4 minute read

pasando por la de 1861

Next Article
Aristocrática

Aristocrática

mayoritariamente indígena del país, excluida del sufragio mediante la reforma constitucional de diciembre de 1895 y la ley electoral correspondiente, expedida en noviembre de 18962. A diferencia de otras ‘repúblicas aristocráticas’ de Europa o de América Latina (como Uruguay, Chile o Argentina), este grueso componente indígena relativiza el escenario de pluralismo político y deliberación parlamentaria que exhibió el régimen inaugurado en 1895. Como podrá apreciarse (…) estos rasgos particularmente ‘aristocráticos’ –en el caso peruano- han sido descritos con alguna severidad, al grado de considerar ese conjunto plural de actores políticos como una verdadera casta social” (Planas 1994: 18).

Ahora que ya hemos dado unas coordenadas teóricas para contextualizar el régimen político en el que vamos a estudiar el sistema electoral es que podemos pasar a presentar y discutir el primer gran tránsito que consideramos relevante en materia de reforma institucional.

Advertisement

2. De Cáceres de Piérola: de la Ley de 1892 a la de 1896, pasando por la de 1861

Andrés A. Cáceres, héroe de la Guerra del Pacífico y líder del Partido Constitucional buscaba hacia fines del siglo XIX mantenerse, directa o indirectamente, en el poder. Contaba a su favor con adeptos que simpatizaban con su gobierno pasado y con las hazañas de la guerra (Pereyra 2006). Logra dejar en el mando a otro general: Remigio Morales Bermúdez. Éste falleció el 19 de abril de 1894, poco antes de terminar su mandato. Lo sucedió su segundo vicepresidente, Justiniano Borgoño. Al poco tiempo, Borgoño eliminó inconstitucionalmente el Congreso y convocó a elecciones para renovar la totalidad de éste. Asimismo, se

2 Estos temas serán presentados y desarrollados en las siguientes secciones.

derogó también la ley electoral de 1892 de “los cívicos” (Unión Cívica), grupo conformado por el Partido Civil y el antiguo Círculo Parlamentario de Valcárcel.

Se dejó de lado, pues, la ley electoral de 1892 que favorecía a los intereses de las facciones anteriormente mencionadas y se regresó a la Ley Electoral de 1861. Debido a la coyuntura particular de la situación, terminó participando únicamente el Partido Constitucional y se abstuvo una gran mayoría ciudadana (Basadre 2005). Es en este contexto coyuntural que una junta provisional organiza nuevas elecciones y sale elegido Cáceres como Presidente de la República (Guzmán 2009).

Elecciones generales 1894 Resultados nacional

Candidato

Andrés Avelino Cáceres Votos Válidos Votos nulos y blancos Votos emitidos

Votos %

4539 100 4539 100

2 0

4541 100

Fuente: Tuesta 2001: 612

Ese resultado es objetado por Nicolás de Piérola, líder del Partido Demócrata. Esto generó una breve, pero violenta, guerra civil que culminó con Piérola llegando a Lima en marzo de 1895 y sacando a Cáceres del poder, apenas un mes después de que éste lo había asumido (Contreras y Cueto 2007: 190). Dicha guerra civil generó una miseria espantosa, con insurrecciones y montoneras a lo largo del país. De ahí que pueda afirmarse, sobre todo, que la guerra civil “trajo, entre otras consecuencias, la creación de nuevos impuestos y el aumento de los existentes, contribuciones extraordinarias, clausura de puertos, incomunicación entre la capital y el interior del país, restricción en las operaciones mercantiles, dificultades

en los pagos, desconfianza general. El tráfico marítimo estaba dificultado y algunos ferrocarriles habían interrumpido su tráfico. En las aduanas se notaba una notable disminución de sus entradas” (Basadre 2005 T. 11: 21). Como puede apreciarse por el diagnóstico de Basadre, se trató de un episodio bastantes consecuencias críticas para el momento que vivía el país.

Después de muchos disparos y cadáveres, Cáceres acordó un armisticio el 19 de marzo de 1895. Se llegó al arreglo de acordar una Junta de Gobierno compuesta por Luis Felipe Villarán y Ricardo W. Espinoza, que estarían en representación de Cáceres; y Enrique Bustamante y Salazar y Elías Malpartida, que estarían en representación de Piérola. Los cuatro eligieron a Manuel Candamo para que presida una nueva junta provisional. Dicha junta debía de convocar a elecciones inmediatamente.

Lo que pareció surgir a través de la insurrección encabezada por Piérola, y que terminará con la instauración de lo que Basadre denominó “República Aristocrática”, puede sintetizarse (un poco optimista) de la siguiente manera: “Del alzamiento de 1895 tendió a surgir, en primer lugar, la armonía entre el país legal y el país real. Vino en seguida la formación o los comienzos de la formación de un estado con mayores rendimientos de eficiencia y de limpieza, de un Estado más jurídico y administrativo y menos parasitario o extorsionista, a cuyo amparo se desarrolló la riqueza nacional e individual. Es decir, el Perú comenzó a ser un país, aunque fuese de modo imperfecto, ‘en forma’. Si el egoísmo de las oligarquías y la ceguera de los políticos hizo, años más tarde, escollar el experimento, ello no enerva su augural significación histórica” (Basadre 2005 T.11: pág. 38).

El Partido Constitucional (Millones 1998) de Cáceres había contado con el apoyo del Partido Civil. Dicho Partido todavía cargaba con las responsabilidades políticas de la Guerra del Pacífico (Mücke

This article is from: