El PP de Tacoronte solicita, con el asesoramiento del historiador y restaurador Antonio Marrero, la declaración de las Fiestas del Cristo como Bien de Interés Cultural. El grupo del Partido Popular en el municipio de Tacoronte ha promovido el nombramiento de las Fiestas del Santísimo Cristo de los Dolores de dicha ciudad como Bien de Interés Cultural, con la colaboración del historiador del arte y restaurador Antonio Marrero Alberto, encargado del asesoramiento históricoartístico. Los populares consideran que las Fiestas en honor al Santísimo Cristo de los Dolores de Tacoronte, que se celebran el domingo siguiente al Día de la Exaltación de la Santa Cruz durante el mes de Septiembre, son parte importante del patrimonio etnográfico y cultural del Municipio por la veneración, fervor y grandiosidad que suscita la imagen y la celebración religiosa de estas fiestas. Todo esto complementado con la celebración en el 2011 de los 350 años de la llegada de la obra. La portavoz popular, Teresa Barroso, ha mostrado su convicción de que “estas fiestas son parte importante de nuestra cultura, tradición y costumbres englobadas dentro de nuestro Patrimonio Etnográfico que conjuntamente con el Exconvento de San Agustín y en Santuario del Santísimo Cristo de los Dolores y Agonía de Tacoronte declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el 2006, forman un conjunto patrimonial extraordinario que debería gozar conjuntamente con una especial protección”. Así mismo recuerdan que la peregrinación al pueblo de Tacoronte desde todas las partes de la isla, buscando la mirada poderosa del Cristo Resucitado para sentirnos bajo su amparo, es una tradición existente desde la llegada de la imagen y se ha venido produciendo hasta hoy en día, especialmente en el mes de Septiembre, cuando celebramos las fiestas y loas en honor a Nuestro Señor. Es entonces cuando el pueblo se llena de vítores e himnos, y se produce una de las fiestas más multitudinarias de Canarias, siendo la segunda imagen cristológica más venerada, después del Cristo de La Laguna. Coinciden las fiestas con la recogida de la uva y el proceso de creación del vino, elemento importantísimo en la historia de Tacoronte que creció y pudo gozar de un futuro próspero gracias a su comercio con Inglaterra, donde el vino Tacorontero es muy apreciado. Se solicita así al Cristo que los caldos del año sean buenos y sean apreciados dentro y fuera de nuestras fronteras. Mención aparte merece para los populares la visita que todos los años realiza el pueblo de Güimar al Señor de Tacoronte. Sin que nadie sepa a ciencia cierta
cual fue el origen de la masiva peregrinación de los güimareros al municipio norteño para celebrar allí la fiesta del Cristo, lo cierto es que al menos desde el siglo XIX se conocen traslados desde la por entonces Villa de Güímar a Tacoronte. Por todo ello, afirma Barroso, “estas fiestas merecen la declaración de Bien de Interés Cultural de tal forma que se asegure su conservación y perpetuación para generaciones futuras”.