En otra variante tipológica, la proyección conoide semeja una cabeza de saurio, e incluso se advierte la prominente boca del animal con la dentadura en bajorrelieve. También son frecuentes los trigonolitos más simples, donde solo prima la forma triangular y la belleza del esmerado pulimento. La materia prima seleccionada para la confección de estos ídolos era de primera calidad y gran dureza, con preferencia por las rocas marmóreas, además de algunas silíceas tales como peridotiTAÍNOS, ARTE Y SOCIEDAD
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ta, serpentina, nefrita o diorita. En casos muy esporádicos, se emplearon la madrépora y rocas fosilíferas. Aunque los cemíes de tres puntas o tricúspides estaban, como ya hemos señalado, bajo el cuidado de los caciques para apuntalar su poder político y religioso,415 había pequeños trigonolitos, incluso algunos de barro, que debieron pertenecer a todos los miembros de la tribu. Estos microtrigonolitos pudieron haer sido usados como entes propiciatorios para favorecer el crecimiento de las plantas en los conucos, posibilitando la manutención de los integrantes de las aldeas.
Cabeza tricúspide con una imagen de saurio cuya boca, que ocupa la proyección conoide superior de la pieza, transmite una connotación intimidante. (MHD) Imagen zoomorfa con estilizados rasgos faciales en la que el tallista hace alarde de su habilidad. (MARAC)