PASIÓN DE GRANDES

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PASIÓN DE GRANDES SUPLEMENTO EL MIRADOR DICIEMBRE 2018

EDICIÓN ESPECIAL: CAMPEONES INOLVIDABLES Recordamos algunos de los trofeos eternos de los cinco grandes


DE LA MANO DEL TOLO

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“...Señoras y señores faltan 4’, hay empate por ahora en el primer puesto y falta una fecha para que termine el fútbol grande de la Argentina. Pero cuando empuja Milito, Independiente quiere, la tiene Rivas... Pusineri, GOOOL!”. El relato televisivo es de Marcelo Araujo. El gol, que quedó inmortalizado en el recuerdo de todos los hinchas de Independiente, es el del agónico empate frente a Boca por la anteúltima fecha del Apertura 2002. El cabezazo de Lucas Pusineri, significó el 1-1 con el que Independiente lograba mantener la ventaja de 3 puntos sobre su principal perseguidor, a sólo una fecha del final. Siete días después, en el Nuevo Gasometro, llegaría el 3-0 a San Lorenzo y la consagración. Independiente volvía a ser campeón del fútbol argentino, ocho años después de aquel Apertura 1994. El primer semestre del año 2002 había dejado la peor campaña en la historia del club. En el Clausura de aquel año, Independiente terminó último con tan sólo 15 puntos. Américo Gallego, había asumido la dirección técnica en la fecha 13 y su equipo no pudo ganar desde allí hasta el final del campeonato. El Rojo estuvo muy cerca de tener que disputar una promoción para mantener la categoría. Sólo 2 puntos separaron al Rey de Copas y a Lanús, que tuvo que jugarse la permanencia frente a Huracán de Tres Arroyos. Para colmo, en diciembre de 2001 Racing, el rival de toda la vida, había logrado cortar la malaria de 35 años sin salir campeón. Ante este panorama, nadie en el mundo Independiente imaginaba que el cierre del año 2002 traería una alegría inolvidable. Para afrontar la temporada 2002/2003, Independiente se reforzó con figuras del fútbol local. El arquero Leo Díaz y Diego Castagno Suarez llegaron desde Colón; Juan José Serrizuela y Lucas Pusineri desde San Lorenzo; Federico Domínguez, de Vélez, además del regreso de Daniel Rolfi Montenegro desde Huracán. Entre los jugadores que habían quedado de la temporada anterior, estaban Gabriel Milito, Federico Insua y Andrés Silvera, quienes se convertirían en piezas determinantes del equipo campeón. La desilusión del primer semestre ahora se había transformado en expectativa. Independiente se perfilaba como uno de los animadores del torneo. El camino del campeón comenzó el sábado 27 de julio de 2002. Independiente venció 2-0 a Lanús en la Doble Visera, con goles de Andrés Silvera y Juan Eluchans sobre el final del partido. Luego siguieron un empate en el Bosque ante Gimnasia y un triunfo 3-1 sobre Olimpo, para llegar al clásico con Racing de la cuarta fecha con 7 puntos sobre 9. El clásico del barrio, esta vez se mudó a la Capital Federal. El lunes 19 de agosto, en canBOCA JUNIORS

La sexta Libertadores: El Boca de Russo, de la mano de Riquelme POR RAMIRO DÍAZ

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on Miguel Ángel Russo como entrenador y con la vuelta de Juan Román Riquelme después de cinco años jugando en España, tras pasar por Barcelona y Villareal, Boca iba a conseguir su sexta Copa Libertadores e iba a rectificar su dinastía en este certamen en la última década. El club de la rivera venia de un 2006 malo, en donde tras la remontada de Estudiantes en el Apertura, el conjunto de La Volpe tuvo que definir el torneo mediante a un desempate que consagraría al Pincha campeón. El DT dió un paso al costado, para irse a Velez, en su lugar llego Miguel Ángel Russo. Llegaba un nuevo cuerpo técnico, la cabeza de este era justamente un ex jugador de Estudiantes. Miguel armo un gran plantel que buscaba borrar lo ocurrido el año anterior e ir por todo. El campeón vigente de la Libertadores era Internacional de Porto Alegre. Para la edición de ese año, Boca integró el grupo 7 y lo compartió con Bolivar, Cienciano y Toluca. Finalizó segundo con 10 puntos, detrás del Toluca y con una diferencia de +6. No fue fácil conseguir la clasificación para los de la Ribera. Empataron con el Bolívar en la altura 0-0 y luegó triunfaron frente al Cienciano en casa 1-0. Parecía ir por buen camino el equipo argentino que después tropezó en México cuando perdió 1-0. En la Bombonera se redimió con un contundente 3-0 frente al Toluca y perdió luego en Perú 3-0. La clasificación estaba complica-

POR TOMÁS ROTMAN cha de River, Independiente sacó chapa de candidato y le ganó a Racing por 4-1 con dos goles de Montenegro, uno de Silvera y otro de Lionel Toti Ríos. Esa tarde, el equipo de Gallego llegó a lo más alto del campeonato junto con Boca, River y Newell´s, todos con 10 unidades. El empate ante Newell´s en Avellaneda y el triunfo 2-1 ante Vélez en Liniers fueron la antesala a los dos partidos más vistosos de Independiente en el campeonato: dos goleadas memorables, 6-2 a Colón en la Doble Visera y 7-1 a Chacarita en cancha de Vélez mantenían a Independiente en la cima. Por la novena fecha, Independiente recibió a River en Avellaneda. El Rojo sufrió su primer traspié en el campeonato, al caer 2-1 ante el equipo dirigido por Manuel Pellegrini. Pero a esa derrota le siguió una seguidilla de cinco victorias consecutivas: 2-0 a Huracán en Parque Patricios; 3-2 a Arsenal; 4-1 a Talleres en Córdoba; y dos triunfos como local 1-0 a Estudiantes y 3-1 a Rosario Central para llegar a la recta final del campeonato con la posibilidad real de ser campeón. A sólo cinco fechas del final, el Rojo le sacaba 8 puntos a Boca, su principal perseguidor. La recta final tuvo momentos de incertidumbre, porque Independiente dejó algunos puntos en el camino y Boca hilvanó una serie de victorias que lo puso a tiro del líder. Por la fecha 15, el equipo de Gallego empató 2-2 frente a Nueva Chicago y tras ganarle a Unión, cayó 2-1 ante Banfield en cancha de Vélez. Ahora, a sólo dos fechas del final la diferencia era de 3 puntos y se venía el partido más importante del año: Boca en la Doble Visera. El domingo 24 de noviembre, Avellaneda era una fiesta. La expectativa era enorme. En caso de ganar, Independiente volvería a ser campeón del fútbol argentino luego de ocho años. Pero enfrente estaba Boca, el escolta. De empatar, el Rojo se aseguraría mantener la ventaja para la última fecha, pero una derrota significaría quedar en igualdad de puntos con el Xeneize. Independiente salió a la cancha con los mismos nombres que se repetían fecha tras fecha a lo largo del campeonato: Leo Díaz; Serrizuela, Franco, Milito, Eluchans; Pusineri, Castagno Suárez, Guiñazú, Insúa, Montenegro; Silvera. Cuando terminaba el primer tiempo, Marcelo Delgado puso en ventaja a Boca y sembró el desconcierto en la gente de Independiente que había colmado el estadio. Pero el cabezazo agónico de Lucas Pusineri a cuatro minutos para terminar el partido provocó el delirio y devolvió la ilusión. Es cierto, Independiente no sería campeón esa tarde, pero con tan sólo empatar ante San Lorenzo en la última fecha, el objetivo estaría cumplido. Efectivamente, el equipo del Tolo Gallego

da para Boca, pero no tuvo que sufrir mucho en el último cotejo ya que venció al conjunto boliviano 7-0 en cancha de Vélez. Sufriendo hasta el final con resultados que lo ayudaron en las últimas fechas, Boca consiguió el boleto para los octavos de final de la copa. Como dice la mayoría de sus hinchas, empezaba la verdadera Libertadores para los xeniexes. Era un equipo en el cual el gol llegaba por medio de cualquier jugador de campo inclusive Ibarra y Maidana tuvieron una cita con el gol. Palermo y Riquelme parecían haber retomado una vieja relación que los iba a llevar muy lejos. En octavos estaba los ex dirigidos por Russo, Vélez, que pese a tener historia en esta competición, no fue rival para los de azul y oro. En la ida se definió todo tras un 3-0, partido en donde Gastón Sessa, iba hacer una acción no digna de un jugador profesional. El arquero de Velez saltaba en el área para agarrar una pelota en el aire y al mismo tiempo levantaba su pierna derecha, clavándole los tapones a Rodrigo Palacio en la cara. Esto se sanciono con la pena máxima para Boca y además con la expulsión de Sessa. Riquelme, Palermo y Rodriguez los goles. Para la vuelta el Fortín pudo haber hecho algo más, pero con un resultado sumamente favorable, Boca desplegó su jerarquía pese a que se fue derrotado esa noche del Amalfitani. 3-1 y de cabeza a cuartos. La ida en los cuartos de final también sucedió con el Xeneize jugando como local. Fue contra Libertad de Paraguay, que se llevó un grato 1-1 para definirlo en casa y con su gente. Martin Palermo iba anotar el gol para Boca, el goleador llevaba tres goles en dicha competición. Y si dudas quedaban que Boca era ya un serio candidato, la vuelta que pintaba complicada, Riquelme la transformó en sencilla cuando a los 16 minutos y desde la puerta del área, puso a Boca arriba. Diez minutos después Palacio definió la historia.

“Para afrontar la temporada 2002/2003, Independiente se reforzó con figuras del fútbol local.” cumplió el objetivo una semana después, el domingo 1 de diciembre. Un contundente 3-0 sobre San Lorenzo con los goles de Federico Insúa, Lucas Pusineri y Andrés Silvera, puso el sello final a un semestre inolvidable. Independiente terminó el campeonato con 43 puntos, producto de 13 victorias, 4 empates y 2 derrotas. Fue el equipo más goleador del torneo con 48 goles, 13 más que River y 16 más que Boca. Recibió 19 goles, únicamente Boca (15) y Banfield (17) recibieron menos. Andrés Silvera, con 16, fue el máximo goleador del torneo. A 16 años de la última conquista en el ámbito local, el recuerdo de aquel gran campeón aún sigue vigente en la memoria de todos los hinchas de Independiente. Durante todo el semestre, un grupo de jugadores hizo rememorar aquellas décadas de gloria que le valieron al Rojo ser el Orgullo Nacional.

En las semifinales, a los de Russo les tocó jugar contra la Cenicienta del torneo. Cúcuta de Colombia era la próxima parada. Salió dispuesto el equipo colombiano de local y se impuso 3-1 para después ir con los dientes a defender lo suyo en Argentina. Fue el debut de Ledesma en las redes en esa copa. Pero si contra Libertad el panorama era oscuro y un mago con la 10 en la espalda lo hizo fácil, en la vuelta, iba aparecer denuevo. Boca ganó 3-0 y los goles los marcaron tres históricos, Riquelme, Palermo y Battaglia, que le dió ese plus sentimental que le faltaba al pase a la final. Gremio, que había terminado puntero en su grupo, eliminó a Sao Paulo y al Santos, dos pesos pesados. Pero Boca y su mística frente a equipos de Brasil pudieron más. En los papeles no era cosa sencilla, pero una vez más, un Riquelme en su mejor versión iluminó el camino. Fue 3-0 en la ida con goles de Palacio, Román y uno en contra de Patricio. En la vuelta Boca hizo lo que sabía hacer, jugar al fútbol. El primero, un golazo desde el vértice del área y el segundo luego de un rebote tras un remate de Palacio. Tal fue la contundencia de Boca que, el resultado global, marcó un nuevo record en la copa. La del 2007 fue la definición con mayor diferencia en el resultado final. Con uno de los máximos ídolos como estandarte, Boca coronó una campaña extraordinaria. Un técnico que apostó fuerte y que fue respaldado por los jugadores. Futbolístas de nombre identificados con el club, escribieron otra página más en la riquísima historia de la vida futbolística de esta institución. La ilusión continuaría hasta el 16 de diciembre de ese mismo año. Boca sería subcampeón del mundo tras perder contra el Milan 4-2. De ahí en más fue otra la historia, pero eso quedará para otra ocasión. Una gran copa realizada por una de las últimas mejores versiones del Azul y Oro en los tiempos recientes.


RACING

RACING CAMPEÓN 2001

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EL FIN DE LA SEQUÍA

l jueves 27 de diciembre de 2001, el país se encontraba en medio de un caos político. El presidente Fernando de la Rúa se había ido en helicóptero días antes y acababan de morir 38 personas en una represión. Debido a esto, la definición se había postergado una semana. La AFA decidió que únicamente el puntero Racing, ante Vélez y su escolta River, ante Rosario Central, disputaran sus partidos por la última fecha. Había que tener un campeón. La última fecha dejó un final apasionante. Racing había llegado como único líder y le sacaba una ventaja de tres puntos a su escolta River Plate, por lo que un empate es lo que necesitaba para dar la vuelta olímpica, algo no pasaba desde hacía 35 años. Aquel 27 de diciembre será recordado por el día que la Academia llenó dos canchas, la de Vélez que es donde se jugaba el partido y la Cilindro que ofrecía una pantalla gigante para ver el encuentro. Racing y Vélez jugaron un partido aburrido hasta los últimos diez minutos que los de Liniers fueron a buscar la victoria. El equipo de Mostaza Merlo se dedicó a cuidar el arco en vez de atacar, y esto se evidenció más cuando se puse 1 a 0 en el inicio del segundo tiempo.

POR GONZALO GHIGLIAZZA

El Fortín encontró el empate faltando 15 minutos por un error de Vitali que dejó solo a Chirumbolo. En ese momento el visitante entró en temor porque River le estaba ganan-

do a Rosario Central y un gol hacía que se les escapé el título. Pero con inteligencia los de Avellaneda supieron aguantar el resultado hasta el final. Cuando Brazenas dio el silbatazo final, una multitud de periodistas fue corriendo hacia

Mostaza Merlo quien dijo: "Este equipo fue muy criticado. Pero los jugadores, con humildad, hicieron una gran campaña. Racing es un legítimo campeón”. Dos fechas atrás luego de un empate polémico, Merlo enojado había dicho que Racing iba a salir campeón. Lo cumplió. Él agarró un equipo que parecía condenado a pelear la promoción, pero con su famoso paso a paso logró convertirlo en el mejor equipo de Argentina. El Apertura del 2001 dejó varios partidos increíbles. En la primera fecha una victoria por 2 - 1 agónicamente contra Argentinos Juniors, el empate frente a Independiente, la remontada por 3 -2 después de ir perdiendo 0-2 con Estudiantes, el 4-4 con Nueva Chicago y el gol de Bedoya frente a River a falta de 3 minutos. En el campeón se pueden destacar figuras como Campagnoulo, Chatruc, Bastía, Estévez, Ubeda, Arano y el jóven Diego Milito, quien sería campeón otra vez años más tarde. Pero como dijo Mostaza Merlo la gran figura fue el equipo que demostró ser el mejor de principio a fin. La Academia cosechó 42 puntos en 19 partidos, producto de 12 victorias, 6 empates y una sola derrota; convirtió 42 goles y recibió 17. Entonces fue así como mientras el país atravesaba una de sus peores crisis, los hinchas de Racing tuvieron un motivo por el cual festejar. Los 35 años de maldición se habían acabado.

RIVER PLATE

Primer título después del descenso:

San Ramón

POR FRANCISCO NESPRAL iver tuvo su primer desahogo tras su paso por el torneo de la B Nacional en 2011, la tarde del domingo 18 de mayo del 2014 tras ganarle 5-0 a Quilmes en el Estadio Monumental, el equipo que por entonces dirigía Ramon Angel Diaz lograba obtener el torneo inicial 2014, su primer título desde su regreso a la máxima categoría del futbol argentino. El River campeón del torneo inicial 2014 contaba con varias figuras como Teofilo Gutierrez, Manuel Lanzini pero Marcelo Barovero, Fernando Cavenaghi (goleador del equipo con 8 goles) y Jonathan Maidana eran los referentes dentro del plantel. Las reveleciones del torneo en el conjunto Millonario fueron Ramiro Funes Mori que después de su gol en el superclásico en la fecha 10 empezó a levantar su nivel futbolistico hasta ganarle el puesto al colombiano Eder Alvarez Balanta, Carlos Carbonero fue otra revelación para el conjunto del riojano que tras un excelente torneo pego el salto a Europa, más precisamente a Italia. En la memoria del hincha de River también estarán el arquero suplente Leandro Chichizola que supo cumplir atajando dos penales claves ,uno a Estudiantes en la fecha 14 y otro sobre el final del partido a Racing en la antepenúltima fecha del torneo, cuando le toco remplazar a Barovero por lesion en la fecha 13 contra Atletico Rafaela, y Cristian “el lobo” Ledesma que a fuerza de buenas actuaciones le gano la titularidad a Leonardo Ponzio y además se dio el lujo de marcar su primer y único gol con la camiseta de River en el último partido con un inolvidable zapatazo al angulo. Aunque a ojos de la prensa el juego de ese River no era el mejor y había empezado el torneo con los hinchas muy impacientes por la falta de titulos, el equipo de Ramón a lo largo del torneo cosecho 11 triunfos, 3 de ellos fueron frente a los grandes que enfrento durante el torneo (Boca, Racing y San Lorenzo), 4 empates y 4 derrotas, solo una fue en el Estadio Monumental, 2-1 frente a Godoy Cruz en la última jugada por la tercer fecha del torneo. Los de la banda roja terminaron el torneo con 28 goles a favor y 15 en contra. River necesitaba levantar cabeza después de haber caído en las dos fechas anteriores frente a Godoy Cruz de Mendoza como local

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por 1-2 y como visitante en Santa Fe frente a Colon por 3-1. El Millonario por la quinta fecha recibió al San Lorenzo de Edgardo Bauza, el último campeón del torneo argentino y futuro campeón de la Copa Libertadores 2014, El equipo del Pelado Diaz necesitado de un triunfo frente al Ciclon para no perderle pisada a los de arriba logro imponerse 1-0 con gol del colombiano Teófilo Gutierrez en el Estadio Monumental. El Millonario llego a la mitad del torneo con 14 puntos a 4 del puntero y le tocaba visitar la Bombonera para disputar el superclásico frente a Boca de Carlos Bianchi por la decima fecha del torneo. Este superclásico que sería recordado por los hinchas de River como el clásico del “No fue corner” o “El Ramirazo” fue muy importante para los hinchas Millonarios ya que River llevaba 10 años sin poder lograr una victoria como visitante en la bombonera, el resultado de ese partido fue 2-1 para los de Nuñez con goles de Manuel Lanzini y el recordado cabezazo de Ramiro Funes Mori tras el centro de Manuel Lanzini faltando 5 minutos para el cierre del encuentro. Desde ese partido el equipo de Ramon se acercó a la punta y nunca más se despegó de ella hasta el final del torneo. River sufriría la baja de su arquero y figura Marcelo Barovero en la Fecha 13 frente a Atletico Rafaela en el Estadio Monumental y en su lugar ingresaría Leandro Chichizola que hasta ese año era resistido por algunos hinchas del Millonario pero a causa de buenas actuaciones durante el torneo con atajadas claves se logro meter en el corazón del hincha del Millo. Leandro Chichizola fue vital en el choque frente a Racing por la antepenúltima fecha del torneo en el Antonio Vespucio Liberti. Esa tarde River se impuso 3-2con goles de Fernando Cavenaghi en dos oportunidades y Carlos Carbonero, más que por el resultado y los goles este partido es recordado por los simpatizantes Millonarios por el penal atajado de Leandro Chichizola a Sebastian Saja en la última jugada del partido evitando que los de Avellaneda lleguen al empate y le arruinen el campeonato a los del Pelado Diaz Con el ánimo cambiado por la victoria conseguida en la Bombonera, la segunda mitad del torneo fue toda de River, solo perdió un

“Con el ánimo cambiado por la victoria conseguida en la Bombonera, la segunda mitad del torneo fue toda de River. Solo perdió un partido".

partido, gano 6 y empato 2 para encaminarse a su título local número 35 en la historia del club. En la última fecha recibió a Quilmes en el Estadio Monumental, el Millo necesitaba una victoria para poder consagrarse campeón y lo hizo 5-0, ese partido fue por ahora el último que dirigió Ramon Diaz en River, el técnico estaba en conflicto con la nueva dirigencia del club y decidió irse del club de sus amores siendo lo que es, un ganador.


SAN LORENZO

LA PRIMERA INTERNACIONAL POR NICOLÁS DE GREGORIO El 24 de enero de 2002, hace ya 16 años, San Lorenzo de Almagro obtenía su primer título internacional: la extinta Copa Mercosur (ahora Sudamericana). Ya la fecha se presenta inédita, la final debía disputarse el 19 de diciembre del año anterior, pero no se llevó a cabo por el estallido social ocurrido en ese mes en Argentina. Después de 42 años, el equipo de Boedo logró alcanzar su primera consagración a nivel sudamericano, de la mano del ingeniero Manuel Pellegrini. Mirando en retrospectiva, el plantel de la hazaña era un perfecto equilibrio entre experiencia y juventud, entre calidad y firmeza. Basta con observar los principales nombres de la plantilla para dar dimensión a lo que puede considerarse un “equipazo”: Sebastián Saja en el arco; Aldo Paredes, Diego Capria, “Coco” Ameli y Claudio Morel Rodríguez en la línea defensiva; Leo Rodríguez, el “Pipi” Romagnoli y Walter Erviti en el mediocampo, con Johnatan Santana, Lucas Pusineri y Pablo Michelini en el banco; y una imponente zaga delantera, con Bernardo Romeo, Guillermo Franco, el “Pipa” Estévez y el interminable Beto Acosta. El sorteo ubicó a San Lorenzo en el duro grupo B, junto a Flamengo de Brasil, Olimpia de Paraguay y Nacional de Uruguay. Con un juego definidamente ofensivo (un promedio de gol de 1,75), los Cuervos ganaron tres partidos, empataron uno y perdieron dos, pero la diferencia de gol de +5 los ubicó por encima de Nacional.

Los cuartos de final pusieron enfrente a Cerro Porteño. San Lorenzo mostró todo su poder ofensivo en la ida de local, y con tres goles de Romeo y uno de Estévez derrotó 4 a 2 al equipo paraguayo. Aún teniendo una ventaja de dos goles, el equipo del Ingeniero no se relajó y se llevó la victoria por 2 a 1 en la vuelta en Paraguay. Ya en semifinales, el rival era el siempre difícil Corinthians brasileño. La ida fue esta

“En retrospectiva, el plantel de la hazaña era un equilibrio perfecto entre calidad y firmeza.” vez de visitante, en el histórico Pacaembú de San Pablo. Las cosas no empezaron bien para San Lorenzo, que volvió derrotado por 2 a 1, luego de comenzar ganando gracias a otro gol de “Bernie” Romeo. Pero la vuelta en el nuevo Gasómetro demostró que los de Boedo tenían ansias y nivel de campeonato. Con goles de Romeo (x2), Pusineri y Franco, derrotaron a los brasileños por 4 a 1. En la final esperaba un viejo conocido, Flamengo, que en los dos partidos de la fase de grupos había vencido al

equipo argentino. El primer encuentro, disputado en el mítico Maracaná, dejó un 0 a 0 muy trabado, con un brillante Sebastián Saja en el arco. Era un buen resultado, que dejaba bien parado a los de Pellegrini para la vuelta en Argentina. Con un estadio repleto y casi un mes y medio después del partido de ida, San Lorenzo recibió en el Nuevo Gasómetro a Flamengo, en busca de su primer título internacional. El primer tiempo terminó con el equipo brasileño al frente por 1 a 0, con gol de Leandro Machado. Pero la arremetida del Ciclón en el segundo tiempo hizo llegar el empate, de la mano del “Pipa” Estévez a los 22 minutos del complemento. Los 90 minutos terminaban con el encuentro igualado en uno, lo que dió paso a la definición desde los 11 pasos. Todo parecía perdido cuando el Beto Acosta y Juan José Serrizuela desviaron los dos primeros penales de San Lorenzo. Pero nuevamente la aparición de Saja, atajando los disparos de Roma y Cássio devolvió la esperanza. Todo quedó en los pies del Coco Capria, invasión de cancha por parte de un hincha de por medio. Con un tremendo remate al ángulo izquierdo, San Lorenzo se consagró campeón de la Copa Mercosur 2001, después de un durísimo recorrido. El maleficio de 42 años estaba roto.

(PHOTO)


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