Europa ante el terrorismo

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“Europa ante el terrorismo” PRAXIS CAPITAL Introducción Actualmente Europa enfrenta un gran reto que demanda atención prioritaria. Los ataques terroristas de Madrid (2004), Londres (2005), Copenhague (2016), Berlín (2016) y París (2015, 2016, 2017), han puesto de manifiesto la necesidad que formar una amplia coalición militar entre los Estados miembros de la Unión Europea, lo que podría abordar eficientemente el desafío del terrorismo dentro del continente y su accionar ante cada una de sus facetas. Para lo cual, la organización ha identificado al terrorismo como una de las principales amenazas contra la seguridad regional favoreciendo la creación de la „Estrategia Europea de Seguridad1‟. Por lo que, el propósito de este estudio será abordar el trabajo emprendido por la Unión Europea en materia militar, las estrategias implementadas, políticas de prevención y la formación de coaliciones con referencia a la guerra antiterrorista.

Desarrollo “El terrorismo no es un fenómeno nuevo en Europa. Plantea una amenaza para nuestra seguridad, para los valores de nuestras sociedades democráticas y para los derechos y libertades de los ciudadanos europeos.” (European Union External Action, 2017). En los últimos cinco años, los Estados miembros de la Unión Europea han emprendido una serie de campañas militares contra grupos terroristas fuera de sus fronteras. Estas acciones, representan una nueva dirección importante en la política de seguridad europea. En los años posteriores al 11 de septiembre, mientras Estados Unidos llevó a cabo una guerra global contra al-Qaeda, los Estados miembros de la Unión Europea se mantuvieron al margen. Pero los cambios en la naturaleza de los grupos terroristas en las regiones que rodean Europa, especialmente el Medio Oriente, han provocado un cambio en la respuesta europea, lo que lleva a una nueva ola de guerras contra el terrorismo.

Sin embargo, el movimiento de Europa hacia la guerra antiterrorista fue improvisado en lugar de planeado estratégicamente. Tanto en Malí como en Irak, se lanzó rápidamente una acción militar para frenar el impulso del avance de los grupos armados. El resultado es que ha 1

“La Estrategia Europea de Seguridad adoptada por el Consejo Europeo en diciembre de 2003, describe el terrorismo como una de las principales amenazas para los intereses de la Unión Europea y del mundo.” (Rivas, 2012)

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habido poca reflexión sistemática sobre las implicaciones de estas acciones militares. Ahora es un buen momento para hacer un balance de lo que han logrado y de las preguntas no resueltas que los rodean, ya que es poco probable que los países europeos dejen de organizar tales campañas en corto plazo.

Militarmente, las campañas de los Estados miembros de la Unión Europea y sus aliados de la coalición han logrado algunos resultados notables. Los grupos extremistas ya no poseen territorio en el norte de Mali, y el área controlada por ISIS, en Irak y Siria, se ha reducido drásticamente. Las operaciones para recuperar los últimos bastiones urbanos principales de ISIS en Mosul y Raqqa están en marcha. Estos éxitos se derivan del hecho de que los ataques aéreos contra los grupos involucrados se han combinado con operaciones terrestres, normalmente realizadas por países socios. (Dworkin, 2016) Dirigidas contra grupos que combinan el terrorismo con operaciones militares más convencionales, las guerras antiterroristas de Europa también han sido de naturaleza híbrida.

Junto con las operaciones para recuperar el territorio o apoyar a las fuerzas de tierra locales, en algunos casos han involucrado ataques dirigidos contra combatientes enemigos individuales. En este caso, Francia y el Reino Unido han realizado ataques colaborando directamente y también han proporcionado información a los Estados Unidos para su uso en ataques con drones.

Estas operaciones ponen de relieve una complejidad adicional de la acción militar europea contra el terrorismo. El contexto entre las dimensiones externa e interna de la lucha contra el terrorismo se ha difuminado. Los combatientes se entrenan en Irak y Siria para llevar a cabo ataques en suelo europeo, o manipular a los reclutas locales a través de un proceso de conspiración. Sin embargo, los países europeos operan sobre la base de una supuesta división clara entre la acción militar en el exterior y la aplicación de la ley en el país. (Dworkin, 2016)

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Ilustración 1: Actividades antiterroristas de las principales Fuerzas Armadas Europeas

Fuente: Dworkin, A. (2016). Europe’s new counter-terror wars.

Adicionalmente, en la lucha contra el terrorismo se han congregado varias instituciones supranacionales además de la Unión Europea “…como el Sitcen (análisis de la amenaza), Europol (oficina europea de cooperación policial), Eurojust (cooperación judicial internacional y coordinación de las investigaciones y procedimientos) y el grupo antiterrorista del Club de Berna que reúne los servicios de seguridad interna de diecinueve países.” (France Diplomatie, 2017) Ahora, cabe destacar que en la búsqueda de cualquier forma de combatir el terrorismo, la Unión Europea, no pudo emprender mejor política que la recogida dentro de la convención de „La Estrategia Europea de Seguridad‟. Ésta propone cuatro pilares relevantes para resistir la lucha antiterrorista: 

Prevenir: tiene como objetivo: “la estrategia para combatir la radicalización y el reclutamiento de terroristas” (Aixalà, 2007)

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Proteger: tiene como objetivo: “mejorar la protección de ciudadanos e infraestructuras, reducir la vulnerabilidad frente a posibles ataques y limitar los impactos de un atentado dentro de las fronteras de la Unión Europea”. (Ruíz, 2015)

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Perseguir: tiene como objetivo: “perseguir e investigar a terroristas tanto dentro como fuera de las fronteras de la Unión, cortar su acceso a financiación y a materiales con

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los que cometer atentados y dificultar sus comunicaciones, viajes y planes”. (Ruíz, 2015) 

Responder: tiene como objetivo: “mejorar la coordinación y la capacidad de respuesta ante un eventual ataque terrorista, tratando de asegurar la asistencia a las víctimas y minimizando las posibles consecuencias de un atentado”. (Ruíz, 2015)

Conclusiones El esfuerzo contra los grupos terroristas es una de las políticas emprendidas más difíciles de la Unión Europea y sus Estados miembros, y uno de los desafíos de seguridad más serios que enfrenta Europa. En cuanto a la dimensión externa e interna, el balance entre la acción militar y un enfoque político más integral necesita una evaluación cuidadosa. Aun, hay trabajo por hacer en cuanto a la definición del marco legal y moral para las operaciones militares contra grupos terroristas que operan transnacionalmente y se mueven sin interrupciones entre la actividad insurgente y la organización de ataques terroristas a larga distancia.

El peligro es que Europa puede priorizar la acción militar sobre el esfuerzo más difícil y de mayor duración, para resolver conflictos subyacentes o fallas de gobernabilidad que permiten a los grupos terroristas implantarse. Ciertamente, resolver el problema del terrorismo, es un desafío mucho mayor que tirar bombas a los combatientes terroristas o realizar ataques con drones, y es probable que se desarrolle a lo largo de varios años. Pero sin un esfuerzo serio para lograr estos objetivos, la acción militar podría convertirse en un proceso abierto de simplemente tratar de controlar el problema. Por lo que, “a falta de mecanismos inclusivos, autocríticos y trasparentes de seguimiento, la política contraterrorista de la Unión Europea seguirá progresando a golpe de inseguridad” (Arteaga, 2016) “En los últimos años, varios estados miembros de la Unión Europea han lanzado operaciones militares contra grupos terroristas en el extranjero, pero han prestado poca atención a los riesgos que implican estas operaciones.” (Díaz, 2015). Por lo que atender a los cuatro objetivos esenciales impulsado por el programa „Estrategia Europea de Seguridad‟ es de vital relevancia. Así, estos lineamientos incidirán en una disminución en el número de víctimas al prever un ataque, el poder responder ante un eventual ataque terrorista, instigar y perseguir la formación de células terroristas, o prevenir la radicalización y reclutamiento de victimas por parte de grupos terroristas.

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BIBLIOGRAFÍA

Aixalà, A. (2007). La estrategia de la UE ante el terrorismo internacional y la defensa de los derechos y libertades . Madrid - España: Universidad Complutense de Madrid.

Arteaga, F. (2016). La lucha contra el terrorismo en Europa: no se trata sólo de libertad y seguridad, sino también de medios. Madrid - España: Real Instituto Elcano.

Díaz, G. (2015). La Unión Europea y el terrorismo islamista. Madrid - España: Universidad Complutense de Madrid.

Dworkin, A. (2016). Europe’s new counter-terror wars. Bruselas - Bélgica: European Council of Foreign Relations.

European Union External Action. (2017). La lucha contra el terrorismo en la Unión Europea. Bruselas - Bélgica: European Union.

France Diplomatie. (2017). Estructura de la lucha contra el terrorismo. París - Francia: France Diplomatie.

Rivas, F. (2012). La Unión Europea y la lucha contra el terrorismo. Madrid - España: Universidad Carlos III de Madrid.

Ruíz, F. (2015). La estrategia de la Unión Europea contra el yihadismo en tiempos de ISIS. Madrid - España: Instituto Español de Estudios Estratégicos.

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