Revista Chacra Nº 969 - Agosto 2011

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SIEMBRA DE GRUESA INFORME ESPECIAL tengan el número de alvéolos más elevado, por la misma razón que se indicara en el caso de maíz. Lo mismo con el tamaño de alvéolos. ✔ Cuanto mayor es el tiempo disponible para que cada semilla se aloje adecuadamente menor será el porcentaje de rotura y daño y, por lo tanto, se obtendrán valores más altos de emergencia de plántulas. ✔ No deje de regular los enrasadores y gatillos expulsores de modo de minimizar el daño a la simiente y asegurar la descarga de la misma. Esta tarea debe realizarse al comienzo de cada campaña.

Dosificación neumática Cuando se utiliza esta variante debe considerar, por un lado, la presión del sistema (ya sea por soplado o por aspiración), y por el otro la estanqueidad del mismo. Ya se han indicado en la nota de página 134 las razones por las cuales debe regular correctamente la presión del sistema antes de empezar a sembrar. No menos importante, como se explicó, es que la presión buscada se mantenga constante a lo largo de toda la jornada laboral. De lo contrario habrá fallas en la dosificación, mucho peor en el caso del girasol, en que se utilizan valores de presión o vacío más bajos (en torno a la presión atmosférica) y la mínima pérdida de estanqueidad influye de un modo importante. Recuerde asimismo regular el enrasador.

Bajo análisis En el IIR se puso a prueba un dosificador neumático por succión muy difundido en el mercado nacional de sembradoras. Se lo testeó con semillas con distintos calibres y a tres velocidades de avance: 5, 7 y 8,5 km/h. En el caso del girasol se usaron cuatro calibres de semilla: G1, G2, G3, G3E, los que fueron probados con una placa de 24 orificios de 3 mm de diámetro. Con una densidad teórica de siembra de 61.103 sem./ha y un distanciamiento entre hileras de 700 mm, la separación teórica entre semillas en la hilera es de 234 mm. Esto determina 42,8 semillas en 10 m de surco. Para estas condiciones, el rango de distanciamiento para considerar como aceptablemente sembradas las semillas fue de entre 117 y 351 mm: ✔ A 5 km/h el porcentaje de semillas aceptablemente sembradas fue del 97%. ✔ A 7 y a 8,5 km/h las aceptables al140 • CHACRA

canzaron valores del 97 y 93% respectivamente, con la salvedad de que la coincidencia entre los valores teóricos y efectivos ocurrió en puntos de regulación del enrasador superiores. ✔ Como fuere, la mayor velocidad de avance tuvo un efecto notorio en la reducción de la calidad del planteo. ¿Y los calibres que se testearon en el banco? Veamos: ✔ Para G1 y G2 se repite el hecho de que al combinar distintas posiciones del enrasador para cada velocidad de avance, se logran aproximaciones casi perfectas entre los valores teóricos y efectivos y con mejores valores de calidad de implantación. ✔ Con el G1, cuando se trabajó a 5 km/h el 100% de las semillas se consideró aceptable, mientras que con el G2 a 5 y 7 km/h se alcanzó el 97% . ✔ Distinto es el caso del calibre G3E, una semilla “difícil” de sembrar debido a su forma y su baja densidad, que mostró su mejor rendimiento a 5 km/h con un 91,4% de semillas aceptablemente sembradas, valor que resulta inferior al obtenido con los demás calibres aun a velocidades elevadas. Aunque no pudieron superarse por completo las limitaciones impuestas por esta semilla, la eficiencia del dosificador mejoró al utilizar una placa con orificios de 2,5 mm de diámetro, principalmente a la mayor velocidad de avance, y se alcanzaron porcentajes de aceptables que fluctuaron entre el 91 y el 92%. Cuando se hizo la prueba a campo, en la que se utilizó el calibre G1, a la menor velocidad el porcentaje de aceptables se mantuvo en 100%, con una variabilidad casi idéntica a la obtenida en el banco de ensayos. A 8,5 km/h también se redujo de forma significativa la calidad de la implantación, pero manteniendo un 95% de semillas aceptables. En ambos casos las densidades teóricas y efectivas resultaron coincidentes.

Líquidos También pueden aplicarse, en profundidad, fertilizantes líquidos. En este caso la mayoría de los equipos ofrece una cuchilla lisa o tipo rippled con una zapata por detrás adonde llega la manguera que inyecta el fertilizante en el suelo.

Fertilización Esto también cuenta. Si se fertiliza a la siembra será necesario contar con una sembradora equipada en su tren de distribución con un órgano específico para tal fin, por ejemplo, un azadón ubicado entre los dos discos del surcador. La caída del fertilizante se produce por delante de éste, siempre dentro del doble disco. Así, cuando el azadón pasa, produce desmoronamiento de las paredes del surco y vuelca tierra sobre el fertilizante ya aplicado. Por detrás se encuentra la descarga de la semilla y luego la rueda o colita tipo castor y el par de ruedas tapadoras como cualquier tren de distribución. Por otro lado existen ensayos de fertilización profunda (entre 15 y 20 cm) en la hilera con fósforo y boro, que dan como resultado plantas más vigorosas y uniformes, con mejor arranque. Tenemos incluso la posibilidad de colocar, entre la cuchilla turbo (u otra) y el doble disco surcador, una púa en forma de V por detrás de la cual cae el fertilizante, más precisamente entre las alas de la púa que miran hacia atrás. Luego continúa el tren de distribución sin alteraciones. El monodisco con zapata es otra alternativa difundida que permite trabajar con los órganos activos fuera de la línea de siembra. La ubicación inclinada de la cuchilla posibilita, desde una posición lateral, colocar el fertilizante justo debajo de la línea de siembra sin inconvenientes. Cuando vaya a utilizar cualquiera de estas opciones no olvide que le demandarán mayor esfuerzo en la barra de tiro del tractor y también serán necesarios más kilos por cuerpo para clavar estos dispositivos en un suelo duro. En vez de hacer modificaciones en la máquina, en algunos casos puede resultar más práctico colocar en tándem una fertilizadora por delante de la sembradora. Claro, hay que verificar que la configuración coincida de manera de que no queden surcos de siembra sin fertilizar, ni tampoco otros que reciban doble dosis de abono. También se debe asegurar la coincidencia de los surcos de una y otra máquina. Es que en la mayoría de los equipos los cuerpos pueden desplazarse sobre la barra portaherramientas con sólo aflojar un par de tuercas. CH C.A.G.


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