NUEVAS EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS
No me extenderé aquí sobre la aplicación de la fotografía aérea en arqueología. Solo basta con recordar que a cierta altura y en determinas condiciones de ángulo, luminosidad, hora y época del año, se obtienen registros que no son visibles a ojo desnudo. La única fotografía aérea disponible del sitio de Tiwanaku que reúne esos requisitos, es una oblicua tomada por la Fuerza Aérea Boliviana y publicada en la página 297 del libro «Tiwanaku: 200 años de Investigaciones Arqueológicas» de Carlos Ponce Sanginés, 1995, editorial CIMA.
Con claridad pueden observarse, en el ángulo superior izquierdo la entonces única ruta La Paz-Guaqui, la Pirámide de Akapana y la vía de tren. En la búsqueda de elementos para mi labor de campo para el año 2001 que trató sobre los canales de riego soterrados, procedí a digitalizar y agrandar esa imagen, con el resultado siguiente:
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