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PROMOVIENDO Y FORTALECIENDO LA PRODUCCIÓN ESCRITA A TRAVÉS DEL PLAN LECTOR

Los grados en nivel de escolaridad media del Colegio Domingo Savio, enfocan sus produccionesde textos a la a proximidad de optar por procesos lingüísticos, cognitivos y sociales, presentando una escritura creativa y direccionada a contextos de la realidad, es así como la implementación de estrategias novedosas y en articulación con el plan lector de cada periodo, se realizan diferentes propuestas, y una de ellas es resaltar y exaltar la producción escrita de manera espontánea , en donde a través del género literario como el ensayo, se puedan lograr que los estudiantes jóvenes y adolescentes propongan sus puntos de vista critico - constructivos y permitan desde la visión lectora se evidencie un cambio en la significatividad como producto de sus redacciones.

La noción del tiempo, el autocontrol, el entendimiento, la aceptación y muchos otros son factores que se ven afectados debido a los cambios de la vida, pero a la misma vez son cosas con las que se acostumbra a vivir y también se superan, porque el ser humano aprende a estar con el dolor y sigue su vida normal donde aquellos factores que fueron protagonistas de su cotidianidad y su delirio, pasan a ser personajes terciarios del recuerdo, ese es entonces el ciclo de la vida, el ciclo de superación pero no del olvido, porque ese sí que no existe, el olvido es solo una idea creada como sinónimo de lucha superada, es el sinónimo de una guerra interna con el dolor que ya pasó no porque el victimario no existe, sino porque ese victimario tal vez ya no hace daño o tal vez simplemente decidió acabar con esa guerra pero no con el recuerdo.

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La violencia en Colombia no va a pasar al olvido, porque lo vivido a raíz de ella y todo lo que ha ocasionado son memorias inolvidables y hasta irreparables. El desglose de la violencia política en Colombia es una historia extensa que se resume en la diferencia: diferencia de opiniones, diferencia de pensamiento y diferencia de la vida, esa en especial marca un punto de partida, porque a partir de cada experiencia se forjan las opiniones, los buenos o malos sentimientos y los conflictivos pensamientos, y como cada quien vive diferentes privilegios y problemas entonces cada quien piensa como quiere, pero los colectivos que compartían opiniones no supieron aceptar diferentes opiniones y es así como se sintieron amenazados y en el país inició una guerra sin fin desde hace muchos años por cómo debe ser liderado y cuál es el pensamiento acertado. Los miles de muertos a raíz de este conflicto son prueba de pura y única intolerancia sin sentido de pertenencia por el bien de cada uno de los colombianos.

Esta violencia política es el nodo centra de un árbol con muchas ramas sueltas y caídas, con raíces inesperadas o podridas y hojas nuevas de problemas, el árbol analógico de la paz colombiana, un teatro que detrás del telón fue tal vez una estrategia de doble filo de parte del gobierno para las FARC, los militantes y los colombianos creyentes en el proceso de paz de 1985. Aquella tregua fue un medicamento temporal hacia la alocada violencia vivida en Colombia durante esos años, y esas posibilidades brindadas a ellos fueron tal vez una nueva esperanza para la evolución de un territorio ahogado en la sangre de su propio pueblo, pero ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cuál es el punto de este postulado?, el gobierno colombiano y la elite derechista no pudieron tolerar que su pueblo empezara consentir la entrada de esas personas a la clandestinidad, por esta y otras razones se forjo el “Plan Golpe De Gracia”, genocidio que acabo con más de 1.160 integrantes del partido de la UP (Unión Patriótica), ellos fueron asesinados y desaparecidos, borrados de la historia del país. Según narra el autor, el abuelo de ‘Anita’ fue uno de los senadores victimas de aquellos “roquetazos” practicados en los ochenta, la protagonista no tenía claro el porqué de la repentina muerte de su abuelo, pero muchos sabían que su sola pertenecía a la UP y al senado fue la firma con su masacral fin. A partir de este atroz acontecimiento en su vida Ana María y su familia inician a vivir y sentir el miedo hasta en la sangre, sus padres se separan, su papá inicio una nueva vida, su hermano siquiera y dormía en la casa y su madre perdió toda noción del tiempo y del mismo vivir; Ana por su parte trataba de entender que pasaba y porque, no sabía que día era, no recordaba la última vez que había comido, no sabía cómo o que era lo que sentía y el vacío de su cuerpo y alma no le permitían pensar con claridad. Ana María y su situación son el dibujo explicativo de Montaña sobre la problemática colombiana con la violencia y la paz.

A lo largo de la narración se evidencian metáforas sobre la vida, el olvido y la muerte, y se tocan temas tabús y/o delicados que le podrían jalar los pelos a más de uno, son problemáticas que el autor tuvo la total decencia y valentía de desenmascarar hacia su público adolescente en una sociedad donde los adultos no son capaces de explicarles la realidad de lo que se vive a sus propios hijos, generando incomprensión e indiferencia ante la real problemática vivida en el país; el esconder o no tener la disposición de explicarle a la juventud sobre lo que se vivía en aquel entonces implico que esta misma no se anticipara a los riesgos y el peligro de la situación. El abarque de estos temas inicia en el nodo central, la muerte del senador y el conflicto político que vuelve un caos la vida de la protagonista, quien sufrió muchos cambios, pero tuvo que aprender a desenvolverse de los problemas sin escapar.

En una sociedad prejuiciosa, llena de problemas, perder algo valioso significa dolor, pero que se lo arrebaten implica rencor y muchos otros sufrimientos que cada quien enfrenta a su manera, sufrimientos como la esclavitud del pensar, la depresión del llorar o él mal sabor de los recuerdos que causan el delirio de la confusión, la baja autoestima, los desórdenes alimenticios y el sentimiento de soledad y vacío, siendo este último la marea que sube cada momento sin parar, es un sentimiento que confunde, es un estado que no pasa con los días y es lo que conduce a “la perdida en la inmensidad” (Montaña, 2014, p.58), la inmensidad de los problemas y de los pensamientos, la inmensidad de la mente y el poder de la conciencia humana que finalizan en lapsos imaginativos delirantes sobre la vida y la realidad, es la pérdida del ser en la conciencia causada por los cambios sufridos en la vida de una persona en consecuencia a ese momento decisivo vivido debido a los conflictos, pero es un sufrimiento que solo el individuo entiende y nadie más, es decir, quien sufre cambios los sufre para sí mismo y el tiempo sigue corriendo afuera, el mundo sigue siendo el mismo y las calles se llenan del mismo ruido.

El proceso de superación de aquellos sufrimientos a pesar de que no todos lo entienden o no todos lo viven, en Colombia se volvió parte del ciclo de la vida para aquellos quienes su familia o fue víctima del exilio, o fue afectada por la violencia masiva vivida en el país, es un proceso que los colombianos tuvieron que aprender a conllevar de la mejor manera porque la lógica de violencia por violencia con la que el gobierno trabajaba y aún trabaja nunca permitió un avance en la sociedad, nunca dejo que Colombia acabara con la desigualdad y la pobreza, nunca dejo que la Tierra de colón pudiera salir de la monótona frase “lo de siempre” (Montaña, 2014, p.60).

En Colombia se vive una realidad en donde no se recuerda para no olvidar, sino que se recuerda para no repetir; la cotidianidad en el país es el no sanar porque no hay justicia para la víctima y esta es tal vez otra de la razón por la que Francisco, M. decidió escribir esta maravillosa novela, no es para olvidar, sino para llegar al corazón del pueblo indiferente y demostrarles lo que fue una etapa decisiva sobre la actualidad de la república, es para recordar a los pertenecientes de este alegre país que los organismos del gobierno aún no hacen justicia hacia esas víctimas olvidadas, a las familias de los muertos y asesinados, a las víctimas de exilio o a los que sufrieron por su patria, es para recodarle al gobierno que los culpables aún hacen daño y que es una lucha que en Colombia aún no acaba. El dolor evoluciona y es personas tan alegres como lo son los colombianos una tragedia se puede convertir en muchas cosas, pero antes, una tragedia puede desacelerar procesos como el del autoestima y autocuidado, la percepción del mundo, el entendimiento del pensamiento abstracto o el autoconocimiento. El dolor abre nuevas heridas, que se curan única y exclusivamente con la ayuda del su propio corazón, con la reflexión y el auto permitirse descubrir nuevas salidas al dolor y el permitirse conocer su propia alma; este fue el camino que decidió tomar la madre de Ana María, un camino espiritual donde con la fe, la reflexión a conciencia y la tranquilidad misma ella pudo superar todo el dolor retenido en su cuerpo. Por otra parte, para la protagonista fue un proceso diferente, un proceso de análisis en el cual ella decidió detallar todo a su alrededor y acostumbrar a su mente, su corazón y espíritu a eso que ella no entendía y nuca pudo entender pero que le brindaba paz a su vida. Una vez más esto es evidencia de que sanar las heridas, superar el dolor y acabar con el sufrimiento son procesos que cada persona vive de distinta manera, porque cada uno vivió cosas distintas y experimento situaciones diversas que construyeron barreras protectoras con aspectos particulares que le brindan una esencia única a cada ser.