Ensayo educadora como modelo de expresion

BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR TERCER SEMESTRE

CURSO: ADECUACIÓN CURRICULAR DOCENTE: BEATRIZ HERNÁNDEZ SÁNCHEZ ALUMNA: PERLA LIZBETH NÚÑEZ MARTÍNEZ FECHA: 8 DE ENERO DE 2016

La educadora como modelo de expresión: el impacto de sus competencias comunicativas y sus actitudes en el aprendizaje de los niños.

Introducción Mientras una educadora mantenga una postura adecuada en cuanto al trabajo docente, logrará ser la segunda figura modelo a seguir de los niños de esta etapa. Así que es de suma importancia que el docente corrija o adquiera las actitudes que le gustaría que sus alumnos obtengan en esta etapa que le ayuden a forjar los indicios de su vida formativa.

El siguiente escrito habla de la manera en la que la o el docente preescolar debe de establecer ambientes de comunicación en el aula para favorecer el aprendizaje de sus alumnos. También habla de la importancia y el impacto que tiene el que la educadora desarrolle sus competencias lingüísticas o comunicativas a lo largo de su trayecto formativo para después intervenir con su grupo eficazmente.

De esta manera el docente logrará ser un modelo de expresión para el alumno, lo que lo llevará a tener diversas tareas que implicará trabajo arduo y delicado cuando este frente a grupo, ya que tomara una responsabilidad muy grande al expresarse y comunicarse eficazmente ante su alumnado.

Así pues haré un análisis de cómo llegar a propiciar ambientes de trabajo favorables basándonos en la comunicación docente-alumno, partiendo de ello y haciendo siempre hincapié en esto ya que el objetivo es llegar a al proceso de aprendizaje de los alumnos a base de la buena comunicación.

La formación de un docente es un trabajo complejo y sistemático puesto que no solo se trata de la adquisición de conocimientos y de la comprensión de las formas de enseñanza. La formación docente se trata de un conjunto de actitudes, capacidades, habilidades y saberes que se adquieren a lo largo del trayecto formativo de cualquier profesor, es decir, un docente no solo debe ser un gran “sabio” que está atiborrado de conocimientos, éste debe saber cómo interpretarlos para que al alumnado se le facilite la comprensión además, no solo se encarga de ello, sino que debe de adquirir ciertas competencias que le permitan ser un docente de calidad, tal y como lo marca el plan de estudios la educación normalista.

Tales competencias tienen la intencionalidad de puntualizar lo que el egresado será capaz de realizar al término del programa educativo y señalar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores involucrados en los desempeños propios de su profesión. Estas competencias son marcadas como genéricas y profesionales en las cuales se trata de delimitar lo que se espera que el futuro docente sea capaz de hacer como profesionista y como docente.

Si hacemos referencia específicamente al apartado de competencias genéricas, encontraremos una muy clara respecto a las competencias comunicativas del futuro docente, la cual dice así con sus respectivos apartados: •

Aplica sus habilidades comunicativas en diversos contextos o

Se expresa adecuadamente de manera oral y escrita en su propia lengua.

o

Desarrolla sus habilidades comunicativas para adquirir nuevos lenguajes.

o

Utiliza una segunda lengua para comunicarse.

o

Argumenta con claridad y congruencia sus ideas para interactuar lingüísticamente con los demás.

Nos podemos cerciorar que el docente debe de desarrollar

la

competencia lingüística o comunicativa ya que permite al alumno tener panoramas claros y precisos de lo que se va a aprender; la enseñanza no es un proceso mecanizado o estandarizado, puesto que para brindar ambientes favorables de aprendizaje debe existir un contexto armónico en el cual tanto el alumno como el docente deben sentirse bien para crear un buen proceso de formación.

De la misma manera, en el apartado de competencias profesionales existe una la cual en uno de sus elementos, alude a la importancia de la buena comunicación en el aula para lograr ambientes de aprendizaje. Dicha competencia y elemento son los siguientes: •

Genera ambientes formativos para propiciar la autonomía y promover el desarrollo de las competencias en los alumnos de educación básica. o

Establece comunicación eficiente considerando las características del grupo escolar que atiende.

Esta nos indica lo necesario que es que el docente establezca una comunicación eficaz para atender a las necesidades de cada uno de sus alumnos, de la misma manera contribuir al desarrollo de las competencias que se pretende desarrollar, si el docente no crea este ambiente de trabajo, el alumno no sentirá ese interés por asistir a la escuela ni aprender Según María del Socorro Fonseca (2000: 4), comunicar es "llegar a compartir algo de nosotros mismos. Es una cualidad racional y emocional específica del hombre que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los demás, intercambiando ideas que adquieren sentido o significación de acuerdo con experiencias previas comunes" Entendiendo esto es fácil deducir que si no hay comunicación con los alumnos el docente se remitirá solamente a llevar a cabo una práctica docente distante, desmotivante, fría, inequitativa en la cual se privilegiara sólo el contenido y no las necesidades como seres humanos de los alumnos.

El vínculo entre los conceptos de educación y comunicación debe analizarse a partir de que la educación es un fenómeno social que implica relaciones de enseñanza y aprendizaje, la comunicación interpersonal e intermedia están estrechamente relacionadas con la educación, puesto que es necesario comunicarse cara a cara para compartir finalidades en común, sin embargo no es un proceso un par de personas, sino también un asunto de comunicación interna.

Si se logra establecer un vínculo entre comunicación, educación, autoestima, confianza, respeto, motivación, etcétera, el docente a logrará tener una intervención docente adecuada implicando situaciones problemas que llevarán al alumno a resolverlas por su cuenta para lograr ser seres autónomos.

Entonces el reto del docente es, evitar las clases expositivas aunque le resulten más cómodas pues es de gran relevancia el mantenerse en una posición donde tenga comunicación visual y verbal con sus alumnos, así como la expresión adecuada de su lenguaje, el docente debe adecuarse a las situaciones de su trabajo porque no puede emitir expresiones inadecuadas ya que los alumnos son totalmente imitativos y por lo general si emprenden una buena relación con su maestro los toman como referencia para “querer ser como ellos” y esto será lo que ellos tomarán de sus docentes, también el transmitir ese entusiasmo, es otra de las tareas ya que como nos dice Santomé (2006: 85) “saber comunicar entusiasmo y apasionamiento por la cultura son aspectos fundamentales de todos proceso educativo”.

Entonces pues, la expresión juega un papel primordial en el acto educativo, puesto que es una fuente para dar pie a la buena comunicación, así pues, la docente tiene que ser la encargada de desarrollar en sus alumnos tanto la expresión oral, escrita, gestual y corporal, es un conjunto de elementos que debe tomar en cuenta para establecer una comunicación propicio.

En las primeras interacciones con quienes les cuidan, los pequeños escuchan palabras, expresiones y experimentan sensaciones que les provocan las formas de trato y reaccionan mediante la risa, el llanto, los gestos y los balbuceos; a partir de estas formas de interacción van familiarizándose con las palabras, la fonética, el ritmo y la tonalidad

de la lengua que aprenden, así como con la comprensión del significado de las palabras y las expresiones. (PEP 2011; 41) Se hace la metáfora de la educadora como modelo de expresión puesto que la Educación Preescolar funge el segundo ámbito y espacio de comunicación y expresión, entonces es labor del docente crear esa estrategia para fortalecer sus competencias comunicativas. Desarrollar el lenguaje oral es uno de los primordiales objetivos del Jardín de Niños, esa necesidad de enriquecerlo se logra a través de la conversación.

Al mismo tiempo que el niño aprende el significado y la sintaxis del lenguaje, aprende la pragmática, o sea, el aspecto social del lenguaje. Aprende que éste expresa niveles, roles y valores sociales.

Es bien sabido que el niño en la etapa preescolar aprende por imitación, por la interacción entre sus semejantes y la constante relación con los demás.

En el aprendizaje del lenguaje no se hace la excepción puesto que el niño aprende observando a un modelo que le permita aprender de este. Según Vygotsky, interpretado por Bodrova Elena, Leong J. Deborah (2004, 8): “Para Vygotsky…la construcción cognitiva esta «mediada socialmente», está siempre influida por la interacción social presente y pasada, lo que el maestro le señala al alumno influye en lo que este «construye»”. Esto pretende decir que el niño aprende a construir su conocimiento por medio de la interacción, la sociedad, y las relaciones que se dan en ella. Además es importante mencionar que para Vygotsky el docente funge un papel como mediador, acompañante o modelo de aprendizaje para el desarrollo pleno del infante, en este caso para que el niño sea capaz de aprender de su modelo de aprendizaje que es principalmente su familia, pero al entrar en la etapa preescolar la educadora tiene un papel tan importante como el de la madre para el avance de su desarrollo.

La educadora representa un modelo lingüístico para el alumno por lo cual debe estar en constante cuestionamiento hacia el educando, debe realizar las preguntas utilizando una pragmática adecuada basada en una sintaxis correcta, para emplear palabras claras y coherentes, sin llegar al lenguaje pobre para que de tal manera el receptor, el niño en este caso, entienda y se estimule a

participar y así valla desarrollando el lenguaje y el pensamiento en conjunto. Las preguntas son instrumentos de percepción. La naturaleza de una pregunta (su forma y sus suposiciones) determinan la naturaleza de la respuesta. Se podría decir que las preguntas constituyen el principal instrumento intelectual disponible para los seres humanos (Postman: 1996, p. 173), En fin, el docente tiene un gran reto: gestionar las clases como espacio de comunicación y de relación con unos objetivos pedagógicos determinados.

De sus habilidades comunicativas depende el éxito de su tarea, que no solo consiste en transmitir una amplia variedad de mensajes en el aula sino, sobre todo, en crear ambientes que faciliten el aprendizaje, lejos de dar por supuesta una buena expresión oral en la profesión docente, el conocimiento y la práctica de recursos comunicativos verbales y no verbales de eficacia comunicativa son indispensables para el buen desarrollo de la actividad profesional.

Conclusión.

La buena comunicación dentro del aula facilita la intervención docente eficaz, la participación, la autoestima en alumnos, promueve la motivación en ambas situaciones docente- alumno, el entusiasmo por aprender, y el buen rendimiento de los estudiantes, pero se necesita de personal bien capacitado, formado y principalmente que viva de ética y democracia.

No todas las personas tendrán que ser expertas en comunicación, sin embargo, es necesario considerar que todas las personas involucradas en el ambiente educativo tienen la obligación e indiscutible responsabilidad de dedicar tiempo a la reflexión sobre la conducta personal, de manera que la apreciación de quienes con el docente tienen contacto sea clara y positiva, teniendo un ejemplo de actitud a seguir. El docente en éste sentido tiene pues la responsabilidad de crear momentos en donde se fomente y se aborden temas de reflexión acerca de la docencia y el ambiente de comunicación que en conjunto se crea.

El futuro docente debe de desarrollar esas competencias que marca el perfil de egreso tal cual y al pie de la letra, ya que cada una tiene una intención, que es fundamental para desenvolverse en el aula, y en base a ello el ya docente se encargara de brindar al alumno un clima de confianza para lograr poner en juego el proceso de enseñanza y aprendizaje más favorable que pueda brindar. Como docentes ya en servicio no debemos olvidarnos de que tenemos que seguir fortaleciendo estas competencias, ya que en ocasiones se deja de lado la parte de lo afectivo y lo humanista por enfocarse en lo cognitivo

solamente sin tomar en cuenta que es un proceso que implica varios factores como la comunicación efectiva en el aula.

La docente preescolar es el segundo modelo a seguir del alumno así que este debe de empaparse de un perfil profesional lleno de competencias especialmente en las comunicativas y lingüísticas ya que de aquí partimos a abrir un panorama para el aprendizaje.

Bibliografía Bodrova Elena y Leong J. Deborah (2004) “Herramientas de la mente”.

Primera edición PEP/ Pearson Edición de México Fonseca Yerena María del Socorro,(2000). «Comunicación Oral Fundamentos y Práctica Estratégica», Primera Edición, Pearson Educación, México.

Secretaría de Educación Pública. (2011). Programa de estudio 2011.

Guía para la educadora. Educación básica. Preescolar. México: SEP. POSTMAN, N. (1996). The end of education: redefining the value of school. New York: Vintage Books/Random House.

Torres Santomé, Jurjo (2006). La desmotivación del profesorado.

Madrid. Morata.

Referencias http://www.dgespe.sep.gob.mx/reforma_curricular/planes/lepri/plan_de_estudios/perfil_e greso