Narrativa judía americana

Page 35

La noche antes de morirse, Jacobo Lerner pensó que su muerte originaría leves catástrofes. Se imaginó a su cuñada consumida con el pasar del tiempo por penas de amor. A su hermano Moisés en bancarrota, abandonado por su hijo, solicitando ayuda de amigos que para entonces ya no existirían. A su querida, doña Juana Paredes Ulloa, vilipendiada por propios y extraños por no haber sabido sacar mejor provecho de sus relaciones amorosas. A la hermana de su cuñada, Miriam Abromowitz, sumamente arrepentida de no haber contraído nupcias con el pobre difunto. A su hijo Efraín con la desagradable tarea de conocer a su padre por bocas ajenas. A la madre de Efraín, que seguía viviendo en el pueblo donde la conoció, víctima de los improperios de su padre por no haberse casado con el judío cuando aún era posible. [Goldemberg, 2007: 15]

La creación de Isaac Goldemberg es un telar de alta costura de diferentes tonos, texturas y matices. Los hilos con que entrelaza la estructura narrativa logran representar de forma nítida y heterogénea una serie de estampas, cuyo tema central es la diáspora judía, que marca la vida y la muerte de Lerner y de sus correligionarios venidos a América Latina desde las frías estepas de Rusia: Pensó también, casi melancólicamente, que ni siquiera su testamento impediría el cumplimiento de dichos sucesos. A Moisés le legaba una yarmulka deshilachada de tiempos de su niñez en Staraya Ushitza. A doña Juana Paredes la cama estilo Luis XVI (con la colcha rosada que ella misma se había encargado de tejer), donde desde hacía cinco años venían retozando adolescentemente tres veces a la semana, despreocupados de las malas lenguas del vecindario. A Miriam una invitación con letras góticas y filigranas de oro para la boda que nunca llegó a realizarse. A Efraín una pequeña fortuna amasada tras catorce años de privaciones y trabajo, para cuando cumpliera su mayoría de edad. A su cuñada las obras completas de Heine, en alemán, con una dedicatoria en idish, escrita hacía tres años cuando se le ocurrió regalarle el libro con ocasión de su onomástico. [Goldemberg, 2007: 15-16]

El autor traza el exilio a través de objetos con alta carga simbólica. Objetos que el moribundo Don Jacobo se empeña en que sean heredados por sus familiares y seres queridos con la intensión de que perduren los significados que éstos encarnan. A modo de ejemplo, se puede citar la yarmulka12 en clara consonancia con el recuerdo de la niñez y juventud envuelto en la tradición judaica o la cama Luis XVI decorada de una colcha rosada sinónima del espacio universal del descanso, de los sueños y de vivencias amorosas. Además, otro objeto relevante del testamento de Lerner es una colección de las obras completas del poeta judeoalemán Heinrich Heine (1797-1856) con una dedicatoria en idish. En este sentido, siguiendo la cosmovisión judía acerca de los libros vistos como elementos sagrados, Goldemberg promueve la mitificación del saber y de la 12

También se le conoce como kipá. Es una pequeña gorra empleada para cubrir parcialmente la cabeza y usada tradicionalmente por los varones y mujeres en los rituales religiosos. Se trata de uno de los más importantes símbolos del judaísmo junto a la estrella de David y el candelabro de siete brazos (menorá).

35


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.