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Estamos viviendo una Guerra Mundial: Papa Francisco

Japón retira uso obligatorio del cubrebocas tras 3 años

El gobierno japonés ha retirado la obligatoriedad del uso del cubrebocas como norma genérica por la pandemia del coronavirus. El cambio normativo incluye una campaña en medios de comunicación, anuncios en televisión y otros medios para explicar cuándo y dónde se recomienda el uso de mascarilla.

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Ahora la COVID-19 está etiquetada como enfermedad infecciosa de nivel dos, el segundo más elevado, mientras que a partir del 8 de mayo caerá hasta la categoría cinco, la más baja. (EFE).

El papa Francisco considera que la invasión en Ucrania, es una nueva guerra mundial, siendo la tercera que ha estallado en más de un siglo, señalando que actualmente ‘nadie puede negar que el mundo esté frente a una guerra de orden mundial ya que ‘todas las grandes potencias están involucradas y el campo de batalla es Ucrania’.

EL DATO

‘Piense que en poco más de cien años han habido tres guerras mundiales: 1914-1918, 1939-1945 y ahora esta, que es una guerra mundial que ha comenzado de a pocos’. Sobre las armas, el papa comentó: ‘Un técnico me dijo que si no se fabricase armas durante un año se podría resolver el problema del hambre en el mundo. Es el mercado el que ha creado la guerra. Las guerras sirven para probar armamentos’.

El papa Francisco ha introducido un nuevo lenguaje en la Iglesia católica que, animada por sus discursos y sus viajes apostólicos, ha comenzado a ocuparse de los países más necesitados.

En este sentido recordó la utilización en la guerra de Ucrania de nuevos tipos de drones ‘que están siendo probados como armas nuevas’.

Además, agregó que ‘si se probaran otras cosas, en favor del desarrollo humano, de la educación o de la alimentación, estaría bien, pero la atracción hacia el dinero es el peor enemigo del hombre, el diablo entra por el bolsillo’.

El ADN confirma que desigualdad de género se ‘hereda’

Un estudio paleogenético con más de 10 mil individuos de Europa descubrió que los que viven en zonas que históricamente han favorecido a los hombres en detrimento de las mujeres muestran actualmente más prejuicios a favor de los hombres que los que viven en lugares donde las relaciones de género eran más igualitarias hace siglos.

El estudio sugiere que las actitudes de género se “transmiten” o heredan a través de la educación y la cultura y que los prejuicios sobreviven incluso a los grandes cambios socioeconómicos y políticos, como la industrialización y las guerras mundiales. (EFE).

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