ECOS DE LA COSTA Domingo Marte
Página opuesta:
Poblado de Palmar de Ocoa.
La franja de arena se mantiene gris, mezclada con piedrecitas, pero de cuerpo ancho, lo que facilita su utilización como atracadero de botes. La imagen del paisaje vespertino compite en belleza con el diurno. El sol coquetea con el mar, las nubes y las montañas, y en una demostración de creatividad y poder, los viste a su antojo con colores fascinantes. Después de un tramo con viviendas más aisladas, se presenta hermosa la ensenada de Bayahondita, y la playa del mismo nombre, bordeada por una franja de arena gris y piedras blancas, recostada siempre sobre una barranca. La concentración de muellecitos es mayor que en el tramo anterior. La carretera Palmar de Ocoa-Hatillo corre al borde del mar. Llegamos pronto a Playa Córbano, de unos 400 metros de largo, curva, y una anchura media de 50 metros. Esta se une a Playa Vaquerito y a Playa Chiquita, con características similares a las predecesoras, pero con menos piedras. En el área se encuentra el hotel Ibiza, el primero en esta zona apartada. Playa Chiquita entrega el litoral a Playa Mía, franja sellada con piedras medianas y arena gruesa color gris. En los primeros metros de la orilla las aguas del mar son revueltas y turbias.
Costa de Palmar de Ocoa. Playa Bayahondita, Palmar de Ocoa.
En estos lugares la vegetación estuvo altamente diezmada por el corte de árboles para carbón. Hoy existe más respeto, y en la costa se nota cierta regeneración de la cobertura vegetal. Un
275