág. 39). Dentro de lo referido por (Ecuador en cifras, 2017) en función de los datos estimados al 2018 del Censo poblacional (2010), también comprobó esta situación, pues en una de las preguntas realizadas se pedía a los encuestados que según sus costumbres y tradiciones se auto identifiquen como: blancos, mestizos, negros, mulatos, montubios o indígenas, demostrando de esta manera que: cultural, etnológica y sociológicamente hablando, nuestro país carece de homogeneidad otorgándole así, la variedad sociocultural inicialmente mencionada; variedad en la cual es necesaria la auto identificación y autovaloración de las características culturales o sociales que diferencian a unos de otros.