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Los principales obstáculos para que América Latina tenga una moneda única
from 15-02-2023
by El Pinguino
El execonomista jefe del FMI, Olivier Blanchard, respondió a la noticia con cuatro palabras: “Esto es una locura”.
“En el comercio de América Latina ya hay una moneda única. Se llama dólar”.
Esta mezcla de ironía y escepticismo que destilan las palabras de Juan Batteleme, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Buenos Aires, sobre el anuncio de Brasil y Argentina de articular una divisa común, es la misma que se extiende entre muchos analistas.
El ex economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, respondió a la noticia con cuatro palabras: “Esto es una locura”, al tiempo que la prestigiosa revista The Economist tachó el proyecto de “estrambótico”.
“Uniría a la economía más grande de América del Sur con una de las más enfermas”, afirmó el semanal en referencia a Argentina, un país que trata estos meses de evitar a toda costa el que sería su décimo default de deuda soberana desde su independencia en 1816.
Y es que tras el anuncio muchos creyeron que las principales economías de América del Sur pretendían crear algo como el euro que reemplazaría tanto al peso argentino como al real brasileño.
La sugerencia de invitar más adelante a otras naciones lati- noamericanas a unirse tendría potencial de crear el segundo bloque monetario más grande del mundo, tras la Unión Europea.
Una unión monetaria que cubriera toda América Latina representaría alrededor del 5% del PIB mundial. Por comparar el euro, abarca alrededor del 14% del PIB mundial cuando se mide en términos de dólares.
Pero esta aspiración, coinciden los economistas, carece de fundamento ya en su origen.
“No tendría ningún sentido que un país como Brasil, que tiene una inflación del 5,8% y 330.000 millones de dólares de reservas internacionales, vinculara su destino monetario a un país que incurre en impagos en serie como A rgentina, con una inflación del 95% anual y menos de 10.000 millones de dólares de reservas internacionales netas”, argumenta Thierry Larose, gestor senior de la firma Vontobel.
Antecedentes
Sin embargo, no es la primera vez que Brasil y Argentina se han sentado hablar de una moneda común. Las conversaciones fracasaron en el pasado debido, sobre todo, a la oposición del banco central de Brasil.
Pero el antecedente histórico que más podría aproximarse a la idea de “Sur”, que es como han bautizado Argentina y Brasil a su moneda, es el Sucre un acrónimo en español que significa “Sistema Unificado de Compensación Regional”.
Fue propuesto inicialmente por Cuba para facilitar el comercio transfronterizo entre los países “bolivarianos” (Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela).

“Esa iniciativa pretendía liberar a esos países del yugo del dólar, no solo porque los regímenes bolivarianos son anti americanistas por naturaleza, sino también porque la mayoría de esos países tienen reservas internacionales bajas y acceso limitado a financiamiento en dólares para sus importaciones”, recuerda Larose.
Afinidad política
Los objetivos de este y los proyectos regionales que le siguieron con igual suerte son casi siempre los mismos: esquivar al dólar, impulsar el comercio y forzar a mayores cotas de disciplina fiscal.
Y casi todos nacen cuando la afinidad política de los países va en la misma dirección. Es decir, cuando los gobiernos son de izquierdas o de derechas.
“Desafortunadamente para ellos, la iniciativa fue un completo fracaso con solo unas pocas transacciones completadas y todas muy pequeñas”, añade.
Para el economista, la razón de aquel fracaso es que un proyecto como ese “inevitablemente termina siendo una forma para que los países con reservas bajas y un déficit comercial obtengan préstamos baratos de aquellos con reservas altas y un superávit comercial”.
Por eso estos últimos suelen tener muy pocos incentivos para adherirse a tal sistema, “más allá quizás de una satisfacción ideológica”.
Proyectos que se desvanecen
Lo que nos dice la historia sobre los intentos de América Latina de tener una moneda común es que todos los intentos murieron en la orilla y casi todos cumplieron el mismo patrón: éxitos en su etapa inicial para pasar a una fase en la que la idea se va desdibujando hasta perderse.
Mercosur y Unasur también lo intentaron.
Hay obstáculos políticos, económicos y sociales, pero por encima de todos ellos so- bre vuela uno de más peso: la integración.
“En América Latina no todos percibimos el valor neto de la integración. Queremos cosas distintas. México está integrado con Estados Unidos, Uruguay está pugnando por tener acuerdos de libre comercio, igual que Chile, igual que Ecuador”, dice el profesor Batteleme.
“Y luego tenemos a Argentina, que no quiere ningún tipo de acuerdo de libre comercio. Al no tener los medios para poder pagar, no podemos importar. La mirada ahora es que tenemos que vivir con lo nuestro”.
“Al final son más las diferencias que tenemos los latinoamericanos en relación a cómo integrarnos que los acuerdos”, explica en una entrevista con BBC Mundo.
Posiciones distintas frente al mundo
“O sea, creemos en la integración, pero cuando tenemos que transformar eso en políticas que impliquen por un lado, ceder nuestra soberanía, coordinar, armonizar, etcétera, empiezan a jugar las diferencias del sistema político, las diferencias ideológicas, las diferencias en las estructuras económicas, las diferencias en las posiciones que los países tienen en relación a los Estados Unidos, a China, a Europa, y eso atenta contra cualquier proyecto de integración latinoamericano”.
“¿Cómo te integras con el régimen cubano, que ni siquiera es democrático? ¿Por qué no podemos ponernos de acuerdo en una definición de Derechos Humanos?”, se pregunta el experto.
Así que a las diferencias de tamaño de las economías y de sus distintas fortalezas relativas, el que a simple vista sería el primer obstáculo en la región, hay que sumar los problemas ideológicos, de exceso de soberanía y de diferencias en los procesos aprobatorios de cada país.
Exceso de soberanismo
“El éxito europeo se basa en la intergubernamentalidad sumado a un proceso de supranacionalidad. En América Latina no hay intergubernamentalidad o es muy limitada como el caso Mercosur o el caso de la Alianza del Pacífico. Y a ello se suma además exceso de soberanismo que hace que sea muy difícil coordinar políticas”, dice Batteleme.
Otro de los obstáculos es de corte social.
(BBC News Mundo).

Teatro Municipal
Fernando Ubiergo fue ovacionado en su concierto en Punta Arenas
Con gran marco de público se realizó la tarde de ayer el esperado concierto acústico del cantautor nacional Fernando Ubiergo, en el Teatro Municipal de Punta Arenas.
El artista hizo un repaso de sus principales éxitos e interpretó algunas de sus nuevas creaciones musicales de su último trabajo discográfico llamado “2037”.
Los asistentes al evento comenzaron a llegar al céntrico teatro municipal un poco antes de las 18 horas, donde se pudo apreciar a personas adultas y jóvenes coreando las canciones del creador de “El tiempo en las bastillas”.
Por primera vez en Punta Arenas el artista nacional Felipe Betancourt presentó la tarde de ayer la intervención urbana, “Familia Flor”, que partió en el Palacio Montes (Municipalidad de Punta Arenas), luego se dirigió a la Gobernación Regional y después al Museo Sara Braun. Y para finalizar la actividad cultural, Betancourt se trasladó a la plaza Muñoz Gamero y la esquina de Avenida Colón con Bories. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Seremi de las Culturas reunió a medio de centenar de personas enmascaradas con capuchas diseñadas con flores de reciclaje y arte textil.

En conversación con Pingüino Multimedia, el ar-
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Enviar CV a postulacionesmagallanes07@gmail.com tista agradeció el “aporte del seremi de Cultura, Diego García y la voluntad y el permiso del alcalde Claudio Radonich, he podido llevar a cabo “Familia Flor”, una intervención donde participan más de 50 personas de Magallanes, activando y recuperando el espacio público para todos”, resaltó Betancourt. Durante “Familia Flor”, los participantes pudieron “jugar, hacer rondas y recorrer el casco histórico de la ciudad para revitalizarlo y dar una nueva mirada sobre la ciudad. Luego fuimos caminando al anfiteatro Andrés Pérez Araya, en honor al gran actor, para un homenaje de teatro callejero”, detalló Betancourt, respecto de la propuesta que ayer los puntarenenses disfrutaron de una tarde diferente y llena de colores y cultura.
Felipe también valoró el trabajo del extinto magallánico, Andrés Perez Araya, quien fue actor, dramaturgo y director teatral chileno, conocido principalmente por la obra “La negra Ester” y su labor en el teatro callejero, y que en Punta Arenas, tiene un anfiteatro público que lleva su nombre en Avenida Colón con Bories.
Durante su paso por nuestra región, Betancourt impartió talleres de arte textil y moda reciclada en Porvenir y Tierra del Fuego, gracias a un proyecto del gobierno, la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y Balmaceda Arte Joven.