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¿Sabías que...
Mayo de 2012
El Padrino,
Mente y psicoactivos
de Francis Ford Coppola: 40 años
Las alucinaciones hipnogógicas son alucinaciones visuales, auditivas o táctiles, que se dan durante el tránsito entre la vigilia y el sueño. Durante un episodio, es común pensar que se está despierto, y se tiene una sensación generalizada de parálisis. Se han creado varios dispositivos con el fin de suscitar alucinaciones hipnogógicas aún cuando se está despierto, como la Dreamachine o Máquina de los sueños, que, a través de la emisión de haces de luz a una frecuencia de 8 o 13 pulsos por segundo, imita las ondas alfa del cerebro y genera tal estado alucinado.
Redacción NEXOS nexos@eafit.edu.co
Todo
aquel que se exponga regularmente a la cultura popular de las últimas décadas tiene que haberse encontrado, por fuerza, con cientos de referencias a la mitología que rodea al personaje de El Mafioso: desde el respeto que le muestran los habitantes del pintoresco barrio italiano de Nueva York, pasando por la violencia cotidiana que marca la vida de un hombre consagrado a Dios y su familia, hasta la reverencia dada al patriarca de una organización criminal. Quien las identifique en programas de televisión, música o películas, fácilmente las relacionará con un filme en particular: El Padrino (1972). Si bien esta no fue la primera película de mafiosos, ha sido una de las más influyentes en el género del Gangster y en el séptimo arte en general, además de haber sido la plataforma que lanzó las carreras de algunos de los grandes actores de los tiempos recientes, como Al Pacino, James Caan y Robert Duvall. Otro de los hitos que marcó fue el haber consagrado a Marlon Brando como uno de los mejores actores del siglo. Fue además el gran logro del joven Francis Ford Coppola, quien a partir de este éxito pudo dar impulso a su compañía cinematográfica, American Zoetrope, matriz temprana del cine independiente norteamericano. Basada en el libro homónimo de Mario Puzo, mostró por primera vez a estos violentos personajes como seres humanos al vaivén de todo tipo de emociones, a la vez que presentó al público la estructura cuasi feudal de la “Familia Corleone”, que Puzo construyó basándose en las 5 familias de la verdadera mafia de Nueva York (Bonanno, Colombo, Gambino, Genovese y Lucchese). Uno de los más grandes logros de esta obra cinematográfica es, en palabras del crítico de cine Tom Santopietro, el haber sido “una disquisición sobre la locura, la gloria y el fracaso del Sueño Americano”. Ese sueño americano fallido es el de Michael Corleone, quien tras haber buscado su propio destino alejado del crimen alrededor del que creció, se ve arrastrado por las circunstancias hacia un mundo de intrigas, matanza y fortuna mal habida a pesar de su conciencia, sacrificando el amor y la paz interior en nombre de la lealtad a su padre quien, aunque noble en el fondo, había heredado a su vez una vida de violencia y desasosiego. Si no la ha visto, es el momento de disfrutar de una de las grandes joyas del cine moderno. Si ya la disfrutó, nunca sobra repetirla.
El año pasado, se registraron en la Unión Europea 49 substancias psicoactivas nuevas y sintéticas, superando el récord que hasta ahora se tenía (41 en 2010). La mayoría de ellas se encuentran relacionadas con los cannabinoides sintéticos, y fueron encontradas en Reino Unido, Alemania, Finlandia, Dinamarca, Bélgica, Polonia, Letonia, Países Bajos, Hungría, Austria, Bulgaria, Suecia y Francia. ¿Por qué podemos ver caras en las nubes? ¿Formas en las sombras? ¿Objetos en las hojas de los árboles? Todo esto se debe al fenómeno psicológico llamado pareidolia, que consiste en la percepción de un estímulo vago y abstracto, y la interpretación del mismo como una figura reconocible y definida.
En 2007, un estudio científico italiano encontró partículas de cocaína en el aire de Roma. Asimismo, se detectó cannabinol, un componente tanto de la marihuana y el hachís así como de la cafeína y la nicotina. La concentración más alta de cocaína se registró en el centro de la ciudad, cerca de la Universidad de La Sapienza. El fenómeno Phi es aquel que nos permite percibir movimiento en donde sólo hay una sucesión de imágenes. Fue descrito por Max Wertheimer en 1912, y hace parte de la teoría del cine. Este fenómeno sucede gracias a la persistencia retiniana, una capacidad de la retina para conservar las imágenes captadas por una fracción de segundo (como las imágenes que hay que mirar por unos segundos, y luego, cuando se mira una pared, se ve una imagen de Jesús o de algo más).