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Isla Mujeres Usan el agua como estrategia política

Se ha utilizado la revocación del contrato a Aguakan para ganar apoyo popular, acusa exsíndico

ISLA MUJERES.– La revocación de la concesión de agua potable y alcantarillado a Aguakan, como resultado de la consulta popular del 2022, por presuntos altos cobros y mal servicio, es una estrategia política que han utilizado desde hace más de cuatro años, políticos irresponsables que sólo buscan el aplauso fácil y “llevar agua a su molino de pretensiones electorales”, aseguró el exsíndico Arturo Ríos.

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Afirmó que al igual que en la teoría política de “La ventana de Overton”, éstos han posicionado en el subconsciente colectivo la idea de revocar la concesión.

De acuerdo con los estudios del autor Joseph Paul Overton, se trata de un mecanismo de persuasión y manipulación de las masas, para hacer pasar una idea inaceptable por aceptable y legal.

“La única forma que puede hacer que Aguakan deje de prestar esos servicios es por medios sancionatorios como la revocación de la Concesión por violaciones a las leyes o la rescisión por violaciones al contrato del Título-Concesión”, sostuvo el exfuncionario.

La otra posibilidad es el rescate de la concesión, que se puede solicitar cuando no existieran causas, motivos o razones para aplicar las medidas sancionatorias antes expuestas, por cuestiones del interés público, “pero se tiene que indemnizar a la concesionaria con cantidades supermillonarias que dudo mucho los concedentes puedan estar en aptitud económica y financiera de cumplir”, dijo Ríos.

El entrevistado dijo esto en re-

La única forma que puede hacer que Aguakan deje de prestar esos servicios es por medios sancionatorios, como la revocación de la Concesión por violaciones a las leyes, o la rescisión por violaciones al contrato del Título-Concesión”.

EXSÍNDICO ferencia a la forma en que los políticos concibieron la revocación de la concesión, en lugar de exigirle a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) cumplir con su responsabilidad de supervisar a la empresa y a los diputados que dejen de autorizar las altas tarifas.

Como parte de la manipulación del “colectivo imaginario”, se orquestó una campaña basada en fijar en el subconsciente una mentira, “en el sentido de que Aguakan abusa de los usuarios porque cobra unas tarifas muy altas. Lo cual, si nos atenemos a la literalidad y significado de la palabra, es totalmente cierto”, señaló Ríos.

El problema es que la concesionaria solamente las cobra; la formulación y la determinación de las tarifas las establece la CAPA en función del marco normativo que el Congreso del Estado tiene establecido para ese efecto, añadió.

Entonces no se le puede san- cionar por algo que, en sentido estricto, es facultad del órgano sancionador establecer.

Si Aguakan al igual que los taxistas cobran tarifas más allá de las autorizadas, ahí sí, las autoridades competentes tendrían que fincar las sanciones correspondientes.

Por otro lado, si existen otras irregularidades que afectan a los usuarios, la CAPA según el segundo párrafo de la cláusula novena del Contrato del Título-Concesión original “tendrá en todo tiempo la facultad de supervisar, inspeccionar y normar la calidad del servicio en el sistema concesionado y obtener de la concesionaria la información técnica financiera para evaluar semestralmente la operación de los servicios concesionados”.

“Si esas irregularidades existen y quien tiene la obligación de evitar que se den no lo hace por incumplimiento de su obligación en la cláusula anterior, esa omisión no le favorece en un juicio administrativo contencioso”, explicó.

En resumidas cuentas, si una persona física o moral sujeto de una concesión del Estado no respeta el marco jurídico que lo regula, no prestando el servicio como lo obliga el título concesión o cobra tarifas más allá de las autorizadas por las autoridades correspondientes, es la autoridad la que debe intervenir de manera oficiosa, imponiendo las sanciones correspondientes y no consultarle al pueblo, como hizo Pilatos con Jesucristo para “lavarse las manos”. Respecto al tema, el Cabildo autorizó al síndico José López retomar un proceso legal sobre el rechazo a renovar el periodo de concesión en 2014, el cual habría sido irregular, pues el periodo de 30 años concluye este 2023, pero hace nueve años se autorizó de manera anticipada la ampliación del contrato.

Problemas de abasto

En Isla Mujeres escasez de agua por el alto consumo del turismo masivo, no hay suficiente presión del líquido en varios puntos del sector popular, y el corte de la línea submarina que se realizó en marzo dejó sin reservas a los hoteleros, en plena temporada alta, lo que dañó la imagen del destino.

Paradójicamente Desarrollos Hidráulicos de Cancún, S. A de C. V, popularmente conocida como Aguakan, canceló en el 2022, 35 millones de pesos de inversión para construir tres cárcamos residuales, ampliar la capacidad de la planta de tratamiento y resolver el problema de presión del agua, entre otras adaptaciones.

(Ovidio López)

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