I. INTRODUCCIÓN 1.
El Partido Popular de Tenerife cree en Tenerife y en los tinerfeños. Nuestra isla debe ser un referente económico y punta de lanza de la recuperación económica para el resto del archipiélago. Nuestra isla, que cuenta con la mayor superficie y población del archipiélago, necesita de un Cabildo Insular y unos Ayuntamientos gobernados por el Partido Popular, capaces de aprovechar todos nuestros recursos, de generar confianza y optimismo, abriendo nuevas vías de crecimiento sostenible.
2.
Para lograr ese liderazgo es imprescindible un cambio de modelo económico que fortalezca el ahorro, la inversión y la competitividad de más y mejores empresas, con un Cabildo cuyas empresas públicas complementen a las privadas, y no entren en competencia directa con las mismas, como ha venido sucediendo hasta ahora, después del fracaso de la política económica y de empleo de un gobierno nacionalista, que, tras muchos años de control en la institución insular, ha desembocado en un modelo lleno de contradicciones e ineficaz que, lejos de arreglar las cosas, está provocando un serio deterioro de nuestra situación económica. La evolución de nuestra economía precisa de reformas profundas que permitan a Tenerife alcanzar la renta media de España y de Europa y reducir de forma drástica las elevadas tasas de desempleo que tradicionalmente sufre nuestra isla.
3.
Con este objetivo, impulsaremos desde las distintas Administraciones de Tenerife el entorno adecuado para la creación y el desarrollo empresarial; estaremos del lado de los emprendedores, que son los que ciertamente crean empleo en nuestro archipiélago, y fomentaremos la cultura emprendedora en todos los ámbitos educativos. En definitiva, no permitiremos que una iniciativa empresarial se pierda por falta de apoyo de las Instituciones Públicas.
4.
Para el Partido Popular de Tenerife, los principios fundamentales e irrenunciables sobre los que cimentar la política de empleo de nuestra isla, dentro de este nuevo modelo económico, son la libertad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la modernización, la formación y la movilidad laboral.
5.
La libertad es un valor que debe ir unido indisolublemente con la persona. Nadie conoce mejor que uno mismo sus deseos, sus necesidades y sus aspiraciones. Por ello, es fundamental que cada 2