La pitahaya es una fruta dulce, delicada, refrescante, cuya pulpa es blanca y suave, con semillas muy pequeñas de color negro y estructuras que parecen escamas sobre la cáscara, mantiene un alto valor nutricional debido a sus aminoácidos y es relevante en el mantenimiento de procesos dietéticos. Su producción originaria se da en Centroamérica, pero se ha expandido a diferentes países, entre ellos Ecuador sobre todo en zonas como Palora, Quevedo, San Miguel de los Bancos, Pedro Vicente Maldonado, entre otros.
Actualmente, en el país existen 1.737 hectáreas cultivadas de pitahaya, y 262 productores, acopiadores y exportadores registrados. Según datos de Proecuador (2018), “en 2017 se exportaron 855 toneladas de la fruta, pero con la apertura del mercado de EE.UU y la ampliación de la demanda en Canadá, se prevé la exportación de aproximadamente 8.600 toneladas anuales, de acuerdo con las estimaciones realizadas” (pág. 7).