Aunque es cierto que los jóvenes hoy en día gozan de mayores oportunidades que
generaciones anteriores, también es verdad que este sector tiene que enfrentar
nuevos retos asociados a la complejidad de un mundo moderno. Los jóvenes, en
promedio, tienen más años de educación que sus padres y estos se encuentran más
familiarizados con las nuevas tecnologías, y se sabe que la conectividad brinda la
oportunidad de tener mayor acceso a herramientas de comunicación, información
y conocimiento. No obstante, presentan mayores niveles de desempleo, trabajos
precarios y escaso acceso a la seguridad social; tienen mayores dificultades para
materializar su emancipación; han crecido bajo un contexto democrático pero las
últimas encuestas de juventud reflejan que existe una desidentificación con la política
y el aparato estatal.